Lajos Egri Escritura Dramática García Valdés P2 L04

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García Valdés, Concepción Mónica

Producción de Imagen y Movimiento II


N. de cuenta 315308754
Fecha de entrega: 04/Octubre/2021
Reporte de la cuarta lectura: El arte de la escritura dramática, (parte 2).
Autor: Lajos Egri

En este quinto apartado el autor establece como el escritor debe construir a sus
personajes con coherencia, que sean fuertes y con convicciones, a su vez, un
buen personaje (dentro del protagonismo) debe de tener un equilibrio en sus
emociones, esto hace referencia a que debe de ser fuerte para sobreponerse a los
obstáculos presentados en el camino, así como mostrar sus debilidades en los
momentos oportunos. A su vez debe carácter, debe existir un motivo al desarrollar
al personaje, y esto da como consecuencia un pasado (Egri, 2009).

Es importante la existencia de los conflictos entre los personajes, ya que de estos


depende el cómo se pueda manipular la trama de los mismos, es lo que le da un
toque en cuanto a que la historia se vuelva interesante; dado que al presentarse
una contradicción en la narrativa, se demuestra la escena del conflicto, lo cual nos
conduce a la toma de decisiones del personaje para así poder avanzar. Esta
situación se llega a presentar siempre y cuando el autor, dramaturgo o escritor
tenga en cuenta que el personaje esté listo, aseverando que: “los seres humanos
son reales como los personajes son ficticios, pero ambos pasan por una
transformación constante” (Egri, 2009).

A su vez se realiza una clara distinción entre la trama y el personaje, en donde la


clave está en la observación de los detalles, todo tiene que ver con un motivo, una
explicación, es por ello que a los personajes se les puede considerar como
complejos dado que este se compone de más de dos partes. Es decir, que el
personaje puede ser tan simple como complejo, dependiendo de la perspectiva,
por tanto, se construye mediante las dimensiones: fisiológica, sociológica y
psicológica, en donde esto da como resultado la esencia, la cual se traduce como
el alma del personaje (Egri, 2009).

El autor argumenta que la propia trama no puede ser sino el final de la tragedia, en
donde si no ocurren acciones no puede existir tragedia, pero dentro de la tragedia
debe de haber drama, dando por hecho que el personaje se torna como un sujeto

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secundario, pero si lo analizamos a fondo, realmente tanto la trama como el
personaje coexisten entre sí, puede haber trama sin personaje, sí, pero no puede
existir personaje sin trama (Egri, 2009).

Como se ha determinado a lo largo de la lectura, realmente el autor nos da una


descripción minuciosa en donde se cuestiona si los personajes traman su propio
drama, esto no se puede definir sino con la toma de decisiones, en donde la labor
de los personajes deben demostrar la propia premisa de la historia, para dar
sentido a todo lo que acontece, ya que esta es la mejor demostración para poder
seguir un camino con distintas ramificaciones (Egri, 2009).

El personaje pivote es denominado como el protagonista de la historia, ya que


gracias a este personaje; el autor nos da a entender que los deseos ciegan
completamente al personaje, al grado de desear algo desesperadamente, en
donde este haría cualquier cosa para conseguirlo, sea bueno o malo, según la
perspectiva de análisis. El personaje pivote, se puede caracterizar como un
personaje agresivo, intransigente o despiadado; las fortalezas negativas pueden
ser derivadas por agresiones, lo cual provoca una reacción, siempre se debe de
luchar por algo que sea de un interés enorme, ya que todo tiene un motivo por el
cual llegar al objetivo (Egri, 2009).

Mientras tanto el antagonista es el personaje que, se puede considerar como el


ello del protagonista, es aquel que debe darle una batalla con razones
“justificables”, en donde ambos contrincantes siempre deben de estar al mismo
nivel (Egri, 2009).

Dentro de la historia, se debe de considerar con suma importancia la orquestación


de los personajes, debido que hay que llevar una armonía, una versatilidad en
cuanto a la composición de los personajes, dado que de lo contrario sería un
concepto abstracto muy cuadrado, hasta puede perder el sentido (Egri, 2009).

Fuente de consulta: Lajos Egri. (2009). El arte de la escritura dramática.


Fundamentos para la interpretación creativa de las motivaciones humanas.
México: UNAM.

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