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LACRUZENLAGEOMETRIA

DELCOSMOSMAYA

MaríadelCarmenValverde
Cen1ro de Es1udlos May.is

Al!STRAcr:One of 1he most lmpottam ideas In 1he Mesoamerican world was the quadruple d1vlslon
of the space. The mayas were n01 the exception, and usually 1his concep! ,vas graphicly
represented with a cross So Lhe cross became a cosmological symbol of 1his culture, having also
other meanings wich relate it wilh Lhe rain, the winds and the tree as axL5 mundl. This paper tries
10 show Lhe cross most impottam meanlngs, making comparlssons between wrinen and
lconographic texts.

Probablemente uno de los conceptos más estables entre los grupos mesoamericanos fue
Rl:s\P.,IE:,:
la dlvis.ión cuatripanita del espacio. Los mayas no fueron la excepción, y comúnmente e/íl.3ide-.ase
representó grtíficamente con una cruz. Así, la cruz se convinió en uno de los símbolos cosmoló-
gicos miís imponantes de esta cultura, revelClndose además comn pon~dorn de OCffi~ ~lencin,~ que
la vinculan con la lluvia, los vientos y el árbol como eje del mundo. Este anículo pre1ende expo-
ner de manera sintética los significados simbólicosmás imponames de la cruz en el cosmos maya.
comparando diversas fuentes, desde las escritas hasta las plásticas.

De todos los aspectos de la cosmología ameri- chas del sol, de los astros y la dirección geo-
cana, tal vez ninguno es tan esencial como la gráfica de los rumbos son elementos que in-
división cuatripartita del universo. Esta concep- dudablemente han influido, asimismo, en su
ción se refleja tanto en el trazado de los pue- trazo.
blos, d cómputo del tiempo, el ritual, como en El universo maya, igual que el de otros mu-
algunos jeroglíficos. Graficameme esta idea se chos grupos indígenas americanos, estaba divi-
representó con la cruz, que ~ muestra de diver- dido en cuatro partes: cuatro n,mhos del mun-
sas formas, e incluso inscrita en círculos en mu- do, asociados a las cuacro partes del cielo y a
chas de las manifestaciones artísticas e icono- las cuatro partes del inframundo¡ a cada una de
graficas de la antigua América. En cualquiera de éstas correspondió, por lo menos en el Posdá-
sus formas, la cruz es fundamentalmente el sím- sico, un color distinto: al oeste le tocaba el ne-
bolo de toda geometría terrestre y celeSte, pero gro; al este, el rojo; al norte, el blanco, y al sur,
sobre todo si está trazada dentro de un círculo, el amarillo. Existen además cuatro deidades y
la cruz divide las figuras o los elementos en ciertos objeto.~y animales relacionados con estos
cuatro porciones iguales, hecho que, entre otras cuatro rumbos:
cosas, pudo muy bien haber propiciado su em- El pedernal rojo es la sagrada piedra de Ah Chac
pleo como reguladora de cantidades. Las mar- Mucen Cab. La Madre Ceiba Roja, su Centro ~
Estudios de Cultura Maya. Vol. XXI, 2000
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ISSN: 0185-2574
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condido, está en el oriente. El chacalpt,cté es el tro radios de ese


círculo o líneas de iguales di-
árbol de eUos. Suyos son el zapote rojo y los be-
mensiones, que se cortaban perpendicularmente
jucos rojos. Los pavos rojos de cresta amarilla son
sus pavos. El maíz rojo y 1ostado es su maíz. entre sí, formando el signo de la cruz, cuya inter-
El pedernal blanco es la sagrada piedra del sección representa exactamente el citado punto de
norte. La Madre Ceiba Blanca es el Centro lnvisí- ubicación u origen (Quiroga, 1977: 141). El centro
ble de Sac Muren Cab. Los pavos blancos son sus de esta cruz es el lugar donde se unifican
todos
pavos. Las habas blancas son sus habas. El maíz
los contrarios, en que se re.'lUelventodas las opo-
blanco es su maíz.
siciones. Tenemos entonces aquí expresada la
El pedernal negro es la piedra del poniente.
la Madre Ceiba Negra es su Centro Escondido. El idea de equilibrio, y esta idea se identifica con
maíz negro y acaracolado es su malz. El camote la armonía del cosmos.
de pezón negro es su camote. Los pavos negros Reafirmando inconcientemente este concepto,
son sus pavos. La negra noche es su casa. El frijol los españoles a lo
largo de los tres siglos de Coler
negro es su frijol. El haba negra es su haba.
nía, colocan cruces justo en el centro y en las cua-
El pedernal amarillo es la piedra del sur. La
Madre Ceiba Amarilla es su Cemro Escondido. El tro esquinas de cada pueblo. Francisco Vázquez,
¡melé amarillo es su árbol. Amarillo es su camote. en su Crónica de la Provfncta de Guatemala, ha-
Amarillosson su pavos. El frijolde espalda amari- blando de fray Francisco Colmenar, señala:
lla es su frijol (Chf/am Balam de Chumaye~ p. 411.
Cuidaba en todos los pueblos que fundó, que
Este fragmento refleja claramente la idea cua- más de la Santa Cruz que en el templo eremi-
1orio hacia levantar y en el atrio [al centro del
tripartita del cosmos que tenían los mayas de la
pueblo), se pusiese esta divina :señal c::n los cua-
península de Yucatán. Nos enconu-.unos con los
tro ángulos del pueblo (V:ízquez, 1937, 11: 1931.
cuatro rumbos del universo a.'lociados a un color,
a un árbol, a un pedernal, a un ave, a una dei- El hecho de colocar, por órdenes españolas,
dad, a cierto tipo de maíz y a otros objetos o ali- cruces en las "cuatro salidas" de cada
pueblo, jus-
mentos sagrados. to donde estaban los montí(.'UIOS de piedra prehis-
En el siglo XVI el trazo de todos los pueblos pánicos, puede haber dado fuerza al culto de la
mayas refleja esta organización del cosmos. Nos cruz personificada, teniendo
en cuenta que estas
dice Landa al respecto: pilas de piedra fueron de gran importancia en las
ceremonias, particularmente las que tenían co-
Uso era en todos los pueblos de Yucatán tener
nexión con los guardianes de la aldea, que se re-
hechos dos montones de piedras, uno frente a
otro, a la entrada del pueblo y por las cuatro par- lacionaban con la dirección, el color y el año
tes del mismo, a saber, oriente, poniente, sep- que estuviera dominando en ese momento. En
tentrión y mediodía, para la celebración de las este sentido nos dice Torquemada:
fiestas (Landa, 1982: 63).
Una cosa hubo en estos principios, que movie-
Esta visión geométrica del cosmos ya tiene en ron a los religiosos a poner cruces por las encru-
cijadas y entl"'.idasde los pueblos: la de ser cos-
sí la forma de una cruz con cuatro brazos iguales,
tumbre entre estos idólatJ"'.iSen su l(enulidad, te-
pues no hay rumbos mayores o menores, conos o ner idolillos en es1os lugares [Torquemada, 1975,
largos, porque el maya, dondequiera que estuvie- 5: 101).
se, creía encontrarse en el punto céntrico o de ori-
gen, de un horizonte circular que limitaba la tierra, También comenta Donald l110mpson que en-
y que correspondía a los cuatro rumbos, los cua- tre los i.xiles actualmente las cruces están asocia-
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das con los portadores del año del calendario, y probable es que éscas respondan a la influencia
las ceremonias que tienen conexión con estos del cristianismo y estén asociadas con el Calvario
días son celebradas ante ellas. En concreto, en (Ruz, com. pers., 1994), pero también es posible
Nejab, el pueblo ixil más importante, las cruces que esta triple representación del símbolo sea
de los portadores del año están en montículos para señalar los tres planos del universo indíge-
arqueológicos en las cuatro esquinas del pueblo na: la región del cielo, la de la tierra y la del mun-
o cerca de ellos (Thompson, 1964: 24). Estos do de los muertos.
"cargadores· del año son siempre cuatro, igual Hay otros pueblos, sobre todo en la península
que los rumbos del universo o los brazos de la de Yucatán, donde además de la cruz comunal,
cruz, y son de suma importancia, ya que desde otras cruces, menos poderosas, son ubicadas
la época prehispánica, los mayas ordenaron y también en las cuatro "salidas oficiales·• para pro-
sístematizaron el tiempo. Creían en un conjunto porcionar junto con los Dalames, protección a la
de lapsos que se repetían en forma periódica. aldea. Incluso, en las oraciones propiciatorias ac-
Así, tuales de ciertos ritos, notamos la pervivencia de
esca divísión del cosmos. Thompson rescata una
...dentro de grandes ciclos o edades del univer-
so, se produce una infinidad de ciclos menores,
de ellas que fue tomada de Mayapán el siglo pa-
cuya imagen es para los mayas la de bultos, que sado por Brasseur de Bourgbourg:
con un mecapa!, transportan deidades con forma
humana; éstas, que son los números, llegan "car- Oh señor (Sol]que estás en lo alto por oriente y
gando el tiempo", recorren un espacio determi- en los cuatro rumbos del cielo y en los cuatro
nado, en alguno de los cuatro rumbos de la tie- rumbos de la tierra: Ahora mi oración va a cada
rra, y parten cuando llega su "cansancio", pasan- uno de los cuatro extremos de la tierra [J. E. S.
do la carga del tiempo a la siguiente deidad {Cbl- Thompson, 1984: 88).
lam Balam de Cbumayel, p. 20).
~ta idea cualripartita del cosmos, y su repre-
En el calendario ritual maya, el tzolkfn, sólo sentación a través de cruces, es común a otros
hay cuatro días dístintos que inicien el ciclo, y pueblos americanos, tanto contempor{ineos co-
éStos son los "portadores del año', los cuales mo prehispánicos. Por ejemplo, entre los taras-
cambiaron según la época. El grupo de portado- cos se habla de los "dioses de las cuatro partes
res más antiguo del que se tiene registro data del del mundo": tenemos este mismo tipo de repre-
Preclásico, y estaba formado por los signos lk, sentaciones, entre otros, en los toltecas y los me-
Manik, Eb y Cahan. Durante la époc-<1Clásica fue- xicas del altiplano, los muyscas, aymarás, que-
ron Akbal, Lamat, Ben y Edznab. Por último, en chuas, araucanos y calchaquíes en Sudamérica,
el horizonte Posclásico nos encontramos con y en la mayor parte de los pueblos indígenas de
Kan, Muluc, lx y Cauac, que por ser los portado- Norteamérica.
res más recientes, hacia ellos van dirigidas las ce- El reconocimiento del símbolo como algo sa-
remonias actuales. grado debió ser un hecho entre estas comunida-
Igual que entre los ixiles, a la fecha, en la ma- des desde el momento en que los cuatro brazos
yoría de los pueblos del área maya se continúa de la cruz no son otra cosa que la representa-
con la tradición de poner cruces en las cuatro sa- ción gráfica sencilla y natural de los rumbos. La
lidas del pueblo. Entre muchos otros destacan los cruz es la mejor combinación para indicar las
tzotziles de San Juan Chamula, donde se colocan direcciones norte, sur, este y oeste, por sus pa-
tres cruces en cada uno de estos puntos. Lo más los, partiendo del punto de intersección de la fi-
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gura. Cada punto cardinal se pone en corres- en cierto modo a las l!!yes aritméticas del uni-
pondencia con un rumbo, un color, un dios y verso. Génon dice al respecto:
una de las estaciones. El solsticio de invierno
corresponde al norte, el equinoccio de primave- Esa cifra [el cuatro), en todas las marcas en que
ra al este, el solsticio de verano al sur y el equi- figura, tiene una forma que es exactamente la
noccio de otoño al oeste (Génon, 1969: 88). de una cruz en la cual muchas veces el extremo
superior del travesaño vertical y uno de los ex-
Así, la cruz está permanentemente relaciona-
tremos del travesaño horizontal están unidos
da con los ciclos cósmicos. Los brazos corres- por una línea oblicua; ahora bien, es incuestio-
ponden a los diferentes periodos o fases en que nable que la cruz, sin perjuicio de todas sus de-
se divide el ciclo. Esta división existe a diversas más significaciones,es un símbolo del cuaterna-
escalas, según se trate de periodos más o me- rio [Génon, 1969: 3541.
nos extensos. Tendríamos, por ejemplo, y para
atenernos sólo al orden de la existencia terres- Según este autor, esta interpretación se con-
tre, los cuatro momentos principales del día, las firma por el hecho de que hay algunos casos en
cuatro fases de la luna, las cuatro estaciones del que el número cuatro, asociado con otros sím-
año, etcétera (Génon, 1969: 53-54). bolos, "tiene manifiestamente un lugar que ocu-
Esto nos habla de un movimiento de rotación pa la cruz en otras figuraciones más habituales·•
que se cumple en torno de un centro o eje inmu- (Genón, 1969: 354).
table, de este punto fijo que es el origen. El cen- Jung (1982: 97-98) piensa que el cuatro sim-
tro imprime a todas fas cosas el movimiento, y el holiza las partes, las cualidades y los aspectos
movimiento representa la vida. Esta idea de la de lo Uno, y que por lo tanto es un símbolo
cruz podría ser equivalente a la de la svástica antiquísimo, probablemente prehistórico, invaria-
hindú, pero aquí la rotación, en lugar de estar re- blemente relacionado con la idea de una divini-
presentada por el trazado de la circunferencia dad creadora del mundo. Así podemos pensar
donde está inscrita la cruz, está sólo indicada por que el cuaternario se representa por medio de la
líneas agregadas a las extremidades de los brazos cruz y el punto central de ésta sería el Uno, el lu-
de la cruz, con los cuales forman ángulos rectos; gar donde se conjugan todas las fuerzas, la uni-
esas líneas son tangentes a la circunferencia y dad primordial del universo.
marcan la dirección del movimiento. De alguna Es cierto que el cuaternario se ha considerado
manera, la cruz y la svástica, en este sentido, re- siempre y en todas partes como el número pro-
presentarían a la rueda del sol. pio de la manifestación universal. Génon opina
Es por ello que uno de los números predi- que el cuaternario así constituido se ve como
lectos de la mayor parte de los pueblos anti- presupuesto por la manifestación, en el sentido
guos -y los grupos indígenas americanos no de que la presencia de todos sus términos es ne-
son la excepción- es indudablemente el cua- cesaria para el desarrollo completo de las posibi-
tro, especialmente en los pueblos en los que la lidades que ella comparta, y agrega: "por eso en
heliolatría es la base fundamental de la religión el orden de las cosas manifestadas se encuentra
(esto se debe, entre otras cosas, al conocimiento siempre particularmente (podría decirse en cierto
que estas comunidades tienen de los solsticios y modo) la 'signatura' del <.-uatemario" (Genón,
los equinoccios.) De i~ual forma, el culto al nú- 1969: 93).
mero cuatro se originaría también en la venera- En América, la presencia del cuaternario tam-
ción Estudios
a los cuatro puntos
de Cultura Maya.cardinales y obedece
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bién es constante. Quiroga comenta que varios
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grupos de indígenas norteamericanos creen en la tes de quemar la milpa se hace una invocación a
existencia de cuatro espíritus correspondientes a los cuatro dioses del viento, hacia los cuatro
los cuatro puntos cardinales. Los creeks diviniza- puntos cardinales en las cuatro esquinas de la
ron especialmente al número cuatro, y en la fies- parcela, para que protejan la cosecha.
ta del Busk prendían fuego en cruz, o sea, en En la ceremonia del Cbac-cbac, que a la fe-
cuatro esquinas. Los dakotas, lo mismo que mu- cha se sigue realizado en la península de Yuca-
chos otros pueblos, tienen en sus orígenes étni- tán con el objeto de invocar a los Cbaques el fa-
cos o sociales la tradición de cuatro hermanos, vor de la lluvia, aparece una serie de motivos
de cuatro semidioses, de cuatro jefes, de cuatro que tiene que ver con la cruz y el número cua-
caudillos, etc. Asimismo, los navajos nacieron de tro, como el plano terrestre en forma cuadrangu-
cuatro espíritus. En América Central y del Sur, lar y las cuatro esquinas del mundo con su dei-
entre los caribes y los muyscas el cuatro se en- dad correspondiente. Villa Rojas la describe así:
cuentra repetido en muchas de sus tradiciones
mitológicas. Los araucanos hacen todas sus invo- Se construye un altar rústico de troncos, de for-
caciones cuatro veces (Quiroga, 19n: 90-91). ma cuadrangular, que representa el plano terres-
tre. En sus cuatro esquinas se distribuyen cuatro
De la misma forma, entre los nahuas, por
individuos que personifican a los "grandes Cha-
ejemplo, las plegarias se ofrecen cuatro veces al ques" [VillaRojas, 1968: 132].
día; cualquier tipo de ofrenda se hacía a los
cuatro puntos del espacio; la jornada de las Otra celebración de los mayas yucatecos es
"almas'' era de cuatro días; un fuego ardía y la de okotbatan. Ésta es la ceremonia más im-
una flecha era tirada a los cuatro puntos cardi- portante del ciclo agrícola, y su función es la de
nales; celebraban cuatro festividades principales pedir lluvias. Aquí también la presencia de la
al año. Antonio de Solís en su Historia de la cruz es fundamental. Primero se bendice el pan
Nueva España o la conquista de México nos en forma de cruz, luego se llevan ofrendas a las
ofrece una descripción de la gran plaza de la cruces que están en la entrada del pueblo, y
ciudad de México-Tenochtitlan, donde podemos como parte del ritual se hacen invocaciones a
ver la importancia del número cuatro en la dis- los cuatro dioses de la lluvia, que están en las
tribución arquitectónica de los edificios. cuatro esquinas del cielo (Villa Rojas, 1945: 113-
116).
Tenía la plaza cuatro puertas correspondientes Entre los mayas de la época prehispánica, la
a sus cuatro Lienzos,que miraban a los cuatro
presencia del número cuatro en los mitos cos-
vientos. En lo alto de los portales había cuatro es-
tatuas [...] el ídolo portaba cuatro varas con ca- mogónicos también es constante. En el Popo/
bezas de sierpes y cuatro saetas (cit. en Quiro- Vub cuando se narra la creación del hombre
ga, 1977: 90-91). por los dioses, son cuatro animales: Yac (el gato
de monte), Utiú (el coyote), Quel (una cotorra) y
Para los mayas, la representación de la cruz Hoh (d cuervo), los que llevan el maíz blanco
también estuvo íntimamente relacionada con los y el maíz amarillo -material del que debía ser
cuatro vientos. En el Cbtlam Balam de Cbumayel constituido el ser humaner-, a los "Creadores y
se mencionan los cuatro ángeles, los Espíritus, Formadores". Posteriormente, Tepeu y Gucu-
los Cángeles lk, que vendrían a ser los ángeles matz, los "Progenitores", forman a los cuatro pri-
de los vientos. Esta tradición se conserva hasta la meros hombres: Balam-Quitzé, Balam-Acab, Ma-
actualidad en muchos pueblos mayas, donde an- hucutah e Iqui-Balam, con sus respectivas muje-
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res: Cahá-Paluna, Chomihá, Tzununihá y Caqui- mogónicos y permea toda su estructura del
xahá. Dice a continuación este mismo texto: mundo. De hecho, dentro de su mitología, des-
pués de la tercera destrucción del mundo, en
Ellos engendraron a los hombres, a las tribus que el cielo cae sobre la tierra, son cuatro baca-
pequeñas y a las tribus grandes, y fueron el ori- bes los que lo levantan, y a la fecha, durante
gen de nosotros, la gente del Quiché. Muchos
esta cuarta creación en que vivimos, lo siguen
eran los sacerdotes y sacrificadores; no eran so-
lamente cuatro, pero estos cuatro fueron los sosteniendo. Así se representan en los códices
progenitores de nosotros la gente del Quiché (véanse pp. 75-76 del Códice Madrid, donde los
{Popo[ Vub, p. 107). cuatro sectores del cosmos se muestran en for-
ma gráfica; figura 1); en los Libros de Chflam
Igual que entre otros grupos indígenas, tam- Balam se mencionan cuatro árboles, cuatro cei-
bién entre los mayas encontramos la presencia bas sagradas en cada uno de los rumbos, sobre
de estos cuatro primeros hombres que hacen las las que se posan cuatro pájaros, también sagra-
veces de guías o caudillos del grupo durante dos, y en cada una de estas direcciones del uni-
las migraciones, y que son el origen de las dis- verso se localiza uno de estos Bacabes o Pa-
tintas tribus que después van a fundar las prin- huahtunes (literalmente "cargadores del mun-
cipales ciudades. En el libro del Cbflam Balam do") a manera de columnas del cielo, que sos-
de Cbumayel esta idea se repite cuando se men- tienen cada una de las cuatro partes del mundo:
cionan las cuatro partidas que salieron de cada
El Pauahrojo {Chac Pabuabtun/
uno de los rumbos del universo a fundar
El Pauahblanco /Zac Pabuabtun/
Chichén ltzá:
El Pauahnegro {Ek Pab11abtun/
El Pauahamarillo [Kan Pahuabtiml
Cuatro Abau es el Katún en que sucedió que
[Cbilam Balam de Cbumayel, pp. 146-1471.
buscaron Chichén ltzá. Allí fue compuesto lo Ma-
ravilloso para ellos por sus Padres. Cuatro par-
tidas salieron. "Las Cuatro divisiones de la tierra" Es obvio, como dijimos antes, que todo esto
se nombran. Del oriente, a Kincolahpetén fue está representado plásticamente la forma de una
una Partida. Del norte, a Naco-cob "salió" una cruz. Así, son muy numerosos los testimonios
Partida. Aquí "salió" una Partida. A Haltún Su- de españoles del siglo XVI acerca de cruces pre-
yuah "salió" una Partida. cuatro Montañas son.
hispánicas en el área maya. El primero en men-
[...] Cuatro Ahau es el Katítn en que sucedió
que invitaron a los de las Cuatro Divisiones,nom- cionarlas fue Berna) Díaz del Castillo, cuando
bradas Cantzuculcab, para que vinieran. Fueron estuvo en la expedición de Hernández de Cór-
"hechos padres" cuando vinieron a Chichén Itzá doba. Él escribió: "En el otro lado de los ídolos
[Chtlam Balam de Cbumayel, pp. 146-147]. había símbolos como cruces" (cit. en Tozzer,
1966: 207). Posteriormente las mencionan Tor-
La importancia del número cuatro en esta quemada y López de Cogolludo, quienes dicen
cita es evidente. No sólo son cuatro partidas las haber visto cruces como representación del dios
que salen a Chichén Itzá, sino que también se de la lluvia en antiguos templos y centros cere-
mencionan "las cuatro divisiones de la tierra", moniales. Fray Bartolomé de Las Casas describe
los puntos cardinales, las "Cuatro Montañas", y una de estas cruces en la isla de Cozumel:
todo esto sucede en un Katun cuatro Ahau.
Entonces, la presencia del cuaternario entre En el reino de Yucatán, cuando los nuestros lo
los mayas se constata desde sus orígenes cos- descubrieron, hallaron cruces, y una de cal y can-
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Figura1.CódiceMadrid,pp. 75y 76

to, de altura de diez palmos, en medio de un manecía todavía como un centro de peregrinación
patio o cercado muy lucido y almenado, junto a muy importante para los grupos mayances; tanto
un muy solemne templo, y muy visitado de
-como él mismo lo menciona- "como Jerusa-
mucha gente devota, en la isla de Cozumel,
que está junto a la tierra firme de Yucatán (Las lem para los cristianos" (Miller y Farris, 1979: 237-
Casas, 1967, 1: 648]. 238). De hecho, él mismo cuenta que los frailes
católicos no tenían ni la fuerza ni el poder pam
Esta cruz, objeto central en el gran templo corregir "estos abusos". Se dice que uno de los
de Cozumel, que los misioneros no supieron si frailes fue ahogado por extirpar la idolatría" (Miller
admirar o atribuirla a uno de los tantos engaños y Farris, 1979: 237-238).
de Satanás, ern de las más veneradas en el área Las Casas asentó que, mientras él fue obispo
maya en el momento del contacto con los euro- de Chiapas, había una gran veneración por par-
peos. En tiempo de sequía había peregrinaciones te de las comunidades indígenas de la región ha-
a la isla, y el símbolo era llevado por los naturales cia el símbolo de la cruz. Refiere que en el ma-
en procesión a la orilla de lagos y ríos. De hecho, nantial principal o en la vertiente de agua más
de acuerdo con el gobernador español que escri- importante de cada pueblo, los nativos erigían
be 40 años después de la conquista, Cozumel per- cuatro altares en forma de cruz.
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Evidentemente, a los españoles les intrigó esta dida, o por demérito de sus pecados y en casti-
adoración de la cruz. Gómara, en su asombro, go de haberse dado a tantas idolatrías como te-
dice que no había pueblo que no tuvier.1 su cruz nían, o por otras causas que no alcanzarnos.
de piedl"'.io de otro material. No pensaron que an-
tes de Cristo, en este continente ya se usaba el Otra de las explicaciones sobre el punto nos la
emblema como símbolo hierático. Los europeos da Las Casas, cuando habla de la cruz encontrada
dan al "fenómeno" explicaciones occidentales y en Cozumel; dice que preguntando a la gente del
muchos frailes utilizan a la cruz parn "justificar" a lugar sobre el origen de ésta, respondían que:
los indígenas. Villagutierre, hablando de las "su-
persticiones y hechicerías de los indios", dice que Un hombre muy hermoso había pasado por
aUí e les había dejado aquella señal para que
algunas de éstas no eran tan malas, pues, por
dél siempre se acordasen. Otros diz que afir-
ejemplo, el hecho de que los nativos de Yucatán maban que porque había muerto en ella un
adoraran la cruz desde tiempos remotos era un in- hombre más resplandeciente que el sol (1967,
dicio positivo: vol. 1, p. 648).

Menos algunas [hechicerías], que aunque los in- Resumiendo: el conquistador encontró en
dios de Yucatán las ejecutaban sin inteligencia toda América, y en concreto en el lirea maya,
de lo que eran, en verdad en sí eran buenas, que la cruz era un símbolo sagrado, y sin pe-
como el adol"'.irla cruz Quan de Villagutierre,
netrar en los orígenes y motivos de la figura
1933,p. 384).
geométrica, y sin tener en cuenta su universali-
dad como tal, como es lógico, consideró que
Ximénez 0929, vol. 1, pp. 55-56), Cervantes ésta fue importada del viejo continente, pues
de Salazar(1971, vol. 1, pp. 195-196) y Román y
para aquél la cruz americana tenía el mismo
Zamora (1897, vol. 1, pp. 58-59) también hacen
valor que el signo de su fe.
referencia a estas cruces.
Por otro lado, hay que tener en cuenta que,
Dt: esta forma, cuando los españoles imponen
ademlis de que la cruz sea el símbolo del "cua-
a los mayas la cruz cristiana, sucede lo que dice
tro cifra", es también una figura del "Eje del
Gómara (1977: 305): "estos pueblos acataron mu-
Mundo''. Esto quiere decir que "la cruz tiene
cho de allí en adelante la cruz, como quien estaba
también un 'mojón' entre el reino de los cielos
hecho a tal señal". Sin duda, el ver a los indígenas
y el infierno, pues se erige en medio del cos-
venerando una cruz presentó a los europeos un
mos y se extiende hacia todos lados" Oung,
serio problema. lópez de Cogolludo (1971, vol. 1982, p. 130).
1, p. 207) dice al respecto:
La cruz es una representación esquemática
Aunque no consta con certidumbre, que en es- del árbol como axis mundi, de este punto fijo
tos reinos de la América haya sido anunciada la que funciona como sostén y medio de comuni-
predicación evangélica por los mismos apósto- cación del cosmos. Es el punto de apoyo por
les personalmente, se halló en este reino de excelencia; por ello, la comunicación con el cie-
Yucatán fundamento para poder presumirlo, y lo o el infr-.imundo sólo puede hacerse alrede-
que no dió poco que considerar a los escritores
dor de ella, o incluso por su iniciativa. Porque
antiguos, pues nuestros españoles, cuando en
él entraron, hallaron cruces, y en especial una el árbol cósmico atraviesa todas las regiones ce-
de piedra [...] por donde se pudo entender te- lestes y hunde sus raíces en las profundidades
ner noticia de nuestra Santa Fe Católica ya per- subterráneas. La cruz funciona entonces como
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LACRUZENLAGEOMETRIA MAYA 143

pilar sagrado que equivale al poste cósmico que Este árbol verde, evidentemente el más im-
se encuentra en el centro del universo, y el cen- portante, ya que es la "Gran Madre Ceiba", se
tro es ante todo, como habíamos mencionado, puede identificar con la ceiba mítica de los ma-
el origen, el punto de partida de todas las cosas; yas modernos, que se alza desde el centro del
es el punto principal e indivisible, y por consi- mundo hasta el cielo. Roys nos dice que es
guiente "la única imagen que pueda darse de la probable que las representaciones estilizadas
unidad primordial" (Génon, 1969: 52). de estos árboles fueran las cruces que los espa-
La idea de los cuatro postes con un pilar al ñoles hallaron por toda el área maya.
centro, de estos cinco puntos donde tenemos La asociación de la cruz a este árbol verde
las cuatro regiones del espacio, correspondien- la seguimos encontrando entre los pueblos ma-
tes a los puntos cardinales, en torno a la región yas actuales. Como ejemplo tomemos una ple-
central que vendría a conformar el quinto ele- garia a la Santa Cruz de algunas comunidades
mento, es también un arquetipo que se en- de la Península de Yucatán que dice en uno de
cuentra en la mayor parte de las culturas anti- sus fragmentos:
guas, resaltando entre ellas la cultura maya.
Como se señaló, dentro de la cosmología Señor mío, Padre mío
maya, en los puntos cardinales del mundo, se lo que yo de imploro
en la puerta de tu Gloria
encontraban cuatro árboles, que son ceibas, co-
así como a la Santa Cruz Verde
nocidos como los imix che, término que según a la Santa Cruz de piedra
Roys puede ser traducido como árbol de la a la cruz del camino
abundancia. Pero había además un quinto ár- a la cruz del día ...
bol sagrado de color verde: yaxcheilcab, o pri- [Arzápalo, 1980: 145].
mer árbol del mundo (Roys, 1972: 75) que se
localizaba al centro: Asimismo encontramos otras referencias con-
temporáneas de la cruz como eje del mundo:
Y se levantó el Primer Árbol Blanco (Sac Imix nos dice D. Thompson que un informante de
Che, "Ceiba Blanca"), en el Norte. Y se levantó Todos los Santos dijo que la cruz significaba
el arco del cielo, señal de la destrucción de
abajo. Cuando está alzado el Primer Árbol el mundo; que ha existido desde que nació el
Blanco, se levantó el Primer Árbol Negro (Ek mundo (1964: 24).
Jmix Che, "Ceiba Negra"), y en él se posó el Finalmente podemos decir que el culto a la
pájaro de pecho negro. Y se levantó el Primer cruz entre algunas de las comunidades mayas
Árbol Amarillo (Kan lmix Che, "Ceiba amari- contemporáneas es uno de los ejemplos de có-
lla"), y en señal de la destrucción de abajo, se
mo este pueblo incorporó dentro de su orden
posó el pájaro de pecho amarillo. Y se alzó el
Primer Árbol Rojo, Chac Jrrúx Che, "Ceiba Roja" cosmológico al cristianismo, pero en sus pro-
en el [este).Y se oyeron los pasos de los hombres pios términos, no como un culto totalmente
amarillos, los de semblante amarillo [hombres de aceptado, sino con un desarrollo distinto, dan-
maíz). do un nuevo giro a lo que ellos ya creían. El
Y se levantó la Gran Madre Ceiba (Yaax hecho de que una serie de tradiciones euro-
Imix Che, "Ceiba Verde"), en medio del recuer-
peas hayan sido aceptadas con relativa facili-
do de la destrucción de la tierra. Se asentó a la
derecha y alzó su copa pidiendo hojas eternas. dad por los grupos mesoamericanos en general
Y con sus ramas y sus raíces llamaba a su Señor y por los mayas en particular, se debe precisa-
{Chilam Balam de Chumayel, p. 891. mente a que esta religiosidad prehispánica, en
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MAYA.
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la medida en que manejaba arquetipos univer- Yrtcatán o sea, historia de esta prouincia, 2
sales no se contraponia esencialmente al cris- vols., Akademische Druck, Graz.
tianismo. Así, lo que hicieron los mayas fue dar GóMARA,FRANCISCO
LóPllZ DE
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