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Toxicidad de BPA encontrado en las latas

La lata es un tipo de envase hecho principalmente de aluminio, cuyo material es un metal


ligero, duro y resistente. Desde su invención, hasta la actualidad, las latas como envase de
alimentos han sufrido muchos cambios, donde las primeras latas eran fabricadas de
hojalata sin decoración, poco a poco se fueron incorporando colores y personalización al
cliente y al producto.

Las primeras latas eran muy pesadas, e incluso se utilizaban instrumentos como el escoplo
y martillo para abrirlo, debido a que aún no existía el abrelatas y su apertura no era una
tarea sencilla. Esto traía peligros físicos y microbiológicos al momento de consumir los
alimentos que contenían estos envases. Inicialmente, las latas fueron respuesta para el
almacenaje, conservación y traslado de alimentos en tiempos de guerra, aunque poco a
poco se fueron adaptando al hogar, facilitando la alimentación.

En la actualidad, las latas están presentes en muchísimos alimentos; la gran mayoría de


estos envases son fabricados con materiales reciclables, no obstante, con la facilidad de
comunicación por medio de redes sociales e internet, se han difundido noticias e
información que llegan a alarmar a varias personas. Dicha información sobre estos envases
llega a ser falsa y sin sustento científico por parte de una organización como lo es la FDA.

Sin embargo, una de las problemáticas sobre estos envases y que ha llevado a estudios por
organizaciones y personas especializadas es el BPA. Dicho compuesto químico industrial
Bisfenol A, (2,2-bis(4-hidroxifenil)propano, n.oCAS 80-05-7), también conocido como BPA,
es ampliamente utilizado en la fabricación de polímeros plásticos y revestimientos,
especialmente en el plástico policarbonato, que es un material duro, transparente y de alto
rendimiento. Se utiliza para hacer recipientes para alimentos, como botellas de bebidas
reutilizables, cubiertos y recipientes de almacenamiento. Además, se utiliza en resinas epoxi
para fabricar revestimientos y láminas protectoras para latas y tambores de alimentos y
bebidas, con el fin de prevenir la proliferación de bacterias en los alimentos y la oxidación
de las latas.

El BPA se creó en 1891 como un estrógeno sintético y se popularizó en la década de 1950


cuando se descubrió que podía usarse para hacer plásticos reutilizables y latas para
envasar alimentos y bebidas. Así mismo se ha utilizado en el envasado de alimentos desde
la década de 1960.

El Bisfenol A (BPA) es utilizado en envases de alimentos como botellas, recipientes de


microondas y revestimientos de alimentos enlatados y bebidas, así como en artículos no
alimentarios como pinturas, dispositivos médicos de PVC, papel térmico, piezas de
electrónica, empastes dentales y retardantes de llama. La cantidad de BPA que se filtra de
los envases de alimentos y bebidas es mayor cuando están calientes o hirviendo, y si los
envases están rayados o dañados, es posible que se libere más BPA. Incluso las comidas
preparadas que solo necesitan ser calentadas en bandejas de plástico desechables también
pueden exponer a las personas al BPA.

Debido al creciente interés en la seguridad del uso del BPA en el envasado de alimentos, se
ha generado una mayor conciencia pública y un aumento del interés científico en el tema.
Como resultado, se han publicado muchos estudios científicos exploratorios que han
planteado preocupaciones sobre la seguridad de los bajos niveles de BPA que pueden
transferirse a los alimentos desde los materiales de envasado. Para abordar estas
inquietudes, el Programa Nacional de Toxicología en colaboración con el Centro Nacional
de Investigación Toxicológica de la FDA están realizando estudios detallados para
responder preguntas clave y disipar dudas acerca del BPA.

Se plantea que la toxicidad del Bisfenol A en la lata se debe a su recubrimiento como resina
y se le atribuye que la acumulación de este en el cuerpo humano. Se han planteado
opciones para la sustitución del bisfenol A pero estudios realizados por la organización
mundial de la salud específica que la cantidad ingerida es mínima y no hay una
acumulación ya que el cuerpo lo desecha por medio de la orina.
En un estudio realizado por la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) en el año
2015,se comparó la cantidad encontrada de Bisfenol A en alimentos no envasados y
envasados, las dosis aumentan en los alimentos envasados.
Se observa que en la mayoría de los productos los alimentos envasados tienen una
cantidad de 18.65 mg/kg y los no envasados de 1.5 mg/kg.
Existe una diferencia entre las cantidades de BPA encontrada en los diferentes alimentos
envasados esto se debe a sus características fisicoquímicas y la susceptibilidad de ser
contaminados con bisfenol A.

Figura 1: cantidad de BPA encontrado en alimentos envasados

Según estudios de la EFSA realizados en el 2015, el cual es último informe registrado se


valora que la edad no forma parte de que en cierta edad este haga daño. Aún así los
parámetros de la ingesta de BPA se han disminuido según el último informe realizado por la
EFSA en el 2015, y ha pasado de 50 g/kg pc/día a 4 g/kg pc/día esto significa que la
cantidad de BPA que una persona puede ingerir diariamente sin riesgos para la salud es de
4 microgramos por kilograma de peso corporal.
No se descartan estudios realizados con anterioridad debido a que siguen siendo
relevantes; a continuación se describirán todos los estudios realizados desde 2014-2021
que es el último año en el que se registra un estudio.

-2014 Enero/Abril:
La EFSA presenta la segunda parte de su proyecto sobre el dictamen relativo a los riesgos
para la salud humana que plantea la exposición al BPA.
-2015 Enero:
EFSA concluye que el BPA no plantea preocupaciones para la salud de los consumidores
de cualquier grupo de edad (incluidos fetos, personas lactantes y los adolescentes) en los
niveles de exposición dietética actuales.
-2016 Octubre:
Nuevos datos confirman la conclusión anterior de la EFSA de que el BPA podría afectar al
sistema inmunológico en los animales, pero la evidencia solo se limita a animales.
-2017 Diciembre:
Los expertos de la EFSA respaldan un protocolo científico para la reevaluación de los
riesgos del BPA después de una consulta pública. El protocolo es un plan detallado que
define de antemano el alcance, la metodología y las necesidades de información antes de
que comience la evaluación en 2018. Expertos de Dinamarca, Francia, Alemania, los Países
Bajos, Noruega, Suecia y Suiza fueron nombrados por sus gobiernos para participar en el
grupo de trabajo del protocolo, así como cuatro científicos independientes nombrados por la
EFSA.
-2018 Septiembre:
Científicos de la EFSA comienzan a evaluar los datos toxicológicos recientes sobre el BPA
con una evaluación actualizada programada para 2023.
-2019 Noviembre:
Antes de aplicarse a la nueva reevaluación del BPA, la evaluación de estudios descrita en el
protocolo de evaluación de riesgos del BPA de 2017 se probó en una selección de estudios.
La fase de prueba, su resultado y la subsiguiente mejora de la metodología de 2017 se
describen en un informe científico: Evaluación de la metodología del protocolo de estudio de
BPA de 2017.
-2021 Noviembre
La opinión científica de la EFSA un estudio realizado por Salazar W. y Martínez C., en el
2017 sobre la reevaluación de los riesgos para la salud pública relacionados con la
presencia de bisfenol A (BPA) en los alimentos es respaldada por el Panel CEP.
(EFSA)
Problemas que pueden generar por el consumo en altas concentraciones de bisfenol a:
● Problemas inmunológicos
● Diabetes
● Obesidad
● Cáncer
● Problemas cardíacos: problemas de hipertensión y daños vasculares.
● Problemas endocrinos: incluyendo pubertad precoz y varios trastornos metabólicos
como diabetes y síndrome de ovario poliquístico. También se asocia dicho
compuesto BPA con problemas de erección y eyaculación, encontrando niveles
bajos de concentración de la sustancia. Y en el caso de mujeres embarazadas con
niveles un poco más elevados de BPA, tienen un mayor riesgo a que sus hijos
tuvieran síntomas asmáticos, además que a concentraciones elevadas provoca un
aumento en el riesgo de que el bebé nazca con un menor peso y tamaño; como
consecuencia a esto, hay más probabilidad de muerte neonatal.
Al momento de ser ingerido este el cuerpo las capta como si fueran estrógenos (estradiol)
que afectan a el cuerpo provocando alteraciones en los niveles hormonales que afectan en
este caso si estás embarazada al feto y los productos para bebés y niños que tengan este
compuesto les afecta en el crecimiento adecuado.

Por otra parte la COFEPRIS hace un llamado para que no solo se regule este compuesto si
no sus derivaciones como el fluorine-9-bisfenol(BHPF) que disminuye la actividad de
estrógeno.

Otro estudio realizado por Mas S., Egido J. y González E. en el 2017 y publicado por la
Revista de la Sociedad Española de Nefrología, menciona diversos hallazgos en estudios
clínicos que repercuten al ser humano y animales relacionado con el BPA; entre ellos se
pueden destacar efectos neurológicos en niños, como por ejemplo aumento de
hiperactividad y agresión; tumorigenesis provocando la aparición de neuroblastomas y
tumores de mama.

Es importante considerar que el Bisfenol A llega a nuestro cuerpo por medio de los
alimentos, de este modo, una de las razones del porqué dichos alimentos contienen
cantidades de BPA es por la migración del compuesto de envases por ejemplo ( de la lata)
al alimento.
Como lo menciona Munguía E. en su investigación, se deben tomar en cuenta los tiempos
de almacenamiento y la temperatura. También se menciona que se debe tener en cuenta
que los tiempos de almacenamiento (en el caso de atún) mayores a 160 días, causan un
efecto significativo en la migración de BPA como la temperatura de almacenamiento que es
una variable significativa (en el caso de latas de chile) que provoca una migración de este
compuesto. De igual forma se menciona que los alimentos altos en grasas favorecen a la
migración de BPA, en comparación de alimentos acuosos y ácidos.

Bibliografía
● European Food Safety Authority. (2022, May 25). Bisphenol A.
https://www.efsa.europa.eu/en/topics/topic/bisphenol
● Asociación Española de Toxicología Pamplona, España. (2015). Toxicidad del
Bisfenol A: Revisión. Asociación Española De Toxicología España. Retrieved March
27, 2013, from https://www.redalyc.org/pdf/919/91942717014.pdf
● Bisfenol A. (2022). Elika. Seguridad Alimentaria.
https://seguridadalimentaria.elika.eus/fichas-de-peligros/bisfenol_a/
● Salazar W. & Martinez C. (2017). El Bisfenol A (BPA), análisis de sus efectos en el
ser humano. San Gil, Colombia. https://core.ac.uk/download/pdf/267846015.pd
● Mas S., Egido J. & Gonzalez E. (2017). Importancia del bisfenol A, una toxina
urémica de origen oxígeno, en el paciente en hemodiálisis. Revista de la Sociedad
Española de Nefrología. Madrid, España.
https://scielo.isciii.es/pdf/nefrologia/v37n3/0211-6995-nefrologia-37-03-00229.pdf
● Munguía E. (2001). Migración de Bisfenol A (BFA) y Bisfenol A Diglicidil Éter
(BADGE) hacia atún y simulantes de alimentos enlatados. Tesis. Sonora.
https://ciad.repositorioinstitucional.mx/jspui/handle/1006/685
● Gaceta del Senado By Anon Container: www.senado.gob.mx URL:
https://www.senado.gob.mx/65/gaceta_del_senado/documento/71742

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