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Psicologia medica

Dra. Yarita Achivare M.


Personalidad,
tipologías y
proceso salud-
enfermedad
El predominio del paradigma biomédico,
centrado en el individuo y en la enfermedad, tuvo
una extensa y marcada repercusión en los estudios
relativos al papel de la personalidad en la salud y
en la morbilidad, tanto en la general, como en la
psicológica.
Una manera de expresarse esta influencia en el
campo de la psicología ha estado dada en los
modelos tipológicos
Conceptualizadores solo como predisponente de
enfermedad y no de salud.
No es hasta casi las dos últimas décadas de la
segunda mitad del presente siglo, en que
comienzan a delinearse modelos de
personalidad con rasgos psicológicos que
pueden considerarse promotores de estilos de
vida saludables.
Este cambio fue decisivamente impulsado por
el progresivo desplazamiento del
esquematismo biologicista en las ciencias
médicas, a tenor de la aplicación del modelo
biopsicosocial.
 Actualmente y de manera general, puede considerarse que
las tipologías de la personalidad se orientan en dos grandes
direcciones.
Una de ellas enfatiza en el hecho de que cualquier patrón de
personalidad considerado patológico puede ser predictor de
una mayor vulnerabilidad del sujeto hacia cualquier
enfermedad.
Es decir, en esta concepción la personalidad predispone al
Individuo hacia una mayor morbilidad general.
La otra dirección, por el contrario, sustenta el carácter
predictor de determinados patrones de personalidad, respecto
a un incremento de la vulnerabilidad del sujeto en relación
con las enfermedades específicas.
Uno de los modelos de personalidad concebidos como predisponentes a
un buen estado de salud es la llamada personalidad hardiness, que
integra un patrón caracterizado por su fortaleza, por su sentido de la
responsabilidad consigo misma, por la capacidad del individuo para
enfrentarse con éxito a la realidad y controlar las demandas y estresores
ambientales e interpersonales. Este tipo de personalidad parece
correlacionar significativamente en diferentes estudios experimentales
realizados, con el incremento en la actividad de las células Natural
Killer (NK), importante indicador inmunológico en los seres humanos.
Estos hallazgos sustentan la hipótesis de que los individuos con este
patrón de personalidad son menos vulnerables a aquellas enfermedades
en las que la inmunidad parece estar más comprometida.

PREDISPUESTOS A LA SALUD
 Patrón tipo A. Fue justamente a partir de las
observaciones clínicas realizadas en enfermos con
trastornos cardiovasculares, cuando en 1974 dos
cardiólogos norteamericanos, Meyer Friedman y Ray
Rosenman, describieron el llamado patrón de
conducta tipo A.
Bajo esta denominación caracterizaron a aquellos
individuos que mostraban en sus relaciones
interpersonales marcada impaciencia, urgencia
temporal, realizaban esfuerzos excesivos por lograr sus
objetivos, eran muy competitivos, exhibían una fuerte
hostilidad, lenguaje explosivo y manerismo motor.
ALGUNOS TIPOS DE
PERSONALIDAD
PREDISPUESTOS A LA
ENFERMEDAD
El patrón tipo A, tal y como y se concibe actualmente se
caracteriza por la hostilidad como elemento central.
Esta incluye patrones de lenguajevigorosos expresados
en un lenguaje rápido y acelerado, entonación
verbal explosiva y corto período de latencia en las
respuestas, así como manerismo motor. se considera
promotor de aterosclerosis coronaria, hipertensión
arterial e infarto del miocardio, ya que provoca en el
individuo una hiperreactividad simpática en respuesta a
estresores psicosociales, así como probablemente
por inducir una mayor frecuencia y duración de dicha
actividad simpática, y en lo esencial por las
repercusiones de esta en el sistema cardiovascular.
Es considerada como un tipo de personalidad que predispone al
cáncer, y que es al mismo tiempo opuesta al patrón tipo A.
Los individuos con personalidad tipo C se caracterizan por
ser muy conciliadores, poco afirmativos, pacientes y evitadores de
conflictos interpersonales. Tienen una represión crónica de las
emociones negativas, en particular el miedo y la ira, y
experimentan ante el estrés interpersonal, desamparo y
desesperanza crónicos.
Por otra parte, el desamparo y la desesperanza pueden provocar
indirectamente conductas que deterioran la salud y que
tienen efectos en la aparición de carcinógenos, lo que contribuye
más a deteriorar la inmunidad y provocar daños en el ADN, tal y
como señalan Contrada, Leventhal y O´Leary (1992).

Personalidad patrón tipo C.


Las emociones negativas que muestran tendencia a la
cronicidad durante la vida, llegan a serlo. Constituyen una
expresión de la valoración personal del individuo de que su
interacción con la realidad supone una amenaza con una frecuencia
mucho mayor a la esperada, real, autopercibida o ambas, para el
bienestar y la autoestima de él, de sus íntimos o de ambos, que le
obliga a sobreesfuerzos crónicos para sobrevivir en ella.
Las emociones negativas son también expresión de la evaluación
personal de la realidad por el individuo, en calidad de
obstáculo vital para la realización de sus motivaciones y para el
logro de objetivos esenciales.
En una personalidad normal pueden verse
en equilibrio rasgos que se estudiarán
después como pertenecientes a las
personalidades patológicas. Así podremos
encontrar dentro de una personalidad
normal, rasgos esquizoides, paranoides,
compulsivos, sociopáticos, histéricos y
dependientes.

Algunos rasgos de la personalidad


de interés clínico
 - Mucha organización y orden.
 - Limpieza.
 - Dificultad para adaptarse a los cambios y para
tomar decisiones
 rápidas.
 - Perfeccionismo.
 - Rigidez: "las cosas pueden ser de una sola
forma".
 - Tendencia a no delegar responsabilidades: "las
cosas para que
 se hagan bien tiene que hacerlas uno mismo".
 - Capacidad para trabajar en forma intensa.

RASGOS COMPULSIVOS
 - Desconfiado.
 - Agresivo.
 - Litigante: "discutidor", suele "llevar a niveles superiores"
sus
 demandas o querellas.
 - Tiende a sentirse agredido u ofendido. Piensa que los
demás
 lo quieren perjudicar.
 - Autoritario y dominante.
 - Dificultad para reconocer sus faltas y defectos; suele
 responsabilizar a los demás de sus dificultades.
 - Tendencia a la proyección: ve en los demás los defectos
que él
 tiene.

RASGOS PARANOIDES
 Poca sociabilidad. Le gusta estar solo; no comparte
los
 gustos y criterios de la mayoría.
 - Tendencia a la ensoñación y la fantasía.
 - Frialdad emocional en el exterior, aunque
interiormente sea
 sensible.
 - Dificultad en las relaciones interpersonales. Los
otros con
 frecuencia no lo comprenden y lo ven "raro" y tímido.
 - Tendencia a filosofar. Ama la lectura, el arte y la
poesía.
 - Terquedad manifiesta.

RASGOS ESQUIZOIDES
 Teatralidad.
 - Labilidad emocional: pasa de un estado de ánimo a otro con
 facilidad y rapidez.
 - Superficialidad.
 - Egocentrismo: quiere en todo momento ser el centro de
atención
 y trata de atraerla hacia sí de cualquier forma.
 - Narcicismo: presta gran atención a su apariencia externa, las
 mujeres suelen ser provocativas y coquetas.
 - Facilidad para sufrir "crisis nerviosa": llantos, gritos, desmayos,
 etc.
 - Facilidad para adaptarse a distintos ambientes (mimetismo).

RASGOS HISTÉRICOS

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