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Si tuviéramos que encontrar una expresión moderna para encuadrar a todos aquellos que

pueden ser titulares de derecho los llamaríamos "sujetos" de derecho o "personas", pero
ninguna de las dos palabras fueron usadas por los romanos, aunque el concepto proviene,
obviamente, del sistema jurídico que crearon.

Nuestra palabra "sujeto" viene del latín subiectus que podríamos explicar (no traducir) como
"el que está sujetado" o "el que debe someterse". Ahora bien: ¿a qué esta sujetado o debe
someterse? Pues ... al Derecho, a las normas jurídicas. La palabra "persona", por su parte, se
utilizaba originariamente para identificar las máscaras que se utilizaban en las
representaciones teatrales griegas y que tenían una forma y dibujos especiales con dos fines:
a) para que los espectadores identificaran claramente al personaje de la obra (no nos
olvidemos que los actores eran todos varones y solían hacer varios papeles) y b) para que la
voz se escuchara mejor (del verbo sono: "sonar" retumbar") por el efecto "bocina". De esa
manera, cuando el actor hacía algo (estafaba a alguien, por ejemplo) no era el actor el que
cometía el delito sino el personaje de la obra, es decir: la "persona".

Modernamente cuando se dice "persona" se hace referencia al "sujeto de derecho", es decir


todo aquel ente que puede ser titular de derechos y obligaciones. Conviene hacer dos
salvedades antes de entrar de lleno en el tema: modernamente cualquier ser humano es
"persona"; por lo que resulta ser titular de derechos; pero para los romanos la cuestión era
diferente. Al ser humano lo llamaban "hamo"; pero no todos los "hamo" eran personas y
podían ser titulares de derechos; los escla. vos, por ejemplo, eran asimilables a las cosas. Por
otra parte conviene tener presente que en los tiempos primitivos la unidad jurídica no eran las
personas sino las familias y dentro de ellas se distinguía al jefe (paterfamilias) que era titular de
derecho propio y familiar (su; iuris) de quienes le estaban subordinados (a/ieni iuris).

Persona

De la persona física nos interesa: cuando comienza y cuando termina su existencia.

Los manuales en uso en nuestro país, con alguna honrosa excepción, dicen que el comienzo de
la existencia de la persona física para los romanos se producía con el nacimiento; pero los
estudios más modernos nos llevan a sostener que la vida de la persona física comenzaba -
como también lo dispuso Vélez Sarsfield en el Código Civil Argentino- con la concepción en el
seno materno, aunque lógicamente supeditada la definitiva adquisición de derechos a que fi.
nalmente se produjera el nacimiento con vida.

La confusión respecto de qué era lo que disponía el Derecho Romano en relación al


comienzo de la existencia de la persona proviene del hecho de que hay dos
disposiciones contrapuestas en el Digesto:

a) La primera dice que el concebido que está por nacer (el “nasciturus”) es sólo una
parte de la mujer o de sus vísceras. Por esto una parte de la doctrina entiende que el
en derecho romano el comienzo de la existencia humana comienza desde el
nacimiento.
Se ha cuestionado esta interpretación de la doctrina dado que el pasaje del Digesto
donde se define al nasciturus como “una parte de la madre o de sus vísceras” está
referido a la pretensión del padre de que le fuera exhibido y separarlo de ella; lo que
no se podía hacer materialmente porque, efectivamente, hasta que no se produzca
realmente el parto, el nasciturus estaba adherido a la madre como una víscera más.

b) Mientras que la otra afirma que al que está en el vientre materno “se lo tiene por ya
nacido en casi todo el Derecho Romano” en lo que hace a sus derechos.
Los estudios más modernos dan mayor valor a esta última posición fundándose en
una serie de disposiciones que se referían al nasciturus como si ya fuera persona
(se le otorgaba un curador mientras permaneciera en el vientre de la madre si el
padre moría antes de su nacimiento; si la madre era condenada a muerte no se
cumplía la pena hasta que no hubiera nacido; tampoco se la torturaba si estaba
embarazada y bastaba un instante de libertad de la madre durante el embarazo para
que el nasciturus naciera libre, entre otras).
Para considerar al nasciturus como nacido el Derecho Romano exigía:
● Que estuviera físicamente separado de la madre: resumen: pleno
desprendimiento se considera cuando se lleva a cabo cuando se corta el cordón
umbilical.
● Que tuviera signos vitales: resumen: Sin vida, no se lo considera ni procreado, ni
nacido. Se probaba el nacimiento con testigos, pero existen dos escuelas que
disienten respecto del método probatorio.
Los juristas de la escuela proculeyana exigían que los testigos hubieran escuchado
por lo menos un llanto o grito, mientras que los juristas sabinianos les bastaba
cualquier manifestación externa de vida como movimientos.
● Presentar forma humana: que no sea un monstruo, un portento o un prodigio. Si
la mujer daba a luz algo monstruoso, es decir procreado en contra de la figura
humana, ello no tiene ninguna significación jurídica.
Lo que más se comprobaba era la forma de la cabeza, dado que sobre ella era que
descendían los auspicios y augurios de los dioses. Quienes no eran considerados
humanos eran desechados y arrojados por la Roca Tarpeia porque los dioses no
fueron propicios (hidrocefalia, siameses, entre otros).
Fin de la existencia de la persona

El fin de la existencia de una persona humana se da con la muerte, en la que se


extingue el hombre y deja de ser persona. También se prueba con testigos que
vieron a la persona morir o su cadáver.

Se planteaba el problema de determinar el orden de prelación de quienes morían en un


mismo accidente, incendio, naufragio, etcétera. El principal problema se presentaba en
los casos en que varias personas entre las que se podían transmitir derechos murieran en
tales condiciones que no pudiera determinarse quién había muerto primero y quien lo
había sobrevivido aunque fuera unos segundos.

Para el derecho clásico, si no se podía probar quien murió antes y quien murió después,
se consideraba que ambos murieron al mismo tiempo y por lo tanto, no se produce
transmisión de derechos entre ellos. (Principio de conmoriencia).
En cambio, en el derecho postclásico, Justiniano (en el Corpus Iuris Civilis) siguió el
principio de la premoriencia. En un caso específico se establece una presunción
basándose en un criterio de mayor o menor resistencia física a la muerte. (resumen)

- Si en el accidente perecen el padre y el hijo impúber (hijo varón menor de 14 años,


hija mujer menor de 12 años), se presume que el hijo impúber murió antes;

- En cambio, si el hijo es púber (hijo varón de 14 años o más; hija mujer de 12 años o
más), se lo tiene por muerto primero al padre, siempre que no se pruebe lo contrario.

¿Qué pasa con la ausencia con presunción de fallecimiento?


Los romanos no poseían este instituto pero regularon algunas situaciones. Resumen: Si
el pater se ausentaba y no se sabía nada de éste por un tiempo determinado, y teniendo
en cuenta que si un hijo varón quería contraer matrimonio necesitaba la autorización de
su pater, éste último debía esperar 3 años para hacerlo desde la última noticia que se
tuvo de él.

En la etapa de Justiniano, en un caso de la cónyuge que quedaba sin su marido porque


había desaparecido, recién ella recuperaba la aptitud nupcial luego de 5 años desde la
última noticia que tuvo del mismo (antes de ese lapso no podía contraer nuevas
nupcias).

El Status

En el Derecho Romano se denomina “status” a la condición jurídica de las


personas, que puede traducirse como “situación" (situación frente al derecho).
Los romanos dividían el status en virtud de 3 aspectos:

1. Status Libertatis
- Libres: que pueden distinguirse entre ingenuos, que siempre han sido libres, o
libertos (son los que fueron esclavos pero lograron o recuperaron su libertad).
- Esclavos: ser humano que por razones jurídicas está sometido a la voluntad de
una persona. Técnicamente los esclavos eran considerados cosas: se los podía
comprar, vender y usar a voluntad del dueño.

2. Status Civitatis
- Ciudadanos romanos: nacidos de un matrimonio romano formalmente
contraído (iustae nuptiae) o los nacidos de madre romana que no estuviera unida
en matrimonio. Además, se convertían en ciudadanos romanos los libertos
manumitidos en forma solemne y aquellas personas o pueblos que hubieran
recibido la ciudadanía romana como concesión política del populus.
- Ciudadanos no romanos:
○ Latinos Veteres
○ Latinos Coloniarii
○ Latinos Iunianos o Junianos
○ Peregrinos
○ Peregrinos Dedicticios o llamados también dedicticios
○ Bárbaros
○ Hostis

3. Status Familiae
- Sui Iuris
- Alieni Iuris

Las Capitis Deminutio

Los romanos partían de un estado ideal de absoluta y plena capacidad, y consideraban


las sucesivas disminuciones de ésta como "capitis deminutio" (disminuciones de
cabeza). Los romanos establecieron tres clases:

➔ Capitis Deminutio MÁXIMA: la pérdida de la libertad, resumen: lo cual a su vez


acarrea la pérdida de la ciudadanía y de la posición dentro de la familia. La libertad
se perdía por caer en la esclavitud.
➔ Capitis Deminutio MEDIA: Relacionada con el status civitatis, perdiéndose la
plena ciudadanía pero conservando la libertad.
Resumen: La ciudadanía se podía perder cuando uno se radicaba en una colonia, o
por una pena (sanción) en donde por medio de la ceremonia de la interdicción del
agua y del fuego sagrado la persona estaba al margen de la civitas romana.
➔ Capitis Deminutio MÍNIMA: Se modifica la posición de la persona dentro de la
familia. Resumen:
- De alieni iuris pasa a ser sui iuris: cuando muere el pater o si el pater emancipa
a un hijo.
- De sui iuris pasa a ser alieni iuris: se daba por un rito denominado como
adrogación, o cuando una mujer sui iuris contrae matrimonio cum manu y entra
como alieni (hija o nieta) a la familia de su marido.
- De alieni a alieni: el caso de la adopción. Un hijo es adoptado por otra familia,
hay un cambio de familia y depende de otro pater (por la adopción una familia
pierde una cabeza o un miembro alieni y otra lo incorpora).

STATUS LIBERTATIS

Considerado en un punto el status más importante, dado que la pérdida de la libertad


acarrea la de todo el resto de los status. Los hombres pueden ser clasificados como
libres o esclavos.

A su vez dentro de los hombres libres puede distinguirse entre los ingenuos, es decir
quienes siempre han sido libres, o los libertos, aquellos que en el pasado fueron
esclavos pero lograron o recuperaron su libertad.

El esclavo es aquel hombre (homo) que por razones juridicas (resumen dice por iusta
causa) está privado de su libertad y debe servir a un hombre libre (su dominus), por
ende no son considerados personas sino res, cosas. Es una institución del ius gentium,
ya que es común a todos los pueblos de la antigüedad.

Técnicamente los esclavos eran considerados cosas: se los podía comprar, vender y usar
a voluntad del dueño. El Derecho Romano fue poniendo límites a la voluntad
todopoderosa del dueño, pero ello no llega a borrar lo dicho: jurídicamente era sólo una
cosa, un objeto.

Con respecto a los esclavos digamos que pueden dividirse en dos categorías: los que
nacen esclavos y los que, siendo libres, caen la esclavitud. Nacen esclavos, sin que
importe quien sea su progenitor los hijos de madre que haya permanecido esclava
durante todo el embarazo, ya que bastaba que la madre hubiera sido libre sólo un
instante durante el embarazo, para que su hijo naciera libre.

Causas de la esclavitud:

■ Por Nacimiento: serán esclavos todos aquellos hijos nacidos de una madre esclava,
independientemente de la condición del padre. Resumen:Esto es así dado que fuera
del matrimonio romano legítimo (iustae nuptiae - circunstancia en la que los hijos
siguen la condición del padre), la regla es que el hijo fuera del matrimonio romano
sigue la condición de la madre.
¿Cuándo se toma en cuenta la situación de la madre? Podía suceder que fuera libre
en la concepción y esclava en el parto de su hijo, o viceversa. Los romanos tuvieron
sus dudas, pero por aplicación del principio favor libertatis (en caso de duda estar
por la libertad) se estableció que bastaba que la mujer hubiese sido libre un
momento en el embarazo para que el hijo naciera libre.

■ Por causas del Ius Gentium: la circunstancia más común por la cual dentro del ius
gentium una persona se “convierte” en esclava es debido a su cautividad en el
marco de una guerra declarada formalmente o de guerra sin declaración contra
pueblos enemigos (bárbaros). Los cautivos extranjeros pasan a ser esclavos del
Populus Romanus, el cual puede utilizarlos para trabajos públicos o subastarlos a
los particulares.

Obviamente también los romanos podían caer en la esclavitud de un pueblo enemigo y, a los
efectos de hacer valer los testamentos que hubieran hecho antes de caer prisioneros si
nunca recuperaban la libertad, se consideraba que habían muerto en el momento de
haber caído prisioneros, por efecto de una ficción jurídica prevista en la /ex Camelia de
captivis. Si un romano que había caído prisionero se escapaba y volvía a pisar suelo patrio
se consideraba que nunca había caído en la esclavitud y recuperaba la condición jurídica
que tenía antes de su captura. Este derecho se conocía como "postliminium"
■ Por causas el Ius Civile:
a) Si se rehúsa a inscribirse en el censo.
b) Si no se integra al ejercito cuando es convocado.
c) Los condenados penalmente a la esclavitud.
d) La mujer libre que mantiene relaciones sexuales con esclavo ajeno no
obstante la triple advertencia del dominus de dicho esclavo de que las mismas
debían cesar.
e) Hombre libre mayor de 20 años que en connivencia con otro se hace vender por
éste a un tercero como esclavo, para luego declarar su verdadero status y
defraudar al comprador en el precio pagado por un cómplice suyo. (libro:
se hace pasar por esclavo para estafar a su comprador)
f) Por ingratitud del liberto con su patrono.

g) Los nexi (los deudores que habían sido sometidos a la acción ejecutiva de la
manus iniectio, siendo tomados como deudores esclavos por su acreedor). Esto
es en los primeros tiempos.
h) Resumen: Los condenados a penas infames, como la de ser obligados a
trabajar en las minas, condenados a las bestias feroces.

Formas de extinción de la condición de esclavo:

a. Por disposición legal, porque fueron abandonados x sus dueños, o por delatar
una conspiración o denunciar delitos.
b. Por voluntad del amo que manumite, circunstancia más común. El amo
ejercía la acción de “manus mittere”, que significa poder de abandonar. Las
manumisiones pueden ser solemnes o formales y no solemnes o informales.

- Manumisiones solemnes o formales


Efecto: Al ser liberado mediante alguna de las manumisiones solemnes, un esclavo
se convertía en liberto ciudadano romano y era libre de pleno derecho, teniendo
todos los derechos, excepto el de ingresar a la carrera de las magistraturas (ius
honorum).

A. Per Vindictam: con la participación de un magistrado y un tercero que tocaba al


esclavo con una varilla y afirmaba que era libre, debiendo el dueño estar presente y
guardar silencio.
B. Per Censum: permitiendo el dueño al esclavo inscribirse en el censo como
ciudadano. (Se realizaba cada 5 años y sólo se manumitían esclavos hombres, las
mujeres no se censaban).
C. Per Testamentum: cuando el dueño disponía la libertad del esclavo en su
testamento, resumen: ya sea directamente por una cláusula inserta al mismo, o
indirectamente por medio de un legado que debía cumplir el heredero, o también
por medio de un fideicomiso que debía cumplir el heredero fiduciario.
D. In Sacrosantis Ecclesiis (De la época de Constantino) cuando se proclamaba la
libertad del esclavo en un templo cristiano (Iglesia) con los sacerdotes y fieles
como testigos luego de la misa de Pascua.

- Manumisiones no solemnes o informales


Efecto: el esclavo estaba manumitido de hecho, pero no de derecho; el ius civile,
por no haberse cumplido los ritos, lo seguía considerando esclavo. Si el esclavo se
iba creyendo que había sido manumitido por una forma solemne, se le permitía al
dueño arrepentirse y reclamarlo por medio de la actio reivindicatio (acción
revindicatoria).
Sin embargo, con el paso del tiempo se estableció la posibilidad de que el pretor
interviniente otorgaba al demandado una serie de defensas (exceptiones) por las que
se detenían los efectos de la acción incoada. Esta fue finalmente resuelta por la Lex
Iunia Norbana, (19 d. C.) que estableció que los esclavos manumitidos en formas
no solemnes eran libertos latinos iunianos. (todo resumen, excepto subrayado, ver
que onda).

A. Inter amicos: el dueño la hacía dándole al esclavo el trato de amigo. Aunque


algunos autores dicen que ésta manumisión se hacía en presencia de sus amigos.
B. Cuando lo mencionaba públicamente como hijo o se le daba trato público
como hijo.
C. Per Mensam: el amo le permitía al esclavo que participara de su comida,
invitándolo a compartir la mesa o la comida.
D. Per Epístola: se le daba o enviaba una carta al esclavo diciéndole que quedaba
libre.
E. Los funerales del Amo: cuando los herederos de su amo le permitían participar
al esclavo de sus funerales ataviado como un liberto, con un gorro especial que
lo identificaba como tal.

- Leyes restrictivas de las manumiciones


En tiempos de Augusto se dictaron 2 leyes restrictivas de la facultad de manumitir:

* Lex Fufia Caninia (2 d.C.) (derogada por Justiniano) limitó las manumisiones por
testamento a cien esclavos como máximo a los que tuvieran más de quinientos, y con
diversas escalas para los que tuvieran menos de quinientos esclavos.

* Lex Aelia Sentia (4 d.C.) dispuso que no pudieran manumitir los dueños que no
tuvieran 20 años de edad y que no se pudieran manumitir esclavos menores de 30 años.
También dispuso que fueran nulas las manumisiones hechas en fraude de los
acreedores. Además estaba prohibido manumitir esclavos que habían sido condenados a
penas infamantes.

Capacidad del esclavo


El esclavo no tiene capacidad juridica; es decir, no puede celebrar por sí actos o
negocios jurídicos para si, pero el dueño podia facultarlos para que realizaran
algunas actividades que implicaban la posibilidad de contraer obligaciones, como
ponerlos al comando de una nave o de una tienda.

En esos casos quienes resultaran acreedores de obligaciones emergentes de' la actividad del
esclavo no podían, obviamente, citarlo a juicio, pero el pretor les otorgó ciertas acciones
denominadas addiecticiae qualitatis por las que podían demandar al amo del esclavo. Estas
acciones podían ser de distinto tipo: 1. Cuando el esclavo actuaba siguiendo órdenes del amo
(actio quod iussu); 2. Cuando el amo lo designaba capitán de una nave (actio exercitoria), 3.
Cuando el amo ponía al esclavo a conducir un establecimiento comercial (actio institoria) 4.
Cuando el esclavo tenía acreedores por el ejercicio de actividades peculiares y el amo
perjudicaba a alguno de ellos en la distribución el pretor otorgaba una actio contra el amo
(actio tributaria). Dado que el esclavo podía tener y aprovecharse de un peculio, a los terceros
se les adjudicaron acciones denominadas actio de peculio contra el peculio que se le había
otorgado pero que era formalmente del amo y una actio in rem verso contra el patrimonio del
ama en la medida del enriquecimiento

Resumen:

Es necesario destacar, que estas actiones pueden dividirse en dos grupos:

1) Las que se concedían cuando existía autorización especial o general del pater o
amo para los negocios celebrados por el filius familias o el esclavo, en las
cuales el pater o amo quedaba obligado enteramente, es decir, in solidum.
Dentro de este tipo de acciones se incluyen:
- actio quod iussu: de cualidad agregada, en las que el esclavo actuaba
siguiendo órdenes expresas del amo; también se incluyen las acciones
resarcitorias
- actio exercitoria, mediante la cual el amo lo designaba capitán de una nave
para desarrollar todos los negocios relacionados con la actividad marítima.
- actio institoria: cuando el amo ponía al esclavo a conducir un establecimiento
comercial terrestre.

2) Las que se otorgaban cuando faltaba la orden o autorización expresa, por lo


tanto, el pater o amo era responsable en forma limitada, por un monto
determinado. Todas se ven limitadas a la porción del peculio, bienes determinados
que el amo daba al esclavo para que realice negocios y en cualquier momento le
podían ser exigidos devuelta.
- actio tributoria: cuando el esclavo tenía acreedores por el ejercicio de
actividades peculiares (realizadas con un peculio entregado por el amo al
esclavo, pero formalmente el peculio era del amo). El amo perjudicaba a
alguno de ellos en la distribución, el pretor otorgaba una actio contra el amo.
Responde el pater o amo limitadamente, hasta el monto del peculio.
- actio de peculio: el esclavo podía tener y aprovecharse de un peculio servile o
llamado también profecticio (que se lo había otorgado el amo), y realizar
negocios con éste. Los terceros perjudicados iban contra el amo hasta el monto
del peculio. Pero si este peculio se había agotado porque los acreedores
intentaron tarde la acción se podía intentar la:
- actio in rem verso: esta se dirige contra el patrimonio del amo o del pater en
la medida del enriquecimiento (hay que demostrar el enriquecimiento).

Desde el punto de vista penal el esclavo era capax, de tal modo que su dominus
respondía por los delitos cometidos por su esclavo, pudiendo optar entre abonar la pena
o el abandono noxal del mismo.

Como homo que es, se lo reconoce como sujeto del ius naturale, permitiéndose su
unión en contubernium (unión con una esclava o de un esclavo con una persona libre).
Como consecuencia de esta unión se admitió un parentesco de sangre (servilis
cognatio) que tenía repercusión si el esclavo llegaba a ser manumitido en relación a los
impedimentos matrimoniales y para los supuestos de herencia.

En el orden religioso se lo consideraba partícipe tanto del culto familiar como del
público, teniendo validez la palabra empeñada en los juramentos y votos religiosos. En
su sepulcro era una res religiosae, mereciendo por ello las honras fúnebres.

El Patronato
Por razones de reconocimiento para con el amo que lo había manumitido, el liberto, (ex
esclavo) si bien era hombre libre, quedaba sujeto a este régimen, quedando el amo,
dueño o dominus que lo manumitió convertido en su “patronus”. Resumen: El esclavo
convertido en liberto al momento de su liberación no tenía bienes ni familia, por lo que
quedaba bajo un régimen de protección bajo el ala de su antiguo amo, a cambio del
respeto de ciertas obligaciones:
● Obsequium o reverentia u honor: Era el trato de hijo a padre, se incluía el deber de
gratitud y alimentario en caso de necesidad. Resumen: El liberto no debía realizar
ninguna acción infamante ni demandar judicialmente a su patrono sin una
autorización del pretor. (Deberes recíprocos).
● Operae: consistían en trabajos o servicios que debía prestar el liberto. Resumen;
Había dos clases: operae officiales, eran servicios domésticos de carácter personal,
debidos sin necesidad de convención al respecto; pero además habían operae
fabriles, de carácter extraordinario, involucrando un valor pecuniario. Para poder
exigirlas era necesario haber mediado una promesa juramentada verbal.
● Bona: el antiguo amo heredaba al liberto si este no tenía heredes sui. El patrono
tenía también la tutela del liberto/a impúber.

Clases de Libertos:

A) Libertos ciudadanos romanos: eran los manumitidos por formas solemnes y


respetando los preceptos legales. Su condición jurídica era igual la de los
ciudadanos romanos, pero no podían acceder a las magistraturas y sólo votaban
en los comicios tribados en alguna de las 4 tribus urbanas. Resumen: En lo que
se refiere al ius privatum, tenían la capacidad de efectuar actos jurídicos del ius
civile, es decir el ius commercii, y también el ius connubii.

B) Libertos latinos iunianos (Lex Iunia Norbana 19 d. C) eran los manumitidos


por formas no solemnes, resumen: o aquellos que no contaran con la edad de 30
años; o los que fueron manumitidos por un dominus que sólo tenía sobre ellos el
dominio bonitario (tenían la posesión no la propiedad de ellos). Libro: Esta
clase de libertos no tenían derechos políticos ni podían hacer testamentos,
resumen: por eso el jurista Ulpiano resumía su situación diciendo que "viven
como libres, pero mueren como esclavos".
Quienes estaban en esta categoría, en la época clásica podían, por diversos
procedimientos, ascender a la de "libertos ciudadanos romanos": a) El latino
juniano que se casaba (no iustae nuptiae) con una mujer ciudadana romana o
latina, y tenían un hijo, cuando éste llegaba a 1año, se podía presentarse al
magistrado pidiendo la ciudadanía romana. b) Si había sido militar durante 6
años en la guardia de Roma; luego se rebajó a 3 años. c) Si había construido una
nave capaz de llevar 10 mil medidas de trigo, y había efectuado el tráfico a
Roma durante 6 años. d) Nerón otorgó la ciudadanía al latino cuyo patrimonio
se elevara a más de 200.000 sestercios y edificara en Roma una casa en la cual
invirtiese al menos la mitad. e) Trajano ordenó otorgar la ciudadanía al latino
que hubiese ejercido en Roma durante 3 años el oficio de molinero, o panadero,
y hubiese molido 100 medidas de trigo diarias. Todas estas disposiciones están
vinculadas, como es fácil advertir, con distintas necesidades públicas en la vida
de Roma.

C) Libertos dedicticios: eran los que habían caído en la esclavitud por penas
infamantes. No tenían derechos políticos ni podían acceder al ius civile. Además,
se les prohibía vivir en Roma o a 100 millas alrededor. Resumen: Si
contravenían esta disposición, tanto a ellos como a sus bienes se los vendía
públicamente. Quedaban asimilados a la categoría de los peregrinos dedicticios.
No podían llegar a ser ni latinos ni menos aún ciudadanos romanos.

Situaciones afines a la esclavitud


Había personas que tenían una situación muy parecida o afin a la esclavitud, pero sin
ser esclavos, por lo que gozaban de libertad, pero tenían severas restricciones. Entre
estos encontramos:

*Los addicti: eran los sometidos a la prisión privada de su acreedor por la manus
iniectio.

*Los nexi: no habían cumplido con una prestación a la que se comprometieron por el
nexum.

*Los gladiadores o auctoratus: se habian comprometido bajo juramento a cumplir con


el duro oficio de gladiadores.
*El rescatado de los enemigos o redemptus ad hostibus: el caído prisionero del
enemigo podía ser redimido mediante el pago de una suma de dinero. Quedaban
reducidos a la servidumbre de su redentor hasta que le devolvieran el dinero que habian
pagado x ellos.

*Las personas cedidas in causa mancipii: libro: personas que habían sido cedidas in
mancipium por su pater. Resumen: estaban en esta situación los filiifamiliae que el
pater transmitía por una mancipatio a otro pater. Las causas podían ser varias por una
emancipación, una adopción, o para entregar el hijo a la guarda de un tercero con fines
de aprendizaje. También, el pater podía mancipar a un hijo a los efectos de no hacerse
cargo de la responsabilidad por daños delictivos cometidos por éstos (conocido como
abandono noxal). El hijo está sometido al mancipium del pater adquirente. Se
diferencia del esclavo en que continúa teniendo su status libertatis y cuando termine
esta situación, continuará siendo ingenuo y no dejará de ser ciudadano romano.

*Los colonos o el colonato: (fines S. IV d.C). El colonus era un hombre libre pero se
hallaba adscripto, con toda su familia, a la tierra de la que formaba parte, siendo por
ello un siervo de la tierra. No podía abandonar la tierra, y si lo hacía, era tratado como
un esclavo fugitivo. Además, cuando se vendía la tierra, el colono y los suyos eran
vendidos como accesorios de la misma. La extinción ocurría cuando el colono
alcanzaba a comprar el campo o la porción de éste al que estaba sujeto. También
cuando el patrono lo ofrecía como soldado, como decurión o como sacerdote. En
cambio, si alcanzaba la dignidad de obispo, no era necesario el consentimiento del
patrono.

STATUS CIVITATIS

La ciudadanía romana se adquiere:


a) Por nacimiento: los nacidos de un matrimonio romano formalmente contraido
(iustae nuptiae) o los nacidos de madre romana que no estuviera unida en
matrimonio.
Resumen: Fuera de esta unión había que considerar la situación de la madre, sin
importar la del padre, por lo que era ciudadano el hijo de una madre romana en el
momento del parto.
b) Por un hecho posterior: una manumisión solemne; o personas o pueblos que
hubieran recibido la ciudadanía romana como concesión política del populus.

La ciudadanía romana se podía perder por:

a) Sufrir una capitis deminutio máxima: la cual ocasionaba la pérdida de la libertad


y arrastraba la pérdida de la calidad de ciudadano;

b) Condena política: por ejemplo la interdictio aquae et ignis (interdiccion del agua y
del fuego), con lo que se significaba simbólicamente que se lo ponía al margen de la
civitas. Esta pena será reemplazada, en épocas de Tiberio, por la deportatio;

c) Abandono voluntario: por decisión propia se renuncia o abandona a la ciudadanía


romana para convertirse en ciudadano extranjero (dicatia). HA CHEQUEAR

Los ciudadanos romanos tenían prerrogativas frente al pueblo en su conjunto (ius


publicum) y frente a sus conciudadanos (ius privatum).

● Ius Publicum:
a. Ius Honorum: derecho de acceso a la carrera de las magistraturas.
b. Ius Suffragii: derecho de intervención y voto en los comicios.
c. Ius Sacrorum: derecho de acceder a los colegios sacerdotales.
d. Ius Provocationis Ad Populus: apelar condenas criminales. Resumen: apelar en
último grado al Populus en los procesos criminales.

● Ius Privatum:
a. Ius Commercii: derecho de realizar todos los actos y negocios admitidos por el
ius civile
b. Ius Connubii: derecho de contraer matrimonio según las reglas de las iustae
nuptiae
c. Testamentifactio Activa: derecho de hacer testamento romano.
d. Testamentifactio Passiva: derecho de ser beneficiario de testamento romano.
e. Ius Actionis: derecho de accionar juridicamente. recurrir al procedimiento
romano mediante las acciones de la ley (legis actionis).
f. Tria Nomina: El ciudadano romano se distinguía por los tres nombres,
pudiendosele agregar además un apodo o sobrenombre.
- Nombre individual praenomen: Publio.
- Nombre gentilicio –nomen: Cornelio.
- Nombre familiar- cognome: Escipión A veces, un sobrenombre – agnomen:
El Africano.
En cuanto al liberto, llevaba su nombre particular precedido del de su
antiguo dominus. Así, el esclavo Stichus manumitido por Marco Tulio
Cicerón se denominaba Marcos Tullius Stichus.

● Munera- Cargas:
a. Census: obligación de anotarse en el censo.
b. Militia: obligación de servir a las armas, incorporarse al ejercito (servicio militar
obligatorio)
c. Tributum: obligación de pagar impuestos en dinero o realizar aportes en bienes
(aportar caballadas de refresco a los ejércitos, hacerse cargo del cuidado de
caminos, puentes y obras públicas).
Los no ciudadanos romanos o extranjeros:

1. Latinos: en general tenían la misma etnia de los romanos pues eran los habitantes
del Lacio que más antiguamente se habían aliado a Roma y a quienes se les
permitía gozar de una condición jurídica levemente inferior a los ciudadanos y en
algunos casos podían acceder a la ciudadanía plena en forma relativamente fácil.
Dentro de la categoría de latinos a su vez había leves diferencias:

▪ Latinos Veteres: antiquísimos habitantes del valle del Latium, luego se


agregaron los miembros de las colonias fundadas por la Liga Latina. Éstos sólo
carecían del ius honorum.
▪ Latinos Coloniarii: latinos y ciudadanos romanos que se establecían en una
colonia latina. Tenían el suffragium siempre que estuvieran en Roma en
oportunidad de reunirse los comicios, pero no el ius honorum. Ejercían también
el commercium pero carecían del ius connubium
▪ Latinos Iuniani: esclavos manumitidos por medios no solemnes, no eran
étnicamente latinos, pero se los asimiló a este status. Tenían iguales derechos
que los coloniarii.
Estas categorías desaparecieron con el Edicto de Caracalla (año 212d.C.), que los
convirtió a todos en ciudadanos romanos. (para cobrarles impuestos). Previamente,
a principios del S. I a.C los veteres habían sido asimilados a los ciudadanos
romanos gracias a las leyes Plautia Papiria y Iulia.

2. Peregrinos o simples peregrinos: Se denominaban de esta manera a los


extranjeros que tenían buenas relaciones con los romanos (peregrinaban por todo el
Imperio, entraban y salían del territorio romano).
Se les permitía que mantuvieran sus sistemas jurídicos propios y se les aplicaba el
ius gentium en forma subsidiaria.

3. Peregrinos dedicticios o dedicticios: también extranjeros, eran los integrantes de


las ciudades dedicticias, en general castigadas por su resistencia a Roma, a las que
se les prohibía tener instituciones propias. Se regían por el ius gentium, se los
castigaba impidiéndoles usar su propio derecho y no podían nunca ser ciudadanos.

4. Bárbaros: integraban los pueblos que eran considerados hostiles por estar fuera del
Imperio.

5. Hostis: aquellos que estaban formalmente en guerra con Roma.


STATUS FAMILIAE

La idea romana de familia difiere de la actual. Para los romanos la familia comprendía a todas
aquellas personas que estaban sometidas a un paterfamilias y también incluía al conjunto de
cosas y seres humanos (esclavos) que lo obedecían. La relación con el paterfami/ias era una
relación de sujeción a su poder. Obviamente las personas le debían obediencia, pero también
los esclavos y (en modo figurado, por cierto) los animales y las cosas.

El paterfamilias:

Paterfamilias eran los varones ciudadanos romanos que no dependieran de otro, pero no era
imprescindible que tuvieran alguien bajo su dependencia, por lo que "paterfamilias" no quiere
decir que tenga hijos (como cuando hoy nos referimos a un "padre de familia"); sino que no
está sujeto al poder de ningún pater. Es decir que patertamilias no era el que tenía hijos sino el
que no tenía un pater que lo mandara. Originariamente el poder que el pater tenía sobre su
familia recibía el nombre omnicomprensivo de manus. De esa palabra deriva mancipium (que
significa algo así como "facultad de detentar la manus"; y de mancipium deriva mancipatio,
cuyo significado veremos rnás adelante. Con el tiempo ese poder tuvo distintos nombres según
con quien se ejercitara: se llamaba patria potestad si se refería a los hijos y descendientes, se
llamaba simplemente manus si se ejercía sobre la esposa que hubiera contraído matrimonio
"cum manu" y se denominaba dominium si se ejercía sobre las cosas.

En un primer momento la patria potestad incluía el derecho de dar muerte al hijo (luego
atemperado en tiempos del Imperio), de abandonarlo no reconociéndolo como miembro de la
familia al nacer y de venderlo o de proceder a la entrega noxal para no responder por el delito
que hubiera cometido. Las personas podían pertenecer a una familia (alieni iuris) por lo que
dependerían de otro que sería su pater o ser cabeza de su propia familia (sui iuris).

Situación jurídica de los alieni iuris. Peculios, acciones peculiares. En principio los a/ieni iuris
son incapaces de derecho: no pueden tener bienes, decidir sobre su propia vida, contraer
matrimonio ni hacer testamento. No obstante se les permitía tener una suerte de patrimonio
que recibía el nombre de peculio que podía ser: a) profecticium cuando se trataba de una
parte del patrimonio del pater que éste le daba para que lo tuviera como si fuera propio (pero
sin serlo, porque el pater seguía teniendo la propiedad y era responsable de las deudas.
Imagínense un padre moderno que le da un taxi a su hijo menor de edad para que lucre con él
pero sabiendo que si hay un accidente responderá por los daños que se ocasionen); b)
castrense que estaba integrado por los bienes adquiridos por el filius como consecuencia de su
actividad como militar (sueldos, botines y también algunas donaciones); sobre este peculio el
filius se comporta casi como si fuera un pater, con la única restricción de que si moría
intestado lo heredaba su pater, disposición que fue derogada por Justi. niano; debiéndose
acotar que a partir de Constantino también entra. ron en esta categoría con el nombre de
peculio cuasi castrense los bienes adquiridos por regalo del Emperador o en el ejercicio de la
función pública y e) el adventicium que está integrado por los bie. nes recibidos por
donaciones o legados por vía materna, sobre los cuales finalmente el filius fue el verdadero
propietario y el pater tenia el usufructo. En tiempos republicanos y posteriores, los pretores
comenzaron a otorgar acciones para que se pudiera reclamar al pater por deudas contraídas
por quienes estaban sujetos a su patria potestad. Estas acciones son conocidas con el nombre
genérico de addiectitiae qua. litatis (acciones de cualidad agregadas) y se distinguen con el
norn. bre de: 1) acción de peculio et de in rem verso (donde el pater era •· responsable por el
enriquecimiento que hubiera obtenido, pero con el límite del peculio); 2) acción quod iussu
(por el total de la deuda 51 el pater autorizó la operación); 3) acción exercitoria (se podía recia.
mar contra el pater armador por la totalidad de las deudas que su hijo, capitán de navío,
hubiera contraído); 4) la institona (contra el pater dueño de un negocio por deudas contraídas
por su hijo como gerente y 5) la acción tributaria (a favor de los perjudicados por la insolvencia
de un filius que estaba administrando su peculio) que ordenaba distribuir el peculio a prorrata
entrelos acreedores.

Modos de entrar en la familia; por naturaleza o por derecho. Ingresan a la familia en forma
natural todos aquellos que son concebidos dentro de un matrimonio romano (iusta nuptiae).
Obviamente si el padre está sujeto a un pater, el nacido entra en la familia de éste. Por razones
jurídicas aquellos que son adoptados entran en la familia del adoptante, los adrogados en la
del adrogante y la mujer que contrae matrimonio cum manu en la familia de su esposo.

Modos de egresar de la familia. Sólo por disposición del pater se puede egresar de la familia. A
simple título de ejemplo recordemos los casos de permitir a una hija contraer matrimonio cum
manu, entregar a un hijo en adopción, efectuar el abandono noxa/ o emancipar al filius.

DISTINTAS CLASES DE FAMILIA: PROPRIO IURE Y COMMUNE 1URE·

En la larga historia del sistema jurídico romano el concepto de iarnilia" fue variando.

 En un primer momento, cuando la gens desapareció al quedar integrada en


unidades rnucho más grandes como consecuencia de la llamada revolución
urbana, surge recién entonces una agrupación parental que comienza a
denominarse "familia". Aquella primera familia, que recibía el nombre de
"familia commune iure dicta" estaba integrada por todos aquellos que
hubieran estado sometidos a la potestad de un pater cierto y conocido si éste
viviera. A título de ejemplo digamos que aunque un bisabuelo o tatarabuelo
hubieran muerto, todos los que, si ellos vivieran, les estarían sometidos,
formaban parte de una rnisma familia. La característica de esta familia es
que permanecía unida al producirse la muerte del pater, que era sucedido
por otro que conducía la misma familia. En el antiguo concepto formaban
parte de la familia todos los seres que de una u otra forma ·'obedecían" al
pater, es decir los esclavos y aún los animales que se domesticaban o
domaban.
 Esta familia commune iure fue reemplazada todavía en tiempo& remotos por
una nueva forma de familia que recibió el nombre de 'propria''. La novedad
consistía en que cada vez que un pater moría, su familia -en lugar de
permanecer unida como la commune- se dividía en tantas ramas como
hijos dejara. Esta es la familia que conocemos cuando comienzan los
tiempos históricos de Roma y, como podrá verse más adelante, es el
modelo de familia que subsistió con pequeñas variantes hasta Justiniano.

Parentescos: Agnación, cognación, gentilicio y por afinidad.

Se denomina parentesco al vínculo que une a los miembros de una agrupación familiar. Ese
vínculo puede establecerse según distintos parámetros.

Aganados: El más antiguo de los parentescos que se conoce en Roma agnaticio, que es un
vínculo de poder. Eran entre sí parientes agnados todos aquellos que estuvieran sometidos al
poder de parterfami/ias o que hubieran estado si éste viviera. Por ello no formaban parte de la
familia agnaticia los hijos emancipados, las hijas que entraban a otra familia al contraer
matrimonio cum manu ni sus eventuales descendientes; pero sí formaban parte la in manu de
un pater o las de quienes le estuvieran sometidos. Para no equivocarse conviene no hablar de
vía masculina o femenina, porque lo que importaba era la sujeción (deber de obediencia) y no
lo genético.

Gentilicio: Habida cuenta que la memoria humana es limitada, el vinculo agnaticio establecía a
lo sumo una vinculación entre tres o, a lo StJ. mo, cuatro generaciones porque más allá se
volvía imprecisa la descendencia. No obstante los romanos (sobre todo los de clase alta)
conservaban memoria de la pertenencia a una u otra gens, aunque, por supuesto no existía
forma de probarlo como no fuera a través de agregar a su nombre personal y paternal el de
una supuesta gens. Entre sí todos los que llevaban el mismo nombre gentilicio eran "parientes
gentilicios".

Cognaticio: un parentesco basado en lo que poéticamente se denomina "vínculo de sangre'


denominado "cognaticio". Son cognados entre si, todos aquellos que tienen algún antepasado
en común sin importar el género y sin importar que estén o no sujetos a la voluntad de un
mismo pater. De esa forma un emancipado ya no es agnado de su padre y sus hermanos, pero,
obviamente, sigue siendo cognado (y no podrá dejar de serlo nunca).

En el primer momento histórico y hasta la etapa del Principado predominaba en Roma el


vínculo agnaticio sobre el cognaticio en todo lo que tuviera que ver con lo jurídico, pero en
forma paulatina fue adjudicándosele importancia a la relación de sangre que terminó siendo
más importante que la de poder, sobre todo en el campo sucesorio.

Afinidad: Finalmente no podemos dejar de mencionar el vínculo por afinidad o político, que se
da como consecuencia de un matrimonio entre miembros de dos familias. Este tipo de
parentesco tuvo muy poca importancia en el Derecho Romano, salvo en lo referido a
impedimentos matrimoniales, según se verá más adelante.

El parentesco se mide en grados establecidos por línea "recta" (ascendientes y descendientes)


o "colateral" debiendo buscarse el antepasado común. Por vía recta encontramos padres,
abuelos, bisabuelos y demás en línea ascendente; e hijos, nietos bisnietos y demás en línea
descendiente; y por vía colateral están los hermanos, primos, tíos y sobrinos. Por vía recta se
cuenta un grado por generación y por vía colateral un grado por cada ascendiente y
descendiente hasta llegar al antepasado común. A título de ejemplo digamos que entre padres
e hijos hay un grado, entre abuelo y nieto dos, entre hermanos dos y entre primos cuatro.

Filiación legítima y natural.

En la obra Justinianea los hijos concebidos en un matrimonio celebrado conforme las reglas
romanas (iusta nuptiae) eran considerados hijos legítimos, mientras que los que nacían fuera
de un matrimonio eran llamados hijos ilegítimos. Si el esposo de la madre podía demostrar que
no había tenido acceso carnal con su esposa (por ejemplo por haber estado ausente durante el
lapso de tiempo donde podría haberse producido la concepción o por impotencia total) podía
impugnar su paternidad.

Los hijos ilegítimos podían ser: a) naturales (fruto de un concubinato); b) adulterinos (cuando
alguno de los padres estaba casado con otra persona); e) incestuosos (hijos de parientes hasta
tercer grado); d) sacrílegos (si alguno de sus progenitores había hecho voto de castidad y e)
concebidos por el pueblo (si la madre tenía unq vida sexual que tornaba imposible determinar
la paternidad).

Adrogación.

Un pater podía hacer entrar a su familia a un romano que no perteneciera a ella. Para ello,
según que el ingresante fuera o no cabeza de su propia familia (pater), se debía usar el
procedimiento de la adrogación o de la adopción. Había adrogación cuando un pater
(adrogante) hacía ingresar a su familia a otro pater (adrogado), lo que provocaba que todos los
que dependían de éste también entraran en la familia del adrogante. El procedimiento debía
realizarse originalmente ante los comicios curiados (que se denominaban calados cuando se
trataba de cuestiones familiares) y en tiempos imperiales -dado que ya no se celebraban
comicios- ante treinta lictores; y el carácter público que tenía era para que el pueblo se
enterara (y se cree que también aceptara siquiera formalmente) que se producía la
desaparición de la familia del adrogado, la extinción de su culto familiar y la continuidad del
culto familiar de la familia del adrogante. Al no poder participar de la vida política de Roma, las
mujeres y los menores impúberes hasta los tiempos del Principado no podían adrogar ni ser
adrogados. Tampoco podían adrogar los menores de sesenta años ni los tuvieran hijos
varones. El adrogado tomaba el nombre del adrogante, todos sus bienes pasaban a formar
parte del patrimonio del adrogante y se convertía en alieni iuris. Como consecuencia de la
pérdida de la calidad de su¡ iuris del adrogado sus deudas se extinguían, pero los pretores
obligaban a los adrogantes a responder por esas deudas o dejar los bienes del adrogado en
poder de sus acreedores, lo que implicaba una verdadera "in integrum restitutio".

Adopción.

Había adopción en el Derecho Romano cuando un pater hacía entrar a su familia a un hijo o
hija de otro pater. Si bien en tiempos clásicos el procedimiento era muy arcaico y consistía en
una serie de mancipationes seguidas de manumisiones. a partir de Justiniano sólo se requería
la conformidad del adoptante y del pater del adoptado brindada frente a un magistrado. El
adoptante tenía que tener dieciocho años más que el adoptado y no importaba que tuviera o
no hijos. El adoptado -igual que el adrogado- tomaba el nombre de su nuevo pater. En tiempos
de Justiniano, la adopción podía ser plena (cuando el adoptante era ascendiente del adoptado)
o minusplena (cuando el adoptante no era ascendiente del adoptado). En este último caso el
adoptado seguía bajo la patria potestad de su pater anterior y el único efecto que se producía
era que adquiere el derecho de heredar a su adoptante.

Emancipación. Efectos.

Se denomina emancipación al acto solemne por el cual un pater libera a su hijo de su sumisión
a la patria potestad. En tiempos arcaicos la formalidad consistía en una triple venta (simulada
con un amigo que hacía de "comprador" y lo manumitía de inmediato) al cabo de las cuales el
hijo se convertía en sui iuris, perdiendo sus derechos hereditarios agnaticios. Más tarde
comienza a recibir su porción de la herencia cuando a través del sistema pretoriano de la
bonorum possessio se va reconociendo el vínculo cognaticio que, obviamente, nunca se
perdía. Justiniano dispuso que bastaba para emancipar a un hijo con una simple manifestación
del pater hecha ante un magistrado.

PATRIA POTESTAD

Se denomina patria potestad al poder (potestas) que ejerce el pater sobre sus descendientes y
eventuales adoptados de cualquier sexo. Las potestades del pater eran amplísimas y
abarcaban:

a) El ius vitae necisque que implicaba la posibilidad de disponer de la vida. Esta facultad se va
luego limitando hasta que en época del principado debía obtenerse la conformidad del
magistrado para ejecutar a un hijo.

b) También podía el pater vender a su hijo (ius vendendi}, ya sea como esclavo al extranjero o
dándolo in mancipium dentro de Roma y esta facultad también se fue limitando durante el
Imperio.

c) El ius exponendi que consistía en el derecho de no reconocerlo como hijo en el momento de


nacer, no recogiéndolo cuando se lo mostraban. Justiniano abolió definitivamente esta
facultad.

d) el ius noxae dandi que era el derecho que tenía de enajenar al hijo para evitar la
responsabilidad por un delito que éste hubiera cometido.

Estos derechos cesaban, obviamente cuando el filius dejaba de pertenecer a la familia por
cualquier motivo (adopción, emancipación o casamiento cum manu).

Tutela

Se llama así a la protección que el Derecho Romano ejercía sobre los sui iuris que no gozaban
de capacidad de hecho, aunque eran, obviamente, capaces de derecho. Por diversas razones
había romanos a los cuales, aún siendo sanos y adultos, no se les reconocía que tuvieran
suficiente inteligencia y sagacidad como para gobernar sus propios actos sin perjudicarse y por
eso se les ponía un tutor a los efectos de cuidarlos. Se distingue entonces entre la tutela que se
ejercía sobre los menores impúberes y sobre las mujeres de cualquier edad, que no estuvieran
sometidos a un pater. es decir, que fueran sui iuris.

La tutela sobre los impuberes comenzaba en el caso de los huerfanos desde la muerte del
pater o con su emancipación y finalizaba cuando llegaban a los doce años las mujeres y a los
catorce los varones. Debe distinguirse el caso de los llamados "infantes menores" (hasta los
siete años) en que su incapacidad era absoluta, de los llamados "infantes mayores" (desde los
siete en adelante) cuya incapacidad era relativa ya que resultaban válidos todos los actos que
los beneficiaran.

El tutor podía ser designado en: a) un testamento (tutela testamenta. ria) con el sólo requisito
de que gozara de la testamenti factio pasiva; b) designado x la ley (tutela legítima), es decir
como canse. cuencia de que no había testamento válido en cuyo caso la tutela le correspondía
a quien sería su heredero legitimo si el menor falleciera, o c) designado por el pretor (tutela
dativa) en el caso de que de la aplica. ción de la tutela legítima no surgiera ningún agnado en
condiciones.

Al iniciarse la tutela el tutor debía prestar juramento de desempe. ñarse fielmente y hacer un
inventario de los bienes del tutelado y, si se trataba de una tutela legítima, dar garantías
prestando caución.

Si se trataba de un infante menor el tutor debía gestionar sus negocios (negotiorum gestio)
entendiéndose que los negocios los rea!izaba éste pero una vez finalizada la tutela debía
trasladar sus efectos al menor; pero si el tutelado era infante mayor el tutor sólo prestaba su
autorización a los actos que el menor realizara (auctoritas), convalidando los mismos.

La tutela terminaba cuando el menor llegaba a la pubertad o cuando el menor o el tutor


dejaban de ser sui iuris por cualquier motivo debiendo en ese caso el tutor rendir cuentas de
su actuación.

La responsabilidad del tutor se extendía a numerosos casos, quedando sujeto a la posibilidad


de que cualquier persona lo acusase de haber desempeñado mal su cargo por dolo o culpa
grave; de haber sustraído bienes en su beneficio, pudiendo ser condenado por el doble del
valor faltante.

En tiempos del dominado se le concedió al tutelado una hipoteca tácita sobre los bienes del
tutor para que aquel pudiese ser indemnizado por los daños que el tutor le hubiera
ocasionado.

Tutela perpetua de las mujeres.

Esta tutela (refe(ida a las mujeres púberes) prácticamente desapareció en el Derecho


Postclásico. Los tutores debían prestar su autorización para que la mujer pudiera realizar
negocios jurídicos provenientes del ius civile, pero no para cualquier otro acto jurídico par
cuanto la mujer tenia facultades para concretar actos jurídicos.

La tutela comenzaba con la llegada de la pubertad y se mantenía hasta la muerte o la pérdida o


disminución de la capacidad (casos corno el matrimonio cum manu, la caída en la esclavitud y
cualquier otro en que sufriera una capitis deminutio). También se la liberó a la mujer ingenua
de la tutela cuando tuviese tres hijos y a la liberta si tenía cuatro por disposición de Augusto (a
esto se lo llamó ius liberorum).

Finalmente a principios del siglo V se extendió el ius liberorum a todas las mujeres del Imperio,
por lo que la institución no aparece en el corpus Justinianeo. La tutela la ejercían los agnados
más próximos, pero era más laxa que la de los impúberes. Estaba referida a la disposición de
bienes recibidos por sucesión de la familia agnaticia.

Curatela.

Ya desde las XII Tablas encontramos regulaciones especiales para tratar los casos de los
dementes, en procura de proteger sus personas y sus bienes. La doctrina ha distinguido -
aunque en la práctica no hubo ya diferencias a partir del Derecho Clásico- entre los
considerados "dementes furiosos" (que se suponía que tenían intervalos de lucidez durante los
cuales cesaba la curatela) y los "retrasados ó débiles mentales" (llamados "mentecaptus"
refiriéndose a que tenían la mente "cautiva") que no tenían intervalos lúcidos. En este caso la
curatela debía gestionar todo tipo de negocios con un criterio obviamente tuitivo y podía
quedar a cargo de los agnados más próximos o, en caso de inexistencia, de la persona que
designara el pretor. En el Corpus luris se obliga a los pretores a inventariar los bienes' y rendir
cuentas. También en la ley de las XII Tablas se dispone la designación de un curador para los
pródigos que dilapidaran la hereditas recibida y, posteriormente se extiende la curatela a
cualquier clase de pródigos interdictando sus bienes y permitiéndosele sólo adquirir, pero no
enajenar.

Un caso especial de curatela lo constituyeron en Roma los menores de 25 años, a los que, para
protegerlos por su supuesta inexperiencia negocia!, la Lex Plaetoria (aproximadamente año
185 aC) les concedió una acción popular contra los que se hubieran aprovechado de aquella.
Más adelante los pretores otorgaron excepciones basados en esas situaciones y utilizaron el
remedio extraprocesal de la in integrum restitutio para retrotraer los efectos de los negocios
jurídicos sospechados de perjudicar a los menores de 25 años. Habida cuenta de que los
menores de 25 años no podían desarrollar sus actividades negociales pues nadie quería
exponerse a que se anularan los efectos del acto realizado con ellos, se autorizó a estos a pedir
un curador primero para cada caso y luego perrn a. nente. La asistencia de un curador era
obligatoria para recibir pagos, comparecer en juicios y también si el contratante lo exigía.
Cuando el curador prestaba su consentimiento (consensus) al acto éste se tornaba inatacable e
irreversible.

Persona jurídica (Gran mayoria es resumen)

Eran entes que no son personas de existencia visible, susceptible de adquirir derechos y
obligaciones. En la Roma primitiva era un concepto desconocido, recién durante el
Imperio, por necesidad de tutelar fuera de los intereses individuales, provocó la
necesidad de dar forma jurídica a organizaciones humanas (individuos o masa de
bienes).

El concepto de "persona jurídica" no es propiamente romano, sino que corresponde a


teorizaciones posteriores. No obstante, no se trata de que los romanos no hayan
reconocido capacidad jurídica en ciertos entes no humanos, sino que, fieles a su criterio
de solucionar los problemas jurídicos concretos y atender las novedades que se fueran
produciendo con soluciones puntuales y específicas, nunca formularon una categoría
especial de estos "entes".

- Antiguamente la Ley de las 12 Tablas hacía referencia a determinados términos como:


societas, colegium, universitas, pero no hablaba de persona jurídica.

- Los romanos nunca concibieron la existencia de lo que hoy llamamos “Estado” como
un ente diferenciado del pueblo romano. Ellos denominaban “Populus Romanus” a la
concreta sumatoria de los ciudadanos. El pueblo no era un ente abstracto sino el
conjunto de los romanos entendido como algo tangible, que se podía ver y cuya voz se
podía sentir.

- Otras dos figuras constituidas por sendas cajas de recaudación:


a) El Fisco que era el patrimonio específico de los Emperadores formado por lo
que recaudaban de las provincias a su cargo y del que disponían a su antojo
aunque generalmente se pagaban de allí gastos militares.

b) El Erario era la caja recaudatoria del tesoro público en tiempos republicanos,


que a partir del Imperio quedó reducida a poco menos que la caja de donde el
Senado pagaba los gastos de la ciudad de Roma.
● Municipios
Es la primera noción que aparece como un sujeto de derecho no humano. La
conformación de los municipios no fue homogénea ni uniforme.
Los municipios eran comunidades a las que, por conquista o tratado de alianza, se las
había incorporado a Roma durante la Republica; también se le extendió en algunos
casos a sus habitantes la ciudadanía romana, permitiéndoles conservar cierto grado de
autonomía que les permitía mantener sus leyes, su religión y la administración de su
patrimonio.
En realidad los romanos no teorizaron sobre la personalidad jurídica de los municipios,
ni los consideraron sujetos de derecho. Hasta la etapa del Derecho Clásico, al referirse a
los habitantes de los municipios se los llamaba "municipes", como personas jurídicas
individuales caracterizadas por pertenecer a una cierta comunidad. Sin embargo, a partir
del Derecho Postclásico con Justiniano comenzó a utilizarse el término municipium,
remarcando así el carácter de ente jurídico. Con el tiempo se les permitió a los
municipios adquirir bienes y ser instituidos herederos

Había distintos tipos de municipios:


- Municipios optimo iure: ciudades que al perder su condición de independientes
adquieren la ciudadanía romana y conservaban sus propios magistrados, órganos de
poder y leyes. Gozaban de derechos privados y públicos. (Ciudad de Túsculo 1º
municipio optimo iure).

- Municipio sine sufragio: Este se divide en:


a) Municipios caerites: recibían ese nombre por Caere que fue la primera ciudad
que recibió ese trato. Sus integrantes no tenían derecho a votar ni a ser votados
como magistrados romanos, pero gozaban de todos los otros derechos. Es decir
gozaban de los derechos privados pero no de los derechos públicos.
b) Municipios aerarii estipendiarae: su incorporación a Roma no les dio ningún
derecho público ni privado pero debían pagar un tributo.

Se los equiparó a los municipios con la persona humana permitiéndoles participar en


relaciones jurídicas patrimoniales, adquirieron bienes inter vivos y mortis causa. Para
realizar actos que se les acordara capacidad a los mismos haciendo manifestación de
voluntad, podían ejercer derechos y obligaciones por sus representantes.

Podían accionar y ser demandados judicialmente. A fines de la Respublica el régimen


municipal se unifica primero a partir de la Guerra Social del año 91 a. C., además a
través de la Leges Iulia de Civitatis, de la Lex Plautia Papiria (89 a. C), Iulia
municipalis de Julio César (45 a. C). Cuando Caracalla dio su edicto otorgando la
ciudadanía a todos los habitantes del Imperio, desaparecieron las limitaciones y todos
gozaron de iguales derechos.
● Asociaciones o corporaciones:
Agrupaciones con fines determinados que fueron genéricamente denominadas
"asociaciones" asimilándolas a una forma de sociedades. Las había de distintos tipo y
características y fueron aceptadas, aunque cuidando que sus objetivos no fueran
contrarios a la moral y buenas costumbres.
Con el tiempo algunas de estas asociaciones comenzaron a tener fines políticos por lo
que en tiempos de Augusto se dictó una Lex Iulia de Colegiis con el propósito de
ponerles algunos límites. Esta norma dispuso que las asociaciones debían:
- Tener por lo menos tres miembros
- Tener un estatuto interno que reglara su funcionamiento
- Tener un fin lícito y ser aprobado el estatuto en Roma por el Senado y en las
Provincias por el Gobernador.
Estas asociaciones terminaron teniendo características propias de los sujetos de derecho
ya que podían tener un patrimonio, administrarlo, contraer obligaciones y actuar
judicialmente.

● Fundaciones
Existe un patrimonio afectado a la realización de un fin elevado, piadoso, lícito, en las
que el patrimonio aparece como si fuera un sujeto de derecho. Los encargados de estas
fundaciones actuaban como meros administradores de un patrimonio que aparece como
si fuera un sujeto de derecho.
Sólo se conocieron las fundaciones con fines caritativos: de origen testamentario (un
testamento cargaba al heredero con la obligación de alimentar pobres o refugiar
enfermos), imperial (a partir de los Emperadores Antoninos afectaban bienes propios a
esos fines) y religioso (con el cristianismo la Iglesia comenzó a ocuparse de lazarillos
y casas de hospedajes para indigentes).
A final del Imperio de Occidente estaban muy difundidas y caído el gobierno central, en
casi todos los casos la Iglesia se hizo cargo de ellas.
La diferencia entre las asociaciones/corporaciones y las fundaciones es en las
primeras el elemento humano, es decir sus miembros. En las fundaciones en cambio, es
el patrimonio dejado por el fundador afectado a un fin lícito.

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