Está en la página 1de 8

SEMBRANDO EN EL REINO

2 Corintios 9:10-11

Esta ofrenda de sacrificio la debemos hacer entendidos de lo que significa para Dios.

1 Crónicas 29:6-9 “6Entonces los jefes de familia, y los príncipes de las tribus de Israel,
jefes de millares y de centenas, con los administradores de la hacienda del rey, ofrecieron
voluntariamente. 7Y dieron para el servicio de la casa de Dios cinco mil talentos y diez mil
dracmas de oro, diez mil talentos de plata, dieciocho mil talentos de bronce, y cinco mil
talentos de hierro. 8Y todo el que tenía piedras preciosas las dio para el tesoro de la casa de
Jehová, en mano de Jehiel Gersonita. 9Y se alegró el pueblo por haber contribuido
voluntariamente; porque de todo corazón ofrecieron a Jehová voluntariamente.”

Déjeme enseñarle algo: Toda ofrenda es una semilla, todo lo que ofrecemos es una semilla,
y como semilla debemos esperar que dé frutos. Quiero enseñarle acerca de sembrar y
cosechar, de aquí que el mensaje de hoy lleva por título: Sembrando en el reino.

I EL PRINCIPIO DE LA SIEMBRA Y LA COSECHA

2ª Corintios 9:6 “6Pero esto digo: El que siembra escasamente, también segará
escasamente; y el que siembra generosamente, generosamente también segará.”

Sembrar y cosechar es un principio del reino de los cielos en la tierra. Se siembra y se


cosecha en todas las áreas de nuestra vida, en la familia, en el matrimonio, en los hijos, en
el ministerio, en lo espiritual, en lo material y en las finanzas.
Dios quiere vernos cosechar los mejores frutos y en abundancia en todas esas áreas, pero
debemos sembrar y cada día aprender a sembrar mejor, porque nadie que no haya sembrado
podrá cosechar.
II ¿POR QUE ES UN PRINCIPIO?

La siembra y la cosecha es un principio porque es una ley y se cumple a cabalidad, como lo


es por ejemplo la ley de la gravedad, si dejas caer algo de tu mano caerá hasta el suelo, esa
es la gravedad, pues así de firme como es la gravedad, así de firme es que lo que siembras
eso cosecharás.

Opera permanente mente.


Debemos tener en cuenta esto, que la ley de la gravedad está operando siempre aunque tú
no te estés consciente de ello, es decir, ahora mismo mientras estás sentado oyendo este
mensaje, la gravedad te está manteniendo pegado a la silla, si no operará la gravedad en
algún momento, saldríamos disparados al espacio. Bueno, de igual manera el principio de la
siembra y la cosecha también está operando aunque tú no estés consciente de ello.

Génesis 1.11-12 “11Después dijo Dios: Produzca la tierra hierba verde, hierba que dé
semilla; árbol de fruto que dé fruto según su género, que su semilla esté en él, sobre la
tierra. Y fue así. 12Produjo, pues, la tierra hierba verde, hierba que da semilla según su
naturaleza, y árbol que da fruto, cuya semilla está en él, según su género. Y vio Dios que
era bueno.”

Dios diseñó la siembra y la cosecha como un círculo virtuoso que nunca deja de ser, desde
el momento en que la semilla da fruto y en el fruto viene la semilla, Dios nos está haciendo
saber que el principio de la siembra y la cosecha vive por sí mismo.

Tan real es eso que hay plantas y frutos que nacen sin que la mano del hombre intervenga,
crece pasto en medio de las banquetas, el viento y los insectos llevan semilla de un lado a
otro y el hombre ni las manos mete, pero la cosecha se da.
Las mejores cosechas.
Sin embargo, Dios reservó las mejores cosechas de la tierra para cuando el hombre
disponga todo su ser para sembrar y cosechar.
En el tema de la siembra y la cosecha, Dios y el hombre trabajan a la par, Dios hace lo
imposible para que el hombre haga lo que es posible, es decir, ¿Por qué una pequeña bellota
puede contener dentro de ella un roble de 30 metros? Sólo Dios sabe cómo. Eso es
imposible de hacer para nosotros, pero el que se pueda cosechar todo un campo y llenarlo
de robles para poder usar la madera para hacer muebles y hasta casas, eso si necesita de la
mano del hombre, entonces Dios hace lo que es imposible y el hombre hace lo que es
posible.

III DIOS NO PUEDE SER BURLADO

Dentro de la Ley de la siembra y la cosecha hay algo que debemos considerar:


Gálatas 6:7 “7No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre
sembrare, eso también segará.”
El principio de la siembra y la cosecha es muy importante para Dios, porque cuando dice la
Biblia que Dios no puede ser burlado, está hablando del principio de la siembra y la
cosecha.

No te puedes burlar de Dios ni engañarte queriendo cosechar lo que no has sembrado.


Lo que hayas sembrado en tu matrimonio, eso estás cosechando, si tú como esposo has
sembrado maltrato e indiferencia, no puedes quejarte de estar cosechando el que no se te
respete en casa.
Lo que hayas sembrado en tus hijos, eso es lo que estarás recibiendo de ellos ahora, por
ejemplo, si no los enseñaste a honrar a su padre y a su madre porque tu no honraste a los
tuyos, cosecharás el que ellos no te honren a ti. Si tú no has sembrado tiempo de calidad en
ellos, no podrás exigir una cosecha de tiempos de calidad de ellos para ti. Joven, si tú no
has sembrado buenas calificaciones y buen comportamiento en tus responsabilidades en
casa, no cosecharás la confianza de tus padres para darte más.
¿Quieres cosechar cosas mejores este año? Deberás sembrar de una mejor manera este año.

IV TAMBIÉN ES UN PRINCIPIO DE PROSPERIDAD ECONÓMICA


Uno de los deseos más recurrentes en las personas en todo tiempo es el mejorar
económicamente, pocos lo comparten públicamente, pero todos queremos estar mejor
económicamente.

La Biblia habla de economía y finanzas más de lo que nos imaginamos. Y es por eso que el
diablo ha trabajado contra el pueblo de Dios para que éste viva en escasez económica, al
grado que muchos piensan que hablar de dinero no es muy espiritual, muchos piensan que
entre más pobres económicamente hablando, más espirituales son, incluso cuando algún
siervo de Dios vive bien es criticado, el diablo se ha encargado de poner en el corazón de
los cristianos el que tener dinero los hace mundanos.

Deuteronomio 8:18 “18Sino acuérdate de Jehová tu Dios, porque él te da el poder para


hacer las riquezas, a fin de confirmar su pacto que juró a tus padres, como en este día.”

Así que si vamos a tener riquezas, que sea Dios el que nos dé el poder de hacerlas y no en
nuestras fuerzas.

Le voy a compartir dos maneras de prosperar económicamente que dice la Biblia, usando el
principio de la siembra y la cosecha:
Siendo generoso con la obra de Dios.

2ª Corintios 9:10-11 “10Y el que da semilla al que siembra, y pan al que come, proveerá y
multiplicará vuestra sementera, y aumentará los frutos de vuestra justicia, 11para que estéis
enriquecidos en todo para toda liberalidad, la cual produce por medio de nosotros acción de
gracias a Dios.”

Aquí su Palabra nos enseña que Dios le da semilla al que se esfuerza en sembrarla y que
eso hará que él tenga todo lo necesario. Pero el verso 11 dice, en la traducción NVI:
(NVI) 2ª Corintios 9:11 “11 Ustedes serán enriquecidos en todo sentido para que en toda
ocasión puedan ser generosos, y para que por medio de nosotros la generosidad de ustedes
resulte en acciones de gracias a Dios.”
El verso once dice: que ustedes serán enriquecidos en todo para que puedan ser generosos
con la obra y eso resulte en acciones de gracias a Dios.
Cuando de tus ganancias eres generoso para con la obra de Dios, tú le estás dando gracias a
Dios por esas ganancias, con el sólo hecho de sembrar generosidad en su Casa.

Ahora, si el principio de la siembra y la cosecha es un círculo virtuoso que da semilla al que


siembra y al que siembra le da más semillas, de igual manera el que es enriquecido debe ser
generoso con la obra de Dios y el que es generoso con la obra de Dios será enriquecido.

Sembremos dinero.
(NVI) 2a corintios 9:5-7 "Así que me pareció necesario rogar a estos hermanos que se
adelantaran a visitarlos y completaran los preparativos para esa generosa colecta que
ustedes habían prometido. Entonces estará lista como una ofrenda generosa, y no como una
tacañería. Recuerden esto: El que siembra escasamente, escasamente cosechará, y el que
siembra en abundancia, en abundancia cosechará. Cada uno debe dar según lo que haya
decidido en su corazón, no de mala gana ni por obligación, porque Dios ama al que da con
alegría."

Cuando Dios introduce el principio del que siembra escasamente cosechará escasamente y
si siembra abundantemente, cosechará abundantemente, estaba hablando de dinero, de la
colecta, de la ofrenda que el pueblo de Corinto había prometido hacer.
Si tú siembras dinero, el Señor te proveerá de más semilla, de más dinero. Dios no tiene
problemas con darte mucho dinero, el que tiene problemas es su pueblo que no sabe cómo
usarlo, debemos aprender a sembrarlo en buena tierra para que el Señor nos dé más y
podamos ser más generosos.
Las ofrendas van a tu cuenta.
Filipenses 4:15-17 “15Y sabéis también vosotros, oh filipenses, que al principio de la
predicación del evangelio, cuando partí de Macedonia, ninguna iglesia participó conmigo
en razón de dar y recibir, sino vosotros solos; 16pues aun a Tesalónica me enviasteis una y
otra vez para mis necesidades. 17No es que busque dádivas, sino que busco fruto que
abunde en vuestra cuenta.”
Cada vez que haces ofrendas a la obra del Señor, todo se te es abonado a tu cuenta.

Sea generoso porque Dios ve y guarda un registro de sus ofrendas.


(NVI) Salmo 20:1-6 “1 Que el Señor te responda cuando estés angustiado; que el nombre
del Dios de Jacob te proteja. 2 Que te envíe ayuda desde el santuario; que desde Sión te dé
su apoyo. 3 Que se acuerde de todas tus ofrendas; que acepte tus holocaustos. Selah 4 Que
te conceda lo que tu corazón desea; que haga que se cumplan todos tus planes. 5 Nosotros
celebraremos tu victoria, y en el nombre de nuestro Dios desplegaremos las banderas. ¡Que
el Señor cumpla todas tus peticiones!

El mira nuestras ofrendas y el corazón, que significa la justicia con la que las has hecho.
Deuteronomio 16:17 "17cada uno con la ofrenda de su mano, conforme a la bendición que
Jehová tu Dios te hubiere dado."

3. SIEMBRE LO QUE DESEE COSECHAR. Gálatas 6:6-7

a. Todo lo que sembramos es lo que vamos a cosechar, la semilla siempre dará fruto según
su género, si queremos recibir una sonrisa debemos dar sonrisas, si queremos recibir amor
debemos de dar amor, si queremos recibir dinero debemos de dar dinero,

b. ¿Qué quieres cosechar este año? ¿Una mejor relación en tu matrimonio? ¿Un mejor trato
de los demás? Si quieres recibir aceptación, afecto, mejores oportunidades. Comienza
sembrando todo aquello que quieres cosechar
4. SIEMBRE CONFORME AL TAMAÑO DE LA COSECHA DESEADA . 2 Corintios
9:5-7

a. Si quieres recibir mucho amor, debes sembrar mucho amor. El sembrador sabe que para
producir una gran cosecha debe sembrar gran cantidad de semilla.

b. Si lo que está recibiendo en bendiciones no es lo que usted espera, es hora de cambiar la


cantidad que usted siembra. Es una ley. No se trata de hacer trampa, robar, mentir o ser
deshonesto para ser más prósperos en las finanzas. Es mejor sembrar semillas en los
terrenos correctos y Dios le bendecirá más. Dan. 10:13

c. Lo que se da a Dios debe ser voluntario, no por obligación, debe ser con agradecimiento
y generosidad para que el Reino de Dios sea expandido aquí en la tierra 2 Corintios 9:6-8
Dios no necesita de nosotros, somos nosotros los que tenemos que aprender a dar para
recibir.

5. SIEMBRE EN TERRENO FÉRTIL Mateo 13:8

a. Hay instituciones nobles como los Boy scouts, Cruz Roja, organizaciones para conservar
los bosques y los animales; pero no hay mejor terreno que el que siembra el evangelio en
los corazones de los hombres.

b. La Palabra de Dios no enseña que existen diferentes terrenos donde se pueda sembrar,
terrenos Junto al camino, en pedregales, entre espinos y buena tierra. Marcos registra en la
parábola del joven rico que cuando sembramos en el Reino de Dios en esta tierra,
recibiremos aumento financiero al ciento por uno y en el tiempo presente. Marcos 10:29,30

c. La clave es invertir en el Reino de Dios, en la restauración de las familias, de los hijos,


de los matrimonios, en llevar el mensaje de esperanza para que muchos salgan de la
depresión, puedan ser libres de las adicciones y puedan disfrutar una vida abundante.
Aprovecha este tiempo para sembrar en el Reino con tus primicias.
Conclusión: Comienza recibiendo a Cristo como Señor y salvador, para que puedas
cosechar abundantemente.

ORACIÓN DEL PECADOR

Señor Jesús reconozco que he pecado y que tú moriste por mí, hoy me arrepiento y te pido
perdón. Te entrego mi vida y mi corazón para que seas mi Señor y mi Salvador, amén.

También podría gustarte