R. Los estándares de calidad se definen como los puntos referenciales que se utilizan para puntualizar un conjunto, regularmente pequeño, de condiciones reunidas con la intención de que las características de un producto o servicio sean capaces de satisfacer las diversas expectativas de calidad de un grupo de clientes. Algunas características de los estándares de calidad Ofrecen una cantidad exacta del producto. Establecen un ritmo de distribución puntual. Fijan precios de acuerdo con las variables de oferta y demanda. Garantizan rapidez en su servicio al cliente. Brindan facilidades de uso. Procuran niveles óptimos de seguridad
2. ¿Qué son las Normas ISO?
R. Las normas ISO son un conjunto de estándares con reconocimiento internacional que fueron creados con el objetivo de ayudar a las empresas a establecer unos niveles de homogeneidad en relación con la gestión, prestación de servicios y desarrollo de productos en la industria. Las iniciales ISO son el acrónimo de International Organization for Standardization, y sus orígenes se remontan 1946. Desde entonces y hasta la fecha se han creado más de 23.000 estándares que cubren multitud de áreas de gestión, tecnologías y procesos de producción. Se trata de una organización no gubernamental, en la que se encuentran presentes en 164 países, con 781 comités y subcomités técnicos implicados en el desarrollo de estándares, y que tienen su Secretaria Central en Ginebra, Suiza.
3. ¿Diferencia entre Calidad de Proyecto y las Normas ISO?
R. La diferente entre calidad de proyecto y las normas ISO vendría siendo las que una norma es de carácter obligatorio, mientras que un estándar no lo es; sin embargo, generalmente los clientes establecen que tal empresa cuente con cierta certificación bajo un estándar; lo que hace que un estándar también de convierta de carácter obligatorio ya que es requisito del cliente.
4. ¿Qué es Gestión de Procesos?
R. La gestión de procesos es un conjunto de prácticas destinadas a mejorar las actividades organizativas. Entre sus beneficios está la optimización de tiempos y la reducción de errores y costos.
Las principales etapas de la gestión de procesos son:
Planificación: El primer paso es planificar cómo se llevará a cabo la gestión de procesos. En este caso, se realiza un análisis de las actividades involucradas. Mapeo de procesos: El análisis de procesos y el diseño de flujos de trabajo son actividades que influyen directamente en el éxito de la gestión. Por eso, es importante tener un conocimiento profundo del funcionamiento de la empresa, para llegar a los puntos que necesitan mejora. Simulación: Es en este punto que se prueban las actividades descritas en el paso anterior. En este caso, se realizan simulaciones, en base a diferentes escenarios. Por lo tanto, para llegar a un flujo de proceso adecuado. Ejecución: En el momento en que se realizaron los ajustes visualizados durante la simulación y, por tanto, el comportamiento se encuentra dentro de lo esperado, se puede pasar a la propia etapa de ejecución Monitoreo: No basta con implementar la gestión de procesos y pensar que todo está resuelto. ¡Nada de eso! Es necesario monitorear las nuevas definiciones a través de métricas e indicadores, que se definen en la etapa de planificación. Mejoras: Tenga en cuenta que la gestión de procesos no es estática. Las actividades pueden cambiar, al igual que las expectativas de los clientes y el perfil del mercado.