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LVB VERSION 1 Leonardo Padura – Paisajes de otoño


Datos sobre el autor (voir dossier sur le drive)
Escritor y periodista cubano nacido en 1955. Estudió Literatura Latinoamericana en la Universidad
de La Habana, desempeñándose después como periodista en publicaciones como El Caimán
Barbudo, especializándose en la investigación. También ha escrito ensayos y guiones para cine y
televisión. Es conocido como escritor de novela policíaca,
Para Leonardo Padura lo policial es sólo un pretexto para hablar de la sociedad cubana y hacer un
examen de conciencia de su generación. De ahí que sus novelas en esa línea satisfagan los gustos
más disímiles, desde los lectores del policiaco hasta los detractores del género. Esos títulos, tienen
como protagonista al teniente Mario Conde, un investigador policial frustrado que no sabe por qué
es policía, aunque gusta de serlo, y que quiere saber en qué momento de su vida se equivocó.
Ciclo Mario Conde- Las cuatro estaciones (adaptada en serie)
 Pasado perfecto (1991)
 Vientos de cuaresma (1994)
 Máscaras (1997)
 Paisaje de otoño (1998)

La vieja avenida del Puerto, entre la zona del Archivo Nacional y la iglesia de Paula,
podía ser el tramo más innoble de la Habana, pensó el Conde, como siempre había pensado :
ni siquiera es feo, sucio, horrible, desagradable, enumeró, descartando otros adjetivos : es
ajeno, concluyó, observándolo todo bajo la luz espesa del mediodía más veraniego que otoñal,
mientras avanzaba por la calle flanqueada de almacenes antiestéticos de la banda del mar y de
edificios inhóspitos del lado de la ciudad : bloques de ladrillo y concreto levantados con la
única perspectiva de su utilidad y sin la menor concesión a la belleza, se sucedían formando
una muralla ocre e impenetrable a cada lado de la calle, en la que se acumulaba la basura
desbordada de los tanques, donde algunos perros hurgaban con más esperanzas que
posibilidades. Lo terrible era que en aquellos edificios, despojados de balcón, de soportales y
hasta de columnas visibles, vivía gente, quizás demasiada : sus diminutos apartamentos
habían sido diseñados en función del placer rápido expendido por las prostitutas a los
marineros de paso, a los obreros del puerto y a los habitantes de la ciudad que se arriesgaban a
bajar hasta aquella última frontera del viejo barrio de San Isidro, en pleno territorio apache :
« los muelles », aquel sitio cargado con toda una historia de piratería moderna, vicio y
perdición, aquellas crónicas oscuras por las cuales el Conde sentía la añoranza de lo
desconocido, heredada por vía de los relatos escuchados a los viejos que se habían bañado en
aquellas lagunas de un mal sin fondo. Luego, muchas de esas practicantes del sexo, redimidas
moralmente y recicladas en lo social, se habían quedado a vivir en aquellos cuartones,
convertidos así en casas de familias por unas ex putas que ahora tenían hijos, no siempre
calificables como hijos de puta por una simple razón de temporalidad : porque, en realidad su
clasificación más justa debía depender del momento en que habían nacido : antes o después de
la rehabilitación materna… El Conde, que en alguna ocasión había visitado aquellos
apartamentos tristes, marcados por su pasado sórdido y donde una buena mañana, hacía
treinta años, había dejado de subir el agua, pensó en la añadida tristeza cotidiana de esas
personas, atrapadas por un fatalismo urbanístico definitivamente cruel, gentes que al salir a la
calle siempre debían ver ese mismo panorama oscuro y desolador, tan alejado de paisajes
posibles de Matisse, de Cézanne, de sillas y mesas tropicalizadas por el chino mulato Wifredo
Lam. No, no podía ser agradable echar la vida en aquella zona, con un cubo de agua en cada
mano y aquella fealdad congénita a rastras, se dijo mientras bordeaba la antigua iglesia de
Paula, dejada en medio de la calle por la utilitaria modernidad, y enfilaba su proa hacia la

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Alameda en busca de un árbol capaz de dar sombra y de un banco desde el cual observar el
mar. Tampoco ése era, en realidad, el mar que él buscaba, pues aquel ricón de la bahía
también le resultaba sórdido, con sus aguas envenenadas de miasmas y petróleos derramados,
un mar sin vida ni olas, aunque premiado con la dimensión de libertad que él necesitaba a
gritos : un espacio abierto, capaz de contrastar con el encierro de archivos y calles tapiadas
con paredes desconchadas e historias de putas.

Leonardo PADURA, Paisaje de otoño

La vieja avenida del Puerto, entre la zona La vieille avenue du Port, entre le quartier
del Archivo Nacional y la iglesia de Paula, des Archives Nationales et l’église de Paula,
podía ser el tramo más innoble de La était peut-être le secteur le plus abject de La
Habana, pensó el Conde, como siempre Havane, pensa el Conde, comme il l’avait
había pensado : ni siquiera es feo, sucio, toujours pensé : ce n’est même pas qu’il soit
horrible, desagradable, enumeró, laid, sale, horrible, déplaisant, énuméra-t-il,
descartando otros adjetivos : écartant d’autres adjectifs :

es ajeno, concluyó, observándolo todo bajo il est comme étranger, conclut-il, observant
la luz espesa del mediodía más veraniego tout à la lumière dense, plus estivale
que otoñal, mientras avanzaba por la calle qu’automnale, de midi, tandis qu’il avançait
flanqueada de almacenes antiestéticos de la dans la rue flanquée, côté mer, de laids
banda del mar y de edificios inhóspitos del entrepôts et, côté ville, de bâtiments
lado de la ciudad : inhospitaliers :

bloques de ladrillo y concreto levantados des blocs de brique et de béton érigés dans
con la única perspectiva de su utilidad y sin l’unique perspective de leur utilité et sans la
la menor concesión a la belleza, se sucedían moindre concession à la beauté, se
formando una muralla ocre e impenetrable a succédaient pour former une muraille ocre et
cada lado de la calle, en la que se acumulaba impénétrable de chaque côté de la rue, dans
la basura desbordada de los tanques, donde laquelle s’accumulaient les ordures
algunos perros hurgaban con más esperanzas débordant des poubelles, où fourrageaient
que posibilidades. quelques chiens, avec plus d’espoir que de
chances.

Lo terrible era que en aquellos edificios, Ce qui était terrible, c’était que dans ces
despojados de balcón, de soportales y hasta bâtiments, dépourvus de balcons, de porches
de columnas visibles, vivía gente, quizás et même de colonnes visibles, vivaient des
demasiada : sus diminutos apartamentos gens, trop peut-être : leurs minuscules
habían sido diseñados en función del placer appartements avaient été conçus en fonction
rápido expendido por las prostitutas a los du plaisir fugace monnayé par les
marineros de paso, a los obreros del puerto y prostituées auprès des marins de passage,
a los habitantes de la ciudad que se des ouvriers du port et des habitants de la
arriesgaban a bajar hasta aquella última ville qui se risquaient à descendre jusqu’à
frontera del viejo barrio de San Isidro, en l’ultime frontière de l’ancien quartier de San
pleno territorio apache : Isidro, en plein territoire apache :

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« los muelles », aquel sitio cargado con toda « les quais », ce lieu chargé de toute une
una historia de piratería moderna, vicio y histoire de piraterie moderne, de vice et de
perdición, aquellas crónicas oscuras por las perdition – sombres chroniques qui faisaient
cuales el Conde sentía la añoranza de lo éprouver à el Conde la nostalgie de
desconocido, heredada por vía de los relatos l’inconnu, léguée par / insinuée en lui à la
escuchados a los viejos que se habían faveur de récits entendus, contés par les
bañado en aquellas lagunas de un mal sin vieux/ vieillards qui s’étaient baignés dans
fondo. ces lagunes d’un mal sans fond.

Luego, muchas de esas practicantes del Plus tard, nombre de ces


sexo, redimidas moralmente y recicladas en professionnelles du sexe, s’étant racheté une
lo social, se habían quedado a vivir en conduite et recyclées dans le social, étaient
aquellos cuartones, convertidos así en casas restées vivre dans ces taudis, ainsi convertis
de familias por unas ex putas que ahora en domiciles familiaux par d’anciennes
tenían hijos, no siempre calificables como putes qui avaient à présent des enfants,
hijos de puta por una simple razón de lesquels ne sauraient être qualifiés à tous
temporalidad : porque, en realidad su coups de fils de putes, pour une simple
clasificación más justa debía depender del raison de chronologie : c’est qu’en réalité
momento en que habían nacido : antes o leur classification la plus rigoureuse devait
después de la rehabilitación materna… dépendre du moment où ils étaient nés :
avant ou après la réhabilitation maternelle…

El Conde, que en alguna ocasión El Conde, qui en quelque occasion avait


había visitado aquellos apartamentos tristes, visité ces tristes appartements, marqués par
marcados por su pasado sórdido y donde una leur passé sordide et où, un beau matin, il y
buena mañana, hacía treinta años, había avait de cela trente ans, l’eau courante avait
dejado de subir el agua, pensó en la añadida cessé d’arriver, songea au surcroît de
tristeza cotidiana de esas personas, atrapadas tristesse quotidienne pour ces gens, englués
por un fatalismo urbanístico definitivamente dans un fatalisme urbain (urbanistique)
cruel, gentes que al salir a la calle siempre assurément cruel, et qui lorsqu’ils sortaient
debían ver ese mismo panorama oscuro y dans la rue étaient forcés de toujours voir ce
desolador, tan alejado de paisajes posibles même panorama sombre et affligeant, si
de Matisse, de Cézanne, de sillas y mesas éloigné des paysages de Matisse, de
tropicalizadas por el chino mulato Wifredo Cézanne, des chaises et des tables
Lam. tropicalisées sous le pinceau du mulâtre
chinois Wifredo Lam.

No, no podía ser agradable echar la vida en


aquella zona, con un cubo de agua en cada Non, cela ne devait pas être agréable/ gai de
mano y aquella fealdad congénita a rastras, passer sa vie dans un tel quartier, un seau
se dijo mientras bordeaba la antigua iglesia d’eau dans chaque main, avec cette laideur
de Paula, dejada en medio de la calle por la congénitale qui vous collait aux basques, se
utilitaria modernidad, y enfilaba su proa dit-il tandis qu’il longeait l’ancienne église
hacia la Alameda en busca de un árbol capaz de Paula, abandonnée au beau milieu de la
de dar sombra y de un banco desde el cual rue par la modernité utilitariste, et qu’il
observar el mar. faisait cap vers l’Alameda à la recherche
d’un arbre capable de donner de l’ombre et
d’un banc d’où observer la mer.

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Tampoco ése era, en realidad, el mar que él Ce n’était pas non plus cette mer-là, en
buscaba, pues aquel ricón de la bahía réalité, qu’il recherchait, car ce coin de la
también le resultaba sórdido, con sus aguas baie lui aussi lui paraissait sordide, avec ses
envenenadas de miasmas y petróleos eaux empoisonnées de miasmes et de pétrole
derramados, un mar sin vida ni olas, aunque déversé, une mer sans vie et sans vagues,
premiado con la dimensión de libertad que mais toutefois gratifiée de cette dimension
él necesitaba a gritos : un espacio abierto, de liberté à laquelle il aspirait de tout son
capaz de contrastar con el encierro de être : un espace ouvert, capable de contraster
archivos y calles tapiadas con paredes avec l’enfermement de la salle des archives
desconchadas e historias de putas. et des rues clôturées par des façades
décrépites et des histoires de putes.

Una noche de otoño, unos pescadores descubren un cadáver en la playa del Chivo, en La Habana. La
víctima, Miguel Forcade Mier, ha sido asesinada con una saña (acharnement) brutal, casi inexplicable.
Este crimen removerá una antigua trama de corrupciones y viejas ambiciones frustradas, ya que, en
efecto, en los años sesenta Forcade había dirigido oficialmente las expropiaciones de bienes artísticos
requisados (saisis) a la burguesía tras la Revolución. Pero, después de acumular poder, influencia y,
seguramente, no pocas envidias y resentimientos, en 1978 Forcade decidió, sin motivo aparente,
sumarse al exilio de Miami. Sin embargo, poco antes de su asesinato, había vuelto misteriosamente a
Cuba, casi como si hubiera querido recuperar algo muy valioso y cuya existencia sólo él conocía.
Como el caso se presenta delicado, ¿quién mejor para dar con el asesino que el teniente investigador
Mario Conde, viejo zorro (renard) en esos menesteres (besoin, nécessité, mais ici, sens de ces
questions, ces affaires), al parecer sin nada ya que perder?

NOTES
- relever, à part, tout le lexique utile, réemployable.
 « Zona » dans le sens de « quartier », en espagnol caribéen et hispano-américain le terme « barrio »
est connoté et désigne les quartiers mal famés.
 « Tramo » (masc. ) : en principe, tronçon, c’est-à-dire la section d’une ligne (c’est la première
acception relevée par le DRAE, « Cada una de las partes en que está dividida o se puede dividir una
extensión lineal. » - le terme désigne également une zone, un quartier de la Havane organisé autour de
ce tronçon, un ensemble non linéaire, donc, « secteur », dans un sens également relevé par le DRAE,
« Cada una de las partes o de las etapas en que se divide algo no material. »
 « Ajeno » n’a pas toujours d’équivalent exact en français ; au sens premier, il désigne ce qui appartient
à autrui (« bienes ajenos ») ; mais au figuré, le terme renvoie aussi au propre d’autrui, c’est-à-dire à
l’idée d’extranéité, à la qualité de ce qui est autre, différent. On traduit généralement, de façon
approximative, soit par « autre », soit par étranger (extranjero / forastero). El mundo es ancho y ajeno,
titre d’un roman de Ciro Alegría.
 « La luz espesa del mediodía más veraniego que otoñal » :
 « Espeso : Dicho de una masa o de una sustancia fluida o gaseosa: Que tiene mucha densidad o
condensación. » lumière dense, c’est-à-dire intense et crue… la traduction littérale « la lumière
dense/compacte d’un midi plus estival qu’automnal » n’est pas très heureuse, « midi » étant rarement
précédé de l’article en français ; d’où la proposition de rattacher les deux adjectifs « estivale » et

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« automnale » à lumière, d’autant que si le midi est dit plus estival qu’automnal, c’est précisément en
raison de la qualité de la lumière…
 « Almacenes » peut, en Amérique latine et aux Caraïbes, désigner un magasin (sens le plus habituel),
ou, comme en Espagne, un entrepôt (almacenar signifie entreposer, stocker). Ici, on imagine mal
pourquoi toutes les hideuses boutiques se trouveraient du même côté de l’avenue, alors que, pour les
entrepôts, il est logique qu’ils soient collés au port
 « Concreto » : il s’agit ici d’un anglicisme (calque de concrete) ; les calques de l’anglais sont très
fréquents en espagnol caribéen (Cuba, Porto Rico, République Dominicaine). Le terme espagnol
habituel est hormigón.
 « Tanque », américanisme, équivalent de « depósito », sous-entendu ici « de basura ».
 « Hurgar » : « Revolver o menear cosas en el interior de algo. » (DRAE) / « fourrager » : « Fouiller,
mettre du désordre quelque part pour y chercher quelque chose (avec une idée de fébrilité). Fourrager
dans un tiroir, dans sa poche, dans son sac. Synon. fureter, fouiner (fam.), farfouiller (fam.) » (TLFI)
 « Lo terrible era que… » : utilisation de « lo » suivi d’un adjectif qualificatif ou d’un participe passé
pour exprimer une qualité s’appliquant de façon générale à une situation, « ce qu’il y avait de… » / « ce
qui était… » / « le plus… (de tout cela)
 « Territoire apache » : pas de majuscule ici à « apache » employé comme adjectif épithète, mais
rappelons qu’en emploi substantif, l’usage diffère en français et en espagnol : « un Apache, un Français,
un Espagnol » / « un apache, un francés, un español ». Le terme « apache » est d’emploi commun en
espagnol pour désigner un bandit, au sens propre (« Bandido o salteador de París y, por ext., de las
grandes poblaciones. », dit le DRAE), mais aussi dans un sens figuré.
 Utilisation du tiret et suppression du démonstratif « aquellas » :
 Construction « « los muelles », aquel sitio cargado con toda una historia de piratería
moderna, vicio y perdición, aquellas crónicas oscuras por las cuales el Conde sentía
la añoranza de lo desconocido, heredada por vía de los relatos escuchados ... »
apposition qui reprend « toda una historia ». En français, on tend à supprimer l’article dans un groupe
apposé (maintenir le démonstratif créerait une ambiguïté sur la nature du groupe apposé, sa place dans
la phrase et son sens). Le tiret, ajouté en lieu et place d’une virgule, tend également à clarifier le rapport
entre le groupes de mots et à bien séparer « piratería, vicios y perdición », qui forment ensemble un
même complément du nom « historia », et « crónicas », qui, en apposition, reprend « historia » et ne le
complète pas.
 « Heredada » : ce terme se rattache manifestement, en raison de sa proximité, à « añoranza », bien que
la construction soit ambiguë : on pourrait imaginer qu’il complète « toda una historia » (une histoire
transmise, héritée, grâce aux récits des anciens…). Variante : « transmise » (mais « héritée par le moyen
de » est maladroit).
 « Por vía de los relatos escuchados a los viejos » : 1. La distinction oír/escuchar, qui existe en
espagnol et correspond en français à la différence entre « entendre » (percevoir un son) et « écouter »
(prêter attention) est très loin d’être strictement respectée en Amérique latine et dans les Caraïbes : on
emploie presque systématiquement « escuchar » au sens d’entendre et d’écouter. 2. L’espagnol est ici
très synthétique, et l’étoffement obligatoire dans la traduction française : ce sont les récits entendus de
la bouche des vieux, des récits entendus, racontés, rapportés, par les vieux.

« Practicantes del sexo » : il faut évidemment se garder de calquer l’expression (« pratiquantes du


sexe ») ; on dispose d’un équivalent très commun en français et qui traduit exactement cette idée : les
« professionnelles du sexe ».
 « Redimidas moralmente » : Si le mot de « rédemption » est d’usage relativement commun en français,
il n’en va pas de même de « rédimer », qui existe mais est beaucoup plus rare que son équivalent
espagnol redimir. « Réhabilitées moralement » n’est pas très élégant et suppose une action extérieure
(on est réhabilité par la société) tandis que la rédemption est une action personnelle. Les prostituées se
sont rachetées moralement, aux yeux de la société, (redimir : Librar a alguien de una mala situación o
dolor. También prnl.: redimirse de sus pecados.) en renonçant à leur ancienne activité. D’où la
proposition d’un équivalent en français : « Se racheter une conduite » : « Se corriger, se ranger,
s'amender, mener une vie régulière après une vie déréglée, se tenir tranquille, rentrer dans le droit
chemin ».
 « Cuartones » : il ne peut s’agir ici que de « cuarto » auquel on a adjoint un suffixe augmentatif (« -
ón » : « Forma sustantivos y adjetivos, derivados de sustantivos, adjetivos y verbos, de valor
aumentativo, intensivo o expresivo. Barracón, inocentón », DRAE), référence à ces minuscules
appartements composés d’une seule grande pièce. Il est très difficile de trouver une traduction juste (ni
« studio », ni « grande pièce » ne rendent compte du contexte assez misérable), d’où le choix de traduire
ici par « taudis », pas tout à fait fidèle au mot employé mais qui reflète l’idée que donne le texte de ces
appartements de passes, miteux donc, reconvertis en logements de fortune…

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 « La añadida tristeza cotidiana. » : il s’agit de cette tristesse quotidienne que les habitants du quartier
subissent en plus (de tout le reste), tristesse propre au lieu : « tristesse quotidienne supplémentaire »
serait très maladroit. Variante : « supplément/surplus de tristesse quotidienne »
 « Atrapadas » : variante, « prises au piège d’un fatalisme urbanistique… »
 « Definitivamente cruel ». Manifestement, la cruauté ici évoquée n’a rien de « définitif » (par
opposition à « temporaire », « provisoire »), et « definitivamente » est ici un mauvais calque –
malheureusement très commun en espagnol, notamment dans les Caraïbes – de l’anglais « definitely »,
qui signifie « indubitablement, indéniablement, assurément, de façon certaine, sans le moindre doute
possible »… La liste des équivalents est suffisamment fournie pour éviter la traduction par un
anglicisme, fautif en français.
 « Sillas y mesas tropicalizadas por el chino mulato Wifredo Lam » : les chaises et les tables
représentées par le peintre évoquent un mobilier tropical. Cette transformation dans le regard et la
pratique de l’artiste peut être exprimée en français par le verbe « tropicaliser » qui signifie, dans un sens
littéraire, « Donner un aspect tropical (à quelque chose). À côté d'eux se dressait une table basse, en
acajou, aux pieds galbés, qui rappelait un style Louis XV de fantaisie que tropicalisaient des motifs
d'oiseaux aux becs énormes » (TLFI). Mais « tropicalisées par le mulâtre chinois Wifredo Lam » est
très maladroit (on a l’impression que son activité principale consiste à tropicaliser des objets), d’où le
léger étoffement, exprimant l’idée que c’est l’action de peindre qui produit la métamorphose de l’objet :
« sous la touche de », « sous le pinceau de… ». On peut également proposer une traduction un peu plus
explicite : « rendues tropicales par la touche de… »
 « Aquella zona » : il y a dans tout le texte un retour du déterminant démonstratif « aquel », qui, par
rapport à « ese » ou « este », marque à la fois l’éloignement, l’isolement et une forme de distance
morale ; jusqu’à présent, nous n’avons pas pu, en français, marquer cette spécificité du démonstratif (il
a même fallu en éliminer un purement et simplement). Ici, nous pouvons exprimer cette mise à distance
en remplaçant le démonstratif, neutre en français (« ce quartier ») par un déterminant couplé à un
adjectif exprimant un jugement : « un tel quartier… ». On insiste par là sur la nature particulière,
différente, du quartier du Port.
 « A rastras » : « arrastrando » (DRAE). L’idée est celle d’une laideur qui les poursuit et qu’ils doivent
traîner avec eux (variante : « qu’on traîne après soi »). D’où « Se pendre, s'accrocher aux basques de
qqn. Le suivre partout, ne pas le quitter : Ils vont tous s'accrocher à vos basques pour vous retenir, mais
vous ne faiblirez pas. » (TLFI)
 « La utilitaria modernidad » : « utilitario » signifie « perteneciente o relativo al utilitarismo (‖ actitud
que valora exageradamente la utilidad y antepone a todo su consecución). », c’est-à-dire « utilitariste »,
et non « utilitaire ».
 « La dimensión de libertad que él necesitaba a gritos » : on traduirait « pedir a gritos » par
« demander à cor et à cris », mais on ne peut pas « aspirer à quelque chose à cor et à cris » : ici c’est
d’un besoin criant, urgent, essentiel, qu’il s’agit, d’où la traduction par « de tout son être ».

ALGUNOS APUNTES PARA LA LECTURA DEL TEXTO - COMMENT ÉLABORER UN


PLAN DU TEXTE

PrImera fase : Observación del texto : Voir fiche distribuée le mercredi 28/09 pour plus de
détails. => "comment analyser un extrait de texte narratif".
Partir de un sondeo (sondage) preciso del texto :
 personajes mencionados (nombres, sexo, aparición)
 lugares mencionados explícita o implícitamente.
 tiempos de la acción, de la escritura.
 acciones : construcción de la narración, velocidad del relato, expresi1on y omisión de
elementos importantes etc.
Anotar simplemente, todo aquello que se observa. Este “plan” no es un plan de commentaire,
organizado, estructurado. Es simplemente, el esquema del texto.
Lieux
Temps
Personnages
La vieja avenida del Puerto, entre la zona - LA deambulación pensativa a lo largo de los

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del Archivo Nacional y la iglesia de Paula, podía muelles de la Avenida del Puerto:
ser el tramo más innoble de la Habana, pensó el Lugares mencionados, concretos, con nombres,
referidos a La Habana
Conde, como siempre había pensado : ni siquiera
Punto de vista: el de un personaje,llamado El
es feo, sucio, horrible, desagradable, enumeró, Conde: se trata de una valoración de una parte de la
descartando otros adjetivos : es ajeno, concluyó, ciudad, valoraci1on negativa y usual en él (siempre
observándolo todo bajo la luz espesa del mediodía lo piensa).
más veraniego que otoñal, mientras avanzaba por Personaje observador, a quien le gusta encontrar el
adjetivo preciso para calificar lo que ve (se puede
la calle flanqueada de almacenes antiestéticos de deducir de ello que escribe, quizás).
la banda del mar y de edificios inhóspitos del lado
Ajeno : palabra que caracteriza mejor ese barrio.
de la ciudad : bloques de ladrillo y concreto
levantados con la única perspectiva de su utilidad
y sin la menor concesión a la belleza, se sucedían
Reflexiones que surgen al hilo de una
formando una muralla ocre e impenetrable a cada deambulacion por las calles que bordean el
lado de la calle, en la que se acumulaba la basura puerto : observaciones de las construcciones, desde
desbordada de los tanques, donde algunos perros un punto de vista estético.
hurgaban con más esperanzas que posibilidades. Una impresi1on subjetiva, pero a la vez una
reflexión urbanística y social. Almacenes, edificios
funcionales, de los que se puede adivinar que se
refieren a las construcciones de cierta época.
La visión : lo feo predomina, el abandono, la
basura
Lo terrible era que en aquellos edificios, - Una reflexión más social, acerca del elemento,
del componente humano : se inicia con una
despojados de balcón, de soportales y hasta de valoración subjetiva (“lo terrible”).
columnas visibles, vivía gente, quizás demasiada : Edificios definidos negativamente por aquello de
sus diminutos apartamentos habían sido diseñados lo que carecen, es decir la falta de ornamentos y
en función del placer rápido expendido por las de todo lo que define la arquitectura art1istica de
La Habana, los soportales, las columnas, los
prostitutas a los marineros de paso, a los obreros balcones (esta observación, la ponemos nosotros,
del puerto y a los habitantes de la ciudad que se es algo implícito pero no expresado en el texto)
arriesgaban a bajar hasta aquella última frontera ≠ apartamentos minúsculos, destinados a las
del viejo barrio de San Isidro, en pleno territorio prostitutas/ obreros / visitantes de esos barrios
algo peligrosos (territorio apache, sentido de la
apache : « los muelles », aquel sitio cargado con expresion)
toda una historia de piratería moderna, vicio y Los muelles : qué significan, m1as all1a del
perdición, aquellas crónicas oscuras por las cuales puerto, Conde los asocia con historias, relatos. Es
el Conde sentía la añoranza de lo desconocido, algo que define a ese barrio, pero que también
lo define a él (el narrador, a través de la mirada del
heredada por vía de los relatos escuchados a los Conde, define al personaje). Evocaci1on algo
viejos que se habían bañado en aquellas lagunas poética de toda una mitolog1ia de los puertos.
de un mal sin fondo. Luego, muchas de esas - evolución de las “practicantes del sexo” (por qué
practicantes del sexo, redimidas moralmente y escoger este enfoque, la vida de esos habitantes
recicladas en lo social, se habían quedado a vivir algo marginados?): evolución de su función
social. LA “rehabilitación (matices de esa palabra
en aquellos cuartones, convertidos así en casas de con respecto a la “redención” – las llama
familias por unas ex putas que ahora tenían hijos, “redimidas moralmente”, al “reciclaje”?)
no siempre calificables como hijos de puta por una
simple razón de temporalidad : porque, en realidad
su clasificación más justa debía depender del
momento en que habían nacido : antes o después
de la rehabilitación materna…
À vous
El Conde, que en alguna ocasión había visitado
aquellos apartamentos tristes, marcados por su
pasado sórdido y donde una buena mañana, hacía
treinta años, había dejado de subir el agua, pensó
en la añadida tristeza cotidiana de esas personas,
atrapadas por un fatalismo urbanístico

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definitivamente cruel, gentes que al salir a la calle


siempre debían ver ese mismo panorama oscuro y
desolador, tan alejado de paisajes posibles de
Matisse, de Cézanne, de sillas y mesas
tropicalizadas por el chino mulato Wifredo Lam.
No, no podía ser agradable echar la vida en
aquella zona, con un cubo de agua en cada mano y
aquella fealdad congénita a rastras, se dijo
mientras bordeaba la antigua iglesia de Paula,
dejada en medio de la calle por la utilitaria
modernidad, y enfilaba su proa hacia la Alameda
en busca de un árbol capaz de dar sombra y de un
banco desde el cual observar el mar. Tampoco ése
era, en realidad, el mar que él buscaba, pues aquel
ricón de la bahía también le resultaba sórdido, con
sus aguas envenenadas de miasmas y petróleos
derramados, un mar sin vida ni olas, aunque
premiado con la dimensión de libertad que él
necesitaba a gritos : un espacio abierto, capaz de
contrastar con el encierro de archivos y calles
tapiadas con paredes desconchadas e historias de
putas.

Para introducir el cuento: en un comentario escrito u oral. Los requisitos de la introducción.

1- presentación del texto : evitando a toda costa, la fórmula "en este texto".
a) "este" es un demostrativo que implica que el locutor y el interlocutor están al mismo
tiempo presentes ante el texto. Sin embargo, en un comentario escrito, el redactor se dirige a un
lector a distancia, que no tiene ante sí el texto que está leyendo el redactor.
b) por otra parte, una introducción introduce, en "este texto, pero ¿ cuál? Resulta más
claro recordar que Cortázar escribió n Final del juego, y que en esa recopilación, se encuentra un
cuento titulado "Continuidad d e los parques".
2- presentar siempre autor, título del cuento, libro del que está sacado, fecha. Si se sabe algo del autor
y de la obra, tanto mejor.
Se ha de recordar claramente de qué va a tratar el comentario. Dar todos los datos útiles.
Aprender a observarlos con rigor.
3 - resumir brevemente en unas líneas la trama del cuento
4 - intentar caracterizar el texto : es decir definir su singularidad, su especificidad :
- puede ser una singularidad de tipo temático (el tema tratado)
- un tratamiento especial
- una escritura singular
O todas esas cosas a la vez. Se trata en breves palabras de mostrar el interés literario de este pasaje.
5 - a partir de entonces, se puede definir un proyecto de lectura :
lo mejor es evitar las fórmulas huecas, como
- " entonces, podemos preguntarnos ¿ por qué....? " , es decir, las falsas problemáticas que no
llevan a nada.
En cambio se puede formular de forma positiva :
- intentaremos demostrar cómo ... Ya que un comentario ha de ser una demostración, ha de
construir una lectura, argumentada, lógica.

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6 - después, última etapa : se da una idea de las distintas fases, o momentos del texto, evitando
definitivamente fórmulas como "vamos a dividir el texto en tres partes". No hay "partes" en un texto,
ni tenemos que "dividir" arbitriamente nada. Un texto se articula de forma temporal, lógica en torno a
varios movimientos, fases : importa destacar cuáles serán esos ejes.
Estructura, movimiento del texto:
pueden observar que el cuento se presenta como un bloque compacto, sin respiraciones, sin
puntos y aparte (points à la ligne). Evidentemente, se trata de una opción estilística por parte del
autor : ese carácter compacto del cuento provoca un efecto, pero ¿ cuál ?
A pesar de todo, se pueden distinguir varias fases en la progresión del relato (notez l'accord
de pasiva refleja: se puedeN distinguir varias fases, porque el sujeto es "fases", et non "se puede
distinguir").

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