Está en la página 1de 2

EL PODER Y LA SABIDURÍA DE DIOS

Del 24 al 30 de Septiembre de 2023


Idea central
La máxima expresión del poder y la sabiduría de Dios es Cristo.
Introducción
Heridas, dolores, quebranto y muchas otras calamidades que vivió Jesús en carne propia no fueron en
vano. El mismo poder que resucitó a Cristo está a nuestra disposición para sanar, restaurar y liberar.
Nosotros no comulgamos con una religión ni predicamos asuntos religiosos sino en lo que Jesús puede
hacer a favor de la gente. Debemos fundamentar nuestra vida en el poder y la sabiduría de Dios.
No seamos conformistas
“Me explico: El mensaje de la cruz es una locura para los que se pierden; en cambio, para los
que se salvan, es decir, para nosotros, este mensaje es el poder de Dios”. 1 Corintios 1:18 (NVI)
No debemos conformarnos con los pensamientos mundanos e imitar lo malo. Es verdad que
enfrentamos varias crisis en la sociedad actual, pero nuestra mente debe enfocarse en lo bueno y las
oportunidades de superación. Cambiemos nuestra mentalidad, aunque eso nos haga parecer diferente
a los demás. Lo peor que puede pasar es que nos llamen locos, pero si es por tener buenos pensamientos,
sería lo ideal. La Palabra dice que el evangelio es locura, y es que creer en un Dios que hace lo imposible
puede parecerlo. Las obras de fe que podamos emprender son producto del pensamiento renovado que
tengamos, fundamentado en el poder de Dios.
Debemos aprender y creer
“pero para los que Dios ha llamado, lo mismo judíos que gentiles, Cristo es el poder de Dios y
la sabiduría de Dios”. 1 Corintios 1:24 (NVI)
Nuestra fe se fundamenta en la Palabra y en las manifestaciones del poder de Dios. La enseñanza de
Jesús no es solo de palabras sino también de hechos; Él no solo dijo que era el hijo de Dios, sino que
también lo demostró, pero ahora la sabiduría de los hombres se usa para negar el poder de Dios. Ya para
algunos científicos, la llenura del Espíritu Santo lo explican como histeria colectiva tratando de razonar
en lugar de simplemente creer en el poder sobrenatural de Dios. Las Escrituras son para aprender y
creer, porque solo así se obtiene sabiduría y se hacen realidad los milagros.

Pr. Darwuin León


Seamos buenos administradores
“Yo mismo, hermanos, cuando fui a anunciarles el testimonio de Dios, no lo hice con gran
elocuencia y sabiduría. Me propuse más bien, estando entre ustedes, no saber de cosa alguna,
excepto de Jesucristo, y de éste crucificado. Es más, me presenté ante ustedes con tanta
debilidad que temblaba de miedo. No les hablé ni les prediqué con palabras sabias y elocuentes
sino con demostración del poder del Espíritu, para que la fe de ustedes no dependiera de la
sabiduría humana sino del poder de Dios”. 1 Corintios 2:1-5 (NVI)
Nuestra fe no debe fundamentarse en sabiduría humana sino en el poder de Dios, pero de qué vale
contar con ese poder si no somos buenos administradores. A veces pedimos algo que Dios no quiere
darnos porque sabe que aún no es tiempo y aquello se perderá en nuestras manos. Es imposible
administrar el poder de resucitar un muerto si no podemos ordenar nuestra vida personal. Si no
administramos bien nuestra salud, ya sea porque nos alimentamos mal o porque nos negamos a
consultar un médico cuando estamos enfermos, ¿cómo pretendemos que el poder de Dios nos
acompañe para sanar a otros? Si no llevamos bien nuestro matrimonio, ¿cómo pretendemos restaurar
el de otros?
Conclusión
Pidamos ser un canal no sólo del poder de Dios sino también de su sabiduría aplicada a nuestras vidas, para que
efectivamente podamos ayudar a los demás. Confiar en Cristo nos da esperanza, nos permite creer en lo que para
otros es locura. No perdamos la fe, creamos en Jesús y en las promesas del Padre.

Llamado y ministración
Depositemos nuestra fe en Cristo a fin de potenciar el poder y la sabiduría de Dios en nuestra vida a partir de este
día.

Intercesión
“Él hará que los padres se reconcilien con sus hijos y los hijos con sus padres, y así no vendré a herir la tierra con
destrucción total”. Malaquías 4:6 (NVI)

Oremos por las personas que están distanciadas, para que el Señor les ayude a vencer toda contienda y enemistad.

Ofrendas
“Por lo tanto, si estás presentando tu ofrenda en el altar y allí recuerdas que tu hermano tiene algo contra ti, deja
tu ofrenda allí delante del altar. Ve primero y reconcíliate con tu hermano; luego vuelve y presenta tu ofrenda”.
Mateo 5:23-24 (NVI)

Más importante que el monto que vayamos a ofrendar es el corazón con el cual lo hagamos. Ofrendemos con un
corazón dispuesto.

Consolidación
Organicemos una reunión en un café, una heladería o en cualquier otro sitio con nuestros nuevos invitados de
esta semana, donde podamos compartir experiencias sobre el tema de hoy.

Pr. Darwuin León

También podría gustarte