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PENAS Y ALEGRIAS DEL AMOR y te estaría besando

Rafael de León hasta quitarme el aliento


(Español) y luego, quemas, se me diera
quedarme entre tus brazos muerto.
Mira como se me pone
la piel cuando te recuerdo. ¡Ay que alegría y que pena
quererte como te quiero!
Por la garganta me sube
un río de sangre fresca Nuestro amor es agonía,
de la herida que atraviesa luto, angustia, llanto, miedo,
de parte a parte mi cuerpo. muerte, pena, sangre, vida,
luna, rosal, sol y viento.
Tengo clavos en las manos Es morirse a cada paso
y cuchillos en los dedos y seguir viviendo luego
y en mi sien una corona con una espada de punta.
hecha de alfileres negros.
Salgo de mi casa al campo,
Mira como se me pone solo con tu pensamiento,
la piel cada ve que recuerdo por acariciar a solas
que soy un hombre casado la tela de aquel pañuelo
y que, sin embargo, te quiero. que se te cayó un domingo
cuando venias del pueblo
Entre tu casa y mi casa y que no te he dicho nunca,
hay un muro de silencio, mi vida, que yo lo tengo.
de ortigas y de chumberas,
de cal, de arena, de viento, Y lo estrujo ente mis manos
de madreselvas oscuras lo mismo que un limón nuevo,
y de vidrios en acecho. y miro tus iniciales
Un muro para que nunca y las repito en silencio
lo pueda saltar el pueblo para que ni el campo sepa
que está rondando la llave lo que yo te estoy queriendo.
que guarda nuestro secreto.
¡Ay, que alegría y que pena,
¡Y yo se bien que me quieres! quererte como te quiero ¡
¡Y tú sabes bien que te quiero!
¡Y lo sabemos los dos Ayer en la plaza nueva
y nadie puede saberlo! - Vida no vuelvas a hacerlo -
Te vi besar a mi niño,
¡Ay pene penita pena a mi niño el más pequeño.
de nuestro amor en silencio! Y como lo besarías,
¡Ay que alegría, alegría ¡ay, virgen de los remedios ¡
quererte como te quiero! Que fue la primera vez
que a mí me diste un beso.
Cuando por las noches a solas
me quedo con tu recuerdo Llegué corriendo a mi casa,
derribaría la pared alcé a mi pequeño del suelo,
que separa nuestro sueño, y sin que nadie me viera,
rompería con mis manos como un ladrón al acecho
de tu cárcel los hierros, en su mejilla de amapola
con tal de verme a tu vera, mordió mi boca tu beso.
tormento de mis tormentos,
¡Ay, que alegría y que pena,
quererte como te quiero ¡

Mira, pase lo que pase,


aunque se hunda el firmamento
aunque tu nombre y el mío
lo pisoteen por el suelo;
aunque se abra la tierra
y aun cuando lo sepa el pueblo
y ponga nuestra bandera
de amor a los cuatro vientos……..
Sígueme queriendo así
tormento de mis tormentos.

¡Ay, que alegría y que pena,


quererte como te quiero ¡

¿ SABES QUE ES EL AMOR ?


Julio Flores
(Colombiano)

¿ Sabes qué es el amor, Bien mío?


- Un mal a mi parecer,
Que se alivia con placer
Y se cura ….. con hastío.
¿ por qué si me miras, miráis airados?
Si cuanto más piadosos
¿ QUE ES POESÍA ? más bellos parecéis a quien os mira,
Gustavo A. Bécquer ¿ Por qué a mi solo me miráis con ira?
(Español) ¡OH, tormentos rabiosos !
ojos claros, serenos,
¿ Qué es poesía ? Dices mientras clavas en mi ya que así me miráis,
pupila tú pupila azul miradme al menos.
¿ Qué es poesía ? ¿ Y tú me preguntas ?
Poesía ……. Eres Tú. EL ODIO Y EL AMOR
Carlos Castro Saavedra
(Colombiano)
AMOR
Carlos Castro Saavedra A veces odio el pan
(Colombiano) porque es pequeño
pero ese odio es amor hacia la gente
Un deseo constante de alegría que no tiene comida.
una urgencia perenne de lamento
y el corazón, campana sobre el viento, Odio a veces el día
estrenando badajos de elegía. porque su luz es pobre
y las casas que tienen una sola ventana
Morir mil veces en un solo día no pueden recibir su salario de sol
y otras tantas quemar el pensamiento o lo reciben incompleto,
en la resurrección que es el tormentote pensar en la compañeros amados.
próxima agonía.
El gran problema es éste:
Eso es amor: Candela estremecida tener que odiar el odio,
empujando la noche de la vida solo porque se ama demasiado el amor.
hacia la madruga de la muerte.

NAUFRAGIO
¿ME PREGUNTAS? Olegario Ordóñez Díaz
Julio Flores (Colombiano)
(Colombiano)
En la inmensidad
¿ Me preguntas por qué mi verso es rudo? de tu mirada oceánica
¿ Por qué no exhalo rimas melodiosas? ocurrió mi naufragio
¿ Por qué mi labio permanece mudo
cuando te miro? ¡OH, sol de las hermosas!
Porque cuando el dolor inca los dientes AMOR
en el pecho, y rencores infinitos Guillermo Blest Gana.
muerden el corazón como serpientes… (Chileno)
¡No puede dar el alma sino gritos!
Si a veces silencioso y pensativo
a tu lado me vez, querida mía,
MADRIGAL es porque hallo en tus ojos la armonía
Gutiérrez de Cetina de un lenguaje tan dulce y expresivo.
(Español)
Y eres tan mía entonces, que me privo
Ojos claros, serenos, hasta de oír tu voz, porque creería
Que de un dulce mirar sois alabados: que rompiendo el silencio desunía
mi ser del tuyo, cuando en tu alma vivo. ¡El amor es volcán, es rayo, es lumbre,
y debe ser devorador, intenso;
¡Y estás tan bella, mi placer es tanto, debe ser huracán, debe ser cumbre….
es tan completo cuando así te miro, debe alzarse hasta Dios como el incienso!
siento en mi corazón tan dulce encanto
¿Pero tú piensas que el amor es frío?
que me parece, a veces, que en ti admiro ¿Qué ha de asomar en ojos siempre yertos?
una visión celeste, un sueño santo Con tú anémico amor… anda, bien mío,
que va a desvanecerse si respiro! ¡Anda al osario a enamorar los muertos!

DI QUE ME DEJAS POR ALGUN DEFECTO CANCIÓN DEL AMANTE POBRE


William Shakespeare Carlos Castro Saavedra
(Ingles) (Colombiano)

Di que me dejas por algún defecto No me gusta querida, la pobreza


y tendré tal defecto a tu partida. porque te gasta el ruedo de la falda
Di que soy cojo y cojearé enseguida, y te pone dos alas en la espalda
por no desmotivar tu desafío. que se cierran y se abren con tristeza.

Ni me tendrás un odio tan perfecto, Cuando no hay pan, sobre la mesa


como yo me tendré cuando decida y se marchita el campo verde y guarda
tu corazón lanzarme de tu vida. nuestra esperanza pierde su esmeralda
Cual un extraño esconderé mi afecto. y la vida con muerte se adereza.

No vuelvas más conmigo y te prometo Es mentira que el beso es suficiente


que hasta tu nombre guardaré en secreto, para calmar el hambre de la gente
pues mi voz lo pudiera profanar. que no tiene salario ni camisa

Pregonando que un tiempo fui tu amigo; El beso pobre, amor, es pobre beso
seré para mi cruel enemigo, que de los labios pasa, triste y preso,
pues también a quien odias, debo odiar a la boca de un plato de ceniza.

ORGULLO
Gustavo A. Bécquer
TU NO SABES AMAR (Español)
Julio Flores
(Colombiano) Asomaba a sus ojos una lágrima,
y a mis labios una frase de perdón…
Tu no sabes amar ¿Acaso intentas habló el orgullo y se enjugó su llanto
darme calor con tu mirada triste? y la frase en mis labios expiró.
El amor nada vale sin tormentas,
¡Sin tempestades… el amor no existe! Yo voy por un camino, ella por otro;
pero al pensar en nuestro mutuo amor,
Y sin embargo ¿Dices que me amas? yo digo aún: ¿por qué me calle aquel día?
¡No, no es amor lo que hacia mi te mueve! y ella dirá: ¿por qué no lloré yo?
El amor es un sol hecho de llamas,
y en los soles jamás cuaja la nieve.
PORTADA
Aurelio Martínez Mutis
(Colombiano)

Eres como la helénica estructura


del Partenón, severa e intocada.
Hay porte señorial en tu figura
y secretos de esfinge en tu mirada.

Así estás bien: sé fría y serás pura


como el astro y el lirio y la nevada;
Ten serena arrogancia de escultura
y rigidez lumínica de espada.

Pero tendrás que amar. Cuando encendida


tu belleza en sazón, abra a la vida
nidos y arroyos y corales tiernas,
será el amor rompiendo su clausura,
un incendio de sol, en la blancura
de las nieves inmovibles y eternas.

TUS CINCO TORITOS NEGROS


Manuel Benítez Carrasco
(Colombiano)

Contra mis cinco sentidos


tus cinco toritos negros:
torito negro tus ojos,
torito negro tu pelo,
torito negro tu boca,
torito negro tu beso,
y el más negro de los cinco
tu cuerpo torito negro.

Barreras puse a mis ojos,


tus ojos me las rompieron.
Barreras puse a mi boca,
tu boca la hizo leño.
Puse mi beso en barreras,
tu beso les prendió fuego.
Barreras puse a mis manos,
las hizo sombra tu pelo.
Y puse duras barreras d Salí por aire al balcón….
e zarzamora a mi cuerpo, me tropecé con el cielo.
y saltó sobre las zarzas, aquel cielo quieto y hondo
el tuyo, torito negro. verde, blanco, azul y negro,
igual que el de aquella noche
Deja, que no quiero verte. de nuestro primer encuentro
Déjame que no te quiero. en que me hicieron, al paso,
tus cinco toritos negros.
Y luego monté mis ojos
sobre un caballo de miedo; Y me acordé de aquel aire
tus ojos me perseguían, que jugaba con tu pelo
como dos toritos negros. como un niño al que le gustan
Y luego metí mis manos los caracolillos negros.
bajo un embozo de fuego; y me acordé de aquel rayo
- Tu pelo se me enredaba de luna fino y torero,
igual que un torito negro. que puso dos banderillas
Y luego junté mi boca, de luz en tus ojos negros.
contra la cal de mi encierro. Y aquel dolor de labios
- Tu boca me estaba acechando que nos quedó de aquel beso,
igual que un torito negro. y de aquel dolor de brazos
Y luego mordí la almohada y de aquel dolor de huesos.
para contener mí beso; y de aquella caracola,
- Tu beso me corneaba de amor, que quedó por dentro
igual que un torito negro. con un mar de amor dormido:
Y luego arañé mi carne …que te quiero….que te quiero.
de tentación y deseo,
para que no gritara Y se me escapó la voz;
que yo te estaba queriendo; Grité: ¡te quiero! , ¡te quiero!
y tu cuerpo encandilado
mimbre, luna, bronce y fuego, Y ya no junté mi boca
se me plantó ante los ojos contra la cal de mi encierro,
igual que un torito negro. y ya no mordí la almohada
para contener mí beso,
Deja, que no quiero verte. y otra vez aquel dolor,
Déjame que no te quiero. de cintura, de brazos, de huesos,
pensando en aquella noche
El aire del cuarto estaba de nuestro primer encuentro.
temblando con tu recuerdo. Te quise siempre, te quise.
Cien caballos en mis venas te quiero siempre, te quiero
al galope por mi cuerpo,
y yo, jinete sin rienda, Aunque no pueda quererte,
luchando por contenerlos. te quiero.
cien herreros en mi boca
trabajando con mis besos, Aunque no debo quererte,
y yo, queriendo ser fragua te quiero.
para poder deshacerlos.
Cien voces en mi garganta Aunque en cunas de tu casa
gritándome que te quiero se esta meciendo un almendro
y yo, mentira infinita, te quiero.
gritando que no te quiero.
Aunque tu tienes dos lirios
que se te cuelgan al cuello,
te quiero, te quiero.

Aunque pongas más barreras


de zarzamora y sarmiento
para que nunca las salten
tus cinco toritos negros,
torito negro tus ojos,
torito negro tu pelo,
torito negro tu boca,
torito negro tu beso,
y el más negro de los cinco
tu cuerpo torito negro.
Te quise siempre, te quise.
te quiero siempre, te quiero

POEMA XV
Pablo Neruda
(Chileno)

Me gustas cuando callas porque estas como ausente,


y me oyes desde lejos y mi voz no te toca.
parece que los ojos se te hubieran volado,
y parece que un beso te cerrara la boca.

Como todas las cosas están llenas de mi alma,


emerges de las cosas llena del alma mía.
Mariposas de ensueño, te pareces a mi alma,
y te pareces a la palabra melancolía.

Me gustas cuando callas y estas como distante.


Y estás como quejándote, mariposa en arrullo.
Y me oyes desde lejos y mi voz no te alcanza;
déjame que me calle con el silencio tuyo.

Déjame que te hable también con tu silencio,


claro como una lámpara, simple como un anillo:
eres como la noche callada y constelada.
Tu silencio es de estrella, tan lejano y sencillo.

me gustas cuando callas y estas como ausente.


distante y dolorosa como si hubieras muerto.
Una palabra entonces, una sonrisa basta,
y estoy alegre, alegre de que no sea cierto.
en medio de los muertos.

DISCURSO EN EL CEMENTERIO
Carlos Castro Saavedra
(Colombiano)

ESAS MUJERES VIEJAS


Carlos Castro Saavedra Si un hombre y una mujer no se hubieran unido
(Colombiano) y no te hubieran engendrado
en una alcoba llena de besos y gemidos,
Esas mujeres viejas fueron jóvenes no estaríamos enterrándote
y un día caminaron por la plaza de un pueblo y cubriendo con flores tu carroña
con sus vestidos nuevos y sus novios. y con tierra tu escarcha.

Fueron amadas, fueron codiciadas Fueron ellos, tus padres,


y sintieron que el roce de la falda en sus muslos, los culpables de tu caída
era como el de un hombre y de que nunca puedas volver a levantarte
diluido en la tela y en el viento. con tu pijama de rayas
y tus inconfesables deseos de robar
Muchas veces callaron y de engañar a tu mujer
y sintieron que su silencio con la mujer de tu vecino.
de llenaba de espadas y de nudos.
Empezaste a morir desde el instante
Fueron jóvenes y cantaron en que fuiste sembrado, por el, furiosamente
y miraron en cielo para ver si las nubes en la tierra de ella,
se volvían redondas y en la sombra se abrieron tus ojos diminutos,
y comenzaban a ser madres. pegajosos y ciegos.

Una vez las besaron contra un árbol Mas adelante, amigo,


y otra vez las hundieron en la hierba diste tu primer paso
y las volvieron a besar. hacia este agujero
que te estaba esperando,
Se volvieron esposas con el paso del tiempo en medio de la dicha de tus progenitores
y salieron de las iglesias y la pobre sonrisa de tus tías
coronadas por azahares y tus pobres hermanas.
y granitos de arroz.
Después siguió la vida
Perdieron su inocencia por la noche matándote y gastándote
y amanecieron derrotadas sin que te dieras cuenta,
pero mas anchas y mas hondas y entrabas a los bares y a las casa de citas
con racimos de uvas en las manos
Esas mujeres viejas y la sospecha de que tu salud
que van al cementerio los domingos era una flor inmarchitable.
y se ven como flores arrugadas
Nunca pensaste que tu sed
en realidad no era tuya
y no viste jamás,
cuando te desvestías para hacer el amor
que tu cuerpo desnudo era exprimido FAREWELL
por arañas oscuras y mariposas negras. Pablo Neruda
Fuiste la victima del pan (Chileno)
con que desayunabas diariamente,
la víctima del aire Desde el fondo de ti y arrodillado,
que a toda hora respirabas, un niño triste, como yo, nos mira.
y de los siete días de la semana Por esa vida que arderá en sus venas
y de los doce relámpagos del año. tendrán que amarrarse nuestras vidas.
Por esas manos, hijas de tus manos,
Te asesinaron, los amigos, tendrán que matar las manos mías.
los cócteles, los diarios Por mis ojos abiertos en la tierra,
y los lechos donde dormías, veré en los suyos lágrimas un día.
y soñabas con buques
cargados de dulzainas Yo no lo quiero, amada.
y ciruelas maduras. Para que nada nos amarre,
que no nos una nada.
De modo que estás muerto
y no hay nada que hacer. Ni la palabra que armó tu boca
ni lo que no dijeron las palabras.
Hasta siempre, cadáver, Ni las fiestas de amor que no tuvimos,
y perdona en silencio ni tus sollozos junto a la ventana.
a la mujer y al hombre que te dieron la vida
y la primera puñalada. (Amo el amor de los marineros
que besan y se van.
Ellos también murieron Dejan una promesa.
y de lo que tu moriste No vuelven jamás.
y ahora son dos piedras En cada puerto una mujer espera,
silenciosas y duras los marineros besan y se van.
en la orilla del mar. Una noche se acuestan con la muerte
en el lecho del mar)

Amo el amor que se reparte


en besos, lecho, pan.
Amor que puede ser eterno
y puede ser fugaz.
Amor que puede libertarse
para volver a amar.
Amor divinizado que se acerca.
Amor divinizado que se va.

Ya no se encontraron mis ojos en tus ojos,


ya no se endulzará junto a ti mi dolor.

Pero hacia donde vaya llevaré tu mirada


y hacia donde camines llevarás mi dolor.

Fui yuyo, fuiste mía. Tu serás del que te ame.


Vengo desde tus brazos, No se hacia donde voy. Gustavo Adolfo Bécquer
Desde tu corazón me dice adiós un niño. (Español)
Y yo le digo adiós.
Volverán las oscuras golondrinas
en tu balcón sus nidos a colgar,
y otra vez con el ala de tus cristales
jugando llamaran;

Pero aquellas que el vuelo refrenaba


y hermosura y mi dicha al contemplar,
aquellas que aprendieron nuestros nombres
¡Esas…… no volverán!

Volverán las tupidas madreselvas


a tu jardín las tapias a escalar,
y otra vez a la tarde, aún mas hermosas,
sus flores se abrirán.

Pero aquellas cuajadas de rocío


cuyas gotas mirábamos temblar
y caer como lágrimas del día….
¡Esas…… no volverán!

Volverán del amor en tus iodos


las palabras ardientes a sonar;
Tu corazón de su profundo sueño
tal vez despertará.

Pero mudo, absorto y de rodillas,


como se adora a Dios ante un altar,
como yo te he querido……. ¡desengáñate!
¡Así nadie te querrá jamás!

VOLVERAN LAS OSCURAS GOLONDRINAS


Hombres necios que acusáis
a la mujer sin razón,
sin ve que sois la ocasión
de lo mismo que culpáis;

Si con ansia sin igual


solicitáis su desdén.
¿por que queréis que obren bien
si las incitáis al mal?

Combatís su persistencia,
y luego con gravedad
decís que fue liviandad
lo que hizo la diligencia.

Parecer quiere el denuedo


de vuestro parecer loco,
al niño que pone el coco
y luego le tiene miedo.

Queréis con presunción necia


hallar a la que buscáis
para pretendida, Tais,
Y en posesión; Lucrecia.

¿Qué humor pude ser mas raro,


que el que falto de consejo
él mismo empaña el espejo
y siente que no está claro?

Con el favor y desdén


tenéis condición igual,
quejándoos, si os tratan mal,
burlándoos, si os quieren bien.

Opinión ninguna gana


pues la que mas se recata
si no os admite, es ingrata,
y si os admite es liviana.

Siempre tan necios andáis,


que con desigual nivel,
a unas culpáis por cruel
y a otras por fácil culpáis.
¿Pues cómo ha de estar templada
la que vuestro amor pretende,
si la que es ingrata ofende,
REDONDILLAS y la que es fácil, enfada?
Sor Juana Inés de la Cruz
(Mexicana) Más entre el enfado y la pena,
que vuestro gusto refiere,
bien haya la que no os quiere, El hueco de tu almohada tendrá un olor a nido,
y quejaos en hora buena. y a vino derramado nuestro mantel tendido.

Dan vuestras amantes penas Si mi mano te toca


y sus libertades alas, tu voz, con la vergüenza, se romperá en tu boca
y después de hacerlas malas lo mismo que una copa.
las queréis hallar muy buenas.
El cielo de tus ojos será un cielo nublado,
¿Cuál mayor culpa ha tenido tu cuerpo todo entero, como un vaso rajado
en una pasión errada que pierde u agua limpia. tu mirada un rocío,
la que cae de rogada, tu sonrisa la sombra de un pájaro en el río….
o el que ruega de caído?
Y un día, un dulce día, quizá un día de fiesta
¿ O cuál es mas de culpar para el hombre de pala y la mujer de cesta;
aunque cualquiera mal haga, el día en que las madres y las recién casadas
la que peca por la paga, vienen por los caminos a las misas cantadas;
o el que paga por pecar? el día en que la moza luce su cara fresca,
y el cargador no carga y el pescador no pesca……..
¿Pues para qué os espantáis
de la culpa que tenéis? Tal vez el sol deslumbre; quizá la luna grata
Queredlas cual las hacéis, tenga catorce noches y espolvoree plata
o hacedlas cual las buscáis. sobre la paz del monte; tal vez en el villaje
llueva calladamente; quizá yo estaré de viaje…..
Dejad de solicitar
y después con más razón, Un día, un dulce día. con manso sufrimiento,
acusaréis la afición, te romperás cargada como una rama al viento,
de la que os fuere a rogar. y será el regocijo
de besarte las manos y de hallar en el hijo
Bien con muchas armas fundo tu misma frente simple, tu boca, tu mirada,
que lidia vuestra arrogancia, y un poco de mis ojos, un poco, casi nada…
pues en promesa e instancia
juntáis diablo, carne y mundo.

MATERNIDAD
José Pedroni

Mujer: En un silencio que me sabrá a ternura,


durante nueve lunas crecerá tu cintura;
y en el mes de la ciega tendrás color de
espiga,
vestirás simplemente y andarás con fatiga.
Cuando tengo tu mano entre mis manos,
yo se como tu carne se estremece.
Cuando es otra la mano que te oprime,
¿Qué es lo que sientes?
di, ¿qué es lo que sientes?
Yo puedo adivinar que pensamientos
laten en ti cuando de mi recuerdas.
Cuando es otro el recuerdo que te asalta,
¿Qué es lo que sueñas?
di, ¿qué es lo que sueñas?
Yo te he visto mil veces temblorosa
ante el fervor de mis ardientes frases,
con los divinos ojos entornados
y los húmedos labios anhelantes,
imbuida de amor desvanecida,
cuando yo soy de amor, el que te habla.

Si las palabras son las mismas


¿Cómo te suenan de otros las palabras?

Tú juras que me has dado


tu corazón, tu cuerpo, tu cariño,
pero nunca sabré si tras tus ojos
se esconde un pensamiento que no es mío.

¿Y qué importa tu cariño entonces?


¿Qué vale la escultura de tu cuerpo
si son los pensamientos de tu alma
como villanos que arrebata el viento?

CELOS
Pedro Mata
(Español)

Tengo celos de ti, por qué negarlo,


tengo celos de ti, celos rabiosos,
celos de la sonrisa de tu boca,
celos de las miradas de tus ojos.
Cuando yo no te oigo…. ¿Cómo hablas?
Cuando yo no te miro…. ¿Cómo miras?
Cuando yo no estoy delante….¿ Cómo suenan los
raudos cascabeles de tu risa?
¿Tú sabes que en los ojos de los hombres, hay
miradas impuras?
¿Que unas veces parece que acarician y otras parece
que desnudan…..?
Cuando te envuelve una mirada de esas y sientes
que resbala por tu cuerpo
….. ¿Qué es lo que piensas?
di, ¿qué es lo que piensas?
Dios es joven, amigos,
y no envejece nunca.
Sus llaves no se oxidan,
su corazón no se fatiga
a pesar de ser grande como un monte
y su memoria permanece intacta.

Dios recuerda el primer caballo


que salió de sus manos
y el día en que las piedras le pidieron
que las hiciera duras y calladas.

No le parecen largos los caminos


ni le duelen los pies
cuando pisa las calles incendiadas.

No se mata en los accidentes


y sale de las ruinas de una casa
destruida por un tornado,
completamente ileso,
iluminado por sus dientes,
por su risa
del color del arroz y las ovejas.

Da gusto ver a Dios


en un día nublado,
en un día con lluvia.
DIOS ES JOVEN, AMIGOS. No se entristece ni se moja,
Carlos Castro Saavedra no dice “Si el sol saliera pronto”,
(Colombiano) Porque El estibio siempre
y delante de su calor
Solo Dios permanece completamente nuevo, el frió se arrodilla.
sin arrugas en el vestido
ni en la piel, En su mesa no falta el pan
sin cansancio ni canas y sus manteles son tan blancos,
en medio de los años tan nevados a toda hora,
y los siglos que allí desaparece cualquier otra blancura.
que ha trabajado y ha vivido.
Mientras nosotros esperamos
Sólo El se conserva limpio que se acabe la vida,
y puede gobernar el humo de las fábricas Dios empieza a vivir a cada instante.
sin ensuciarse la camisa El leñador pierde su leña
sólo El brilla como el sol y el poeta sus versos,
y su brillo produce el verano del mundo. a medida que el tiempo pasa
y el viento va gastando la corteza terrestre
No le crece la barba, y engendrando desiertos,
no tiene que afeitarse los domingos pero la luz de Dios es permanente
ni los lunes aun en medio de la noche,
ni cuando hay fiesta en el cielo aun en medio de la muerta
y sus manos encienden las estrellas más grandes. que a nosotros nos mata.
El Señor no se enferma porque El es salud, Y por tu rostro sincero
ni siente miedo en las batallas y tú paso vagabundo
porque El es el valor y tú llanto por el mundo
y la victoria, porque sos pueblo te quiero.
ni lo pueden herir los bandoleros y ni matar
(como a los campesinos colombianos) Y porque amor no es aureola
porque El es la vida eterna ni cándida moraleja
y las balas que caen en su pecho y porque somos pareja
se convierten en cedros y violines. que sabe que no está sola.

Te quiero en mi paraíso
es decir que en mi país
la gente viva feliz
aunque no tenga permiso.

Si te quiero es porque sos


mi amor, mi cómplice y todo
y en la calle codo a codo
somos mucho más que dos.

TE QUIERO
Mario Benedetti

Tus manos son mi caricia


mis acordes cotidianos.
Te quiero porque tus manos
trabajan por la justicia.

Si te quiero es porque sos


mi amor, mi cómplice y todo
y en la calle codo a codo
somos mucho más que dos.

Tus ojos son mi conjuro


contra la mala jornada.
Te quiero por tu mirada
que mira y siembra futuro.

Tu boca, que es tuya y mía


tu boca no se equivoca.
te quiero porque tu boca
sabe gritar rebeldía.

Si te quiero es porque sos


mi amor, mi cómplice y todo
y en la calle codo a codo
somos mucho más que dos.
nos volveremos atrás,
para recordar las glorias
de mis sueños de chaval.

- Qué tiene el niño, Manuela,


dijo mi padre a mi madre,
anda como trastornado
y tiene la carita de pena,
y el colorcillo quebrado….
ya no juega a la tropa,
ni tiras piedra al río,
ni se destroza la ropa
subiéndose a coger nidos….
¿No te parece a ti extraño?

¿No es una cosa tan rara,


que un chaval de doce años
lleve tan triste la cara?
LA PROFESÍA - Mira que soy perro viejo
Rafael de León y estás demasiado tranquila;
(Español) ¿Quieres que te dé un consejo?....
¡Vigila, mujer; vigila….!

Me lo contaron ayer Y fueron dos centinelas


las lenguas de doble filo: los ojitos de mi madre:
que te casaste hace un mes - Cuando sale de la escuela
y me quedé tan tranquilo. se va pa´ los olivares.
Otro cualquiera en mi caso ¿Y que busca allí?... una niña;
se hubiera echado a llorar; tendrá el mismo tiempo que el,
Yo, cruzándome de brazos, José miguel; pero tu no le riñas,
dije que me daba igual. que esta empezando a querer.
Nada de pegarme un tiro
ni agarrarme a maldiciones Mi padre encendió un pitillo,
ni apedrear con suspiros se enteró bien de tu nombre,
las rejas de tus balcones. y compró unos sarcillos,
y a mí un pantalón de hombre.
¿Qué te has casado? ¡buena suerte!
Vive cien años contenta, Yo no te dije “te adoro “,
y a la hora de la muerte, pero amaré a tu balcón
Dios no te lo tenga en cuenta. mi lazo de seda y oro
Que si al pie de los altares, de primera comunión.
mi nombre se te borró, Y tú, fría y orgullosa,
por la gloria de mi madre, me diste de recompensa
que no te guaro rencor, dos cintas color de rosa,
porque sin ser tú marido, que engalanaban tus trenzas.
ni tu novio, ni tu amante,
yo soy quien mas te ha querido. Me dijiste: “Voy a misa con mis padres”…
Con eso tengo Bastante. - Bueno, te veré en la ermita;
que seria te me pusiste
Haciendo un poco de historia, al darme el agua vendita.
Y luego en el campamento, que se inventan los chavales;
cuando rompimos a hablar: luego la vida se impone,
- Dice tu tiíta rosario, tanto tienes, tanto vales….
que la cigüeña es sagrada, por eso yo al enterarme
y el colorín de las fuentes que llevas un mes casada,
y las flores del rocío, no dije que iba a matarme;
y aquel torito valiente dije que me daba igual.
que está bebiendo en el río
y el bronce de esas campanas Más como es rico tu dueño,
y el romero de los montes te vendo esta profecía:
y aquella raya lejana Tú… cada noche entre sueños,
que le llaman horizonte… soñarás que me querías.
Todo es sagrado: Tierra y cielo Y recordarás la tarde
porque todo lo hizo Dios. en que mi boca te besó:
- ¿Qué te gusta mas? y te llamarás cobarde,
- Tu pelo- que bonito me salió, como te lo llamo yo.
- pues y tu boca y tus manos menuditas Y veras sueña que sueña,
y tus pies fingiendo el paso que me morí siendo niño
de las palomas zuritas. y se llevó una cigüeña
mi corazón en su pico.
Con la pureza del copo
de nieve te comparé; Pensarás “No es cierto nada…
te revestí de piropos yo se que lo estoy soñando”.
de la cabeza a los pies. Pero allá a la madrugada,
A la vuelta, te hice un ramo te despertarás llorando
de pitimí precioso por el que no es tu marido,
y luego nos retrasamos ni tu novio, ni tu amante,
en las agüitas del pozo sino el que más te ha querido.
y hablando de esas pamplinas Con esto tengo bastante.
que se inventan las criaturas
llegamos hasta la esquina Por lo demás todo se olvida,
cogiditos de la cintura. verás como Dios te manda
Yo te pregunté “¿Qué piensas?” un hijo como una estrella.
Tu dijiste “En darte un beso”; Avísame enseguida,
y sentí una vergüenza me servirá de alegría
que me caló hasta los huesos. cantarle la nana aquella:
“Quítate del a esquina, chiquillo loco
De noche, muertos de luna, que mi “mare” no quiere ni yo tampoco”.
nos vimos en la ventana:
- Mi hermanito está en la cuna,
nos vimos en la ventana: Pensarás “No es cierto nada…
- Mi hermanito está en la cuna, yo se que lo estoy soñando”.
le estoy cantando la nana: Pero allá a la madrugada,
“Quítate del a esquina, chiquillo loco te despertarás llorando
que mi “mare” no quiere ni yo tampoco”. por el que no es tu marido,
Mientras que tu cantabas, ni tu novio, ni tu amante,
yo inocente me pensé sino el que más te ha querido.
que la nana nos casaba, Con esto tengo bastante.
como marido y mujer…..

¡Pampinas!, figuraciones
donde me acuesto a defender las sabanas de los
tigres que saltan de mi hoguera.

pero la vida a golpes nos reúne,


a punta de infortunios nos acerca,
y yo siento que cerca está tu mano
de mi piel dura y de mi mano terca.

Mañana serás tierra entre mis brazos,


serás Colombia al pie de mis tambores,
EL POETA LE ESCRIBE A SU ESPOSA y me sabrán tus labios a bandera
Carlos Castro Saavedra y tus besos a besos tricolores.
(Colombiano)

No tenerte a mi lado, no tenerte


cerca de mi batalla y mis espadas,
es como si mis propios armamentos
me dieran colosales puñaladas.

No sé vivir a espaldas de tu vida


no sé morir a oscuras de tu muerte,
no sé ni levantarme, ni caerme
porque sin ti mis pies no tienen suerte.

Te necesito, te amo, te persigo,


hasta con mis cartílagos te pienso,
y me atacas la frente como un cisne
que proyecta ladrones en su lienzo.

Mi boca me pregunta por tu boca,


mi corazón rastrea las huellas de tu pecho,
y te salgo a cazar y te disparo
besos como venablos y te asecho.

Nos separan follajes y soldados.


misas y tempestades nos alejan,
y por ti mis relámpagos sollozan
y por ti tus regímenes se quejan.

Estamos incompletos, caminamos


con una sola pierna desgraciada,
y cojea la vida que nos dieron
para que fuera vida acompañada.

Yo ando por Chile con la patria a cuestas,


tú por la patria al lado de mis hijos,
y entre nosotros dos las bayonetas
brillan como afilados crucifijos.

Te queda grande el lecho, esposa mía,


y a mí me queda grande la madera
y más estéril que esta tierra
es nuestro afán de desgarrarla.

El tiempo vuela y somos pocos


los que seguimos ensoñando.
¿hasta dónde, hasta cuándo?
Todos los otros han caído
HISTORIA DE QUIJOTES y de sus sueños solo queda
Carlos Castro Saavedra viento y ceniza sobre el mundo,
(Colombiano) ceniza y viento sobre el campo.

Todos éramos soñadores,


todos amábamos la poesía
y los amores imposibles.
Por la noche amábamos sin rumbo,
hechizados por los astros,
y regresamos al hogar
como de un sueño hermoso y largo.

Todos teníamos un reino


cerca del cielo azul y blanco.
Todos queríamos
llegar primero
y teníamos la mirada
como un ala sobre el espacio.
Cruzábamos claros países
y fecundábamos la tierra
por donde íbamos pasando.

Todos decíamos canciones


y llorábamos de entusiasmo.
todos teníamos. el alma
a flor de labios y de párpado.
Veíamos caer la tarde
y prometíamos no frustrarnos.
Con el fuego de las estrellas
santificábamos el pacto.

Pero han corrido algunos años


y ya empezamos a se tristes
y a renunciar calladamente
a nuestro reino imaginario.

A veces alguien se retrasa,


a veces se oye que alguien llora
en la llanura solitaria.
Esta tierra es estéril
- dicen los hombres de labranza-
La poesía me levanta,
me acerca a la verdad,
me transfigura,
HIMNO DEL HOMBRE NUEVO simplifica mis manos abultadas
Carlos Castro Saavedra y me enseña a tejer
(Colombiano) mi propia dignidad
y mi serena túnica de hombre.

Yo soy el hombre nuevo. Aprendía prodigarme


Soy saludable y diferente. y a sentirme más lleno de mí mismo
Mi cuerpo es como un árbol cuanto más me prodigo.
caudaloso por dentro Reparo mis palomas,
y mi alma es humilde, mis manteles, mi trigo,
valeroso y alegre. y las cosas que doy
No pido al hombre que me sirva, vuelven multiplicadas a mi casa.
solo le pido que me ame.
No temo a la justicia porque soy inocente, No busco riqueza
y sé gozar con el pan diario, y se muy bien que el oro de una espiga
con el gozo de todos, es más blando que el oro de un avaro.
con el domingo de los hombres Trabajo solamente
y con el lunes de los pájaros. para que haya abundancia,
uvas en los viñedos,
Vine a sembrar la tierra amor en los hogares
de hijos y semillas, y verba entre la boca
más nunca a cosechar de los caballos pobres
la discordia y el odio.
Se me olvidó la guerra
y su gavilla roja. Puedo medir toda la tierra
Aprendí a ser hermano con los ojos, con la mirada,
de todos mis vecinos, y saludar desde mi casa
hijo de todas las madres, las hojas y las aves,
y a utilizar el fuego las estrellas, los ríos
para alumbrar a Dios y la mano que busca entre los ríos
y guiar entre la noche el secreto del agua.
las plantas y los viajes.
Mi patria es todo el mundo,
Creo en las cosas diáfanas mi bandera la blusa
y en las cosas oscuras, también creo, de cualquier hombre honrado,
porque al principio fue la sombra mi religión el cielo
y el invierno es principio posible y democrático,
del fuego y del verano. y el himno que yo canto
son las simples palabras
Soy libre de todas las mañanas
porque a nadie esclavizo, y de todos los labios.
porque mi libertad
no es mía solamente,
y cerca de mi pecho
puede cantar cualquiera
una canción contra mí mismo.
NOCHE COLOMBIANA
Carlos Castro Saavedra
(Colombiano)

¿Usted no ha pensado en una noche inmensa


(Noche colombiana)
Y un campesino en medio de ella
esperando una bala
que alcanza para toda su familia?
Si no han pensado piensen
y verán que se sienten sobre el pecho
el peso de mil búfalos y de quinientos bueyes.
Ante tanta desdicha
uno no sabe que decir
ni que hacer con las manos.
Uno se siente un grano de maíz
pisado por fusiles y por gallos de plomo.
Un campesino solo,
sin más apoyo que los pies, sin más defensa que la
frente
y unos hijos que no acompañan
sino que mojan los pañales
y se van por el pecho de la madre
a buscar los racimos de la leche.
Un campesino solo
y la luna creciendo sobre el monte
con forma de machete.
Si no han pensado, piensen
y verán que las casas empiezan a llorar
por los ojos de las ventanas.
Uno no sabe que decir
ni que hacer con las manos.

QUIERO SER GATO


Juan José Botero
(Colombiano)
,
Si Dios dijera: todo es cuidados; a gran pecado,
“Ven acá juancho, si es feo, ellas son yo sentirlo,
dime que quieres no le hacen caso, sin saber cuando
quieres acaso y si es bonito así…de pronto
ser mucha cosa de uno es esclavo; vuélveme gato.
o no ser algo, si con las hembras Gato ser quiero
quieres ser bueno, nos deslindamos pero no gato
quieres ser malo, que desazones de dos patitas
ser un demonio las que pasamos, y de dos manos.
o ser un santo, más si sucede Gato de pelo
quieres ser rico, todo al contrario, de uñas y rabo,
quieres ser sabio y uno con ellas de cuatro patas
o ser un tonto se enreda, ¡diablos! y que haga “miau”,
de largo a largo, En fin, los hombres quiero ser libre,
sin luz de genio, sufrimos tanto no ser esclavo,
sin un centavo, que en esta vida vivir durmiendo
quieres ser ave, todo es trabajo…… en los tejados,
águila o gallo ¡Dios poderoso! andando solo,
jilguero, mirla, ¡Dios bueno y santo! siempre robando.
torcaz o pato Yo le dijera Sin afanarme
un lagartijo, con mucho acato: por el mercado.
un feo sapo, Si acaso piensas Ni por chaquetas,
o algún cuadrúpedo servirme en algo, ni por calzados,
como el caballo; si aliviar quieres ni por muchachas,
quieres ser perro, al pobre Juancho, ni por muchachos,
quieres ser asno, dándole un día ni por Cristito,
quieres ser tigre, algún descanso, ni por el Diablo,
quieres ser gato? no me hagas necio entrando a solas
¡OH! Dios del cielo, ni me hagas sabio, y paro a paso
Dios bueno y santo, pobre ni rico, a las cocina
le interrumpiera bueno ni malo, donde hay guisados,
entusiasmado, bonito, feo, y en los festines
si acaso quieres corto ni largo, y en los saraos
servirme en algo, fiero demonio comiendo todo
si de este pobre ni humilde santo. lo de mi agrado.
te has acordado
yo quiero hablarte De día durmiendo,
claro, muy claro: Sí, no me vuelvas de noche andando
Ser lo que he sido águila o gallo, por los canceles
no es de mi agrado, jilguero, mirla, y por los zarzos
el hombre pasa tantos trabajos torcaz o pato, y en las despensas
en este valle ni lagartijo que es un encanto,
de duelo y llanto. ni feo sapo, buenos chorizos,
Si uno es pequeño ni tan cuadrúpedo quesos curados,
lo andan pisando, como el caballo. jamones, lenguas,
y es un estorbo ¿Sabes, Dios mío siempre tragando.
si acaso es alto; por lo que clamo? Luego de gira
ser uno pobre Oye y perdona salir al campo,
malo, muy malo mi desacato: y si deseo
y si uno es rico sin que lo tomes me da de pájaros,
comerme uno,
dos, tres o cuatro,
volviendo alegre
a mis tejados,
donde el sol quiebra
sus tibios rayos,
y allí al sonido
de un dulce piano
echando al cuello
mi fino rabo,
sin la zozobra
que afloja el ánimo,
irme tendiendo
de largo a largo,
tan perezoso,
tan descuidado
de las miserias
de un punto vano!
¿Y habrá quien goce
como los gatos?
¿Y habrá quien viva
tan descansado?
¿Y habrá quien duerma
tan sin cuidado?
Si esta no es vida,
mejor no la hallo.

¡OH! Dios del cielo,


Dios bueno y santo,
Si acaso piensas
servirme en algo,
si aliviar quieres
a este tu Juancho,
ahora mismo
¡Vuélveme Gato!

empeño vano.
OTOÑO
Fernando Soto Aparicio. Otoño llega tarde
(Colombiano) o temprano,
y qué si para ti llegó primero.
Me ves como un juicioso compañero
Otoño llega para ti, que no desvió el camino,
yo, espero un poco más; Que lejano el primer beso de ayer;
tu mano ya no tiene el olor del jazminero.
Duele esta tonta lucha encarnizada,
Somos silencio y voz que se toleran, la burda y cotidiana mascarada
peregrinos sin fe que perseveran que a nadie conmociona ni divierte.
en algo parecido a la confianza,
y nada más. Duele perder el tiempo en esta huída
constante de la nada de la vida
Fantasmas de un pasado hacia la oscura nada de la muerte.
que siguen sin morir a nuestro lado
mintiéndonos su amor y su esperanza.

PEQUEÑOS SOMOS
Fernando Soto Aparicio.
(Colombiano)

Pequeños somos
y a la muerte vamos.
Inmersos siempre en el ayer vivimos,
y en el instante de dicha que perdimos
nunca en la vida lo recuperamos.

Nos condiciona todo lo que fuimos:


lo que en la senda con dolor dejamos.
solo nos ilumina lo que amamos
y la felicidad que compartimos.

Deja por eso que mi mano oprima


tu cuerpo con ardor, LA CARIDAD
deja que gima tu boca en un quejido apasionado. Melchor de Paláu

Que si mañana entramos al olvido


nos quede la satisfacción de los vivido “No niegues tu pan al pobre
y la ilusión de lo gozado. que de puerta en puerta llama,
quizá te enseñe el camino
que tú seguirás mañana”
DUELE
Fernando Soto Aparicio. ¿Qué es esa bulla, hijo mío,
(Colombiano) que oigo llegar a mi estancia?
¿Esa horrible vocería?
Duele vivir. De veras duele tanto ¿Esa insultante algazara?
que no se sabe soportar la vida. ¿Qué es ese ruido de sedas?
Duele vivir como una absurda herida ¿Qué el brillo de esas alhajas?
que brota sin cesar sangre de llanto. ¿Quién lleva tanto perfume?
¿Qué despide tal fragancia?
Duele el alma en el alma, así escondida ¿Qué es esa cabeza erguida?
para que no se note su quebranto. ¿Y qué esa altiva mirada?
Duele hasta la locura y el espanto ¿Dime, qué desdén es ese?
ver el tiempo que pasa en estampida.
- Un rico que va de gala. y en nombre de Dios le tiende
- Hijo, no es eso… no es eso; una mano descarnada,
es la vanidad que pasa. ella, la niña tan dulce,
tan risueña y tan rosada,
No ves que al lado, hijo mío, corre a buscar la limosna
de esa momia perfumada, para ese pobre que llama,
van unos necios doblados ¿sabes, la niña quién es?
como la flexible caña.
Que si la momia se ríe - Yo se padre, que es mi hermana
dan ellos la carcajada - Hijo, no es eso, esa niña
que si saluda, saludan, es la caridad cristiana.
que si ella para, ellos paran,
que si grita, gritan ellos Oye bien: no imites nunca
y el callado, ellos callan a quienes lucen por sus galas,
¿Sabes hijo quienes son? y mucho menos imites
a aquel que a sus pies se arrastra.
- Gente que a ese rico halagan Piensa siempre en ese pobre
- No hay tal, eso es, hijo mío, que un pan a la puerta aguarda
la humanidad que se arrastra. recordando en todo momento
la caridad de tu hermana,
¿No ves ese hombre que llega sin olvidar la sentencia
al umbral de nuestra casa, que te dejo aquí copiada:
que sus miembros ateridos,
sus carnes amoratadas, “No niegues tu pan al pobre
con sucios harapos cubre que de puerta en puerta llama,
con el jirón de una manta? quizá te enseñe el camino
¿No ves que sin exhalar que tú seguirás mañana”
una queja de su alma
pidiendo un pan por su Dios
temblorosa mano alarga?
¿Sabes quién es ese hombre?
- Un ser que sin rumbo vaga.
- ¡Ay! hijo, no es eso, no:
es la miseria que llama.

Ves a esa niña, tan fresca,


tan festiva y tan galana,
que al ver al hombre que llega
al umbral de nuestra casa,
LA VEJEZ jardín sin flores,
Juan José Botero planta sin riego,
(Colombiano) carcoma en tronco
de un árbol seco,
Cielo nublado farol sin lumbre,
mucho aguacero, candil sin cebo,
páramo triste, desclavijada
campo desierto, bandurria, puerto,
bosque sin aves, do nunca arriba
selva sin eco, bosque velero,
enmalezado días opacos,
y estéril huerto, noches sin sueño,
alas caídas árbol frondoso
de ángeles negros, gentil y esbelto.
cuentos de brujas, Lira de acordes
sombras, misterios… dulces y sueltos,
de airosas naves
poblado puerto,
Tal es la imagen noche alumbrada
de un hombre, luego por mil luceros.
que cuenta vida
por largo tiempo…. Y ¡ay! lo que queda
Muchas arrugas, de todo aquello
duro pellejo, que orgullo y gloria
larga quijada, fue en todo tiempo.
doblado cuerpo,
labios sin risa, Un bulto henchido
ojos sin fuego, de impedimentos;
una tos seca baboso, inútil,
de un seco pecho…. estorbo, viejo.
lustrosa calva
de medio metro.

Siempre estorbando,
jamás con puesto,
demás en todo,
nunca de menos.
Impertinencias,
caprichos necios, ALMA ARRUGADA
poca esperanza, Fernando Soto Aparicio.
mucho insociego. (Colombiano)
Cercano huésped
del cementerio,
a donde marcha,
con paso incierto… Tengo el alma colgada en las ventanas
mojadas de los ojos
De nuestra vida como una de las hojas amarillas
ved el compendio, de las últimas tardes del otoño.
cuando ya casi
se acaba el cuento. Tengo el alma arrugada
Una memoria, como un vestido roto
un vago sueño, de esos que apenas tienen por destino
triste santuario deshilacharse solos.
de los recuerdos…
Si el alma es el gran grito,
Algo de mucho la pregunta que nace desde el fondo.
que fue en un tiempo; ¿Cuánto silencio quedará en el mundo
cielo sin nubes, si callamos nosotros?
campo cubierto Al llegar a esa pausa,
de frescas flores, al oír ese mutismo pavoroso,
valle risueño, la tragedia de Dios tendrá la misma
bosque con aves, medida de su asombro.
selva con ecos,
Tal vez entienda entonces mientras el tiempo corre por mis venas
de las arrugas y los surcos hondos cargándose de inútiles mordazas
que nos fueron volviendo vieja el alma y grillos y cadenas.
de prisa o poco a poco.
Pierdo el tiempo, no vivo,
Y piense cómo el hombre contemplo como viven otras gentes,
soportó ese misterio sin retorno, y sigo
y por fin sea capaz de comprendernos así, sabiendo que el instante
y grite con nosotros. que se nos va no vuelve.

Qué lástima del tiempo


quemado sin razón y sin sentido
porque al perderlo me perdí, y ahora
soy un tiempo perdido.

VERDAD AMARGA
Anónimo

Yo no quisiera
TIEMPO PERDIDO mirar lo que he mirado,
Fernando Soto Aparicio. a través del cristal de la experiencia;
(Colombiano) el mundo es un mercado
en donde se compran:
Honores, amores, voluntades y conciencias

Duele quemar el tiempo como un cerro Amigos, es mentira, no hay amigos,


de papeles inútiles, la verdadera amistad es la ilusión;
y contemplarlos arder de ente los juncos ella cambia, huye y desaparece
de sus orillas múltiples. con los giros que da la situación.

Duele quemar el tiempo Amigos complacientes solo tienes,


tal como se incinera en el otoño, los que disfrutan de fortuna y calma;
un montón de hojas muertas pero aquellos que abate el infortunio,
que solo hacen estorbo. solo tienen tristezas en el alma.

Y sabiendo, al quemarlo, Nada en lo humano es perfecto;


que nosotros no vamos por el tiempo, nada es santo,
sino que es el quien pasa por nosotros todo se halla con lo impuro entremezclado,
de prisa y sin regreso. el mismo corazón siendo tan noble
cuantas veces se encuentra enmascarado.
Miro caer las horas
como los granos muertos de una espiga ¡Si estamos bien!
y sé que cuando todos se desgranen nos tratan con amor,
ya no tendré más vida. nos buscan, nos invitan;
mas si acaso caemos en el infortunio
Y no puedo moverme solo por cumplimiento nos saludan.
En este laberinto de la vida
donde domina la maldad;
todo tiene un precio estipulado:
honores, amores, parentescos y amistad.

Lo que brille no mas tiene valor,


aunque brille por oro lo que es cobre
lo que no perdonamos en la vida
es el delito de ser pobre.

existe la amistad yo no lo niego;


pero todo en conjunto es defectuoso
hay rasgos de virtud en lo malvado
y hay rasgos de malvado en lo virtuoso.

LOS MOTIVOS DEL LOBO


Rubén Darío
A nadie ha de herir lo que yo digo
porque ceñido a la verdad estoy; El varón que tiene corazón de lis,
me dieron a beber hiel y vinagre, alma de querube, lengua celestial,
hiel y vinagre en recompensa doy. el mínimo y dulce Francisco de Asís,
está con un rudo y torvo animal,
No se si peco en mis palabras torpes, bestia temerosa, de sangre y de robo,
de estas líneas oscuras y sin nombre; las fauces de furia,
pero inclino las rodillas en el polvo los ojos de mal:
y pido perdón a Dios, jamás al hombre. el lobo de gubbio, el terrible lobo,
rabioso ha asolado los alrededores,
cruel ha deshecho todos los rebaños;
devoró corderos, devoró pastores,
y son incontables sus muertes y daños.

Fuertes cazadores armados de hierros


fueron destrozados. Los duros colmillos
dieron cuenta de los más bravos perros,
como de cabritos y de corderitos.

Francisco salió: al lobo buscó.


Cerca de la cueva encontró la fiera
que al verle, se lanzó feroz contra él.
Francisco con su dulce voz,
alzó la mano y al lobo feroz dijo:
“Paz hermano lobo”
El animal contempló al varón de tosco sayal;
dejó su aire arisco,
cerró las abiertas fauces agresivas,
y dijo:
- Esta bien, hermano Francisco
- ¡Cómo! exclamó el santo,
¿es ley qué tu vivas de terror y de muerte?
La sangre que vierte
tu hocico diabólico, el duelo y espanto y entró con Francisco de Asís al convento.
que esparces, Algún tiempo estuvo el lobo tranquilo.
el llanto de los campesinos, el grito, el dolor Sus bastas orejas los salmos oían
de tanta criatura de nuestro señor, y los claros ojos se le humedecían.
¿No han de contener tu encona infernal? Y cuando Francisco su oración hacía,
¿Vienes del infierno? el lobo las pobres sandalias lamía.
¿Te ha infundido acaso su rencor eterno Salía a la calle, iba por el monte,
Luzbel o Belial? entraba las casas y le daban algo de comer.
Y el gran lobo humilde: Mirábanle como a un manso galgo.
- Es duro el invierno. Y es horrible el hambre.
En el bosque helado no halle de comer;
Y busque el ganado y en veces comí ganado y Un día Francisco se ausentó. Y el lobo
pastor. dulce, el lobo manso y bueno,
¿La sangre? Yo vi más de un cazador el lobo probo, desapareció;
sobre su caballo llevando el azar tornó a la montaña y recomenzaron
al puño; o correr tras el jabalí, su aullido feroz y su saña.
el oso o el cuervo; y a mas de uno vi
mancharse de sangre, herir, torturar, Otra vez sintióse el temor, la alarma
de las roncas trompas el sordo clamor entre los vecinos y entre los pastores;
a los animales de nuestro señor, colmaba el espanto los alrededores;
y no era por hambre que iban a cazar. de nada servían el valor y el arma,
pues incansable la gran bestia fiera
Francisco responde: no dio tregua a su furor jamás,
- En el hombre existe mala levadura. como si en su interior hubiera
Cuando nace, viene con pecado. ¡Es triste! fuego de Moloch o de Satanás.
Mas el alma de la bestia es pura.
Tú vas a tener desde hoy que comer; Cuando volvió al pueblo el divino Santo,
dejarás en paz rebaños y gentes de este país. todos lo buscaron con quejas y llanto,
¡Que Dios melifique tu ser montaraz! y con mil querellas dieron testimonio
- Ante el Señor, que todo ata y desata, de lo que sufrían y perdían tanto
en fe de promesa, tiéndeme la pata. por aquel infame lobo del demonio.
El lobo tendió la pata al hermano de Asís
que a su vez, le alargó la mano. Francisco de Asís se puso severo.
Fueron a la aldea. La gente veía Se fue a la montaña
y lo que miraba, casi no creía. a buscar al falso lobo carnicero.
Tras el religioso, iba el lobo fiero Y junto a su cueva halló a la alimaña.
y baja la testa, quieto lo seguía, - En nombre del Padre del sacro universo,
como un can de casa, o como un cordero. conjurote, dijo, ¡OH! lobo perverso
a que me respondas: ¿Porqué has vuelto
Francisco llamó a la gente a la plaza al mal? Contesta. Te escucho.
y allí predicó. Y dijo: Como en sorda lucha habló el animal,
la boca espumosa y el ojo fatal:
- He aquí una amable caza.
El hermano lobo se viene conmigo; - Hermano Francisco no te acerques mucho..
me juró, no ser ya vuestro enemigo Yo estaba tranquilo allá en el convento;
y jamás repetir su ataque sangriento. al pueblo salía y si algo me daban
Vosotros, en cambio, daréis su alimento estaba contento y manso comía.
a la pobre bestia de Dios. Mas empecé a ver que en todas las casas
- Así sea, contestó la gente toda a la aldea. estaba la envidia, la saña, la ira,
Y luego, en señal de consentimiento, y en todos los rostros ardían las brazas
movió testa y cola el buen animal, de odio, lujuria, infamia y mentira.
Hermanos a hermanas hacían la guerra;
perdían los débiles, ganaban los malos
y un buen día me dieron de palos.

Todas las criaturas eran mis hermanos:


los hermanos hombres, los hermanos bueyes,
hermanas estrellas y hermanos gusanos.
Pero me apalearos y me echaron fuera,
y su risa fue como agua hirviente
y entre mis entrañas revivía la fiera
y me sentí lobo malo de repente.
Y recomencé a luchar aquí
a me defender y a me alimentar,
como el lobo hace, como el jabalí,
que para vivir tiene que matar.
Déjame en el monte, déjame en le risco,
déjame existir en mi libertad;
vete a tu convento, hermano Francisco,
sigue tu camino de santidad.

El Santo de Asís no le dijo nada.


Lo miró con una profunda mirada,
y partió con lágrimas y con desconsuelos
y habló al Dios eterno con su corazón.
El viento del bosque llevó su oración que era:
“Padre nuestro que estas en los cielos”

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