Identifica las palabras borrosas.

Había una vez un castillo en lo alto de una colina, rodeado de

frondosos bosques y extensos campos de hierba verde. En
este castillo vivía un fantasma muy simpático llamado Gaspar,
que había sido el antiguo mayordomo del rey que vivió allí hace
muchos años.

Gaspar era un fantasma un poco diferente a los demás. En

lugar de asustar a la gente y hacerles sentir incómodos, él
disfrutaba de hacerles reír y sentirse cómodos en su
presencia. Le encantaba contar historias divertidas y hacer
trucos de magia para sorprender a los visitantes.
Un día, una familia de campesinos decidió visitar el castillo,
aunque tenían un poco de miedo por la leyenda del fantasma
que lo habitaba. Pero cuando llegaron, se encontraron con
Gaspar, que les recibió con una gran sonrisa y les invitó a
entrar.

La familia se sorprendió al descubrir que el fantasma no era

para nada aterrador. En cambio, era muy simpático y les
contó historias divertidas sobre la vida en el castillo. Gaspar
también les mostró algunos de sus trucos de magia, lo que
hizo que los niños se divirtieran muchísimo.
 Identifica las palabras borrosas.

Había una isla misteriosa y remota que estaba escondida en

medio del océano. Nadie sabía de su existencia hasta que un día
un grupo de exploradores la descubrió por casualidad. Al llegar
a la isla, se dieron cuenta de que estaba desierta y que no
había rastro de vida humana en ella.

Mientras caminaban por la playa, encontraron un barco de

piratas abandonado. El barco parecía haber estado allí durante
mucho tiempo, y la madera estaba gastada y cubierta de
musgo. Los exploradores se acercaron al barco y
comenzaron a investigar su interior. Encontraron mapas
antiguos, espadas y tesoros que parecían haber sido
abandonados por los piratas que alguna vez habían habitado el
barco.

Los exploradores se preguntaban cómo había llegado el barco

allí y por qué los piratas lo habían abandonado. Decidieron
investigar más a fondo y se aventuraron en la isla.
Descubrieron una cueva escondida en la jungla que parecía
haber sido utilizada por los piratas como escondite. Dentro de
la cueva, encontraron más tesoros y mapas que habían sido
dejados atrás.

Poco a poco, los exploradores comenzaron a descubrir la

historia detrás de la isla y el barco de piratas abandonado.
Resultó que los piratas habían sido atacados por un barco
enemigo y habían huido a la isla para esconderse y proteger su
tesoro. Pero después de varios años de vivir en la isla, se
dieron cuenta de que no podían escapar de su destino y
decidieron abandonar el barco y la isla para siempre.
 Identifica las palabras borrosas.

En una galaxia muy lejana, existía un planeta habitado por

seres extraterrestres. Estos seres siempre habían estado
solos en su galaxia, hasta que un día una nave espacial
tripulada por humanos llegó a su mundo.

Los seres extraterrestres estaban asombrados por la

presencia de estos extraños visitantes de otro mundo. Los
humanos, por su parte, estaban fascinados por la tecnología
avanzada y las habilidades de los extraterrestres. Después de
algunas negociaciones y acuerdos, ambas especies decidieron
unirse para trabajar juntos y explorar la galaxia.

Los humanos compartieron su conocimiento sobre la vida y la

cultura en la Tierra, mientras que los extraterrestres
compartieron sus conocimientos avanzados sobre la ciencia y
la tecnología. Juntos, comenzaron a explorar la galaxia y
descubrieron nuevos planetas, especies extraterrestres y
maravillas del universo.

Los seres humanos y los extraterrestres trabajaron juntos

como un equipo, respetando y aprendiendo de sus diferencias
culturales. Con el tiempo, se formó una amistad profunda
entre las dos especies.

Cuando llegó el momento de que los humanos regresaran a su

planeta, ambos grupos se despidieron con un gran abrazo y un
intercambio de regalos como signo de amistad. Los humanos
se fueron con la promesa de mantener el contacto y la
amistad con los seres extraterrestres, y de continuar
explorando juntos el universo.
 Identifica las palabras borrosas.

En el corazón de un bosque misterioso y antiguo, se

encontraba un volcán escondido. Nadie sabía de su existencia,
excepto los pocos exploradores valientes que habían llegado a
través de la densa y oscura vegetación.

El bosque tenía un ambiente mágico y misterioso que atraía a

muchos aventureros, pero solo unos pocos se aventuraban lo
suficiente como para descubrir el volcán escondido. La leyenda
decía que el volcán estaba activo y que las llamas que emitía
podían proporcionar habilidades mágicas a aquellos que se
atrevieran a acercarse.

Un día, un joven explorador llamado Alex decidió aventurarse en

el bosque misterioso. Después de varios días de caminar, llegó
a un claro y descubrió el volcán escondido. Alex estaba
asombrado por la belleza y el poder que el volcán irradiaba.

A pesar de los peligros que representaba, Alex decidió

acercarse al volcán. Mientras se acercaba, una fuerte
corriente de aire lo empujó hacia el interior del cráter. Cayó
por un túnel de lava y fue llevado a una cueva subterránea
donde encontró una piedra mágica incrustada en la pared.
La piedra le otorgó habilidades mágicas a Alex, y le permitió
controlar el fuego a su voluntad. Con su nueva habilidad, Alex
pudo salir de la cueva y regresar al mundo exterior.

Alex se convirtió en una leyenda en el bosque misterioso, y

muchos aventureros comenzaron a buscar el volcán
escondido para encontrar la piedra mágica. Sin embargo, solo
unos pocos lograron encontrarla, y el bosque misterioso
mantuvo su reputación como un lugar mágico y misterioso
donde solo los más valientes podían aventurarse.
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En un pequeño pueblo del hemisferio sur, una familia se

preparaba para celebrar la Navidad en pleno verano. Era una
tradición que habían adoptado desde que se mudaron al
pueblo hace varios años.

Mientras el sol brillaba y la temperatura subía, la familia

decoraba su casa con luces, guirnaldas y adornos navideños.
Los niños se emocionaban al pensar en la llegada de Papá Noel,
mientras que los adultos se preparaban para cocinar una
deliciosa cena de Navidad en la parrilla.

A medida que la noche caía, la familia se sentó alrededor de la

mesa y disfrutó de una cena al aire libre. La música navideña
sonaba de fondo y la brisa cálida del verano los rodeaba. Los
niños cantaron villancicos y abrieron sus regalos, mientras que
los adultos disfrutaron de una charla agradable y de una copa
de vino.

A pesar de que la Navidad en pleno verano era diferente a lo

que estaban acostumbrados, la familia estaba feliz y
agradecida por estar juntos y celebrar juntos. A medida que
se acercaba la medianoche, todos se dirigieron a la playa
cercana para ver los fuegos artificiales y despedir la Navidad
en un ambiente festivo.