Lectura. 5 El Hombre Como Plaga

También podría gustarte

Está en la página 1de 11

LECTURA 5.

EL HOMBRE COMO PLAGA


En este texto Jordi Estevez 1 nos habla La historia del mamut eurosiberiano y su
extinción en América, este es un tema complejo que abarca tanto aspectos
científicos como culturales, y su análisis es esencial para comprender la historia
natural y humana de América.
Comenzaré por decir que la historia del mamut eurosiberiano tiene una
continuidad natural que se puede rastrear desde Europa y Asia hasta América.
Este proceso implicó la migración de mamuts a través de Beringia y su entrada en
el continente americano a través de Alaska. La extinción de los mamuts en
América es significativa debido a que representó la desaparición repentina de una
fauna importante que había existido durante los últimos 20 millones de años. Esta
extinción también se enmarca en un evento más amplio de extinción en masa de
varias especies. Además de los mamuts, otras especies como los mastodontes y
los Gomphotheridae desaparecieron en América durante este período. La
extinción de estos mamíferos parece estar relacionada con cambios ambientales,
incluida la desaparición del gran lago Agassiz debido al deshielo de glaciares
durante el Cuaternario reciente. Un aspecto fundamental de este tema es su
relación con las sociedades humanas cazadoras y recolectoras prehistóricas.
Existe evidencia de que los humanos cazaron y utilizaron a estos grandes
mamíferos. Por lo tanto, es importante explorar cómo afectó esta extinción a las
primeras sociedades americanas y qué papel desempeñaron en este proceso.
TEORÍAS EN PUGNA:
El texto discute la disputa académica sobre la causa de la extinción de la
megafauna en América del Norte. A pesar del consenso sobre la presencia
humana en ese momento, existen varias hipótesis alternativas. La controversia
gira en torno a si la acción humana como la sobrecaza o factores
ambientales/bióticos (cambios en los hábitats, virus, etc.) fueron los principales
responsables de la extinción.
La discusión se ha polarizado, con arqueólogos que acusan a otros de
escepticismo sobre la sobrecaza, mientras que algunos biólogos critican a los
arqueólogos por aceptar fácilmente esta hipótesis. La relación entre la extinción y
el primer poblamiento de América se complica debido a implicaciones políticas y
sociales, especialmente para las comunidades nativas americanas. Las dos
posturas enfrentadas descalifican apasionadamente a la otra y presentan
contradicciones internas. Los naturalistas sugieren que los paleoindios eran
ecologistas y argumentan que eran incompetentes para causar extinciones
masivas. Los exterminacionistas acusan a los naturalistas de minimizar el impacto
humano en el equilibrio natural.
Ambas posturas rechazan ciertas dataciones que consideran demasiado
modernas para respaldar sus argumentos. Los defensores de la acción humana
desestiman dataciones más antiguas y postulan una matanza rápida, mientras que
1
"Catástrofes en prehistoria", Jordi Estévez, “La brusca extinción masiva de elefantes y de la
megafauna americana”. Barcelona, Ed. Bellaterra, 2005, pp. 121-157.
los partidarios de factores ambientales no aceptan dataciones modernas que
contradigan su punto de vista, la controversia sobre la extinción de la megafauna
en América del Norte es un campo de batalla académico en el que los defensores
de ambas posturas buscan notoriedad, además que factores políticos y sociales
complican más la discusión.
TEORÍAS SOBRE FACTORES NATURALES
Se mencionan tres teorías contrarias a la influencia humana en la extinción de
animales gigantes:
1. Considerar que los animales no lograron ajustarse al cambio climático antes
de su extinción es un supuesto previo, dado que resulta complicado afirmar
que no se adaptaron tras su desaparición
2. Se plantea la idea de que los seres humanos no contaban con la capacidad
necesaria para cazar con éxito a la megafauna debido a una población
limitada y tecnología poco eficaz. Para validar esta afirmación, es
fundamental respaldarla con evidencia arqueológica.
3. Se hace referencia a la noción del 'buen salvaje conservador' y a la alegada
baja tasa de reproducción en las sociedades cazadoras-recolectoras
contemporáneas. Sin embargo, es importante señalar que estas tasas de
reproducción no pueden aplicarse retroactivamente al pasado, y se
argumenta que sería injusto negar la habilidad de adaptación y evolución de
los grupos paleoindios.
También se critica la exigencia de pruebas de grandes matanzas y puntas de
proyectil en huesos de animales gigantes como prueba de la influencia humana,
ya que en el Paleolítico superior europeo también hay escasas evidencias de este
tipo, pero se reconoce la capacidad cazadora de los antepasados europeos. Se
sugiere que la falta de evidencia de "puntas clavadas en huesos" puede deberse a
que no se busca activamente dicha evidencia. Pero existen teorías que sugieren
factores naturales como causas de la extinción de la megafauna en América
durante el Pleistoceno y al respecto se presentan las siguientes posibilidades:
 Disfunciones fisiológicas debido al calor del Holoceno, un período
interglaciar más seco y cálido que los anteriores.
 Clima severo del Dryas reciente, demasiado frío y húmedo, que habría
dificultado el acceso de los proboscídeos al agua y la comida.
 Inestabilidad climática extrema como el factor clave, independientemente
del tipo de cambio climático.
 Deficiencias dietéticas debido al cambio de vegetación predominante, con
un aumento de plantas venenosas y una reducción en la calidad nutricional
de los alimentos.
La expansión de áreas de selva tropical y taiga/tundra en detrimento de espacios
abiertos como la estepa y la sabana habría afectado negativamente a la
megafauna, envenenando y limitando su área de hábitat. Se menciona el concepto
de "estepa del mamut" y se sugiere que cambios en los biotopos habrían afectado
catastróficamente a los herbívoros monogástricos, tanto en bosques como en
estepas. Se ha escrito que, como reacción frente al estrés ambiental generado por
el cambio biótico y abiótico de su medio, tanto los mamuts como el resto de la
fauna extinta pudieron reaccionar de distintas maneras:
• con un desequilibrio y reorganización global posterior.
• incentivando el aislamiento y como consecuencia produciendo deriva
genética
• reactivando la competencia interespecífica
• ralentizando la reproducción.
Se destacan cambios en el clima, la vegetación y la calidad de los alimentos
como posibles factores naturales que contribuyeron a esta extinción.
DEBILIDADES ARGUMENTALES DE LAS HIPÓTESIS DE CAMBIO
AMBIENTAL
El texto critica las teorías ambientalistas que argumentan que el cambio climático
fue la principal causa de la extinción de la megafauna en América durante la
Última Terminación. Se presentan varios alegatos en contra de esta idea:
 Se cuestiona por qué el cambio climático afectó más en la Última
Terminación que en cambios climáticos anteriores, dado que la megafauna
había sobrevivido a variaciones climáticas previas.
 Es poco probable que la intoxicación por plantas C4 sea la causa, ya que
no se explica por qué las plantas se volvieron tóxicas en este cambio
climático y no en los anteriores.
 Los restos de mamuts sugieren que sobrevivieron en una variedad de
hábitats, y no hay evidencia de que buscaran refugio en áreas de mayor
altitud en el período posterior al glacial.
 Se enfatiza que la extinción afectó a especies de megafauna con
requerimientos ecológicos diferentes, como elefantes de estepa y de
bosque, lo que no se explica fácilmente.
 Las especies reintroducidas históricamente en América, como los caballos,
prosperaron en nichos ecológicos similares a los de las especies extintas, lo
que sugiere que los hábitats no eran inadecuados.
 La inestabilidad climática no puede ser la única explicación, ya que es difícil
creer que no haya habido refugios adecuados en todo el continente.
 Se sugiere que la extinción ocurrió cuando aumentaba el potencial biótico,
lo que va en contra de la idea de que la falta de recursos fue la causa.
 Se critica la falta de evidencia natural plausible para la extinción en el Dryas
reciente o el Holoceno y no en cambios anteriores de igual magnitud.
 No se puede equiparar fácilmente la Última Terminación con extinciones
anteriores debido a diferencias en la escala cronológica y la falta de
evidencia de un cataclismo.
 Se critica que los autores ambientalistas no consideren a los humanos
como parte del ecosistema y su papel en la extinción, a pesar de las
pruebas de caza humana de la megafauna.
En el texto se presentan una serie de objeciones que cuestionan las teorías
ambientalistas sobre la extinción de la megafauna en América, argumentando que
estas teorías no explican de manera satisfactoria las evidencias paleontológicas y
arqueológicas disponibles, pero sobre todo, el debate sobre la extinción de la
megafauna americana y la crítica a estas posiciones se puede resumir de la
siguiente manera:
Posiciones Neutrales:
 Teoría de la "puntilla": Sugiere que los humanos, específicamente la
población "Clovis", no fueron la causa principal de la extinción de la
megafauna americana. En cambio, argumentan que los mamuts y otras
especies ya estaban estresadas o muriendo por causas naturales cuando
los humanos llegaron y solo contribuyeron a su extinción de manera
oportunista.
 La modificación del medio ambiente: Se plantea que los humanos
impactaron en el paisaje, por ejemplo, mediante la quema de bosques, lo
que indirectamente provocó la extinción de algunas especies. Sin embargo,
se cuestiona la validez de este argumento, ya que algunas especies
extintas no eran propias de bosques y la quema podría haber sido un efecto
directo.
 Nuevas enfermedades introducidas: Se sugiere que los humanos podrían
haber introducido una enfermedad que afectó a la megafauna. Sin
embargo, esta teoría es difícil de probar, ya que requeriría una enfermedad
que afectara a una amplia gama de especies y que saltara las barreras
específicas.
Crítica a las Posturas Neutrales:
Se critica que estas posiciones suponen efectos indirectos de los humanos, como
el fuego o las enfermedades, sin pruebas sólidas y verificables. También la falta de
jerarquización de las causas se considera innecesaria y complica la explicación
del problema, y va en contra del principio de Occam, que sugiere que la
explicación más simple es la más probable, además argumenta que, incluso si
hubo una catástrofe, la fauna podría haberse recuperado, lo que sugiere que la
presión sobre las especies continuó o que su población había disminuido
demasiado para recuperarse. Cabe señalar que, si el fenómeno fue lento debido a
un cambio ambiental gradual, se habría notado una reducción en los carnívoros
depredadores, lo que no ocurrió. Esto sugiere que el fenómeno no siguió una
pauta natural normal. En última instancia, se critica que las posiciones neutrales,
de alguna manera, reintroducen el "factor humano" como causa detonante o
determinante de la extinción, ya sea de forma activa o pasiva.
La importancia del factor humano en la extinción de la megafauna americana se
basa en la hipótesis del "Overkill" y se argumenta de la siguiente manera:
 Se sostiene que la coincidencia entre la presencia humana y la extinción de
la megafauna no es casual. Se argumenta que la extinción actual es
excepcional en comparación con otros cambios climáticos notables que no
tuvieron consecuencias tan graves.
 Las extinciones no ocurrieron al mismo tiempo en todos los continentes, lo
que sugiere que no se debieron a un cambio climático gradual. Además, la
extinción abrupta en América en menos de 1000 años contradice la idea de
un cambio climático lento.
 Se destaca que las especies extintas tenían características comunes, como
ser terrestres, pesar más de cinco kilos, tener una reproducción más lenta y
ser carnívoras. Esto sugiere una causalidad relacionada con la actividad
humana, como la caza.
 La llegada de los grupos Clovis coincide con la extinción de la megafauna.
La extinción se produce después de la presencia de estos grupos y la
desaparición de la fauna grande.
 Se argumenta que la falta de pruebas directas de matanzas se debe a que
los humanos llegaron al continente poco tiempo antes de completar la
extinción y cazaron de manera intensiva, limpiando la megafauna
rápidamente. Esto explicaría la falta de evidencia de matanzas
prolongadas.
La hipótesis del "Overkill" defiende que la acción humana, en forma de caza
intensiva y rápida, fue la principal causa de la extinción de la megafauna
americana, basándose en la coincidencia temporal, el sesgo en las especies
extintas y la falta de evidencia de matanzas prolongadas. Se apoya en modelos
matemáticos para argumentar que esta extinción rápida y masiva era posible y
predecible.
La crítica al modelo de "Guerra Relámpago" se centra en varios puntos clave:
 Se basa en la idea de que la rápida extinción de megafauna en América del
Norte fue causada por una rápida expansión humana. Sin embargo, la
crítica argumenta que la rapidez en sí misma no proporciona una
explicación completa, ya que los cambios climáticos también podrían haber
sido rápidos y desempeñar un papel importante en la extinción.
 Se duda de la posibilidad de aplicar las cifras de densidad de población de
sociedades "etnográficas" a las poblaciones paleoindias. Esto se debe a
que se asume que las poblaciones paleoindias siempre se ajustaban a la
cantidad de recursos disponibles en su entorno, pero esta suposición no es
segura. Además, las estrategias de adaptación y control de la reproducción
podrían haber cambiado considerablemente a lo largo del tiempo en las
poblaciones paleoindias.
 Se sugiere que, aunque un modelo matemático demuestre que la teoría de
la "Guerra Relámpago" es posible desde una perspectiva teórica, no quiere
decir que sea la explicación correcta en la realidad, ya que los modelos se
basan en ciertas variables, como tasa de reproducción, la velocidad de
expansión y la población inicial, que deben respaldarse con evidencia
arqueológica. Esto puede ser problemático debido a la falta de
consideración de factores complicados y la posibilidad de que los datos
arqueológicos sean manipulados para que encajen con la teoría. Además,
se menciona que existe evidencia creciente de una ocupación humana
anterior a la extinción que contradice la idea de una colonización tardía.
A este respecto, la cuestión de la primera colonización de América es un tema
relevante en la investigación arqueológica y ha generado controversia a lo largo de
la historia. En un extremo, se planteó la hipótesis de que una población de
cazadores proveniente de Asia llegó al continente americano de manera súbita y
en menos de un milenio habría tenido consecuencias catastróficas para la fauna
original. Por otro lado, algunos arqueólogos en Norteamérica y emigrados
europeos a América del Sur sostenían la idea de una ocupación muy antigua,
equiparable en antigüedad a la de Europa. Sin embargo, la aplicación de la
datación por radiocarbono en los años cincuenta del siglo XX a los hallazgos de
los sitios Folsom y Clovis contribuyó a establecer la hipótesis conocida como
"Clovis first". Según esta hipótesis, los primeros americanos habrían migrado
desde Siberia a través de Beringia hacia Alaska, y luego, cuando se abrió un
pasaje hacia el sur entre las Rocosas y el Laurentiano, la población se habría
lanzado hacia el sur, alcanzando Tierra del Fuego en pocos siglos.
La comunidad académica en un momento se inclinó hacia la hipótesis "Clovis
first" y rechazó cualquier evidencia "pre-Clovis" o de ocupación anterior al
"momento cultural" que situaron alrededor de 11,5-10,5 mil años aP. Esto generó
actitudes descalificadoras y de desprecio hacia quienes sostenían otras hipótesis.
Por otro lado, los partidarios de la hipótesis "Clovis-first" acusaron a los otros de
buscar fama a través del victimismo. Todo esto provocó disputas y polémicas entre
arqueólogos y también afectó a las comunidades indígenas en el proceso.
CÓMO LA EXTINCIÓN SE VUELVE A RELACIONAR HOY CON LOS
INDIGENAS AMERICANOS.
En la investigación arqueológica y política contemporánea, se presta atención
tanto al pasado remoto de las comunidades indígenas como a sus aspiraciones
legítimas actuales. Sin embargo, esta atención a menudo desvía el enfoque de los
problemas inmediatos que enfrentan estas comunidades en la sociedad moderna.
La arqueología y la política han generado controversias y debates sobre
cuestiones como la propiedad de restos humanos antiguos.
El Native American Graves Protection Act de 1990 permite la devolución de
esqueletos humanos a las comunidades indígenas que los reclaman para su
reentierro, pero ha generado debates sobre la autenticidad de las reclamaciones y
la relación genética entre las poblaciones actuales y las antiguas. Basar los
derechos de autodeterminación y propiedad de la tierra de las comunidades
indígenas en la arqueología puede ser problemático, ya que puede llevar a
argumentos contradictorios. Por un lado, si se demuestra que la colonización
europea es reciente y se establece un vínculo genético entre los primeros
colonizadores y los indígenas, esto podría interpretarse como otra forma de
colonización. Por otro lado, si se demuestra que la población indígena actual tiene
raíces genéticas más antiguas y complejas, esto podría fortalecer sus
reclamaciones, pero al mismo tiempo los alejaría genéticamente de los primeros
habitantes.
Desde una perspectiva europea, se comprende la necesidad de justificación
histórica por parte de las poblaciones indígenas, pero se reconoce que esta
justificación no debe basarse únicamente en la arqueología. Las comunidades
indígenas tienen derecho a reclamar su autonomía y la propiedad de los recursos
de la tierra que les fue arrebatada hace menos de dos siglos, independientemente
de quiénes hayan llegado a América hace miles de años. Por otro lado, la
politización de la investigación arqueológica y la interpretación de las fechas de
ocupación de América pueden estar influenciadas por cuestiones políticas y
académicas. Los académicos estadounidenses de ascendencia europea o criolla
pueden tener menos compromiso con las poblaciones indígenas, y la hegemonía
de Estados Unidos en la academia latinoamericana puede influir en la narrativa
dominante. Además, la formación académica en antropología ha prevalecido sobre
la geología del Cuaternario en la arqueología americana, lo que puede falsear el
reconocimiento de yacimientos arqueológicos más antiguos.
Es importante reconocer que el pasado no puede cambiar el presente, pero
comprender la dinámica de los cambios a lo largo del tiempo es esencial para
abordar los desafíos actuales y futuros de las comunidades indígenas. El estudio
de cómo una acumulación de pequeños cambios ha dado lugar a
transformaciones significativas en la sociedad puede proporcionar lecciones
valiosas para el presente y el futuro.
DE VUELTA AL TRATAMIENTO DE LA EVIDENCIA ARQUEOLÓGICA.
En resumen, la discusión sobre la colonización de América se centra en dos
hipótesis principales: la hipótesis "Clovis first" y la hipótesis "pre-Clovis". Además,
se plantean otras teorías alternativas, como la posibilidad de una entrada por el
corredor costero del Pacífico, una navegación transoceánica desde África o Asia, o
una entrada anterior al Último Máximo Glaciar a través del istmo de Beringia. Se
discute también la heterogeneidad de la población americana, basándose en
análisis antropobiológicos y glotocronología, lo que podría respaldar la idea de
múltiples oleadas de población o desconexión debido a la glaciación. La falta de
pruebas contundentes y la aparente extinción súbita de la macrofauna en América
plantean cuestionamientos importantes sobre la cronología y las causas de estos
eventos. Estos problemas son complejos y requieren un enfoque interdisciplinario
que combine la arqueología, la paleontología, la climatología y otras disciplinas
para obtener una comprensión más completa de la historia prehistórica de América
y las interacciones entre humanos y fauna megafaunística.
En la polémica sobre la presencia de exterminio por los humanos en la
arqueología, se pasan por alto algunos puntos importantes. Primero, se argumenta
que un exterminio por los humanos no tiene que ser inmediato ni a escala
continental, y su dinámica puede aparecer de repente debido a causas
acumuladas. Además, se considera que la falta de lugares de masacre se debe al
sesgo tafonómico, que implica la desaparición de esqueletos al aire libre y la
escasa representatividad de las muestras arqueológicas disponibles.
La presencia de más sitios Clovis que pre-Clovis puede explicarse por varios
factores acumulados, como factores tafonómicos, académicos y propios de la
evidencia. Los factores tafonómicos pueden afectar la conservación de vestigios
arqueológicos, especialmente en periodos de actividad geomorfológica intensa.
Los factores académicos pueden influir en el reconocimiento de pruebas de
actividad humana, y las puntas de proyectil Clovis son fácilmente identificables.
Además, los cambios en las estrategias de explotación de recursos podrían haber
contribuido al aumento de la población y la presencia de más sitios Clovis. Se
argumenta que la supuesta "unidad" Clovis no se refiere a una entidad social,
cultural, técnica o morfológica específica de los proyectiles. Más bien, se refiere a
la aplicación de una técnica concreta de fabricación de proyectiles que dio lugar a
una variedad de formas en poco tiempo. Estas formas se denominan de diversas
maneras en la literatura arqueológica, lo que indica una alta adaptabilidad en la
fabricación de proyectiles Clovis.
MAMUTS Y TIEMPO DE EXTINCIÓN: ¿CUÁNDO SE EXTINGUIERON EN
NORTEAMÉRICA?
Se concuerda en que los mamuts se extinguieron después de la primera
presencia documentada de la cultura Clovis, y que existen asociaciones entre
instrumentos de caza y restos de mamuts. El impacto más significativo en la
población de mamuts ocurrió alrededor de 11,2 mil años aP, aproximadamente
1,200 años antes de su extinción más probable, y algunos naturalistas sugieren
que los mamuts americanos pudieron persistir en el este hasta hace unos 10,3 ka
aP, mientras que en el oeste podrían haberse extinguido alrededor de 14 ka aP.
Por otro lado, el Mammuthus, una especie relacionada, parece haberse extinguido
entre 10,6 y 10,5 ka aP en ambas regiones. Según estos autores, todas las
extinciones se habrían completado hacia el 10 ka aP, o incluso antes, y descartan
fechas posteriores.
Sin embargo, se plantea la pregunta de qué sucedería si se aceptaran todas las
fechas de datación sin prejuicios. Se menciona que al compilar un conjunto de
más de cien dataciones de sitios con restos de mamuts posteriores a los 16 ka aP,
se observa una distribución normal de fechas centrada en alrededor de 11,5 ka aP.
Esto coincide en gran medida con la comprensión generalmente aceptada, pero se
señala que hay una disminución significativa en las fechas después del 10 ka aP,
seguida de un repunte y luego un declive continuo hasta la desaparición después
de los 7,8 ka aP. Esta distribución plantea la posibilidad de que, si bien puede
haber habido una sobreexplotación de los mamuts que contribuyó a una
disminución en la población alrededor de 11,5 ka aP, los animales no fueron
completamente exterminados en ese momento. Más bien, parece haber habido un
colapso significativo en la población después del 10 ka aP, que coincide con el
inicio del período Preboreal. Este colapso no sería inmediato ni sincrónico, lo que
sugiere que la extinción de los mamuts no se debió únicamente a la acción
humana, sino que otros factores, como el cambio climático, también pueden haber
desempeñado un papel en su desaparición.
UN REPASO AL CASO DEL YACIMIENTO RANCHO LA BREA:
El yacimiento Rancho La Brea en Los Ángeles es fundamental para comprender
la fauna del final del Pleistoceno en Norteamérica y la extinción de la megafauna
de la región. Investigaciones en la década de 1980 proporcionaron datos que
respaldaron la teoría de una extinción abrupta causada por la actividad humana.
Las dataciones realizadas cubren un período de 40,000 a 4,500 años aP,
revelando que hubo un lapso crítico entre 19,330 y 15,700 ka aP durante el final
del Último Máximo Glacial. Esto cuestiona la idea de un paisaje pleistoceno en
mosaico favorable a los grandes herbívoros. Sin embargo, un análisis detallado de
las dataciones por especie muestra que la extinción ocurrió de manera
escalonada. La primera especie en extinguirse fue Camelops, seguida por
Smilodon (el mayor carnívoro), Mamut, Glossotherium, Bison y Equus. Esta
secuencia sugiere que la presión de caza humana desempeñó un papel
importante en la extinción de la megafauna, ya que los depredadores se
extinguieron antes que sus presas, siguiendo una lógica de competencia
ecológica, tamaño, velocidad de reemplazo y movilidad de la presa. Además, se
señala que al comienzo del Holoceno, entre 10,700 y 9,000 aP, también hubo una
serie de dataciones significativas que corresponden a la presencia de seres
humanos, lo que sugiere un impacto importante de la actividad humana en la
historia de las especies en la región.
El clima influyó en la historia de las especies, pero la extinción de la megafauna en
Rancho La Brea se produjo de manera escalonada y fue impulsada en gran
medida por la caza humana, que demostró ser más eficiente que los depredadores
naturales de la época, como el tigre dientes de sable. Este estudio proporciona
valiosas pistas sobre la interacción entre el clima, la actividad humana y la
extinción de la megafauna en Norteamérica. Es decir, se refiere a un análisis de la
extinción de la megafauna en América del Sur, específicamente en el extremo sur
del continente, y estos son los puntos clave:
1. La extinción de la megafauna en América del Sur se compara con la
extinción de los mamíferos gigantes en América del Norte. Se discuten
diversas hipótesis para explicar esta extinción, incluyendo causas climáticas
y la intervención humana. Así mismo se mencionan varias especies de
megafauna que habitaban en el extremo sur de América del Sur, como el
Mylodon, Nothrotheriops, Doedicurus, Glyptodontes, Toxodon,
Scelidotherium, Glossotherium, Megatherium, Hippidion y Paleolama.
2. Se discute la falta de datos precisos sobre el clima y la fauna durante la
Última Terminación Glaciar en el extremo sur de América del Sur. Se
mencionan algunas contradicciones en la cronología y la sincronización de
cambios climáticos, así como un posible cambio ambiental súbito alrededor
de 8,000 años atrás, que pudo haber contribuido al declive final de la
megafauna.
3. La presencia humana y la caza de megafauna están correlacionadas con la
extinción de estas especies. Se sugiere que la caza humana aumentó la
mortalidad de la megafauna, además se plantea la idea de que los grupos
humanos adaptaron sus estrategias de caza y subsistencia a medida que la
megafauna se reducía, incluyendo la explotación de recursos litorales.
Todos estos datos nos llevan a pensar que la extinción de la megafauna en el
extremo sur de América del Sur fue un proceso acumulativo, aumentado por la
actividad humana, en lugar de un evento catastrófico. Se enfatiza que la extinción
de estas especies no puede atribuirse únicamente a factores climáticos.
Conclusiones: se centran en una explicación alternativa para el poblamiento de
América y la extinción de la megafauna durante el Pleistoceno.
 Se sugiere que hubo un cambio dominante ambiental, pero este cambio
por sí solo no explica la extinción de la megafauna.
 Se plantea que la caza de la megafauna por parte de poblaciones
humanas, posiblemente anteriores a Clovis, causó inicialmente estrés
en la fauna, pero no su extinción.
 Después de un reajuste, la presión de caza sobre la fauna aumentó
antes del Holoceno, lo que llevó a una extinción gradual y escalonada
de diferentes especies, en lugar de una extinción súbita global.
 Se plantea la posibilidad de que existiera una población humana pre-
Clovis que no dejó muchas evidencias documentadas debido al
muestreo limitado.
 Se propone la "Hipótesis del Rebote", donde las poblaciones humanas
inicialmente recolectaban y cazaban de manera general, pero al agotar
los recursos más fáciles, desarrollaron tecnologías más avanzadas y
estrategias de caza intensiva de megafauna. El cambio tecnológico fue
un detonante clave que permitió a las poblaciones humanas acceder
más fácilmente a la megafauna y finalmente, llevarla a su extinción.
 Se reconoce que la extinción de la megafauna no puede atribuirse a un
solo evento brusco, sino que involucra una combinación de factores,
como la presión demográfica humana, cambios ambientales y
tecnológicos, además de comprender la interacción de diferentes
escalas temporales y la jerarquización de causas en la dinámica de
poblamiento y extinción de la fauna.
Así pues, el texto sugiere que el poblamiento de América y la extinción de la
megafauna fueron procesos más complejos y graduales de lo que se ha
considerado, y que involucraron una combinación de factores ambientales,
tecnológicos y demográficos a lo largo de un período de tiempo prolongado. Por
otro lado, al hombre se le ha considerado como parte fundamental en la extinción
de varias especies a través del tiempo, por lo que no se consideraría raro que
también hubiese formado parte en la extinción de la megafauna para así satisfacer
sus nacientes necesidades alimentarse, obtener pieles, hueso, etc. Es por ello que
al hombre se le considera como una plaga que, si no tiene cuidado y sigue
actuando como hasta ahora, va a acabar pronto con su anfitrión, el planeta Tierra.
Eso es lo que yo opino al respecto de lo que habla este texto.

También podría gustarte