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LA GRAN ROMA1

Nadie se imaginaria que un pueblo joven e inexperto dominaría a casi todo


occidente y mucho menos a la grandiosa Grecia.

Pero la historia le ha reservado un lugar muy importante a los decididos, a los


aventureros y a los prácticos y estas características son una forma simple de definir
el perfil del pueblo Romano.

Efectivamente en la penumbra de una gran civilización que en algún momento


disfrutó del éxito político, económico y social, se encontraba ahora sumida en la mas
profunda crisis de identidad, de liderazgo y sucumbía ante las inclemencias de los
defectos mas comunes de cualquier ser humano. La codicia, la envidia, la arrogancia
y el afán de poder, habían llevado a la nación Griega al caos, la anarquía y finalmente
a su autodestrucción. Esta situación fue ventajosamente aprovechada por ese
pueblo joven, astuto y pragmático llamado Roma.

Los romanos aprovechan las debilidades de los Griegos para tomar ventaja y pasar a
ser sus conquistadores.

Los Romanos, maravillados por esa gran cultura helénica y en su practicidad


característica, adoptan o se fusionan con ella, agregándole toques definitivos que
logran una simbiosis total y una adaptación singular que la hacen parecer como
propia, es decir las costumbres romanas se unen a las Griegas y son presentadas a
las futuras generaciones como propias.

En efecto, los dioses Griegos del Olimpo sufren mágicamente una transfiguración y
adoptan nombres romanos como Marte o Júpiter, pero siguen la misa línea de la
cosmogonía que las origina, sin querer presentarlos como verdades reveladas, sino
simplemente como reflejo de las pasiones, virtudes y defectos que puede tener
cualquier humano.

Por ende debe haber un dios de la guerra pero también uno del amor y de la
prosperidad, así como uno justo, uno envidioso y otro vengativo y siempre en pugna
o en contradicción con sus pares.

El politeísmo es plena y determinadamente Griego, pero ahora en una versión


Romana.

1IVÁN CORDERO GUTIÉRREZ, Abogado magister en Derecho procesal, Docente investigador Corporación
Universitaria Americana
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Hasta este punto la genialidad Romana se basa en aprovecharse de las debilidades


de sus contrarios pero con la gran estrategia de apropiarse de sus virtudes.

Roma políticamente se encuentra organizada bajo una monarquía absolutista, que


los mantiene unidos como nación y que señalará el camino hacía la expansión
futura.

La practicidad de su ingenio, los lleva a establecer una forma de dominación


diferente a las demás civilizaciones que estaban a la vista y propugnando una
dominación total del continente europeo.

Por un lado el gran pueblo musulmán quienes a lo largo de su historia se han


reconocido con diferentes nombres como los persas, los moros, los árabes, pero que
en resumen son los seguidores de alá, un único dios que discrepa ideológicamente
con las concepciones politeístas de los Griegos y ahora de los Romanos.

Estos Musulmanes tienen un modelo de conquista que se basa en la aculturación de


los pueblos sometidos hasta el punto de convertirlos al Islam, su religión, y acabar
con todas las líneas dinásticas existentes.

Por otro lado se encuentran los pueblos celtas y druidas que conforman la nación
germana y los pueblos que son denominados como los bárbaros, por ejemplo los
hunos y los clanes de las altas montañas de Escocia conocidos como los highlanders,
quienes solo se interesaban por el pillaje, el vandalismo y finalmente el robo de
riquezas, cosechas, mujeres y niños para esclavizarlos, pero no se interesaban en
generar una aculturación de los pueblos que soportaban sus ataques, sino que
repetían sus andadas cada vez que observaban que estos se habían recuperado del
ataque anterior, para retirarse con el botín. Dejando solo muerte y desolación pero
sin acabar con las creencias religiosas ni con sus reyes ni líneas dinásticas.

La estrategia de Roma es ofrecer un modelo de invasión en donde los pueblos


dominados no perderían sus creencias religiosas ni su población sería sometida a la
esclavitud y sus reyes y líneas dinásticas se mantendrían intactas, con la posibilidad
de que el que pueda pagar por la ciudadanía Romana la pueda adquirir sin
problemas.

Además de estas garantías en la invasión, Roma ofrecía a sus territorios


conquistados, la posibilidad de practicar el comercio con los demás territorios
ocupados con la seguridad, la comodidad y las posibilidades de una economía de
mercado global. Roma es un abanderado de la globalización.

También ofrecía la certeza de que la producción agrícola de los territorios


conquistados sería comprada o utilizada por toda Roma como una forma de
abastecer no solo a su gran ejército sino a su creciente población, en otras palabras,
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los pueblos dominados tendrían trabajo asegurado y una posibilidad cierta de


subsistencia.

La oferta innovadora romana no se agotaba ahí, pues era del mas alto interés para
las aspiraciones de expansión y conquista la construcción de caminos, puentes,
acueductos y demás obas civiles de infraestructura que facilitarán la movilidad y el
suministro de las tropas y del comercio. Por esta razón se volvió popular la frase de
que todos los caminos conducen a Roma, porque en efecto se podía transitar sin
problemas y con total agilidad y seguridad desde Egipto en áfrica hasta la península
ibérica, o de Roma hasta la frontera con los musulmanes en lo que actualmente
conocemos como el país de Turquía.

Para cerrar la oferta de conquista romana, ellos aseguraban la protección de los


territorios invadidos frente a los demás agresores, sean musulmanes, bárbaros o de
cualquier tipo.

La contraprestación por los servicios prestados por roma se basaba en la obediencia


y el tributo, cuyo compromiso y cumplimiento era pactado con los reyes de los
territorios ocupados y auditado por administradores romanos.

La propuesta se cerraba con la plena convicción de que roma era una sola, aunque
tuviera gran variedad de culturas anexadas a ella.

Estas innovadoras prácticas de invasión fueron la clave del éxito expansivo de roma
y los convierte en uno del os más grandes imperios que los humanos han conocido.

El desarrollo de las artes y del derecho es notable en la cultura romana en un afán


de sistematizar y controlar toda su obra de expansión.

A nivel político roma, no aporta variables relevantes pues al asumir la cultura


política griega, se centra en repetir las figuras practicadas por los griegos,
encontrándonos con monarquías absolutas, la república y el imperio que era
practicado por Egipto.

La época de la monarquía es transformada en la república, cuando los oligarcas


romanos entienden que el poder no puede seguir en manos de una sola persona,
pues esto dificulta la expansión y el control de los territorios conquistados y por
ende las necesidades de roma no son atendidas diligentemente por sus reyes,
además han sufrido periodos de tiranías que atentan contra la estabilidad del
estado.

Debido a estas situaciones, toman la decisión de cambiar a los reyes por una
organismo compuesto por los mas adinerados que fue llamado el senado. Esta figura
fue tomada de los griegos y su concepto cerrado de democracia, en donde el pueblo
se entiende representado por las personas más adineradas, es decir por la
oligarquía.
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Este periodo logra conservar el esplendor y el avance conquistador de roma, pero se


empieza a diluir cuando desacertadamente le otorgan facultades a los senadores
para que tengan su propio ejército a quién comandan, generando una carrera
armamentista en el senado, en donde se evidencia que los opositores políticos son
eliminados por el poder amparado en las armas.

Esta situación llevará a la desaparición de la república cuyo momento clave es el


asesinato de Julio Cesar en el recinto del senado por pate de sus compañeros
senadores, como una forma de frenar las maniobras e intenciones de este de
volverse un dictador.

Una vez que la republica es abolida y que el senado no ha sido capaz de controlar las
pugnas internas de sus senadores, son los generales quienes toman la decisión de
proclamar un emperador, quién paradójicamente se llamada Cesar y era familiar de
Julio César.

En este momento de roma, políticamente se encuentra gobernada por una persona


que se proclama ayudada por el ejército como emperador y es cuando roma cambia
de nombre por el de imperio romano.

Los emperadores se encargan de consolidar las ideas expansionistas de roma y al no


encontrar más territorios que conquistar por falta de atractivos comerciales con
algunas regiones o por imposibilidad de conquistarlos, como sucedió con los
germanos, con los Escoceses de las tierras altas, con los musulmanes, con los
hindúes, los mongoles los chinos, los japoneses y gran parte de las civilizaciones
asiáticas y africanas, se dedican a la administración de los territorios conquistados,
es decir, la política expansionista se desacelera para dar paso a una política de
disfrute de la abundancia. Por estas razones roma padece periodos imperiales en los
que sus emperadores malgastan las riquezas, descuidan los territorios conquistados
y le generan al pueblo la costumbre de vivir á expensas del estado en una opulencia
sin límites.

Con este panorama roma está al borde de su autodestrucción, nuevamente por culpa
de las debilidades humanas y en este nuevo acontecer se desata un conflicto interno
que involucra a tres generales, dos de ellos hermanos y el tercero amigo o aliado de
los estos a la vez.

El resultado de este conflicto es que el imperio es repartido entre estos tres


generales rompiendo la regla de que roma se considera como una sola unidad
generando tres imperios, uno en el occidente, otro en el centro y otro en el oriente
de los territorios.

En la parte oriental se encuentra Constantino a quién proclaman emperador y su


estrategia es sembrar la discordia entre los emperadores que son hermanos para
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que ellos se aniquilen mutuamente y él pueda hacerse con el control total del
territorio romano.

Esta estrategia casi le da resultado, pero no contaba con que los viejos enemigos de
roma, es decir los bárbaros y los musulmanes también aprovecharían esa discordia
que él creo entre los otros emperadores y por ende también atacaron no solo al
imperio occidental y al del norte, sino a su propio imperio en oriente, obligándolo a
retirarse de su empeño y a defender su territorio, pues los demás imperios ya han
caído a mano de sus enemigos y el suyo se encuentra seriamente amenazado.

Constantino logró repeler a sus invasores musulmanes pero ya es muy tarde para
recuperar los territorios que eran propiedad de roma en Europa occidental y
central.

Esta situación lo obliga a concentrarse en su pueblo que se encuentra inmerso en los


vicios que genera una cultura de la opulencia y del subsidio por parte del estado,
encontrando que la única solución para salvar la moralidad de su pueblo es cambiar
las creencias religiosas e imponer una que a su juicio, cumplía con todos los
requisitos para mantener controlada a la población.

Esta religión era la profesada por un sector minoritario del imperio, que ante la
represión y constante persecución por parte del propio Constantino, ha crecido y
ganado adeptos en lugar de extinguirse.

Será denominada entonces como el cristianismo, por ende, Constantino toma la


decisión de cristianizar lo que queda del imperio romano, generando la caída
definitiva de roma, pues acaba de olvidar uno de los pilares fundamentales de la
estrategia romana que era la prohibición de cambiar las ideologías religiosas de los
pueblos conquistados.

Esta decisión de Constantino permite que los pueblos adheridos a roma se subleven
y se da inicio a un conflicto interno que, aunado a la caída de la ciudad de
Constantinopla o Bizancio por parte de los musulmanes, termine por sepultar al
imperio romano.

Así las cosas, la división de roma en tres imperios y la cristianización de Bizancio


generan la caída definitiva del gran imperio romano.

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