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TRABAJO INFALTIL EN EL PERU

Vivimos en un mundo el cual, día a día crecen, nuevas y modernas


tecnologías que nos invaden, nos llenan de un fuerte impacto sensorial y
quedamos maravillados al ver tanta creatividad desplegada. Pero mientras
unos viven en esa burbuja, hay otros que de verdad necesitan de mucha
creatividad para poder ganarse un mísero centavo para poder llevarse un
pan a la boca o quizá a la boca de sus familias o en el peor de los casos a
desconocidos que solo piensan en cual útil les puede resultar explotar a
aquel niño, niña o adolescente.
De algo tan triste y cotidiano como ver en las calles a niños pedir limosna o
limpiar autos, es un tremendo desafío erradicar el trabajo infantil en el Perú,
donde se hace poco para erradicarlo, el gobierno no toma medidas de
prevención ni analiza la raíz de donde proviene. De esa manera existe una
gran injustica hacia los derechos humanos y la constitución, ante la
explotación y trabajo infantil en nuestro país
Ya lo decía Antonio Raimondi: “El Perú es un mendigo sentado en un banco
de oro”. Si tenemos tanto porque no tenemos nada; si tenemos tanto porque
nuestros niños, niñas y adolescentes no pueden gozar de ello, de un
ambiente sin hostilidades, en donde la recreación y buena educación sean
los principales instrumentos para que sean en un futuro personas con
sentido de responsabilidad social y a su vez capaces de sentirse
agradecidos con el lugar que los vio nacer.
Es importante saber que, en el Perú, la mayoría de niños, niñas y
adolescentes que trabaja lo hacen en situaciones precarias. Y proceden de
familias que registran una serie de problemas o deficiencias. En la mayoría
de los casos son familias que viven en condiciones de pobreza y pobreza
extrema, debido a ello en muchas ocasiones la misma familia es la que
envía a los niños y niñas a trabajar, registran poca preocupación por cuanto
pueda afectar a los niños y niñas, según el tipo de trabajo que realizan, en
condiciones de explotación- ya sea en términos psicológicos, físicos,
morales y/o educativos.
Dicha explotación infantil, tiene como consecuencia un impacto negativo en
el desempeño de las niñas y niños en la Escuela. El primer impacto
negativo es el bajo rendimiento académico; produciendo el ausentismo, esto
perjudica a los niños en su calidad de vida, ya que no existe en ellos la
noción de superarse en la vida y ser personas profesionales de bien en la
sociedad. Estos niños están sometidos a ingresar en pandillas, las drogas e
incluso sufrir maltratos ellos se mentalizan que el dinero es lo único que les
importa y lo consiguen a toda costa sin importarles nada, entonces
podemos decir que de una u otra manera el Trabajo Infantil constituye una
vulneración de los derechos fundamentales de los niños y niñas
perjudicando su desarrollo integral.
Esta situación debería ser tomada con más importancia y no como un
problema más de la sociedad, buscarle una posible solución y sobre todo el
gobierno debería tomar conciencia de lo que cada día sufre la niñez.
Si este problema no se soluciona desde ahora, seguirá siendo un círculo
vicioso, afectando no solamente a las familias y niños que lo sufren, sino
también a toda la sociedad, deteniendo el inminente progreso. Es una
problemática social que a muy pocos les interesa, muchas veces pasa
desapercibida o es ignorada por la gente adrede, cuando en realidad esta
cuestión debería interesarle a toda la población, ya que los niños son la
prioridad de cualquier país y en realidad, en el Perú, los niños son lo último
en lo que el gobierno piensa
Los pobres valores familiares y culturales, y el rol de la educación toman un
papel decisivo en el origen del trabajo infantil y contribuyen a que se forme
un círculo vicioso en el cual la familia no puede salir de su pobreza, por lo
tanto, el trabajo infantil sigue presente de generación en generación. Esto
se debe a que gran cantidad de familias ve como una manera natural el
introducir a sus hijos al trabajo ya que creen que les enseña
responsabilidad, esfuerzo y otro tipo de valores, ven al trabajo como un uso
productivo del tiempo de un niño.
El trabajo infantil debe ser estrictamente fiscalizado por la autoridad
competente para evitar tener niños y/o adolescentes explotados, trabajando
a altas horas de la noche con salarios mínimos; lo cual ellos aceptan por
falta de educación y desconocimiento de sus derechos.
En el Perú existe una legislación amplia que consiste en normatividad
internacional y nacional que protegen a los derechos de los niños y
adolescentes en general y el trabajo infantil en particular. Sin embargo, por
deficiencias, el marco legal no se puede describir como perfecto, porque es
contradictoria a la realidad, miles de trabajadores infantiles en el país tienen
jornadas de 08 a 10 horas, no están inscritos en el seguro social, no tiene
acceso a la educación, realizan trabajos informales, baja remuneración y el
maltrato de los empleadores son fenómenos comunes.

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