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CURSO DE METAFÍSICA – SEGUNDA PARTE

CLASE II-5 - LAS DOCE DIMENSIONES DE LA CONSCIENCIA

UNA DIMENSIÓN ES UNA LOCACIÓN INTERNA PARA ESTADOS SIMILARES DE CONCIENCIA QUE
FUNCIONAN DE UNA MANERA ESPECIALIZADA

Lo que determina la dimensión en que vive una persona no tienen nada que ver con el dinero,
con la educación, herencia cultural o crianza que haya tenido. El porqué ciertas cosas le suceden
a ciertas personas, tiene que ver con el estado de su ser - que es el resultado directo del karma
y/o de una tarea de vida. En los más altos niveles del ser, uno escoge sus condiciones de vida.

La dimensionalidad es un fenómeno interno relacionado con la percepción y la realidad interna.


Cada dimensión, como el mundo que es, consiste en su propia forma de vida y actividad. Estas
dimensiones penetran y afectan nuestra común vida tridimensional, dependiendo del grado de
acceso supraconsciente que tengamos de ellas.

Por ejemplo, las personas que pueblan un parque, tienen distintos estados de ánimo sicológicos
y además la calidad misma de su funcionamiento mental también es totalmente diferente. He
aquí el dominio de la interdimensionalidad, en el cual la psicología aún no ha penetrado, pero
donde sí ha llegado el arte y la ciencia.

No podemos observar la dinámica interior de las mentes de los visitantes de ese parque. Pero a
través de su actividad física podríamos intuir lo que dimensionalmente podrían ser. Por ejemplo,
los amantes podrían estar en los chakra más bajos en las más sublimes alturas de una actividad
dimensional superior, donde uno percibe las emanaciones de la luz y la fuerza tan
trascendentales en la naturaleza.

La gente que lee libros, los solitarios, la muchedumbre, inclusive los corredores, y los que hacen
picnic podrían estar operando desde una lógica tridimensional hasta mecanismos cuánticos
elevados. En cambio, los que alimentan las ardillas podrían estar inmersos en un mundo de
creación dentro de los confines de una vida elemental.

Alcanzamos la mente superior cuando logramos trascender las cargas emocionales de la


personalidad y los sentidos; y somos capaces de observar y comulgar con la vida a nivel de la
causalidad. Pero la mente superior en sí tiene dos niveles. El primer es abstracto pero aún
personal. A este nivel podríamos llamarlo cuarta, quinta, sexta y séptima dimensión. El segundo
nivel, entre la séptima y la doceava dimensión, va más allá de la identidad personal y abarca los
dominios espirituales de la religión y la metafísica.

Aparte de nuestra participación en estos niveles de actividad simultáneos a nuestra vida


tridimensional común, estas dimensiones comprenden una realidad propia, con formas de vida y
actividades inherentes a ellas. Al ingresar en estas dimensiones no sólo extraemos de ellas, sino
que tenemos experiencias dentro de ellas. De esta forma somos capaces de vivir dentro de
varias dimensiones al mismo tiempo. Nuestro conocimiento lo limitamos a las facultades que se
expresan dentro de nuestro mundo inmediato, sin embargo tenemos un remoto conocimiento
de las formas de luz, de inteligencias superiores y avances científicos musicales y tecnológicos de
formas de vida superiores de las cuales también somos parte.

Dependiendo de a qué tipo de dimensión se conecte, una persona puede vivir en el mundo de
las altas matemáticas, de la estética, de principios religiosos y espirituales, de ejercicios
intelectuales o habilidades técnicas, de genio musical o de facultades de sanación y
clarividencia. A través del camino de la alquimia interior podemos conectarnos con todas estas
dimensiones al elevar nuestras vibraciones hacia los niveles donde ellas existen.

Los planos o dimensiones de la consciencia corresponden a los cuerpos de conocimientos


similares a los siete cuerpos. Estos planos no sólo están situados alrededor de nuestro cuerpo
físico, interpenetrándolo, sino que existen en anillos concéntricos alrededor del centro del
cuerpo del planeta. A uno se lo ve como espacio exterior mientras que al otro se lo experimenta
como espacio interior. Ambos son, experimentalmente, sinónimo el uno con el otro. Para poder
comprender esto nuestra forma de pensar debe dar un gran salto.

Mente Interdimensional

Imagínese que tira una piedra dentro de un tranquilo lago. Fíjese en los círculos concéntricos
que se forman alrededor del sitio donde cayó la piedra. El círculo de afuera es el más grande,
tiene una mayor circunferencia - energía o experiencia - y llega primero a la orilla. Los otros
círculos de menor tamaño lo siguen en pequeñas ondas y tienen que viajar mayores distancias
para alcanzar la orilla.

A diferencia de la mente inferior que opera en secuencias lógicas rectas, nuestra mente superior
funciona de la misma manera que esas pequeñas ondas, como lo hace también el sonido, el
radar, etc. La realidad de la mente interdimensional es concéntrica.

Cuando nuestro pensamiento se desarrolla más allá de la personalidad y eventualmente más


allá de lo personal, lograremos alcanzar reinos dimensionales más elevados. Para poder hacer
esto, necesitamos generar cada vez más y mayores frecuencias de energía, acompañadas por
grados más refinados de enfoque y afinamiento. Existen personas que, habiendo acumulado
facultades en encarnaciones previas y habiéndose comprometido en dominios
interdimensionales antes de esta reencarnación, nacen con la desarrollada habilidad de entrar
en esos dominios superiores. Su tarea es traer esa información a la realidad concreta. Existe hoy
en día mucha gente que adquirió dicho compromiso para que todos podamos beneficiarnos con
esa información y conjuntamente elevar la actividad vibratoria de todo el planeta y de la vida
que en él se encuentra.

Para nosotros, estas dimensiones pueden parecer demasiado futuristas, al igual que un
desarrollo demasiado adelantado mecánica y científicamente nos parece sumamente
sospechoso. Pero uno no tiene que ser considerado un genio para poder adentrarse en estas
dimensiones. Atrévase a afinar sus propias energías. Explore el elevar conscientemente un nivel
vibratorio. Dese permiso para percibir y recordar, especialmente durante su actividad nocturna,
cuando fuera del cuerpo hace contacto con esas dimensiones de una manera más fácil y natural.
Guarde un diario de sus percepciones. Preste atención a los más mínimos cambios de imágenes
en su mente. Finalmente, afine su receptividad para incluir cada vez más refinados niveles de
sensación. Regístrelos sin juzgarlos o interferir en ellos, no importa cuán extraños o banales
puedan parecer. Déle validez a sus percepciones. Haga un llamado a su propia Familia de Seres -
a si mismo como existe en cada una de estas dimensiones.

Recuerde que al principio sus percepciones serán coloreadas por referencias del tercer plano.
Utilice su alianza con su ser superior, con los maestros, profesores y guías disponibles de los
reinos de la Luz y muy suavemente lees de la mano y con mucha paciencia construya su propia
confianza en sí mismo. Nunca compare sus experiencias con las de otros. Atrévase a estar solo, a
sentirse solo. Recuerde que en esa soledad está su totalidad y su maestría. En ese estado
recibirá respuestas directas a sus preguntas y a sus necesidades. Crea en ellas como cree en sí
mismo. Recuerde Quién y Qué es en realidad.

Puede utilizar métodos de imágenes guiadas y visualización o puede activar sus chackras. Puede
intensificar los puntos de luz en el centro de los átomos de su cuerpo físico o puede proyectarse
a través del Tuvo de Luz hacia dimensiones más elevadas del Ser.

Algunas personas experimentan la interdimensionalidad como un aspecto interior, mienta que


otra lo toman como una dimensión que está por encima y por fuera de ésta. Los caminos son tan
diversos como las religiones existentes, ya que cada religión ha intentado alcanzar y utilizar
sistemáticamente facultades y poderes inherentes a la vida interdimensional.

El método que escoja reflejará su propia naturaleza. Para un individuo predominantemente


sentimental la forma más sencilla de conectarse con el Origen y con guías interdimensionales es
a través de la oración, dirigida hacia arriba con confianza, referencia y una profunda gratitud
para la Luz. Para un hombre de intelecto e inteligencia puede ser a través de la ciencia y la lógica
y de acercamientos sistemáticos que proyectan la mente mediante parámetros cada vez más
amplios e intensos. Para una persona de acción e inclinaciones físicas, el camino de un servicio
físico, inclusive la danza, es una forma de oración e inmersión para acelerar las frecuencias de la
vida.

La clave está siempre en la vibración.

Dinámica Interdimensional

Los planos superiores están hechos de sustancia del grado más puro de Luz, la cual en su nivel
más alto es Inteligencia pura. Es Luz como fuerza espiritual individual, expresándose a sí misma
como una abstracción simultánea e inmensamente comprensible. En los niveles inferiores,
expresándose así misma en detalles y secuencias, hemos condensado la sustancia de manera
física, en la tercera dimensión son sustancias primarias inertes; los dominios de fuerzas de vida
elementales.

Como habrá notado, estas dimensiones son alcanzadas a través de nuestros siete cuerpos y
mediante la activación de los chakras superiores. Cuanto más elevada o más acelerada sea su
frecuencia, los planos serán progresivamente más espirituales, más grandes, más amplios y
nuestra conciencia como cuerpo será inconmensurablemente más alta.

Con excepción de nuestro casco terráqueo, todos los habitantes son Seres de Luz encarnando
conceptos mucho más grandes. La conciencia de todos los espíritus encarnados y de aquellas
entidades que aunque no hayan encarnado prestan ahí su servicio moran dentro de esos planos.
Todos son atraídos hacia ellos por la Ley de la Atracción.

Veamos cómo son esos planos con relación a:

1. ¿Cómo se expresa la mente en cada uno de ellos. En otras palabras ¿Cuáles son las actividades
que ahí se generan?

2. ¿Cómo se ve o se siente?

3. ¿Qué es lo que puede extraer de estas dimensiones?

La Tercera Dimensión

Este es el plano en el cual ahora se encuentra nuestro vehículo físico y al cual retornaremos una
y otra vez hasta que hayamos logrado la maestría sobre los tres planos o cuerpos inferiores.

Este es el único nivel en el que tenemos las complejidades y molestias de emociones creadas
humanamente, convirtiéndolo en el plano kármico. Es en realidad el campo de pruebas del
espíritu donde construimos las habilidades y el músculo que se utiliza a través de toda la
Creación.

La mente se expresa en detalle y secuencia.

El ambiente es denso y hecho de incontables partes individuales ensambladas físicamente una


por una, para que como unidad pueda ser útiles.

Vivimos en este plano cuando pensamos fragmentariamente o en secuencias, cuando nos


identificamos con la mortalidad; cuando nos sentimos solos y estamos emocionalmente
perturbados.

Aquí aprendemos el manejo y control de la energía y la sustancia.

La Cuarta Dimensión

Este plano es un espejo del nuestro, nuestra existencia paralela, pero sin el inconveniente de su
densidad física. Aquí la mente genera usos prácticos para implementarlos en nuestro plano.
Mientras que en la tercera dimensión procedemos paso a paso, al nivel de la cuarta
funcionamos por unidad.
Los objetos aparecen en trozos y la mente los ensambla. La mente precipita instantáneamente
en sustancia pensante todo lo que necesita.

El ambiente es parecido al nuestro pero de Luz.

Aquí somos lo que pensamos. Cuando imaginamos cómo sería o funcionaría algo, lo extraemos
de este plano. En otras palabras, de aquí surgen los principios de manifestación y precipitación
que se utilizan en los pensamientos y planificación visionaria.

La Quinta Dimensión

Muchos científicos tienen acceso directo a esta dimensión. Los desarrollos de la sexta dimensión
se aplican aquí.

La mente se expresa telepáticamente como un todo. Los objetos que conciben en su totalidad.

El ambiente es ultra moderno con espacios abiertos de Luz.

Nos encontramos aquí cada vez que funcionamos telepáticamente o vemos una actividad
terminada, cuando tenemos destellos de lo que necesitamos y cuando sentimos esos chispazos
de genialidad. Aquí experimentamos la realización mental, así como las respuestas a los
problemas mentales.

La Sexta Dimensión

En este nivel, la actividad mental de los planos superiores es vuelta a procesar a la luz de una
aplicación personalizada o individual, antes que se le pueda dar forma en la quinta dimensión.
Este reproceso significa una continua generación de ideas que involucran todos los aspectos de
la mente

La mente se expresa como movimientos en un continuo desarrollo dinámico.

El ambiente es electrónica y mecánicamente futurista.

Tocamos la sexta dimensión cuando estamos en una vena creativa de pensamiento, cuando
probamos diversas alternativas y cuando damos grandes cambios a nuestro pensar. Esta es una
energía eléctrica que se mueve tan rápido que muchas veces no podemos entenderla. Aquí
aprendemos la dinámica del control de la mente y accedemos a estados de física quántica y altas
matemáticas.

La Séptima Dimensión

Para efectos de nuestra propia evolución individual y al estar en el camino de la alquimia


interior, es sumamente importante entender la naturaleza y actividades de esta dimensión.

Este es el campo de acción del ser superior, donde reside y del cual toma fuerzas el Cuerpo
Mental Superior Crístico. Es aquí donde se guardan los registros akáshicos y donde se
encuentran las impresiones de toda actividad pasada de cada espíritu individual y hecho que
haya ocurrido en el planeta.

Aquí la actividad no sólo es altamente espiritual y conceptual, sino que también es personal.
Este plano es el puente entre la mente superior y la inferior, entre el ser superior y el personal;
entre la actividad interna y la externa. Es un centro filosófico de investigación e información y
una estación central para las actividades intergalácticas. podríamos decir que ésta es la capital
galáctica del planeta, donde tienen sus oficinas planetas extranjeros y donde existen tanto los
canales de transporte como los de comunicación que unen varias estaciones interplanetarias.

En este nivel podemos vislumbrar las imágenes de perfección que tratamos de seguir en los
planos inferiores. Aquí existen de hecho. Debajo de este plano está la vida personalizada y la
mente aplicada. Por encima de él se encuentra la elevada vida espiritual y una mente abstracta
superior. Para poder llegar a nosotros todos los seres, incluyendo las vibraciones del Ser de la
doceava dimensión, deben utilizar la mediación del séptimo plano.
El conocimiento interior en este plano experimenta la Sabiduría y la Perfección, descubriendo
causas pertenecientes a corrientes de vida individual.

La mente se expresa a sí misma en todo tipo de enseñanzas, el mito y la fábula.

El ambiente es de vida en gran escala, incluyendo vastos centros de aeronaves y archivos.

Nos encontramos en el séptimo plano cuando exploramos el significada de una vida


individualizada y los propósitos de la creación, ej.: la filosofía y la psicología.

La Octava Dimensión

Este es el plano de demostración que obra conforme a las elevadas abstracciones de los planos
que están por encima de Él. Aunque su alcance es aún sumamente abstracto, aquí se
transforman los conceptos individuales. Estos dan una especie de salto hacia la sexta dimensión
donde son correctamente aplicados para nuestro uso.

La mente se expresa a sí misma haciendo esfuerzo por individualizarse. Es similar a la forma


básica que un escultor crea frente a la perfección de una obra terminada - el séptimo plano - que
luego es subjetivamente interpretada por individuos.

El ambiente es eléctrico y fecundo en ampliaciones técnicas.

Estamos en el octavo plano cuando sabemos que lo hemos logrado pero aún no podemos
precisarlo definitivamente. Al entrar en contacto con este plano se desarrolla la percepción
tecnológica intuitiva.

La Novena Dimensión

Para nosotros, éste es el reino de la Probabilidad, el nivel de la ciencia y la investigación ultra-


abstractas.

La mente pone las ideas en acción y crea sistemas globales.

El ambiente es una compilación sofisticada de comunicaciones, de electrónica y de sistemas


mecánicos.

Al entrar en contacto con esta dimensión podremos descubrir la manera de hacer las cosas.
Cuando estamos en este nivel adquirimos una mayor comprensión de los sistemas y su
universalidad.

De la Décima a la Doceava Dimensión

Estas deben explicarse como unidad. Su actividad es sumamente conceptual y sobrepasa


nuestra comprensión, sin importar cuan evolucionado esté nuestro intelecto. No podremos
comprender estas dimensiones a menos que estemos dispuestos a desintegrar nuestro propio
proceso de pensar.

Estas dimensiones han sido relegadas a las experiencias místicas y espirituales y alo que el Zen
ha llamado la No-Mente. Sin embargo, nosotros podemos visitar estos planos y tener acceso a
las facultades, a las cualidades de las inteligencias superiores que ahí moran.

A nivel de la doceava, la mente superior funciona en los más amplios parámetros de la filosofía,
y los conceptos. Encarna la fuerza espiritual de manera individual. Este Ser-Espíritu es nuestro
propio Dios Interior, cuya función es generar vida, pues es en realidad la sustancia espiritual
como fuerza vital. Es una fuerza de vitalidad impulsora y radiante.

Si recordamos los anillos concéntricos del lago, ésta sería la esfera más grande y la más
evolucionada en términos de experiencia y la que más cerca de la orilla está en términos del
espíritu duro. Sirve para generar la fuerza que se mueve hacia el centro para atraer las ondas
hacia si.
Los Seres de Espíritu aquí sirven como Guardianes del Umbral como el Dios Interior individual de
espíritus encarnados. La identidad en este nivel es sónica y vibracional haciendo eco de la
frecuencia individual que el Gran Sol Central impuso sobre la Creación.

En el Onceavo Plano pasamos de Luz/Sonido puros hacia el Concepto. Así como el doceavo
plano demuestra - si se puede utilizar dicho término - el resplandor del Infinito, el Onceavo
representa la Hermandad y la Unidad.

La actividad de la Onceava Dimensión es como si el Sonido Puro se convirtiera en notas


musicales, la luz original estallará en colores y la Inteligencia diera a luz conceptos individuales.
El contacto con este plano se experimenta como Universalidad. Este plano es responsable de las
ideas de la Nueva Era con las que tantos de nosotros estamos siendo inspirados en estos
tiempos.

Finalmente, la Décima Dimensión expresa los Conceptos de la Onceava mediante el majestuoso


silencio y quietud del orden. Este plano celestial es responsable de la creación de la Naturaleza
como fuerza viviente. Para nosotros es el reino de las Posibilidades.

Conclusión

Debemos recordar que ya se está dando todo el tiempo información de esas dimensiones.
Entramos a la cuarta dimensión cada vez que hablamos remanifestación, de afirmación y de
pensamientos positivos. El influjo de estas ideas son actividades del cuarto plano, incluyendo la
habilidad de proyectar instantáneamente aquello que queremos.

El poder ver las cosas como un todo descartando el tedioso proceso elemental del 1 + 1, es un
salto intuitivo hacia el sexto nivel dimensional de las altas matemáticas. Aquí participamos del
funcionamiento de toda la mente incluyendo altos cálculos y deducciones. Las habilidades
telepáticas existen como una función natural de la mente.

La sexta dimensión proporciona un alto nivel de electrónica y mecánica.

Cuando desee visitar otros planetas y galaxias, cuando quiera saber de sí, sus encarnaciones
pasadas y conexiones kármicas, cuando busque un maestro o una enseñanza, acuda a la séptima
dimensión.

Al buscar el despertar y la vitalidad espiritual, puede pedir ayuda de las dimensiones superiores
a la séptima, donde la iluminación y el silencio proporcionan la respuesta a nivel del alma y
donde la nutrición se obtiene en armonía, paz, amplitud y Luz.

En el décimo plano nirvánico encontramos lo que en el Occidente se llama Cielo. Este era el
plano tan buscado por los antiguos adeptos que elevaban su conciencia a este nivel de supremo
silencio y regresaban refrescados e iluminados por el concepto puro y aquel conocimiento que
sobrepasa la comprensión. A través de esta puerta también entraban hacia la onceava y
doceava dimensiones hasta el Vacío de la Luz Clara.

La doceava dimensión es el reino de la poesía pura y de la santidad. La única manera de


relacionarnos con esta dimensión es energéticamente. La Realidad Suprema es energética. Lo
Real se distorsiona progresivamente mediante la forma de la definición. Es por ello que el
antiguo sabio Lao-Tsé empezó su famoso libro de enseñanzas con la sentencia de que "El Tao
que puede ser nombrado no es el verdadero Tao". No se pueden hablar de enseñanzas elevadas;
la experiencia es intraducible. Es pulsación; es Luz; es energía pura.

La verdadera enseñanza alquimista es a través de la transmisión de energía.

Y aún así, es necesario que integremos y encarnemos estos conceptos de la verdad en todos los
niveles. La "Real" enseñanza que viene a través de las palabras señala el camino de la
experiencia. Será por inspiración y no por didáctica.
Elevará y embellecerá. Mitigará nuestros miedos y suavemente nos empujará a romper nuestras
ataduras con la tridimensionalidad. Nos abrazará y apoyará a través de cada paso de nuestro
crecimiento. Nos dará la seguridad que somos eternos y que la muerte es una ilusión.

Cualquier enseñanza que se precie hoy en día se referirá a los principios y enseñanzas de la Luz,
al proceso de ascensión o refinamiento que estamos viviendo, a la Hermandad de la Luz, al
hecho de que la Tierra está entrando en una mayor conciencia, a la energía, al estado de alerta
elevado, dejando de lado la emotividad, el pensamiento y el aspecto físico. Estamos cada vez
más conscientes de nosotros no sólo como Hijos de la Luz, sino como Hijos del Espacio Interior y
Exterior.

Todo lo que ocurre en la mente también está ocurriendo en algún lugar ahí afuera. Todas las
dimensiones están coexistiendo dentro del presente y dentro del marco de la vida
tridimensional. Necesitamos asumir la responsabilidad de nuestros pensamientos, sentimientos,
acciones, estados de alerta y receptividad. Debemos ser responsables de cómo manipulamos y
creamos cada momento.

Al crecer en conocimiento, crecemos en Luz. Esto significa que no sólo llegamos a tolerar
intensidades más elevadas sino que proyectamos y emanamos cada vez más. Cuando más
energía tenemos integrada, esa luz atraerá a más personas, ideas, cosas y aún dinero. Hay
mucho más disponible en volumen que en fragmentos y compartimientos. Por supuesto, existe
mucho más poder; el poder de la Luz. Y como los iguales se atraen todo es muy sencillo.

Es muy importante mantener alto el nivel de energía. Cualquier cosa que baje la frecuencia
disminuirá el poder y la percepción, la habilidad de atraerá la Luz e irradiarla, manifestarla o
tener acceso a Ella.

*****

MEDITACIÓN 3 – A

Leer por día por lo menos una vez cada afirmación y trabajar con el mala los decretos que se
deseen.

1. YO SOY LA PRESENCIA, DESDE EL CORAZÓN DEL SILENCIO SOLUCIONO TODAS LAS COSAS.

No debemos aceptar lo que no queremos, porque tenemos dentro de nosotros el privilegio y el


Poder de la Presencia YO SOY para corregir todo lo que no sea perfecto. Debemos pensar
siempre que YO SOY es la completa actividad perfecta en mí u de mí.

Hay que cerrar los oídos a las quejas y lamentaciones de los hombres que no quieren
comprender la verdad y les gusta achacar los efectos de sus errores a un dio o al demonio. El
discípulo, para no contaminarse con estas miserias, debe siempre decir y afirmar:

YO SOY LA PAZ, YO SOY LA BUENA VOLUNTAD, YO SOY LA LUZ DEL Cristo EN LOS CORAZONES

Nunca se debe discutir cosas discordantes. Hay que ver la perfección a través y detrás de cada
imperfección.

2. YO SOY EL PODER PRESENTE QUE CONTROLA LOS SIETE SISTEMAS INTERNOS DEL HOMBRE.

Hombres y mujeres han perdido el control de sus pasiones como el abuso sexual, la cólera, etc.,
se vuelven sensibles a la influencia de las almas desencarnadas, y los elementales inferiores.
Estos mediums, o la mayoría de ellos, se vuelven neurasténicos, obcecados y a veces
depravados. Para poder salvarlos es necesarios unirlos en el plano físico con seres cuyas
irradiaciones para romper las cadenas de ignorancia, con las cuales está atada la Humanidad.

¿No se ha visto que una santa mujer está unida con uno de estos serse depravados, o un noble
varón con una de aquellas veniales mujeres? Esto explica el por qué y cómo se sacrifican ciertas
almas superiores, voluntariamente, para ayudar a los desgraciados presos de los seres psíquicos.
El discípulo debe llamar siempre a YO SOY LA PRESENCIA para que controle la sensibilidad de
estos hermanos.

Las guerras llevan a estos seres al plano psíquico con más facilidad; por tal motivo, después de la
guerra hay mayor corrupción y más desencadenamiento de pasiones no controladas.

3. YO SOY LA LUZ DE LA VERDAD QUE ILUMINA LA RAZÓN EN CADA PLANO Y A CADA


MOMENTO

Este nos evita el engaño y la confusión en los demás planos sutiles y sumergidos como el astral y
el psíquico, que nada tiene que ver con el adelanto espiritual. La conciencia humana tiene una
facultad que puede ser desarrollada de muchas maneras y modos para llegar al plano psíquico,
ya consciente o inconscientemente; pero podemos afirmar a estos ingenuos hermanos que
quieren desarrollar estas facultades que es preferible, mil veces, encantar y jugar con víboras
que con los serse del plano psíquico. Es un plano seductor y aquél que cae en sus redes, no
podrá desprenderse de ellas en esta vida.

Nuestro único consejo es el no dar ninguna atención a las afirmaciones y fenómenos psíquicos
de ver y oír.

Los Fenómenos Psíquicos llenan el cerebro con ciertos átomos que repelen hasta la ayuda del
maestro que quiere salvar al ser que se encuentra agarrado con sus tentáculos. Aquel ser que se
deja dominar por una entidad psíquica profana el TEMPLO DE DIOS (cuerpo)

4. YO SOY LAS RIQUEZAS YE L BIENESTAR DE MI PADRE PARA MI USO.

Quien emplea las afirmaciones con verdadero sentimiento y confianza se convierte, por ellas, en
un magneto acumulador. No es ilícito pedir riquezas aunque el discípulo al llegar a ciertas
alturas, ya tiene la conciencia firme para distinguir que YO SOY es lo que da el poder y la
inteligencia para hacer estas peticiones y que las riquezas son como las construcciones sobre las
arenas, no tienen ninguna solidez si no tienen el sostén del amor, del saber y de la luz.

5. YO SOY EL ÚNICO PODER INTERNO QUE SANA LAS ENFERMEDADES.

YO SOY LA FUERZA CURADORA QUE SANA TODO DOLOR

Si los hombres dieran la imaginación al PODER INTERNO como lo han dado a los agentes
externos como las drogas o cualquier otra cosa, no vivirán tan sufridos y desgraciados. Si
recordaran que la salud no viene de afuera, sino de adentro y que ninguna cosa externa tiene
poder en sus experiencias más que el que ellos mismos le dan, habrían seguido la LEY INTERNA
DEL YO SOY y salido de las limitaciones en que ellos mismos se han colocado.

Ahora con volver a esta verdad la sentimos a cada momento que la GRAN PRESENCIA es la que
cicatriza las heridas, hace circular la sangre, mover todas las células del organismo, etc., y no son
las drogas o agentes exteriores. A los incrédulos podemos invitar a que cicatricen la herida de un
cadáver, privado del YO SOY para constatar el resultado.

6. YO SOY LA RESURRECCIÓN Y LA VIDA DE TODA CÉLULA EN EL CUERPO-TEMPLO

Nunca se deben abandonar los ejercicios respiratorios y físicos que ayudan a modular el cuerpo
y le hacen más simétricamente hermoso, perfecto y sano. Quien practica gimnasia
conscientemente envía la energía que fluye de YO SOY a través de sus células, haciéndolas
obedecer sus órdenes. Cuando el cuerpo enferma la atención se fija sobre el cuerpo y YO SOY EN
ACCIÓN ya no puede disponer de ella; por tal motivo es obligatoria la salud para la superación.

Inconscientemente, la energía fluye en el cuerpo, pero se intensifica mucho más con los
ejercicios conscientes.

El ejercicio y la afirmación reducen el abdomen anormal; la energía consume la grasa


innecesaria. También el masaje suave circulatorio de derecha a izquierda, con los ejercicios
respiratorios, sobre un dolor u órgano enfermo lo sana.
Esta es la panacea del discípulo que imita a su Maestro Jesús; activa los órganos, calma los
excitados y actúa sobre las células de las fibras y de los huesos.

7. YO SOY LA INTELIGENCIA, YO SOY LA BELLEZA

YO SOY LA ARMONÍA EN LOS PENSAMIENTOS, SENTIMIENTOS, PALABRAS Y OBRAS

Feliz es el aspirante que llega a sentir esto. La sustancia que rodea el cuerpo es demasiado
sensible y susceptible al pensamiento y sentimiento conscientes, por los cuales se puede
modelar a cualquier forma.

Esta sustancia del cuerpo puede, por el pensamiento y sentimiento conscientes ser modulada y
moldeada a la más exquisita belleza. Con mirar al espejo, y desear la belleza a los ojos, al rostro
y a sus expresiones usando las afirmaciones conscientemente, sin duda la sustancia sensible e
invisible los revestirá con la belleza del sentimiento y del pensamiento. No cambia el color de los
ojos, pero los dota de una simpatía sumamente atractiva y así moldeará el rostro por las
irradiaciones que fluyen de él. El hombre aspira los átomos afines a sus pensamientos.

*****

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