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M.A. Licda.

Carla Jeanette Álvarez de Villatoro

ANÁLISIS DE DEUDA PÚBLICA PER CÁPITA:

Guatemala es uno de los países con los peores indicadores a nivel internacional, en
cuanto a índice de desarrollo humano, ingreso per cápita e inversión en salud, educación
y combate a la desnutrición.

Resulta más preocupante el nivel de deuda externa contraída por el país, la cual triplicó el
valor de las acciones y finanzas de la república, colocando a la nación, en una peligrosa
situación respecto a la inflación progresiva y disminución paulatina del poder adquisitivo
de la moneda.

La canasta básica supera el salario mínimo por el doble de la capacidad laboral y el costo
de la vida, se hace intolerable para el trabajador agrícola y no agrícola.

Las estadísticas vitales del entorno señalan que el nivel de endeudamiento pasaría de Q157 mil 325
millones –que fue el cierre del 2019–, a los Q252 mil 269 millones, a finales de este 2021.

Según proyecciones respecto al nivel de inflación existente en Latinoamérica y al balance


negativo de deuda autorizado por el Congreso de la República de Guatemala; cada
ciudadano per cápita en el país, adquirió de manera subconsciente, una deuda de
Q13,152.00 por el simple hecho de nacer en el territorio nacional, la cual se incrementa de
manera porcentual, con relación a los indicadores socioeconómicos predictivos de
pobreza y falta de oportunidades propios del país, según disposiciones de las autoridades
de turno.

Contracción de deuda aprobada por el Congreso de la República de Guatemala:

Con la autorización del Congreso para contratar nueva deuda (y financiar el gasto del
2021) el saldo de endeudamiento público acumulado para Guatemala este 2021
sobrepasaría los Q250 mil millones.
Es decir, el incremento de la deuda pública es 41.2%: un total de Q64 mil 944 millones en
dos años con la información disponible a octubre 2020.

Para el ejercicio 2021, el monto de Q32 mil 638 se desagrega en Q24 mil 157 millones
que provienen de bonos del Tesoro y Q6 mil 915 millones de préstamos de organismos
financieros internacionales, a una tasa de interés que oscila desde el 17% al 48% por
intervalo de 25 y 40 años, según el Fondo Monetario Internacional.

En los dos primeros años del gobierno de Alejandro Giammattei, la contratación de la


deuda pública se incrementó sustancialmente por los efectos del covid-19 y el proceso de
reactivación económica planteado en el presupuesto que legalizó el Congreso la
madrugada del pasado miércoles 18 de noviembre 2020 por Q99 mil 700 millones.

Al 30 de octubre 2020, el saldo de la deuda pública es de Q189 mil 631 millones, según el
reporte de Operaciones de Crédito Público del Ministerio de Finanzas (Minfin) que registra
estas operaciones.

De enero a octubre, el aumento de la deuda fue de Q32 mil 305 millones, que equivale al
20%, y que es la nueva deuda contratada en este año.

Ahí se incluye la emisión de bonos del Tesoro, más una emisión adicional de Q11 mil
millones y otros préstamos de emergencia que en abril último aprobó el Congreso para
atender la emergencia del covid-19, o sea una respuesta de política fiscal.

De acuerdo con los datos y proyecciones del Ministerio de Finanzas, resulta sumamente
alarmante que al cierre del ejercicio fiscal 2021, se estima como saldo en circulación de
la deuda pública un monto de Q222,971.9 millones, que corresponde al 36.3 por
ciento del Producto Interno Bruto estimado por el Banco de Guatemala para dicho año.

Del total del saldo, el 62.9 por ciento corresponde a la deuda interna y el 37.1 por ciento a
la deuda externa. La deuda pública se puede definir como los recursos que le son
prestados al Estado por parte del sector privado nacional (deuda interna) y del sector
externo (deuda externa).

El reporte del Ministerio de Finanzas Públicas señala que hay una variación del saldo de
la deuda pública en el 2020 que a octubre es del 28%, mientras que en el 2019 fue
7.74%.

El promedio de la deuda pública -que es la sumatoria de la deuda interna más la externa-


en los últimos años era de 20% del total del presupuesto.

Al igual que el incremento de la deuda pública, también se mueve la referencia por


habitante, que es un parámetro que se utiliza como referencia en los países
latinoamericanos subdesarrollados.

En 2019, cada ciudadano debía aportar Q9 mil 600 para pagar el saldo de la deuda, pero
ahora con la nueva contratación que aprobó el Legislativo para 2021, el monto pasaría a
Q13 mil 152, la cual se incrementa porcentualmente año con año.

Es decir, para el 2022 se considera que habrá un incremento del 36% o sea Q5 mil 400
por habitante en estos 18 meses restantes. Por lo que cada guatemalteco, si se pagara
todo el saldo de la deuda, aportaría Q21 mil 220.00 para poder hacer el pago total, más el
cálculo de intereses contraído.

Estimación de la deuda pública para el 2021, según el Ministerio de Finanzas. (Gráfica: Ministerio
de Finanzas)
Por lo que el análisis subsecuente de los hechos y el nivel de inflación / empobrecimiento
en el país se debe a la contracción de compromisos, sin una constancia de disponibilidad
presupuestaria, superando los compromisos por mucho, el producto interno bruto del país
y la recaudación tributaria.

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