Está en la página 1de 3

Título: EL VIVIENTE QUE ME VE

Base Bíblica: Genesis 16:13-14

Introducción:

Generalmente el ser humano vive sin considerar el hecho de que hay alguien que nos está
observando. En la antigüedad se creía que los dioses observaban a la raza humana solo por
curiosidad e influenciaban en los desastres y guerras como medio de entretenimiento, sin
embargo, existe un Dios que nos observa y conoce nuestras vidas.

El pasaje anterior nos narra la historia de una mujer embarazada que se encontraba
huyendo. La pregunta seria por qué ella huía. El texto bíblico nos narra que fue por causa
de su rebeldía hacia su señora Saraí que esta la había presionado para que huyera fuera del
campamento de Abraham. Muchas personas como Agar hoy se encuentran en problemas no
porque sean víctimas de las situaciones, sino por causa de sus decisiones y su pecado. Ahora
Agar estaba en el desierto, abandonada y en estado de embarazo. Fue allí donde el ángel de
Jehová se le apareció.

I. DIOS ES EL VIVIENTE QUE NOS VE.


En este pasaje sale a relucir uno de los tantos nombres de Dios: El Roí que significa el Dios
que me ve. Este nombre fue dado a Dios por Agar la cual huía de su señora Saraí por causa
de su desobediencia. Posiblemente Agar ignoraba el hecho de que existía un Dios que la
observaba y que conocía las razones de sus problemas y estaba interesado en ella a tal punto
que le llamo a aquel pozo: Pozo del Viviente-que-me-ve.

“¿A dónde me iré de tu Espíritu? ¿Y a dónde huiré de tu presencia? Si subiere a los cielos,
allí estás tú; y si en el Seol hiciere mi estrado, he aquí, allí tú estás”. Salmo 139:7-8

Este mismo Dios nos observa por lo que deberíamos considerar nuestra manera de vivir.

II. DIOS ES EL VE EL PECADO Y LO DESAPRUEBA.


Generalmente los seres humanos dejamos de hacer muchas cosas malas solo por el hecho
de que hay otros que nos observa, pero no tomamos en cuenta que toda mala obra es
observada por Dios. Agar se había comportado con rebeldía y se había olvidado que ella era
tan solo una esclava, esto la llevo a ser expulsada del campamento de Abraham por su
señora Saraí, por eso el ángel del Señor le dijo: “Vuélvete a tu señora, y ponte sumisa bajo
su mano”, (Génesis 16:9), recordándole que era por su pecado que se encontraba en esa
situación.

1
Muchas personas pecan sin tener en cuenta que lo hacen en presencia de Dios y esto a él le
es desagradable, y muchos se encuentran en dificultades como Agar por su mismo pecado.
Sin embargo, Dios nos enseña cómo hacer para ganar el favor de Él: obedecer su palabra.

“Te haré entender, y te enseñaré el camino en que debes andar; Sobre ti fijaré mis ojos.
No seáis como el caballo, o como el mulo, sin entendimiento, que han de ser sujetados
con cabestro y con freno, porque si no, no se acercan a ti. Muchos dolores habrá para el
impío; más al que espera en Jehová, le rodea la misericordia”.
Salmo 32:8-10

Los ojos de Dios están puestos sobre nuestras vidas y un día estaremos delante de su
presencia y seremos juzgados conforme a nuestras obras, si estas fueron buenas ganaremos
su aprobación, pero si fueron malas recibiremos el castigo eterno.

“Los ojos de Jehová están en todo lugar, Mirando a los malos y a los buenos”.
Proverbios 15:3

Dios observa nuestras vidas y nos amonesta a través de su palabra a arrepentirnos de


nuestro pecado porque de lo contrario recibiremos el castigo eterno.

“Escribe al ángel de la iglesia en Sardis: El que tiene los siete espíritus de Dios, y las
siete estrellas, dice esto: yo conozco tus obras, que tienes nombre de que vives, y estás
muerto. Sé vigilante, y afirma las otras cosas que están para morir; porque no he
hallado tus obras perfectas delante de Dios. Acuérdate, pues, de lo que has recibido y
oído; y guárdalo, y arrepiéntete”. Apocalipsis 3:1-3

Sin embargo, Dios es también el viviente que nos ve con sumo interés de ayudar a los que
le son fieles.

III. EL VE NUESTRA ANGUSTIA CON SUMO INTERÉS DE AYUDARNOS.


“Si el Dios de mi padre, Dios de Abraham y temor de Isaac, no estuviera conmigo, de
cierto me enviarías ahora con las manos vacías; pero Dios vio mi aflicción y el trabajo
de mis manos, y te reprendió anoche”. Génesis 31:42

Dios nos observa a todos, no como un simple espectador al cual no le interesan nuestras
necesidades, sino todo lo contrario, el observa porque desea ayudarnos. Cuando Jacob
contaba como había sufrido a lo largo de los 20 años que sirvió a Labán, pero Dios vio su
sufrimiento y le otorgo su misericordia. De igual manera, cuando Israel estaba cautivo en
Egipto, Dios envió a Moisés a liberarlos diciéndole que había visto su sufrimiento.

2
“Dijo luego Jehová: Bien he visto la aflicción de mi pueblo que está en Egipto, y he oído
su clamor a causa de sus exactores; pues he conocido sus angustias, y he descendido
para librarlos de mano de los egipcios, y sacarlos de aquella tierra a una tierra buena
y ancha, a tierra que fluye leche y miel, a los lugares del cananeo, del heteo, del
amorreo, del ferezeo, del heveo y del jebuseo”. Éxodo 3:19-20

De esta forma, los ojos de Dios están sobre todos los justos para bien de sus vidas, su deseo
es ejercer misericordia y justicia sobre nuestra vida, pero para eso es necesario someternos
a su Señorío, abandonar el pecado y vivir de acuerdo a su voluntad.

CONCLUSIÓN.
Aun cuando pensemos que nadie ve lo que hacemos en lo más íntimo, la verdad es que Dios
observa todo lo que sucede en nuestras vidas y ve tanto lo bueno como lo malo que hacemos,
sea que lo hagamos en público como en secreto. Por tal motivo es importante proceder al
arrepentimiento si nuestras vidas se han dedicado al pecado ya que todo lo malo ha sido
visto por Dios y será castigado. Sin embargo, también Dios observa a sus santos con sumo
interés de hacerles misericordia y justicia. Debemos elegir hacer lo bueno y vivir para Dios
ya que de lo contrario nuestro pecado no pasara por alto ante los ojos de Dios.

También podría gustarte