Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
2019 Logica Aplicaciones
2019 Logica Aplicaciones
Dossier
La Lógica desde sus Aplicaciones y
Aplicaciones Lógicas. Una aproximación
constructiva a la Lógica integrando su
aplicabilidad
Presentación
10 Andamios
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.712
Presentación
* * *
Andamios 11
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.712
Jesús Jasso Méndez
i. Ruta constructiva-fundacional
12 Andamios
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.712
Presentación
Andamios 13
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.712
Jesús Jasso Méndez
14 Andamios
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.712
Presentación
Andamios 15
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.712
Jesús Jasso Méndez
* * *
16 Andamios
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.712
Presentación
* * *
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.712
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.713
Introducción
20 Andamios
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.713
La lógica y sus aplicaciones
Andamios 21
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.713
Otávio Bueno y Melisa Vivanco
El estilo platonista
22 Andamios
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.713
La lógica y sus aplicaciones
Andamios 23
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.713
Otávio Bueno y Melisa Vivanco
24 Andamios
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.713
La lógica y sus aplicaciones
Andamios 25
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.713
Otávio Bueno y Melisa Vivanco
1.~A⊢A→B
2. B⊢A→B
El mismo resultado tendríamos para el enunciado “Todos los venusinos
26 Andamios
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.713
La lógica y sus aplicaciones
3. ∀x(V(x)→F(x))
4. A→B⊢(A∧C)→B
No es difícil ver que el platonista lógico enfrenta un problema al con-
trastar las propiedades del mundo real con las relaciones abstractas de
la lógica clásica. Se supondría que una relación de consecuencia lógica
universal y neutral respecto a temas particulares no fuera afectada por
las características específicas relativas a los temas particulares a los que
es aplicada, pero entonces nos enfrentamos a un serio dilema: o acep-
tamos que dichas características repercuten en lo que es la lógica (y
que, por lo tanto, la lógica no es neutral respecto a temas particulares) o
dejamos una lógica inmaculada que es indiferente a una inmensa varie-
dad de cuestiones relevantes para los dominios sobre los que queremos
modelar.
Además del problema que hemos abordado respecto a la brecha
entre las relaciones (esencialmente, de consecuencia) entre los obje-
tos abstractos de la lógica platonista y las relaciones entre los objetos
concretos (o abstractos) de contextos particulares, aún queda un reto
ineludible para el platonista, que en último término deberá de ser
respondido satisfactoriamente para dar paso a una explicación sobre
las aplicaciones de la lógica: ¿En qué se fundamenta la noción de con-
secuencia lógica que da lugar a la lógica clásica?
Una aproximación interesante a esta cuestión se extrae de la his-
toria de Aquiles y la Tortuga (Carroll, 1895), basada en una célebre
paradoja de Zenón de Elea. Consideremos la siguiente formulación
presentada por Gómez Torrente (2019):
Andamios 27
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.713
Otávio Bueno y Melisa Vivanco
(B) Los dos lados de este Triángulo son cosas que son iguales a
la misma cosa.
[a=c & b=c]
(Z) Los dos lados de este Triángulo son iguales entre sí.
[a=b]
28 Andamios
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.713
La lógica y sus aplicaciones
Andamios 29
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.713
Otávio Bueno y Melisa Vivanco
30 Andamios
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.713
La lógica y sus aplicaciones
7. ⊬_CK A>A
8. A,A>B⊬CK B
7. A>B⊬CK (A∧C)>B
8. (A>B)∧(B>C)⊬CK A>C
9. A>B⊬_CK~B>~A
Sin embargo, no está claro por qué, dada la violación de todas estas
condiciones, este es un condicional genuino.
A pesar de esto, quizá el lógico platonista podría seguir con esta
estrategia, bajo la premisa de que la posibilidad de definir diferentes
operadores, que den lugar a diferentes sistemas, sensibles a las pro-
piedades de los dominios particulares en cuestión, está dada por las
propiedades de universalidad y neutralidad de la relación de conse-
cuencia que da sentido a la lógica clásica. De este modo, es justamente
en virtud de estas propiedades, que se logran las exitosas aplicaciones
de la lógica en distintos ámbitos científicos y sociales.
Pero no todas las objeciones contra el platonista y, en particular,
contra una noción monista de la lógica son del tipo que hasta ahora
Andamios 31
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.713
Otávio Bueno y Melisa Vivanco
El estilo no-platonista
32 Andamios
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.713
La lógica y sus aplicaciones
Andamios 33
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.713
Otávio Bueno y Melisa Vivanco
34 Andamios
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.713
La lógica y sus aplicaciones
Andamios 35
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.713
Otávio Bueno y Melisa Vivanco
Ilustraciones y aplicaciones
La Lógica Cuántica
(b) Principio del espín: El valor del espín en una dirección dada es
hacia arriba o hacia abajo: E↑y ∨ E↓y
36 Andamios
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.713
La lógica y sus aplicaciones
Notemos que hay una violación del bicondicional en (3), dado que el
lado derecho es verdadero y el lado izquierdo es falso (debido a (c)).
¡La propiedad de distributividad ha sido quebrantada!
Mecánica clásica:
[ab] [ ]
[ ] [ab]
[a] [b]
[b] [a]
Andamios 37
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.713
Otávio Bueno y Melisa Vivanco
[xx] [ ]
[ ] [xx]
[x] [x]
Conclusión
38 Andamios
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.713
La lógica y sus aplicaciones
Bibliografía consultada
Andamios 39
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.713
Otávio Bueno y Melisa Vivanco
40 Andamios
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.713
La lógica y sus aplicaciones
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.713
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.714
* Este trabajo ha sido posible gracias a la beca FPU15/00830, concedida por el Ministerio
de Educación español. Agradezco a los dos revisores anónimos de la revista Andamios
sus interesantes comentarios y sugerencias.
** Contratado predoctoral en el Departamento de Lógica y Filosofía de la Ciencia de la
Universidad Autónoma de Madrid, España. Correo electrónico: vicarandau@gmail.com
44 Andamios
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.714
La verdad lógica
1 “En respuesta a la pregunta final de Russell, Henkin intentó aclarar la relevancia del
Andamios 45
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.714
Víctor Aranda Utrero
2 “La gran cuestión ahora”, reflexionaba Wittgenstein en una carta a Russell, “es: ¿cómo
debe construirse un sistema de signos a fin de hacer que toda tautología sea reconocible
46 Andamios
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.714
La verdad lógica
Andamios 47
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.714
Víctor Aranda Utrero
48 Andamios
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.714
La verdad lógica
3 “Hay que lamentar que la primera presentación exhaustiva y completa de una lógica
Andamios 49
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.714
Víctor Aranda Utrero
4 “Este signo “⊦” se llama “signo de aserción”. *Hemos adoptado tanto la idea como el
signo de aserción de Frege” (Whitehead y Russell 1910, p. 96).
5 “Las entidades consideradas son números que pueden ser todos 0 o 1; p ⊃ q debe
50 Andamios
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.714
La verdad lógica
Andamios 51
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.714
Víctor Aranda Utrero
6 “Esta operación [la regla de sustitución] no está explícitamente definida en los Prin-
cipia, pero Russell señala que es necesaria (1919, p. 151). Su forma particular nos fue
sugerida por la primera parte de la operación “sustitución” dada por Lewis (1918, p.
295)” (Post 1921, p. 264).
52 Andamios
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.714
La verdad lógica
Andamios 53
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.714
Víctor Aranda Utrero
Por decirlo ya, nuestra hipótesis es que esta justificación informal (no
matemática) de las verdades lógicas (o sea, que la prueba de que una
función proposicional elemental está aseverada se deje a las “mentes
instruidas” que sepan captar su “obviedad”) explica que Whitehead y
Russell no se plantearan cuestiones como la completud semántica. Un
posible argumento para defender esta idea se encuentra en la que fuera
la tesis doctoral de Post (1921). En ella, Post también considera que
las verdades de la lógica proposicional son un subconjunto especial de
funciones: “esta teoría trata con la aseveración de un cierto subconjunto
de estas funciones. Denotamos la aseveración de una función escribien-
do a ⊦ antes de ella” (Post 1921, p. 267). Sin embargo, él no recurre a
la luminosidad o auto-evidencia de algunas funciones proposicionales
para persuadirnos de que resultan en una proposición siempre verda-
dera: “Nuestro teorema más importante da un método uniforme para
probar la verdad de cualquier proposición del sistema y, por medio de
este teorema, podemos mostrar ciertas relaciones generales que existen
entre estas proposiciones”. (Post 1921, p. 265)
Ese teorema “más importante” (el teorema fundamental7) establece
formalmente una condición necesaria y suficiente para que una fun-
ción proposicional elemental esté aseverada. Así, Post demostrará que
una función proposicional está aseverada si y solo si es una función
positiva, es decir, si y solo si todos los valores de su tabla de verdad son
+. El método de tablas de verdad es, a diferencia de la apelación de
Whitehead y Russell a las mentes instruidas, un procedimiento efectivo
(o sea, un algoritmo) que permite decidir si una función proposicional
elemental es o no una verdad lógica.
Y, como señala el propio Post, ese procedimiento de decisión no
estaba en los Principia. “Los valores de verdad, funciones de verdad
y nuestras tablas de verdad primitivas se describen en Whitehead y
Russell 1910, págs. 8 y 120, pero no se introduce la noción general
de tabla de verdad.” (Post 1921, p. 267). Por tanto, la razón de que
escojamos una función proposicional elemental como axioma ya no
7 “Una condición necesaria y suficiente para que una función de F sea aseverada como
resultado de los postulados II, III y IV es que todos sus valores de verdad sean +” (Post
1921, p. 269).
54 Andamios
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.714
La verdad lógica
Andamios 55
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.714
Víctor Aranda Utrero
56 Andamios
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.714
La verdad lógica
Andamios 57
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.714
Víctor Aranda Utrero
cuestión, una cierta forma, una manera en que los constituyentes de la proposición o
la inferencia son combinados. Si digo “Sócrates es mortal”, “Jones está enfadado”, “El
sol está caliente” hay algo en común en estos tres casos, algo indicado por la palabra
“es”. Lo que es común es la forma de la proposición, no un constituyente real” (Russell
1914, p. 52).
58 Andamios
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.714
La verdad lógica
soy incapaz de dar cuenta clara de lo que significa decir que una
proposición es “verdadera en virtud de su forma”. Pero esta frase,
por inadecuada que sea, apunta, creo, al problema que debe ser
resuelto si se quiere encontrar una definición adecuada de la
lógica (Russell 1938, p. xii).
Por tanto, es natural pensar que haya cierta relación entre la incapaci-
dad de Russell para justificar matemáticamente las verdades de la lógica
proposicional (que, como hemos visto, le acompañó más allá de los
Principia) y el hecho de que las cuestiones metalógicas se le escaparan.
A favor de esta hipótesis no solo hay que tener en cuenta que Post sí
logró probar la corrección y la completud de esa lógica conservando
mucha terminología de Whitehead y Russell, sino también que le pres-
tó poca atención a la tradición donde el propio Post descubrió la clave.
Conclusiones
Recordemos que este artículo pretendía aclarar qué era una verdad de
la lógica proposicional para Whitehead y Russell, así como analizar en
qué medida esa concepción explica que no se probaran metateoremas
en los Principia.
Una proposición lógica debía ser, antes que nada, un enunciado
general, por lo que en los Principia se introduce el concepto de fun-
ción proposicional como base de cualquier sistema lógico. No todas
las funciones proposicionales son verdades de la lógica proposicional,
puesto que basta con tener un constituyente indeterminado (o sea, una
variable) para formar parte de este conjunto. Ahora bien, una función
proposicional elemental (sin cuantificadores) solo es una verdad lógica
si la proposición que resulta al resolver dicha indeterminación es siem-
pre verdadera. Esta peculiaridad implica que, a pesar de no tener valor
de verdad, puedan estar aseveradas.
Que las funciones proposicionales elementales precedidas del signo
de aserción fueran proposiciones verdaderas se justificaba en su aparente
luminosidad y auto-evidencia. Esta obviedad hizo pensar a Whitehead
y Russell que los axiomas de la lógica proposicional no podían conducir
Andamios 59
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.714
Víctor Aranda Utrero
Bibliografía consultada
60 Andamios
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.714
La verdad lógica
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.714
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.715
Introducción
64 Andamios
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.715
Aspectos generales del conocimiento simbólico y diagramático
cultades.
5 Por presentación intuitiva debe entenderse a toda presentación que no utiliza signos
Andamios 65
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.715
Luis Alberto Canela Morales y Francisco Gabriel Ruiz Sosa
66 Andamios
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.715
Aspectos generales del conocimiento simbólico y diagramático
Andamios 67
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.715
Luis Alberto Canela Morales y Francisco Gabriel Ruiz Sosa
68 Andamios
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.715
Aspectos generales del conocimiento simbólico y diagramático
8 Para un estudio general de la obra completa de Pierce pueden consultarse los libros
de Darin McNabb (2012). Hombre, signo y cosmos. La filosofía de Charles S. Peirce, Mé-
xico, FCE, y Paniel Reyes Cárdenas (2018) Scholastic Realism: A Key To Understanding
Peirce’s Philosophy, Oxford, Peter Lang.
Andamios 69
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.715
Luis Alberto Canela Morales y Francisco Gabriel Ruiz Sosa
70 Andamios
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.715
Aspectos generales del conocimiento simbólico y diagramático
Andamios 71
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.715
Luis Alberto Canela Morales y Francisco Gabriel Ruiz Sosa
11 Para el caso de tres términos, el número total de clases será de ocho (posibles com-
binaciones). Para cuatro términos, el número total de dichas clases sería de dieciséis
(posibles combinaciones). Para el caso de n términos, el número total de clases será 2n.
Así, a medida que el número de términos va en aumento también crece la complejidad
del diagrama.
12 “Una región es cualquier área cerrada en un diagrama. Una región básica es una
región encerrada por un rectángulo o una curva cerrada. Una región mínima es
una región dentro de la cual no se encierra ninguna otra región” (Castro Manzano,
2017a:100). Las regiones representan conjuntos y el rectángulo representa el dominio.
Una región sombreada representa una región vacía y una región con una X representa
una región no vacía.
72 Andamios
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.715
Aspectos generales del conocimiento simbólico y diagramático
Andamios 73
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.715
Luis Alberto Canela Morales y Francisco Gabriel Ruiz Sosa
74 Andamios
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.715
Aspectos generales del conocimiento simbólico y diagramático
13 Desde luego, debe quedar claro que la necesidad de estas notaciones simbólicas
y diagramáticas para la lógica es meramente pragmática, pues se trata de ayudar, de
manera visual, a nuestro razonamiento.
Andamios 75
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.715
Luis Alberto Canela Morales y Francisco Gabriel Ruiz Sosa
hay esquema que no obedezca a una lógica específica. Por ejemplo, las
redes semánticas establecen relaciones entre palabras y los mapas con-
ceptuales visualizan relaciones entre las ideas y conceptos organizándo-
los jerárquicamente. Este último esquema guarda una estrecha relación
de parentesco con el árbol de Porfirio. De hecho, podría decirse que los
mapas conceptuales derivan del árbol de Porfirio.14
En el contexto educativo de la filosofía, en concreto, en la enseñanza
de la lógica, el estudiante de filosofía aborda como tema de estudio en el
pregrado los diagramas de Venn y el árbol de Porfirio. Así, por ejemplo,
los diagramas de Venn forman parte de las etapas de la metodología
anunciada por escrito en el programa de estudios. Esto significa que
un primer paso para el estudiante consiste en aprender a elaborar ar-
gumentos y silogismos, un segundo paso estriba en la formalización
de estos razonamientos. Para ello el estudiante aprende a reemplazar
enunciados por símbolos que operan como alfabeto del lenguaje formal,
facilitando una tarea que sin el recurso de la simbolización se tornaría
complicada. Cuando los estudiantes aprenden estos menesteres, aplican
estas estructuras lógicas por medio de diagramas de Venn. Mostremos
un poco más cómo los diagramas de Venn obedecen a un proceso de en-
señanza-aprendizaje cuando operan como un proceso de razonamiento
lógico.
De entrada, en su función didáctica, los diagramas de Venn permi-
ten a los estudiantes comprender relaciones, captar juicios y silogismos
e incluso es un apropiado recurso mnemotécnico. Como es evidente,
todas estas operaciones mentales son necesarias para la adquisición y
76 Andamios
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.715
Aspectos generales del conocimiento simbólico y diagramático
Andamios 77
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.715
Luis Alberto Canela Morales y Francisco Gabriel Ruiz Sosa
78 Andamios
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.715
Aspectos generales del conocimiento simbólico y diagramático
Andamios 79
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.715
Luis Alberto Canela Morales y Francisco Gabriel Ruiz Sosa
su didáctica” (2011:103).
Se trata del uso de técnicas muy limitadas para la enseñanza de
la lógica, pues no alcanzan a erigirse como estrategias de aprendizaje
de una cierta actividad pensante y razonada (no se cuestiona aquí el
procedimiento de un ejercicio lógico, sino las técnicas didácticas que
acompañan a esos ejercicios), su carácter es memorístico. De esto se
colige que el aprendizaje de la lógica no se obtiene o desarrolla siguien-
do una receta de cocina que se ha denominado manual de lógica, esto
genera “planes de estudios anticuados, profesores frustrados y alumnos
vacunados contra la lógica” (Morado, 2011:103). Así también sucede
en el Nivel Superior en donde se trabajan con estas limitadas técnicas a
través de un manual, salvo casos donde algunos profesores implemen-
tan un contenido más especializado en lógica, mas no especializado en
la didáctica de la lógica. Eso falta por abonar y es una preocupación
latente del Taller de Didáctica de la Lógica desde 1996 y de la Acade-
mia Mexicana de Lógica desde 2003 (Morado, 2011).
Por otro lado, siguiendo a Morado (2005), en las carreras universita-
rias como sistemas computacionales, matemáticas y filosofía por situar
algunos casos, trabajan un cierto tipo de lógica que responde a sus
respectivos intereses: “En ciencias de la computación utilizas lógicas
polivalentes” (Morado, 2005:11), porque representan múltiples valores;
no son valores de verdad en el sentido de la lógica clásica.
En la licenciatura en Filosofía, al menos en el contexto mexicano, se
trabaja con distintos manuales de lógica, los cuales responden a distin-
tas lógicas, ya sean clásicas o no clásicas o de otro tipo, preferentemente
la mayoría de los lógicos se forman en lógica clásica. En esta disciplina
y dependiendo de la tradición o trayectoria de sus académicos o de
modas, se enfatiza la enseñanza de un cierto tipo de lógica.
Una diferencia importante en esta modalidad educativa, es que los
profesores pueden elaborar sus propios manuales o libros de lógica con
un enfoque preciso. Respecto a este asunto de la precisión en el enfoque
con el que se enseña lógica, depende mucho de la preocupación que
se tenga. Sirva la siguiente cita recogida de una entrevista que Ariel
Campirán hace a Raymundo Morado en el imaginario de una alumna
ficticia pero interesada en otras posibilidades de la lógica:
80 Andamios
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.715
Aspectos generales del conocimiento simbólico y diagramático
Andamios 81
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.715
Luis Alberto Canela Morales y Francisco Gabriel Ruiz Sosa
82 Andamios
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.715
Aspectos generales del conocimiento simbólico y diagramático
Bibliografía consultada
Andamios 83
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.715
Luis Alberto Canela Morales y Francisco Gabriel Ruiz Sosa
84 Andamios
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.715
Aspectos generales del conocimiento simbólico y diagramático
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.715
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.716
88 Andamios
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.716
Puente de los asnos
Andamios 89
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.716
José Enrique Gómez Álvarez
Pero más allá del nombre veamos las estrategias de obtención de los
silogismos.
90 Andamios
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.716
Puente de los asnos
Andamios 91
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.716
José Enrique Gómez Álvarez
si < se quiere establecer que algo se da>, Para inferir una particular afirmativa, si
no en cada uno, sino en alguno, < hay se infiere en la primera figura como en
que fijarse> en aquellas cosas de las que Darii, el medio conveniente será el tér-
se siguen uno y otro: pues, si alguna de mino que se sigue del sujeto y antecede
ellas es la misma cosa, necesariamente se al predicado…. Pero si se infiere en la
dará en alguno. (44a 1) tercera figura (…) el medio conveniente
será el término que antecede, o sea, que
es inferior al predicado y al sujeto, y que
debe ponerse como sujeto en ambas
premisas” (p. 121).
92 Andamios
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.716
Puente de los asnos
Andamios 93
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.716
José Enrique Gómez Álvarez
2 El programa utilizado para esta aplicación fue Small Basic de Microsoft. Tiene la
enorme ventaja de que es ejecutable en prácticamente cualquier PC sin la instalación
del programa. Asimismo tiene ventajas para el trabajo de desarrollar as habilidades
digitales, véase sección 5 de este artículo. En esta caso, de cualquier forma, abrí una
página web para alojar el programa: vicmardi.com/generadordesilogismos (Agradezco
a Víctor Martínez Díaz, que amablemente abrió el espacio en su página para colocar la
aplicación.).
94 Andamios
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.716
Puente de los asnos
3Por ejemplo, un programa que realiza árboles semánticos se encuentra en: https://
www.umsu.de/logik/trees/
Andamios 95
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.716
José Enrique Gómez Álvarez
96 Andamios
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.716
Puente de los asnos
Andamios 97
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.716
José Enrique Gómez Álvarez
98 Andamios
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.716
Puente de los asnos
Conclusión
Andamios 99
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.716
José Enrique Gómez Álvarez
Bibliografía consultada
100 Andamios
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.716
Puente de los asnos
Volumen 16, número 41, septiembre-diciembre, 2019, pp. 87-101 Andamios 101
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.716
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.717
Introducción
En otro lugar hemos propuesto una unión del sistema Term Functor Logic
(Sommers, 1967, 1984; Sommers y Englebretsen, 2000; Englebretsen,
1987, 1996; Englebretsen y Sayward, 2011) con la silogística interme-
dia (Peterson, 1979; Thompson, 1982). Dicha unión estaba motivada
porque la lógica de términos functoriales (TFL, por Term Functor Logic)
*Profesor investigador en la Facultad de Filosofía en la UPAEP, del estado de Puebla,
México. Correo electrónico: josemartin.castro@upaep.mx
Volumen 16, número 41, septiembre-diciembre, 2019, pp. 103 -125 Andamios 103
José Martín Castro-Manzano
104 Andamios
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.717
Sobre un método de árboles
1 Por mor de brevedad, pero sin pérdida de generalidad, omitimos los silogismos que
requieren carga existencial.
Andamios 105
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.717
José Martín Castro-Manzano
Dada esta representación, TFL ofrece una regla para la silogística: una
conclusión se sigue válidamente de un conjunto de premisas si y sólo
si i) la suma de las premisas es algebraicamente igual a la conclusión y
ii) el número de conclusiones con cantidad particular (viz., cero o uno)
es igual al número de premisas con cantidad particular (Englebretsen,
1996, p. 167). Así, por ejemplo, si consideramos un silogismo válido,
2 Que podemos modelar inferencias sin elementos lingüísticos de primer orden como
variables o cuantificadores no es una novedad (cf. Quine, 1971; Noah, 1980; Kuhn,
1983), pero el proyecto lógico de Sommers tiene un impacto más amplio: que podamos
usar una lógica de términos en lugar de un sistema de primer orden no tiene que ver
con el hecho sintáctico, por decirlo de un modo, de que podemos modelar inferencia
sin variables o cuantificadores, sino con la perspectiva de que el lenguaje natural es una
fuente de lógica natural (cf. Sommers, 1982; Sommers, 2005; Moss, 2015).
3 En lo que sigue usamos la presentación de Englebretsen (1996).
106 Andamios
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.717
Sobre un método de árboles
Proposición Representación
1. Todos los mamíferos son animales. -M+A
2. Todos los perros son mamíferos. -P+M
⊢ Todos los perros son animales. -P+A
Cuadro 2. Un silogismo tipo aaa-1
4 Asumiendo que los términos singulares, como Sócrates, se representan con letras
minúsculas.
5 Dado que las proposiciones compuestas (i.e. proposiciones de lógica proposicional)
pueden ser representadas del siguiente modo, P:=+[p], Q:=+[q], ¬P:=-[p], P⇒-
Q:=-[p]+[q], P∧Q:=+[p]+[q] y P∨Q:=--[p]--[q], el método de decisión se compor-
ta como resolución binaria (cf. Noah, 2005).
6 Estos ejemplos están diseñados para ilustrar que TFL es capaz de modelar las mismas
inferencias que la lógica clásica de primer orden es capaz de modelar; sin embargo,
todavía es posible argumentar que, en cierto sentido, TFL es más expresiva que la lógica
clásica de primer orden (cf. Englebretsen, 1996, p.172ss).
Andamios 107
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.717
José Martín Castro-Manzano
Proposición Representación
1. Algunos caballos son más rápidos que +C1+(+R12+P2)
algunos perros.
2. Los perros son más rápidos que algunos -P2+(+R23+H3)
hombres.
3. Lo que es más rápido que lo que es más -(+R12+(+R23+H3))+(+R13+H3)
rápido que los hombres, es más rápido
que los hombres.
⊢ Algunos caballos son más rápidos que +C1+(+R13+H3)
algunos hombres.
Cuadro 3. Ejemplo con proposiciones relacionales
Proposición Representación
1. Todo hombre es mortal. -H+M
2. Sócrates es hombre. +s+H
⊢ Sócrates es mortal. +s+M
Cuadro 4. Ejemplo con proposiciones singulares
Proposición Representación
1. Si eres Sócrates, entonces eres amigo de Platón. -[s]+[p]
2. Eres Sócrates. +[s]
⊢ Eres amigo de Platón. +[p]
Cuadro 5. Ejemplo con proposiciones compuestas
108 Andamios
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.717
Sobre un método de árboles
Andamios 109
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.717
José Martín Castro-Manzano
En este punto es interesante notar que cuando n=0 (n=1) las propo-
siciones categóricas tradicionales universales (particulares) quedan
incluidas en NTL, como en los siguientes ejemplos, y por tanto las
proposiciones de TFL son proposiciones de NTL:
6. Todo S es P := -0S+P
7. Ningún S es P := -0S-P
8. Algún S es P := +1S+P
9. Algún S no es P := +1S-P
110 Andamios
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.717
Sobre un método de árboles
Proposición Representación
1. Todo chileno es listo. -0C+L
Andamios 111
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.717
José Martín Castro-Manzano
Proposición Representación
1. Todos excepto 11 anarquistas son lógicos. -11A+L
2. Por lo menos 30 mexicanos son anarquistas. +30M+A
⊢ Por lo menos 19 mexicanos son lógicos. +19M+L
Cuadro 8. Un silogismo numérico válido en NTL (adaptado de (Mur-
phree, 1998))
Ahora bien, para alcanzar nuestra meta, es necesario hacer una modifi-
cación mínima a la sintaxis de NTL como sigue (Cuadro 9), añadiendo
al predicado la convención de un entero positivo arbitrario “e” mayor
que cualquier otro entero:
Proposición Representación
1. Todos excepto 6 colombianos son latinos. -6C+eL
2. Todos excepto 20 samarios son colombianos. -20S+eC
⊢ Todos excepto 26 samarios son latinos. -26S+eL
Cuadro 10. Un silogismo numérico válido en NTL (adaptado de (Sza-
bolcsi, 2008, p. 47))
112 Andamios
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.717
Sobre un método de árboles
Proposición Representación
1. Todos menos 3 maestros regalaron 5 libros a todos los −3T+(+(+eG+5B)−4S)
estudiantes excepto 4.
2. Todos menos 2 maestros son mal pagados. −2T+eU
3. Los libros son caros. −0B+eE
4. Todos menos 7 estudiantes son ingratos. −7S+eI
5. Hay al menos 50 estudiantes. +50S+eS
6. Hay al menos 10 maestros. +10T+eT
⊢ Al menos 5 personas mal pagadas regalaron 4 objetos +5U+(+(+eG+4E)+38I)
caros a 38 ingratos.
Cuadro 11. Un silogismo relacional y numérico válido en NTL (adapta-
do de (Murphree, 1998))
Proposición Representación
1. Todos excepto 3 actores tienen más de 18 contratos. -3A+(+eT+18C)
2. A lo mucho 8 californianos no son actores. -8F+eA
3. Exactamente 6 contratos no son lucrativos. +(+5C-eL)+(-6C+eL)
⊢ Todos excepto 11 californianos tienen más de 12 -11F+(+eT+12L)
objetos lucrativos.
Cuadro 12. Un silogismo relacional y numérico válido en NTL (adapta-
do de (Szabolcsi, 2008, p.52))
Proposición Representación
1. La mayoría de la gente es feliz. -mG+eF
2. Todos los que son felices son tontos. -0F+eT
⊢ La mayoría de gente es tonta. -mG+eT
Cuadro 13. Un silogismo intermedio válido en NTL (adaptado de (Sza-
bolcsi, 2008, p. 53))
Andamios 113
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.717
José Martín Castro-Manzano
114 Andamios
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.717
Sobre un método de árboles
Andamios 115
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.717
José Martín Castro-Manzano
116 Andamios
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.717
Sobre un método de árboles
Alternativa 1 Alternativa 2
1. -nX±eY -nX±eY
2. -mZ+eX +m+nZ+eX
⊢ -n+mZ±eY +mZ±eY
Cuadro 14. Alternativas
2. -jZ+eX +k+jZ+eX
⊢ -k+jZ±eY +jZ±eY
Cuadro 15. Alternativas del caso inductivo
Es fácil ver que las alternativas 1’ y 2’ son NTL válidas: en ambos casos
i) la suma de las premisas es algebraicamente igual a la conclusión, ii)
el número de conclusiones con cantidad particular (viz., cero o uno)
es igual al número de premisas con cantidad particular y iii) o bien
(a) el valor de una conclusión universal resulta de sumar los valores
de las premisas universales (Alternativa 1’); o bien (b) el valor de una
conclusión particular resulta de restar el valor de la premisa universal
del valor de la premisa particular (Alternativa 2’). Ahora supongamos
que estas alternativas también son válidas para n=k+1 y m=j+1 para
números arbitrarios k, j>0. Entonces los árboles respectivos lucirían de
la siguiente manera (Diagramas 9 y 10):
Andamios 117
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.717
José Martín Castro-Manzano
118 Andamios
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.717
Sobre un método de árboles
árbol es completo, las reglas para generar dicho árbol deben haber sido
aplicadas; y como el árbol es cerrado y v=0, cada árbol debe ser de una
de las siguientes siguientes formas (Diags. 11 y 12):
Supongamos, entonces, que tenemos una instancia del árbol del Dia-
grama 11 pero que su correspondiente inferencia no es válida, es decir,
donde Γ+=Γ∪{+n+mX∓eY}, Γ+⊢⊥, pero la aplicación de las condi-
ciones de inferencia de NTL a Γ no nos permite producir -n+mX±eY.
Ahora bien, como el árbol del Diagrama 11 es completo, las puntas
están cerradas, por lo que en nodos previos el árbol tiene que incluir
algo de la forma -m+nX±eY o algo de la forma −mZ±eY y −nX+eZ, es
decir, Γ={-m+nX±eY} o bien Γ={...,−mZ±eY, −nX+eZ, ...}. Pero si esto es así,
en cualquiera de los dos casos, si aplicamos la condición i) a Γ obtene-
mos algo de la forma -X±eY, y no al revés, por la condición ii); y por
último, por la condición iii) (a), la conclusión tiene que ser algo de la
forma -m+nX±eY para que la suma de los valores numéricos sea igual
Andamios 119
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.717
José Martín Castro-Manzano
Conclusiones
120 Andamios
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.717
Sobre un método de árboles
9 Para el caso proposicional usamos las mismas normas de los árboles para NTL pero
Andamios 121
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.717
José Martín Castro-Manzano
Bibliografía consultada
122 Andamios
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.717
Sobre un método de árboles
Andamios 123
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.717
José Martín Castro-Manzano
124 Andamios
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.717
Sobre un método de árboles
Volumen 16, número 41, septiembre-diciembre, 2019, pp. 103 -125 Andamios 125
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.717
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.718
Volumen 16, número 41, septiembre-diciembre, 2019, pp. 127-142 Andamios 127
Gustavo Arroyo
128 Andamios
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.718
Definiciones Filosóficas
Spinoza nos informa en estos textos sobre el significado que dará a los
conceptos de “alegría”, “tristeza” y “bien” en el contexto de su tratado de
ética. Nada nos dice acerca del significado que los mismos tienen en el
lenguaje corriente o pre-filosófico. El caso de Spinoza, sin embargo, es
atípico. La mayor parte de las definiciones filosóficas, son presentadas
en calidad de definiciones lexicográficas. Si esta afirmación parece
exagerada, considere el lector esta pequeña muestra de textos tomados
de diferentes períodos de la filosofía:
Andamios 129
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.718
Gustavo Arroyo
130 Andamios
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.718
Definiciones Filosóficas
Andamios 131
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.718
Gustavo Arroyo
132 Andamios
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.718
Definiciones Filosóficas
Ryle formó parte de una suerte de cruzada anti dualista iniciada a prin-
cipios del siglo XX. De ese movimiento participaron figuras tan dispares
como J.J. C. Smart, Wittgenstein, John Watson o B.F Skinner. Ninguno
de ellos eludió la cuestión del significado de los conceptos de la “psi-
cología popular”. Puntualmente, se rechazó cualquier definición que
implicara que esos conceptos designan procesos y estados inmateriales
y epistémicamente privados. En la ya mencionada definición de “pensar”
formulada por Watson, el proceso inmaterial es sustituido por un proce-
so físico. En una de los fragmentos citados en el inicio, vimos como Ryle
sostiene que lo que llamamos “creer” es simplemente una disposición a
reaccionar de determinada manera frente al estímulo de una proposición.
Andamios 133
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.718
Gustavo Arroyo
134 Andamios
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.718
Definiciones Filosóficas
Andamios 135
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.718
Gustavo Arroyo
136 Andamios
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.718
Definiciones Filosóficas
Andamios 137
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.718
Gustavo Arroyo
138 Andamios
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.718
Definiciones Filosóficas
Andamios 139
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.718
Gustavo Arroyo
Desacuerdos filosóficos
140 Andamios
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.718
Definiciones Filosóficas
Bibliografía consultada
Andamios 141
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.718
Gustavo Arroyo
142 Andamios Volumen 16, número 41, septiembre-diciembre, 2019, pp. 127-142
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.718
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.719
Volumen 16, número 41, septiembre-diciembre, 2019, pp. 143-163 Andamios 143
Enrique Alonso
144 Andamios
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.719
¿Qué lógica necesita saber un filósofo?
3 Véase, por ejemplo, Garrido (1974, pp.19 y ss), y Deaño (1974, pp.43-45) .
Andamios 145
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.719
Enrique Alonso
ción a este respecto en completamente ecléctica. Una excelente discusión de este asunto
puede verse en Etchemendy (1999).
146 Andamios
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.719
¿Qué lógica necesita saber un filósofo?
Andamios 147
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.719
Enrique Alonso
148 Andamios
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.719
¿Qué lógica necesita saber un filósofo?
Andamios 149
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.719
Enrique Alonso
150 Andamios
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.719
¿Qué lógica necesita saber un filósofo?
Andamios 151
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.719
Enrique Alonso
10 Véase el recorrido de los contenidos que se ha extraído del caso español, no único,
pero significativo, en el Anexo que puede encontrarse en http://zeus.lllf.uam.es/Univer-
sidades/Anexo.pdf.
152 Andamios
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.719
¿Qué lógica necesita saber un filósofo?
Andamios 153
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.719
Enrique Alonso
sin suponer base científica alguna, no veo por qué no podemos inten-
tarlo con la lógica, teniendo en cuenta además que, a diferencia de lo
que sucede en los ejemplos anteriores, el estudiante sí puede recibir a
posteriori una formación especializada y exhaustiva, si así lo deseara.
11 Hace cerca de 10 años que imparto una Lógica formal en el 6 semestre de un total
154 Andamios
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.719
¿Qué lógica necesita saber un filósofo?
1er Semestre:
i. Presentación del lenguaje de la Lógica de Primer orden
ii. Introducción a la Teoría elemental de modelos
iii. Discusión del problema de la decisión
2º Semestre:
i. Discusión del problema de la completitud
ii. Diagonalización
iii Solución negativa del problema de la decisión
iv. Teoremas de Löweheim-Skolem
v. Introducción a los teoremas de limitación de Gödel.
Obsérvese que ya en el primer semestre violaríamos una de las conven-
Alonso (2019)
Andamios 155
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.719
Enrique Alonso
156 Andamios
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.719
¿Qué lógica necesita saber un filósofo?
13 En el sentido de que existe una realización -modelo – que la hace falsa. Vease en este
sentido la Introducción a Gödel (1929) donde el autor plantea tímidamente y de forma
polémica la posibilidad de que existan problemas insolubles.
Andamios 157
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.719
Enrique Alonso
158 Andamios
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.719
¿Qué lógica necesita saber un filósofo?
como recurso idóneo para la expresión formal de teorías del tipo más
diverso, aludiendo quizá al ímpetu del Círculo de Viena y a sus preten-
siones formales.
La parte final del curso estará dedicado, como no, al caso de la Arit-
mética de Primer Orden, PA14, y su tratamiento en Gödel (1931). Se
trata de analizar un caso real y crítico de fundamentación de una teoría,
la Aritmética elemental, que había quedado señalada como principal
campo de batalla por el programa formalista de Hilbert. Insistiremos
de forma muy destacada en el problema de la autorreferencia como un
elemento asociado a la capacidad expresiva de un lenguaje. Estudiare-
mos en detalle la numeración de Gödel y la definición de los predica-
dos y relaciones dotadas de contenido metateórico como predicados
y relaciones recursivos primitivos en el lenguaje de la propia PA. La
demostración de la existencia de proposiciones formalmente indemos-
trables se hará con cierto detalle, pero aprovechando el planteamiento
de Hilbert-Bernays15, mucho más asequible en este nivel de discusión.
Este momento será el idóneo para jugar con las interpretaciones menta-
listas de Lucas y Penrose16 de estos resultados aprovechando para poner
en su correcta perspectiva los malentendidos al respecto.
El análisis de la incompletitud esencial de PA junto con la imposi-
bilidad de demostrar constructivamente la consistencia de PA servirá
como colofón perfecto para un curso orientado en definitiva, a analizar
la crisis de la razón ilustrada a manos de la Lógica formal del siglo xx.
Conclusión
14 Peano Artihmetic.
15 Véase Smith (2007)
16 Véase Lucas (1961) y Penrose (1989)
Andamios 159
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.719
Enrique Alonso
160 Andamios
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.719
¿Qué lógica necesita saber un filósofo?
Andamios 161
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.719
Enrique Alonso
Bibliografía consultada
162 Andamios
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.719
¿Qué lógica necesita saber un filósofo?
Volumen 16, número 41, septiembre-diciembre, 2019, pp. 143-163 Andamios 163
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.719
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.720
Volumen 16, número 41, septiembre-diciembre, 2019, pp. 165- 173 Andamios 165
Matías Domínguez y Claudio M. Conforti
Introducción
166 Andamios
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.720
¿Por qué Lógica y Teoría de la Argumentación?
Teoría de la Argumentación
Andamios 167
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.720
Matías Domínguez y Claudio M. Conforti
168 Andamios
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.720
¿Por qué Lógica y Teoría de la Argumentación?
Andamios 169
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.720
Matías Domínguez y Claudio M. Conforti
170 Andamios
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.720
¿Por qué Lógica y Teoría de la Argumentación?
Andamios 171
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.720
Matías Domínguez y Claudio M. Conforti
Conclusión
Bibliografía consultada
172 Andamios
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.720
¿Por qué Lógica y Teoría de la Argumentación?
Volumen 16, número 41, septiembre-diciembre, 2019, pp. 165- 173 Andamios 173
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.720
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.721
Volumen 16, número 41, septiembre-diciembre, 2019, pp. 175 - 195 Andamios 175
Ariel Félix Campirán Salazar
Introducción
176 Andamios
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.721
Sobre la relación entre las lógicas y el pensamiento crítico
Avanza una idea. Saca conclusiones. Paga el precio de los supuestos y de las consecuen-
cias. Construye un sistema con tus razonamientos. Explica y convence a otros de lo que
piensas, de lo que observas, de lo que consideras relevante epistémica, lógica y axioló-
gicamente hablando. Nos encanta dar nuestros puntos de vista y hacer consideraciones
racionales especulando lo que pasaría si…, o lo que no pasaría si…; es común cuando
por no estar seguros de algo, avanzamos y decimos “suponiendo que así fuera enton-
ces… Esto es parte del teorizar. Hacerlo con rigor disciplinario implica seguir criterios
metodológicos y métodos seguros de un campo con un objeto de estudio delimitado.
La especulación arbitraria no es teoría, la especulación regulada da lugar a un sistema
de creencias. El rigor lógico, epistemológico, lingüístico, metodológico y metódico es
clave si se quiere hacer teoría robusta: un sistema de creencias/conocimientos que dé
cuenta de los problemas mediante argumentos que convenzan con razones o expliquen
con buenas demostraciones. (Campirán, 2017, p. 48).
Andamios 177
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.721
Ariel Félix Campirán Salazar
Sección 1
Supuestos que comparten el PC y la Lógica
178 Andamios
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.721
Sobre la relación entre las lógicas y el pensamiento crítico
Andamios 179
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.721
Ariel Félix Campirán Salazar
180 Andamios
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.721
Sobre la relación entre las lógicas y el pensamiento crítico
Los nombres son como etiquetas para eso que hay. El lenguaje repre-
senta en estructuras gramaticales lo que posteriormente al hacerse una
mayor abstracción será la estructura lógica; mientras que el mismo
lenguaje representa en significados lo que más tarde será en abstracto el
concepto que describe el contenido de aquello que hay.
Las representaciones son constructos del agente y, aunque algunas
representaciones son de manera genuina de un referente que no es el
agente otras sí lo son. La ambigüedad que puede tener una expresión
cuando es usada y cuando es mencionada es un caso curioso, pues se
dice en el nivel más básico: cuando una expresión es usada el nivel
de representación es lenguaje objeto y cuando es mencionada el nivel
es un metalenguaje que haría referencia al lenguaje en alguno de sus
niveles de abstracción. “El oso es blanco” es una expresión que repre-
senta cierta realidad externa: la expresión aquí es referencial y “oso”
está en lugar de un animal externo al agente lógico-epistémico. “Oso”
es lenguaje objeto. Podríamos decir en un nivel metalingüístico que la
palabra “oso” tiene tres letras.
Un razonador o pensador analítico-crítico está acostumbrado a tra-
bajar con representaciones de realidades externas y emplea el lenguaje
en muchos niveles de abstracción. Generalmente, sin darse cuenta a
Andamios 181
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.721
Ariel Félix Campirán Salazar
Una vez que hemos visto que tanto el agente que hace lógica como el
que hace pensamiento crítico comparten una relación con lo real, si-
guiendo las intuiciones anteriores, pasemos a revisar un hecho curioso
común que se da en ambos agentes, aunque tengan fines distintos.
182 Andamios
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.721
Sobre la relación entre las lógicas y el pensamiento crítico
Andamios 183
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.721
Ariel Félix Campirán Salazar
184 Andamios
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.721
Sobre la relación entre las lógicas y el pensamiento crítico
sentación de tales estructuras desde las muy simples hasta las que re-
presentan claramente argumentos; también hace abstracción generando
metalenguajes propios para sus representaciones o formalismos.
Brevemente, algunas intuiciones/creencias son representadas mejor
por los sistemas clásicos, mientras que otras requieren de los sistemas
no clásicos, generalmente asumiendo una postura diferente frente a los
llamados principios lógicos clásicos. Por ejemplo, respecto al principio
de:
Andamios 185
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.721
Ariel Félix Campirán Salazar
3.2. El PC se encarga del andamiaje clave para, sobre todo, evaluar mo-
delos y teorías que se proponen como aparatos mediante los cuales se
argumenta eficazmente y/o explican problemas y soluciones, al tiempo
de la mejor toma de decisiones. Para lograr esta tarea el pensador crí-
tico emplea habilidades de pensamiento de los niveles analítico, crítico
y creativo. Su quehacer requiere de un enfoque no sólo del contenido,
sino además de la forma que toman las representaciones. Se enfoca en:
7 Sigo las distinciones hechas por Thomas Nagel (1974) sobre la noción “punto de
vista” de su clásico artículo “Subjective & objective”, publicado en su libro Mortal
Questions (1979), posteriormente ampliado en su obra The view from nowhere (1986). La
importancia de las distinciones es que los puntos de vista objetivo y ultraobjetivo son
las perspectivas empleadas por la ciencia natural y exacta, en tanto que las perspectivas
subjetiva e intersubjetiva son propias de las humanidades y las ciencias sociales.
186 Andamios
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.721
Sobre la relación entre las lógicas y el pensamiento crítico
Sección 2
Prácticas propias del PC y la Lógica
Andamios 187
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.721
Ariel Félix Campirán Salazar
Para entender mejor los dos procesos, la tarea lógica y la tarea concep-
tual que el PC ha de realizar describiré ambas prácticas. Cada uno de
los agentes razonadores encarna, por decirlo así, por momentos a un
188 Andamios
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.721
Sobre la relación entre las lógicas y el pensamiento crítico
Andamios 189
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.721
Ariel Félix Campirán Salazar
190 Andamios
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.721
Sobre la relación entre las lógicas y el pensamiento crítico
10 “Los modelos son constructos diseñados por un observador que persigue identificar
Andamios 191
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.721
Ariel Félix Campirán Salazar
Conclusiones
192 Andamios
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.721
Sobre la relación entre las lógicas y el pensamiento crítico
Bibliografía consultada
Andamios 193
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.721
Ariel Félix Campirán Salazar
194 Andamios
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.721
Sobre la relación entre las lógicas y el pensamiento crítico
Volumen 16, número 41, septiembre-diciembre, 2019, pp. 175 - 195 Andamios 195
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.721
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.722
* Este artículo fue publicado originalmente en inglés en la revista Free Inquiry (www.
secularhumanism.org) Primavera 1989, vol. 9, no. 2, pp. 37-40. Se reproduce con
permiso del editor.
** Profesor emérito de la University at Buffalo, State University of New York, en donde
fue profesor a partir de1970. En 2002 fue reconocido con el premio al Académico
Excepcional de la University at Buffalo y en 2003 como Doctor Honoris Causa por la
Universidad de Santiago de Compostela.Doctor en filosofía por la Universidad Johns
Hopkins. Estudios posdoctorales en matemáticas en la Universidad de California,
Berkeley. Correo: corcoran@buffalo.edu
Volumen 16, número 41, septiembre-diciembre, 2019, pp. 199 - 210 Andamios 199
John Corcoran
Objetividad
200 Andamios
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.722
La inseparabilidad de la lógica y la ética
Andamios 201
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.722
John Corcoran
202 Andamios
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.722
La inseparabilidad de la lógica y la ética
la persona ni qué cree, sino más bien cómo llega a esas creencias y
qué actitud tiene hacia ellas –en particular, si está lista para examinar
objetivamente esas creencias.
Cultivar la objetividad
Andamios 203
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.722
John Corcoran
204 Andamios
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.722
La inseparabilidad de la lógica y la ética
A primera vista puede parecer que este principio entra en conflicto con
el principio del tercero excluido:
Pero se aclara que no hay conflicto tan pronto como se nota que existen
diferencias tanto entre verdadero y probado verdadero, como entre fal-
so y probado falso. Los principios de la no-omnisciencia, que encarnan
a estas distinciones, son en parte como siguen:
Andamios 205
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.722
John Corcoran
El método hipotético-deductivo
206 Andamios
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.722
La inseparabilidad de la lógica y la ética
Andamios 207
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.722
John Corcoran
Prueba
208 Andamios
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.722
La inseparabilidad de la lógica y la ética
Andamios 209
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.722
John Corcoran
Conclusión
210 Andamios Volumen 16, número 41, septiembre-diciembre, 2019, pp. 199 - 210
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.722
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.723
Volumen 16, número 41, septiembre-diciembre, 2019, pp. 213- 237 Andamios 213
Jesús Jasso Méndez
En este punto quiero mencionar dos experiencias que han sido claves
para mi, una fue mi estancia en Groningen; Holanda y la otra mi co-
laboración con el grupo de Sevilla, España. En el primer caso, estar
bajo la tutoría de Theo Kuipers me convirtió en filósofa de la ciencia,
pues fue cuando extendí mi trabajo de doctorado —modelos lógicos
y computacionales de la abducción— a la temática de las lógicas del
descubrimiento en la filosofía de la ciencia. Mi estancia en Sevilla me
permitió ahondar en mis investigaciones en lógica con estudiantes y
colegas de allá, liderados por Ángel Nepomuceno, además de que me
permitió dar cursos sobre mi trabajo en abducción (¡no podía creer el
enorme interés que hay por allá!). Tanto la estancia en Groningen como
en Sevilla me acercaron a la comunidad académica Europea. Al final,
aunque hice mi doctorado en Estados Unidos, soy mucho más cercana
a la comunidad europea que a la estadounidense.
Sobre la docencia, que considero de mucha importancia, comento
que he enseñado sobre todo a nivel posgrado en los siguientes progra-
mas en la UNAM: Filosofía, Filosofía de la Ciencia, Ciencia e Ingeniería
de la Computación, pero también he dado cursos de lógica en la licen-
ciatura de filosofía.
Considero además que cada tesis que he dirigido, mejor dicho, cada
estudiante que he acompañado, me ha mostrado un nuevo camino en
la investigación y eso ha sido muy enriquecedor para mi trayectoria
intelectual y también a nivel personal.
A continuación presento una lista selecta de mis proyectos de inves-
tigación, así como de mis publicaciones y algunos otros aspectos de mi
carrera. Para más detalles, consultar mi portal: http://www.filosoficas.
unam.mx/~atocha/
Proyectos de investigación
214 Andamios
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.723
Entrevista a la dra. Atocha Aliseda Llera
Publicaciones selectas
Andamios 215
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.723
Jesús Jasso Méndez
Premios y reconocimientos
216 Andamios
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.723
Entrevista a la dra. Atocha Aliseda Llera
Introducción
—Hemos presentado una muy breve semblanza que nos permite apre-
ciar desde la propia voz de la Dra. Atocha Aliseda Llera su relevancia
académica en distintos campos relacionados con la Matemática, la Ló-
gica, el Razonamiento y la Filosofía de la Ciencia. A continuación pre-
sento las respuestas puntuales que nuestra especialista señaló para cada
uno de los bloques de preguntas que componen a nuestro instrumento
de entrevista. Esta Entrevista fue concedida al Coordinador del Dossier
41 de Andamios, Revista de Investigación Social, el pasado 22 de agosto
de 2019, en la casa de la Dra. Aliseda, Ciudad de México, México.
Cabe señalar que la organización de este instrumento respeta el
orden por enumeración y conceptual entre los tres ejes temáticos que
indica la Presentación del presente Dossier, los cuales son relevantes
en las investigaciones actuales sobre Lógica Clásica, Lógica No-clásica,
Filosofía de la Lógica y Aplicaciones Lógicas: i. Ruta constructiva-fun-
dacional; ii. Ruta heurística; iii. Ruta dialéctica.
Andamios 217
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.723
Jesús Jasso Méndez
cos en plural. La Lógica con “L” mayúscula podemos pensarla por ejem-
plo desde la caracterización de Aristóteles. Para Aristóteles la Lógica era
la caracterización del razonamiento correcto. En este caso, no estaba
pensando en un sistema específico, estaba pensando en una definición
general de la Lógica. O bien, podemos pensar en la lógica como una se-
rie de sistemas ex. gr. la lógica deductiva y en muchos sistemas lógicos
alrededor de la lógica deductiva: los clásicos de primer orden, —bue-
no— proposicional de primer orden, de segundo orden, etcétera. Creo
que esta distinción es importante. Por otro lado, está mi concepción de
Lógica que puede identificarse desde el título del segundo libro de mi
autoría: La Lógica como Herramienta de la Razón. Yo quiero pensar a
la Lógica como herramienta. ¿En qué sentido quiero pensar a la Lógica
como herramienta? Aquí permíteme hacer una cita —porque para mí
es una gran inspiración Bertrand Russell— que nos permita entrar en
tema. Nos dice Bertrand Russell en un ensayo lindísimo que tiene El
Arte de la Conjetura Racional:
Entonces esta cita queda muy bien, por un lado, para que se pueda
apreciar mi visión sobre qué es la Lógica. Sin embargo, la siguiente
pregunta y que creo que está en el fondo de todo este Dossier es ¿qué
queremos decir del conocimiento en Lógica? Si la Lógica es sólo una
herramienta, digamos lo que nos sirve para organizar el conocimiento,
nos preguntaríamos entonces ¿cuál es su objeto de estudio? Así como
en otras materias o en otras disciplinas, como en la física, tenemos
clarísimo que hay leyes universales del mundo físico, que se expresan
matemáticamente; algo fundamental del conocimiento físico es que
tiene una teoría, pero también existe la relación con el experimento. Un
químico, por su cuenta, podría decir cosas como que la esencia central
de la química es sintetizar nuevas formas de la materia.
Pero si yo estoy teniendo una visión de la Lógica como herramienta,
218 Andamios
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.723
Entrevista a la dra. Atocha Aliseda Llera
Ruta constructiva-fundacional
Andamios 219
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.723
Jesús Jasso Méndez
220 Andamios
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.723
Entrevista a la dra. Atocha Aliseda Llera
Andamios 221
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.723
Jesús Jasso Méndez
222 Andamios
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.723
Entrevista a la dra. Atocha Aliseda Llera
puede parecer poco clara, pero no. Lo que destaco entonces, por un
lado, es que podemos hablar de la estructura de un conjunto de sis-
temas lógicos, en este caso de la lógica clásica, de la lógica modal por
ejemplo; pero esta estructura, me va a determinar qué aplicación es
posible realizar.
Si tengo disponible la regla de permutación y me sirve, la uso, pero
no puedo utilizar un tipo de lógica que incluya necesariamente este
tipo de regla, si estoy haciendo un análisis del discurso ¿por qué?, por-
que en el análisis del discurso tú tienes que ir modelando lo que la(s)
persona(s) va(n) diciendo en un cierto orden, y esto puedo producir
variaciones en las inferencias. Esta pregunta 3 (tres) de verdad no la
había pensado así nunca, en esos términos, pero creo que por un lado,
sí podemos hablar de una estructura definitoria de la lógica, que repito
lo análogo sería como decir el esqueleto, el cual va a ser distinto ex. gr.
si comparamos la estructura de la lógica clásica y la lógica abductiva.
Pero al tiempo, si bien ambos sistemas en efecto tienen esqueletos,
también serán, por así decirlo, animales distintos, un humano versus
un perro. Y por otro lado, la estructura de cada sistema lógico ya te está
determinando la aplicación, al ofrecerle, por lo menos, sus condiciones
de posibilidad.
Andamios 223
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.723
Jesús Jasso Méndez
224 Andamios
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.723
Entrevista a la dra. Atocha Aliseda Llera
Andamios 225
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.723
Jesús Jasso Méndez
se sigue una conclusión, necesito todas esas premisas, las tengo que
usar, para poder decir que esa conclusión se deriva de manera exacta.
Entonces Bolzano obviamente en ese momento no contaba con una
formalización sofisticada en lo absoluto, pero tenía muy claro que
había distintas nociones de deducibilidad. Esto es simplemente para
insistir —sé que no es exactamente parte de la pregunta— pero creo
que es muy importante pensar en que el pluralismo es algo en lo que
hemos estado inmersos siempre, aunque creo que es muy pertinente la
pregunta sobre ello, al respecto casi siempre hago este chiste: ¿cualquier
garabato va a ser una lógica? o ¿cualquier garabato, perdón, es un
sistema lógico?
Hay un problema de demarcación, esto lo explico, lo discuto en mi
primer libro. Así como podemos hablar de la demarcación, a partir de
este problema tan olvidado en Filosofía de la Ciencia de ¿cómo distin-
guir, como demarcar ciencia o no ciencia?, creo que también podemos
decir que hay un problema de demarcación en Lógica. Una cosa es decir
que hay pluralismo lógico, pero otra cosa es decir, que cualquier cosa o
cualquier garabato es un sistema lógico.
—5. A partir de (1), (2), (3), (4) ¿qué es la Lógica i.e. en qué términos puede
ofrecer una explicación fundacional del conocimiento lógico?
—Esta pregunta la he pensado de la siguiente forma. Déjame dar un
poquito de antecedentes, porque en el campo de la investigación, uno
llegó a ciertos puntos, cuando ya otros habían hecho cosas magníficas
y, entonces uno continúa ciertos debates o ciertas conversaciones. En
este caso algunos lógicos, me refiero a Dov M. Gabbay en particular,
han dedicado mucho de su investigación en tratar de encontrar cuáles
son esas reglas estructurales que tiene que cumplir todo sistema formal
para considerarse lógico. Yo tengo de hecho un artículo en un libro
de homenaje a él por cierto, donde discuto este punto. Su conclusión
desgraciadamente es que no encontró ninguna regla que se cumpliera
en todo sistema lógico.
Él lo que trataba era de conseguir un tipo de monotonía, decía bueno
la lógica clásica es monótona —repito en el siguiente sentido— toda
conclusión llegó para quedarse, aunque sigas agregando información
tus conclusiones siguen siendo tus conclusiones. Las lógicas no
226 Andamios
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.723
Entrevista a la dra. Atocha Aliseda Llera
Andamios 227
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.723
Jesús Jasso Méndez
y no sólo una impronta que parece hacer sofisticada a las teorías y a las
explicaciones científicas?
— Bueno esta es una pregunta otra vez muy difícil porque es una espe-
cie de demarcación, o sea ¿qué me permite decir que una aplicación es
exitosa? Aquí quisiera primero retomar o más bien introducir —porque
no lo he hecho tan explícitamente antes— tres aspectos muy relacio-
nados entre sí, que creo debe cumplir todo uso de la lógica. ¿Para qué
nos sirve la lógica? para hacer garabatos, para jugar un juego no, no
solamente, tenemos que hacer garabatos se trata de formalizar, hay que
manejar todo un lenguaje y, es bastante técnico para eso. Pero primero
creo que el uso de la lógica nos sirve muy en general como una forma
para aclarar ideas, esclarecimiento, no solucionamos muchas veces los
problemas, pero en el momento de abstraer gracias al lenguaje formal
obtienes amplios beneficios.
Con la abstracción, ahora si como que te despegas del mundo, es
una idealización estrictamente hablando en el sentido de que pierdes
ciertos aspectos, pero estás tratando de capturar lo más importante o lo
que quieres modelar. Luego, en este sentido a partir de la abstracción
estás clarificando y más en particular estás representando.
La lógica digamos que no tiene un correlato empírico, no encuen-
tras la fórmula en la forma de las plantas, pero sí es una representación
que nos ayuda para clarificar ciertos aspectos. Y más en particular, o
dicho de otra forma, es una manera de analizar. Cuando digo analizar
me refiero al significado de la palabra análisis. Estamos partiendo para
poder dar ideas claras, estamos partiendo el mundo, lo estamos repre-
sentando y con eso lo que queremos es clarificar.
Ahora de ahí a que yo pueda decir que es una aplicación exitosa,
debemos considerar que las aplicaciones en este sentido que acabo
de decir, implica que al representarnos el mundo o parte de éste,
estamos reconstruyéndolo, al representar estamos elaborando recons-
trucciones racionales, al final del día son reconstrucciones racionales.
Pero lo que nos va a indicar, y esa es la pregunta, ¿qué es lo que nos
va a decir que sea una aplicación exitosa?, es reconocer que esta es
una pregunta de naturaleza empírica.
Otra vez me voy a mi vertiente, aunque no quiera ser muy cla-
ramente instrumentalista, en la medida en que yo pueda hacer una
228 Andamios
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.723
Entrevista a la dra. Atocha Aliseda Llera
lógica que me modele ex. gr. el diagnóstico médico y que me crean los
médicos que funciona, y que me sirva para modelar casos, ahí está la
aplicación exitosa. Si esta misma lógica o este mismo sistema lógico
lo trato de llevar a otro tipo de reconstrucción formal y, no funciona,
pues no funciona ahí. En ese caso no tendríamos una aplicación exito-
sa de esa lógica. Creo entonces que es una pregunta de corte empírico.
Andamios 229
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.723
Jesús Jasso Méndez
230 Andamios
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.723
Entrevista a la dra. Atocha Aliseda Llera
Andamios 231
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.723
Jesús Jasso Méndez
232 Andamios
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.723
Entrevista a la dra. Atocha Aliseda Llera
Por supuesto estoy hablando, por si hay un médico que lea esto,
cuando tenemos que ir más allá de ideas y protocolos. En este mo-
mento toda la institución médica está muy regulada, hay protocolos y
guías que parecen diagramas de flujo que te dicen si sí esto, váyase por
acá o por allá, pero hay muchos casos en donde el médico tiene que
razonar, que no hay guía para ese tema en particular. Entonces empecé
a modelar y escogí las lógicas adaptativas sobre todo porque: i. puedes
manejar información inconsistente, eso puede pasar también, son para
eso muy buenas, y ii. como dije ahí tienes la posibilidad de retractar
conclusiones.
En dos palabras, para los que no conocen las lógicas adaptativas de
manera muy breve, las lógicas adaptativas tienen una columna adicio-
nal donde tú puedes poner condiciones a partir de las cuales estás ha-
ciendo tus inferencias, dices esta conclusión es buena a menos que me
diga que esto ya no es, básicamente es eso. Hay otra información que
va a tener otro estatus, digamos que permanente, que sí son verdades.
En el caso médico, si bien el síntoma también puede cambiar, también
puede ocurrir que un síntoma como el dolor de cabeza es constante
o la información médica es constante, luego de aquí puede surgir un
diagnóstico exitoso.
Cabe recordar, también que en el caso del razonamiento para el
diagnóstico médico las reglas no son reglas como las reglas en la física,
en este caso, estamos hablando de reglas estadísticas, que funcionan
ex. gr. de la siguiente manera: generalmente toda persona que tiene un
tumor en el cerebro, tiene dolor de cabeza, y tiene la presión intracra-
neal aumentada, pero hay casos donde no hay estas dos cosas, y si hay
tumor en el cerebro. Entonces hay reglas pero son reglas no sólo lógicas
sino también estadísticas.
Andamios 233
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.723
Jesús Jasso Méndez
234 Andamios
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.723
Entrevista a la dra. Atocha Aliseda Llera
—2. En relación con (1) ¿las aplicaciones lógicas nos permiten aceptar una
flexibilidad progresiva o sensible de la naturaleza de la Lógica? ¿Qué tiene la
Lógica a partir de sus aplicaciones?
—Yo quiero aquí ser muy breve pero sobre todo retomar algunas cosas
que ya he dicho. Primero, los lógicos pensamos más en el camino de ida
que en el de regreso, en todos sentidos, o sea de premisas a conclusión.
A la hora de hacer una demostración pensemos en los griegos, los grie-
gos hablaban de —aunque no le decían así— los métodos de análisis
y síntesis, que es como ir hacia delante de premisas a conclusiones,
y de conclusiones a premisas. En realidad no vamos para adelante y
para atrás, vamos dos pasitos para adelante, uno para atrás, otro para
adelante después damos una vuelta, regresamos. Me gusta ponerlo en
estos términos.
Andamios 235
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.723
Jesús Jasso Méndez
Creo que eso nos da una idea de cómo las aplicaciones nos alimen-
tan a la Lógica, estoy hablando de la Lógica en mayúscula o con “L”
mayúscula. Pero eso se manifiesta en los sistemas lógicos, o sea, yo soy
la que me tengo que poner a modificar mi sistema lógico de las lógicas
adaptativas para que me funcionen para cierta aplicación. Desde luego,
esto me está remitiendo, nuevamente a mi noción de lógica, y siempre
regreso, me cercioro si esto tiene una forma de monotonía, si tiene una
forma de corte.
Recordarás, me refiero a aquellas propiedades que para mí todo
sistema lógico debe satisfacer. No quiero hablar de tal cosa como una
caracterización o una demarcación, pero sí creo que todo sistema lógico
me tiene que decir bajo qué condiciones mis conclusiones se preservan,
si no de qué estamos hablando. Y, me tiene que decir cómo puedo enca-
denar mis inferencias. Por una parte, entonces hablamos de un tipo de
monotonía y por otra, de un tipo de corte en términos de transitividad.
El problema con esto es que los muy clásicos me dicen no, no
espérate, yo quiero monotonía pero de este tipo muy específico y nor-
mativo, o los no-clásicos o los que les gusta cualquier garabato como
lógica, pues me dicen esta consideración sobre los sistemas lógicos es
muy restrictiva.
Bibliografía consultada
236 Andamios
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.723
Entrevista a la dra. Atocha Aliseda Llera
Van Benthem, J. (1984). Lessons from Bolzano. Center for the Study of
Language and Information. Technical Report CSLI-84-6. Stanford,
United States: Stanford University. Later published as van
Benthem, J. (1985). The variety of consequence, according to
Bolzano. Studia Logica, volumen 44, pp. 389-403.
Volumen 16, número 41, septiembre-diciembre, 2019, pp. 213- 237 Andamios 237
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.723
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.724
Volumen 16, número 41, septiembre-diciembre, 2019, pp. 241 - 253 Andamios 241
Bibliografía
242 Andamios
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.724
Bibliografía
Andamios 243
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.724
Bibliografía
i. Ruta constructiva-fundacional
244 Andamios
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.724
Bibliografía
Andamios 245
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.724
Bibliografía
246 Andamios
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.724
Bibliografía
Andamios 247
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.724
Bibliografía
248 Andamios
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.724
Bibliografía
Andamios 249
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.724
Bibliografía
250 Andamios
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.724
Bibliografía
Andamios 251
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.724
Bibliografía
252 Andamios
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.724
Bibliografía
Volumen 16, número 41, septiembre-diciembre, 2019, pp. 241 - 253 Andamios 253
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.724
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.725
* Agradezco al dr. Alfonso Hinojosa Gordonava por el diálogo sobre el retorno boliviano
y a la dra. Julieta Briseño por la revisión y los comentarios al texto.
** UNAM. Programa de Becas Posdoctorales en la UNAM, Becario del Centro de
Regional de Investigaciones Multidisciplinarias, asesorado por la doctora Cristina
Amescua Chávez. Correo electrónico: bmiranda@correo.crim.unam.mx.
Volumen 16, número 41, septiembre-diciembre, 2019, pp. 257 - 282 Andamios 257
Bruno Miranda
Introducción
258 Andamios
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.725
Desplazamientos entre Bolivia y Brasil
1 Los talleristas son los gestores del taller de costura; son en general migrantes y tam-
Andamios 259
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.725
Bruno Miranda
260 Andamios
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.725
Desplazamientos entre Bolivia y Brasil
viano cinco años antes. Sin embargo, esta información no está disponible. Aun cuando
se tiene acceso al país de residencia previo, las mediciones suelen subdimensionar
la migración de retorno, conforme comprueban Ordaz Díaz y Li Ng (2016) y García
Andamios 261
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.725
Bruno Miranda
Roberto tiene 32 años. Pisó São Paulo por primera vez en 2005, y pudo
constituir un taller propio, junto con su esposa Marta, hasta 2011. Su
actividad en el primero de los talleres por los que pasó fue planchar
prendas de vestir, de lunes a domingo, cobrando dlls. $ 16.5 al mes,
más comida y techo (Miranda, 2017). Luego, ascendió a ayudante de
taller. Voló4 por más de veinte talleres antes de formar el suyo. Marta
está a punto de cumplir 35 años, y llegó a São Paulo en 2008. Luego
de volar por más de siete talleres distintos en calidad de costurera,
siempre en compañía de su marido, a fines de 2015 los dos recibieron
una propuesta para irse a trabajar a Goiânia, la capital del estado de
Goiás, a 900km de São Paulo. En ese lugar, cobrarían más por prenda
262 Andamios
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.725
Desplazamientos entre Bolivia y Brasil
Fue así que, a fines de enero 2016, dejaron sus muebles, sus máquinas
de costura y las demás pertenencias debidamente preparadas en el de-
partamento rentado en el que funcionaba su taller de costura, ubicado
en el barrio Bom Retiro, en el centro de São Paulo. Luego, se dirigieron
todos, la pareja y los cuatro hijos Marcela (15), Lucio (13), José (9) y
Cristina (5), a la ciudad boliviana de El Alto para despedirse de sus
familiares, ya que la ida a Goiânia implicaría otra estancia indefinida en
Brasil. Estuvieron dos meses en El Alto, la mayor ciudad del altiplano
boliviano, donde se han conocido el uno al otro y han tenido sus tres
primeros hijos. Al llegar, Marta se enteró de que su mamá estaba mal
de salud. “Tenía líquido en los pulmones”, revela (Diario de campo, El
Alto, Bolivia, junio-julio 2017). Según ella, fue lo que más le pesó y a su
esposo para que decidieran, de manera imprevista, quedarse en Bolivia.
Sin embargo, antes de establecerse, y con el fin de juntar más ahorros
para poder pagar la logística del retorno, volvieron al centro de São
Paulo y se pusieron a trabajar durante tres meses como costureros en el
taller gestionado por la tía de Roberto, Luisa.
Andamios 263
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.725
Bruno Miranda
264 Andamios
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.725
Desplazamientos entre Bolivia y Brasil
7 Los barrios Bom Retiro y Brás son tradicionales y conforman el eje textil y del vestua-
rio de la ciudad de São Paulo.
8 A través del Acuerdo Mercosur de 2009, los bolivianos pueden solicitar una visa
temporal de dos años, sin importar su forma de ingreso a Brasil, y luego remplazarla
por una permanente.
Andamios 265
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.725
Bruno Miranda
9 Jerga en el universo de los talleres de costura, que identifica una forma de organiza-
ción productiva en la que dos o más costureros trabajan como si fueran uno sólo.
10 Significa pedidos de confección de ropa en la jerga local.
11 Es el epicentro comercial del circuito productivo inferior de la industria de la con-
266 Andamios
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.725
Desplazamientos entre Bolivia y Brasil
12 Término local usado para referirse al vehículo propio que es utilizado como trans-
porte colectivo de pasajeros intraurbanos. Las movilidades pueden ser los autobuses,
las vans o las minivans. Roberto ha adquirido una minivan.
Andamios 267
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.725
Bruno Miranda
268 Andamios
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.725
Desplazamientos entre Bolivia y Brasil
Andamios 269
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.725
Bruno Miranda
En una plática amena, Pamela me contó que estuvo en El Alto por cinco
años antes de reemigrar a São Paulo en 2013, ya con su hija Ariana,
que para ese entonces tenía dos años. Emprendió el traslado por Puerto
Suárez en compañía de su mamá Elena, su hermana Damaris, su sobri-
no Gadiel, su cuñado Ruddi y su tía Luisa. Llegaron todas al taller que
gestionaban Roberto y Marta. “Mi hermano nos trataba bien, la comida
era buena”, afirma. En la segunda estancia, estuvo en São Paulo por un
año (ciclo 2013-2014). Según me revela, sólo retorno en definitiva a El
Alto porque su hija, ya con tres años, tenía que entrar al colegio, y se
quedaba encerrada en el taller del patrón: “Por eso, los que tienen hijos,
abren su propio taller”, confiesa.
270 Andamios
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.725
Desplazamientos entre Bolivia y Brasil
13 Cambio del dólar con relación a la moneda brasileña (reales) referente a fines de
febrero de 2012, época en la que Giovana llegó a São Paulo con su familia.
Andamios 271
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.725
Bruno Miranda
Estuvieron tres meses en ese taller. En ese tiempo, ella vio a su hermana
Marta sólo cuatro veces. Como si fuera poco, Giovana me comenta, con
un bajo tono de voz, como si quisiera que nadie se enterara, que su col-
chón traía chinches, por lo que sus piernas estaban llenas de ronchas
y ampollas. Don Edwin le obligaba a Pablo, su hijo más grande, a que
estuviera todo el tiempo barriendo el taller y despejándolo de los trozos
de tela y de hilos cortados.
Giovana se llevó consigo a São Paulo un ahorro de cerca de dlls.
$2,500, de los cuales perdió casi todo en el traslado y durante la estan-
cia de tres meses. Cuando le informó a su empleador que iba a retornar
a Bolivia con su familia, ella se dio cuenta de que Roberto tenía una
deuda con Don Edwin, luego de que estos dos discutieran a raíz de
la decisión de retornar. “¡Vámonos a Bolivia!”, dijo a su esposo. “No
estamos bien aquí, Pablo no está estudiando, iba a perder el año esco-
lar, y en una semana más nos hemos venido [a Bolivia]. El Sr. Edwin
se ha molestado, nos ha gritado, diciendo que somos flojos, que no
queríamos trabajar” (Entrevista, El Alto, 04.07.2018). Retornaron a El
Alto el mismo 2012, y desde entonces, no han reemigrado a São Paulo.
Mientras sus papás no tienen planes de reemigrar a São Paulo, a Pablo
le gustaría volver porque ahora tiene un bebe y necesita ahorros. La
Figura 2 exhibe la trayectoria de movilidades y los ciclos migratorios
de Roberto y Marta, señala a los miembros migrantes, los no migrantes
272 Andamios
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.725
Desplazamientos entre Bolivia y Brasil
Elaboración propia
Andamios 273
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.725
Bruno Miranda
es una historia como la que nos relata Victor Espinosa en El dilema del
retorno (1998), al analizar la actividad migratoria de una familia entre
México y EU a lo largo de más de un siglo.
De hecho, el lugar de origen de los migrantes cuyas movilidades
son aquí estudiadas, es una ciudad que ha crecido apenas en los años
ochenta, resultado de las migraciones internas de Bolivia desde las zo-
nas mineras de antaño (Sandoval y Sostres, 1989). En este sentido, El
Alto es una ciudad que concatena la migración interna e internacional,
y juntamente con los valles de Cochabamba, conforman los dos mayo-
res centros emisores de migrantes internacionales en Bolivia (Cortes,
1998; Hinojosa Gordonava, 2009). Todo lo anterior se refleja de alguna
manera en el hecho de que la pareja de referencia en este estudio (Ro-
berto Escobar y Marta Huarachi) haya efectivamente inaugurado los
traslados entre Bolivia y Brasil en su familia.
En las más de tres décadas del proceso de masificación del flujo Bo-
livia-Brasil, el Paraguay ha sido utilizado como lugar de tránsito, espe-
cialmente en los flujos de ida a São Paulo. De cierta forma, el territorio
paraguayo se ha convertido en la frontera misma entre los dos países
en cuestión. La manera como se apropian de ese espacio se acerca a la
imagen de un territorio circulatorio (Tarrius, 2000), por el que las po-
blaciones instaladas en São Paulo, personalizadas en las figuras de los
talleristas o costureros, conectan los futuros empleados del taller con la
industria de la confección local, en su extremidad más precarizada. A
esos empleados y empleadores, los he denominado migrantes-interfaz.
Recupero el marco que Alejandro Canales (1999) ha utilizado para
analizar la movilidad entre México y EEUU, en una época de mayor
permeabilidad que la que caracteriza a esa frontera actualmente. Según
este autor, la condición migratoria no es el resultado del cambio de
residencia en sí mismo, sino de la incorporación del migrante a un
mercado laboral internacional. En dicho caso, los desplazamientos
constantes implican privilegiar el movimiento o las estancias, en lugar
del establecimiento o la residencia. Esto genera una configuración espa-
cio-temporal de las movilidades específica: la circularidad migratoria.
El autor estaba dando cuenta de unas movilidades diarias o estacionales
entre los años ochenta y los noventa, que indican una frecuencia mayor
de la que aquí me ocupa, una vez que las estancias de los costureros
274 Andamios
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.725
Desplazamientos entre Bolivia y Brasil
bolivianos en São Paulo suelen durar un año o más; raras veces duran
pocos meses. De esta forma, se observa ciclos medianos como el de
Roberto y Marta entre 2010 y 2016, durante el que efectivamente hubo
un cambio de residencia-base, dada la inversión que se requiere para
rentar un departamento e instalar un taller de costura, y las expectati-
vas que eso genera.
A pesar de esos matices, las movilidades bolivianas mantienen lo
esencial de la idea de la circularidad migratoria, una vez que están
envueltas en un nicho laboral que acarrea fuerza de trabajo interna-
cional, y que se alejan del patrón migratorio clásico de inserciones
largas, que duran un ciclo de vida. La propia existencia de un marco
común entre Bolivia, Brasil y Paraguay a través del Acuerdo Mercosur
(2009) permite la regularización de la circularidad, y de cierta forma
la gestión de la misma en función de los altibajos de la industria de la
confección de São Paulo.
La idea general es que para cada partida, existe un retorno al lugar
de origen, y este puede ser definitivo o momentáneo. Esta circularidad
parece empatar con los ciclos realizados por los migrantes cuyas trayec-
torias de movilidad se describió anteriormente, tal vez con la excepción
de Luisa, para quien el ciclo abierto en 2013 aún no se cierra. Otros
estudios demuestran como la circularidad de los migrantes entre Bolivia
y España es dificultada por la distancia que los separa y por la exigencia
de una visa de ingreso a partir de 2007 (Bastia, 2011; De la Torre, 2014).
El cierre o no del ciclo migratorio es por lo tanto uno de los elementos
que distinguen las movilidades limítrofes (desde Bolivia hacia Argentina
o Brasil) de las transoceánicas.
Los ciclos migratorios de los miembros de la familia Escobar Huara-
chi (Cuadro 1) incluyen desplazamientos de distintos tipos, motivacio-
nes y expectativas:
• El tránsito a través de la carretera Santa Cruz de la Sierra-Puerto
Suárez-Corumbá, o en su defecto, el tránsito por el chaco boli-
viano-paraguayo;
• El traslado a São Paulo para insertarse como costurero en un
taller, ya sea para ahorrar o para pagar deudas;
• El traslado a São Paulo para ayudar a cuidar un pariente;
• Las visitas familiares a El Alto, que en general son realizadas
Andamios 275
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.725
Bruno Miranda
276 Andamios
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.725
Desplazamientos entre Bolivia y Brasil
Andamios 277
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.725
Bruno Miranda
Consideraciones finales
278 Andamios
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.725
Desplazamientos entre Bolivia y Brasil
Bibliografía consultada
Andamios 279
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.725
Bruno Miranda
280 Andamios
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.725
Desplazamientos entre Bolivia y Brasil
Reportes y acuerdos
Andamios 281
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.725
Bruno Miranda
Diarios de campo
Entrevistas
Censos
282 Andamios Volumen 16, número 41, septiembre-diciembre, 2019, pp. 257 - 282
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.725
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.726
Volumen 16, número 41, septiembre-diciembre, 2019, pp. 283 - 307 Andamios 283
Diego Solís Delgadillo y Josafat Cortez Salinas
Introducción
284 Andamios
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.726
Debate del sobre el presidencialismo
Andamios 285
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.726
Diego Solís Delgadillo y Josafat Cortez Salinas
286 Andamios
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.726
Debate del sobre el presidencialismo
que decía que “el poder frene al poder” por su célebre idea que dice
“la ambición debe ponerse en juego para contrarrestar la ambición”.
(Eisemann, 1975, Vile, 2007) Es decir, ninguna institución podría
dominar sobre el resto; cada poder tendría las herramientas necesarias
para contrarrestar al otro. El sistema presidencial se conformó por
órganos distintos que tienen que cooperar entre sí para ser gobierno.
Pero si estas instituciones no trabajan juntas se pueden detener unas a
otras en el proceso de gobierno. Manin agrega que: “la propiedad prin-
cipal del dispositivo es su estabilidad: si un órgano tiende a modificar
la repartición constitucional del poder, el sistema pone en movimiento
fuerzas que lleven nuevamente a su estado inicial”. (Manin, 1994:289)
La tercera característica del sistema presidencial radica en retardar la
toma de decisiones políticas, con el fin de evitar las voluntades políticas
pasajeras y la precipitación política en prejuicio de la libertad y la so-
ciedad. Uno de los objetivos a los frenos y contrapesos fue el deseo de
frenar la voluntad popular y retardar su acción (Manin, 1994, Negretto,
2003, Vile, 2007, Mc Cormick, 2011). Se puede decir que la ingenie-
ría constitucional de los Estados Unidos no dio prioridad a la eficacia
sino al control del abuso de poder. El juez Brandeis define muy bien la
ingeniería constitucional del modelo presidencial: “el sistema no tenía
por objetivo promover la eficacia sino impedir el ejercicio arbitrario del
poder”. (Toeinet: 1994:40)
A partir de estas características Sartori (2004) define al sistema pre-
sidencial de la siguiente forma: “Un sistema político es presidencial si,
y sólo sí, a) el jefe de Estado (el presidente) es electo popularmente; b)
no puede ser despedido del cargo por una votación del Parlamento o
Congreso durante su periodo pre-establecido, y c) encabeza o dirige de
alguna forma el gobierno que designa”.
Andamios 287
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.726
Diego Solís Delgadillo y Josafat Cortez Salinas
288 Andamios
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.726
Debate del sobre el presidencialismo
Andamios 289
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.726
Diego Solís Delgadillo y Josafat Cortez Salinas
1 Esto es la capacidad que tienen para proponer iniciativas (proactivos) o para defen-
der el statu quo (reactivas)
2 Estos índices tomaban en cuenta indicadores como sus facultades de veto, decreto,
290 Andamios
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.726
Debate del sobre el presidencialismo
Andamios 291
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.726
Diego Solís Delgadillo y Josafat Cortez Salinas
292 Andamios
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.726
Debate del sobre el presidencialismo
Andamios 293
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.726
Diego Solís Delgadillo y Josafat Cortez Salinas
4 Este estudio encuentra una tasa de aprobación de 61 por ciento para los presidentes
294 Andamios
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.726
Debate del sobre el presidencialismo
Andamios 295
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.726
Diego Solís Delgadillo y Josafat Cortez Salinas
296 Andamios
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.726
Debate del sobre el presidencialismo
Andamios 297
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.726
Diego Solís Delgadillo y Josafat Cortez Salinas
298 Andamios
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.726
Debate del sobre el presidencialismo
Andamios 299
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.726
Diego Solís Delgadillo y Josafat Cortez Salinas
300 Andamios
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.726
Debate del sobre el presidencialismo
Andamios 301
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.726
Diego Solís Delgadillo y Josafat Cortez Salinas
Bibliografía consultada
302 Andamios
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.726
Debate del sobre el presidencialismo
1. pp. 9-32.
Cheibub, J. A. y Limongi, F. (2002). Modes of Government Formation
and the Survival of Presidential Regimes: Presidentialism and
Parliamentarism Reconsidered. En Annual Review of Political
Science. Núm. 5. pp. 151-179.
Cheibub, J. A. (2007). Presidentialism, Parliamentarism, and Democracy.
Nueva York, Estados Unidos: Cambridge University Press.
Cheibub, J. A; Przeworski A. y Saiegh S. (2004). Government Coalitions
and Legislative Success under Presidentialism and Parliamenta-
rism. En British Journal of Political Science. Vol. 34. Núm. 4. pp.
565-587.
Cheibub, J. A. y Limongi, F. (2002). Democratic Institutions and Regime
Survival: Parliamentary and Presidential Democracies Reconsi-
dered. En Annual Review of Political Science. Núm. 5. pp. 151-
179.
Cox, G. y Morgenstern, S. (2001). Legislaturas reactivas y presidentes
proactivos en América Latina. En Revista Desarrollo Económico.
Vol. 41. Núm. 163. pp. 373-393.
Cox, G. y McCubbins, M. D. (2007). Legislative Leviathan: Party Govern-
ment in the House. California, Estados Unidos: Berkeley, Univer-
sity of California Press.
Cortez J. y Salazar G. (2013). Democracia presidencial o parlamen-
taria: ¿qué diferencia implica? Explorando las influencias
institucionalistas en el análisis de Juan Linz. En Cuestiones
Constitucionales. Revista Mexicana de Derecho Constitucional. pp.
83-107. México: IIJ-UNAM.
Colomer, J. (2005). It’s the Parties that Choose Electoral Systems
(Or Duverger’s Laws Upside Down). En Political Studies. Vol.
53. Núm. 1. pp. 1-21. DOI: https://doi.org/10.1111/j.1467-
9248.2005.00514.x
Duverger, M. (1980). Instituciones Políticas y Derecho Constitucional.
Madrid, España: Ariel.
Eisemann, C. (1975). El Espíritu de las Leyes y la Separación de los Poderes.
En Anuario Jurídico. Núm. 2. México: Instituto de Investiga-
ciones Jurídicas, UNAM.
Edwards, M. E. (2015). Understanding Presidential Failure in South
America. En Latin American Politics and Society. Vol. 57. Núm.
Andamios 303
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.726
Diego Solís Delgadillo y Josafat Cortez Salinas
2. pp. 111-31.
García, M. (2009). Presidentes y Parlamentos ¿quién controla la actividad
legislativa en América Latina? Madrid, España: Centro de Inves-
tigaciones Sociológicas.
Hamilton, A. y Madison J. (2001). El Federalista. México: Fondo de
Cultura Económica.
Hochstetler, K. (2006). Rethinking Presidentialism: Challenges and
Presidential Falls in South America. En Comparative Politics.
Vol. 38. Núm. 4. pp. 401-18.
Hochstetler, K. y Edwards. M. E. (2009). Failed Presidencies: Identif-
ying and Explaining a South American Anomaly. En Journal of
Politics in Latin America. Vol. 1. Núm. 2. pp. 31-57.
Horowitz, D. L. (1990). Comparing Democratic Systems. En Journal of
Democracy. Vol. 1. Núm. 4. pp. 73-79.
Kim, Y. H. (2014). Impeachment and presidential politics in new demo-
cracies. En Democratization. Vol. 21. Núm. 3. pp. 519-53.
Knight, J. (1992). Institutions and Social Conflict. Nueva York, Estados
Unidos: Cambridge University Press.
Llanos, M. y Marsteintredet L. (2010). Presidential Breakdowns in Latin
America. Nueva York, Estados Unidos: Palgrave Macmillan.
Lijphart, A. (1999). Patterns of Democracy: Government Forms and Per-
formance in Thirty-Six Countries. New Haven, Estados Unidos:
Yale University Press.
Linz, J. J. y Stepan, A. (1996). Problems of Democratic Transition and Con-
solidation: Southern Europe, South America and Post-Communist
Europe. Baltimore, Estados Unidos: The Johns Hopkins Univer-
sity Press.
Linz, J. (1997). Democracia presidencial o parlamentaria: ¿Qué diferen-
cia implica? En Linz, J. y Valenzuela, A. (comps.). La crisis del
presidencialismo I. Perspectivas comparadas. pp.25-143. Madrid,
España: Alianza.
Marsteintredet, L. (2008). Las consecuencias sobre el régimen de las
interrupciones presidenciales en América Latina. En América
Latina Hoy. Núm. 49. pp. 31-50.
Mainwaring, S. y Shugart M. S. (Edits.). (1997). Presidentialism and
Democracy in Latin America. Cambridge: Cambridge University
304 Andamios
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.726
Debate del sobre el presidencialismo
Press.
Mainwaring, S. y Scully T. (Edits.). (1995). Building Democratic Institu-
tions: Party Systems in Latin America. Stanford, Estados Unidos:
Stanford University Press.
Mainwaring, S. (1993). Presidentialism, Multipartism, and Democracy:
The Difficult Combination. En Comparative Political Studies.
Vol. 26. Núm. 2. pp. 198-228.
Mainwaring, S. y Pérez-Liñan, A. (2013). Democracies and Dictatators-
hips in Latin America. Emergence, survivial, and fall. Nueva York,
Estados Unidos: Cambridge University Press.
Manin, B. (1994). Frontiéres, Freins et Contrepoids. La Séparation Des
Pouvoirs Dans le Débat Constitutionnel Américain de 1787.
En Revue Francaise de Science Politique. Vol. 44. Núm. 2. pp.
257-293.
McCormick, J. P. (2011). Machiavellian Democracy. Nueva York, Estados
Unidos: Cambridge University Press.
Munck, G. (2004). La política democrática en América Latina: contri-
buciones de una perspectiva institucional. En Política y Gobier-
no. Vol. 11. Núm. 2. pp. 315-346.
Nacif, B. (2004). Las relaciones entre los poderes ejecutivo y legislativo
en México tras el fin del presidencialismo. En Política y Gobier-
no. Núm. 1. pp. 9-41. México: CIDE.
Nacif, B. (2012). The fall of the dominant presidency: Lawmaking
under divided government in Mexico. En Ai Camp, R. (Ed.)
The Oxford Handbook of Mexican Politics. Nueva York, Estados
Unidos: Oxford University Press.
Negretto, G. (2006). Minority Presidents and Democratic Performan-
ce. Latin American. En Politics and Society. Vol. 48. Núm. 3. pp.
63-92.
Negrettoo G. (2015). El Estudio del Presidencialismo en América
Latina: Una evaluación crítica. En Rossana Castiglioni y Clau-
dio Fuentes (eds.). Manual de Política Comparada. Santiago de
Chile: Universidad Diego Portales.
Negretto, G. (2013). Making Constitutions: Parties and Institutional De-
sign in Latin America. Nueva York, Estados Unidos: Cambridge
University.
Andamios 305
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.726
Diego Solís Delgadillo y Josafat Cortez Salinas
306 Andamios
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.726
Debate del sobre el presidencialismo
Volumen 16, número 41, septiembre-diciembre, 2019, pp. 283 - 307 Andamios 307
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.726
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.727
* Algunas de las ideas que se exponen en este artículo se originaron en una comunicación
en el III Congreso de Estudios Poscoloniales y IV Jornadas de Feminismo Poscolonial –
“Interrupciones desde el Sur: habitando cuerpos, territorios y saberes”, realizado en la
ciudad de Buenos Aires entre el 12 y 15 diciembre de 2016.
** Investigador del Consejo Nacional de Investigaciones Científica y Técnicas (Conicet),
Argentina. Correo electrónico: mauroscalercio@hotmail.it
Volumen 16, número 41, septiembre-diciembre, 2019, pp. 309 - 330 Andamios 309
Mauro Scalercio
Introducción
310 Andamios
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.727
"Desde un rinconcito muerto en la historia"
Andamios 311
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.727
Mauro Scalercio
312 Andamios
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.727
"Desde un rinconcito muerto en la historia"
Andamios 313
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.727
Mauro Scalercio
314 Andamios
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.727
"Desde un rinconcito muerto en la historia"
ocupa un lugar de primordial importancia en la literatura crítica sobre Vico. Los ante-
cedentes de esta concepción están analizados en el estudio clásico Mondolfo (1971).
En español, se deben recordar Bermudo Ávila (1990), Damiani (1993), Faur (1994),
Gutierrez (2004), Fuentes y Massardo (2008), Scalercio (2015). Entre los estudios
más recientes véase Lollini (2012) y Miner (2004) ese último también para una visión
más amplia del principio verum et factum convertuntur.
Andamios 315
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.727
Mauro Scalercio
316 Andamios
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.727
"Desde un rinconcito muerto en la historia"
Andamios 317
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.727
Mauro Scalercio
318 Andamios
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.727
"Desde un rinconcito muerto en la historia"
Andamios 319
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.727
Mauro Scalercio
Los elementos esenciales que destaca Cuoco son la necesidad que la re-
volución sea popular, y no solo de las élites ilustradas, la necesidad de
elaborar las ideas revolucionarias desde lo “profundo” de las naciones,
y no replicando ideas extranjeras, y la crítica a una excesiva abstracción
de los principios revolucionarios.
Se ve como todos estos elementos se originan en la interpretación
que Cuoco opera de la filosofía de Vico (Lomonaco, 1990; Cacciatore
y Martirano 2008). Se podría pensar que la matriz del pensamiento de
Cuoco sea el incipiente nacionalismo romántico. Sin embargo, parece
más adecuado pensar a la obra de Cuoco como intento de elaborar casi
un “empirismo revolucionario” que a los principios abstractos oponga
la cuidadosa observación de la vida concreta del pueblo y del contexto
político.
Cuoco nunca pone en discusión la validez de los principios de la
revolución francesa4. Lo que contesta es que esos principios puedan
tener sic et simpliciter validez universal. Al contrario, el intelectual y
militante revolucionario, debe, a través de la observación del “pueblo”,
elaborar una “traducción” de los principios revolucionarios de manera
que puedan se entendidos por el pueblo y sean adecuados a la concreta
situación de cada grupo social. Así Cuoco se expresa:
320 Andamios
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.727
"Desde un rinconcito muerto en la historia"
Andamios 321
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.727
Mauro Scalercio
322 Andamios
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.727
"Desde un rinconcito muerto en la historia"
Andamios 323
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.727
Mauro Scalercio
324 Andamios
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.727
"Desde un rinconcito muerto en la historia"
Andamios 325
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.727
Mauro Scalercio
A modo de conclusión
326 Andamios
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.727
"Desde un rinconcito muerto en la historia"
Bibliografía consultada
Andamios 327
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.727
Mauro Scalercio
328 Andamios
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.727
"Desde un rinconcito muerto en la historia"
Andamios 329
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.727
Mauro Scalercio
330 Andamios Volumen 16, número 41, septiembre-diciembre, 2019, pp. 309 - 330
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.727
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.728
Volumen 16, número 41, septiembre-diciembre, 2019, pp. 331 - 353 Andamios 331
María Gómez, Jaime Hormigos y Salvador Perelló
Introducción
332 Andamios
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.728
Ciclo de violencia contra las mujeres
Andamios 333
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.728
María Gómez, Jaime Hormigos y Salvador Perelló
El ciclo de la violencia
334 Andamios
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.728
Ciclo de violencia contra las mujeres
Andamios 335
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.728
María Gómez, Jaime Hormigos y Salvador Perelló
336 Andamios
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.728
Ciclo de violencia contra las mujeres
Aspectos metodológicos
Andamios 337
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.728
María Gómez, Jaime Hormigos y Salvador Perelló
338 Andamios
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.728
Ciclo de violencia contra las mujeres
Andamios 339
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.728
María Gómez, Jaime Hormigos y Salvador Perelló
340 Andamios
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.728
Ciclo de violencia contra las mujeres
Golpe tras golpe contra una mesa, perdió el hijo que nunca vio (Pim-
pinela, “Cuéntale al mundo”, 2000)
Sus hijos están delante cuando pierde el control. Solo gritan a su padre
¡no la pegues por favor! (Trastienda, “Demasiadas veces”, 2003)
Sin importarle que sus hijos miraran él se burlaba de ella (Carlos
Baute, “Mariana no quiere ser mojigata, 2008)
Andamios 341
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.728
María Gómez, Jaime Hormigos y Salvador Perelló
342 Andamios
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.728
Ciclo de violencia contra las mujeres
Pero ya es la hora de que todo vaya bien, volar sin alas, sentir que ya
eres libre (Reincidentes, “Ay Dolores”, 2000)
Siente la llamada de la libertad, rompe las cadenas que te hacen llo-
rar, carretera y manta y no lo pienses más. Salta, ríe, baila. Y escapa
(Huecco, “Se acabaron las lágrimas”, 2008)
¡Escápate! Mereces reír, mereces llorar, llorar de alegría, mereces estar
sin miedo una vez ¿Cómo que una vez? Toda la vida (Los de Marras,
“Escápate”, 2011)
Un día se armó de valor. Olvidó que existía el miedo, que no la pega-
rían más (Pablo Alborán, “Princesita”, 2013)
Andamios 343
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.728
María Gómez, Jaime Hormigos y Salvador Perelló
Cristina del
Encadenada 1999
Valle
Rock - - -
Punk - - -
Hip Hop /
- - -
Rap
344 Andamios
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.728
Ciclo de violencia contra las mujeres
El último ke
Punk Denuncia ¿Para qué? 2005
zierre
Otros - - -
Andamios 345
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.728
María Gómez, Jaime Hormigos y Salvador Perelló
Conclusiones
346 Andamios
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.728
Ciclo de violencia contra las mujeres
Ahora bien, otros estilos que no están tan difundidos, como el rock,
el heavy metal o el hip-hop/rap, también van incorporando esta temá-
tica de manera habitual, tratando el tema más en profundidad, ya que
presentan una letra mucho más extensa, cuestión esta que se tratará
en futuras investigaciones. A medida que la sociedad va tomando con-
ciencia de la gravedad que tiene esta cuestión, se va produciendo un
tratamiento más constante y complejo en la temática de las canciones.
Así, hasta la década de los 80 del pasado siglo el tema no era de-
masiado tratado, signo este de que la sociedad no percibía el problema
o tendía a normalizar comportamientos que hoy nadie dudaría en
catalogar como violencia. Tuvieron que pasar muchos años para que
la sociedad se fuera concienciando sobre esta problemática y, como se
ha podido constatar, desde el año 2000 hasta la el año 2017 el tema
está más presente en las letras. Esto se traduce en que la necesidad de
denunciar la situación a través del texto de las canciones es cada vez
mayor.
En el estudio se ha evidenciado asimismo que las principales carac-
terísticas de las etapas del ciclo recogidas en la revisión teórica, están
efectivamente presentes en las letras analizadas. Así se ha podido obser-
var que, en numerosas ocasiones, tras un inicio de relación positivo las
mujeres comienzan a sufrir violencia psicológica y, posteriormente física
y/o sexual; que los hijos/as se convierten también en víctimas directas o
indirectas de la violencia; que el alcohol y/o las drogas no deben ser un
atenuante; que el perdón solo sirve, generalmente, para iniciar de nuevo
el ciclo; que afrontar la situación de una manera activa, es decir, rom-
piendo el ciclo, es la mejor decisión; y, por último que este afrontamiento
positivo es el primer paso para el empoderamiento de las mujeres y el
inicio de una nueva etapa en sus vidas. De hecho, como se ha podido
comprobar, la mayor parte de las canciones incluyen la fase de ruptura,
animando a las mujeres a romper el ciclo y mostrando que ellas pueden
conseguir ser de nuevo las dueñas de sus vidas.
A pesar de que la investigación se basa en una extensa muestra,
seguimos incrementándola con nuevas canciones cuyo estudio formará
parte de futuros análisis. Somos conscientes además de la presencia
de estilos, como el reggaeton, cada vez más habituales en el discurso
sonoro de nuestra sociedad que pueden fomentar la violencia pero que
Andamios 347
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.728
María Gómez, Jaime Hormigos y Salvador Perelló
Bibliografía consultada
348 Andamios
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.728
Ciclo de violencia contra las mujeres
Andamios 349
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.728
María Gómez, Jaime Hormigos y Salvador Perelló
350 Andamios
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.728
Ciclo de violencia contra las mujeres
Andamios 351
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.728
María Gómez, Jaime Hormigos y Salvador Perelló
352 Andamios
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.728
Ciclo de violencia contra las mujeres
Volumen 16, número 41, septiembre-diciembre, 2019, pp. 331 - 353 Andamios 353
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.728
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.729
Volumen 16, número 41, septiembre-diciembre, 2019, pp. 355 - 383 Andamios 355
Florencio Cabello, María Teresa Rascón y David Herrera
Introducción
en el estudio.
356 Andamios
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.729
Horizontes socioespaciales y temporales
Metodología
Andamios 357
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.729
Florencio Cabello, María Teresa Rascón y David Herrera
Contextualización
358 Andamios
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.729
Horizontes socioespaciales y temporales
4 Por si este dato indujera a especular sobre el vínculo entre altas tasas de encarcela-
miento y altas tasas de criminalidad, baste citar para el caso de España la comparativa
Andamios 359
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.729
Florencio Cabello, María Teresa Rascón y David Herrera
sobre la evolución de ambas variables entre 1987 y 2015 que ofrece ROSEP (2016: 45)
para demostrar su desvinculación, igualmente verificable en la UE-15. (ibid.: 41-49;
González Sánchez, 2014: 21-23)
360 Andamios
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.729
Horizontes socioespaciales y temporales
Andamios 361
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.729
Florencio Cabello, María Teresa Rascón y David Herrera
362 Andamios
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.729
Horizontes socioespaciales y temporales
6 Wacquant (2010: 26) rechaza esta aplicación del término “gueto” considerándola
“una comparación salvaje” que “entraña el riesgo de confundir las pistas y los análisis”
por remitir a “una historia y una lógica institucional absolutamente distintas”.
Andamios 363
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.729
Florencio Cabello, María Teresa Rascón y David Herrera
7 Portada es una abreviatura coloquial de Portada Alta, que es el nombre de otro barrio
humilde de la ciudad.
364 Andamios
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.729
Horizontes socioespaciales y temporales
Queda claro, pues, que no estamos solo ante una cuestión de lejanía
geográfica respecto del núcleo urbano de Málaga (que, por otro lado,
se ha expandido hasta los aledaños del barrio) sino del enclave de Los
Asperones en una finca delimitada por lugares destinados a lo que la
ciudad no quiere o no puede albergar, amén de por grandes vías de
comunicación que, en una paradoja solo aparente, desconectan aún
más al barrio de su entorno. Por todo ello cabe relacionar el realojo de
los chabolistas en un ambiente residual como el descrito con lo que
Razmig Keucheyan (2014: 28) denomina espacialidad del racismo:
Ahora quiere tol mundo trabajá, porque quieren salir del barrio
pa vé cosas nuevas que hay fuera. Y conocer a gente pa..., es que
dicen que aquí vivimos en un desierto. Estamos como atontaos,
no sabemos na. Y la persona que está trabajando fuera está como
más liberá y mejor. [...] Claro, entonces de ver a una, la otra tam-
bién quiere. Dirá: ‘No quiero estar encerrá en Los Asperones’...
(Lola, vecina)
Andamios 365
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.729
Florencio Cabello, María Teresa Rascón y David Herrera
autobús municipal que pasa por la zona (la línea 23). Especialmente
significativas resultan las alusiones al metro de Málaga, pues al pasar sus
vías en superficie justo enfrente del barrio, pero no haberse habilitado
parada para sus vecinos, es percibido como una infraestructura fronte-
riza cuando no directamente una amenaza por el riesgo de atropello:
laga.
366 Andamios
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.729
Horizontes socioespaciales y temporales
¿Qué hizo mi novia? Pues verás, [...] fue muy lista, conocía bien
a su madre […]. Porque yo tengo una familia en Mangas Verdes9,
y dijo: `Yo le voy a decir que tú vives en Mangas Verdes’. […]
cuando mi novia dejó que probara un poco de mí, y de que su-
piera cómo soy en el fondo, y de que no puede juzgar a las otras
personas igual que a mí tan sólo por escuchar Los Asperones,
[...] mi novia me dijo que ya era el día, que ya era la hora, y se lo
dijo. A su madre le costó entenderlo, su padre [...] tenía mucha
comunicación con los gitanos, pero gitanos de bien [y] me dijo:
`Me da igual que tú seas payo, moro, gitano, alemán, tú mientras
respetes mi casa y quieras a mi hija, tú aquí tienes las puertas de
mi casa abiertas’. (Manolo, joven del barrio)
Andamios 367
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.729
Florencio Cabello, María Teresa Rascón y David Herrera
Es que hay algunos que ni siquiera han salido del barrio. Van de
excursiones por primera vez, van al centro y hay niños que no
han visto la playa10. […] Ahora salen a un instituto, a un espacio
nuevo, con otros niños, y se sienten inferiores y entonces se em-
piezan a meter dentro y no quieren estar ahí. (Paloma, maestra)
Es que si tú estás en un barrio de fuera y ves a un niño andando
por la calle en horario escolar la policía lo para. ¿Aquí por qué no
hacen eso? Si tú vas a un barrio cualquiera y ves a un niño rebus-
cando en los contenedores de la basura, tú llamas y dices ‘Oye,
aquí hay un menor solo en la calle’, y eso aquí está a la orden del
día. Entonces parece como que muchos de los derechos, muchas
368 Andamios
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.729
Horizontes socioespaciales y temporales
pues imagínate que esta persona que hay aquí está rodeada de
mundo, digamos que ese podría ser el exterior […] pues hay
personas que se crean como un muro invisible y aparte inven-
cible. […] Para ellos es un muro muy alto, pero para el exterior
es invisible no lo ven, pero para ellos es invencible, pero ellos de
esa misma mentira se crean un muro demasiado alto que ni se
dan cuenta. (Manolo, joven del barrio)
vLa primera vez que le dije a mi monitora [...]: `Venga que nos
vamos a ir a tomar algo al centro’. Yo la llevaba enganchadita al
lado mía […] diciéndome, ‘Ay, qué susto, ay, qué susto’. Porque
Andamios 369
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.729
Florencio Cabello, María Teresa Rascón y David Herrera
era la primera vez que ella veía a tanta gente en el centro, las luces
de navidad, […] era la primera vez que ella bajaba al centro. [...]
y he visto muchos casos de esos. (Sole, trabajadora del colegio)
Yo tengo uno [un hijo] que tiene 17 años y cuando le digo que
me quiero ir de aquí, él se pone malo [...]: ‘¿Y yo qué voy a hacer
cuando me vaya de aquí?‘. Es que no sabe ni coger el autobús.
[…] Es como si le diera miedo de irse de Los Asperones. No sé,
no sabe lo que hacer. (Grupo focal de monitoras de comedor)
370 Andamios
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.729
Horizontes socioespaciales y temporales
Andamios 371
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.729
Florencio Cabello, María Teresa Rascón y David Herrera
372 Andamios
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.729
Horizontes socioespaciales y temporales
Un joven del barrio lleva la idea del determinismo hasta sus últimas
consecuencias al explicitar cuáles son los destinos vitales (o más bien
letales) más próximos que se dan en su entorno, si bien acaba vislum-
brando una escapatoria en la educación:
Andamios 373
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.729
Florencio Cabello, María Teresa Rascón y David Herrera
374 Andamios
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.729
Horizontes socioespaciales y temporales
el otro día tuve yo [...] una tutoría con una madre de una niña
de mi clase. [...] A mí es que esa madre me dio un bajón, un
bajonazo. […] Estoy hablando con ella en la tutoría y le digo:
`Porque tu hija puede, tiene capacidad’. Y [la madre] se pone:
`Ya, maestro, si eso me lo dicen todos los maestros, que me lo
han dicho de todos mis niños pero si a esta niña la voy a casar
dentro de cuatro años o de tres y no va a seguir estudiando’. […]
O sea, yo veía [...] a esa niña en otro instituto y veo otro futuro.
(Álvaro, maestro)
Andamios 375
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.729
Florencio Cabello, María Teresa Rascón y David Herrera
376 Andamios
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.729
Horizontes socioespaciales y temporales
Con todo, a medida que avanza la entrevista averiguamos que sus ex-
pectativas ya venían ampliadas de casa por su madre. En sus palabras
hallamos una enunciación clara de los límites y posibilidades asociados
a la evolución de los horizontes temporales del barrio a través de tres
generaciones de vecinas:
Andamios 377
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.729
Florencio Cabello, María Teresa Rascón y David Herrera
[Mi cuñá] dice que quiere que sus niños vayan a más. [...] tiene
cuarenta y un años y [...] su primer trabajo es éste que ha cogío
[como monitora de comedor]. Y ella está conociendo y viendo
cosas nuevas. Es como dice ella: ‘Es que esto te libera’ [...] ‘Es
que esto me viene muy bien hasta pa despejarme la cabeza’. [...]
Claro, porque [para] la que está tol día aquí metía en Los Aspe-
rones y no sale para nada, salir fuera de Los Asperones es otro
mundo. (Lola, vecina)
Dejamos aquí la cuestión del género para apuntar otro rasgo temporal
de Los Asperones que entronca una vez más con su (in)definición ofi-
cial como “barriada de transición”. En esta línea, la metáfora del punto
muerto que proponemos adquiere espesor y se traduce en nociones
como “paréntesis de tiempo”, tiempo “congelado” o tiempo “parado”.
Así, cuando se muestra a los maestros veteranos un recorte de prensa
que anuncia el desmantelamiento, su reacción es muy reveladora:
378 Andamios
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.729
Horizontes socioespaciales y temporales
en cinco años han sido treinta y ocho familias las que han ido
fuera [realojadas en otro lugar]. Entonces, los que han ido fuera
han visto que el barrio seguía, que tienen su día a día y se nos
está dando el caso de que estos jóvenes que se fueron con sus pa-
dres, volver al barrio y buscarse un hueco ya sea en una vivienda
o en un cuartillo. (Técnico de la administración responsable de
vivienda)
Conclusiones
12 Dos de los autores de este artículo viven hoy en la zona previamente ocupada por
uno de los núcleos chabolistas (Estación del Perro), todo un recordatorio de la perti-
nencia de la reflexividad investigadora.
Andamios 379
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.729
Florencio Cabello, María Teresa Rascón y David Herrera
En efecto, frente a los discursos y políticas que trazan una línea nítida
entre la exclusión y la inclusión social, nuestros hallazgos apuntan más
bien a una suerte de inclusión neutralizadora, que reinstaura dentro de
la sociedad aquel reinado de la “ley de lo propio” (Certeau, 1990: 173)
fijando a los marginados en lugares de transición (incluida la cárcel,
con la sobrerrepresentación señalada arriba) que les impiden justamen-
te transitar por espacios urbanos. Mezzadra y Neilson, por su parte, se
apoyan en el trabajo de feministas radicales como Silvia Federici (2010)
para defender que el concepto de “inclusión diferencial” es más apto
que el de exclusión para dilucidar “cómo la inclusión en una esfera,
una sociedad o un ámbito puede estar sujeta a diferentes grados de
subordinación, mando, discriminación y segmentación”. (Mezzadra y
Neilson, 2017: 188-189)
Para finalizar, y en línea con la idea de estos dos autores de que la
frontera como método solo tiene sentido si atendemos a las luchas que
las atraviesan, destacamos la labor socio-pedagógica que está llevando a
cabo en este sentido la red de trabajo de Los Asperones, especialmente
con los niños y jóvenes más expuestos a la marginación. Dado que
excede el foco de este trabajo, invitamos a quienes deseen conocer los
hallazgos de nuestro grupo de investigación respecto de estos procesos
resilientes a consultar sus más recientes publicaciones (Ruiz-Román et
al., 2018, 2019).
380 Andamios
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.729
Horizontes socioespaciales y temporales
Bibliografía consultada
Aebi, M. F; Tiago, M. A. y Berger-Kolopp, L. (2018). SPACE I 2016.
Executive Summary. Consejo de Europa. Recuperado de: http://
wp.unil.ch/space/files/2018/03/SPACE-I-2016-Executive-Sum-
mary_E_180315.pdf
Arendt, H. (2006). Los orígenes del totalitarismo. Madrid, España: Alian-
za Editorial.
Bauman, Z. (2005). Vidas desperdiciadas. Barcelona, España: Paidós
Ibérica.
Bonanno, G. A. (2004). Loss, Trauma and Human Resilience. En Ame-
rican Psychologist. Vol. 59. Núm. 1. pp. 20-28.
Certeau, M. de (1990). L’Invention du Quotidien. Vol. 1. París, Francia:
Gallimard.
Cyrulnik, B. (2001). La maravilla del dolor. Barcelona, España: Granica.
Defensor del Pueblo Andaluz. (2005). Chabolismo en Andalucía. Sevilla,
España: Oficina del Defensor del Pueblo Andaluz. Recuperado
de: http://www.defensordelpuebloandaluz.es/sites/default/files/
Chabolismo%20en%20andalucia.pdf
Dellinger, A. y Leech, N. (2007). Toward a Unified Validation Fra-
mework in Mixed Methods Research. En Journal of Mixed Me-
thods Research. Vol. 1. Núm. 4. pp. 309-332.
Echeita, G. y Ainscow, M. (2011). La educación inclusiva como dere-
cho. En Tejuelo. Núm. 12. pp. 26-46.
Federici, S. (2010). Calibán y la bruja. Madrid, España: Traficantes de
Sueños.
Fernández, C. (17/2/2019). Asperones, ejemplo único de olvido. En
Málaga Hoy. Recuperado de: https://www.malagahoy.es/malaga/
Asperones-ejemplo-unico-olvido_0_1326167945.html
Giorgi, A. de (2007). El gobierno de la excedencia. Madrid, España: Tra-
ficantes de Sueños.
González, S (2015). La penalidad neoliberal: aumento de presos y reconfi-
guración del Estado en España (1975-2008). (Tesis de doctorado)
Recuperado de: https://eprints.ucm.es/27930/
Andamios 381
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.729
Florencio Cabello, María Teresa Rascón y David Herrera
382 Andamios
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.729
Horizontes socioespaciales y temporales
Wacquant, L. (2010). Las dos caras de un gueto. Buenos Aires: Siglo XXI
Editores.
Werner, E. (1995). Resilience in development. En Current Directions in
Psychological Science. Núm. 4. pp. 81-85.
Volumen 16, número 41, septiembre-diciembre, 2019, pp. 355 - 383 Andamios 383
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.729
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.730
Volumen 16, número 41, septiembre-diciembre, 2019, pp. 385 - 412 Andamios 385
Eduardo Torre Cantalapiedra
releases of the INM and its purposes. We conclude that the use
of euphemisms in the discourses of the INM implies the con-
cealment and the misrepresentation of reality that constitute its
migratory control actions to the detriment of migrants in transit.
Introducción
386 Andamios
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.730
Uso de eufemismos
1 En el caso de la LM, el uso de eufemismos tiene un impacto directo sobre los derechos
de los migrantes. Véase, por ejemplo, la discusión sobre el alojamiento de migrantes en
la LM (2011) en Castilla Juárez, 2014.
Andamios 387
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.730
Eduardo Torre Cantalapiedra
388 Andamios
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.730
Uso de eufemismos
Andamios 389
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.730
Eduardo Torre Cantalapiedra
390 Andamios
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.730
Uso de eufemismos
paña. Concluye que el uso de etiquetas de atenuación y ofensa verbal, con las que
se caracteriza a los migrantes ‘sin papeles’ en el corpus analizado, ofrece una imagen
distorsionada de los mismos, con un predominio de las denominaciones disfemísticas
sobre las eufemísticas.
Andamios 391
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.730
Eduardo Torre Cantalapiedra
5 Se utilizan versalitas para dar cuenta de los dominios y eufemismos como metáforas
conceptuales.
6 Se utilizan cursivas para resaltar las expresiones lingüísticas eufemísticas.
392 Andamios
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.730
Uso de eufemismos
Andamios 393
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.730
Eduardo Torre Cantalapiedra
7 https://www.gob.mx/inm
394 Andamios
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.730
Uso de eufemismos
Los comunicados sobre estos dos temas refieren en gran medida a accio-
nes de control migratorio (detección, detención y privación de libertad
de los migrantes, expulsión forzosa de los mismos del país, entre otros)
que se pretenden ocultar y tergiversar mediante expresiones metafóricas
usadas eufemísticamente. La mayoría de los comunicados sobre rescates
–más de la mitad, 58.5%– y sobre aseguramientos –todos ellos– hicieron
gala del uso de eufemismos y además estos ocuparon un lugar principal
en los mismos. Puntualmente se seleccionaron tres comunicados sobre
las otras temáticas por destacar en el uso de eufemismos.
Una vez seleccionados los comunicados de prensa, se examinaron
las expresiones metafóricas con uso eufemístico empleadas en los mis-
mos y se les agrupó bajo su correspondiente ECMC, al mismo tiempo
que se analizaron las finalidades de tales usos eufemísticos.
Antes de proceder al análisis de los comunicados de prensa, cabe
realizar la siguiente precisión respecto a la detección de los eufemismos
en los textos. Siguiendo a Chamizo (2004), por regla general, para que
Andamios 395
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.730
Eduardo Torre Cantalapiedra
396 Andamios
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.730
Uso de eufemismos
a) Eufemismos metafóricos
Andamios 397
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.730
Eduardo Torre Cantalapiedra
398 Andamios
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.730
Uso de eufemismos
Con los niños migrantes rescatados sucede algo similar. Si bien existen
casos en que las autoridades mexicanas rescatan a menores de situa-
ciones en las que existen riesgos reales para la vida e integridad física
de los mismos, el término rescate es frecuentemente empleado para
referir a las detenciones de menores migrantes, véanse (4) y (5). En (4)
la situación no debería definirse como un verdadero rescate, y en (5)
las cifras que aluden al total de detenciones de menores son definidas
como rescates.
Andamios 399
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.730
Eduardo Torre Cantalapiedra
(5) Dichas acciones han permitido rescatar tan sólo en este año
a 10 mil 505 menores, lo que representa un incremento del 7.4
por ciento con relación al total de 2013, que fue de 9 mil 727.
De mantenerse esta tendencia, al cierre del año el número de
infantes rescatados podría superar los 16 mil. (INM, 26/6/2014
400 Andamios
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.730
Uso de eufemismos
8 Este último quizás deba evitarse porque puede constituirse en un estigma para los
migrantes.
9 Alojar tiene las siguientes dos acepciones cuando se refiere a personas: “1 Dar cabida
a alguien para que viva o permanezca en cierto lugar, particularmente cuando lo haga
de manera temporal; proporcionarle habitación a una persona. 2 Alojarse. Tomar un
cierto lugar como habitación temporal; hospedarse”. (DEM, 2018)
Andamios 401
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.730
Eduardo Torre Cantalapiedra
b) Eufemismos no metafóricos
402 Andamios
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.730
Uso de eufemismos
11 Asegurar tiene las siguientes acepciones: “I. 1 Hacer que una cosa quede fija o
segura. 2 Afirmar la certeza de algo. 3 Asegurarse de revisar que alguna cosa sea o
esté de determinada manera, hacer lo que corresponda para verificar o confirmar algo;
cerciorarse. II Proteger el valor de un bien o el que puede atribuírsele, mediante la
contratación de un seguro”. (DEM, 2018)
Andamios 403
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.730
Eduardo Torre Cantalapiedra
404 Andamios
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.730
Uso de eufemismos
12 Esto no quiere decir que todos los comunicados del INM contengan estas expresio-
nes eufemísticas, ni tampoco que en la realidad el Instituto no esté protegiendo a los
migrantes en múltiples ocasiones, por medio de estas u otras actuaciones.
Andamios 405
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.730
Eduardo Torre Cantalapiedra
406 Andamios
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.730
Uso de eufemismos
Bibliografía consultada
Andamios 407
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.730
Eduardo Torre Cantalapiedra
408 Andamios
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.730
Uso de eufemismos
Andamios 409
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.730
Eduardo Torre Cantalapiedra
410 Andamios
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.730
Uso de eufemismos
Andamios 411
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.730
Eduardo Torre Cantalapiedra
Textos legales
412 Andamios Volumen 16, número 41, septiembre-diciembre, 2019, pp. 385 - 412
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.730
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.731
Mariana Berlanga*
Volumen 16, número 41, septiembre-diciembre, 2019, pp. 415 - 418 Andamios 415
Mariana Berlanga
algo que ciegamente tengamos que celebrar. La pregunta es: ¿cómo llega
nuestro mensaje? ¿Qué silencios y qué distorsiones se han instalado en
el camino?
Es un hecho que el movimiento ha logrado una legitimidad insos-
pechada. Ha logrado insertar sus temas en las leyes, en las políticas
públicas, en los noticieros, en el cine y en la literatura, pero eso no
quiere decir que necesariamente se entienda. Tampoco quiere decir que
necesariamente esté incidiendo en la realidad. Basta ver los índices de
violencia. Pero sobre todo, la brutalidad que presentan los asesinatos
de mujeres al mismo tiempo que contamos con las leyes más vanguar-
distas y que pareciera haberse instalado un sentido común que asume
que no está bien discriminar. Desde mi punto de vista, estamos frente
al peligro de que —como dice Raquel Gutierrez— el movimiento sea
descafeinado y pierda su esencia. Estamos en un momento crucial que
hay que observar con atención.
A veces seguimos cayendo en las mismas trampas del pasado. En
el “divide y vencerás”, en la idea de que el Estado nos hará justicia,
en esas discusiones que nos hacen perder el objetivo. Y todo porque
no recuperamos la historia. Porque nos vivimos como si fuéramos las
primeras o las únicas que estamos emprendiendo procesos colectivos.
El problema no es lo que se está produciendo ahora. El problema
es no entender de dónde viene. Lo políticamente correcto puede ser un
problema cuando se descontextualiza, cuando perdemos las coordena-
das. La más profunda crítica puede volverse una fotografía bonita de
Vogue, un producto más de venta.
Cartografías del feminismo mexicano nos ayuda, precisamente,
a situar los debates y las preocupaciones del movimiento feminista a
la luz del contexto en el que surgieron. Reconociendo a las mujeres
que fueron pioneras, que comenzaron a cuestionar lo incuestionable,
que abrieron brecha para que después otras pudiéramos seguir en la
protesta, en el estudio y la enseñanza de los feminismos. Este libro nos
recuerda que hubo otras que trazaron el camino, que nos abrieron paso.
Al leer este libro nos queda claro que hay ya un continum de trabajo
en la denuncia de la violencia, en la reflexión sobre el trabajo domésti-
co, en la aceptación de que existen múltiples formas de sexualidad y de
416 Andamios
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.731
CArtografías del feminismo
Andamios 417
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.731
Mariana Berlanga
418 Andamios Volumen 16, número 41, septiembre-diciembre, 2019, pp. 415 - 418
http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i41.731