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Informe Modelo de Valoracion de activos de capital

Nombre complete de participantes


Henry Frantzdy

Katherine Oyanadel

Matías Muñoz

[Escuela]
[Título del curso]
Modelo de Valoración de activos de capital

Introducción

¿Qué es una inversión financiera?, ¿qué particularidades tiene? ¿Cómo debemos formar
carteras de inversión? Y una vez creadas, ¿cómo podemos valorarlas? ¿Se asemejan los
resultados con la realidad?

La labor del presente informe es dar respuesta a estas y otras muchas preguntas que
pueden surgir a la hora de adentrarse en el mundo de la valoración financiera. El tema en
cuestión, los métodos de valoración de activos de capital, es muy extenso y sobre él,
numerosos autores han expuesto sus teorías y modelos, de los cuales, se tratarán de
explicar lo más relevante.

Uno de los objetivos centrales de la economía financiera moderna es identificar los


riesgos macroeconómicos que determinan los precios y los rendimientos esperados de los
activos financieros. Para los financieros o inversionistas es de suma importancia tomar
buenas decisiones cuando se trata del valor de activos de capital. Uno de los modelos
más utilizados para determinar la tasa de descuento de un proyecto que incorpora el
riesgo de estima de la tasa, es la valoración de activos de capital.

El modelo CAPM (Capital Asset Pricing Model) es un modelo de valoración de activos


financieros desarrollado por William Sharpe que permite estimar su rentabilidad esperada
en función del riesgo sistemático.

Su desarrollo está basado en diversas formulaciones de Harry Markowitz sobre la


diversificación y la teoría moderna de Portafolio. En su introducción, también formaron
parte Jack L. Traynor, John Litner y Jan Mossin.

Se trata de un modelo teórico basado en el equilibrio del mercado. Es decir, se presume


que la oferta de activos financieros iguala a la demanda (O=D). La situación del mercado
es de competencia perfecta y, por tanto, la interacción de oferta y demanda determinará el
precio de los activos. Además, existe una relación directa entre la rentabilidad del activo y
el riesgo asumido. A mayor riesgo mayor rentabilidad de tal modo que si pudiésemos
medir y otorgar valores al nivel de riesgo asumido, podríamos conocer el porcentaje
exacto de rentabilidad potencial de los distintos activos.

Hasta ahora, se ha relacionado riesgo y rendimiento desde una perspectiva cualitativa,


pero el modelo de valoración de activos de capital, CAPM, estudia más en profundidad
esta relación y concluye definitivamente su expresión analítica, es decir, especifica el
precio del riesgo

La teoría de eficiencia asume que los mercados muestran toda la información disponible
sobre los activos de modo que el precio de cada producto financiero representa su valor
razonable. Fama (1970) dice que un mercado es eficiente siempre que los precios de los
valores reflejen toda la información y estén valorados correctamente. Esto es
consecuencia del ajuste inmediato que provoca el Modelos de valoración de activos de
capital comportamiento de los inversores en situación de competencia, los cuales
pretenden maximizar su beneficio. La eficiencia de un mercado ya sea en competencia
perfecta, monopolio, oligopolio o competencia monopolística, se puede medir a través del
rendimiento del título de ese mercado.

 Fuerte: es el caso en el que se dispone de una mayor información sobre el mercado.


Toda aquello relevante para estimar el valor ya se encuentra descontada en los precios.

 Semifuerte: en este caso, hay información desconocida y que, por tanto, no se


encuentra descontada de los precios. Se trata de la información privada.

 Débil: el inversor desconoce gran parte de la información. Sólo dispone de aquella que
le proporcionales series históricas de rendimientos y precios.

Este modelo resultó ser muy utilizado por su sencillez, ya que establece una relación
lineal siempre entre las variables rentabilidad esperada y riesgo soportado por el inversor
para conseguir dicha rentabilidad.

Se debe tener en cuenta que el modelo CAPM únicamente toma en consideración


el riesgo sistemático. Sin embargo, dentro del riesgo total de un activo financiero
también se incluye el riesgo no sistemático o diversificable, es decir, el riesgo
intrínseco del título en cuestión.

Fórmula del modelo CAPM

El modelo CAPM, trata de formular este razonamiento y considera que se puede estimar
la rentabilidad de un activo del siguiente modo:

E(ri)= rf + β [E (rm) – rf]

Donde:

 E (ri): Tasa de rentabilidad esperada de un activo concreto,


 rf: Rentabilidad del activo sin riesgo. Realmente, todos los activos financieros
conllevan riesgo. Por lo que buscamos activos de menor riesgo, que en escenarios
de normalidad son los activos de deuda pública.

 Beta de un activo financiero: Medida de la sensibilidad del activo respecto a su


comparativa de rendimiento . La interpretación de este parámetro nos permite
conocer la variación relativa de la rentabilidad del activo respecto al mercado en
que cotiza.

 E(rm): Tasa de rentabilidad esperada del mercado en que cotiza el activo.


Descomponiendo la fórmula, podemos diferenciar dos factores:

 rm – rf: Riesgo asociado al mercado en que cotiza el activo.

 ri – rf: Riesgo asociado al activo en concreto.

Por tanto, podemos observar que la rentabilidad esperada del activo vendrá determinada
por el valor de Beta como medición del riesgo sistemático.

Presunciones del Modelo CAPM

El modelo presume varios supuestos sobre el comportamiento de los mercados y sus


inversores:

 Modelo estático, no dinámico. Los inversores únicamente toman en


consideración un período. Por ejemplo, un año.

 Los inversores son aversos al riesgo, no propensos. Para inversiones con mayor
nivel de riesgo exigirán mayores rentabilidades.

 Los inversores sólo atienden al riesgo sistemático. El mercado no genera


mayor o menor rentabilidad para los activos por el riesgo no sistemático.

 La rentabilidad de los activos se corresponde con una distribución normal.


La esperanza matemática, se asocia a la rentabilidad. La desviación estándar, se
asocia al nivel de riesgo. Por tanto, los inversores se preocupan por la desviación
del activo respecto al mercado en que cotiza. Por ello, se utiliza la Beta como
medida de riesgo.
 El mercado es perfectamente competitivo. Cada inversor posee una función de
utilidad y una dotación de riqueza inicial. Los inversores optimizarán su utilidad en
función de las desviaciones del activo con respecto a su mercado.

 La oferta de activos financieros es una variable exógena, fija y conocida.

 Todos los inversores poseen la misma información de forma instantánea y


gratuita. Por tanto, sus expectativas de rentabilidad y riesgo o para cada tipo de
activo financiero son las mismas.

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