Arriaga J. @nutri-facts [Internet]. Micronutrientes y enfermedades inflamatorias; 19 de noviembre
de 2018 [consultado el 27 de agosto de 2023]. Disponible en: https://www.nutri- facts.org/es_ES/news/articles/micronutrientes-y-enfermedades- inflamatorias.html#:~:text=Los%20micronutrientes%20antioxidantes%20son%20esenciales,activac ión%20de%20las%20señales%20inflamatorias. El papel de los micronutrientes en la respuesta inflamatoria
La función del sistema inmunitario es proteger el organismo de influencias dañinas
externas como pueden ser, por ejemplo, los microorganismos. Las respuestas inmunitarias dan lugar a inflamaciones que sirven para eliminar cuerpos extraños o células anómalas. Si el sistema inmunitario no reacciona debidamente, pueden aparecer efectos no deseados como una mayor propensión a las infecciones, en el caso de una respuesta insuficiente, o bien alergias, inmunodeficiencias e inflamaciones crónicas, en el caso de una respuesta exagerada. Para cumplir sus diferentes funciones de protección y señalización, el sistema inmunitario necesita disponer de una cantidad suficiente de micronutrientes. Una deficiencia de los mismos afecta básicamente al sistema inmune inespecífico (innato) y al específico (adaptativo). El estado físico y psíquico de una persona influye enormemente en la actividad del sistema inmunitario. La presencia de enfermedades (inflamatorias) crónicas o someter a menudo el cuerpo a esfuerzos puede producir un aumento permanente de la actividad del sistema inmunitario y, consecuentemente, una mayor demanda de micronutrientes. Los más importantes son las vitaminas, los oligoelementos y los ácidos grasos omega-3, ya que intervienen en la síntesis de componentes del sistema inmune. Los ácidos grasos w-3 si lleva a cabo su metabolización da lugar a los ácidos eicosapentaenoico y docosahexaenoico, que favorecen el sistema inmunitario mediante competición con el ácido araquidónico, un ácido graso w-6 que, en concentraciones elevadas, deprime el sistema inmunitario y favorece la respuesta inflamatoria.
La glutamina es un aminoácido no esencial que participa en la mayoría de las vías
metabólicas del organismo: homeóstasis ácido-base, gluconeogénesis, transporte de nitrógeno y la síntesis de proteínas y ácidos nucleicos. De ahí al papel importante que tiene como nutriente. Además de los efectos metabólicos, efectos sobre el enterocito y los efectos antiinflamatorios en el paciente sometido a estrés metabólico, la glutamina tiene un efecto sobre el sistema inmunitario ya que es sustrato directo de los linfocitos y enterocitos, así como en la síntesis de nucleótidos. Arriaga J. @nutri-facts [Internet]. Micronutrientes y enfermedades inflamatorias; 19 de noviembre de 2018 [consultado el 27 de agosto de 2023]. Disponible en: https://www.nutri- facts.org/es_ES/news/articles/micronutrientes-y-enfermedades- inflamatorias.html#:~:text=Los%20micronutrientes%20antioxidantes%20son%20esenciales,activac ión%20de%20las%20señales%20inflamatorias. La arginina es un aminoácido semiesencial, este aminoácido ejerce una gran cantidad de funciones, que pueden agruparse en 3 líneas: - Mejora la función inmunológica celular, tiene efectos anti catabólicos y desempeña un importante papel en el ciclo de la urea gracias a la eliminación del organismo de compuestos nitrogenados no esenciales. - A través de la vía del glutamato, la arginina produce un aumento en la cantidad de prolina e hidroxiprolina, necesarias para la síntesis de tejido conectivo. - Estimula la secreción de una gran variedad de hormonas, especialmente de la hormona de crecimiento, la prolactina, la insulina y el glucagón. El zinc ejerce una multitud de efectos sobre numerosos tipos de células inmunitarias, y tiene un efecto directo sobre el número y la función de los macrófagos, especialmente en su función fagocítica. El selenio es esencial para una respuesta inmunitaria correcta. Es importante tanto para el sistema inmunológico innato como para el adquirido. Desempeña un papel fundamental en la regulación del redox y en la función antioxidante, contribuyendo al mantenimiento de la integridad de la membrana y protegiendo frente al daño al ADN. La vitamina D modula la función del sistema inmune innato y adaptativo y puede contrarrestar las respuestas infecciosas e inflamatorias especialmente exacerbadas. Muchas células del sistema inmune están provistas de receptores de vitamina y parecen necesitarla para desarrollarse y realizar sus funciones. Esta vitamina aumenta la actividad de los macrófagos y monocitos que el cuerpo utiliza para defenderse contra los microorganismos.
Arriaga J. @nutri-facts [Internet]. Micronutrientes y enfermedades inflamatorias; 19 de noviembre
de 2018 [consultado el 27 de agosto de 2023]. Disponible en: https://www.nutri- facts.org/es_ES/news/articles/micronutrientes-y-enfermedades- inflamatorias.html#:~:text=Los%20micronutrientes%20antioxidantes%20son%20esenciales,activac ión%20de%20las%20señales%20inflamatorias. El papel del Omega 3 y del omega 6 en las enfermedades inflamatorias
El equilibrio o balance omega 3 y omega 6 es una teoría que se estudia en
dietética y nutrición que explica cómo el uso indiscriminado de aceites vegetales de mala calidad y grasas provoca que haya más inflamación en el organismo y favorece enfermedades que cursan con inflamación (de menor a mayor grado), como son la obesidad, la diabetes y la arteriosclerosis. Las grasas omega 3 y 6 son un tipo de grasas muy importantes porque son grasas esenciales, es decir, que nuestro cuerpo no puede fabricar y por tanto deben ser aportadas a través de la alimentación. Cuando hablamos de omega 3 nos referimos principalmente a una sustancia grasa llamada ácido linolénico, mientras que con el nombre de omega 6 se conoce el ácido linoleico. Las grasas omega 3 en el cuerpo se encuentran en gran concentración en el cerebro y sistema nervioso, donde concretamente se concentran en la retina del ojo y la corteza cerebral. La suplementación con omega 3 ha mejorado numerosos trastornos mentales como el insomnio, el estrés o la ansiedad. Se ha demostrado que algunas patologías psicológicas, como la falta de atención o la hiperactividad en niños, pueden ser un síntoma de un déficit de omega 3 en la dieta. Además, este tipo de grasas son antiinflamatorias, antitrombóticas y antiarrítmicas, importantes en la prevención y el tratamiento de enfermedades cardiovasculares. Por otra parte, las grasas omega 6 tienen también efectos protectores cardiovasculares y antiinflamatorios. Sin embargo, se ha visto que, cuando el omega 6 se consume en exceso, o procedente de aceites y grasas de mala calidad (como las refinadas o fritas), este tipo de grasa reacciona en el cuerpo produciendo sustancias inflamatorias. Actualmente suele producirse exceso de omega 6 debido a la ingestión exagerada de aceites procedentes de semillas, tanto en aliños excesivos como, sobre todo, en alimentos fritos, snacks y comida ultra procesada.
Delgado D. Soycomocomo [Internet]. Omega-3 y omega-6: la importancia del equilibrio y su papel
en la inflamación; 23 de febrero de 2023 [consultado el 27 de agosto de 2023]. Disponible en: https://soycomocomo.es/reportajes/omega-3-y-omega-6-la-importancia-del-equilibrio-y-su- papel-en-la- inflamacion#:~:text=Simplificando,%20concentraciones%20elevadas%20de%20grasas,omega- 6%20reducirá%20la%20inflamación. Lo más importante del equilibrio entre estos dos tipos de grasas es entender que el cuerpo no puede metabolizar los omega 3 y los omega 6 a la vez, por lo que compiten entre ellos. Por este motivo, un exceso de un tipo de grasas inhibirá la síntesis del otro tipo. Generalmente la grasa que se encuentra en exceso en la dieta es la omega 6, debido a que está más presente en nuestra alimentación (aceites vegetales, fritos...), impidiendo que se metabolicen las grasas omega 3. En cambio, cuando suplementamos la dieta con alimentos ricos en omega 3, como el pescado graso, la chía o el lino, esta grasa desplaza los omega 6 de los tejidos y ejerce su acción terapéutica: vasodilatadora, antiarrítmica y antitrombótica. La proporción omega-6: omega-3 de la dieta deseable es de 4:1, es decir cuatro partes de omega-6 por 1 parte de omega-3. Esta proporción actualmente oscila entre 10:1 o 20:1, En este momento cabe aclarar el papel inflamatorio del omega 6. Muy a menudo se dice que el omega 6 puede ser inflamatorio porque compite con el omega 3 en su metabolismo, pero esta afirmación no es del todo correcta. Lo que resulta inflamatorio, como se explica en este artículo, es el desequilibrio entre omega 6 y omega 3. Es decir, comer unas semillas de sésamo, aunque contengan más omega 6 que omega 3, nunca producirán un efecto antiinflamatorio, como bien puede dictar nuestra intuición y sentido común. Los efectos antiinflamatorios del omega 6 solamente se producen a través de la ingestión de cantidades muy elevadas, que solamente se consiguen en forma de aceite. El efecto inflamatorio es superior si se trata de aceites refinados. Para paliar los efectos de un exceso de omega 6 y de grasas saturadas, también se impulsa el consumo de aceite de oliva. El aceite de oliva no interfiere en el metabolismo de las grasas omega 3 y omega 6, y resulta beneficioso para prevenir enfermedades cardiovasculares.
Delgado D. Soycomocomo [Internet]. Omega-3 y omega-6: la importancia del equilibrio y su papel
en la inflamación; 23 de febrero de 2023 [consultado el 27 de agosto de 2023]. Disponible en: https://soycomocomo.es/reportajes/omega-3-y-omega-6-la-importancia-del-equilibrio-y-su- papel-en-la- inflamacion#:~:text=Simplificando,%20concentraciones%20elevadas%20de%20grasas,omega- 6%20reducirá%20la%20inflamación.