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1.

NORMATIVA DE SEGURIDAD PRIVADA


La preocupación por preservar la seguridad o la integridad de las personas y bienes ha
sido una constante a lo largo de la historia. Existen numerosas referencias históricas
relacionadas con la contratación de personal para realizar estas tareas. A lo largo del
tiempo la evolución de estas figuras hace que se vayan creando cuerpos no
profesionales coordinados por autoridades locales y, en otros casos, categorías
profesionales como guardas de campo y monte, sereno, vigilantes nocturnos. Son los
antecedentes remotos de la seguridad privada actual.

Una sociedad y economía cada vez más complejas han ido demandando la cobertura
de diferentes servicios de seguridad y la existencia de personas capaces prestarlos y
de coordinar las actuaciones relacionadas con estas actividades.

Aunque se podrían considerar otras fechas anteriores es a lo largo del siglo XX cuando
el sector de la seguridad privada experimenta transformaciones importantes que lo
llevan hasta la situación actual. Se puede considerar que la primera normativa
moderna en relación al sector de la seguridad privada es el Decreto de 4 de mayo de
1946 por el que se establece un servicio de vigilancia en los establecimientos bancarios
(BOE, núm. 130, de 10-05-1946).

A partir de la década de los 80 los servicios privados de seguridad experimentaron un


fuerte impulso. En esos momentos, el marco legislativo en el que se desenvolvían estas
actividades estaba configurado por una normativa preconstitucional que cada vez se
fue revelando como más insuficiente.

MARCO NORMATIVO DE LA SEGURIDAD PRIVADA


La multiplicación de empresas privadas que ofrecían servicios de seguridad, el incremento de las
demandas de estos servicios tanto por la Administración Pública como por los ciudadanos y empresas
particulares, la dispersión normativa y su antigüedad, fueron elementos importantes que llevaron en su
momento a que el poder legislativo abordase la regulación de sector con la promulgación de la Ley
23/1992, de 30 de julio, de Seguridad Privada (BOE, núm. 186, de 4 de agosto de 1992). Esta norma se ha
completado fundamentalmente con el Real Decreto 2364/1994, de 9 de diciembre, por el que se
aprueba el Reglamento de Seguridad Privada (BOE, núm. 8, de 10 de enero de 1995), y las diferentes
órdenes ministeriales e instrucciones técnicas, muchas de las cuales siguen vigentes a día de hoy.

El marco señalado en el párrafo anterior ha sido en el que se ha desarrollado el sector de la seguridad


privada hasta la mitad de la década actual, cuando nuevamente la necesidad de actualizar la normativa
y volver a reordenarla ha cristalizado en la Ley 5/2014, de 4 de abril, de Seguridad Privada (BOE, núm.
83, de 5 de abril de 2014).

Aunque siempre es interesante conocer los antecedentes históricos sobre cualquier materia, el
contenido de este tema se va a desarrollar a partir del análisis de la normativa publicada con
posterioridad a la aprobación y entrada en vigor de la Constitución Española de 1978.
Este módulo va a seguir una estructura temporal marcada por los los siguientes hitos normativos que
han sido fundamentales en el desarrollo de la seguridad privada en España:

 Normativa postconstitucional anterior a la ley 23/1992.


 La Constitución Española de 1978 y la seguridad como derecho fundamental.
 La Ley 23/1992 de Seguridad Privada y su normativa de desarrollo.
 La Ley 5/2014 de Seguridad Privada y normativa posterior.

En el último punto del tema se relacionará la normativa de seguridad privada vigente en la actualidad.

1.1. La Constitución Española de 1978 y la seguridad como derecho


fundamental

La Declaración Universal de los Derechos Humanos (DUDH), proclamada por la


Asamblea General de las Naciones Unidas en París, el 10 de diciembre de 1948,
establece en su artículo 3 que:

«Todo individuo tiene derecho a la vida, a la libertad y a la seguridad de su


persona.” (DUDH, art. 3)»

La Constitución Española de 1978 (CE) es la norma suprema del ordenamiento


jurídico español a la que se someten los poderes públicos, los ciudadanos y el resto de
normas. En línea con lo establecido en la DUDH incluye los derechos relacionados con
la vida, la integridad física y moral, la libertad y la seguridad de las personas entre los
derechos fundamentales que considera especialmente trascendentes para la persona
e inalienables a esta.

Los derechos a la vida y a la integridad se recogen en el artículo 15 de la Constitución


Española:

Derecho a la vida y a la integridad (art. 15)

Los derechos a la vida y a la integridad se recogen en el artículo 15 de la Constitución


Española:

«Todos tienen derecho a la vida y a la integridad física y moral, sin que, en ningún caso,
puedan ser sometidos a tortura ni a penas o tratos inhumanos o degradantes. Queda
abolida la pena de muerte, salvo lo que puedan disponer las leyes penales militares
para tiempos de guerra.» (C.E., art. 15)

Los derechos a la vida y a la integridad son los más básicos puesto que se les reconocen a
cualquier persona por el simple hecho de estar viva y sin estos los restantes derechos no
tienen razón de ser. Se protege a las personas de cualquier forma de atentado contra su vida
(asesinato, terrorismo, genocidio, etc.) y de cualquier tipo de violencia que atente contra su
dignidad al reconocer la integridad en su doble dimensión física y moral.
No obstante, aunque queda abolida la pena de muerte, se contempla como excepción a lo que
sobre esta puedan disponer las leyes penales militares para tiempos de guerra. (C.E., art. 15)

Derechos relacionados con la libertad y la seguridad (art. 17)

Los derechos relacionados con la libertad y la seguridad de las personas se establecen en el


artículo 17 de la Constitución Española:

1. Toda persona tiene derecho a la libertad y a la seguridad. Nadie puede ser privado de su
libertad, sino con la observancia de lo establecido en este artículo y en los casos y en la forma
previstos en la ley.

2. La detención preventiva no podrá durar más del tiempo estrictamente necesario para la
realización de las averiguaciones tendentes al esclarecimiento de los hechos, y, en todo caso,
en el plazo máximo de 72 horas, el detenido deberá ser puesto en libertad o a disposición de
la autoridad judicial.

3. Toda persona detenida debe ser informada de forma inmediata, y de modo que le sea
comprensible, de sus derechos y de las razones de su detención, no pudiendo ser obligada a
declarar. Se garantiza la asistencia de abogado al detenido en las diligencias policiales y
judiciales, en los términos que la ley establezca.

4. La ley regulará un procedimiento de «habeas corpus» para producir la inmediata puesta a


disposición judicial de toda persona detenida ilegalmente. Asimismo, por ley se determinará el
plazo máximo de duración de la prisión provisional. (C.E., art. 17)

Después del derecho a la vida, la libertad personal es el primero de los derechos y afecta a
todas las personas con independencia de su nacionalidad. La privación de este derecho solo
puede hacerse ateniéndose a lo establecido en la Constitución y en la ley. La Constitución
establece tres supuestos de privación de libertad a una persona: la detención preventiva, la
prisión provisional y la prisión.

Competencia en seguridad pública (art. 149)

El Estado también tiene la obligación de garantizar el derecho a la seguridad y, en


consecuencia, está obligado a adoptar las medidas necesarias para proteger a los ciudadanos.
La propia Constitución, en el artículo 104, encarga esta función a las fuerzas y cuerpos de
seguridad a las que convierte en garantes de estos derechos fundamentales y de la seguridad
de los ciudadanos:

Las Fuerzas y Cuerpos de seguridad, bajo la dependencia del Gobierno, tendrán como misión
proteger el libre ejercicio de los derechos y libertades y garantizar la seguridad ciudadana.»
(C.E., art. 104.1)

Por su parte, el artículo 149 de la Constitución Española establece que el Estado tiene
competencia exclusiva en la Seguridad Pública:
Seguridad pública, sin perjuicio de la posibilidad de creación de policías por las Comunidades
Autónomas en la forma que se establezca en los respectivos Estatutos en el marco de lo que
disponga una ley orgánica.» (CE, art. 149.1. 29ª)

La protección las personas y de los bienes es un asunto público y el Estado se reserva la


competencia de forma exclusiva. En cualquier caso, esta exclusividad no impide la creación de
las policías por parte de las Comunidades Autónomas, otra cosa será delimitar las funciones
que corresponden a cada policía, ni que entes privados participen en actividades relacionadas
con la seguridad, aunque sus actividades no podrán suponer ejercicio del poder público.

Suspensión de los derechos (art. 55)

La propia Constitución regula en el artículo 55 los supuestos en los que pueden


suspenderse los derechos establecidos en el artículo 17:

Los derechos del artículo 17 pueden suspenderse en dos supuestos regulados en el


artículo 55 de la Constitución Española:

Cuando se acuerde la declaración del estado de excepción o de sitio en los términos


previstos en la Constitución. Aunque en el caso de declaración del estado de excepción
se mantiene el derecho de que toda persona detenida sea informada de forma
inmediata de sus derechos y las razones de su detención, de que no pueda se obligada
a declarar y la obligación de garantizar la asistencia de abogado en las diligencias
policiales y judiciales (CE, art. 55.1).

Para personas determinadas en casos de investigaciones relacionadas con bandas


armadas o elementos terroristas la duración de la detención preventiva y el plazo
máximo de 72 horas para poner en libertad o a disposición de la autoridad judicial al
detenido. La forma y casos en que estos derechos pueden ser suspendidos deben ser
establecidos por ley orgánica y la suspensión se llevará a cabo de forma individual con
intervención judicial y el adecuado control parlamentario (C.E., art. 55.2).

Garantías constitucionales (art. 53)

Los derechos a la vida, la integridad física y moral, la libertad y la seguridad de las


personas son derechos de especial trascendencia para la persona. En coherencia con
lo anterior, la Constitución Española los protege especialmente con las siguientes
garantías recogidas en su artículo 53:

Vinculan a todos los poderes públicos.

Están sometidos a reserva de ley para regular su ejercicio: En estos casos su regulación
tiene que hacerse mediante una ley orgánica al formar parte de los derechos
establecidos en el Capítulo II, Sección 1ª.
Están protegidos mediante procedimientos judiciales especiales basados en los
principios de preferencia y sumariedad en los Tribunales ordinarios, recurso de
amparo ante el Tribunal Constitucional y recurso de inconstitucionalidad.

1.2. Normativa postconstitucional anterior a la Ley 23/1992


La entrada en vigor de la Constitución Española supuso un nuevo marco de referencia
en el desarrollo de la normativa sobre seguridad privada que, por otra parte, hasta ese
momento era escasa y estaba integrada por disposiciones dispersas sobre las
empresas privadas, los vigilantes y vehículos de transporte blindados.

La normativa más relevante promulgada hasta el año 1992 es la siguiente:

Real Decreto 880/1981, de 8 de mayo, sobre prestación privada de servicios de


seguridad (BOE, núm. 120, de 20-5-1981).

Orden de 1 de julio de 1981 por la que se desarrolla el Real Decreto 880/1981, de 8 de


mayo, sobre prestación privada de servicios de seguridad (BOE, núm. 164, de 10-7-
1981).

Orden de 28 de octubre de 1981 por la que se dictan las normas necesarias en


desarrollo y aplicación del Real Decreto 880/1981, de 8 de mayo, sobre prestación
privada de servicios de seguridad (BOE, núm. 278, de 20-11-1981).

Orden de 1 de febrero de 1983 por la que se determinan las armas específicas para
desempeñar las funciones de guardería (BOE, núm. 31, de 5-2-1983).

Real Decreto 1338/1984, de 4 de julio, sobre medidas de seguridad en


establecimientos públicos y privados (BOE, núm. 167, de 13-7-1984).

Real Decreto 880/1981, de 8 de mayo

Entrada en vigor: 21 de mayo de 1981.

Reconoce expresamente la dispersión normativa: «La legislación que regula


actualmente las medidas de seguridad en los establecimientos bancarios, comerciales
e industriales se ocupa, de forma bastante dispersa, de las empresas privadas que
prestan servicios de seguridad, …» y se promulga con la finalidad «…de alcanzar el
mayor grado posible de claridad normativa y de coherente legal en la materia».

Esta normativa supone un avance importante para el sector pues por primera vez se
aborda la regulación conjunta de diversos aspectos relacionados con las empresas de
seguridad, entre otros:
Vigilancia y protección de bienes muebles o inmuebles, certámenes, ferias,
convenciones u otros actos similares

Traslado y manipulación de fondos, valores, caudales y joyas

Asesoramiento y planificación de instalaciones de seguridad

Fabricación, desarrollo, comercialización y mantenimiento de aparatos y sistemas de


seguridad

Creación y funcionamiento de centrales de alarma

Régimen de control e inspección del funcionamiento de las empresas de seguridad

Régimen de sanciones

LA NORMATIVA ANTERIOR A LA LEY 23/1992 TUVO COMO MARCO NORMATIVO LA


CONSTITUCIÓN Y TRATÓ SOBRE TODO DE INTEGRAR LAS DISPERSAS NORMAS
EXISTENTES HASTA ESE MOMENTO.

Orden de 28 de octubre de 1981


Entrada en vigor: 21 de noviembre de 1981.

Completa y desarrolla la normativa establecida en el Real Decreto 880/1981. Fija, entre otras, las siguientes
cuestiones:

Documentación y procedimiento para la inscripción de las empresas de seguridad en el Registro de Empresas


de Seguridad de la Dirección de la seguridad del Estado.

Mecanismos de relación entre las empresas de seguridad con la Dirección de la seguridad del Estado y los
Gobiernos Civiles.

Instrucciones técnicas sobre la instalación y funcionamiento de las centrales de alarma.

Funcionamiento de las empresas de seguridad.

Establece las competencias de los distintos órganos sobre las funciones de inspección y vigilancia.

Tipificación de las infracciones administrativas por cuya comisión pueden ser sancionadas las empresas de
seguridad o sus vigilantes.

Instrucciones sobre apertura de expedientes, procedimiento y propuesta de resolución.

Orden de 1 de febrero de 1983


Entrada en vigor: 6 de febrero de 1983.

Establece que las armas largas para desempeñar las funciones guardería y da un plazo de 5 años para que los
Guardas Jurados que tuviesen legalizadas para su servicio armas distintas de las aprobadas en esta orden las
sustituyesen.
Esta Orden no afectó al personal de Vigilantes Jurados de Seguridad, que se regía por su normativa
específica.

Real Decreto 1338/1984


Entrada en vigor: 14 de julio de 1984.

Continúa con la política de dictar nueva normativa para actualizar y unificar disposiciones anteriores: «…se
hace necesario unificar, sistematizar, aclarar, ampliar y actualizar la legalidad vigente, a través de una
reelaboración de la misma, con vistas a obtener el mayor grado de sencillez y coherencia y la mayor eficacia
en la regulación de la materia.»

Particularmente abordó, entre otras, las siguientes cuestiones:

Requisitos a cumplir por los titulares de las empresas de seguridad para su inscripción en el Registro de
Empresas de Seguridad de la Dirección de la seguridad del Estado.

Medidas de seguridad en: Bancos, cajas de ahorro y demás entidades de crédito; platerías y joyerías;
estaciones de servicio, oficinas de Farmacia; administraciones de lotería y administraciones de apuestas
mutuas.

Creación de las Comisiones Mixtas de Seguridad cuyo objeto era la coordinación y la colaboración entre las
Empresas o Entidades necesitadas de protección y los Servicios de Seguridad del Estado .

1.3. La Ley 23/1992 y su normativa de desarrollo


Aunque algunas de sus formulaciones vigentes obedecieran a reelaboraciones promulgadas con
posterioridad a la publicación de la Constitución Española de 1978, lo cierto es que el sector de la seguridad
privada, que experimentaba un fuerte crecimiento, seguía sustentándose en una normativa dispersa, falta
de sistemática, sin estructura unitaria y, en buena parte, desfasada y preconstitucional.

La normativa más relevante para este periodo, y que desarrollaremos en los siguientes apartados, se
puede agrupar en las siguientes:

Leyes

Reglamentos

Órdenes1

Resoluciones2

Leyes más importantes del periodo

Ley 23/1992, de 30 de julio, de Seguridad Privada (BOE, núm. 186, de 4-8-1992).

1
ÓRDEN: Acto administrativo consistente en una declaración de voluntad de la autoridad competente y que crean una
obligación jurídica en una determinada persona o colectivo. Si la obligación es positiva, la orden recibe la denominación
de mandato y si es negativa, prohibición

2
RESOLUCIÓN: Acto emitido por un órgano administrativo o jurisdiccional en cuya virtud se decide sobre cuestiones
tanto de índole meramente instrumental o procedimental, las cuales pueden afectar o no a los derechos y deberes de
quienes son parte o aparecen como interesados
Ley 13/1996, de 30 de diciembre, de Medidas Fiscales, Administrativas y del Orden Social (BOE núm. 315, de
31 de diciembre).

Ley 25/2009, de 22 de diciembre, de modificación de diversas leyes para su adaptación a la Ley sobre el libre
acceso a las actividades de servicios y su ejercicio (BOE, núm. 308, de 23-12-2009).

Reales Decretos más importantes del periodo

Real Decreto 2364/1994, de 9 de diciembre, por el que se aprueba el Reglamento de Seguridad Privada
(BOE, núm. 8, de 10-1-1995).

Real Decreto 2487/1998, de 20 de noviembre, por el que se regula la acreditación de la aptitud psicofísica
necesaria para tener y usar armas y para prestar servicios de seguridad privada (BOE, núm. 289, de 3-12-
1998).

Real Decreto-ley 2/1999, de 29 de enero, por el que se modifica la Ley 23/1992, de 30 de julio, de Seguridad
Privada (BOE, núm. 26, de 30-1-1999).

Real Decreto-ley 8/2007, de 14 de septiembre, por el que se modifican determinados artículos de la Ley
23/1992, de 30 de julio, de Seguridad Privada. (BOE, núm. 225, de 19-9-2007).

Real Decreto 1628/2009, de 30 de octubre, por el que se modifican determinados preceptos del
Reglamento de Seguridad Privada, aprobado por Real Decreto 2364/1994, de 9 de diciembre, y del
Reglamento de Armas, aprobado por Real Decreto 137/1993, de 29 de enero (BOE, núm. 263, de 31-10-
2009).

Órdenes más importantes del periodo

Orden de 26 de junio de 1995, del Ministerio de Justicia e Interior, por la que se regula la organización y
funcionamiento de las Comisiones Mixtas de Coordinación de la Seguridad Privada (BOE, núm. 158, de 4-7-
1995).

Orden de 7 de julio de 1995, del Ministerio de Justicia e Interior, por la que se da cumplimiento a diversos
aspectos del Reglamento de Seguridad Privada, sobre personal (BOE, núm. 169, de 17-7-1995).

Orden de 15 de febrero de 1997, del Ministerio del Interior, por la que se determinan las armas de fuego a
utilizar por los Guardas particulares del Campo para desempeñar funciones de vigilancia y guardería (BOE,
núm. 48, de 25-2-1997).

Orden de 23 de abril de 1997, del Ministerio del Interior, por la que se concretan determinados aspectos en
materia de empresas de seguridad, en cumplimiento de la Ley y el Reglamento de Seguridad Privada (BOE,
núm. 108, de 6-5-1997).

Orden de 23 de abril de 1997, del Ministerio del Interior, por la que se concretan determinados aspectos en
materia de medidas de seguridad, en cumplimiento del Reglamento de Seguridad Privada (BOE, núm. 108,
de 6-5-1997).

Orden de 14 de enero de 1999, del Ministerio del Interior, por la que se aprueban los modelos de informes
de aptitud psicofísica necesaria para tener y usar armas y para prestar servicios de seguridad privada (BOE,
núm. 20, de 23-1-1999).
Orden de 14 de enero de 1999, del Ministerio del Interior, por la que se modifica lo dispuesto, sobre
módulos de formación de los Vigilantes de Seguridad y Guardas Particulares del Campo, en la Orden de 7 de
julio de 1995 (BOE, núm. 24, de 28-1-1999).

Orden de 10 de mayo de 2001, del Ministerio del Interior, por la que se modifican las características de la
tarjeta de identidad profesional, reguladas en el anexo 5 de la Orden de 7 de julio de 1995, por la que se da
cumplimiento a diversos aspectos del Reglamento de Seguridad Privada sobre Personal (BOE, núm. 125, de
25-5-2001).

Orden INT/1950/2002, de 31 de julio, del Ministerio del interior, por la que se establecen determinadas
medidas en relación con los vehículos de transporte de fondos, valores y objetos valiosos (BOE, núm. 183, de
1-8-2002).

Orden PRE/2914/2009, de 30 de octubre, del Ministerio de la Presidencia, que desarrolla lo dispuesto en el


Real Decreto 1628/2009, de 30 de octubre, por el que se modifican determinados preceptos del Reglamento
de Seguridad Privada, aprobado por Real Decreto 2364/1994, de 9 de diciembre, y del Reglamento de
Armas, aprobado por Real Decreto 137/1993, de 29 de enero (BOE, núm. 264, de 2-11-2009).

Orden INT/314/2011, de 1 de febrero, del Ministerio del Interior, sobre empresas de seguridad privada (BOE,
núm. 42, de 18-2-2011).

Orden INT/315/2011, de 1 de febrero, del Ministerio del Interior, por la que se regulan las Comisiones Mixtas
de Coordinación de la Seguridad Privada (BOE, núm. 42, de 18-2-2011).

Orden INT/316/2011, de 1 de febrero, del Ministerio del Interior, sobre funcionamiento de los sistemas de
alarma en el ámbito de la seguridad privada (BOE, núm. 42, de 18-2-2011).

Orden INT/317/2011, de 1 de febrero, del Ministerio del Interior, sobre medidas de seguridad privada (BOE,
núm. 42, de 18-2-2011).

Orden INT/318/2011, de 1 de febrero, del Ministerio del Interior, sobre personal de seguridad privada (BOE,
núm. 42, de 18-2-2011).

Orden DEF/467/2011, de 2 de marzo, del Ministerio de Defensa, por la que se aprueban las Normas para la
colaboración del Ministerio de Defensa en la formación de los vigilantes de seguridad privada encargados de
la prestación del servicio de seguridad en buques que naveguen bajo bandera española y para el apoyo
logístico en el transporte del material imprescindible empleado en su servicio (BOE, núm. 57, de 8-3-2011).

Orden INT/2850/2011, de 11 de octubre, del Ministerio del Interior, por la que se regula el reconocimiento
de las cualificaciones profesionales para el ejercicio de las profesiones y actividades relativas al sector de
seguridad privada a los nacionales de los Estados miembros de la Unión Europea (BOE, núm. 255, de 22-10-
2011).

Resoluciones más importantes

Resolución de 19 de enero de 1996, de la Secretaría de Estado de Interior, por la que se determinan aspectos
relacionados con el personal de seguridad privada, en cumplimiento de la Orden del Ministerio de Justicia e
interior de 7 de julio de 1995 (BOE, núm. 27, de 31-1-1996).

Resolución de 28 de febrero de 1996, de la Secretaría de Estado de Interior, por la que se aprueban las
instrucciones para la realización de los ejercicios de tiro del personal de seguridad privada (BOE, núm. 57, de
6-3-1996).
Resolución de 13 de enero de 1997, de la Dirección General de la Policía, por la que se delegan determinadas
competencias en materia de seguridad privada en el Jefe de la División de Formación y Perfeccionamiento
de este centro directivo (BOE, núm. 36, de 11-2-1997).

Resolución de 18 de marzo de 1997, de la Dirección General de la Guardia Civil, por la que se delegan
competencias en materia de armas, explosivos y seguridad privada (BOE, núm. 99, de 25-4-1997).

Resolución de 16 de noviembre de 1998, de la Secretaría de Estado de Seguridad, por la que se aprueban los
modelos oficiales de los Libros-Registro que se establecen en el Reglamento de Seguridad Privada (BOE,
núm. 295, de 10-12-1998).

Resolución de 18 de enero de 1999, de la Secretaría de Estado de Seguridad, por la que se modifica la de 19


de enero de 1996, de la Secretaría de Estado de Interior, en lo referente a la uniformidad y módulos
profesionales de formación de los Guardas particulares del campo, y en lo relativo a los módulos
profesionales de formación de los Vigilantes de seguridad (BOE, núm. 24, de 28-1-1999).

Resolución de 6 de junio de 2012, de la Dirección General de la Policía, por la que se constituye la comisión
de valoración del profesorado de los centros de formación y se regulan aspectos relativos a la autorización e
inspección de los mismos (BOE, núm. 173, de 20-7-2012).

Resolución de 31 de julio de 2012, de la Secretaría de Estado de Seguridad, por la que se modifica la de 18 de


enero de 1999, en lo relativo a la formación previa y uniformidad de los Guardas particulares del Campo, en
sus distintas especialidades (BOE, núm. 212, de 3-9-2012).

Resolución de 12 de noviembre de 2012, de la Secretaría de Estado de Seguridad, por la que se determinan


los programas de formación del personal de seguridad privada (BOE, núm. 296, de 10-12-2012).

1.3.1. Ley 23/1992 de Seguridad Privada

Entrada en vigor:30 de julio de 1992


Fecha de derogación: 4 abril de 2014
La promulgación de la Ley 23/1992 dota al sector de la seguridad privada de una norma de máximo
rango legal, a la vez que aborda las cuestiones que afectan al sector con una vocación de
integridad.

La filosofía que articula la nueva ley es la de integrar funcionalmente la seguridad privada 3 dentro
del monopolio de la seguridad cuya competencia es del Estado. La exposición de motivos entiende
a «…los servicios privados de seguridad como servicios complementarios y subordinados respecto
la seguridad pública», lo que significa que «…las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado han de
estar permanentemente presentes en el desarrollo de las actividades privadas de seguridad,
conociendo la información trascendente para la seguridad pública que en las mismas se genera y
actuando con protagonismo indiscutible, siempre que tales actividades detectan el acaecimiento de
hechos delictivos graves, perseguibles de oficio.»
No es una ley muy extensa y dejó muchas cuestiones que posteriormente fue necesario regular en
otra normativa de desarrollo. Su estructura consta de una Exposición de Motivos, un total treinta y

3
Seguridad privada: Aquellas que presten las empresas de servicios de seguridad con el objeto de proteger el conjunto
de bienes, inmuebles y derechos, para los que han sido contratados
nueve artículos distribuidos en cinco Capítulos, seis Disposiciones Adicionales, cuatro Disposiciones
Transitorias, una Disposición Derogatoria y dos Disposiciones Finales.
Algunas de las cuestiones más destacadas que regula son:
Categorías profesionales: Las categorías profesionales para el personal de seguridad privada que
quedan configuradas de la siguiente forma:
Vigilantes de seguridad.
Vigilantes de explosivos.
Jefes de seguridad.
Formación: La formación profesional del personal de seguridad privada: Su regulación contribuyó a
una mayor profesionalización de la actividad.
Nuevas situaciones
Incorporación al ordenamiento jurídico de nuevas situaciones que la evolución que el sector de la
seguridad privada estaba experimentando:
Depósito y almacenamiento de fondos por las empresas de seguridad.
Regulación específica del transporte aéreo de fondos.
Prestación de los servicios de seguridad sin armas y autorización de servicios con armas.
Regulación de los servicios de protección personal.
Adaptación de la normativa de los guardas particulares del campo.
Regulación de la profesión de detective privado al considerar que deben estar sujetos a idénticos
mecanismos de coordinación subordinada y de intervención de los servicios policiales que el sector
de la seguridad privada.
Sustentación en una Ley del régimen sancionador aplicable al sector.
1.3.2. Real Decreto 2364/1994. Reglamento de seguridad privada

Entrada en vigor: 11 de enero de 1995.


La Ley 23/1992 en su disposición final primera, encomendaba al Gobierno dictar las normas
reglamentarias necesarias para el desarrollo y ejecución de la propia Ley. Por otra parte, Ley
Orgánica 1/1992, de 21 de febrero, sobre Protección de la Seguridad Ciudadana en su disposición
final cuarta, autorizaba al Gobierno a dictar las normas necesarias para determinar las medidas de
seguridad que pudieran ser impuestas a entidades, establecimientos e instalaciones industriales,
comerciales y de servicios, para prevenir la comisión de los actos delictivos cuando estas generen
riesgos directos para terceros o se les considerase especialmente vulnerables.
La afinidad materias y finalidad en cuanto a la prevención de los delitos fue determinante para que
se optase por desarrollarlas en un único texto legal: el Real Decreto 2364/1994.
En desarrollo y ejecución de la Ley 23/1992, de 30 de julio, de Seguridad Privada, y del artículo 13 de
la Ley Orgánica 1/1992, de 21 de febrero, sobre Protección de la Seguridad Ciudadana, se aprueba
el Reglamento de Seguridad Privada,... (RD 2364/1994, art. 1)
El RD 2364/1994 se estructura en una Exposición de Motivos, un total ciento sesenta y dos artículos
(si tenemos en cuenta el 55 bis introducido por el número diez del artículo único del R.D. 4/2008,
de 11 de enero, por el que se modifican determinados artículos del Reglamento de Seguridad
Privada (BOE, núm. 11, de 12-1-2008), distribuidos en cinco Títulos, dos Disposiciones Adicionales,
una Disposición Derogatoria y dos Disposiciones Finales y un Anexo.
Permite así, como el propio RD 2364/1994 señala en su introducción, completar los objetivos
expresados en la ley 23/1992 de unificar y actualizar normativa:
Se completa así el ciclo normativo de la seguridad privada, contemplada en su totalidad,
poniéndose fin a la dispersión de normas vigentes, dictadas a partir del año 1974, y subsanando las
lagunas existentes y los desfases producidos por la propia dinámica de la seguridad privada durante
los años transcurridos.
Como consecuencia inmediata de lo señalado en el párrafo anterior, su entrada en vigor estableció
un marco jurídico más detallado para la seguridad privada. En su contenido entra a regular, entre
otros, los siguientes aspectos:
La Ley 23/1992 y el RD 2364/1994 configuraron el marco general que sustentaba el sector de la
seguridad privada en España. No obstante, el paso del tiempo hizo necesario publicar otras normas
con objeto de modificar o desarrollar, según el caso, algunos aspectos de las anteriores.
Contenido básico regulado
Requisitos a cumplir por las empresas de seguridad.
Condiciones en las que se deben desarrollar la prestación de sus servicios y actividades.
Funciones, deberes y responsabilidades del personal de seguridad privada.
Órganos de la administración competentes para el desempeño de las distintas funciones
administrativas, entre ellas las de control e inspección.
Aplicación del régimen jurídico.
Requisitos, servicios y sistemas de seguridad a adoptar por ciertos establecimientos e instalaciones
como:
Bancos, Cajas de Ahorro y demás Entidades de Crédito.
Joyerías, platerías, galerías de arte y tiendas de antigüedades.
Estaciones de servicio y unidades de suministro de combustibles y carburantes.
Farmacias.
Administraciones de lotería.
Despachos de apuestas mutuas y establecimientos de juego.

1.3.3. Orden de 26 de junio de 1995

Entrada en vigor: 5 de julio de 1995 (disposición derogada).


Esta orden daba cumplimiento al mandato del Reglamento de Seguridad Privada (RD 2364/1994,
Disposición Adicional Tercera), que estableció en el ámbito de competencias de la Administración
General del Estado, la Comisión Mixta 4Central de Coordinación de la Seguridad Privada y las
Comisiones Mixtas Provinciales de Coordinación de la Seguridad Privada, y encomendó al Ministro
de Justicia e Interior la regulación de su organización y funcionamiento.
1.3.4. Orden de 7 de julio de 1995

Entrada en vigor: 18 de julio de 1995 (disposición derogada).


El Ministerio de Justicia e Interior regula los siguientes aspectos relacionados con el personal de
seguridad privada:
Requisitos que han de reunir los centros de formación, para su autorización.
Requisitos que han de reunir los profesores de los centros de formación para su acreditación. Para
valorar el cumplimiento de estos requisitos se constituye en la Dirección General de la Policía una
Comisión de Valoración del Profesorado, que emite informe sobre la concurrencia de los requisitos
de acreditación.
Determinación de los módulos de formación y encomienda su concreción a la Secretaría de Estado
de Interior. Se completa la regulación sobre titulaciones y diplomas.

Características de las Tarjetas de identidad profesional (TIP)5 del personal de seguridad privada, de
las cartillas profesionales y de las cartillas de tiro.

4
COMISION MIXTA: La formada por distintos funcionarios o responsables de una misma institución pública (Ministerio,
Ayuntamiento, Delegación Territorial, etc.) pero adscritos a distintos departamentos para, de forma permanente u
ocasional, preparar documentos o estudios que sirvan para adopción de una resolución por un órgano superior
5
TARJETA DE IDENTIFICACION PERSONAL (TIP): Certificado expedido por la Policía Nacional, que acredita que su
poseedor esta cualificado y habilitado para ser vigilante de seguridad en todo el territorio nacional.
Normas relativas al ejercicio de las funciones del personal de seguridad privada, especialmente de
los vigilantes de seguridad, determinando su uniformidad, armamento, distintivos y medios de
defensa.
Puede leer el texto íntegro de la Orden en el siguiente documento:

https://www.boe.es/eli/es/o/1995/07/07/(1)/dof/spa/pdf
1.3.5. Resolución de 19 de enero de 1996

Entrada en vigor: 1 de febrero de 1996 (disposición derogada).


La Secretaría de Estado de Interior determina los aspectos relacionados sobre todo con el personal
de seguridad privada, estableciendo para cada una de estas profesiones:
Vigilante de Seguridad y guardas particulares del campo
Módulos profesionales generales de formación para cada profesión.
Cartilla profesional.
Características técnicas de la uniformidad.
Escoltas privados y vigilantes de explosivos
Módulos profesionales específicos para cada una de estas profesiones.
Detectives privados
Materias de los cursos correspondientes para obtener el diploma necesario para la habilitación.
Auxiliares de detective
Programa al que han de ajustarse las pruebas de aptitud técnico-profesional.
Investigadores o informadores privados
Programa al que han de ajustarse las pruebas de aptitud técnico-profesional.
Modelo de autorización para traslado de armas.

1.3.6. Resolución de 28 de febrero de 1996

Entrada en vigor: 7 de marzo de 1996.


La Secretaría de Estado de Interior dicta instrucciones sobre los siguientes aspectos:
Organización y desarrollo de los ejercicios de tiro obligatorios para vigilantes de seguridad, escoltas
privados y guardas particulares del campo.
Habilitación de los directores e instructores de tiro.
Pruebas a realizar para la obtención de licencias de armas «C»6.
Puede leer el contenido de esta resolución consolidada en el siguiente enlace.

1.3.7. Ley 13/1996, de 30 de diciembre

Entrada en vigor: 1 de enero de 1997.


En el artículo 44 crea la tasa por Prestación de Servicios y Actividades en materia de Seguridad
Privada que:
«…se regirá por la presente Ley y por las demás fuentes normativas que para las tasas se establecen
en el artículo 9 de la Ley 8/1989, de 13 de abril, de Tasas y Precios Públicos».
1.3.8. Resolución de 13 de enero de 1997

Entrada en vigor: 12 de febrero de 1997.


La Dirección General de la Policía era el órgano competente para acordar la expedición de la
acreditación que habilita para impartir enseñanzas en los centros de formación, actualización y
adiestramiento de vigilantes de seguridad y sus especialidades, salvo que la enseñanza estuviera
especialmente relacionada con la formación de alumnos aspirantes a guardas particulares del
campo y sus especialidades, en cuyo caso corresponde a la Dirección General de la Guardia Civil.

https://www.boe.es/eli/es/res/1997/01/13/(2)

Con la finalidad de agilizar esta función la Dirección General de la Policía dicta esta resolución en la
que delega esta competencia en el Jefe de la División de Formación y Perfeccionamiento.
1.3.9. Orden de 15 de febrero de 1997

Entrada en vigor: 26 de febrero de 1997.


El Ministerio del Interior determina que el arma de fuego específica para desempeñar funciones de
vigilancia y guardería de los Guardas particulares del Campo, es con carácter general el arma larga
rayada de repetición, concebida para usar con cartuchería metálica apta para su utilización con
arma corta.
Como excepción, establece que cuando en el servicio a prestar concurran circunstancias
extraordinarias que impidan o desaconsejen el uso de arma larga se puede solicitar autorización a
la Dirección General de la Guardia Civil para utilizar revólver calibre 38 especial.
Puede leer el texto íntegro de la Resolución en el siguiente documento:
https://www.boe.es/eli/es/o/1997/02/15/(1)

NOTA:

6
LICENCIAS TIPO C: Licencia que se reserva al personal de seguridad privada (Vigilantes de Seguridad, Vigilantes de
Explosivos, Escoltas Privados y Guardas Particulares de Campo) y que ampara las armas de fuego de las categorías 1ª,
2ª.1, 3ª.2 y las armas de Guerra a las que se refiere el apartado 3 del Articulo 6 del Reglamento de armas, según el
servicio a prestar.
Armas de Seguridad Privada

Las competencias sobre las armas del personal de Seguridad Privada se llevan a cabo por la
Intervención Central de Armas y Explosivos (ICAE).

VIGILANTES DE SEGURIDAD

El arma reglamentaria de los vigilantes de seguridad, en los servicios que hayan de prestarse con
armas, será:

Revólver calibre 38 especial, de cuatro pulgadas.

Si por la razón del servicio deben hacer uso de armas largas utilizarán:

Escopeta de repetición del calibre 12/70, con cartuchos de 12 postas.

Cuando existan circunstancias extraordinarias que impidan o desaconsejen el uso de las armas
referenciadas para un servicio concreto, las empresas podrán solicitar de la Guardia Civil
autorización para usar:

Armas largas rayadas de repetición, del calibre 6’35, 7’65, 9 mm corto, 9 mm parabelum ó 9 mm
largo.

La Guardia Civil, previo informe de la Comisión Interministerial Permanente de Armas y Explosivos


(CIPAE), previa valoración de las circunstancias concurrentes, concederá o denegará la
autorización.

Guardas Rurales:

Las armas de fuego específicas de los guardas rurales para desempeñar funciones de vigilancia y
guardería, con carácter general, serán:

Armas largas rayadas de repetición.

Son armas concebidas para usar con cartuchería metálica, apta para su utilización con arma corta,
de calibres:

6,35, 7,65, 9 mm corto,

9 mm parabellum,

9 mm largo,
22LR, 22 Magnum,

38 especial

357 Magnum.

Cuando existan circunstancias extraordinarias que impidan o desaconsejen el uso de las armas
largas rayadas para un servicio concreto, las empresas de seguridad podrán solicitar de la Guardia
Civil autorización para usar:

Revólver calibre 38 especial.

Escopeta del calibre 12, de repetición, con cartuchos de 12 postas,

La Guardia Civil, previo informe de la Comisión Interministerial Permanente de Armas y Explosivos


(CIPAE), previa valoración de las circunstancias concurrentes, concederá o denegará la
autorización.

Escoltas privados

El arma reglamentaria de los escoltas privados será la pistola semiautomática del calibre 9 mm
parabellum.

1.3.10. Resolución de 18 de marzo de 1997

Entrada en vigor: 26 de abril de 1997.


La Dirección General de la Guardia Civil dicta esta resolución mediante la cual asigna competencias
a distintos órganos de la Guardia Civil:
El General jefe de la Jefatura de Apoyo de la Guardia Civil
Los jefes de zona de la Guardia Civil
Los primeros jefes de Comandancia.
Puede leer el texto íntegro de la Resolución en el siguiente documento:

https://www.boe.es/eli/es/res/1997/03/18/(2)

1.3.11. Orden de 23 de abril de 1997

Entrada en vigor: 5 de junio de 1997.

El Ministerio del Interior establece los requisitos de carácter técnico necesarios para la autorización
de empresas de seguridad:
Medidas de seguridad de los armeros.
El sistema de seguridad común a todas las empresas de seguridad.
El sistema de seguridad específico para las empresas de seguridad dedicadas al depósito, custodia y
tratamiento de monedas y billetes, títulos-valores y objetos valiosos o peligrosos.
Las características de las cámaras acorazadas.
Las características de los depósitos de explosivos.
Las características de los vehículos destinados al transporte de fondos, valores y objetos valiosos.
Las características de los vehículos de transporte de explosivos y cartuchería metálica.
El sistema de seguridad y requisitos técnicos de las centrales de alarmas.
Además se complementan algunas de las normas reglamentarias que rigen el funcionamiento de las
empresas de seguridad: el límite a partir del cual el transporte de dinero ha de realizarse en
vehículos blindados, la protección de dicho transporte y del realizado en otros vehículos, y las
características de los sistemas que se conectan a centrales de alarmas, a fin de comprobar desde la
central la veracidad del ataque o intrusión.
También se establece que los Libros-Registro generales y específicos que se establecen en el
Reglamento de Seguridad Privada y que deben llevar las empresas de seguridad, se ajustarán a los
modelos oficiales aprobados por Resolución de la Secretaría de Estado de Seguridad.
Puede leer el texto completo en el siguiente documento:

https://www.boe.es/eli/es/o/1997/04/23/(2)

1.3.12. Orden de 23 de abril de 1997

Entrada en vigor: 6 de junio de 1997.


El Ministerio del Interior fija los criterios para que diversas entidades adopten las correspondientes
medidas de seguridad específicas. Entre otras se establecen las siguientes:
Entidades de crédito

Instalación de los dispositivos electrónicos de seguridad. Ilustración de una caja de caudales.

Blindaje de los recintos de caja.

Características y nivel de resistencia de las cámaras acorazadas de efectivo y de compartimentos de alquiler.

Niveles de resistencia de las cajas fuertes.

Características de los dispensadores de efectivo y de los cajeros automáticos.

Tamaño de los carteles anunciadores de la existencia de medidas de seguridad.

Características de las cajas de tránsito de efectivo.

Normas de regulación del libro-catálogo de las instalaciones de medidas de seguridad.

Además, se determinan las localidades en las que las oficinas tienen que disponer de medidas de seguridad
especiales.

Estaciones de servicio y unidades de suministro de combustible y carburantes (Gasolineras)

Nivel de seguridad y ubicación de las cajas fuertes.

Cantidad de dinero máxima que pueden tener en su poder los empleados de las estaciones de servicio o
contener las cajas registradoras.

Oficinas de farmacia, administraciones de loterías y despachos de apuestas mutuas, casinos de juego, salas
de bingo y salones de máquinas de fuego

Dispositivos de seguridad.

Nivel de seguridad y ubicación de las cajas fuertes y recintos de caja.

Puede leer el texto íntegro de la Orden en el siguiente documento:

https://www.boe.es/eli/es/o/1997/04/23/(2)

1.3.13. Resolución de 16 de noviembre de 1998

Entrada en vigor: 11 de diciembre de 1998.


La Secretaría de Estado de Seguridad aprueba los modelos oficiales de los Libros-Registro generales
y específicos que se establecen en el Reglamento de Seguridad Privada (RD 2364/1994). Los
formatos para cada tipo de Libro-Registro se recogen en los anexos 1 al 11 y son los siguientes:
Libros-Registro que obligatoriamente deben llevar las empresas de seguridad: (RD 2364/1994, art.
19):
Libro-Registro de contratos.
Libro-Registro de personal de seguridad.
Libro-Catálogo de medidas de seguridad.
Libro-Registro de comunicaciones a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad.
Libros-Registro específicos para las empresas de seguridad autorizadas para el ejercicio de
determinadas actividades:
Libro-Registro de entrada y salida de armas: Empresas de vigilancia y protección (RD 2364/1994,
art. 25)
Libro-Registro de escoltas: Empresas de protección de personas (RD 2364/1994, art. 30)
Libro-Registro de depósitos: Empresas de depósito de objetos valiosos o peligrosos (RD 2364/1994,
art. 31)
Libro-Registro de transportes: Empresas de transporte y distribución de objetos peligrosos (RD
2364/1994, art. 34)
Libro-Registro de Títulos-Valores: Empresas de transporte y distribución de objetos valiosos: (RD
2364/1994, art. 35)
Libro-Registro de revisiones: Empresas de instalación y mantenimiento de aparatos y dispositivos
de sistemas de seguridad (RD 2364/1994, art. 43)
Libro-Registro de alarmas: Empresas de explotación de centrales de alarmas (RD 2364/1994, art.
51)
Libros-Registro para los titulares de instalaciones de seguridad y las entidades o establecimientos
obligados a tener medidas de seguridad electrónicas:
Libro-Catálogo de instalaciones y revisiones (RD 2364/1994, arts. 43 y 135).
A continuación, puede ver los distintos formatos oficiales en el texto íntegro de la Resolución:

https://www.boe.es/eli/es/res/1998/11/16/(3)

1.3.14. Real Decreto 2487/1998, de 20 de noviembre

Entrada en vigor: 4 de diciembre de 1998.


Este Real Decreto regula los siguientes aspectos:
Articula mecanismos para comprobar que las personas que pretendan obtener la habilitación para
prestar servicios de seguridad privada o para continuar su prestación reúnen las aptitudes
psicofísicas necesarias.
Establece criterios de aptitud, condicionantes de la tenencia y uso de armas y de la prestación de
servicios por parte del referido personal.
Actualiza la enumeración y el sistema de evaluación y consideración administrativa de las
enfermedades o deficiencias que impiden la obtención o la renovación de las licencias de armas.
La disposición final primera, apartado establece que, por Órdenes del Ministerio del Interior, se
aprobarán los modelos de informes de aptitud psicofísica, y del expediente clínico básico, que
documentará las exploraciones efectuadas, y servirá de fundamento para determinar el contenido
de dichos informes.
Puede leer el texto íntegro del Real Decreto en el siguiente documento:
https://www.boe.es/eli/es/rd/1998/11/20/2487

1.3.15. Orden de 14 de enero de 1999

Entrada en vigor: 24 de enero de 1999.


El Ministerio del Interior aprueba los modelos de informes de aptitudes psicofísicas y de las
comunicaciones de los informes negativos, así como de las interrupciones de los reconocimientos
(Anexos I al VI).
Puede leer el texto íntegro de la Orden en el siguiente documento:

https://www.boe.es/eli/es/o/1999/01/14/(1)

1.3.16. Orden de 14 de enero de 1999

Entrada en vigor: 29 de enero de 1999 (disposición derogada).


El Ministerio del Interior modifica la extensión de los ciclos de formación para los aspirantes a
Vigilantes de Seguridad y para los aspirantes a Guardas Particulares del Campo, que quedan así:
Aspirantes a Vigilantes de Seguridad
Habrán de superar los módulos profesionales de formación que se determinen, en ciclos de, al
menos, 180 horas y 6 semanas lectivas.
Aspirantes a Guarda Particular del Campo
Habrán de superar los módulos profesionales de formación que se determinen, en ciclos de 70
horas y 2 semanas lectivas.
Puede leer el texto íntegro de la Orden en el siguiente documento:

https://www.boe.es/eli/es/o/1999/01/14/(2)
1.3.17. Resolución de 18 de enero de 1999

Entrada en vigor: 29 de enero de 1999 (disposición derogada por Resolución de 12 de noviembre de


2012, de la Secretaría de Estado de Seguridad, por la que se determinan los programas de formación del
personal de seguridad privada.)

La Secretaría de Estado de Seguridad mediante esta resolución modifica la Resolución 19 de enero


de 1996, las siguientes cuestiones:
Los módulos de formación de los Guardas particulares del campo, en sus diferentes especialidades.
Las características técnicas de los uniformes de los Guardas particulares del campo, en sus distintas
especialidades, incluyendo las representaciones gráficas de los propios uniformes y de los
distintivos de dicho personal.
Los módulos profesionales de formación comunes a las distintas modalidades de Vigilantes de
seguridad, y las tablas de función a aplicar en las correspondientes pruebas de cultura física.
Puede leer el texto íntegro de la Resolución en el siguiente documento:

https://www.boe.es/eli/es/res/1999/01/18/(2)

1.3.18. Real Decreto-ley 2/1999, de 29 de enero

Entrada en vigor: 31 de enero de 1999.


Este Real Decreto modifica la Ley 23/1992 de Seguridad Privada a raíz de la sentencia de 29 de
octubre de 1998 del Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas (TJCE).
En su primera redacción, la Ley 23/1992, entre sus requisitos, exigía, tanto a las empresas de
seguridad como al personal de seguridad, tuviesen nacionalidad española y de que sus
administradores y directores tuviesen residencia en España.
La citada Sentencia del TJCE consideraba que esta exigencia atentaba contra los artículos 48, 52 y
59 de su Tratado Constitutivo que recogen las libertades de circulación de trabajadores, de
establecimiento y de prestación de servicios dentro de la Comunidad.

MODIFICA los arts. de la Ley 23/1992 de 30 de julio (Ref. BOE-A-1992-18489).


7.1. Para la prestación privada de servicios o actividades de seguridad, las empresas de seguridad habrán de
obtener la oportuna autorización administrativa mediante su inscripción en un Registro que se llevará en el
Ministerio del Interior, a cuyo efecto deberán reunir los siguientes requisitos:

b) En todo caso, las empresas de seguridad que presten servicios con personal de seguridad deberán tener la
nacionalidad española.
b) Tener la nacionalidad de un Estado miembro de la Unión Europea o de un Estado parte en el Acuerdo
sobre el Espacio Económico Europeo

8.a) Los administradores y directores de las empresas de seguridad, que figurarán en el Registro a que se
refiere el apartado 1 del artículo anterior, deberán:

a) Ser personas físicas residentes en España.

a) Ser personas físicas residentes en el territorio de alguno de los Estados miembros de la Unión Europea o de
un Estado parte en el Acuerdo sobre el Espacio Económico Europeo

10.3. La obtención de la habilitación y, en todo momento, la prestación de los servicios requerirá la


concurrencia de los siguientes requisitos:

a) Tener la nacionalidad española, aptitud física y capacidad psíquica necesarias para el ejercicio de las
funciones

a) Tener la nacionalidad de alguno de los Estados miembros de la Unión Europea o de un Estado parte en el
Acuerdo sobre el Espacio Económico Europeo

Puede leer el texto íntegro del Real Decreto en el siguiente documento :

https://www.boe.es/eli/es/rdl/1999/01/29/2

1.3.19. Orden de 10 de mayo de 2001


Entrada en vigor: 10 de septiembre de 2001.
DEROGADA por Orden INT/318/2011, de 1 de febrero

El Ministerio del Interior dicta esta Orden con el objetivo es conseguir una mayor rapidez en el
proceso de impresión sobre todo en los momentos en que se acumulan las solicitudes de
habilitación cuando se resuelven las convocatorias de pruebas para selección de este personal.
Modifica el modelo de tarjeta de identidad profesional de las distintas especialidades del personal
de seguridad privada y dicta las instrucciones técnicas para confeccionar la nueva tarjeta.
Establece que el número de la tarjeta y los datos personales de su titular solo figuren en el anverso
de la misma, cuando anteriormente aparecían tanto en el anverso como en el reverso.
Puede leer el texto íntegro de la Orden en el siguiente documento:

https://www.boe.es/eli/es/o/2001/05/10/(5)

DEROGACIÓN por Orden INT/318/2011, de 1 de febrero

Características de la tarjeta de identidad profesional

1. La tarjeta de identidad profesional del personal de seguridad privada, excepto los guardas particulares del campo y
sus especialidades, tendrá las siguientes características:

Sus dimensiones serán de 85,60 mm de ancho y 53,98 mm de alto y llevará estampados, en el anverso, de forma
destacada y preeminente, los literales «SEGURIDAD PRIVADA» y «TARJETA DE IDENTIDAD PROFESIONAL», y en su parte
superior, el texto «Dirección General de la Policía y de la Guardia Civil», el escudo nacional de España, los textos
«GOBIERNO DE ESPAÑA» y «MINISTERIO DEL INTERIOR» y los colores de la bandera nacional española y de la Unión
Europea.

La tarjeta de identidad profesional recogerá los siguientes datos de su titular:

En el anverso:

Fotografía.

Fecha límite de validez.

En el reverso:

N.º de tarjeta de identidad profesional: que coincidirá con el número


del Documento Nacional de Identidad o del Número de
Identificación de Extranjero, con todos sus caracteres
alfanuméricos.

Apellidos y nombre.

Habilitaciones para las que el documento autoriza a su titular.

Número y fecha de cada habilitación.

Llevará visible el siguiente texto: «Esta tarjeta de identidad


profesional es personal e intransferible y sirve para acreditar la
condición del titular en los casos y circunstancias en que el ejercicio de su función lo requiera y siempre que le sea
exigida por los ciudadanos, Autoridad o sus Agentes».
Asimismo figurará en la base del reverso la fecha de expedición de la tarjeta y el Equipo de Expedición.

2. La tarjeta de identidad profesional de los guardas particulares del campo y sus especialidades tendrá las siguientes
características:

La tarjeta soporte llevará estampado en su anverso en el centro y como marca de agua el escudo nacional. En la parte
superior y centrado hacia la derecha llevará estampado y de forma destacada en letra mayúscula el literal «SEGURIDAD
PRIVADA». Debajo y centrada respecto a la anterior figurará la inscripción «tarjeta de identidad profesional».

En el lateral izquierdo en sentido vertical llevará el escudo nacional y el texto «MINISTERIO DEL INTERIOR»,
seguidamente el literal «DIRECCIÓN GENERAL DE LA POLICÍA Y DE LA GUARDIA CIVIL» y los colores de la bandera
española.

En la parte derecha, por debajo de la inscripción «tarjeta de identidad profesional», figurará en

mayúscula y resaltado el texto: «GUARDA PARTICULAR DEL CAMPO».

La tarjeta de identidad profesional recogerá los siguientes datos:

En el anverso:

Especialidades para las que el documento autoriza a su titular.

Fotografía.

Número de tarjeta de identidad profesional.

Fecha límite de validez.

Lugar, fecha y antefirma de la autoridad que expide la tarjeta.

En el reverso:

Llevará visible el siguiente texto: «Esta tarjeta de identidad


profesional es personal e intransferible y sirve para acreditar la
condición del titular en los casos y circunstancias en que el
ejercicio de su función lo requiera y siempre que le sea exigida
por los ciudadanos, la Autoridad o sus Agentes».

Nombre.

Primer apellido.

Segundo apellido.

Documento Nacional de Identidad o Número de Identificación de


Extranjero con todos sus caracteres alfanuméricos.

Firma del titular.


1.3.21. Real Decreto-ley 8/2007, de 14 de septiembre

Entrada en vigor: 20 de septiembre de 2007.


Este Real Decreto modifica la Ley 23/1992 de Seguridad Privada a raíz de la sentencia de 26 de
enero de 2006 del Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas (TJCE).
MODIFICA los arts. 1, 7, 9 y 10 de la Ley 23/1992, de 30 de julio (Ref. BOE-A-1992-18489).
Nuevamente el TJCE estableció que algunos de los requisitos que la Ley 23/1992 establecía para las
empresas y el personal de seguridad atentaban contra las previsiones de los artículos 43 y 49 de su
Tratado Constitutivo en relación a las libertades de establecimiento y de prestación de servicios
dentro de la Unión Europea, en concreto las siguientes:
Esta ley tiene por objeto regular la prestación por personas, físicas o jurídicas privadas, de servicios de
vigilancia y seguridad de personas o bienes, que tendrán la consideración de actividades complementarias y
subordinadas respecto a las de seguridad pública.

Requisitos económicos
Exigencia a las empresas de seguridad de fuertes requisitos económicos, con objeto de proteger a los
destinatarios de los servicios de seguridad que en la práctica suponían contar con un capital social mínimo
importante.

El TJCE entendía que existían otros medios menos restrictivos para alcanzar este objetivo de protección
como el depósito de una fianza o la suscripción de un contrato de seguro.

Garantías económicas

Exigencia a las empresas de seguridad de la obligación de constituir ciertas garantías económicas,


concretamente el depósito de una fianza en un organismo español, la Caja General de Depósitos, para
responder a las eventuales responsabilidades o al pago de multas.

El TJCE sentenció que también había que tener en cuenta las garantías que tuviese constituidas una empresa
en su Estado de origen si este pertenecía a la Unión Europea.

Personal mínimo de seguridad

Exigencia a las empresas de contar con una plantilla mínima de personal de seguridad.

El TJCE determinó que esta medida tenía carácter disuasorio para las empresas de seguridad privada
extranjera al dificultar que pudiesen ofrecer sus servicios y constituir sucursales o filiales en España.

No obstante, el TJCE consideró una excepción justificada la exigencia de una plantilla mínima en las
empresas dedicadas al transporte y distribución de explosivos.

Autorización personal administrativa

Exigencia de que personal de seguridad privada contase con una autorización administrativa específica o
habilitación, expedida por las autoridades españolas.

El TJCE estableció que en la normativa española no estaba previsto la posibilidad considerar los requisitos ya
acreditados por el personal de seguridad en sus Estado de origen si este pertenecía a la Unión Europea.

Detective privado

Respecto al ejercicio de la profesión de detective privado, la sentencia del TJCE obligó a efectuar las
modificaciones normativas necesarias para garantizar el reconocimiento mutuo de las cualificaciones
profesionales necesarias.

Puede leer el texto íntegro del Real Decreto-ley en el siguiente documento:

https://www.boe.es/eli/es/rdl/2007/09/14/8
1.3.22. Real Decreto 1628/2009, de 30 de octubre

Entrada en vigor: 31 de octubre de 2009.

Como medida destinada a combatir los ataques a buques pesqueros y mercantes de bandera española, que
se encontrasen fuera de las aguas territoriales del Estado español y en situaciones de especial riesgo para
personas y bienes, se establece la posibilidad de que la prestación del servicio de seguridad a bordo se
realice por personal de las empresas de seguridad, que dispondrá del armamento de guerra adecuado para
cumplir eficazmente con los cometidos de protección y de prevención.

La prestación de este tipo de servicios solo la podrán realizar empresas de seguridad:

De ámbito estatal.

Autorizadas para la prestación de servicios y actividades de vigilancia y protección de personas y bienes

Que cuenten con vigilantes de seguridad debidamente habilitados y adiestrados en el manejo de las armas
de guerra.

Puede leer el texto íntegro del Real Decreto en el siguiente documento:

modifica los artículos 81 y 86 del Reglamento de Seguridad Privada, del 9 de diciembre de 1944, y los
artículos 6 y 124 del Reglamento de Armas, del 29 de enero de 1993

Dentro del artículo 81 del Reglamento de Seguridad Privada, un nuevo apartado permite prestar servicios de
seguridad con armas en los buques mercantes y pesqueros que naveguen bajo bandera española, en aguas
en las que exista grave riesgo para la seguridad de las personas y de los bienes.

Otro nuevo apartado en el artículo 86 establece que los vigilantes de seguridad privada, en supuestos
excepcionales a los que se hace referencia en el artículo 81, podrán portar y usar armas de guerra para
garantizar la protección de las personas y bienes, previniendo y repeliendo ataques, con las características,
en las condiciones y con los requisitos que se determinen de manera conjunta por los Ministerios de Defensa
y del Interior.
La modificación del artículo 6 del Reglamento de Armas conlleva el establecimiento, a propuesta conjunta de
los citados Ministerios, de los términos y condiciones para la tenencia, control, utilización y, en su caso,
adquisición por las empresas de seguridad privada de armas de guerra, así como las características de estas
últimas.

También que se utilicen en la prestación de los servicios de seguridad privada en los buques. se modifica el
artículo 124 y se amplía la cobertura de la Licencia de Armas de tipo C para las armas de guerra.

1.3.23. Orden PRE/2914/2009, de 30 de octubre

Entrada en vigor: 2 de noviembre de 2009


Esta orden desarrolla el Real Decreto 1628/2009 fijando los siguientes aspectos:
Tipo de armas a utilizar.
Las armas de guerra a las que se refiere el apartado Primero son, de entre las comprendidas en el artículo 6.1.b) del
Reglamento de Armas, las siguientes:

a) Armas de fuego de calibre igual o superior a 12,7 milímetros que utilicen munición con vaina de ranura en el culote y
no de pestaña o reborde en el mismo lugar.

b) Armas de fuego que utilicen la siguiente munición:

1.º 5,45 × 39,5.

2.º 5,56 × 45 (o su equivalente 223).

3.º 7,62 × 39.

4.º 7,62 × 51 NATO.

Procedimiento de autorización de la prestación del servicio.


1. El procedimiento de autorización del servicio de seguridad se iniciará mediante solicitud motivada, dirigida al
Ministerio del Interior (Dirección General de la Policía y de la Guardia Civil – Unidad Central de Seguridad Privada de la
Comisaría General de Seguridad Ciudadana del Cuerpo Nacional de Policía), por la empresa armadora o su
representante, indicando la empresa de seguridad, el motivo por el cual se solicita la autorización, la relación
nominativa de los vigilantes de seguridad que prestarán el servicio, número de armas indicando el modelo, calibre y
munición a emplear y los demás requisitos que resulten de aplicación.

2. En la tramitación del procedimiento, el Ministerio del Interior solicitará del Ministerio de Defensa (Dirección General
de Armamento y Material) informe sobre la procedencia o no del empleo de las armas solicitadas para la prestación del
servicio requerido.

3. Obtenido el informe favorable del Ministerio de Defensa para la utilización de las armas, el Director General de la
Policía y de la Guardia Civil, previo examen de la solicitud y valoración de las circunstancias concurrentes y del
cumplimiento de los demás requisitos, resolverá sobre el servicio solicitado. Concedida la autorización, ésta quedará
vinculada al cumplimiento de los términos y condiciones contenidos en la presente Orden sobre la adquisición,
tenencia, utilización y control de dichas armas.

Procedimiento para que las empresas pueden adquirir las armas de guerra y su munición.
La empresa de seguridad solicitará al Ministerio del Interior (Dirección General de la Policía y de la Guardia Civil -
Intervención Central de Armas y Explosivos de la Guardia Civil), la autorización para la adquisición de dichas armas y sus
municiones.
Tenencia las armas y su uso durante el servicio por parte de los vigilantes de seguridad
1. Para la tenencia y uso de las armas y sus municiones se estará a lo dispuesto en el Reglamento de Armas, aprobado
por el Real Decreto 137/1993, de 29 de enero; en el Reglamento de Explosivos, aprobado por Real Decreto 230/1998,
de 16 de febrero; en la Ley 23/1992, de 30 de julio, de Seguridad Privada y su Reglamento, en la correspondiente
normativa de desarrollo y demás normativa que pudiera ser de aplicación.

2. Durante la prestación del servicio, los vigilantes de seguridad serán responsables de su adecuada utilización, custodia
y conservación.

3. Los vigilantes de seguridad harán un uso limitado de este tipo de armas, que tendrá como único objeto la prevención
y disuasión eficaz de posibles ataques, pudiendo ser utilizadas, en caso de necesidad, como medio de defensa para
repeler agresiones armadas de forma adecuada y proporcional.

Almacenamiento y seguridad de las armas y municiones.


Las armas de guerra y sus municiones deberán ser custodiadas en cajas fuertes/armeros independientes, distintos del
resto de los que pudiera poseer la empresa para el almacenamiento de otro tipo de armas y municiones

Sin perjuicio de lo dispuesto en la normativa de Seguridad Industrial, en la autorización de prestación del servicio
expedida por la Dirección General de la Policía y de la Guardia Civil, se recogerán los requisitos y medidas de seguridad
que deberán cumplirse para el almacenamiento y custodia de las armas y municiones en los buques, contenidas en el
informe de idoneidad emitido por la Intervención Central de Armas y Explosivos de la Guardia Civil.

Responsabilidades en el control de las armas y municiones


1. El control permanente de las armas y municiones se realizará por el jefe o responsable del servicio designado a tal
efecto por la empresa de seguridad, o en su defecto, por el vigilante de seguridad de mayor antigüedad que se
encuentre prestando servicio en el buque, en los términos establecidos en la Orden del Ministerio del Interior de 23 de
abril de 1997.

Semanalmente, dicho responsable dará cuenta al jefe de seguridad de la empresa del estado de conservación y
situación de las armas y municiones, dejando ambos constancia documental de dicha comunicación. En todo caso, el
jefe de seguridad anotará las comunicaciones en el correspondiente Libro de Registro de Entrada y Salida de Armas.

2. Sin perjuicio de lo anterior, cualquier novedad que tenga incidencia sobre el uso y custodia de las armas se
comunicará de manera inmediata al jefe de seguridad, quien dará traslado de la información a la Intervención Central
de Armas y Explosivos, sin demora.

Trimestralmente, el jefe de seguridad de la empresa presentará ante la citada Intervención certificación acreditativa del
estado y situación de las armas y su munición.

Procedimiento de traslado de armas y munición.


1. El traslado de armas de guerra y sus municiones desde el lugar de almacenamiento y custodia al lugar de utilización
para la prestación del servicio o realización de los ejercicios de tiro, así como entre delegaciones, requerirá una
autorización previa de traslado, expedida por la Dirección General de la Policía y de la Guardia Civil (Intervención
Central de Armas y Explosivos de la Guardia Civil), que acompañará al mismo.

2. La solicitud de autorización de traslado que presentará la empresa de seguridad contendrá, al menos, los siguientes
datos:

a) Nombre y apellidos del Jefe de Seguridad o persona delegada que solicita la autorización de traslado, con indicación
de la empresa de seguridad a la que pertenece.
b) Nombre, apellidos y número del DNI de los vigilantes de seguridad que realizarán el traslado.

c) Cantidad, clase, marca y número de serie de las armas a trasladar.

d) Cantidad y calibre de la munición a trasladar.

e) Matrícula del medio de transporte a utilizar.

f) Origen, destino, fecha y hora prevista de traslado de armas y municiones.

g) Motivo del traslado.

h) Plan de actuación ante posibles incidentes.

3. El traslado de las armas de guerra por vía terrestre se realizará siempre por carretera y se efectuará por una empresa
de seguridad en un vehículo blindado, que reúna las condiciones establecidas en el apartado Undécimo de la Orden de
23 de abril de 1997, por la que se concretan determinados aspectos en materia de empresas de seguridad, en
cumplimiento de la Ley y Reglamento de Seguridad Privada, custodiado al menos por dos vigilantes de seguridad
armados.

El traslado de munición metálica para dichas armas se realizará en otro vehículo blindado, custodiado al menos por un
vigilante de seguridad armado.

Formación de los vigilantes de seguridad.


Los vigilantes de seguridad encargados de la prestación de estos servicios, deberán estar en posesión de la
correspondiente licencia de armas y contar con formación suficiente en el conocimiento y manejo de las mismas. Los
centros autorizados para la formación del personal de seguridad privada impartirán la formación permanente, a
solicitud de las empresas de seguridad autorizadas para estos servicios.

Los Ministerios de Defensa y del Interior podrán colaborar con los Centros para impartir dicha formación.

Validez de las autorizaciones para prestar este servicio

Las autorizaciones concedidas al amparo de esta Orden Ministerial tendrán un período máximo de validez de un año

1.3.24. Ley 25/2009, de 22 de diciembre

Ley 25/2009, conocida como «Ley Omnibus», donde se llevó a cabo la adecuación a las nuevas
exigencias de toda la normativa reguladora del acceso a las actividades de servicios y de su
ejercicio. Concretamente, en su artículo 14 modificó, en relación a los servicios y actividades que
podían prestar las empresas de seguridad, el art. 5.1.e) de la Ley 23/1992, de Seguridad Privada,
señalando que la instalación y mantenimiento de aparatos, dispositivos y sistemas de seguridad, se
realizaría de conformidad con lo dispuesto en la Disposición adicional sexta, que añadió al texto
original:
Disposición adicional sexta. Exclusión de las empresas relacionadas con equipos técnicos de seguridad.
Los prestadores de servicios o las filiales de las empresas de seguridad privada que vendan, entreguen, instalen o
mantengan equipos técnicos de seguridad, siempre que no incluyan la prestación de servicios de conexión con centrales
de alarma, quedan excluidos de la legislación de seguridad privada siempre y cuando no se dediquen a ninguno de los
otros fines definidos en el artículo 5, sin perjuicio de otras legislaciones específicas que pudieran resultarles de
aplicación. (Ley 25/2009, DA. 6ª)

Hasta la entrada en vigor de la Ley 25/2009, el 27 de diciembre, sólo era

conforme a la legislación de protección de datos personales la utilización de


dispositivos de videovigilancia si se había contratado con empresas de

seguridad privada, debidamente autorizadas por el Ministerio del Interior.

La Ley Ómnibus reforma la Ley de Seguridad Privada, liberalizando esta

actividad determinando que la venta, entrega, instalación o mantenimiento

de estos sistemas podrá llevarse a cabo por particulares y empresas

distintas de las de seguridad privada siempre que la instalación no implique

una conexión con centrales de alarma.

Se modifica por tanto la exigencia de recurrir a empresas de seguridad

autorizadas por el Ministerio del Interior y de notificar el contrato a dicho

Departamento.

En todo caso, deberán cumplirse en el tratamiento de imágenes las normas

establecidas en la legislación de Protección de Datos de Carácter Personal,

entre las que se incluyen el deber de informar a los interesados, la

inscripción de ficheros, y la implantación de medidas de seguridad.

1.3.25. Orden INT/314/2011, de 1 de febrero

Entrada en vigor: 18 de agosto de 2011.

El Ministerio del Interior actualiza normativa y establece requisitos sobre los siguientes aspectos:

Normas españolas denominadas UNE y las Normas europeas UNE-EN, sobre seguridad física aplicables a las
empresas de seguridad (la relación de todas las normas aplicables aparece en el Anexo II).

Nuevas normas reguladoras sobre las características que deben reunir los sistemas de seguridad electrónicos
instalados.

Determina los grados de seguridad de los sistemas instalados en las sedes o delegaciones de las empresas,
en función de la actividad autorizada.

Simplifica y refuerza las medidas de seguridad de los armeros, cuya presencia es obligatoria en las empresas
o lugares donde se prestan servicios con armas.

Modifica y actualiza las características de las que deben disponer los vehículos destinados al transporte de
fondos, valores y objetos valiosos, mejorando sus sistemas de comunicación y localización.

Dicta normativa sobre el funcionamiento de las empresas de seguridad.

Puede leer el texto íntegro de la Orden en el siguiente documento:

https://www.boe.es/eli/es/o/2011/02/01/int314

1.3.26. Orden INT/315/2011, de 1 de febrero


Entrada en vigor: 19 de febrero de 2011.

Deroga la Orden de 26 de junio de 1995, del Ministerio de Justicia e Interior, por la que se regula la
organización y funcionamiento de las Comisiones Mixtas de Coordinación de la Seguridad Privada (BOE,
núm. 158, de 4-7-1995).

La nueva Orden del Ministerio del Interior intenta actualizar la normativa a los cambios experimentados por
la seguridad privada desde que se dictó la anterior regulación. Se da cabida a las Comisiones Mixtas de
Coordinación de Seguridad Privada de ámbito regional creadas en los correspondientes Estatutos de
Autonomía de las Comunidades Autónomas con competencias en el mantenimiento del orden público y en
la protección de las personas y bienes.

Puede leer el texto íntegro de la Orden en el siguiente documento:

https://www.boe.es/eli/es/o/2011/02/01/int315/con

Se establece que en las Comunidades Autónomas con competencias para la protección de las personas y
bienes, y para el mantenimiento del orden público con arreglo a los correspondientes Estatutos de
Autonomía y a lo previsto en la Ley Orgánica 2/1986, de 13 de marzo, de Fuerzas y Cuerpos de
Seguridad, también podrán existir Comisiones Mixtas de Coordinación de Seguridad Privada en el ámbito de
dichas competencias, cuya presidencia, composición y funciones sean determinadas por los órganos
competentes de las mismas.

1.3.27. Orden INT/316/2011, de 1 de febrero

Entrada en vigor: 18 de agosto de 2011.

El Ministerio del Interior fija los criterios en materia de instalación y mantenimiento de aparatos, dispositivos
y sistemas de seguridad que se conecten a una central de alarmas, así como de centrales de alarmas y
protocolos de verificación.

Se utilizan normas europeas aprobadas a nivel comunitario destinadas a regular las características técnicas
de los elementos que conforman los sistemas de alarma: las Normas UNE-EN 50130, 50131, 50132, 50133,
50136 y la Norma UNE CLC/TS 50398. El Anexo I recoge las Normas UNE o UNE-EN que resultan de aplicación
en los sistemas de alarma.

Se establecen diferentes niveles de riesgo que van asociados a la actividad a supervisar y proteger, lo que
influye directamente en el diseño de los sistemas. Los diseñadores de la instalación de los sistemas de
alarma tienen que tener en cuenta la naturaleza del local, el valor de su contenido, el grado de riesgo de
intrusión, el perfil característico y previsto del intruso y cualquier otro factor o factores que puedan afectar a
la elección de dicho grado, así como el correspondiente a los componentes del sistema.

Define aspectos básicos relativos a los sistemas móviles de alarma entendidos estos como los dispositivos de
seguridad, que están conectados a una central de alarmas, cuya aplicación se encuentre exclusivamente
destinada a la prevención de posibles actos delictivos contra personas o bienes muebles, la posible
localización de personas o bienes, o para facilitar el cumplimiento, en su caso, de penas o medidas de
seguridad.

Además de lo anterior, se concretan, entre otros, los siguientes aspectos:

Quienes pueden realizar las operaciones de instalación y mantenimiento de sistemas de seguridad.

Únicamente las empresas de seguridad autorizadas podrán realizar las operaciones de instalación y
mantenimiento de aparatos, dispositivos o sistemas de seguridad y alarma, cuando estos pretendan
conectarse a una central de alarmas o a los denominados centros de control o de video vigilancia que recoge
el apartado ...

Será preciso que la instalación haya sido realizada por una empresa de seguridad inscrita en el Registro
correspondiente y se ajuste a lo dispuesto en los artículos 40, 42 y 43 del citado Reglamento y a lo
establecido en la presente Orden.

Queda prohibida la instalación de marcadores automáticos programados para transmitir alarmas


directamente a las dependencias de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, debiendo ser estas transmitidas, en
todo caso, a través de centrales explotadoras de alarmas o de centrales de uso propio.

Comunicación a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, deberá realizarse por empresas de seguridad
explotadoras de centrales de alarmas.

Características de los elementos que integran las instalaciones de seguridad.


Grado 1, o de bajo riesgo, para sistemas de alarma dotados de señalización acústica, que no se vayan a conectar a una
central de alarmas o a un centro de control.

Grado 2, de riesgo bajo a medio, dedicado a viviendas y pequeños establecimientos, comercios e industrias en general,
que pretendan conectarse a una central de alarmas o, en su caso, a un centro de control.

Grado 3, de riesgo medio/alto, destinado a establecimientos obligados a disponer de medidas de seguridad, así como
otras instalaciones comerciales o industriales a las que por su actividad u otras circunstancias se les exija disponer de
conexión a central de alarmas o, en su caso, a un centro de control.

Grado 4, considerado de alto riesgo, reservado a las denominadas infraestructuras críticas, instalaciones militares,
establecimientos que almacenen material explosivo reglamentado, y empresas de seguridad de depósito de efectivo,
valores, metales preciosos, materias peligrosas o explosivos, requeridas, o no, de conexión con central de alarmas o, en
su caso, a centros de control.

Contenidos y especificaciones de los proyectos de instalación.


La empresa de seguridad debe elaborar y entregar al usuario un proyecto de la instalación, con los niveles de cobertura
adecuados. a las características arquitectónicas del recinto y del riesgo a cubrir, de acuerdo con los criterios técnicos de
la propia empresa instaladora, con objeto de alcanzar el máximo grado posible de eficacia del sistema, de fiabilidad en
la verificación de las alarmas, de colaboración del usuario y para evitar falsas alarmas.

Revisiones de mantenimiento y atención de averías de los sistemas de seguridad.


Los sistemas de alarma deben tener suscrito obligatoriamente un contrato de mantenimiento con revisiones periódicas.

Las revisiones podrán ser presenciales o bidireccionales, si el sistema de alarma

técnicamente lo permite, mediante comprobaciones automáticas y remotas por módem desde la C.R.A.

En el proyecto se debe definir el número de revisiones presenciales y bidireccionales a realizar, en función a las
características del riesgo a proteger.

El número de visitas presenciales no debe ser inferior a una al año.

La empresa de seguridad debe dejar constancia de las comprobaciones realizadas en

las revisiones.

Requisitos deben reunir los operadores de una central de alarmas y resto de personal interviniente.
los vigilantes de seguridad encargados de la verificación personal de las alarmas, los operadores y el resto de
personal encargado del tratamiento de la alarma, deberán tener formación especifica al igual que los
responsables de los proyectos de instalación elaborados, así como la de los técnicos y operarios encargados
de su ejecución que además de esta formación deben conseguir el conocimiento exhaustivo del contenido
de las Normas UNE

Procedimientos de verificación de alarmas y protocolos de comunicación con las Fuerzas y Cuerpos de


Seguridad.

cuando se produzca una alarma, las centrales deberán proceder de inmediato a su verificación

conforme a lo establecido en el apartado primero del artículo 48 del Reglamento de Seguridad Privada, éstas
deberán estar atendidas permanentemente por los operadores que resulten necesarios para la prestación
de los servicios, en ningún caso menos de 2 operadores

Las empresas de explotación de centrales de alarmas, así como las centrales de uso propio, llevarán un libro-
registro de alarmas

Verificación secuencial: método técnico, han de activarse, de forma sucesiva, tres o más señales
procedentes, cada una, de elementos de detección diferentes, el tiempo entre activación y activación
dependerá de los metros de separación entre ambos y nunca debe sobrepasar los 15 min. Todo esto se
elaborará y se indicará en el proyecto de instalación.

Verificación mediante video: el subsistema de video ha de ser activado por medio de un detector de
intrusión o de un video sensor, siendo necesario que la cobertura de video sea igual o superior a la del
detector o detectores asociados.

Verificación mediante audio: Almacenar, al menos, 10 segundos de audio, inmediatamente anteriores a la


activación de la alarma, listos para ser enviados a la central de alarmas cuando ésta lo demande. Almacenar
audio después de producirse la alarma, al menos hasta que la comunicación por audio se establezca entre la
central de alarmas y la instalación. Poder transmitir audio en directo a la central de alarmas si ésta lo
demanda

Verificación personal: Si la alarma se verifica por los medios anteriormente descritos como real, se podrá
enviar a un acuda con llaves ara facilitar la entrada a las FCSE. Y si no se pueden verificar se puede enviar a
un acuda previamente para la verificación dependiendo de esta se podrá limitar a la inspección exterior o
seguidamente con la inspección interior. Aquellos servicios de verificación personal de las alarmas que lleven
implícita su inspección interior, deberán ser realizados, como mínimo, por dos vigilantes de seguridad
uniformados y en vehículo rotulado con anagrama de la empresa.

Sistemas de alarma móviles

Transmisión inmediata al servicio policial correspondiente en el caso de alarma de protección de personas,


poruqe para vehículos tendrá que haber denuncia previa si no es en flagrante delito.

Los servicios de acuda de las centrales de alarmas, en cualquiera de sus modalidades, que pudieran estar
contratados complementariamente, únicamente podrán ser enviados en caso de ser expresamente
requerida su presencia por parte del servicio policial correspondiente, absteniéndose, en caso contrario, de
realizar cualquier tipo de intervención. Estas condiciones de utilización del servicio deberán figurar en el
contrato y ser conocidas por su titular.

En el supuesto de que la persona objeto de protección cuente, además, con un servicio de escolta privada,
este extremo, de ser conocido por la central de alarmas, deberá informar al servicio policial actuante

1.3.28. Orden INT/317/2011, de 1 de febrero

Entrada en vigor: 18 de agosto de 2011.

El Ministerio del Interior actualiza algunos aspectos obsoletos ya tratados por la Orden de 23 de abril de
1997, en relación con los establecimientos que por su actividad deben contar, de forma obligatoria con
medidas de seguridad específicas. 

Contempla también cuestiones que la normativa anterior no había desarrollado como la modificación y
mejora de las medidas de seguridad de todos los establecimientos considerados como obligados,
especialmente las de aquellos conectados a centrales de alarmas y dotados de sistemas de captación y
registro de imágenes.

En relación con la recogida y entrega de efectivo por las empresas autorizadas para esta actividad, se
establecen medidas de seguridad específicas para determinados centros y superficies comerciales y se
actualizan las cantidades dinerarias que habían quedado desfasadas.

Se simplifican las obligaciones existentes para las entidades de crédito y agencias financieras, en lo que
respecta a las medidas de seguridad.

Se utilizan normas europeas aprobadas a nivel comunitario que permiten determinar las características de
los sistemas de seguridad de los establecimientos obligados y aquellos otros que se conecten a una central
de alarmas, asignándose diferentes grados de seguridad en función de los niveles de riesgo especifico de
cada establecimiento.

El Anexo I recoge las Normas UNE o UNE-EN que resultan de aplicación en los sistemas de alarma.
Artículo 1. Transporte de monedas, billetes, títulos-valores y objetos preciosos.

1. Los establecimientos e instalaciones industriales, comerciales y de servicios efectuarán el transporte de monedas,


billetes, títulos-valores y objetos preciosos, cuando su valor exceda de las cantidades establecidas en la normativa sobre
empresas de seguridad privada, a través de empresas de seguridad autorizadas para tal actividad.

2. Los grandes centros y superficies comerciales, y otros establecimientos de características similares, donde se efectúe,
de forma regular, la retirada o entrega de efectivo, por valor superior a la cantidad determinada en el Anexo II de la
presente Orden, procedente de los comercios que tengan contratados estos servicios, y con recinto de aparcamiento
propio o de libre disposición, dispondrán de una zona segura habilitada para uso exclusivo de los vehículos de
transporte que realicen los servicios de entrega y recogida de fondos. Dicha zona segura estará comunicada con el
exterior mediante un sistema de puertas tipo esclusa con dispositivo de apertura situado en el interior. Este recinto y
sus puertas tendrán una categoría de resistencia clase BR2, según la Norma UNE 108132 y en caso de elementos
translucidos, la misma categoría de resistencia de la Norma UNE-EN 1063.

3. Aquellos establecimientos que se encuentren obligados a disponer de la medida de seguridad prevista en el punto
anterior y que, por estar ya en funcionamiento, justificasen la imposibilidad o una gran dificultad material de construir
una zona segura de estas características, podrán optar por la utilización del muelle de carga y descarga de mercancías u
otro lugar similar, dotándolo de las medidas de seguridad adecuadas, debiéndolo reservar, de forma puntual y
exclusiva, para los momentos en que se efectúen las operaciones de recogida y entrega del efectivo.

4. Como alternativas a la medida de seguridad de los apartados segundo y tercero, estos establecimientos podrán optar
por:
a) Contar con una zona segura, que estará equipada con un sistema que permita separar las operaciones de recogida o
entrega de fondos de las zonas destinadas al público en general y al personal del establecimiento. En este caso, para la
custodia del efectivo, dispondrán o de cámaras acorazadas, o de cajas fuertes o de cajas de tránsito, que tendrán el
grado de seguridad establecido en los artículos 8, 9 y 11 del Capítulo II de esta Orden.

b) Realizar el transporte de fondos en contenedores dotados de un sistema inteligente de neutralización de billetes.


Este tipo de sistema de transporte de efectivo, deberá ajustarse a la Norma UNE o UNE-EN que lo regule.

5. Cuando estos establecimientos dispongan de un servicio de vigilancia armada en el momento y lugar donde se
efectúen las operaciones de entrega y recogida del efectivo, el delegado o subdelegado del Gobierno o, en su caso, la
Autoridad autonómica competente, podrá dispensarlos de todas o algunas de las medidas de seguridad contempladas
en los apartados segundo, tercero y cuarto de este artículo.

DEPARTAMENTO DE SEGURIDAD

En todos los bancos, cajas de ahorro y demás entidades de crédito, existirá un departamento de seguridad, que tendrá
a su cargo la organización y administración de la seguridad de la entidad bancaria o de crédito.

Asimismo, dichas entidades deberán conectar con una central de alarmas propia o ajena los sistemas de seguridad
instalados en sus establecimientos y oficinas, salvo que dificultades técnicas hicieran imposible la conexión, en cuyo
caso podrán ser obligadas, por el tiempo en que persista la imposibilidad técnica, a la implantación del servicio de
vigilantes de seguridad, con personal perteneciente a empresas de seguridad.

Los establecimientos u oficinas de las entidades de crédito o que actúen en nombre o representación de éstas, situados
en localidades con población superior a diez mil habitantes deberán contar además, con una de las tres medidas de
seguridad que se citan a continuación:

El recinto de caja de, al menos, dos metros de altura y que deberá estar cerrado desde su interior durante las horas de
atención al público, siempre que el personal se encuentre dentro del mismo, protegido con blindaje antibala del nivel
que se determine y dispositivo capaz de impedir el ataque a las personas situadas en su interior, con el nivel de
blindaje que se señala en el artículo 6 de la Orden INT/317/2011, de 1 de febrero. Se considerará recinto de caja el
destinado a disponer de las cajas auxiliares en su interior.

El control individualizado de accesos a la oficina o establecimiento, que permita la detección de masas metálicas,
bloqueo y anclaje automático de puertas, y disponga de mando a distancia para el desbloqueo del sistema en caso de
incendio o catástrofe, o puerta de emergencia complementaria, detectores de presencia o zócalos sensibles en vía de
salida cuando se utilice el sistema de doble vía, con el nivel de blindaje que se determina en el apartado segundo del
mencionado artículo 6.

Dispensadores de efectivo o recicladores adecuados a lo dispuesto en el apartado tercero del artículo 122 del
Reglamento de Seguridad Privada y en el artículo 13 de la Orden INT/317/2011, de 1 de febrero, cuando su
instalación sustituya a todas las cajas auxiliares. En caso de mantenerse alguna caja auxiliar, será preciso que ésta se
encuentre dentro del recinto de caja.

https://www.boe.es/eli/es/o/2011/02/01/int317
1.3.29. Orden INT/318/2011, de 1 de febrero

Entrada en vigor: 18 de agosto de 2011.

El Ministerio del Interior modifica y fija nuevos requisitos sobre diversas materias:

Autorización de Centros de formación y actualización del personal de seguridad (Anexo I).


Requisitos para la acreditación del profesorado (Anexo II).
Introduce modificaciones en los ciclos formativos de los aspirantes a vigilantes de seguridad y a
guardas particulares del campo, y sus respectivas especialidades, que además, podrán comprender
un porcentaje de formación no presencial o a distancia.
Introduce cursos específicos para determinadas especialidades servicios.
Se modifica la Tarjeta de Identidad Profesional (TIP).
Completa requisitos sobre pruebas, habilitación, acreditaciones profesionales, delegación de
funciones del personal de seguridad y menciones honoríficas.
Especifica normas sobre armas reglamentarias, ejercicios de tiro, uniformidad, distintivos, medios
de defensa, etc., para vigilantes de seguridad, escoltas privados y guardas particulares del campo.
Completa las indicaciones legales y reglamentarias relativas al ejercicio de las funciones del
personal de seguridad privada, especialmente en materia de principios de actuación y de
colaboración con la seguridad pública.
Puede leer el texto íntegro de la Orden en el siguiente documento:

https://www.boe.es/eli/es/o/2011/02/01/int318/con

1.3.30. Orden DEF/467/2011, de 2 de marzo

Entrada en vigor: 9 de marzo de 2011.


Articula la colaboración entre el Ministerio de Defensa en los siguientes aspectos relacionados con
la prestación, por parte de empresas de seguridad autorizadas, del servicio con armas en los
buques mercantes y pesqueros que naveguen bajo bandera española, en aguas en las que exista
grave riesgo para la seguridad de las personas o de los bienes:
Centros que imparten formación a los vigilantes de seguridad privada pertenecientes a las
empresas de seguridad autorizadas.
Apoyo logístico a las empresas de seguridad autorizadas para el transporte a la zona donde operan,
de las armas, munición, piezas de repuesto y demás materiales empleados en los servicios de
seguridad.
Puede leer el texto íntegro de la Orden en el siguiente documento:

https://www.boe.es/eli/es/o/2011/03/02/def467

1.3.31. Orden INT/2850/2011, de 11 de octubre

Entrada en vigor: 23 de octubre de 2011.

El Ministerio de Interior regula el procedimiento de reconocimiento de las cualificaciones


profesionales relativas a las profesiones del ámbito de la seguridad privada para los nacionales de Estados
Miembros de la Unión Europea o de Estados Parte en el Acuerdo sobre el Espacio Económico Europeo, cuya
habilitación o cualificación profesional haya sido obtenida en alguno de dichos Estados para el desempeño
de las funciones de seguridad privada en el mismo.

En virtud de dicho reconocimiento, la persona beneficiaria podrá acceder en España a la profesión para la
que está cualificada en el Estado miembro de origen y ejercerla con los mismos derechos que los nacionales
españoles.
Las profesiones de seguridad privada a las que puede acceder una persona tras el reconocimiento de la
cualificación profesional adquirida en otro Estado de la Unión Europea son:

Vigilante de seguridad

Escolta privado

Vigilante de explosivos

Jefe de seguridad

Director de seguridad

Detective privado

Guarda particular del campo (con sus especialidades de guarda de caza y guardapesca marítimo)

El Ministerio del Interior, a través del Director General de la Policía y de la Guardia Civil, es la autoridad
competente para el reconocimiento de estas cualificaciones.

La carencia o insuficiencia de conocimientos o aptitudes necesarios para el ejercicio de dichas actividades


podrá suplirse por el interesado mediante la realización de un período de prácticas o la superación de una
prueba de aptitud.

las personas que obtengan el reconocimiento de su cualificación profesional para ejercer en España la
profesión de seguridad privada de que se trate, se les expide, como documento público de acreditación
profesional, la tarjeta de identidad profesional, que les habilita para ejercer las respectivas funciones de
seguridad privada en España.

Puede leer el texto íntegro de la Orden en el siguiente documento:

https://www.boe.es/eli/es/o/2011/10/11/int2850

1.3.32. Resolución de 6 de junio de 2012

Entrada en vigor: 21 de julio de 2012.


La Dirección General de la Policía mediante esta resolución establece las unidades policiales
competentes para realizar ciertas actividades que la normativa le encomienda y que debe elevar a
la Secretaría de Estado de Seguridad para su resolución.
 Actividades a desarrollar
Actividades encaminadas a fundamentar las propuestas de resolución sobre las solicitudes de autorización
de apertura y funcionamiento de centros de formación, destinados a impartir enseñanzas de formación y
actualización de personal de seguridad privada: La unidad encargada será la Unidad Central de Seguridad
Privada de la Comisaría General de Seguridad Ciudadana.

Elaboración de los contenidos de los módulos profesionales de formación para los aspirantes a Vigilantes de
Seguridad, Vigilantes de Explosivos, y Escoltas Privados: La unidad encargada será la División de Formación y
Perfeccionamiento.
 Unidades competentes

Las unidades policiales competentes para realizar actividades inspectoras de seguimiento:

Unidad Central de Seguridad Privada: Respecto a la organización y funcionamiento de los centros de


formación y actualización del personal de seguridad privada.

División de Formación y Perfeccionamiento: Respecto al adecuado desarrollo de programas y tiempos


lectivos de los módulos profesionales de formación del personal de seguridad privada, y a la continuidad de
los requisitos exigidos al profesorado.

Además, dentro de la Dirección General de la Policía, se constituye la Comisión de Valoración del


Profesorado de los centros de formación, con la finalidad de informar sobre la concurrencia de los requisitos
para su acreditación. La Comisión de Valoración estará integrada por expertos en las distintas materias.

Puede leer el texto íntegro de la Resolución en el siguiente documento:

https://www.boe.es/buscar/pdf/2012/BOE-A-2012-9754-consolidado.pdf

1.3.33. Resolución de 31 de julio de 2012

Entrada en vigor: 4 de septiembre de 2012.

La Secretaría de Estado de Seguridad actualiza mediante esta resolución los contenidos formativos de la
enseñanza de los guardas particulares del campo y de sus especialidades. Los contenidos, que se especifican
en el Anexo I, constan de dos partes:

Formación técnico-profesional.

Pruebas físicas: Se añade una prueba de natación para los aspirantes a la especialidad de Guardapesca
Marítimo.

Los cursos podrán impartirse en un porcentaje máximo del cincuenta por ciento de las horas totales como
formación no presencial o a distancia. No obstante, será obligatorio impartir con carácter presencial las
enseñanzas de naturaleza técnico profesional, instrumental, de contenido técnico operativo y las prácticas
de tiro.

También modifica la uniformidad de los guardas particulares del campo y de sus especialidades por otra más
acorde a la peculiaridad de los servicios o actividades desarrolladas, lugares, climatología o, sencillamente,
prendas de uniforme más funcionales. En el Anexo II se detalla la relación de prendas que componen la
uniformidad.

https://www.boe.es/eli/es/res/2012/07/31/(2)
1.3.34. Resolución de 12 de noviembre de 2012

Entrada en vigor: 11 de diciembre de 2012.

La Secretaría de Estado de Seguridad determina mediante esta resolución las siguientes cuestiones:

Programa de los módulos profesionales de formación previa, y que habrán de superar los aspirantes a
vigilantes de seguridad, vigilantes de explosivos y escoltas privados, y las tablas de función a aplicar en las
correspondientes pruebas de cultura física (Anexo I).
ANEXO I

CONTENIDOS MÍNIMOS DE LOS MÓDULOS PROFESIONALES DE FORMACIÓN PREVIA PARA VIGILANTES DE SEGURIDAD,
VIGILANTES DE EXPLOSIVOS Y ESCOLTAS PRIVADOS

Área Jurídica

Módulo de Derecho Constitucional:

Módulo de Derecho Penal:

Módulo de Derecho Procesal Penal

Módulo de Derecho Administrativo Especial

Módulo de Práctica jurídica

Área Socio-Profesional

Área Técnico-Profesional

Área Instrumental

Área de Cultura Física

Pruebas de aptitud física para Vigilantes de Seguridad (descripción de las pruebas)

CONTENIDOS MÍNIMOS DE LOS MÓDULOS PROFESIONALES DE FORMACIÓN PREVIA EXCLUSIVOS PARA VIGILANTES DE
EXPLOSIVOS

Módulo jurídico

Módulo técnico
CONTENIDOS MÍNIMOS DE LOS MÓDULOS PROFESIONALES DE FORMACIÓN PREVIA EXCLUSIVOS PARA ESCOLTAS
PRIVADOS

Módulo jurídico

Módulo técnico

Programa de formación específica para los vigilantes de seguridad que tengan que prestar los siguientes
servicios Servicio de transporte de seguridad, servicio de respuesta ante alarmas, servicio de vigilancia en
buques, servicio de vigilancia en puertos, servicio de vigilancia en aeropuertos, servicio de vigilancia con
perros y servicio de vigilancia con rayos X, servicios de vigilancia en centros comerciales, servicio de
vigilancia en centros hospitalarios, servicio de vigilancia en urbanizaciones, polígonos, transportes y espacios
públicos, servicio de vigilancia en eventos deportivos y espectáculos públicos, servicio de vigilancia en
instalaciones nucleares y otras catalogadas como infraestructuras críticas, servicio de vigilancia en centros de
internamiento y dependencias de seguridad y servicio de vigilancia del patrimonio histórico y artístico
(Anexo II).

Programa de los cursos correspondientes al diploma necesario para la habilitación de detectives privados
(Anexo III).

Programa sobre derecho positivo español relacionado con la prueba específica que han de superar los
candidatos de los Estados miembros de la Unión Europea que pretendan obtener el reconocimiento de su
cualificación profesional para ejercer en España la profesión de detective privado. Se acomodará a las
materias establecidas en el anexo III de esta Resolución.
1.4. La Ley 5/2014 de Seguridad Privada y normativa posterior

Como se ha visto en el punto anterior, la Ley 23/1992 se configuró como la piedra angular a partir de la cual
se edificó un extenso corpus normativo para el conjunto del sector de la seguridad privada.

Sin embargo, el transcurso de tiempo, fue evidenciando la necesidad de plantear una nueva reforma en
profundidad. La pertenencia de España a la Unión Europea exige tener en cuenta el derecho comunitario
que se configura cada vez más como un entorno abierto y globalizado que afecta a las actividades de
servicios y a su ejercicio. Por otra parte, el contexto social actual es muy diferente al de principios de los
años 90, con nuevas situaciones a considerar, cambios tecnológicos trascendentales y problemas detectados
para los que había que encontrar soluciones.

La normativa aprobada en este periodo es la siguiente (se incluye el Convenio Colectivo estatal de Empresas
de Seguridad actualmente vigente):

Ley 5/2014, de 4 de abril, de Seguridad Privada

Real Decreto 581/2017 de incorporación de la Directiva 2013/55/UE

Resolución de 30 de noviembre de 2022 que registra y publica el Convenio Colectivo

Es necesario señalar la vigencia de algunas de las normas anteriores, entre otras causas, porque a día de hoy
falta la aprobación de un nuevo Reglamento de Seguridad que desarrolle la ley actual, por lo que sigue
vigente el Real Decreto 2364/1992, tal y como establece el punto segundo de la Disposición Derogatoria de
la Ley 5/2014:

El Reglamento de Seguridad Privada, aprobado por el Real Decreto 2364/1994, de 9 de diciembre, y el resto
de la normativa de desarrollo de la Ley 23/1992, de 30 de julio, y del propio Reglamento mantendrán su
vigencia en lo que no contravenga a esta. (Ley 5/2014, DD. Única).

1.4.1. Ley 5/2014 de Seguridad Privada

Entrada en vigor: 5 de junio de 2014.

La necesidad de reforma se materializa en una la Ley 5/2014. Los legisladores tenían como objetivo
conseguir un «tratamiento total y sistemático de la seguridad privada en su conjunto, que pretende abarcar
toda la realidad del sector existente en España, al tiempo que lo prepara para el futuro» (Ley 5/2014,
Preámbulo).

La Ley 5/2014 considera la seguridad como uno de los pilares de la sociedad que sustenta los derechos de
libertad e igualdad y contribuye al desarrollo pleno de los individuos. Al igual que su predecesora, se
fundamenta legalmente en el artículo 149.1.29 de la Constitución Española, que atribuye al Estado la
competencia exclusiva en materia de seguridad pública y, en relación con la exclusividad de esta
competencia, el artículo 104 del mismo texto constitucional que encomienda a las Fuerzas y Cuerpos de
Seguridad, la misión de proteger el libre ejercicio de los derechos y libertades y garantizar la seguridad
ciudadana. De tal forma, las actividades relacionadas con la seguridad privada se reconocen como
subordinadas respecto a la seguridad pública.

Nuevo modelo legal de seguridad privada

Siguiendo la senda de otros Estados europeos, se abre paso un nuevo modelo legal de seguridad privada que
forma parte de las políticas globales y nacionales de seguridad. La seguridad privada sigue siendo una
actividad con entidad propia pero al configurarla como una medida para anticipar riegos, peligros o delitos,
pasa a formar parte de la seguridad pública:

Los Estados, al establecer el modelo legal de seguridad privada, lo perfilan como la forma en la que los
agentes privados contribuyen a la minoración de posibles riesgos asociados a su actividad industrial o
mercantil, obtienen seguridad adicional más allá de la que provee la seguridad pública o satisfacen sus
necesidades de información profesional con la investigación de asuntos de su legítimo interés. (Ley 5/2014,
Preámbulo).

Aunque el fundamento jurídico de la Ley 23/1992 y de la Ley 5/2014 permanece inalterable, sí hay un
cambio de filosofía al apostar de forma más decidida, aunque sin abandonar los conceptos de subordinación
y control por parte de la seguridad pública, por resaltar la importancia de las facetas de coordinación,
colaboración y complementariedad de la seguridad privada. De facto se está reconociendo su enorme
potencial informativo, de recursos humanos y de medios materiales, que trata de integrar en el sistema
público de seguridad para aprovecharlos en beneficio de la protección de la sociedad en general.

Cada vez más, la seguridad privada se considera una parte indispensable del conjunto de medidas destinadas
a la protección de la sociedad y a la defensa de los derechos y legítimos intereses de los ciudadanos. (Ley
5/2014, Preámbulo)

Características del nuevo modelo de seguridad privada

El nuevo modelo de seguridad privada configurado en la Ley 5/2014 tiene las siguientes características:

Complementariedad

Subordinación

Colaboración

Control de la seguridad pública

No obstante, el sistema ha pasado de regirse de forma prioritaria por el principio de subordinación a hacerlo
por el de complementariedad a través de la cooperación y la corresponsabilidad. Todo ello se desarrolla
«sobre la base de la preeminencia de la seguridad pública sobre la privada y de los poderes de intervención y
control públicos sobre la seguridad privada» (Gallego Rodríguez y Murillo Ferrer, 2014).

Aunque no es un objetivo expresado de forma explícita, esta colaboración y complementariedad repercute


directamente en los recursos destinados a la seguridad en general que puede verse desde dos puntos de
vista opuestos:

Como una forma indirecta de incrementar los recursos destinados a la misma.

Como una forma de paliar las deficiencias en los recursos públicos.


Avances tecnológicos y TIC

Otros factores que determinaron la necesidad de sustituir la ley 23/1992 han sido los avances tecnológicos y
el uso masivo de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) en la prestación de los servicios
de seguridad, y el cambio de paradigma que concibe hoy la seguridad de una forma integral que agrupa
aspectos que antes se trataban de forma separada.

Valga como ejemplo de tratamiento integral el de la seguridad de la información y las comunicaciones, que
en la Ley 5/2014 aparece configurada como actividad compatible con la seguridad privada que, no obstante,
puede ser desarrollada tanto por empresas de seguridad como por las que no lo sean, y que, por su
incidencia directa en la seguridad de las entidades públicas y privadas, llevará implícito el sometimiento a
ciertas obligaciones por parte de proveedores y usuarios. Parece claro que esta seguridad puede y debe de
abordarse desde una perspectiva multidisciplinar que debe actuar de forma complementaria:
telecomunicaciones, informática, seguridad física, etc.

Por otra parte, se trata de mejorar y resolver problemas técnicos, de gestión y operativos. En este sentido es
relevante señalar el intento de agilizar los procedimientos burocráticos introduciendo herramientas como la
declaración responsable centros de formación, despachos de detectives y empresas instaladoras y
mantenedoras, que sustituye a la autorización administrativa más gravosa para los interesados.

El sector privado

Otro de los objetivos que aborda esta ley es regulación más detallada de las actividades de investigación
privada y de los detectives privados que en legislación ya derogada tenían un tratamiento más tangencial. Se
reconocen la especificidad de estos servicios de investigación privada y se configuran como otro de los
elementos que contribuyen a garantizar la seguridad de los ciudadanos, entendida en un sentido amplio.

También se intenta dar respuesta a reclamaciones seculares del sector privado:

La flexibilización de los requisitos exigibles a los empleados de las empresas de seguridad privada.

Aumento de sus funciones para darles mayor presencia en el espacio público.

Eliminación de trámites burocráticos.

Apertura de nuevas oportunidades de negocio.

Competencias estatales y autonómicas en la materia de seguridad privada.

Tipificación de las infracciones y sanciones.

Procedimiento sancionador y competencias sancionadoras.

1.4.1.2. Servicios y actividades autorizadas a las empresas de seguridad

La Ley 5/2014 relaciona en su artículo 5 las actividades que son de seguridad privada (art. 5.1)
y establece que los servicios sobre las anteriores actividades, concretamente las recogidas
entre las letras a y g, se podrán prestar exclusivamente por empresas de seguridad privada. La
relación es la siguiente:
Vigilar y proteger bienes, establecimientos, lugares y eventos, tanto públicos como privados,
así como a las personas que pudieran encontrarse en los mismos.

Acompañar, defender y proteger a personas físicas, incluidas autoridades.

Transportar, distribuir, guardar, custodiar, contar y clasificar monedas y billetes, títulos-valores,


joyas, metales preciosos, antigüedades, obras de arte u otros objetos que puedan requerir
vigilancia y protección especial.

Transportar, distribuir, guardar y custodiar explosivos, armas, cartuchería metálica, sustancias,


materias, mercancías y cualesquiera objetos que por su peligrosidad precisen de vigilancia y
protección especial.

Instalar y mantener aparatos, equipos, dispositivos y sistemas de seguridad conectados a


centrales receptoras de alarmas o a centros de control o de videovigilancia.

Explotar centrales para la conexión, recepción, verificación y, en su caso, respuesta y


transmisión de las señales de alarma, y la comunicación a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad
competentes.

Monitorizar señales de dispositivos auxiliares para la seguridad de personas, de bienes


muebles o inmuebles o de cumplimiento de medidas impuestas, y la comunicación a las
Fuerzas y Cuerpos de Seguridad competentes.

El artículo 17 añade a las actividades anteriores la posibilidad de que las empresas de


seguridad privada se puedan dedicar la formación, actualización y especialización del personal
de seguridad privada, independientemente de si forma parte o no de su plantilla. En este caso
deberá crear y acreditar el correspondiente centro de formación.

Actividades compatibles

Adicionalmente, la Ley 5/2014 prevé en el artículo 6.1 que las empresas de seguridad privada
puedan realizar otras actividades que considera compatibles, aunque están fuera de su ámbito
de aplicación, por tener incidencia directa en el ámbito de la seguridad:

Fabricar, comercializar, vender, entregar, instalar o mantener elementos o productos de


seguridad y de cerrajería de seguridad.
Fabricar, comercializar, vender o entregar equipos técnicos de seguridad electrónica. También
pueden instalarlos o mantenerlos siempre que no estén conectados a centrales de alarma o
centros de control o de videovigilancia.

Conectar, a centrales receptoras de alarmas, sistemas de prevención o protección contra


incendios o de alarmas de tipo técnico o asistencial, o de sistemas o servicios de control o
mantenimiento.

Planificar, ejercer labores de consultoría y asesoramiento en materia de actividades de


seguridad privada. Estas actividades pueden consistir en: auditorías sobre la prestación de los
servicios de seguridad, elaboración de estudios e informes de seguridad, análisis de riesgos y
planes de seguridad referidos a la protección frente a todo tipo de riesgos.

Por otra parte, el artículo 6.2 recoge otra serie de servicios y funciones que están
excluidos de la aplicación de la ley 5/2014, salvo que impliquen asumir o realizar
servicios o funciones de seguridad privada. Estos servicios y funciones pueden
prestarse o realizarse por empresas y personal de seguridad privada, siempre con
carácter complementario o accesorio de las funciones de seguridad privada que se
realicen y sin que en ningún caso constituyan el objeto principal del servicio que se
preste. Cada uno de estos servicios se regirá por las normas sectoriales que les sean
de aplicación:

Informar y controlar en los accesos a instalaciones, incluyendo las siguientes


actividades: Cuidado y custodia de las llaves, la apertura y cierre de puertas, la ayuda
en el acceso de personas o vehículos, el cumplimiento de la normativa interna de los
locales donde presten dicho servicio, así como la ejecución de tareas auxiliares o
subordinadas de ayuda o socorro, todas ellas realizadas en las puertas o en el interior
de inmuebles, locales públicos, aparcamientos, garajes, autopistas, incluyendo sus
zonas de peajes, áreas de servicio, mantenimiento y descanso, por porteros, conserjes
y demás personal auxiliar análogo.

Recepcionar, comprobar y orientar visitantes, comprobar entradas, documentos o


carnés, en cualquier clase de edificios o inmuebles.

Controlar el tránsito en zonas reservadas o de circulación restringida en el interior de


instalaciones en cumplimiento de la normativa interna de los mismos.

Comprobar y controlar el estado y funcionamiento de calderas, bienes e instalaciones


en general, en cualquier clase de inmuebles, para garantizar su conservación y
funcionamiento.

Actividades excluidas

En el caso de que estos servicios y funciones sean prestados por personal no habilitado, no
podrá ejercer función alguna de las reservadas al personal de seguridad privada, ni portar ni
usar armas ni medios de defensa, ni utilizar distintivos, uniformes o medios que puedan
confundirse con los previstos para dicho personal. (Ley 5/2014, art. 6.3)

Fuera del ámbito de la seguridad privada quedan los prestadores de servicios de seguridad
privada que vendan, entreguen, instalen o mantengan equipos técnicos de seguridad, no
conectados a centrales receptoras de alarmas o a centros de control o de videovigilancia. (Ley
5/2014, art. 6.4)

Las empresas de seguridad privada que se dediquen a instalar o mantener aparatos,


dispositivos y sistemas de seguridad que no incluyan la conexión a centrales receptoras de
alarmas o a centros de control o de videovigilancia, sólo están sometidas a la normativa de
seguridad privada en lo que se refiere a las actividades y servicios de seguridad privada para
las que se encontrasen autorizadas. (Ley 5/2014, art. 6.5)

A las empresas, sean o no de seguridad privada, que se dediquen a las actividades de


seguridad informática se les podrán imponer reglamentariamente requisitos específicos para
garantizar la calidad de los servicios que presten. (Ley 5/2014, art. 6.6)

1.4.1.3. Personal de Seguridad Privada


El personal de seguridad privada se regula en el Título III, artículos 26 a 37, que se divide a su
vez en dos capítulos:

Capítulo I (artículos 26 a 31)

Capítulo II (artículos 32 a 37)

La LCSP establece en el artículo 26.1 las siguientes profesiones de seguridad privada:

1. Vigilantes de seguridad y su especialidad de vigilantes de explosivos


Para habilitarse como vigilante de explosivos será necesario haber obtenido previamente la
habilitación como vigilante de seguridad.
2. Escoltas privados
3. Guardas rurales y sus especialidades de guardas de caza y guardapescas
marítimos
Para habilitarse como guarda de caza o guardapesca marítimo será necesario haberlo hecho
previamente como guarda rural.
4. Jefes de seguridad
5. Directores de seguridad
6. Detectives privados

Para desempeñar alguna de estas profesiones es necesario cumplir una serie de requisitos y,
además, obtener la habilitación correspondiente del Ministerio del Interior.

1.4.1.4. Competencias en materia sancionadora


La Ley 5/2014 trata sobre los órganos competentes en el ejercicio de la potestad sancionadora
en el artículo 66 y establece las siguientes competencias distinguiendo entre el ámbito de la
Administración General del Estado y el ámbito de las Comunidades Autónomas con
competencia en materia de seguridad privada:

Ámbito de la Administración General del Estado

Sanciones de extinción de las autorizaciones, habilitaciones y declaraciones


responsables: Ministro del Interior.

Sanciones por infracciones muy graves: Secretario de Estado de Seguridad.

Sanciones por infracciones graves:

Director General de la Policía. Además, cuando, en el curso de las inspecciones por parte
de la Guardia Civil de los cursos para guardas rurales, impartidos por centros de
formación no exclusivos de éstos, se detecten posibles infracciones, la sanción
corresponderá al Director General de la Policía.

Director General de la Guardia Civil, para imponer las sanciones por infracciones graves
en relación con los guardas rurales y centros y cursos de formación exclusivos para este
personal.

Sanciones por infracciones leves: Los Delegados y a los subdelegados del Gobierno.

Ámbito de las comunidades autónomas con competencia en materia de seguridad


privada
Los titulares de los órganos que se determinen en cada caso.

El régimen sancionador y las medidas provisionales, así como el ejercicio de las


facultades de inspección, serán también aplicables a aquellas empresas y personal que
presten servicios o ejerzan funciones de seguridad privada sin estar autorizadas o haber
presentado declaración responsable, o sin estar habilitados o acreditados para el
ejercicio legal de los mismos.

1.4.2. Real Decreto 581/2017, de 9 de junio


Entrada en vigor: 11 de junio de 2017.

Este Real Decreto transpone a Derecho español la Directiva 2013/55/UE del Parlamento
Europeo y del Consejo, de 20 de noviembre de 2013, por la que se modifica la Directiva
2005/36/CE relativa al reconocimiento de cualificaciones profesionales y el Reglamento (UE) n
° 1024/2012 relativo a la cooperación administrativa a través del Sistema de Información del
Mercado Interior («Reglamento IMI»). Las modificaciones que introduce la Directiva
2013/55/UE, tienen la finalidad de seguir progresando en la eliminación de los obstáculos al
ejercicio de los derechos de los ciudadanos de la Unión Europea y aligerando la carga
administrativa vinculada al reconocimiento de las cualificaciones profesionales con los
objetivos de reforzar el mercado interior y favorecer la libre circulación de los profesionales.

Además, deroga y sustituye al Real Decreto 1837/2008, de 8 de noviembre, por el que se


incorporan al ordenamiento jurídico español la Directiva 2005/36/CE, del Parlamento
Europeo y del Consejo, de 7 de septiembre de 2005, y la Directiva 2006/100/CE, del
Consejo, de 20 de noviembre de 2006, relativas al reconocimiento de cualificaciones
profesionales, así como a determinados aspectos del ejercicio de la profesión de abogado
(BOE, núm.: 280, de 20-11-2008).

Se establece una Tarjeta Profesional Europea destinada a facilitar la movilidad temporal. La


tarjeta se expedirá a petición de un profesional previa presentación de los documentos
necesarios y una vez se comprueba por las autoridades competentes que cumple con los
requisitos establecidos. Cuando la tarjeta profesional europea se expida a efectos de
establecimiento constituye una decisión de reconocimiento.

Para el sector de la seguridad privada son especialmente relevantes los artículos 4 y 19.

El artículo 4 define los diferentes conceptos de aplicación en el Real Decreto, entre ellos:

Cualificación profesional:

Capacidad para el acceso a una determinada profesión, o a su ejercicio, que viene acreditada
oficialmente por un título de formación, por un certificado de competencia tal como se define
en el artículo 19.1.a), por una experiencia profesional formalmente reconocida, o bien por el
concurso de más de una de tales circunstancias.

Formación regulada:

Toda formación orientada específicamente al ejercicio de una profesión determinada y que


consista en un ciclo de estudios completado, en su caso, por una formación profesional, un
periodo de prácticas profesional o una práctica profesional. La estructura y el nivel de la
formación profesional, del periodo de prácticas profesionales o de la práctica profesional, se
determinarán mediante las disposiciones legales, reglamentarias o administrativas del Estado
miembro correspondiente o serán objeto de control o aprobación por la autoridad que se
determine con este fin.

Profesión regulada: La actividad o conjunto de actividades profesionales para cuyo acceso,


ejercicio o modalidad de ejercicio se exija, de manera directa o indirecta, estar en posesión de
determinadas cualificaciones profesionales, en virtud de disposiciones legales, reglamentarias
o administrativas.

Tarjeta profesional europea:

Certificado electrónico que acredita el cumplimiento por parte de un profesional de todas las
condiciones necesarias para el ejercicio de una profesión regulada en un Estado miembro de
acogida, bien sea en la modalidad de prestación temporal y ocasional de servicios o bien para
el ejercicio efectivo del derecho de establecimiento.

Título de formación:

Todo diploma, certificado y otro título expedido por una autoridad de un Estado miembro de
la Unión Europea, competente en la materia, que sancione oficialmente una formación
profesional adquirida de manera preponderante en la Comunidad.

Las cualificaciones profesionales se agrupan en diferentes niveles que se establecen en el


artículo 19:

Certificado de competencia

Es aquel expedido por la autoridad competente de un Estado miembro de origen, de acuerdo


con las disposiciones legales, reglamentarias o administrativas de dicho Estado, que puede
sancionar:

Una formación que no forme parte de un título o certificado.

Un examen específico sin formación previa.

El ejercicio de una profesión a tiempo completo durante tres años consecutivos o durante un
periodo equivalente a tiempo parcial en el transcurso de los últimos diez años.

La adquisición de una formación general correspondiente a un nivel de enseñanza primaria o


secundaria que acredite la posesión de conocimientos generales.

Certificado expedido por la autoridad competente de un Estado miembro


El certificado expedido por la autoridad competente de un Estado miembro que acredite la superación
de un ciclo de estudios secundarios puede acreditar:

Un ciclo de carácter general complementado con un ciclo de estudios o de formación profesional y/o
con un periodo de prácticas o práctica profesional cuando ésta sea exigible además de dicho ciclo de
estudios.
Un ciclo de carácter técnico o profesional complementado, en su caso, con un ciclo de estudios o
formación profesional y/o con un periodo de prácticas o práctica profesional, además de dicho ciclo de
estudios, cuando así se exija

Título expedido por una autoridad competente de un Estado miembro


Que acredite:

La superación de un ciclo de estudios postsecundarios, de una duración mínima de un año, o de una


duración equivalente si se trata de estudios seguidos a tiempo parcial.

Una formación regulada o, en el caso de profesiones reguladas, una formación profesional de


estructura particular, equivalente al nivel de formación indicado en el párrafo anterior, si esta formación
confiere un nivel profesional comparable y prepara a un nivel comparable de responsabilidades y
funciones, a condición de que el título vaya acompañado de un certificado del Estado miembro de
origen.

Otros títulos
Un título que acredita que el titular ha cursado con éxito una formación del nivel de la enseñanza
postsecundaria de una duración mínima de tres años y no superior a cuatro, o de una duración
equivalente a tiempo parcial, dispensada en una universidad o un centro de enseñanza superior o en
otro centro de nivel equivalente, y, en su caso, que ha completado con éxito la formación profesional
exigida además del ciclo de estudios postsecundarios.

Un título que acredita que el titular ha cursado con éxito un ciclo de estudios postsecundarios de una
duración mínima de cuatro años, o de una duración equivalente a tiempo parcial, en una universidad o
un centro de enseñanza superior o en otro centro de nivel equivalente, y, en su caso, que ha
completado con éxito la formación profesional exigida además del ciclo de estudios postsecundarios.

1.4.3. Convenio Colectivo estatal de las empresas de seguridad


Entrada en vigor: 1 de enero 2023.

En el sector de la seguridad privada el convenio vigente en el que se establece el marco de las


relaciones laborales entre las empresas y sus trabajadores fue suscrito, con fecha 21 de
octubre de 2022. Las partes que suscribieron el convenio fueron la organización empresarial
APROSER y ASECOPS, en representación de las empresas del sector, y las organizaciones
sindicales FeSMC-UGT, CC.OO.- Hábitat y FTSP-USO, en representación de los trabajadores
afectados.

El documento se compone de un preámbulo, 16 capítulos (con un total de 81 artículos), 6


disposiciones adicionales, una disposición transitoria, una disposición final y un Anexo (Anexo
I. Anexo de Salarios y Otras Retribuciones).
Estructura del convenio

Los artículos se estructuran de la siguiente forma:

Capítulo I. Objeto y ámbito (Arts. 1 a 6).

Capítulo II. De la interpretación y administración del convenio (arts. 7 a 11).

Capítulo III. El inicio de la relación laboral (arts. 12 a 19).

Capítulo IV. Derechos y deberes laborales básicos (arts. 20 a 24).

Capítulo V. Prevención de riesgos laborales (arts. 25 a 26).

Capítulo VI. Clasificación profesional y promoción en el trabajo (arts. 27 a 37).

Capítulo VII. Retribuciones (arts. 38 a 47).

Capítulo VIII. Prestaciones sociales (arts. 48 a 51).

Capítulo IX. El tiempo de trabajo (arts. 52 a 57 bis).

Capítulo X. Lugar de trabajo, traslados y cambios de puesto (arts. 58 a 61).

Capítulo XI. Suspensión del contrato de trabajo (arts. 62 a 65).

Capítulo XII. Extinción de la relación laboral (arts. 66 a 69 bis).

Capítulo XIII. Premios (art. 70).

Capítulo XIV. Faltas y sanciones (arts. 71 a 77).

Capítulo XV. Derechos sindicales (arts. 78 a 79).

Capítulo XVI. Negociación colectiva e inaplicación de convenio (arts. 80 a 81).

Ámbito territorial y temporal

Las normas de este convenio colectivo de seguridad privada (CCSP) son de aplicación en todo
el territorio español.
El periodo de vigencia, independientemente de la fecha de publicación en el BOE, se extiende
desde el 1 de enero de 2023 hasta 31 de diciembre de 2026, quedando prorrogado
íntegramente hasta su sustitución por otro Convenio de igual ámbito y eficacia.

Ámbito funcional (I)

Se rigen por el CCSP y están sometidas a él, las empresas que realicen alguna de las siguientes
actividades (art. 3):

a) La vigilancia y protección de bienes, establecimientos, lugares y eventos, tanto públicos


como privados, así como de las personas que pudieran encontrarse en los mismos.

b) El acompañamiento, defensa y protección de personas físicas determinadas, incluidas las


que ostenten la condición legal de autoridad.

c) El depósito, custodia, recuento y clasificación de monedas y billetes, títulos-valores, joyas,


metales preciosos, antigüedades, obras de arte u otros objetos que, por su valor económico,
histórico o cultural, y expectativas que generen, puedan requerir vigilancia y protección
especial.

d) El depósito y custodia de explosivos, armas, cartuchería metálica, sustancias, materias,


mercancías y cualesquiera objetos que por su peligrosidad precisen de vigilancia y protección
especial.

e) El transporte y distribución de los objetos a que se refieren los dos párrafos anteriores».

Ámbito funcional (II)

Las empresas que, sin realizar ninguna de las actividades descritas en las letras a), b), c), d) y e),
desempeñen las comprendidas en las letras f) y g) del artículo 5 de la Ley 5/2014, de Seguridad
Privada, o las actividades compatibles a las que se refiere el artículo 6 del mismo texto legal, no
están sometidas al presente Convenio Colectivo. Dichas empresas pueden adherirse al mismo
en los términos que establece el artículo 92.1 del Estatuto de los Trabajadores, siempre que no
estén afectadas por otro Convenio Colectivo.” (CCSP, art. 3)

Por su parte, el artículo 5 (letras f y g) de la Ley 5/2014 de Seguridad Privada, señala las
siguientes actividades:

Instalación y mantenimiento de aparatos, equipos, dispositivos y sistemas de seguridad


conectados a centrales receptoras de alarmas o a centros de control o de videovigilancia.

Explotación de centrales para la conexión, recepción, verificación y, en su caso, respuesta y


transmisión de las señales de alarma, así como la monitorización de cualesquiera señales de
dispositivos auxiliares para la seguridad de personas, de bienes muebles o inmuebles o de
cumplimiento de medidas impuestas, y la comunicación a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad
competentes en estos casos.

Ámbito personal
El artículo 4 del CCSP establece el ámbito personal de aplicación, señalando que se regirán por
este Convenio Colectivo la totalidad de los trabajadores que presten sus servicios en las
empresas comprendidas en el ámbito funcional expresado en el Artículo 3.

Amplíe información sobre el convenio colectivo de seguridad privada a través de la lectura de


su texto integro, disponible en el siguiente documento.

1.5. Normativa básica reguladora de la seguridad privada

Además del vigente Convenio Colectivo estatal de empresas de seguridad, la normativa básica que
actualmente regula el sector de la seguridad privada en España es la siguiente (se puede consultar en la
web del Ministerio del Interior: http://www.interior.gob.es/web/servicios-al-ciudadano/personal-de-
seguridad-privada/normativa-basica-reguladora):

Ley Orgánica 4/2015, de 30 de marzo, de protección de la seguridad ciudadana (BOE núm. 77, de 31 de
marzo).

Ley 5/2014, de 4 de abril, de Seguridad Privada (BOE núm. 83, de 5 de abril).

Ley 13/1996, de 30 de diciembre, de Medidas Fiscales, Administrativas y del Orden Social (BOE núm. 315,
de 31 de diciembre).

Real Decreto 581/2017, de 9 de junio, por el que se incorporan al ordenamiento jurídico español la
Directiva 2013/55/UE, del Parlamento Europeo y del Consejo, de 20 de noviembre de 2013, por la que se
modifica la Directiva 2005/36/CE relativa al reconocimiento de cualificaciones profesionales y el
Reglamento (UE) N.º 1024/2012 relativo a la cooperación administrativa a través del Sistema de
Información del Mercado Interior (Reglamento IMI) -artículos 4 y 19- (BOE núm. 138, de 10 de junio).

Real Decreto 2487/1998, de 20 de noviembre, por el que se regula la acreditación de la aptitud


psicofísica necesaria para tener y usar armas y para prestar servicios de seguridad privada (BOE núm.
289, de 3 de diciembre).

Real Decreto 2364/1994, de 9 de diciembre, por el que se aprueba el Reglamento de Seguridad Privada
(BOE núm. 8, de 10 de enero de 1995).

Orden INT/2850/2011, de 11 de octubre, por la que se regula el reconocimiento de las cualificaciones


profesionales para el ejercicio de las profesiones y actividades relativas al sector de seguridad privada a
los nacionales de los Estados miembros de la Unión Europea (BOE núm. 255, de 22 de octubre).

Orden INT/318/2011, de 1 de febrero, sobre personal de seguridad privada (BOE núm. 42, de 18 de
febrero).

Orden INT/315/2011, de 1 de febrero, por la que se regulan las Comisiones Mixtas de Coordinación de la
Seguridad Privada (BOE núm. 42, de 18 de febrero).

Orden PRE/2914/2009, de 30 de octubre, que desarrolla lo dispuesto en el Real Decreto 1628/2009, de


30 de octubre, por el que se modifican determinados preceptos del Reglamento de Seguridad Privada,
aprobado por Real Decreto 2364/1994, de 9 de diciembre, y del Reglamento de Armas, aprobado por
Real Decreto 137/1993, de 29 de enero (BOE núm. 264, de 2 de noviembre).

Orden de 14 de enero de 1999 por la que se aprueban los modelos de informes de aptitud psicofísica
necesaria para tener y usar armas y para prestar servicios de seguridad privada (BOE núm. 20, de 23 de
enero).
Orden de 15 de febrero de 1997 por la que se determinan las armas de fuego a utilizar por los Guardas
particulares del Campo para desempeñar funciones de vigilancia y guardería (BOE núm. 48, de 25 de
febrero).

Resolución de 12 de noviembre de 2012, de la Secretaría de Estado de Seguridad, por la que se


determinan los programas de formación del personal de seguridad privada (BOE núm. 296, de 10 de
diciembre).

Resolución de 31 de julio de 2012, de la Secretaría de Estado de Seguridad, por la que se modifica la de


18 de enero de 1999, en lo relativo a la formación previa y uniformidad de los Guardas particulares del
Campo, en sus distintas especialidades (BOE núm 212, de 3 de septiembre)

Resolución de 6 de junio de 2012, de la Dirección General de la Policía, por la que se constituye la


comisión de valoración del profesorado de los centros de formación y se regulan aspectos relativos a la
autorización e inspección de los mismos (BOE núm. 173, de 20 de julio).

Resolución de 16 de noviembre de 1998, de la Secretaría de Estado de Seguridad, por la que se


aprueban los modelos oficiales de los Libros-Registro que se establecen en el Reglamento de Seguridad
Privada (BOE núm. 295, de 10 de diciembre).

Resolución de 18 de marzo de 1997, de la Dirección General de la Guardia Civil, por la que se delegan
competencias en materia de armas, explosivos y seguridad privada (BOE núm. 99, de 25 de abril).

Resolución de 13 de enero de 1997, de la Dirección General de la Policía, por la que se delegan


determinadas competencias en materia de seguridad privada en el Jefe de la División de Formación y
Perfeccionamiento de este centro directivo (BOE núm. 36, de 11 de febrero).

Resolución de 28 de febrero de 1996, de la Secretaría de Estado de Interior, por la que se aprueban las
instrucciones para la realización de los ejercicios de tiro del personal de seguridad privada (BOE núm.
57, de 6 de marzo).

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