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Cena del Señor durante la pandemia.

El Señor nos dejo esta cena tan especial para que hagamos memoria
de Él cada vez. Sabemos que en el principio del tiempo de la
iglesia los hermanos lo hicieron todos los días en sus casas,
“perseverando unánimes cada día en el templo, y partiendo el pan en las casas, comían juntos
con alegría y con sencillez de corazón” Hechos 2:46
Pero después de un tiempo notamos que la práctica normal era que
lo hicieran el primer día de la semana. (Hechos 20:7). Y esto es lo
que practicamos ahora: cada primer día de la semana.

Tomamos el ejemplo de lo que el Señor mostro a sus discípulos, la


noche en que fue entregado y después Él lo enseñó a Pablo (El
Señor estando en el cielo). “..yo recibí del Señor lo que también os he enseñado:
Que el Señor Jesús, la noche que fue entregado, tomó pan; Y habiendo dado gracias, lo partió, y
dijo: Tomad, comed: esto es mi cuerpo que por vosotros es partido: haced esto en memoria de
mí. Asimismo tomó también la copa, después de haber cenado, diciendo: Esta copa es el nuevo
pacto en mi sangre: haced esto todas las veces que bebiereis, en memoria de mí”( 1 Corintios
11:23-25) y también “La copa de bendición que bendecimos, ¿no es la comunión de la
sangre de Cristo? El pan que partimos, ¿no es la comunión del cuerpo de Cristo? Siendo uno
solo el pan, nosotros con ser muchos, somos un cuerpo; pues todos participamos de aquel mismo
pan”. 1 Corintios 10:16-17.
Con estos dos pasajes entendemos que es el deseo del Señor que le
recordamos y nos enseña cómo y el porqué.

Leyendo 1 Corintios 11, sabemos que El Señor tomo un pan. Después


de haber dado gracias lo partió y se lo dio a los discípulos
diciendo “este es mi cuerpo que por vosotros es partido”.
Entendemos que el pan era un símbolo de su cuerpo físico que fue
ofrecido en la cruz y que fue quebrantado. Esto es un lado. Pero
cuando miramos el capítulo 10 nos enseña otra cosa más, que
siendo muchos formamos un cuerpo. El un pan allí deber ser un
solo pan para mostrar esta unidad del cuerpo de Cristo es decir
que siendo muchos miembros, muchos creyentes Dios nos ve como uno
porque somos un cuerpo. Y es por eso que no tomamos un pan y de
antemano cortándolo en 50 pedazos para que cada uno toma un
pedacito por sí mismo, no - tenemos un pan, puede ser pequeño si
hay solo diez personas o un pan grande si hay 200 o 300 personas
presentes pero para ser fiel a la figura y enseñanza que el Señor
nos dio desde el cielo a Pablo es solo un pan porque siendo
muchos es solo un cuerpo.
Si, tal vez hemos experimentado en una conferencia grande o una
asamblea grande se pueden tomar el un pan, partirlo en 2 u 3
partes después de haber dado gracias y poner los 3 pedazos en 3
platos para distribuirlo entre los hermanos que participan de la
cena para abreviar el tiempo, pero siempre se deben empezar con
un pan. Igual con la copa, se da gracias por el vino, la copa y
pueden ponerlo en 2 u 3 vasos para la distribución. Estas son
prácticas que están bastante comunes entre asambleas en las que
participamos, y todo esto sin pensar en estos tiempos de la
pandemia.

Vivimos en tiempos extraordinarios y debemos identificar las


prácticas anormales con las que normalmente observamos. Queremos
tener cuidado que por hacer una cosa en circunstancia anormales
unos podrían aprovechar de lo que se hizo en una situación
anormal y ponerlo como practica o algo que se pueden hacer.
Tenemos que guardarnos de un pensamiento así, utilizando como
razón para justificar una práctica no tan buena refiriéndose a lo
que pasó por ejemplo durante la pandemia. Como no podemos
reunirnos por las restricciones quedamos en casa. Yo podría tomar
esto como modelo y después cuando tenemos libertad para reunirnos
otra vez puedo decir “como no asistimos a la reunión por mucho
tiempo durante la pandemia, para ausentarme de la reunión este
domingo no es tan grave”. Así yo podría erróneamente disculparme
utilizando unas prácticas que hicimos durante este tiempo
anormal.

Yo sé que tenemos por lo menos dos ejemplos en las escrituras


cuando hicieron una cosa anormal y Dios no lo condenó. David,
cuando escapo de Saúl fue al tabernáculo y recibió los panes
sagrados – los que eran para los sacerdotes no cualquier hombre,
pero David los recibió y los comió. Años más tarde El Señor
utilizo este ejemplo para justificar sus discípulos tomando las
espigas del trigo para comer en el sábado (Marcos 2:23). Pero El
Señor no estaba negando el sábado ni dijo que era lícito por
cualquier persona en cualquier momento a comer el pan sagrado.
Eran unas circunstancias especiales y El Señor lo permitió.

Igualmente Ezequías, cuando él entro en su reinado para ser el


rey, casi la primera cosa que hizo era abrir las puertas del
templo y llamó a los sacerdotes y levitas para limpiarlo. Esto
fue en el mes primero del año. Como hubo mucha suciedad y que fue
un gran trabajo no terminaron en tiempo para celebrar la pascua a
los catorce días del mes primero como era mandado de hacer, pero
lo celebraron en el día catorce del segundo mes y aun con esto no
todos eran preparados o santificados como deberían ser. Aun con
estas cosas que no eran exactamente como deberían ser. No
obstante celebraron la Pascua en el mes segundo. Ezequías oró a
Dios y Él dio Su Bendición y sanó al pueblo (2 Crónicas 29&30)

Entonces podemos ver que aunque Dios puede permitir unas cosas
que no son exactamente correctas no debemos pensar que Él acepta
estas desviaciones como una nueva forma aceptable de hacerlo.
Siempre debemos buscar la posibilidad de hacer las cosas en una
manera agradable a Dios como Él manda. Pero debemos recordar que
no condenó estas acciones, tal vez porque eran condiciones
excepcionales. Recordamos que juzgó fuertemente a Nadab y Abiu
cuando ellos ofrecieron fuego extraño y también a Uza cuando el
extendió su mano tocando el arca de Dios.

Entonces hay los ambos lados: unos pueden tener una conciencia de
no participar a la cena del Señor donde hay más de una copa
mientras que hay otros que tiene conciencia de sí participar
aunque hay más de una copa, tal vez pensando en estos ejemplos
dados. Aunque la ocasión de tener más copas no es según su deseo
no obstante ellos prefieren participar en la cena del Señor
convencidos que es más agradable al Señor de hacerlo con este
“desvió” de lo “normal” en contraste de no participar, queriendo
ser obediente al mandato “haga esto en memoria de Mi”. En ambos
casos, lo que hace uno, debe ser en plena certidumbre de fe,
porque todo lo que no es de fe es pecado.

¿Tienes tú fe? Tenla para contigo delante de Dios. Bienaventurado el que no se condena a sí
mismo con lo que aprueba. Mas el que hace diferencia, si comiere, es condenado, porque no
comió por fe: y todo lo que no es de fe, es pecado. Romanos 14:22-23

Con esto vemos que, sea lo que sea lo que decidimos hacer, que
sea en fe. Pero vemos también que otros pueden no tener la misma
convicción que lo que tengo yo. Tengo que darles la libertad de
no hacer algo que no es según la fe que ellos tienen, es decir no
voy a insistir en mis pensamientos pero voy a dejar al otro la
libertad de actuar según su propio conciencia, sin criticarle,
sin pensar mal pero dándole la preferencia como leemos en
Filipenses: “Nada hagáis por contienda o por vanagloria; antes bien en humildad,
estimándoos inferiores los unos a los otros: No mirando cada uno a lo suyo propio, sino cada
cual también a lo de los otros”. Filipenses 2:3-4

Tenemos que dar libertad unos a otros como pacificadores pero con
esta actitud de honrar, ganar y preservar la conciencia de mi
hermano.

Conocemos el capítulo 13 de 1 Corintios donde nos habla del amor


y que todo lo que hacemos deber ser en esta actitud. Si aplicamos
esta actitud yo no haré una cosa que molesta a mi hermano y
también si él tiene esta actitud de amor él no se va a turbar
cuando yo haga una cosa que él no tendría libertad de hacerla
sabiendo que yo lo hago con el motivo de agradar al Señor.

El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se


envanece; no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor; no se goza de
la injusticia, mas se goza de la verdad; todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.
El amor nunca deja de ser…. 1 Corintios 13:4-8
Todas las cosas me son lícitas, mas no todas convienen…. 1 Corintios 6:12

Si todos nosotros tenemos esta actitud correcta voy a dar


libertad a mi hermano de hacer lo que su conciencia y convicción
le constriñe hacer. Tal vez no voy a participar en lo que él hace
pero no voy a ofenderme ni criticarle y anhelo que él tampoco me
va a criticar u ofenderse por lo que yo no hago lo que él tenga
libertad de hacer.

Entonces hay por lo menos dos posibilidades:

1) El hermano o hermana que no tiene libertad de participar


con copitas, que deje a los otros hacer lo que ellos tienen
conciencia hacer.
2) Que los que tienen la libertad de tener copitas pero que
conozcan que otros no tiene esta libertad, que detengan de hacer
lo que tienen libertad a hacer sabiendo que otros no tengan esta
misma libertad. Esta decisión resultaría en suspender la cena del
Señor.

Que la decisión sea hecha en conjunto y armonía de la asamblea,


en amor considerando uno al otro.

Partir el pan en memoria del Señor en un lugar


diferente que el lugar de reunión normal.
Como hemos visto, capítulos 10 y 11 de 1 Corintios hablan de la
mesa y la cena del Señor. Reconocemos que aunque el tema está
relacionada una con la otra no es exactamente la misma cosa. El
capitulo 11 mas se trata de la cena, la conmemoración del Señor y
Su obra con una énfasis en lo individual, aunque no lo hacemos
solos salvo por lo menos con dos u tres u más pero es una cosa
que yo individualmente hago con otros individuos. Tengo una
responsabilidad de examinarme a mí mismo, individualmente y así
yo como, yo participo. Pero en capitulo 10 tenemos un enfoque en
lo colectivo: muchos comiendo en una mesa, un pan que es figura
de un cuerpo hecho de muchos miembros, la comunión entre las
personas presentes con El Señor. Esto es además de otros aspectos
como el principio de comunión con una aplicación muy particular
entre la mesa del Señor y otras mesas.

Siempre es necesario darnos cuenta que ambos, la mesa como la


cena son del Señor y deben reflejar Su autoridad y santidad.

Para recordar el Señor en Su cena, como asamblea es nuestro


privilegio, gozo y deseo y en su observación no tenemos
dificultad como iglesia. Aplicamos Mateo 18:20 “porque donde
están dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy yo en medio
de ellos.” dijo El Señor y nosotros tomamos esta promesa y lo
aplicamos cuando nos reunimos como iglesia.

Pero ahorra que podría ser permitido o posible en la situación de


la pandemia. ¿Si no es posible para nosotros estar juntos como
iglesia para hacer memoria de Él y participar colectivamente de
la cena del Señor por las restricciones de la pandemia sería
posible hacerlo cada uno en su casa o es necesario dejar la cena
hasta que las restricciones están levantadas para permitir la
asamblea reunirse otra vez?

¿Si por las restricciones no es posible reunir en el lugar de


reunión de la asamblea haya una diferencia entre esto y la
práctica de muchas asambleas que cuando un hermano anciano, por
sus delicada condición de salud, es imposible para el salir de la
cama/casa para asistir a la cena del Señor en el lugar de reunión
que unos hermanos van a su casa y que juntos dan memorial del
Señor con la cena del Señor en su casa? Esto, por supuesto,
haciéndolo en comunión con la asamblea local aunque no todos de
la asamblea se van.*

¿Mientras, que por la pandemia, el gobierno nos prohíbe reunirnos


en el local de reunión, haya una diferencia entre unos hermanos
de una familia, recordando el Señor en Su cena en una de sus
casas particulares y lo que hacen algunos dos u tres familias con
hermanos y hermanas que están en comunión en unas asambleas
locales que se van de vacaciones juntos y como están afuera del
alcance de una asamblea que estos hacen memoria del Señor un
Domingo, en el lugar donde están pasando sus vacaciones? **

* Hermano JN Darby en: El libro de la Colección de sus Escritos


Tomo 26 pagina 258 – notas en relación con 1 de Corintios. (En
Ingles) “Sera observado que Pablo recibió sus instrucciones
concerniente la cena del Señor por revelación. La iglesia y la unidad
del cuerpo eran las cosas precisas que fueron confiado a Pablo. Aquí
es la asamblea local, los santos en Corinto, pero lo que es necesario
para acción es que toda la asamblea debe reunirse con el propósito u
con intención de reunirse como tal. A veces la cena del Señor esta
tomado en una casa privada cuando una persona está enferma, y si está
hecho en unidad, está muy bien, pero sea cuando uno está enfermo, tal
vez no lo haría si fuera por otra razón. En la iglesia primitiva ellos
solían mandar un pedazo de pan mojado en vino, para mostrar que fueron
uno. Si yo fuera enfermo dos o tres semanas, yo me inclinaría a la
disciplina. Algunos podrían ir al aislado, y partir el pan con el si
fuera hecho en el espíritu de unidad; pero si fuera hecho en la
actitud de ser un partido, sería una equivocación. No sería necesario
de nombrarlo si haya confianza; pero si hay desconfianza debería ser
identificado. Nosotros no tenemos otra regla para partir el pan más
que cada Domingo. Pero yo tome la cena del Señor con unos jóvenes
quienes estaban leyendo (es decir estudiando la Biblia) conmigo, cada
día por un año.”

** Hermano J N Darby en el libro: Cartas de J N Darby, Toma 2


pagina 457 (en Ingles) una respuesta por carta a una pregunta de
alguien: “Yo no veo ningún impedimento para hermanos que se encuentran
juntos para bañarse, partir el pan juntos con la provisión de que sea
hecho en el espíritu de unidad con las asambleas con que pertenezcan.”

Entonces mirando a lo que escribió un hermano con bastante


conocimiento de la Palabra, su juicio era que si era posible
partir el pan de la cena del Señor en un lugar otro que el lugar
regular del local de reunión de la asamblea. Pero él hace énfasis
que todo sea hecho en harmonía y unidad de la asamblea. Creo que
con esto vemos un equilibrio de los principios de capitulo 10 Y
11 de 1 Corintios puesto en práctica.

Sabemos que no es el edificio que da valor a lo que estamos


haciendo pero que es la asamblea o la iglesia que se congrega en
el Nombre del Señor que es la meta. Unos que se reúnen en su casa
particular por ejemplo, que no es el lugar de reunión de la
asamblea y que toman el pan y el vino si hacen memoria del Señor
pero no es la asamblea que esta congregado. La meta de 1
Corintios 14:23 es importante aplicar “Si, pues, toda la iglesia se reúne en un
solo lugar…”. Si no es posible que la asamblea puede reunirse
juntos según los principios de Mateo 18:20 entonces no es una
reunión de asamblea.

Siempre tenemos que recordar que El Señor dijo que El está en


medio de los dos u tres congregados en Su Nombre. Para tener una
reunión o una conferencia por medio de ZOOM u otro método similar
no es igual a reunirse corporalmente juntos en el mismo lugar.
Así no podemos reclamar que El Señor esta en medio cuando nos
reunimos por ZOOM. Por ZOOM, si podemos orar en conjunto, podemos
estudiar en conjunto, podemos adorar en conjunto pero creo que no
podemos decir que El Señor esta en medio de ellos en tales
circunstancias.

Como hemos visto en las otras consideraciones en relación con


como participar en la cena con el pan y el vino con las
restricciones de la pandemia las mismas actitudes de amor y de
someternos el uno a otro en el vínculo de paz se deben ejercer.

Con toda humildad y mansedumbre, con paciencia soportando los unos á los otros en amor;
Solícitos á guardar la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz. Efesios 4:2-3

Albert Blok
Windsor, Canada

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