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1. PLeconespto husseiiano de Fenémeno cate lo inmanentey fo ransedinte Pra una flosofia que se ha consagrado alas cosas mismas, las iamégenes a primera vista son prescindibles. Se da por descontado que el movimiento fenomenolégico de retroceso va de la mano on wna liberacién de todos los simboles, imagenes y otros me- diadores, con los cuales las correntes poshegelianasy fnalmente neokantianas defines del siglo XDChablan impuesto a filosofa™. EL seatido de la fenomenologia husseliana enconces consistiea, asl acaso Max Scheer, juscamente en el asir [Essen] inmediaeo, libre de simbolos de la realidad. De hecho, para Huser la idea de ‘que a relacién con el mundo de un sujeto esté mediada por re- presentaciones significa una relquia de un idealism de segundo orden que parte del supuesco de queen el sujeco existe represen- taciones del mundo mejores © peores, congruentes © menos con- grucntes: «Estas imAgenes son, a igual que suelen serlo las imge- ‘es, mejores © menos buenas, dependiendo de la constitucién de los syjetos, en cada cao, coincidentes 0 no-coincidentess (Hua, Materalen WV, 46) ‘superar [@erbole]. En general, «la fenomenologiahusseriana La rmcipain de pr pin, ci oo se acs on melee a engin con ring a rer ‘to qe dibs io pd irl dng rae ‘Sadie dl poe enon acon sw mei como Irn de a ‘ini, pr gue nu pace pura aon co regu ec {eae te igs Cle acc dee sc i, ean 19 a coon ‘ina egunde spec slangue de HL Senos desinometsagas as eal 190 Seon 188. 29 lfcilmente ees propia la aspiacion de dar una respuesta a cimo cs que las spariciones coinciden para nosotros con las cosas del mundo exterior (Hua XVI, 139) 11. Ampliacin de a zona de intuicién a inquble ya no est imitado alos productos de nuestro sensorio cempitico, sino que de ahora en adelance comprehende todos los actos superiores dela conciencia, desde el elerico aritmético bisi- co 2424, pasando por el taer hacia la presencia ~imaginéndose- Jas a personas ausentes, hasta la polémica wincicién caegorials, Ja ineuicibn de estados de cosas para la cual en el mundo sensible ‘no hay equivalentealguno (por ejemplo, como ssignos,eunidad © esemejanzas), que a pesar de ello, ast Huser, son scomprendi- das, viendo hacia su intetion [eingesehen] en toda su ntide2””, EL nuevo concepto de intucién de Huser en lo esencal ert enci- rminado hacia la donacién de sf mismo [Salbgegebenbe lo que resulta ser demasiado resistente, no es que remita a algo oto, sino {que se muestra en cierto modo desde si mismo. Con un concept de incwcibn ampliado de esea manera se a dlimitado el campo de investigacién que la fenomenologiatendria que lbrar. Ahora solo es admisible lo que es mirado (gsc) as la masa que es aprehendida de manera mas precisa en el amado «principio de loe 7 fama deb sie caer, fe a ove gs (at 09, 657) Del exens ns sce de poabiadary Une dels ‘eprops son neni Ted 19711136 Sec 1580 Lama 200, Cos ample el coop denna Hae, por (ono rq encanta haca pane Gea moo demas ‘4 io r,s cand Heol bel ta lor nor den Ines no-confidence de sno +i Ieper de compre [Ei epee 187, 4052). Pa “lua xo tables sel pac el menace le so el de on pa evan pera, de pee (Sa ‘ope nln dead Banco) 250 princpios:afuente del derecho del conocimientor es dnicamente sla intuicin que da orginariamentes, de lo que se sigue que todo fo que se nos brnda originaramene (por deci ast, en st relia compres) en la singin, hay que tomato sim plemente como se da, pero también solo dentro dels limites en que se da (Hoa I, 5D, “inmediter, y no es infrecucnte que esta haya sido entendida exac- tamente as. Bajo el rtulo «El metodo de la filosofay lo inmedia- tov, Heinrich Rickert, en 1923/24, publicé un ensayo en aquel centonces profusamente discutido, que reviaba la fenomenologla desde una atalaya neokantiana®. De manera paradojal, Rickert no cated el mismo deseo de inmediate, sino el camino pata ello em- prendido. Si bien Hlusser asf Rickert, aspraba a un acceso inme- claro de las casas, sin embargo su mismo concepto de fendmeno yacera el cesultado de una mediacién, ya que la aparicién siempre {solo puede ser aparicién de algo que en sf mismo no aparece. ‘Tada fenomenologa,segin Ricker, de esta manera siempre leva inscrca una duplicidad inherente, que el concepto de fensimeno solo puede franquear lingisticamente: «Lo inmediato en tanto ob- jeeo puesto aun yo, el que se dtige hacia lo caprado intuitiva- ‘mente por dl y con esta construccign a exfera de a inmediace ha ‘sido abandonada en principio (Rickert 1923/1999, 118 asl como yaeen 115). Una auténtica filosofia de lainmediatez no puede ser 7 Ogardad y raid copes on cutee colina poe Has ype cera oma nina aor med: Osa Aga tare ignite donde oni el onde ee aad totes elameiitn queer werdear anime cm aoe gerne ete deo da sn os ead erie, Hue tear de TBIM13 mer gece eng deh eel epic iad cn cnc (Side 9045s gal enon prc sea OOM, 34). Phe Rake 113199. 251 realizada por estos amines, incluso, pero »el intuicionismo de nuestros dias ha contribuide a ocultar el problema de lo inme- 1.2, ea core misma Heidegger consideré que era necesario contradecir con fran- ‘queray claridad la interpreracin de la fenomenologia hecha por ‘Ricker, con tl de rectfcar las intenciones de Huser. Acerca de Ricker, as{ dice en los Prolegomenor dela historia del conespto de riempo, es. un principio de manera general hay que decir que la fenomenologi ni quiere set un filosofa de Ia inticién ni una filosofia de lo inmediato; en ese sentido, ella no quiere ser filosofia alguna, sino que ell quite las cosas» (Heidegger GA 20, 121), (Con esto, Heidegger a su ver adviere de comprender Ia ineui= oie iain isn Loar tein sparen el misma, Con agua carci singular deviene evidente que el concepto husseriano de aparicién no es ee a a ee ee — — concepro de imagen aparece casi exactamente en todos aquellos u- sgaresen los cules las imagenes son equiparadas con representantes © signos. En tanto paradigma de a ineicién oxiginaria 0 rel coe preamente as a recomendacin lapidaria, ala percepcién n0 debe srl eatibuida 6 endosada (unterechober [..] eanceneia de signo o de imagens alguna (Fua 1/1, 90}. Semejantes arebatos iconoclastas pueden ser leidos como capresién de un escpeticismo fundamental hacia todos los 252 smenralismos duales que ropoogian el nivel de las apticiones y quecon esto en dkimainstancia lo atarlizan. Laide, inspira en Lock, de una vida interior poblada por imagens representan- tes conviee al spirit en una cement obcwa yaa conciencia en una econcienciaexjonadas [Schacheewnsei} {arcade ls imsgens aparentemene no dee rendimieto algun. En la unos magia conclenea pense como ta caus a rants de cage sperta pencira dee furs tna pequeta imagen que aco se dsprende de la com (ua soa 151)" Con semjante eon dea teoda de los pelculos de manera subliminal, ota presuposciin ms hace su ingreso al pensamiento, «que Sarre despus califcaria de si deinmanencis (1940, 46 ‘5): sien no son las cosas mismas ls que legan ala concienia son al menos reas [Abide de elas que son las nica que poscenexstenca aonde ala condenda [Bewusteinons). Tl ‘metafbca dels palomars, asf Huse dsimula el que nia apa- fein yace n la concenca i lo eepresenado fuera deel, sno ‘que mis bien lo dcisivo del concept de aparicin st fundado en que toda aparcin es siempre solo apariin de alo. El crudo ‘modo de habla dels imégenesinterires en opsicin als cosas cexzriores) asi el suplemenco de la quintaInvestgacién lgiea~ Jn de ser evita en general (Hua XENI, 437). Al Bn yal cabo, ro vers datos sensibles cromdtcns, sino objets clordos: no cscuchamosaltuas de tonos, sno lcancién de na cantante. Re ‘engi el mbico legal de a cogncin als apariciones aoedes la concienca,debido a xa toma intenconal de reencia, igaiica aque ase ha sobrepasado el campo deo pscogic hacia las cosas smndanas. _comprnsn purament ermal, Es un pve cress que Ce embien XU, 19. 253 ‘uno siquiera hace una diferencia rel enre ls objetos “meramente inmanentes"o “intencionales”, por un lado, y su objeos “reales” 9 “ascendentes" eventualmente coresponientes, por el oxo lado» (ibid, 438 .. Este desgararelrjido intencional-en oto lugar se habla de shaces de ventrelszamiento» (ibid, 390 y 356)Hleva a tun dualismo en el eval lt aparici6n 0 representa un representante iimperfeeto (signa o imagens) de lo asenteo, vicevers, i abrn- tia le otorga un sentido nuevo, preliminar al objeto inalcanzabl, trascendente (bid, 439). Ens referencias tomadas del entomno de la quinta Invest- gicién ligia de 1901, apuntan a que la saparcién en escena de [a imagens (1. Dirmana) canscurve segin una direcién artistica somprendentementeclisica, Nada de aquella sada al escenario in dica que lo icénico al interior de la fenomenclogla podria obtener otro rol que no sea el de mero suiato, Aqui, como en otros lu- sates, el concepto de imagen no solo sigue estando comprometido por concepciones evidentementetradcionales de la figuratividad, [Abbildichkei} (Dirmann 1995, 194) feente ala inuicién orig nara, Ia imagen y el signo pertenecen igualmente al orden de lo secundatio y del a posteriori, Enconces, es que las imagenes si es aque estin separadas tan radicalmente de la fenomenaldad.orgi> nati, siquiera son mér que elects parasiarios marginaes de spariciones asi enrendida? cin embargo esto deberia volverse ‘claro en lo que sigue, 13. Aeto En la quinta Investigacion lgica, Huserl esti empefado en contornear de manera mis nti qué es lo que habria que encender 254 por intencién intutiva y compara a esta com intenciones imagi- arias osignitvas que también califca como NER. Aho- 1a, los signos transeintes no solo son idealidades no-ineuivas, sino que ells, con tl de squiera poder volvese intenciones, ya tienen que perteneceral émbito de lo apareciene. «El signo en ranco objeco se consttuye para nosotros en el acto del aparece. Este acto atin no es un acto designantes, rec al ser concebido lo apareciente on canto signa es que el signo obtiene su rexpectiva significacién (Fua XIX2, $87). «De la misma manera, también Ja imagen, acaso el busto de mérmol, es una cose como cual- quier otra; recién la nueva manera de aprehensién lo convierte en imagen, ahora aparece no solo la cosa hecha de mérmol, ino aque, ala vez y sobre la base de est aparcin, es mentada imagi- rnariamente una persona» (bid), Imigenes signos, en la Kriss teatados como sintomas de la suplementacién hist6rica de lo or- _ginaro y sumados los eucedineoss dela experiencia inmanente (Hua XXIX, 35), aguf en Ia quinca (al igual que ya e Ia primera) Iavestigacin Idgica cumple una funcién fundamentalmente de- rmostrativa: en ella seexplicia el aleance del concepto fenome- nalégien de acto. Dicho sumariamente, eacto» significa que significacién en ‘general no yace en las cogs, sina que es fundado por una con- sumacién que es del orden de la conciencia. Los rendimientos del acto no solo estinalineadossucesivamente, sino que se basan unos en otros y conforman complexiones excalonadas de actos. En la formacién matemética de conceptos (5 ya se representa ‘como un concepto complejo, que se sigue, él mismo, del acto mis Disico de 5°. 5. 5-52, mientras que el mismo 5? descansa en la operaciin 5-55, 5a suvezen SaAv1, 4en 4-3+l, 3en 3e2el y Zen la operacién 1+1 (Hua XIX/2, 601). Con tal de iustar ‘exe entielazamiento de excalones del acto, que también pueden ser calficados como scumplimientos mediables, Huser recurce ala comparacin con el entrelazamiento pitérico: «Ast podemee volver representacién, crayendo a la presencia [vorsellg machen] 255 un eon tnd dela iagen de una imagens (ii, 62), con toca vas repesentacines medias © desacan por pe trons tr ebjeoeemedante penis contrat tnt tobe oun en tourndas cuca, sepreen [1 su bjtor ‘ana objeto de ot represenaions: (i), En las den, ee nurdazumicno ecu (hom desde un punto devia noc. cms clase avs del jangle de una iee-ahyme imagines Usombre nos ced romintvanene Clea de De Aye nse Heme elses a, dacs new am ae Tn qe ere un far d cad Ssoponeman ul aos dese eerctnmne ova ee cnn por a pre te eons legless som Cys alr ud Staion deprscnces ql cme pcan fodaduerclncmecon rpc soja cps (Hua 11/1, 21). Lea mane i etl sport eo del sino lig (lcci comprestn cian de a inageny del no saul venen como alo a dedo. Hl gemplo de lo ieica y de ae. prenddosbinaamente-en el desplzanieno dete el concepo Fina aca ero fnomenologs huserlana pono TE Gilg emis) sve pat expla de manera pete ua XDVI, que nado por sus propiedades materiale, sino por el modo en que es concebida en el acto que otorga respectivamente y que consuma Ia signifiacién.Aplicado al ejemplo del ajedrez la respectva com- plexin del caballo es irelevante, nicamente importz que en el tablero sea considerado como caballo La diferencia del soporte es “8 Edmand Huse des lan: esmenlagi py weil foe alg Lb Main, Di od de Cara Ezy 203,39 256 jemplifcads por Haseena quina Ive gi sens i gempl dla recusivided incermedi 1a fxg dls A laapsendenos sin sco mae fens tesgno. Aor, semplemor el gro som ign far clsgnh tl como camo erie it [nal ronee een pest Sev pride co ae fers cpames Ano come mage se come Sgn aa Sova Sen, Por mucho gue Huser en un principio enficela ditrenia cove cl soporte erent de sigiacdn la siglectén inten Shona, et logue sigucco esa imensdad ini en que ta aes sigiirecien puede volves compre en tate qu lo signos (ms all dees sas ‘ripe pai como preeamates de ds are) renen fale owo, pare Fler ea pr en que no nos deenemos en “dos En epimers Investig gia ya hala sid ada a scquvosién del “habla splenegareniente (Hua XDI, 73) Enel rao con ls sigos no ean on fos gaits Siocon lo dsignad mio. Se maemc bosque esque tna de ua recta enone en ing minut se dine pensando tn gue la recs dibujada no cs ua eta ela linea bud penada como ead, 70) Apeard ell, el maemo ope Th con meds sels, al igal que el gomez sista, c- tendo sempre pres elercernsfiente de dij, con tctuemas visuals (Ate, Alte peri 7340-772). Hl acs de Hel scons mismas como compruchan la Phabphie der Aime primer como la ct Ie 27 de si mismo se del a tec hac In dma (Geb [Gepbente) Es posible que Natorp haya exado pensando en a sospecha de aqucla posible inversin, cuando excbiérespecto de las Logiche Cnterchungen que Hussel en ells habla lead a srcemplazar el er presente del contenido por un act del preen- tar (Natorp, Alemeine Pycholegie und britche Method 1913, 290): Hust de esto parece extract consecuencias(l menos in. La intzoduecién del concepto de escribir momentor de un acto eno consumados, respectvamente, sllegado a parat fuera de consumacién», en pocas palabras: actos os que les falta el carcter dela acualidad (ibid, 233 ss). En este sentido que Hussel en las [deen puede escribir que el concepro cde acta ha sido sampliados (Hua II/1,§ 115). Mientras que los ac- ‘tos fandamentalmence siempre se caracterizan por lasignatura de un ego que rnde, hay acontecimientosintencionales (os llamados acontecimientos de fondo) que caecen de cualquier rendimiento egoldgico de acto y remiten a rendimientos pasivos que en lo que sigue sen de relevanca. Peco ances de eso, de vuelta una ver ms alas Logiche Untersuchungen 1A, Bcoraae Enel 14 de la quint Investigacion logica, Huser distingue {genes ysignos en el sentido de que la conexién ente lo retra- ‘ante y lo revatado esté motivado por una relacin de semejanza, Tap atman 206,31. 2 Cisne deri, Mahch 1974, 627,98 258 mientras que lo designante y lo designado, en cambio, eno ten dian “nada que ver” Io uno con lo otro» (Hua XIX/2, 588) Ya sea smotivada o arbitrara, para ambus maneras de roma de referencia la binariedad es constiutiva, ya que es recién ella la que Funda- menta el cariter«trensedntes del acto, De semjantes intenciones _sSgaificanes [signi] e imaginarias se distingue, en cambio, la in- rencién intuitva respeccivamente soriginaras. En la percepcién ‘en tanto su realzacién paradigadica aparece «el objeto “mismo” y no solo “en la imagen’ (ibid.). Con la pesentacin perceptiva de {mismo se est ante un acto consumado en la medida en que ete sano requiere de cumplimiento algunos (ibid, $89). El cumpli- rmiento de sf mismo de la aparcién de la percepeién en principio permanece siendo tna meta spretensiéns. Como condicién previa ‘ara que siquera pueda aparecer asthéticamente, el objeto tiene ‘que aparecer en perspetiva, como aspecto en certo modo desde Jempre en perfil Bl que exté dado en tanto peril, con ello, no ‘completamente, sin embargo, no significa meramente una retre- én, sino més bien pone en marcha su pecflamiento os lados de ‘un objewo en la percepcién son recortados sucesivamente, sin que cnlojamés sean actualmente vsbles; pra un ser corpére existe mundo infaliblemente siempre solo de dos anteriores, I que del mundo no pueda haber solo representaciones, sino también percepciones, asi presupone que las cosas actual- ‘mente aparecientes puedan valve 2 caer en el estado de Ia latenc 6 inacrulidad; para que In minda pueda ser puesta en algo ex prefs, algo otto tiene que ser proviso con el indice de la impro- Piedad. Husserl, para esta necesidad Logica, introduce el concepeo el sescorzoy, donde tal significa tanto las miltiples variaciones como también el que los aspectostemitics devienen impropi mente, en cierto modo convitténdose en ssormbras des mismo», Sin eusos de escorzo toda mirada sobre el mundo se clevaria ala vista sobre una tabla fija, ya que wi la pereepcién en todas par- tes fuera lo que ela pretende, verdaders y auréatica daciin de sf mismo de un objeto, entonces, debido a que su ser particular se 259 gota en este presentarse de sf mismo, inicamente habe una sola percepeién (ibid). “Mientras que Huseel en la introduccién del momento nu- clear desu teorfa de Ia aparci6n la doctrina de escoran~excluye ‘categricamentea las repreentacionesimaginaias, al mismo tem po ocurre un re-entry de lo imaginatio, cieramence bajo nuevo signo, Con a doctrna del aparece escorzado, Hussed se adentea ‘en un dmbico que ya no puede ser cartgrafado sufcientemente ni porel predicado de un término de la dacin de s mismo ni por la cifta de dos digtos de la remisén. En la fenomenalidad al modo del aspect el objeto no extariawdado del todo ai completamente fen tanto aquel que él mismo ex, a pesar de ello él no seria wan [objeto] compleramente otroe (ibid). Si bien el reverso del objeto scrualmente no aparece, no cs que flteabsolutamente, sino que solamente me es copresente en el modo de lo no-ineitvo, de lo ‘mentado solo al modo del horizonte. Lo co-mentado o tambiga sapresentado» (el espacio interior, el reveso, et.) estéwinsinua- do simbélicamencesy se dstingue de lo originasiamente intuitivo debido a que tiene que ser indicado en tanto wlustrado en el con- tenido nuclear de la perepeidne (ibid). Esto susita ln pregunta de por qué Hussel localiza lo imaginario, que hasa el momento haba sido desteredo, junto a lo significant signito)-simbdlico, hacia los bordes del espacio del fenémeno, de ahora en adelante cen el nicleo dela percepeién. 2Bn qué medida corse por cons- igente lo cdnico siempre ala percepcin originaria? El concept de imagen que en las frais husserlianas una y oura ver aparece cual relimpago, para poco después volver a ser desechado, no po- dri ser interpreta sino como indiacién de una relacin,llena de tensién, en el nileo dl concepto del fenémeno “En la pereepeién, asi le concepeién de Huser, se muestr- ——==EEEaE de si mismo aqul 260 a paneer idéncca on in ETT | la diver Silicacin de s mismo; toda presentacion de si mismo ya va dela mano con un desplazamiento eronotépico de s{ mismo", Partir del mostrarse entonces significa necesariamente partir de una di tasis primordial, de un previo dar un paso separindose [Aueinan- vorsces|”. En la actualidad intencional, el objeto siempre result. aa senten completanente tnscendente especivamenteinaceabes tudsbien, cl concepo de emeno tl como die en la confren- tia Naturale y exprnu> epresenta una tens entre el objeto dela percepcién mismo y sus apaiciones, una tensin que a su yer eepres una necetiedad Incondiionas (Hua, Mateilen 14). Stes queambascoincideran, uno no sels tendifa que ver on un objeto mundano, sno con una idea el ambos se eparesen ds enidaes diyunas, uno legala a para en Ia aporta de tener que pensar pereeplones een las ctales etree dietancor- lreamenteen su ser-diinco» (bid, 33) aapebebnleerda de pare de Huse), a una aratcendencia en la inmanencinaqul encuentra fandameneeiin (Hua II, 124 y XVI, 295)". aa poder pensar semejante conespto de aparcin,cagedo ten- slonalmence, el que ni deja de atribuirse a un ser-st integral ni a tm poo er-disino, Huse epetidamentese eine aexenas de una imaginalidad inflalmente dats, en aque lo representan- te an nose ba desprendido compleramente de lo rpresenado. ‘qual verse insinga un concepto del rododitinto de Tagen WG dep dels de ea Rage hn cen s¢numo eprint gdp dela 97) 3S Wamp escent gence 8 le ep ni Wh 20,775 Wa Sue S98 “> Anata potid dnon ch en ela apt depo inl Sa i el ine Daou Bi ep de Bed done ec cpio VP Simca ead nei, 1. 261 (que se desprende del model de signo,retiindose de este, y que ya no se agits en la lugartenencia, un concepto de imagen que exhibe sriburos que por lo comin han sido asociados alo extétco, 15. Concienciaeséica Queer dear una enomenolgi exc del noc hus sean rola dif El mismo Huse como ba sido ecordado Fecuenement, no reac ninguna eta prope, A pea de aque la eferencla Ta disposlonesdica son bastante sas Yaquelas al area 2 pest de lo palabra de Dey condene una wets ‘tent (Derrida 1972b, 194, nota al pie 8/ alemén 386, nota al pic 13). Esenala que es chboradaproductvamente poe me thos Fnamenogs esos empeande ean Fee Kaufmann, Mor Geiger Wiel Schapp usando por Fagen Fin, Jean Pr Saree y Roman Iman fasea Maurice Medea Pony Mikel Duffenneo Hei Mldine>™, Pacer sx como ser tar. en paar de Levinas, la oven histrnhi st Gea de experiencia con un valves etc dela cence dea Capen, qu et la enomenologi™, Hl que el mismo Hise Uliana, Se 996,37, eno onde po ips aa er cots tele son ots gas “Sp yore apres nS nc ccc a ln po aca ret ede s nc ote nan ne pig dsemlse AVE eed oe ra cn i ante a he eras tel led 1907) yo Fe aad es lode 1-H), 300) age ‘eedoen foe Sle aq mb en neh ol om ar (Gedo, caie Samay fl concn pn gar {escent one sce hed ‘Sool eens al ep copes pt te sla (ote y at pre pep em Joan Bashy op ten ‘adelante ee tie nel ie Beh 194 > Al tn ev aod ea cane age encarta ner pape V1 (396.937), 8-40, el. . ‘SEtbae ach 9 262 | | a 1 fue absolutamente ciego en lo que respec a la eereania de su proyecto con determinadasestétcas de su tiempo, es ago que prueba su cara a Hofinannsthal En la carta que Huscel le envi en 1907 al escrito austraco, _pealempaeomlenn cent ene aid edly n= (Beologen Mics ql on cn e ed marlon) pests [getr} como realmente existentes, la acitud Fenomeno- ligica esté emparentada con vel miraresético en el arte wpuroo» (Husser| 1907, 135), en tanto que las valideces [Geleungen]exi- tencales son puesta entre parntess y la misma validez ex con- siderada como un fendmeno més ente otros. El modo en que representan las cosas, su culidad fenomenolégca propia, en ge- eral recién vale bajo la edesconexién de toda toma de posicién cexistencial (ibid, 134). Un par de afos después, Hussel, bajo el sical Concienciaexhica, anotalo siguiente: «Vivimos en una con- lenciaestfcica. En ella no nos son puestas preguntas algunas sobre claery el poser del que apace detent o en (Fin 200, 326)" eS a comparacisn con el art, si bien solo escsament em pleada por el mismo Husted, tr el tbr inkerente al proyec- to huzerliano hacia ls apriiones spor mor de ells misma deci de los lamadas emomentos figural poco poco gana una valencia propia, si aquello que en ls textos rempranos1e- Sere aun conjunto de elementos que se funde en deerminadas ined dato 1912 263 configuraciones» intuitivas™, es tomado en consideraci6n en ‘cuanto a su lgica propia. Res (es mis el quid sino el quormade, Inesencal las sericiones sucesivas del xobmor son las que ahora en adelante representan el materia de la fenomenologia en canto ciencia extra. Laelaboracién de un concepto dela imagen ya no meramente binatio, sino temario, va de a mano con una precsin del concep- to deaparicién que ahora también se despoja de su determinacién ddual findamental. A esta es antecedida 2 mediados de los foe 1890 el desplezamiento progresivo de la puesta de la mira ~desde cllos-actos de signficacion hacia los actos de inuicién, 2. Escenaris arstotdicos: La disputa con Franz Brentano Franz Brentano, quien buses rcabiltar la doctrina aitorlica del alma en el sentido de una psicologiadescripiva,ejercié una in- uencia que no puede ser estimada lo suficiente. La terminologia, {que oscla hasta el ikimo instante ~en parce reae en I conceptua- lidad de Brentano-» es un sintoma locuaz a favor de eso. El interés de Husser,reforalecido después de la publicacién de ls Logie Unersuchamgen, por preguntas hacia imaginalidd y fata, sein un enunciado del propio Huser, representa un recormo hacia los rimeros impulss que se debfan al agenial maestro Brentano, cl que yaa mediads de los sos ochents en la Universidad de ‘Viens imparts una serie de eofereneay,inolvdables para mi, sobre «Preguntas picoligica y nist exogas, en ol que (os horas por semana) se exfortba es exlsivamente por el cecareinlento de a representaiones dea fanaiaen compar ‘acién con las representaciones dea percep, Gi a Hut, 203 264 gis ies i Con es plas naugué Huse s confrencs de Go- sing del semeste de vier 19041905 ens cles de ent se dale pox pospone ls znunciaden nds cee de una ete del juts oor de una investi de epresenacin de [ifn repreenaién dla agen y recuerdo, en reve una inva de ods made epee (Ms Fovseb?™ Elqucen llamasrepetener propo eee Aspects rcs marginals ego que Huse ahabia sara ‘doe la Piouphie der vatican nda quel debe Frans Brentano de comprensin mis profnds de sigifacén niente dl epresentarinpopia | par da nesta vid pi (quico» (Hua XI, 193, observacin 1). Siembarg, sien el descubvimiznt dl epreenarimpro- pio puede er eaifeado come caizaor del eure de Huse”, Space a respuesta, hasta aquel entonces ms cara aa pregunta que se encontaba en el centro de las conferencias de Gotinga, por lz srelacin entre sepzesentaién de la fantasia y tepresenraién de la ppercepeins, no obstante dicha respuesta ain tenia que ser inte- rrogada en cuanto a sus implicaciones reales (Hua XXIII, 6). No puede reconstritse complesamence qué es o que lusser escucha- Daexacamente de Brentano, ya que no se conservaron los apuntes de Hussel de ls conferencias sobre estécca. Sin embargo, los ex- trscos del propio Brentano, que por mientras han sido edicados, permiten al menos formatse una idea, por muy parcial que sea. Ells prucban que Brentano ce que el punto de vist: de la psicalogfa del siglo XIX, pero "Gn mpi Ral chm, qin impr en nada complee ‘suena HX XV "En, nm loon con wry Bend Ran, tcp dee hale lan cnn eens elena 1D nemo dps ‘ne cll gen ber dla pseans ur aca eben y pent (Ei sgrmnnin ninenduean de Rang Hex 1, 100 ober 2. 265 también del empirismo de cuio humesiano, segin el cual la fuera de la imaginacidn se destaca por una intensidad menor que aque- lla dela percepein, comienza con Aristéels. fe esa impropiedad que dl en el curso de sus conferencias sigue, partiendo de Avistteles hasta la modernidad, es redondeada por el propio Brentano con el siguiente balance preliminar: Las presentaciones de la Fancasfa son represenaciones no-intith impropias, que se acercan a repesentaciones inuitivas (ibid, Esta definicion es rexomada por Hussel en las conferencias a tales como percepciones esi ligadas ala incensidad, «las pueden ir en aumento oen detrimento, aumentaro dsminuie fen cuanto a insistencia. En ocasiones aparecen duds de si algo siquiera puede ser percibid o si solo ha sido fantaseado,acaso, as cl ejemplo de Huse, esi a avanzada hora de la tarde con expe tacidn censeoimos la campanada del reloj de la torre y,engafiados por la expectacién anticipatoria, ereemos oft y ego nucramente ‘dudamos desi ofmos, tex (Hua XXIII, 93), “Tanto la percepeién como la fantasia se refieren a la mis- ‘ma capariciéns, pero la conciencia de la percepcién pone a eta "es dele ner gu Brno hice de Aes, ae, etl ‘ep 965 yale 200 (6517 33 sxe el snc deena cae retanoy Hae fe Pec 1989 Minch 1993 Ka Schama i come rat de mane conn i caer hulan mean = {daa prope del cmp eB sn ue fue spar deo AT apuecoe 894 Ace de rn del ce i aj dele ‘rca Shans 191 cece 58). 26 | a aparcién como presente [genus], mientras que la conciencia dela fancasia, en cambio, como ualda al presencia [ tig) (Hua XI, 10 ss). Ta restrccin del campo de laevidencia a la certeza piquica (es decir lo meramentespropios), si bien por un lado abr la posibili- dad de un andlss puro de la mera intuicién, pero necesariamente tendria que see atibulado una y ota vez por efectos parastarios cbjrivantes,debido aque Brentano habria omitido llevar a cabo la ‘pocht metodolégica. La reaccibn, de parte de Brentano, al imbito de invexigacin esticamente conforme a la concencia [bewnst- ‘cing, segin Huser en Gkima insanca estécondenado al fiacaso porque el supuesto de exstencia de todos los contenidos de juico, por consiguiense la wesis general de un mundo deter- sminado en tanto real (wirklc, permanece siendo vida sin ser interrgada. Si bien las especulaiones metaficas en la pcolo- gf puramente descriptiva son pospuests por un moment, sin embargo, debido a la ‘ablemente siempre lacunar), pasando por el retrato fotogrifico solo aparentemence reals, en el cual sin embargo u reconoce, hasta la caricatura que mediante la contenciéno retrada ead con eel de Saguaro pac saa pede sequen anlar vest Aas 206, 278 desu riqueza de detalles puede resata los rasgos (bid, francés 40 s/alemén 62 ss), Con est, la fuerza de lo imaginario, que Sarte estudia en fenémenos tan distintas como el exquema, las imagenes onircas, las representaciones compulsivas ola expetien- ca musical, consste en un alejamiento desde loreal, que lrefire como su snadifcacién»(néantisaton). Lo que es representado, lisa yllanamente noes percbido. «Una pared blanca en tanto rpresen- actin es una paced blanca, ue fala en la percepténs (ibid, fran- cfs 242/alem4n 204). Solo ahi puede sr representado algo, donde cn la percepci6n justamente no hay nada. El conjunto arteulade de la percepcin y el mundo de la reali que le copertenece, por To tanto, siempre cuando estoy en la actiud (Finselung]imagi- natva, Ser puesta como una nada respectivamente tiene que set snadiicadss, Aa, a conciencia de la imagen, econ tal deevocar en tanto representacién, al objeto «Carls Vs, tiene que neg Ia ea- lidad del cuadro» (ibid, francés 352/alemin 285), y ata negacién no puede derenerse en ls imagen-cos individual, sino que tiene {que asir al todo del mundo: tiene que ponet al mundo como una nadaw (bid, francés 353/alemn 286) Sartre sefiala expresamente el haber tomado esta idea de Hise, Sin embargo, un examen pormenorizado no permite en- contrarla en ninguna parte de los ecritos consultados por Sar. En el inion paaje en el cual se habla de a waniquilacion (Verneb> sung] del mundos(Ideen § 49), para Hussel justamente no se tata de que el mundo sea negado, sino més bien dela prueba que el ser reals no es necesaio para a toma de referencia al moda de a con- ciencia en general (es decir, no tan solo de tipo imaginari) [Hua IV, 104], Con el sucesivo estrechamiento dela fenomenologla ‘una ontologia dialética, que ya empieza insnuarse hacia el in de Limaginair, en Sartre, no obstante se anulan los sutles matices ‘modales que al inicio del texto ain estin presentes. De qué ma- nera Sartre reconduce a las cuatro modalidades de la madifiacén 2.una sola a saber: la prisacidn, es algo que puede observarse con slaridad al concrasar la primera ylailtima parce de Limaginaire 2 (Con toda lridad Saree categoria inicialmentelaconcienca hus. setiana de a repreenacién y mucsta emo puede haber cuatro {y solo cuatro) formas de eta acto de a represenaciin puede poner wl objeco en tanto no-exitente 0 ausente 0 eistente ea ‘otro agar, pero también puede eneuvalizarse, es ect, poner su objeto como ono-exitentes (bi, fanets32/alemn 53). Al pr mer aco le coresponderia ina eoncenca de ieliad (acaso en referencia objets como deidades mia) l segundo yl ecero la concienca seencional y protencional, al cuaro, finalmente, la conciencia de a imagen propiamene ten el sentido huseiano en tanto abenciinneuta de cualquier toma de poscién Enel uo dela invesigacién, auc cuatro caracterizaio- ses son inerpretadas, en cad cso, como negaciones. Yaa eaae- teiacén posit dl euro aco (lser-en-oto-laga) 6s interpre- cada como neqacisn implica (un noser-aqul y, con ell, como privacibn. No obsant, de mayor peso an esa reincerpreaciin ela modificacién huselana dela neutalidad eno poner como cexistenten aun objeto (ne pas poser son ober comme exizant) (id, Francés 2/alemin 55} -o se, labsencén de cusquie tess, ya sea posiiva o negatva~ 6 reformulado por Sarue en el cuno de su invesgacidn como «poner un objeto como novexistenter, con Jo al puede llegar la siguiente condlusin: ede esta manera, el acto negatv cs consiuio paralarepresencacins (bid, ances ‘35llemin 284s). Lanadfiacén eincerprtada como inicio ‘ela liber fundamental dela conciencia, que en general eiéa sc experiment sf misma en la posibilidad que les propa de po- ner el mundo en cada caso det o cual manera (bid, anes 355, ssJalemdn 288s), Sarue, con et, ala fuerza de representacin le asgna uta posicién fundamental ssteméica como ea nadie ances de la toma de ditancia respect del mundo en la imagen, sin embargo, nuna la pudo pensar de una manera que no Fura en al mado del ngacién del mundo Esto cieamente ene consccuencias part la pasicién que Sante le aby al primer momenco de a aparicign hussriana 280 dela imagen: al objeto de la imagen o soporte de la aparicién. Un cuadro (Ta ensambladusa entre marco, lienzo, bara, granulacién, sc) no es una imagen, en estricto sentido vuelve paradojalmente posible la imagen, ‘Mienurastomemos al lena yal mateo pos mismos, no ap sce el objet eco sCarlon V [.] Apazee en el momento ene ua la concencs, consumando una ansformacién rd cal que prespone la nadifacin al mundo, se conaiaye a ‘misma en tanto eprsensante (iid, francés 362/lemin 292), 1 cuadro puede quemarse, pero al soberano en la imagen jams se le tocaria ni un solo pelo ibid, fanots 352/alemén 285) Sartre, que explora, ensayando mentalmente de stntos modos la react, rica en tensiones, entre objeto-imagen [Bildobjll]y suet de le imagen (decimos de Carlos V que ha sido representado de maners convincente,a pear de que nunca le vimos la cara al mo: nara histrico),dsuelve oda eonexién entre objeto-imagen [Bl- objet y cosaimagen(Bildgegenstand],trasladando a ambos en dos mundos distnts (el objeo-imagen [Bldotjek) un «mundo imagens [Blea cou-imagen [Bilgegenstand] en un «mundo- cosa (Dinguel). Ahi donde toda descripeién del rendimiento ‘medial fal, imagen y cosa necesriamente nen que set entend- dos aniéticamente y mutuamenteexcluyentes ‘Como un crtetio tangible pra diingui a ambos mundos, Sutre,paradojalmente, duce justamenteaquello que en Medea Ponty es consierado la instanciaelsica del volver visible media: ‘mente: I iluminacién. Sila mefila de Carlos V est iluminada, ‘entonces wes ienzo a que uno iumina,y no ello mismo» (bid, francés 363/alemin 293). La iluminacin del objeto-imagen [Bl- debjk] sa sido decida una vez por todas, por pate del pintor, ‘eno ieeale (ibid, francés 352/alemn 285). En la imagen nada puede ser cambiado, el mundo de las imégenes es un emundo nel cual nada suceder (bid, francés 29/alemin 53). Con exo, defincvamente se ha evacuado todo aquell dela conciencia de 2a la imagen, que Hussel consideraba fundamental para ello (por ejemplo, su earicer modifearri), ya que ahora modifcacia ee ‘equiparada a princi, 5. Husserh presentactn como punto cero de la duplicacin desi mismo La presuntacontinuacin srteana dl pensamiento de Husse sacerea de Ia imagen, en cierto modo ex negativo, es capaz de volver cra ala luz lo que es su particularidad. Bn el rercerapartado de las /deen, os, la obra de Huser mas intensamente recepcionada por Sartre, en el cual Ia articvlcién fundamental entre noes y rocma are el espacio de infnitas secuencias modales de poscib, parce de otras cores también se examina la funcionsistemética del juicio negative, Aquella pregunta, vuelta a ser arojada por Adolf Reinach en su Teoria del juicio negativ (1912) y que ain ocupaba al Heidegger temprano, es resuelta por Husserl en la medida en que incluso el poner ven-tanto-ente-nulos [Aliniheg-seend] r- presenta tuna gunancia, ya que con ello se gana un sérmino nuevo ‘ques vez en las ai lamadas «modificaciones iteradas» puede see sfrmado o negido (Hua TIMI, $§ 106 y 107). Es por esto que la negacién, que stiene su rendimiento opositivo en lo negados (Hua 1/1, 247), puede converte en el suelo de una filosofiasartreana de la libertad, porque es en el acto negador donde el caricter del acto en cuanto tl puede ser experimentado de manera mds ntida fen cuanto a su fuerza de disposicién. Una fenomenologia de a rmodilficacin que encuentrs sa imagen directrix en la negacién, de sea manera (6 bien con el signo previo invertido) de nuevo est en la progunta por el ser, que Hussed en la gpoché habia pospuesto. De sanera correspondiente, Huser, al anlisis de afiemaci6n y nega- cn, en el cual la subsuncién de lo fenomenal bajo lo predicacivo es una amenaza constante, leafiade un andlss dela meusralzacén En la modificacién en el sentido de la neutalzacin (la cuara de 2s las categorias idenificadas por Saree), el objet-imagen [Bildeb- jel] no es puesto en tanto no-ente sino que no e: punto en abso- Juro™. En la conciencia de la neuralidad, que ni representa una sachadura como la negacién ai un subnayado como la armacién, yace més bien un eabstenerse-del-rendiz, un ponerlo-fuers-de- ‘scci6n, un sponerlo-entre-paréncesie, eejalo-parado ahi, en-tcla- de-julcion, ete. (bid. 247 5) ‘En tales formulaciones,a las cules la investigacién acerca de Hlussed le ha dedicado demasiado poca atencién, se insinia un camino entre mera condicién de estar dado y representacién acti va. Pensarlo apareciente no como el resultado de un ponersante-st immo (Norsich-hin-sellens], sino wn dejarl indecc, dejéndolo ‘exer parado ah (dahingesellt sin laseen] en suse, significa abi Jn gricta entre el nudo ser y su posterior represntacin pars una _preentacin andima: «Si desconecamos asl del dejar indecso, de- jindolo estar parado ah todo lo que haya en él de voluntati, pero sin comprenderio tampoco en el sentido de algo dudaso o hipo- ‘érco, queda un circa tenee-“indecis, habiéndolo dejado paredo ahi” (Dehingeselt © mejor ain, un tenes-estando ahi, etando para” [Dasebend)» (bid, 248), en el campo tensional constante de las adscripciones, entre el prntane y el dejar-presentars). La modificacién de neutralidad, pare Huss, se eanaforma en procotipo de la actcud modifcante por antonomasia™; sin em- bargo, por el otro lado también vuelve a eseapar de st marco, en la ‘medida en que en ella el varar en principio infinito, se ropa con sus limites: mientras que todo juicio proposicional mismo a su vex puede converse en objeco de un juico de mayor nivel (me- dicate), la funcién de la neutralidad, en cambio, entega algo ssi como una aparicién que se opone toa tansferencia hacia la asertrico. Fs justamente en este lugar en el cual deviene tangible, de ‘manera destacada, un tensin queen tado el proyecto de Huss 2 Cf oben de meer ne, aa 96 23 rerorma. Quien en el azo de la puesta al dscuierto de un nivel pro de las apariciones va tan lejos de delarar ala fccé como ‘elemento vital del fenomenologia» por antonomasia y de sospe- charen el as fuentes le donde sac su sustento cl conocimiento de las "‘verdades eterna» (Hua THI/L, 148), no puede menos que comprender a fcionalizacién como una tansformacién [Ubi dung del mate que yace ance nosowos si es que no ha de sr creado un nuevo mundo paraelo~ en el mundo, euya conexién con el primero ain haba que jusifcar.Inclus la apaicié pre- suntamente pura, la cual al iveior del mundo empirio no le coxresponde ene alguno (acaso el centaur), ya adopea rasgosite- rativos, porque en ella layed la apriién se repivecertamen- te en otra composicién, en otros objets mundanos (Coos, sees hhumanos, e.)*”. La fancasarecién puede converte en espacio emblemitico de posibildad cuando la materia de su viralizacién no es puesta, sino que ya yace a ane uno ‘Ahora, la paradoja de la modifcacién —Derrida en sus lec- turas de Husel ha sealado exo enfcicamente-consisteen que el acontecer de la modificaién requiere de algo a ser modifcado, previamente exstemte, pero que eto previ, sin embargo, recén mediante la modifcacién se encuentra a si mismo esencialmen- ve. «Se deriva la presencacdel-presente de la repetci6n y no a la inversa» (Dertida 1976a, francés 5B/alemin 72)". La variacién idécia, libre ensayar idicamente todas las posiblidades esen- ales de un objeto determinado, ese busado en la materia dela percepeién orginariaacrual que ella transforma; sin embargo, es recien aquellaunidad primordial del mismo objeco de la percep- cin la que siquiera crea, debido al penpetivismo perceptivo, la ‘operacién modificante. Con todo derecho, Dertida pola hablar cde una verdaderaambivalenca de a Fanaa en Huser: al separat sel sentido del fact de a Fctcdadl del fcr, a Fanaa, spor 7 fats delat, Han I, § 112, fue Den Leeds, Tada de ccs eas Vcc eT, DR. 2 284 un lado, es ficultad deivada y fundada de la represenracién, [..] pot el otro, declaracién de libertad eedrca radicals (Derrida 1962, francés 135/alemén 167, nota al pie 9) Las parigrafs corespondientes de las Iden, asi como las am- plias meditaciones en el tomo XXII estimonian que Hussel era por completo conscente de esta tensén entre la imaginalidad en tanto modo meramente reproductivo, por un lado, y acceso orig- nario ala esencalidad inaccesible en la percepcin, y que siempre inzené desenredarla de nuevo, El mismo eoncepto de aparcién, asi dice en lo sucesivo, tendrfa que ser pensado desde lo proces: fa aparicién, entonces, no es una presencia, sino una «presenta- ‘d6nw 0 un apareceren infinitive, cuyo carcre general cnsise en ‘tract aa apariencia aun objets. A los modas de presentacién perrenecen, junto ala percepcién,rambidn a fantasia y la ici Las leimas, asi constata Husseel en una nota posterior, tienen dos dieeciones de sentido: 1) una de ellas est dig hacia la reproducci6n (y presentifcacién) en general, y entonces también todo recuerdo se lama fantasia... 2) La ota esté dig hacia el moda de la consumacidn, segin el cual entonces ya no puede hablatse de fccién pereeptiva y, por el oto lado, el recuerdo no [el fccin ni fantasia algunas. La imaginacién con esto oscilada (del todo como en Arsteeles,& quien Husser] menciona en este lugu) entre presentiicacién reproductiva y despresentificacién productiva, entre rpeticién, que vuelve a rer, de algo pasado y cl eemplazo de lo acualmence existence ante la mano mediante lo _meramente posible. En el curso de las conferencias de Gotings, Hussed habia ‘puesto téemino a semejantes ambivalencinstendientesalados con- teria, delimitando merédicamente la fantasia de conciencia dela imagen" En oposcin a las Laiche Unversuchungen, donde fa- taxa y conciencia de la imagen (junto al recuerdo) son concebidas 7 ans cade 1898 00, 125, 2m Manan ede 9224 (Hex XI, 57) 2 Ar pants pa de Hs OOK, 2 285, como modos de preenifcacion que erin concapueso al mera percepcn dela presencia, ahora ant la fantasia como también la concienia dela imagen obsienen en cada caso una carcterica de lo pecepiva i ben algo en cada caso distinc A diferencia dela fantasia, la conciencia de la imagen ex fandada en un objeto ‘marral del imagen, Tor consgulente, las ingenes a diferencia dos objetos meramenteimaginadoe)necesriamente sempre son _percibides ambi coma objets ics. Tabi la fanaa dja (ue algo aparezea, pero no «nant de en terol soporte medi), fino en tanto epresenifcacién des mismos de un tercero modi ado (lo perio). Lana el x come dice, a modo de es ‘men, en ls Zden~ ex la simple presenifcacin que en su proia esenca sed, haro noblemen [merken] como mad Scacén de algo distin» (Hua HI, 233), Haro nowblemente, cscibe Huse, la modifiacién de ox y, no obstante, como dice en § 43, enmedinamente indo como “lla mismo"» (bid, 907 Con la fmt uno sels tendiia que ver con la paradje de una presennacién que acece de wade mpresentacén y que, sin cebarg,comiena en oo lug, distin a mismo, Huse aque ropa, como yaa conscaado Ernst Tigendhat (1967, 6.68), con las sporias del mostase-t mismos que subyactan al principio de lor principio. El concepro de a spre ‘entfcacin det mismo, queer empleadoenlsconrencis de Goings de 1906/05 (en el curt aparad, que Heidegger ees como Phénomenolegie de innerenZethewnsin) (Huse 1928, ‘216, seule veréaderamente conadcroco.{C5mo es que una facukad puede consis en presentifiar lo oto y en elo ata cecena en ano ela isan, in mediante eo ustparel lugar de a (Geebenbi| de mismo, Lleimo refugio despues de la merédica conmocién huselian del lo ausente? El xf mismos de lad lan Has, ign uy 1 Tad de Manual G Morente lst Goede Alton, 98, 308. Tae mole. Cambs Rag 197 y Dian 1988, 21620, 286 conocimiento, ya presenta, el mismo, indicios de una contami- ‘acién por lo ajeno. Si se sigue a Tagendhat, entonces Husserl bandona pato a pas la expresién ss mismo» luego deestaincros peceidn y la reemplaza por aparicién originaria espectivamente ‘npérea Si bien ambos sminos en lo que sigue la mayorla de ls ‘yeces son empleados como sinénimos, originarioe, romado en su conceptualidad erica denomina la diferencia con los modos re- prodctivos,y ecorpéreorrefire ala oposicién entre lo meremen- sflotance ante uno, imaginindoselor de la imagen (Tugendhae 1967, 67). Si bien no es ni originara ni corpérea, a fantasia para Huss, por doquier conserva un carter de as mismo» en la me- didn en que su aparicién, del codo como la percepcién, es inme- dita. Lejos de toda conciencia del simbolo o del signo a fancasia ahora puede ascender a una forma de la intuicién en pie de igual- dad con la percepcién®®. Y no obsante, en el trascurso de los andliss eriticos del tomo XXIII se muestra que también la fantasia solo puede recla- rar legitimidad porque ela produce imégenes que no compiten con el objeto originario de la percepcin, Mas su desprendimien- te hace que pierda aquella propiedad, que en cambio le adviene cexpresamente ala facultad mediate de la epresentacén (la con- clencia de la imagen): la presencia corporal (Leibfighe. En la ‘medida en que todo objeco-imagen (Bildobjle] depende de un soporte sensitivo de la aparicién, toda conciencia de Ia imagen siempre contiene (al menos parcialmente) un momento corpére0, que puede verdaderamenteimponerse pero, en todo cis, recon Ja aparicin de la imagen que ella misma genera. La neutrlidad, ‘que ain pola reclamar par sla fantasia debido a su deeontex- ‘ualizacién, pasa aun segundo plano afivor de una modifiacién solo metaestable que permanentemente se reconfigure. A causa de [fale de Smo Dahon sc de dein dea aca ‘as malo del once, qu ee pen bs ee sgn (Daboon 1204) Sembee pews dig de age gan aca tm pind de asl fb pone re dem ep (Cinco dela imagen 287 [a edoble coseidads [Gegenstndlicheis| (Hua XXII, 112) de dos objets que no pueden coincidir en un mismo lugar, se produce un confito que no puede ser completamente impedid ni resulzo por aprchensién poniente alguna. La aparicin del objeto se diingue en un punto de le apari- cin normal del percepeldn en un punto eencal que vache imporible considers como percep nownal. Ela porta el carter de realidad, dl confi (Widest) com l presencia ‘eal (Hua XO, 47}. Con eto ireaidad,o tarbidn el earkcter de oof NE

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