rp1,,u; Ju V\Ao>
. T ,¡,,·,_,";~,..¡;:, : :.::, \ '112 ¡,;(~ vul Jl (S/t,,)
AFINIDADES CULTURALES DE LOS AMAHUACAS DEL PERU
Por UAJ,E l\I'' IOETZl\tAN
DEL INSTITUTO LlNOUISTICO DJ.l.: VERANO
Por mucho tiempo se han representado a· las tribus Panos co-
n:tº. unasola uni~ad ~ingüís~ica y etnÜlógica. ·Pero con todo, se ha per-
c1b1do una ampha d1ferenc1a entre los niveles ele desarrollo de cultura
material de los varios grupos, la cual ha dado cuantiosa dificultad en
hacer una clasificación de· estas tribus consideráridolas una sola uni-
rl8cl. Es el propósito de este trabajo dar un bosquejo de la cultura de
los indios -Amahuacas, el cual hará más clara su afinidad y posición
exacta a las otras tribus Panos, y el cual ayudará· :i poner las descrip-
ciones actuales de la cultura total cte los Panos, en una perspectiva
real con referencia a una clasificación de áreas de cultura.
En :el Handbook ~f So.tit'h American Indians,· el Dr. Steward ha
seguido un sistema de. clasificación de las tribus indíe;enas de Sudamé-
rica, que las divide en cuatro áreas de cultura. Estas áreas se deno-
minan culturas Andeas. Circum-Caribes, F'oresta-Tropicales y Margina-
les. Al describir las tribus de la cuenca sudoeste del Amazonas, señala
la mayoría de tribus Panos al área Foresta-Tronicnl. Ade1nás de es-
to, las tribus Panos de la inontaña peruana se dividen en dos grupos:
las tribus del río Ucayali y las tribus de tierra adentro. Según su cla-
sificación, los Amahuacas pertenecen a la primera categoría,. junta-
mente con tribus bien conocidas como los Shipibos y Conibos. 1-.iis ob~
servaciones entre los An1ahuacas indican aue h~y una diverg-encia bien
marcada entre la cultura total de los Shipibos, ton1ados como represen-
tantes de los Panos del Ucayali, y la cultura de los: Amahuacas. Pa1:e-
ceria pues, .mejor poner a los Amahuacas con las tribus Panc:is d.e t1e·
rra adentro, y por lo menos deno1ninarlas a toda!) Sub-Marg1nales en
cultura, para de1nostrar que ocupan una nosición:.entre las áreas Fo-
resta- Tropical y Marginal, según la clasificación señalada por el Dr.
Steward. A este propósito dedico la breve indagación siguiente, sobre
los aspectos de la cultura material y no-1naterial de los Amahuacas,
pertinentes a este problema. · contra la voluntad del pueblÜ. Lo3 varonc8 de este grupo soclal-ecd-
Las experiencias que for1nan la base de est.8.S observaciones, fue-
ron adquiridas durante un período de residencia c11 el Perú. baio la di-
rección del Instituto Lingüístico de Verano. entre'los año8 1947 y 195L
Se hicieron una serie de viajes de exploración y observación por los ríos
Urubamba y Sepahua y el autor pudo vivir unos pocos meses en an1-
bos rios, como también en Cumaría en el río Uc~yali. Se encontró so-
~~ lamente con Amahuacas habitantes del río Sepal1ua, o con los que ha-
blan cambiado ele morada de allá, yéndose a algunas de las haciendas
en el Urubamba o UcayalL Pues, lo que se observa sólo puede referir-
se con certeza a los Amahuacas del Sepahua, y tal· vez no, a otras sec-
ciones de la tribu. Aún sobre los datOs presentp.dos, se invita a n1ás
investigaciones, debido a que se encontró dificultad en tentar hacer ob-
servaciones por un período de tiempo, debido a las costumbres de vida
de los Amahuacas. Los datos conseguidos de informantes siempre ten-
drán que sujetarse a re-examinación.
Los Amahuacas se hallan por la divisoria entre el Ucavali-Uru-
bamba y Jos ríos Yurúa y Purús, en una extensión aproximada de nue·
_.¡¡¡j,~
i'llllllllllllll"~~~~~~~~~~-
"AF!N!DAOES CULTURALES DE LOS AMAHUACAS DEL PERU" 227
ve a once grados al sur del Ecuador y de cincuenta a clen n1illas dis~
tante de la cordillera más oriental ele los Andes. Por consiguiente, Ja
variación de la temperatura diaria es algo inás que en otras secciones
de la selva. Las· estaciones ta1nbién son más pronunciadas, con la se-
quía de Mayo a Novie1nbre y el tie1npo de lluvias de Dicie1nbre a Abril-.
A consecuencia de variaciones tan exageradas, los arroyuelos hallados
en esta extensión o se hallan con tan poca profundidad que resultan
innavegables durante la sequía o en el tiempo de lluvias so11 tan cre-
cidos que resulta peligroso aún bajar por ellos.
El terreno es una inontaña aguda, pero va1:ía sólo unos quinien-
tos pies en altura. No hay ríos grandes !1i graneles extensiones de ag·ua.
La selva es abierta y seca, dando paso a pie bastante libre. No hay
animales grandes de caza, con excepción de una sachavaca (tapir), de
vez en cuando. Los anilna1es de caza n1ás co1nunes son los monos, el
venado, el jabalí, roedores de varios tipos, anilnalcs se1ni-acuáticos; y
también, hay inuchas especies de aves. Animales de presa son los ti-
gres y los tigrillos, y algunas víboras de tipo pequeño.
La unidad social-económica., ele ilnportancia en la vida de los
Amahuacas, es la fan1ilia contigua. Los An1ahuacas, no forman pue-
blos, pero viven en casas aisladas que generallnente distan de cuatro
horas a un día entero entre una y otra, por la. cuenca de los riachue-
los en aquella sección. Estas fan1ilias sólo reconocen un·a unidad ét-
nica con los otros A1nahuacas conviviendo en la 1nisma cue11ca. El
grupo que se estudió en el Sepahua constó de sólo nueve fa1nilias, que
ascendía a una población total ele n1cnos de ciento cincuenta indi-
viduos.
Los padres ele farnilia de la cuenca reconocen la dirección de
uno de los varones de n1ás edad, que deno1ninaríamos curaca. Tal
nombre de dignidad no es en1plcado por los An1ahuacas, y el cargo no
es hereditario. El lla1nado curaca ejerce su rnando sólo a base de su
influencia moral, y dirige sólo cuando el pueblo decide seguirle. Le
es imposible dnr fuerza de ley a sus decisiones, ni inant.cncr su cargo
nómico sic1nprc obran ele acuerdo n1utuo. T~l resultado es que el indi-
viduo que se n1antuvicra en contra rle la decisión del grupo se expo11-
dria a la exclusión del favor del grupo o aún al destierro.
Por regla general, la fa1nilia se cotnpone de diez o más individuos.
En cada familia hay solo un varón adulto, y con10 tal es padre de fa-
milia. Generahnente, cada hon1brc tiene dos 1nujeres, pero además
de sus mu.ieres se hallarían otras dos o tres mujeres más en la n1isma
casa: o ancianas yá viudas o jóvenes no casadas. A cada mujer casada.
le corresponde un pro1nedio de dos o tres hijos vivos. El número de
niños en la casa podría, en deter1ninaclos casos, ascender a tnás, pues
muchas veces habrá hijos de n1ujeres ya lnucrtas. Parece que la mor-
tandad de parto es bastante grande, juzgando por el hecho de que un
hombre puede tener hasta cinco mujeres durante su vida.
La norma generalmente seguida es· que los .ióvenes vayan al río
principal a trabajar en una hacienda por uno o dos años antes de ca-
sarse. Incluyendo a estos jóvenes con los padres de familia residentes
~--~ ·~-=~~-=-=·-""" ~~··~.;;;a..,.~··---··----------
'28 PERU lNDlGENA
Ú1 la cuenca, todavía queda una proporción de casi tres mujeres por
~acta varón. Esta escasez ele varones adultos resultará o de las cons-
tantes escaramuzas con los Yaminahuas al este, o debido a que son los
l1ombres los que tienen más contacto con los blancos, por cuanto es-
tán más expuestos a la muerte por enferinedades desconocidas (impor·
cadas)_
La casa Ainahuaca está situada en un terreno claro, algo gran-
je (de una a dos hectáreas); o en una alta ribera o en una ladera cer-
'f'nH, a un riachuelo. La medida de la casa es aproxilnada1nente de
,_;uatro metros por doce, pero cuenta sólo con cuatro metros de altu··
rn al caballete. Los alares del techado de palma distan un metro del
;;uelo, y no hay puerta especial. La estructura del techo se apoya en
una cu1nbrera que es soportada por horcones bifurcados en el centro
le la casa. El peso ele las viguetas tan1hién r1escansa en vig-as apoyadas
~ncima de horcones cortos pu0sto a lo larr,o de ambos lados. Estos hor-
,:ones están colocados 1nós nclentro de los tér1ninos extremos de los ale~
ros, necesit.nndo una llilern. ele nnlito8. narn sonort:ar los extren1os de
las vigas dirigidos a la tierra. No hay ni paredes ni pisó.
Cada mujer tiene su lugar definido en la casa, donde hace su
fogón para la cocina y alrededor del cual cluer1ne con· sus criaturas.
El fuego se innntiene prendi.<lo durante toda la noche para protejerse
contra los anilnales salvajes. Duer1nen en han1acas cuando pueden,
pero cuando no hay disponibles 1 sus camas consisten en esteras de pal-
ma echada al suelo.
Los utensilios y el menaje de casa son pocos. Hacen bancos ba~
jos, fijando dos secciones redondeadas de palo balsa con dos travesaños
cortos del mismo material. Más· a menudo el indiViduo se siente en
una estera echada al suelo. Los recipientes y las ollas u9uales de casa
,qon de alfarería rústica. Estos son generalmente pequeños y no de for-
rnas simétricas, siendo hechos silnplemente con la 1nano que da la far·
rna deseada a la masa de arcilla. Varins ollas a la vez son puestas en
una fogata para hornearlD.s, y de esta n1unera todas auedan de color
negro quemado. No intentan pintarlas y el único adorno puede ser
unas cuantas líneas ondead<ts. g1abaclas con la ufia en derredor del
gollete. Las calabazas divididas en dos partes sirven de jarros Y ta-·
zas. Un trozo de tronco de paln1a. 8huecado, con su piedra o tabla
plana correspondie11te 'sirve para inolcr el maíz, la co1nida princip8.l.
1 ca los emplean para servicios de la caza ni su carne como alimenta-
Aden1ás de estos utensilios pueden haber unas pocas cucharas o pale-
tas rústicamente formadas de 1nadera, para uso de la cocina.
Los Amahuacas dicen oue hace poco usaban cuchillos de bam·
bú y hachas de piedra, pero éstos ya hnn sido reempla7.ndos nor m_a-
chetes, hachas y cuchillos de metal, obtenidos por 111edio del comer-
cio. Las l1erramientas indígenas consisten en nrcos con variedad de
flechas, harpón para peces, y un cuchtllito usado solamente para to~
1nar su desquite por agravios personales.
Los Ainahuacas ca:lninan la.rg·as distancias a pie.·· No tuvieron
canoas en el tiempo de la conquista. Actualmente obtienen canoas por
'
..
"AFINlbAl'.>ES éuLTuRALES D~ Lós' AMAHUACAS b~L l>ERU" 229
medio del comercio con los Piros al oeste, y generalmente, cada fami-
la posee una pequeña, pero pocas famiilas logran una bastante· gran-
de para viajes extensos p8,ra arriba o abajo de los ríos. Es cosa rara
que un Amahuaca intente construir una canoa, siendo que el arte es
para él, extranjero. Aún· todavía frecuentemente emplean balsas pa~
ra hacer viajes río abajo, -regTesando a pie a través de la selva.
Por ropa, los 11orribfes se visten sólo de un cinturón de corteza,
en el cual sostinen el pene- Las mujeres se visten de una falda tubu-
lar corta que es tejida de. algodón indigena. Los niños acostumbran
ir desnudos hasta los cinco o seis años de edad. Al presente hay una
tendencia para usar ropa europea, particularn1ente 1nientras hacen vi-
sitas fuera de la tribu. Llevan 1nuchas decoraciones ei1 el cuerpo. A
veces pintan grandes secciones del cuerpo a puro rojo o negro. El la-
bio inferior a veces es ·agujereado para h1troducir un tarugo pequeño
de madera, y tatúan puntos adicionales alrededor de la boca hacien-
do u11. círculo completo. Tienen puestos en las muñecas o los tobi-
llos, fajas estrechas de piel ele víbora y llevan collares de conchas y
bayas al cuello. El ornan1ento más común, y el más apreciado, con-
siste en un brazalete tejido de algodón con dos hileras de dientes de
mono, fijados en él. Puede ser que estos son indicadores de riqueza
o prestigio. -
Tejen paño en un telar vertical rústico. Cada falda consiste de
una sola pieza de género. El hilo se hila con un 11uso que consiste en
un vástago de maderf\, acerca a un extren10 del cual está fijado u11
contrapeso (rueca) en forma de cono, de arcilla. Las ha1nacas son
hechas del mismo hilo que se usa para tejer paño, pero son de un ti-
po de red, hecho por n1étodo de torcedora. El paño, pero no las ha-
macas, lo tiñen de un· solo color que sea o rojo o i1egro, pero ade1nás
de esto no intentan ot),'a decoración.
Las actividades ~e subsistencia incluyen el cultivo, la caza y la
recolección. El cultivo se practica con la técnica de desn1ontar. y que-
mar, usa11do el terreno sólo una vez para determinada cosecha. Tan
pronto como se querna el desmonte, plantan el maíz, usando un plan·
tador rústico para manear la inaraña que resta y punzar el agujero.
Luego suelen plantar yuca y después de la coseeha del maiz1 algunos
plátanos. La cosecha de mayor importancia sie1nprc es el ma1z. Otras
cosechas menores incluye11 el cainote, el maní ··e1 tabaco (principalmen-
te para uso médico), y barbasco para envenenar los peces. El único
anin1al doméstico es el perro que lo crían en gran nú1nero con el solo
propósito de dar la voz de alarma por la proximidad de los tigres. Nun-
ción. Las mujeres ocasionalmente también tienen manitos y pájaros
a los euales les prodigan cuidados_
La carne principal provista por el cazador es la del mono, del
que hay tres variedades .buscadas para la comida. '·.Jabalíes, roedores
y algunas de las aves más _grandes son cazados también cuando hay oporM
tun!dad. No practiean la caza con el sólo propósito de obtener pieles,
pero sí cuando se enc.uentran tigres, tigrillos, nútrias y otros -animaM
les semi-acuáticos, los cazan para aprovechar las pieles. La carne de
estos animales no es usada como alime11to.
232 PERU INblGENA
"AflNIDAD~S· CULTUR,\LES DE Los AM/~HuAéA~ DEL PERU"

--Dichos detalles señalan la falta de elaboración de cualquier arte
de forma gráfica por los Arnal1uacas. En ca1nbio, el diseño artfr::i-
tico, es característico en rnuc110 de la cultura inatei·ial de tribus
tales como Jos Sllipibos. Realmente, el único ejemplo de intento
por los diseños geo1nétricos característicos del arte Pano, que se
encue11tra entre los' Ainahuacas, está en los hornillos inuy senci~
llamente tallados de las pipas.
---Los A1nah.uacas anteriormente no usaban canous y aún actual· 1
mente no la.'3 pueden construir bie11. En contraste, las canoas del ,
de Jos aspectos no materiales que no fueron tocados aquí, no así en
los aspectos materiales de la cultura. Esta consideración deberá se-
fialar 1a necesidad de revisar la clasificación cultural. Por lo que nr)
hay tanta diferencia entre los Amahuaeas y los Panos del Ueayali,
se indica, que aqne)los, probablemente serían más propiamente cla-
sificados al lado cte· las ttibus de tierra adc11tro. Si los caracteres Cio.
esta descripción de la vida econó1nica de los Amahuacas s_on muy pn.-
i:eci<los a los caracteres econó1nicos funda111entales del área cultural
Marginal con inás razón contaremos con que las tribus Panos situa-
1

Ucayali so11 gra11des, y la gente que vive e11 las orillas de este río das al nriente (casi, totnh11ente desconocidas por investig·actores cien~
-.. . viaja 1nucl10 por él. tíficos, y presu1niblcÍ11ente poco influíclos por el contacto europeo) di~
-··-El tipo de C\USa usado por los Amahuacas es distinto de la cas::. fieren en estos tnis1nos aspectos de In cultura Pano que se encuentra
tipo Cl1ebero que se e11cuentra por el Ucayali. en el UcRyulí. Estas tribus se diferenciarán más y más de la cultura
_:.·.:.'._Las A1nal1L1acas usan 11un1acas, y troncos de moler, que se clice típica de la Montaña de las tribus Fore.sta-rrropicales. A este respecto,
! · son típicos ele .las tribus n1~rg·inales del orie11te, e11 vez de las ca~ debería ser acordada una clasificación intermediaria entre las culturas
mas estilo plataforntu, y de los 111.orteros que se encuentra11 por típicas Foresta-Trop,icales y las Marginales. !l.1:ientras se· esperan ir1~
el Ucayali. vestigaciones inás ani.plias, tal ü1dicación puede aplicarse con precau ..
--La cosecl1a agrícola principal producida por los An1ahuacas es el ción a todas las 1;ribus Pnnos menos a las que han adoptado su modo
1
maíz, en contraste con los pláta11.0S y la yuca que son inejor co~ de vivir al nlodo cte.' las tribus de los ríos como en el Ucayali.
nacidos e11 la selva.
--El único a11ünal don1éstico que se encuentra generallne11te e11tre
los Amahuacas es el perro. Es verdad que la presencia de otros
anin1ales e11 el Ucayali puede ser debida a influencias europeas 1
pero estos anin1ales se integra11 bien a la economía de estas ge11tes.
--El caserío Amahuaca no tie11e el carácter de un pueblo, aunque
se recon.oce una unidad fundame11tal dentro de un solo grupo del
valle. Los pueblos son característicos de las tribus que se hallan
en los ríos más grandes.
--Los A1nahuacas son sen1inón1adas debido a los in1pulsos de la eco-
nomía funda1nental de la caza, y no a las exigencias del trabajo
agTícola que puedan hacer. En contraste 1 hay pueblos estables en
el Ucu.ya1i 1 algunos que pueden ser identificados por los docun1en-
tos de los misioneros prin1itivos.
--Casi se puede decir qLte no hay esfuerzo cooperativo e11tre los A..-
mahuacas, excepto cuando guel'rean contra los Yaminahuas. Es-
to contrasta cori el esfuerzo común conocido en las tribus del U-
,i;ayali.
---tF.alta el concepto de un individuo especializado en la fu11ción de
. - ¡sitmá11 (hechicero), y la posición del curaca es verdaderamente in-
i/segura. Este ü1div.iduo no adquiere ningún privilegio ni beneficio
/·'económico; su posició11 depende de sus ad1nirables esfuerzos a fin
!1L de quedar apreciado por sus compañeros.
Las diferencias anotadas no destruyen la. unidad cultural fun-
damental de las tribus Panos, la cual es más bien marcada en algunos ··..--~

JNDJGENA
t> E R. U
'.231'.l
La recolección se limita en su mayor parte a frutas y bayas en
sus tiempos. Comen caracoles con mucho gusto. El corazón de la
chanta lo comen cuando es necesario tumbar una de estas palmas pa-
ra ,desmontar o para construir una casa. El algodón lo, recolectan de
arbustos altos, silvestres, como también las bayas y la 'corteza de las
que sacan las tintas para el cuerpo.
Los hombres atienden a la caza, a la pesca, a la .construcción de
las casas y a lo más pesado del desmonte. También tratan el tabaco
y )as pieles, y hacen las herramientas y armas. Las mujeres, además
de todas las tareas pertinentes a la preparación de l'I comida, se de-
dican a la alíareria, hilan y tejen. ruJisten en el trab::tiº más pesado
dél desmonte y de. la construcción de viviendas, atienden a todo el tra-
bajo agrícola, desde la siembra liastRc.la cosecha, excepto que los hom-
bres pueden plantar la yuca y las estacas de plátano. Las mujeres
cuidan de toda la recolección.
'. , Los hombres gastan por lo menos las dos terferas partes del
\lempo en la caza o en su preparación. Las mujeres gastan la mayoría
del tiempo en la cocina, Jülando Y tejiendo. Esto indica cuán poco
tiempo se invierte en la agricultura fuera del tiempo del desmonte y
dé la siembra del maíz.
. El co.n1~rcio s~ pradica .principalmente coi_i los bl~ncos, aunque
a veces la umca salida drnpomble para éste ha sido hacia los Piros al
odente. Los Amahuacas dicen que anteriormente obtuvieron sal co-
mo también canoas de los Piros. J:>'>rece que Jos Amahuacas nunca con-
cienzudamente se . ocupan. en el __":t1iiJnfünan'liento jILmercancías; en
corisecuehcia --er· volunieú -es despreciable. Los artículos que-aparecen
en el comercio son el resnltado de sobrantes incidentales, experimen-
tados en una de las actividades de subsistenCia. Las mercancías de Jos
Afúahuacas generalmente son el tabaco, las pieles, y el maíz. Por tan·
to, el _método principal para obtener las 11erramientas, la pólvora, las
telas y Ja ropa, deseados, tiene que ser por medio del trabajo al servi--
eio de Jos blancos. Generalmente esto se realiza cuando unos cuantos
va¡:ones llegan al mismo tiempo para trabajar uno º'dos meses y los
enl.plean en el desmonte o en la explotación de bosqnes maderables.
• '· i,as formalidades de la hospitalidad representan el único méto-
do de trueque de me~cancías Y servicios entre los Amahuacas mismos.
éua.ndo uno le· visita a otro, es menester que le ayude en el trabajo
que está a la mano. Al despedirse, espera recibir algún regalo, ann-
que no hubiese quedado más de nna hora. Como cada Amahuaca tie-
ne a su disposición todos los materiales Y las maña~ necesarias para
producir las cosas requerldas para el abastecimiento: de sus necesida-
des, excepto los artícn\os introducidos por los blancos, estos regalos
~~-
''Af/NlbADtS cul'íUli.ALtS bt Lós AMAHUACAS DEL PfRU"
23!
consisten usualn1ente en nada inás que co1nida. Si una fa1nilia tiene
un sobrante de maíz o de carne, este es el método de su distribución.
Las posesiones personales consisten en los artículos de ropa y
las herra1nientas, o hechas por el individuo, o recibidas coino regalos
o por el fruto del trueque. No pueden ser enajenados sin su permiso,
aunque inuchas veces otros miembros de la fa1nilia los usan sin perriri-
so especial . Esta regla se aplica aun a los objetos pertenecientes a ll:l.S
criaturas; en tal caso sí el per1niso de su ·padre es suficiente para la
venta de un artículo que pertenece a un niüo. Cosas. de importancia
como las canoas y los troncos de moler, parece que se consideran pro-
piedad de la familia, y por mi conocin1iento, nunca son enajenables.
Los forasteros los pueden usar sólo con el permiso de la cabeza de fa··
milia.
El grupo del valle se considera dueño del terrCno de dicho va-
lle, y los que lo invaden pueden ser castigados. Esto puede ser la ex:-
plicación de las .guerras frecuentes con los Yaminahuas. Dentro do
este territorio reconocido, la familia o el il1dividuo puede cazar, cons-
truir o plantar dondequiera. Urta vez que un terreno se ha desn1on--
tado, es considerado propio de la familia que lo trabajó. Este derecho
de propiedad, probable1nente dura sólo nüentras lo ocupan, pero no
hay caso conocido, de que un terreno abandonado, sea ocupado otra vez.
Las únicas muestras aborígenes de riqueza pudiero11 haber si- .,
do los brazaletes de dientes de inono ya descritos. Estos represe11ta-
rían destreza en la caza, y requeriría largos días para hacerlo. Ac-
tualmente es costu1nbre que cada ho1nbre tenga una cajita o jaula
en qué guardar sus objetos de valor. Además de pólvora y perdigones,
estos objetos usualmente consisten en algunos dijes y un níunero con~
siderable de cortes de tela, obtenidos por medio del 'coinercio co11 los
blancos. Este género nunca se usa para hacer ropa, sinó para 1nos-
trar a los visitantes. Respecto a esto, parece que constituye un tipo ele
muestra de riqueza o de prestigio. La moneda peruana ni es usada ni
es apreciada por los Ahamuacas.
Entendida esta descripción de algunos de los caracteres sobre-
salientes de los aspectos materiales y econó1nicos de la cultura Atna-
huaca, a11ote1nos algunos ejen1plos específicos cte las diferencias entre
Ja cultura de los Amahuacas y la de los Panos de Ucayali.
--La alfarería de los An1abuacas es n1uy rústica y nunca se l~ pin-
ta. Las formas son pocas, y de construcción lo rriás utilitaria pd-
sible. Esta contrasta con la que se encuentra en el Ui::ayali, que
es muy bien hecha y polícroma.
--Los Ama11uacas no poseen lo que se ha llegado a conocer con10 el
Telar Ucayali. El estilo de la ropa es más sencillo que el de las
tribus del Ucayali, y nunca lleva adornos.
1