Está en la página 1de 1

En casa nos gustan mucho las mascotas.

Tuvimos 3 perros, pero


hubo que entregar uno porque no podía vivir aquí al no poder
correr mucho, así que ahora son 2 perros, 3 gatos y un loro. Cada
uno tiene su personalidad. Los perros, aunque estan atados (por su Por lo tanto, cambien su
seguridad y la de las gallinas vecinas), son muy mimosos y esperan cada manera de pensar y de vivir,
día cuando les damos de comer, para también recibir sus palmaditas o que vuélvanse a Dios y él les
les rasquemos la cabeza y el lomo. Los gatos son basatante diferentes entre perdonará sus pecados. Así
que la presencia del Señor les
sí; el más grande es muy independiente y aventurero, la gata es mas casera
dará tiempos de descanso
pero no le gusta que la toquen mucho, y el mas chico es totalmente mimoso
espiritual, enviándoles a
y siempre está buscando que le presten atención. El loro por su parte, es Jesús, a quien Dios escogió
muy gracioso y aprendió a imitar todos las cosas que mi mamá le dice. Yo para ser el Cristo.
creo que no entiende nada, pero como a todos nos hace gracia, siempre Pero él deberá quedarse en el
esta repitiendo. El problemático es el gato chico, porque no hace caso, es cielo hasta que el mundo
muy desobediente y no quiere entender entero se renueve. Dios dijo
que si hace algo mal, hay un problema todo esto hace mucho tiempo,
allí y va a tener su castigo. Igual se sigue cuando habló a través de sus
portando mal, no cambia. Y como es con santos profetas.
nosotros? Hacemos caso o seguimos
haciendo lo que nos da la gana…? Hechos 3:14-18

Delante de nuestros padres hemos sido bastante malos,


desobedeciendo y haciendo nuestro parecer, pero lo peor
es que delante de Dios el hombre se ha comportado en
forma mucho más desagradable. Sin embargo, ha sido :
tan bueno y paciente con nosotros, que nos da la receta
para poder vivir bien y no solo estar en paz con Él, sino
también ser salvos del castigo que merecemos. Para
recibir ese perdón y nueva forma de vivir, debemos de
arrepentirnos, que no es más que dejar de hacer lo malo
y comenzar a hacer lo que agrada a Dios. Para ello hay
que tomar decisiones, cambiar la forma de pensar y luego
lo que hacemos. De esa manera tendremos paz y descanso
en nuestra vida aquí, hasta que Cristo venga otra vez.

También podría gustarte