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Un magnetar o magnetoestrella es un tipo de estrella de neutrones alimentada con un

campo magnético extremadamente fuerte. Se trata de una variedad de púlsar cuya


característica principal es la expulsión, en un breve período (equivalente a la
duración de un relámpago), de enormes cantidades de alta energía en forma de rayos
X y rayos gamma. El campo magnético deteriora la potencia de emisión de la
radiación electromagnética de alta energía, principalmente los rayos X y los rayos
gamma.

Los rayos gamma están formados por fotones pertenecientes al extremo más energético
del espectro electromagnético, seguidos de los rayos X y, a continuación, de los
rayos ultravioleta. Si los rayos X expulsados por el magnetar son de alta
intensidad recibe entonces el nombre de Púlsar Anómalo de Rayos X, (del inglés:
Anomalous X-ray Pulsars, o su acrónimo AXPs). Si los rayos expulsados pertenecen al
espectro gamma de más alta intensidad, reciben el nombre de Repetidores de Gamma
Suave, (o SGRs siglas del inglés de: Soft Gamma Repeater).

Los rayos gamma ordinarios conocidos como GRBs brotes de rayos gamma, del inglés
gamma-ray bursts, ya eran conocidos en las postrimerías de los años 1960. El
descubrimiento de estos rayos tremendamente energéticos provenientes del espacio,
se efectuó en plena Guerra Fría, cuando las dos superpotencias, EE. UU. y la URSS,
se espiaban mutuamente tratando de controlar su arsenal nuclear. Con el fin de
verificar el tratado de no proliferación de armas nucleares, EE. UU. lanzó una
flota de satélites conocidos como Proyecto Vela. Con estos satélites, dotados
especialmente para la captación de rayos X y rayos gamma, se descubrieron en 1967
aleatorias explosiones de estos últimos que, a modo de flashes, parecían venir
desde distintas direcciones del universo. El hallazgo se mantuvo en secreto hasta
que, en 1973, fue dado a conocer a la opinión pública por Ray Klebesabel y su
equipo del Laboratorio Nacional de Los Álamos.

Descripción
Poco se conoce acerca de la estructura física de los magnetares, ya que ninguno de
ellos se halla lo suficientemente próximo a la Tierra para ser estudiado
correctamente. Al igual que otras estrellas de neutrones, los magnetares poseen un
diámetro aproximado de 20 kilómetros. Concretamente el SGR 1806-20, del diámetro
mencionado tiene una masa de casi 4x1025 kg, lo cual le da una densidad media que
se acerca a 10 billones de kg/m³, lo que quiere decir que es casi diez mil millones
de veces más denso que el agua. Aun así, la masa del Sol es unas 50 000 veces mayor
que la del magnetar mencionado. La sustancia que forma el magnetar, en ocasiones es
referida como neutronio (teóricamente formada solo por neutrones). Los magnetares
se diferencian del resto de estrellas de neutrones por tener campos magnéticos más
fuertes, y por rotar comparativamente más despacio, tardando la mayoría de los
magnetares entre uno y diez segundos en realizar una rotación completa, mientras
que una estrella de neutrones promedio tarda menos de un segundo. La vida activa de
un magnetar es corta; sus potentes campos magnéticos se colapsan pasados los 10 000
años, perdiendo consecuentemente sus potentes emisiones de rayos X. Dado el número
de magnetares observables hoy en día, un cálculo eleva el número de magnetares
inactivos en la Vía Láctea a unos treinta millones.

Los seísmos que tienen lugar en la superficie de un magnetar causan gran


volatilidad en la estrella y en el campo magnético que la rodea, lo que
generalmente produce emisiones potentísimas de rayos gamma, que se han detectado
desde la Tierra en 1979, 1998 y 2004.

Formación y evolución
La teoría acerca de estos objetos fue formulada en 1992 por Robert C. Duncan de la
Universidad de Texas en Austin y Christopher Thompson del Instituto Canadiense de
Física Teórica. Posteriormente, esta teoría ha sido ampliamente aceptada por el
resto de la comunidad científica como una explicación física que satisface hasta el
momento las observaciones realizadas sobre estos objetos.
Actualmente, se considera que de cada diez explosiones de supernovas, solamente una
da origen al nacimiento de un magnetar. Si la supernova posee entre 6 y 12 masas
solares, se convierte en una estrella de neutrones de no más de 10 a 20 km de
diámetro. Según la hipótesis de los científicos mencionados anteriormente, los
requisitos previos para convertirse en magnetar son una rotación rápida y un campo
magnético intenso antes de la explosión. Este campo magnético sería creado por un
generador eléctrico (efecto dinamo) que utiliza la convección de materia nuclear
que dura los diez primeros segundos alrededor de la vida de una estrella de
neutrones. Si esta última gira lo suficientemente rápido, las corrientes de
convección se vuelven globales y transfieren su energía al campo magnético. Cuando
la rotación es demasiado lenta, las corrientes de convección solo se forman en
regiones locales. Un púlsar sería, pues, una estrella de neutrones que, en su
nacimiento, no habría girado lo suficientemente deprisa durante un corto lapso de
tiempo para generar este efecto dinamo. El magnetar posee un campo lo
suficientemente poderoso como para aspirar la materia de los alrededores de la
estrella hacia su interior y comprimirla; esto conlleva que se disipe una cantidad
significativa de energía magnética durante un periodo aproximado de unos 10 000
años.

Con el tiempo, el poder magnético decae tras expulsar ingentes cantidades de


energía en forma de rayos X y gamma. Las tensiones que causan el colapso se
producen a veces en las capas externas de los magnetares, constituidos por plasma
de elementos pesados (principalmente de hierro). Estas vibraciones intermitentes
muy energéticas producen vientos de rayos X y gamma, de ahí el nombre de
repetidoras de rayos gamma suaves.

El 27 de diciembre de 2004, se registró un estallido de rayos gamma proveniente del


magnetar denominado SGR 1806-20 situado en la Vía Láctea. El origen estaba situado
a unos 50 000 años luz. En la opinión de eminentes astrónomos, si se hubiera
producido a tan solo 10 años luz de la Tierra, —distancia que nos separa de alguna
de las estrellas más cercanas—, hubiera peligrado seriamente la vida en nuestro
planeta al destruir la capa de ozono, alterando el clima global y destruyendo la
atmósfera. Esta explosión resultó ser unas cien veces más potente que cualquier
otro estallido registrado hasta ahora. La energía liberada en dos centésimas de
segundo fue superior a la producida por el Sol en 250 000 años.

A continuación se puede ver una pequeña comparación entre distintas intensidades de


campos magnéticos:

Brújula movida por el campo magnético de la Tierra: 0,6 Gauss;


Pequeño imán, como los sujetapapeles de los frigoríficos: 100 Gauss;
Campo generado en la Tierra por los electroimanes más potentes: 4,5×105 Gauss (450
000 Gauss);
Campo máximo atribuido a una de las denominadas estrellas blancas: 1×108 Gauss (100
millones de Gauss);
Magnetares (SGRs y AXPs): 1014 ~ 1015 Gauss.
Véase también
Estrella de neutrones
Estrella compacta
Agujeros negros
Enlaces externos
Wikimedia Commons alberga una galería multimedia sobre Magnetar.
Wikcionario tiene definiciones y otra información sobre magnetar.
Magnetares, extenso artículo sobre las estrellas magnetares.
Catálogo de Magnetar en línea McGill (enlace roto disponible en Internet Archive;
véase el historial, la primera versión y la última).
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Categoría: Tipos de estrellas
Esta página se editó por última vez el 10 abr 2022 a las 17:43.

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