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Conclusiones:

 Es uno de los contratos de mayor trascendencia y versatilidad, pues constituye el


contrato más utilizado dentro del sistema financiero nacional e internacional y sirve
también para satisfacer las necesidades económicas de la vida diaria, en diversos
niveles y proporciones.
 Se le conoce como Préstamo de consumo, por el cual el acreedor llamado Mutuante,
se obliga a entregar en préstamo una suma determinada de dinero o bienes
consumibles denominados en su cantidad, calidad y especie a favor del Mutuatario,
quien se obliga a devolver en un plazo convenido, otros bienes en igual cantidad,
calidad y especie.
 Podemos concebir al mutuo como como aquel acuerdo en virtud del cual, una parte
denominada mutuante se obliga a entregar en propiedad, bienes consumibles (dinero)
y fungibles a otra denominada mutuatario a cambio de que este le restituya, dentro
del plazo pactado o legal, otros bienes de la misma especie, cantidad o calidad.
Correspondiéndole al mutuatario la mejora, el deterioro o destrucción que
sobrevengan en el bien y abonar los intereses al mutuante salvo pacto en contrario.
 Es un contrato consensual, pues se perfecciona con el acuerdo de voluntades y no está
sujeto a ninguna formalidad; ya que, con la intención de facilitar la obtención de
crédito, se ha optado, en el Código Civil de 1984, por simplificar la contratación. De
este modo, en aplicación del principio de libertad de forma contenido en el artículo
143 de este mismo cuerpo legislativo, el mutuo es un contrato informal, ya que se
celebra sin requerir el cumplimiento de ninguna formalidad especifica.

Recomendaciones:

 Al suscribir un contrato de mutuo se debe llenar los datos de cada una de las
partes, debes hacerlo de forma completa; asimismo, para todos los contratos que
involucren montos de dinero, es importante poner claramente el monto en letra y
número, estableciendo el tipo de moneda de que se trate.

 Es materia civil local permitir establecer para el mutuo un interés legal o un


interés convencional. Siempre se necesita un pacto expreso para que el deudor
deba pagar intereses.

 La libertad de fijar el tipo de interés no es absoluta. Si pones un interés muy alto


y desproporcionado, que haga creer que se ha abusado del apuro económico de
alguien, o de su inexperiencia, se podría presumir de interese usurarios y de la
comisión del delito de usura.

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