La atrofia muscular es un padecimiento que, con el tiempo, se agrava hasta
provocar impedimentos en la movilidad y desarrollo de actividades diarias. Los adultos mayores, al no realizar con la misma frecuencia rutinas que definían su fortaleza física, sufren una degeneración acelerada que entorpece sus movimientos y facilita que estén expuestos a caídas y fracturas. Prevención primaria Para evitar que el desgaste muscular se acelere (a partir de los 30 años la masa muscular disminuye de forma gradual entre un 3% y un 8% cada década) es importante la aplicación de una rutina de ejercicios que mantengan activos a los adultos mayores sin que estos pierdan el hábito del esfuerzo. La prevención consistiría en una estrategia física enfocada a mantener las extremidades lo suficiente fuertes para sobrellevar las actividades que definan su movilidad diaria. Los ejercicios también mantendrían activa su mente, permitiéndoles ser conscientes de la movilidad y el desarrollo físico del que todavía tienen control. Prevención secundaria Se aplicaría un programa preventivo donde médicos especialistas detectaran los indicios tempranos de la atrofia muscular, identificando los riesgos y las medidas necesarias para evitar que la enfermedad se desarrolle ante la ausencia de estímulos físicos para el fortalecimiento del cuerpo. Cabe destacar que las medidas se enfocarían en la instauración de ejercicios y tratamientos efectivos para evitar la aceleración progresiva del desgaste muscular y sus eventuales complicaciones. Prevención terciaria Ahora, para aquellos que ya sufran de atrofia muscular irreversible, y que su rutina haya sido entorpecida por el avance agresivo de la atrofia muscular, lo ideal es aplicar estrategias médicas para reducir su sufrimiento, minimizando sus actividades físicas y facilitando los espacios para que su desempeño no sea tan doloroso. De esta manera se contribuiría a que el adulto mayor no tuviera que esforzarse más de la cuenta, considerando que su cuerpo no tiene ni la fortaleza ni la flexibilidad que la atrofia muscular le ha ido desgastando. PROMOCIÓN DE LA SALUD México, con un 92% de alfabetización, 62 lenguas nativas y 12,7 millones de indígenas, ha entrado en una nueva era de estabilidad macroeconómica. Sin embargo, el 40 por ciento de la población vive por debajo del umbral de la pobreza. La carga presupuestaria que significa la marginalidad del país incluye desnutrición, enfermedades infecciosas, problemas de salud reproductiva y enfermedades crónicas. Abordar los determinantes sociales de la salud ha sido una prioridad para la actual administración que ve con preocupación la salud de los mexicanos en un futuro. Esto puede verse en dos de los programas mexicanos de mayor éxito. El Programa Nacional de Comunidades Saludables, que utiliza un enfoque de entorno para establecer un vínculo entre el desarrollo socioeconómico y los niveles de salud, y el Programa Oportunidades, que se ha convertido en un modelo internacional y que es un programa integral de alivio de la pobreza que utiliza la educación, las medidas fiscales y la educación sanitaria para mejorar la salud de la población. Ambos se han implementado en todos los estados de manera intersectorial, desde 1997 y 2000 respectivamente. La promoción de la salud en México ha evolucionado de forma muy positiva en los últimos 20 años. El desarrollo de entornos saludables y las acciones comunitarias son los componentes más sólidos, promoviendo incluso estrategias de salubridad y buena alimentación. La evidencia y la evaluación, la reorientación de los servicios de salud y el desarrollo de habilidades personales y empoderamiento son los más débiles. La paradoja entre el bajo empoderamiento y la alta acción comunitaria resulta en una participación comunitaria superficial que carece de un compromiso real con la salud. La más reciente política mexicana de promoción de la salud se denomina Alianza Nacional por la Salud y pretende involucrar a todos los miembros de la sociedad. Su valor es ser independiente de cualquier recomendación internacional; su debilidad es que carece de un análisis profundo de los problemas de salud que se supone debe resolver para evitar que las enfermedades crónicas se fortalezcan. En consecuencia, no es posible realizar evaluaciones válidas y, sin pruebas reales, el impacto de este tipo de políticas seguirá siendo desconocido (Acosta Méndez, 2007). REFERENCIAS Acosta Méndez, María (2007). El presente y el futuro de la promoción de la salud en México. Biblioteca Nacional de Medicina. https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/18372873/ S/N (2022). Atrofia muscular en ancianos: qué es y cómo prevenirla. Amavir. https://www.amavir.es/cuidar-al-mayor/que-es-la-sarcopenia-y-como- prevenirla/