Está en la página 1de 3

guillen rodriguez vaessa

18-8-23

La economía positiva/normativa orientada a la praxis


De acuerdo con lo planteado en la lectura de Milton Friedman considero que la ciencia
social no se puede encerrar únicamente a que sea positiva o negativa pues ambas
perspectivas es lo que ha ayudado que en la actualidad que se tengan varios tipos de
pensamiento o distintos criterios y esta al ser una ciencia empírica no necesariamente
encerrar como una de estas hipótesis como “verdadera”. Puesto que la economía
normativa no puede ser independiente a la economía positiva ya que cualquier decisión
política se apoya en una predicción sobre las consecuencias de a ver una cosa mas bien
que otra, una predicción que debe estar basada en la economía positiva. Una relación
directa entre las decisiones políticas y las conclusiones de la economía positiva; si la
hubiera no habría una ciencia normativa independiente. La principal razón para distinguir
rigurosamente la economía normativa de la economía positiva es justamente la
contribución que puede hacerse de este modo para lograr un acuerdo sobre política.
Sin embargo, me hace más sentido la economía positiva, ya que es un cuerpo de
generalizaciones aceptadas sobre los fenómenos económicos. El progreso en el desarrollo
de este cuerpo de generalizaciones, reforzando nuestra confianza en su validez, y
mejorando la exactitud de sus predicciones, se halla entorpecido no solo por las
limitaciones de la inteligencia humana que dificulta la búsqueda de toda verdad, sino por
obstáculos que son especialmente importantes para las ciencias sociales en general. La
importancia de su contenido para la vida diaria y para los principales problemas de la
política impide la objetividad y origina confusión entre el análisis científico y el juicio
normativo. El hecho que una hipótesis debe probarse solo por conformidad de sus
deducciones o predicciones con los fenómenos observables sin embargo esto hace que la
prueba de las hipótesis sea mas difícil y de pie a errores sobre determinados principios
metodológicos.
Una teoría no puede probarse comprando sus “supuestos” directamente con la “realidad”.
Sin duda, no hay medio alguno por el que esto pueda hacerse. Un “realismo” completo es
inalcanzable, y la cuestión de si una teoría es realista puede resolverse solo comprobando
si sus predicciones son lo bastante buenas para el propósito que se persigue, o son
mejores que las predicciones de las teorías alternativas.
Una valoración referente al estado actual de la economía positiva, un resumen de la
evidencia al estado actual de la economía positiva, un resumen de la evidencia en que se
apoya su validez y la fijación del crédito relatico que cada parte merece, es desde luego
una tarea para un tratado o una colección de tratados, si es que esta tarea es posible, no
para un breve articulo sobre metodología.
Los modelos abstractis que corresponden a estas hipótesis han sido elaborados con gran
detalle y han ganado mucho rigor y precisión. El material descriptivo sore las
características de nuestro sistema económico y sus operaciones ha sido reunido en una
guillen rodriguez vaessa
18-8-23

La economía positiva/normativa orientada a la praxis


escala sin precedentes. Si se va a utilizar estos modelos abstractos y este material
descriptivo, debemos tener una experiencia semejante a los procedimientos para
determinar cual es el mejor modelo abstracto que debe usarse para cada clase especial de
problemas. El progreso en la economía positiva requerirá no solo la prueba y la
elaboración de las hipótesis existentes, sino también la construcción de otras nuevas.

En cuestión a la otra lectura, (M. Friedman) nos dice que la premisa de valor no puede
siquiera formularse excepto en relación a todos los elementos en todos los procesos de
desarrollo alternativamente posibles puestos al desnudo por medio de un análisis factual,
el cual no puede llevarse a cabo excepto cuando está guiado por una premisa de valor. Las
premisas de valor deben formularse tan específica y concretamente como sea posible. No
pueden ser evidentes a priori o válidas generalmente. Deben ser elegidas, pero no
arbitrariamente, ya que la elección debe estar de acuerdo con el criterio de relevancia y
significación sobre la sociedad en la que vivimos. Como de hecho se sostienen valuaciones
conflictivas en la sociedad, las premisas de valor deben ser dadas idealmente como un
cierto número de grupos de valuaciones coexislentes. Si conocemos los coeficientes reales
de fuerza de las diferentes premisas de valor y si las premisas de valor son inmersas en
nuestro análisis tal como lo debían ser, deberemos ser capaces de presentar como
resultado de nuestra investigación
Se dice que debemos de ser capaces de formular opiniones tanto acerca de las políticas
que diferentes grupos deben intentar alcanzar racionalmente (teniendo en cuenta sus
propias valuaciones y todos los otros factores pertinentes de la sociedad), como acerca del
probable resultado del proceso social (teniendo en cuenta también los coeficientes de
fuerza). Los programas y las prognosis pueden en este sentido estar lógicamente
correlacionados, porque los programas se fundan sobre las estimaciones de lo que
ocurriría (bajo diferentes políticas) y las prognosis toman en cuenta el efecto dejas
diferentes políticas empleadas en los programas.
Hay dos grupos de dificultades con que nos encontramos en cualquier intento de llevar a
cabo este método en la investigación social. Tenemos primero; las dificultades que se
originan del hecho de que nuestro conocimiento acerca de las preferencias valorativas
reales en la sociedad se queda cortas en comparación con nuestro conocimiento acerca de
los otros datos con los que estamos acostumbrados a tratar en la investigación social. Esto
implica, a la vez, que nuestras esperanzas en el avance futuro de la investigación social
dependen del progreso de los estudios que podrían ayudarnos a aprender más acerca del
contenido y el proceso de las valuaciones sociales y su expresión política. Esto exige una
ciencia política mucho más moderna.
guillen rodriguez vaessa
18-8-23

La economía positiva/normativa orientada a la praxis


El otro grupo de dificultades es de carácter más técnico, por no decir mecánico. El tratar
correctamente con una premisa de valor es, como lo he señalado, un procedimiento muy
complicado y llega a ser particularmente difícil cuando operamos con el número de
valuaciones coexistentes necesario para lograr la objetividad. No podemos suponer una
convergencia de intereses. Estamos continuamente frente a tareas de investigación en
donde un choque de intereses y valuaciones son parte del problema. A parte de establecer
cualquier conclusión de política a partir de la investigación social, o formarnos alguna idea
de lo que es deseable o indeseable, empleamos y necesitamos premisas de valor para
hacer las observaciones científicas de los hechos y analizar su interrelación causal. El caos
no se organiza a sí mismo en el cosmos. Necesitamos puntos de vista, y éstos presuponen
valuaciones. Una “ciencia social desinteresada”, desde este punto de vista, es una tontería.
Nunca ha existido y nunca existirá. Podemos esforzarnos en hacer nuestro pensamiento
racional, a pesar de ello, pero sólo enfrentándonos a las valuaciones, no evadiéndolas.

También podría gustarte