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UNIVERSIDAD MARIANO GALVEZ DE GUATEMALA

LICENCIATURA EN CIENCIAS JURÍDICAS Y SOCIALES


Derecho Penal I

TEORIA GENERAL DEL DELITO

Erick David Martínez García


Carné: 7550-23-23086
Lic. Alejandro Arévalo
Segundo Semestre
28 de agosto de 2023

1
Índice
Introducción .................................................................................................................................... 3
Teoría General del Delito................................................................................................................ 5
Elementos positivos del delito..................................................................................................... 7
a) La Acción o conducta humana. ........................................................................................ 7
b) La Tipicidad. .................................................................................................................. 10
c) La Antijuricidad. ............................................................................................................ 14
d) La Culpabilidad. ............................................................................................................. 17
e) La Imputabilidad ............................................................................................................ 21
f) Condiciones objetivas de punibilidad. ........................................................................... 25
g) La Punibilidad. ............................................................................................................... 28
Elementos Negativos del delito. ................................................................................................ 32
a) La ausencia de acción o conducta. ................................................................................. 32
b) La Atipicidad. ................................................................................................................. 34
c) La Licitud. ...................................................................................................................... 37
d) La Inculpabilidad............................................................................................................ 39
e) No Imputabilidad............................................................................................................ 42
f) La Ausencia de condiciones objetivas de punibilidad. .................................................. 45
g) No Punibilidad................................................................................................................ 48
Causas que eximen de responsabilidad penal. .............................................................................. 52
Causas de Justificación. ................................................................................................................ 54
Causas de Inculpabilidad. ............................................................................................................. 57
Circunstancias que Modifican la Responsabilidad Penal. ............................................................ 60
Circunstancias Atenuantes: ....................................................................................................... 61
Circunstancias Agravantes: ....................................................................................................... 62
Conclusiones ................................................................................................................................. 65
Bibliografía ................................................................................................................................... 66

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Introducción

La Teoría General del Delito es un pilar fundamental dentro del ámbito del derecho

penal. Esta teoría se encarga de analizar y estructurar los elementos esenciales que componen un

delito, así como las relaciones y conexiones entre dichos elementos. Su objetivo principal es

proporcionar un marco conceptual y metodológico para entender cómo se configuran y evalúan

las conductas consideradas delictivas en una sociedad. La Teoría General del Delito es esencial

para la aplicación justa y equitativa de la ley penal, ya que establece los criterios para determinar

cuándo una persona es considerada culpable de cometer un delito y cuándo se le puede imponer

una pena o sanción.

La Teoría General del Delito se compone de varios elementos clave que deben estar

presentes para que una conducta sea considerada delictiva. Estos elementos incluyen la acción u

omisión humana, la tipicidad (conformidad con la descripción legal de un delito), la antijuricidad

(contrariedad con el ordenamiento jurídico), la culpabilidad (capacidad de comprender y

controlar la conducta), la imputabilidad (capacidad de ser considerado responsable) y las

condiciones objetivas de punibilidad (requisitos adicionales para la aplicación de una pena). La

teoría también aborda aspectos como la no punibilidad, que se refiere a circunstancias que

excluyen la responsabilidad penal, y la punibilidad, que se relaciona con la aplicación de

sanciones legales a quienes cometen delitos.

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Proporciona una base conceptual para que los juristas, abogados y jueces puedan analizar

y resolver casos penales de manera coherente y justa. Permite la identificación de los elementos

esenciales de un delito y ayuda a determinar si una conducta específica se ajusta a la definición

legal de un delito. Además, establece los criterios para evaluar la culpabilidad de una persona y

la proporcionalidad de la pena que se le puede imponer en caso de ser encontrada culpable.

Es un conjunto de principios y conceptos que definen y estructuran los elementos

esenciales de un delito. Proporciona un marco para evaluar la culpabilidad y determinar cuándo

una conducta puede ser considerada delictiva y cuándo una persona puede ser responsabilizada

penalmente. Es esencial para la justa aplicación de la ley penal y para garantizar que las

sanciones sean proporcionales y equitativas.

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Teoría General del Delito.

La teoría del delito se establece como una parte de la ciencia del derecho penal que

analiza los elementos o características que deben de concurrir en una conducta para que esta sea

considerada como delito, o se le niegue dicha calidad. El autor Zaffaroni lo define como: “la

parte de la ciencia del derecho penal que se ocupa de explicar qué es el delito en general, es

decir, cuáles son las características que debe tener cualquier delito”. (Zaffaroni, 1998, pág. 318)

Constituye un instrumento de análisis científico de la conducta humana, utilizado por

juristas, ya sea en la función de jueces, fiscales, defensores o bien como estudiosos del derecho

para determinar la existencia del delito, pues es un sistema categorial clasificatorio y secuencial

en el que, peldaño a peldaño, se van elaborando, a partir del concepto básico de la acción, los

diferentes elementos esenciales comunes a todas las formas de aparición del delito.

A través de la historia se mencionan dos enfoques principales:

La Teoría Causalista Del Delito: determina que la acción es un movimiento voluntario,

físico o mecánico, que produce un resultado previsto por la ley penal sin que sea necesario tener

en cuenta la finalidad que acompañó a dicha acción. Esta corriente atiende, principalmente, a los

elementos referidos al desvalor del resultado, es decir, a la lesión o puesta en peligro de un bien

jurídico.

La Teoría Finalista Del Delito considera que cualquier conducta humana se rige por una

voluntad cuya manifestación exterior no puede dejar de ser tenida en cuenta a la hora de valorar

el hecho delictivo. Este punto de vista pone mayor énfasis en el desvalor de la acción, es decir,

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en el reproche sobre el comportamiento del delincuente, sea este intencionado (dolo) o

negligente (culpa).

Últimamente la teoría funcionalista intenta constituir un punto de encuentro entre

finalistas y causalistas. La aportación más significativa a la teoría de delito del funcionalismo

moderado es la denominada teoría de la imputación objetiva, que introduce el concepto de riesgo

en la tipicidad, buscando la moderación, en unos casos, de la amplitud de las conductas

inicialmente susceptibles de ser consideradas como causa y en otros, la fundamentación de la

tipicidad sobre la base de criterios normativos en aquellos supuestos en los que esta no puede

fundamentarse en la causalidad.

La teoría del delito debe construirse desde los cimientos que proporcionan las mismas

normas penales, pues de nada serviría el sistema jurídico si entrara en contradicción con lo

expuesto en los textos legales.

La teoría del delito y su aplicación en el Derecho penal:

La teoría del delito es la esencia de la materia penal, representa uno de los instrumentos

más importantes para establecer la responsabilidad de un individuo procesado, siendo necesario

y de gran importancia analizar y establecer si se ha dado la afectación a un bien jurídico

protegido y considerado fundamental. Determina si la conducta del ser humano, acción u

omisión, es constitutiva de delito y su grado de participación, estructurando así los elementos del

delito en positivos y negativos, habiendo sujeto pasivo o activo.

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El autor Bacigalupo manifiesta en relación con la teoría del delito que: Constituye un

método de análisis de distintos niveles, cada uno de estos presupone el anterior y todos tienen la

finalidad de ir descartando las causas que impedirán la aplicación de una pena y comprobando

(positivamente) si se dan las que condicionan esa aplicación. (Bacigalupo, 1994, pág. 67)

Entre los elementos positivos del delito tenemos: Acción, tipicidad, antijuridicidad, culpabilidad,

imputabilidad, condiciones objetivas de punibilidad y punibilidad.

Y entre los elementos negativos del delito: ausencia de acción, atipicidad, licitud, inculpabilidad,

no imputabilidad, ausencia de condiciones objetivas de punibilidad, no punibilidad.

Elementos positivos del delito.

a) La Acción o conducta humana.

La acción o conducta humana es uno de los elementos fundamentales en la Teoría General

del Delito y juega un papel crucial en la definición y comprensión de los delitos en el ámbito del

derecho penal. Esta noción se refiere a los comportamientos y actos que una persona lleva a cabo

de manera activa o, en algunos casos, la omisión de ciertas acciones. A lo largo de este texto,

exploraremos en profundidad qué implica la acción o conducta humana, cómo se clasifica, su

relación con otros elementos del delito y su relevancia en el sistema legal.

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Concepto de Acción o Conducta Humana:

La acción u omisión es el punto de partida de cualquier análisis en el derecho penal. Se

refiere a cualquier comportamiento físico o acto realizado por una persona que pueda tener

consecuencias legales. Desde un punto de vista jurídico, una acción puede ser cualquier cosa

desde un simple gesto hasta un acto más elaborado, siempre que sea voluntario y consciente.

Clasificación de las Acciones:

Las acciones pueden clasificarse en tres categorías principales:

1. Acción Comisiva: Se refiere a un comportamiento activo en el que una persona realiza

una acción específica. Por ejemplo, robar, agredir a alguien o conducir a exceso de

velocidad.

2. Acción Omisiva: Implica la falta de realizar una acción que se espera o se tiene la

obligación de hacer. La omisión puede ser punible si hay un deber legal o contractual de

actuar y se incumple. Por ejemplo, no prestar ayuda a alguien en peligro cuando se tiene

la capacidad de hacerlo.

3. Acción Mixta: Algunos delitos involucran tanto una acción positiva como una omisión.

Por ejemplo, en el delito de homicidio por omisión, alguien puede ser considerado

responsable por no haber actuado para prevenir la muerte de otra persona.

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Relación con Otros Elementos del Delito:

La acción o conducta humana está estrechamente relacionada con otros elementos positivos

del delito, como la tipicidad, la antijuridicidad, la culpabilidad y la punibilidad. Para que una

conducta sea considerada delito, no basta con la acción en sí misma; también debe cumplir con

estos otros elementos.

• Tipicidad: La acción debe encajar en la descripción legal del delito. Debe ser un

comportamiento que esté definido y catalogado en la ley como un delito específico.

• Antijuridicidad: La acción debe ser contraria a la ley. Si la acción está justificada por

causas legales, como la legítima defensa, no será antijurídica.

• Culpabilidad: La acción debe ser realizada con la intención o negligencia requerida por el

delito en cuestión. El autor debe ser capaz de comprender la ilicitud de su acción y actuar

de manera voluntaria.

• Punibilidad: La acción debe estar sujeta a una pena o sanción legal. No todas las acciones

antijurídicas y culpables son punibles; debe existir una sanción establecida por la ley.

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Relevancia en el Sistema Legal:

La noción de acción o conducta humana es fundamental para distinguir entre lo que es

penalmente relevante y lo que no lo es. Permite establecer la diferencia entre comportamientos

que merecen sanciones legales y aquellos que no. Además, la acción es la base para determinar la

responsabilidad penal de un individuo y para determinar si se ha cometido un delito en primer

lugar.

La acción o conducta humana es un concepto esencial en el derecho penal. Representa el

punto de partida para analizar la comisión de un delito y su relevancia en el sistema legal. La

comprensión de este concepto es crucial para determinar la culpabilidad y la punibilidad en un

caso particular, y para asegurarse de que los individuos sean responsables de sus acciones dentro

de un marco legal y justo.

b) La Tipicidad.

La tipicidad es uno de los conceptos centrales en la Teoría General del Delito dentro del

ámbito del derecho penal. Representa un elemento fundamental para determinar si una conducta

específica puede considerarse como un delito. A lo largo de este texto, exploraremos en

profundidad qué es la tipicidad, cómo se define, sus tipos y su relevancia en el sistema legal.

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Concepto de Tipicidad:

La tipicidad se refiere a la correspondencia entre la conducta realizada por un individuo y

la descripción legal de un delito específico. En otras palabras, una conducta es típica cuando

encaja exactamente en los elementos que la ley establece como constitutivos de un delito

particular. La tipicidad es la base para identificar si una acción u omisión es penalmente

relevante.

Elementos de la Tipicidad:

La tipicidad consta de tres elementos esenciales:

1. Elemento Objetivo: Se refiere a la descripción legal de la conducta que constituye el

delito. Esta descripción incluye aspectos como la acción o la omisión realizada, las

circunstancias específicas, los medios empleados y los resultados obtenidos.

2. Elemento Subjetivo: Algunos delitos requieren que el autor actúe con una intención

específica o cierto estado mental, como la intención de causar daño o el conocimiento de

que su acción es ilegal. Este elemento subjetivo puede variar según el delito y es

necesario para determinar la culpabilidad del autor.

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3. Elemento Normativo: Este elemento se relaciona con la interpretación de la descripción

legal del delito. Implica que la conducta debe ser juzgada según los términos generales y

abiertos de la ley. Esto permite cierta flexibilidad para adaptar la descripción legal a

situaciones concretas.

Tipos de Tipicidad:

1. Tipicidad Expresada: Cuando la ley describe de manera precisa y detallada las acciones

que constituyen un delito específico. La tipicidad expresada es común en delitos que

requieren un nivel de precisión en la descripción.

2. Tipicidad Abierta o de Cláusula General: Se refiere a situaciones en las que la ley

establece principios generales, y se deja a la interpretación de los jueces y tribunales

determinar si una conducta específica se ajusta a esos principios.

Relación con Otros Elementos del Delito:

La tipicidad está interconectada con otros elementos positivos del delito, como la antijuridicidad,

la culpabilidad y la punibilidad.

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• Antijuridicidad: Una conducta típica debe ser también antijurídica, es decir, contraria a la

ley. Si la acción está justificada por causas legales, no será antijurídica.

• Culpabilidad: La tipicidad y la culpabilidad están relacionadas en el sentido de que la

descripción legal de un delito debe encajar con la intención o negligencia del autor.

• Punibilidad: La tipicidad es uno de los elementos necesarios para que una conducta sea

punible. Además de ser típica, la conducta debe cumplir con otros requisitos de

culpabilidad y antijuridicidad.

Relevancia en el Sistema Legal:

La tipicidad garantiza que solo las conductas específicas que se ajustan a la descripción

legal sean consideradas delitos. Esto evita la arbitrariedad en la aplicación del derecho penal y

asegura que las personas tengan una comprensión clara de lo que está prohibido por la ley. La

tipicidad también es esencial para proteger los derechos de los acusados y garantizar que las

penas se apliquen de manera justa y proporcional.

La tipicidad es un concepto crucial en el derecho penal que establece la relación precisa

entre la conducta de un individuo y la descripción legal de un delito. Asegura que las acciones

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sean juzgadas en función de su correspondencia con la ley y que las sanciones penales sean

aplicadas de manera coherente y justa.

c) La Antijuricidad.

La antijuricidad es un concepto fundamental en la Teoría General del Delito en el ámbito del

derecho penal. Se refiere a la contradicción entre una acción u omisión y las normas jurídicas

vigentes. A lo largo de este texto, exploraremos en detalle qué es la antijuricidad, cómo se

determina, sus tipos y su relación con otros elementos del delito.

Concepto de Antijuricidad:

La antijuricidad se presenta cuando una acción u omisión es contraria a la ley, es decir, va

en contra de las normas legales establecidas. Implica que la conducta realizada por una persona

no está justificada, excusada o permitida por la ley. La antijuricidad es un requisito fundamental

para que una conducta sea considerada un delito.

Tipos de Antijuricidad:

La antijuricidad puede manifestarse de diferentes formas:

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1. Antijuricidad Formal: Se refiere a la contradicción entre la acción u omisión y la norma

legal. Es una evaluación superficial que considera si la conducta se ajusta a los términos

establecidos en la ley.

2. Antijuricidad Material: Va más allá de la mera contradicción con la norma. Examina si la

conducta es objetivamente reprochable desde una perspectiva social y ética, incluso si no

está explícitamente prohibida por la ley.

Causas de Justificación:

En ciertos casos, una conducta antijurídica puede estar justificada por razones legales o éticas.

Estas son llamadas "causas de justificación" y excluyen la antijuricidad de la acción. Algunas de

las causas de justificación más comunes incluyen:

• Legítima Defensa: Cuando alguien actúa para protegerse a sí mismo o a otros de un

peligro inminente y no tiene otra opción razonable.

• Estado de Necesidad: Cuando una persona actúa para evitar un daño mayor, sacrificando

un interés menor.

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• Cumplimiento de un Deber: Cuando una persona realiza una acción antijurídica en el

cumplimiento de un deber legal o profesional, como los agentes de la ley en ciertas

circunstancias.

Relación con Otros Elementos del Delito:

La antijuricidad está intrínsecamente relacionada con otros elementos del delito:

• Tipicidad: Una conducta típica debe ser antijurídica para ser considerada un delito. Si la

acción está justificada por una causa legal, no será antijurídica.

• Culpabilidad: Una conducta antijurídica también debe ser culpable, es decir, realizada

con intención o negligencia. La culpabilidad y la antijuricidad están conectadas en la

medida en que ambas deben estar presentes para responsabilizar penalmente a una

persona.

• Punibilidad: La antijuricidad es uno de los requisitos para que una conducta sea punible.

Además de ser típica y culpable, la acción debe ser antijurídica y no justificada por

causas legales.

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Relevancia en el Sistema Legal:

La antijuricidad es crucial para distinguir entre lo que es permitido por la ley y lo que no

lo es. Define los límites de la conducta socialmente aceptable y establece cuándo una acción

merece una sanción legal. La consideración de las causas de justificación agrega complejidad a

la evaluación de la antijuricidad, ya que puede haber circunstancias en las que una conducta, a

pesar de ser antijurídica en sí misma, se justifica por razones éticas o legales.

La antijuricidad es un componente esencial en la determinación de si una conducta es

punible. Su evaluación implica considerar tanto la contradicción con la ley como la justificación

de la acción en situaciones específicas. La antijuricidad establece los límites legales y éticos para

la conducta de las personas y es un elemento clave en el sistema legal de justicia penal.

d) La Culpabilidad.

La culpabilidad es un concepto central en la Teoría General del Delito dentro del ámbito del

derecho penal. Se refiere al grado de responsabilidad moral y psicológica que tiene una persona

por cometer un delito. A lo largo de este texto, exploraremos en detalle qué es la culpabilidad,

cómo se determina, sus tipos y su relación con otros elementos del delito.

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Concepto de Culpabilidad:

La culpabilidad implica que el autor de un delito comprende la naturaleza ilícita de su

acción u omisión y actúa con intención, voluntad o negligencia. Es el vínculo entre la persona y

el delito cometido, indicando que la acción fue llevada a cabo con conocimiento y voluntad. En

otras palabras, la culpabilidad es el elemento que conecta la acción antijurídica y típica con la

responsabilidad penal.

Elementos de la Culpabilidad:

La culpabilidad consta de tres elementos fundamentales:

1. Elemento Cognitivo: Implica que el autor debe ser capaz de comprender la ilicitud de su

conducta. Debe tener conocimiento de que lo que está haciendo es contrario a la ley.

2. Elemento Volitivo: Se refiere a la intención o voluntad del autor de cometer el delito. Es

decir, la persona debe actuar con la intención de realizar la acción que constituye el

delito.

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3. Elemento Negligencial: En algunos casos, la culpabilidad también puede basarse en la

negligencia del autor. Esto significa que, aunque no haya intención directa, la persona no

tomó las precauciones adecuadas y, como resultado, cometió el delito.

Tipos de Culpabilidad:

La culpabilidad puede ser clasificada de diferentes formas:

1. Dolo: Se refiere a la acción voluntaria y consciente de cometer un delito. Implica que el

autor tenía la intención de realizar la conducta y sabía que era ilegal.

2. Culpa: Implica negligencia o descuido en la realización de la conducta. El autor no tenía

la intención de cometer el delito, pero actuó de manera imprudente y sin el cuidado

necesario.

Causas de Exclusión de Culpabilidad:

Existen circunstancias en las que la culpabilidad puede ser excluida, lo que significa que la

persona no es moral ni legalmente responsable por su acción. Algunas de estas circunstancias

son:

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• Inimputabilidad: Si el autor no tiene la capacidad mental para entender la ilicitud de su

conducta debido a condiciones como la enfermedad mental.

• Error de Prohibición: Cuando el autor actúa creyendo de manera razonable que su

conducta no es ilegal.

Relación con Otros Elementos del Delito:

La culpabilidad está relacionada con otros elementos del delito:

• Antijuricidad: Una conducta culposa o dolosa debe ser también antijurídica para que sea

considerada delito. Si la acción está justificada por causas legales, no será culpable.

• Tipicidad: La culpabilidad y la tipicidad están conectadas en la medida en que la

conducta debe encajar en la descripción legal de un delito específico y ser llevada a cabo

con la intención o negligencia requerida.

• Punibilidad: La culpabilidad es uno de los elementos necesarios para que una conducta

sea punible. Además de ser típica, antijurídica y punible, la acción debe ser culpable.

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Relevancia en el Sistema Legal:

La culpabilidad es esencial para establecer la responsabilidad penal de un individuo.

Asegura que solo aquellos que comprenden la ilicitud de su conducta y actúan de manera

intencionada, voluntaria o negligente sean sancionados penalmente. La distinción entre dolo y

culpa permite diferenciar entre grados de intención y negligencia, lo que afecta la gravedad de

las sanciones.

La culpabilidad es un concepto central en el derecho penal que conecta la acción

realizada por un individuo con su responsabilidad moral y legal. Es el componente que determina

si una persona es culpable de cometer un delito y debe ser sancionada en consecuencia. La

comprensión de la culpabilidad es fundamental para el sistema legal, ya que garantiza que las

sanciones penales sean proporcionales y justas.

e) La Imputabilidad

La imputabilidad es un concepto crucial en la Teoría General del Delito dentro del ámbito del

derecho penal. Se refiere a la capacidad de una persona para ser considerada legalmente

responsable por sus acciones delictivas. A lo largo de este texto, exploraremos en profundidad

qué es la imputabilidad, cómo se evalúa, sus componentes y su relación con otros elementos del

delito.

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Concepto de Imputabilidad:

La imputabilidad se refiere a la capacidad mental y psicológica de una persona para

comprender la naturaleza ilícita de su conducta y actuar de acuerdo con esa comprensión. En

otras palabras, una persona es imputable cuando tiene la capacidad de entender que lo que está

haciendo es incorrecto y tiene la libertad de actuar de manera consciente y voluntaria.

Evaluación de la Imputabilidad:

La imputabilidad se evalúa considerando el estado mental del individuo en el momento

en que cometió el delito. Esto puede involucrar una evaluación médica y psicológica para

determinar si la persona tenía la capacidad de comprender la ilicitud de sus acciones y si estaba

en condiciones de controlar su comportamiento.

Elementos de la Imputabilidad:

La imputabilidad incluye dos elementos principales:

1. Elemento Cognitivo: Se refiere a la capacidad de entender la ilicitud de la conducta. La

persona debe ser capaz de comprender que lo que está haciendo es contrario a la ley.

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2. Elemento Volitivo: Implica la capacidad de actuar de manera voluntaria y de controlar el

propio comportamiento. La persona debe tener la libertad de elegir si realiza o no la

conducta.

Causas de Inimputabilidad:

Hay circunstancias en las que una persona puede considerarse inimputable, lo que significa que

no puede ser legalmente responsable por sus acciones. Algunas de estas circunstancias son:

• Enfermedad Mental: Si una persona tiene una enfermedad mental que afecta su capacidad

de comprender la ilicitud de su conducta o de controlar su comportamiento, puede ser

considerada inimputable.

• Alteración de la Conciencia: Si la persona comete el delito bajo la influencia de

sustancias que alteran su conciencia, como el alcohol o las drogas, su capacidad de

comprensión y control puede estar disminuida.

Relación con Otros Elementos del Delito:

La imputabilidad está relacionada con otros elementos del delito:

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• Culpabilidad: Para ser culpable, una persona debe ser imputable. Debe tener la capacidad

de comprender la ilicitud de su conducta y actuar de manera voluntaria.

• Antijuricidad: Una conducta imputable debe ser también antijurídica para ser considerada

delito. Si la acción está justificada por causas legales, no será antijurídica.

• Tipicidad: La imputabilidad y la tipicidad están conectadas en la medida en que la

conducta debe encajar en la descripción legal de un delito específico y ser realizada con

la capacidad mental requerida.

Relevancia en el Sistema Legal:

La imputabilidad es esencial para garantizar que las personas sean responsables de sus

acciones dentro del marco legal. Es una protección importante para aquellos que no tienen la

capacidad mental de entender la ilicitud de su conducta y, por lo tanto, no deben ser sancionados

de la misma manera que aquellos que son plenamente imputables. La evaluación de la

imputabilidad es un proceso crítico para asegurarse de que las sanciones sean proporcionales y

justas.

La imputabilidad es un concepto clave en el derecho penal que evalúa la capacidad de

una persona para comprender la ilicitud de su conducta y actuar de manera consciente y

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voluntaria. Es un componente esencial para determinar la culpabilidad de un individuo y para

garantizar que las sanciones penales sean aplicadas de manera justa y equitativa.

f) Condiciones objetivas de punibilidad.

Las condiciones objetivas de punibilidad son un concepto esencial en la Teoría General del

Delito dentro del ámbito del derecho penal. Se refieren a ciertos requisitos adicionales que deben

cumplirse para que una conducta sea considerada punible, además de los elementos

fundamentales como la tipicidad, la antijuricidad, la culpabilidad y la imputabilidad. A lo largo

de este texto, exploraremos en profundidad qué son las condiciones objetivas de punibilidad,

cómo se aplican y su relevancia en el sistema legal.

Concepto de Condiciones Objetivas de Punibilidad:

Las condiciones objetivas de punibilidad son elementos que, aunque no forman parte directa de

la descripción legal del delito, deben cumplirse para que una conducta sea castigada. Estas

condiciones varían según el delito y están diseñadas para asegurarse de que la sanción penal sea

proporcionada y justa.

Tipos de Condiciones Objetivas de Punibilidad:

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Existen varios tipos de condiciones objetivas de punibilidad, que pueden incluir:

1. Edad: En muchos sistemas legales, ciertos delitos solo son punibles si el autor tiene la

edad mínima requerida para ser considerado penalmente responsable.

2. Resultado: Algunos delitos solo son punibles si causan un resultado específico. Por

ejemplo, un delito de homicidio puede requerir que la acción del autor resulte en la

muerte de otra persona.

3. Uso de Medios Peligrosos: Algunos delitos solo son punibles si se cometen utilizando

medios peligrosos o violencia, lo que aumenta la gravedad de la conducta.

4. Causación: Para que un delito sea punible, es posible que deba demostrarse una relación

causal entre la conducta del autor y el resultado. Es decir, la acción del autor debe haber

causado directamente el resultado.

Relación con Otros Elementos del Delito:

Las condiciones objetivas de punibilidad están interconectadas con otros elementos del delito:

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• Antijuricidad: Una conducta que cumple con las condiciones objetivas de punibilidad

debe ser también antijurídica para ser considerada punible. Si la acción está justificada

por causas legales, no será punible.

• Culpabilidad e Imputabilidad: La conducta debe ser cometida por una persona imputable

y debe ser culpable para ser punible.

Relevancia en el Sistema Legal:

Las condiciones objetivas de punibilidad son fundamentales para garantizar que las

sanciones penales sean aplicadas de manera justa y proporcionada. Aseguran que no se castiguen

acciones que, aunque puedan encajar en la descripción legal de un delito, no merezcan una

sanción debido a circunstancias específicas. También permiten adaptar la aplicación de la ley a

situaciones particulares y complejas.

Ejemplos de Condiciones Objetivas de Punibilidad:

• Homicidio Culposo: En algunos sistemas legales, para que una acción sea considerada

homicidio culposo, es necesario que cause la muerte de otra persona.

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• Robo: Para que una conducta sea considerada robo, además de cumplir con la descripción

legal del delito, puede ser necesario que se use violencia o amenazas para obtener la

posesión de la propiedad de otra persona.

• Daño a la Propiedad: En algunos casos, el daño a la propiedad solo es punible si el valor

del daño supera una cantidad mínima.

Las condiciones objetivas de punibilidad son requisitos adicionales que deben cumplirse para

que una conducta sea castigada penalmente. Estas condiciones aseguran que las sanciones sean

proporcionales y justas, y permiten que el sistema legal considere factores específicos de cada

caso. Son un componente esencial para garantizar la equidad en la aplicación de la ley penal.

g) La Punibilidad.

La punibilidad es un concepto central en el ámbito del derecho penal y forma parte de la

Teoría General del Delito. Se refiere a la posibilidad de aplicar una pena o sanción legal a una

persona que ha sido encontrada culpable de cometer un delito. A lo largo de este texto,

exploraremos en profundidad qué es la punibilidad, cómo se determina, sus objetivos y su

relación con otros elementos del delito.

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Concepto de Punibilidad:

La punibilidad se relaciona con la capacidad del sistema de justicia penal para imponer sanciones

legales a quienes han cometido un delito. Implica que, una vez que una persona ha sido

encontrada culpable y se ha establecido su responsabilidad, se determina si se le debe aplicar una

pena o sanción y, en ese caso, cuál es la pena adecuada.

Determinación de la Punibilidad:

La determinación de la punibilidad involucra varios pasos:

1. Grado de Culpabilidad: Se evalúa el grado de culpabilidad del autor del delito, es decir, si

actuó con dolo o culpa. Esto puede influir en la gravedad de la pena.

2. Tipicidad y Antijuricidad: Se verifica que la conducta sea típica y antijurídica. Una vez

confirmada la existencia de un delito, se procede a evaluar la punibilidad.

3. Circunstancias Agravantes y Atenuantes: Se consideran las circunstancias específicas del

caso que puedan aumentar (circunstancias agravantes) o disminuir (circunstancias

atenuantes) la gravedad del delito y, por lo tanto, la pena.

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4. Objetivos de la Pena: Se analizan los objetivos de la pena, que pueden incluir la

retribución, la prevención, la rehabilitación y la protección de la sociedad.

Objetivos de la Pena:

Las penas y sanciones tienen múltiples objetivos en el sistema legal:

1. Retribución: Busca hacer justicia al imponer una pena que sea proporcional a la gravedad

del delito. La retribución refleja la idea de que el castigo debe ser equivalente al daño

causado.

2. Prevención General: Busca disuadir a la sociedad en general de cometer delitos al

demostrar las consecuencias negativas de las conductas delictivas. La pena se convierte

en un ejemplo para otros.

3. Prevención Especial: Busca reformar o rehabilitar al delincuente individual para que no

vuelva a cometer delitos en el futuro. Se centra en la reintegración del individuo en la

sociedad.

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4. Protección de la Sociedad: Busca garantizar la seguridad de la sociedad al incapacitar al

delincuente a través de la prisión u otras medidas para prevenir la comisión de futuros

delitos.

Relación con Otros Elementos del Delito:

La punibilidad está relacionada con otros elementos del delito:

• Antijuricidad y Tipicidad: Una conducta debe ser típica y antijurídica para ser punible.

• Culpabilidad: La punibilidad y la culpabilidad están conectadas en la medida en que una

persona solo puede ser sancionada si es culpable de cometer un delito.

• Condiciones Objetivas de Punibilidad: Las condiciones objetivas de punibilidad deben

cumplirse para que una conducta sea sancionada.

Relevancia en el Sistema Legal:

La punibilidad es esencial para establecer la proporcionalidad y justicia en el sistema

legal. Permite que las personas sean sancionadas de manera adecuada según la gravedad de su

31
conducta y sus circunstancias individuales. También busca cumplir objetivos más amplios, como

disuadir la comisión de delitos, reformar a los infractores y proteger a la sociedad.

La punibilidad se refiere a la posibilidad de aplicar sanciones legales a las personas que

han cometido un delito. Es un proceso que involucra la evaluación de la gravedad del delito, las

circunstancias individuales y los objetivos de la pena. La punibilidad es esencial para asegurar la

justicia y la equidad en el sistema legal y para cumplir con los diversos objetivos de la pena.

Elementos Negativos del delito.

a) La ausencia de acción o conducta.

La ausencia de acción o conducta, también conocida como "omisión", es un concepto

importante en la Teoría General del Delito dentro del ámbito del derecho penal. Se refiere a la

falta de realizar una acción que se espera o se tiene la obligación de hacer en una determinada

situación. Aunque la mayoría de los delitos implican acciones positivas, algunos también pueden

involucrar la omisión de ciertas acciones. A lo largo de este texto, exploraremos en qué consiste

la ausencia de acción o conducta, cómo se evalúa su relevancia en el derecho penal y su relación

con otros elementos del delito.

32
La ausencia de acción o conducta puede presentarse en situaciones en las que una persona

tiene el deber legal o moral de intervenir para prevenir un daño o un resultado negativo y no lo

hace. En estos casos, la omisión puede ser considerada penalmente relevante si se cumplen

ciertos requisitos. Estos requisitos pueden variar según la jurisdicción y el delito específico, pero

generalmente incluyen factores como la existencia de un deber legal o contractual, la capacidad

para actuar y la previsibilidad del resultado.

Es importante destacar que no todas las omisiones pueden ser consideradas como delitos. La

ley penal tiende a ser más restrictiva en la calificación de las omisiones como delictivas, ya que

implica responsabilizar a las personas no por lo que han hecho, sino por lo que no han hecho.

Para que una omisión sea considerada delito, generalmente se requiere que la persona tuviera la

capacidad y la oportunidad de actuar, pero eligió no hacerlo, a pesar de un deber legal o moral

claro.

La ausencia de acción o conducta se relaciona con otros elementos del delito:

• Antijuricidad y Tipicidad: Una omisión puede ser antijurídica y típica si existe un deber

legal o contractual de actuar y se incumple.

33
• Culpabilidad: Si se cumplen los requisitos para considerar una omisión como delito, la

culpabilidad se evaluará en función de si la persona entendía la obligación de actuar y

pudo haberlo hecho.

• Punibilidad: Si se considera que una omisión es punible, debe cumplir con los requisitos

de antijuricidad, tipicidad, culpabilidad y, en algunos casos, con condiciones objetivas de

punibilidad.

La ausencia de acción o conducta se refiere a la falta de realizar una acción que se espera o se

tiene la obligación de hacer en una situación determinada. En el derecho penal, las omisiones

pueden ser consideradas delictivas en ciertos casos específicos en los que se cumplan requisitos

legales. La evaluación de la relevancia penal de una omisión implica considerar factores como el

deber legal, la capacidad para actuar y la previsibilidad del resultado.

b) La Atipicidad.

La atipicidad es un concepto clave en la Teoría General del Delito dentro del ámbito del

derecho penal. Se refiere a la situación en la que una conducta no se ajusta a la descripción legal

de un delito específico. En otras palabras, una conducta es considerada atípica cuando no cumple

con todos los elementos necesarios para ser catalogada como delito. A lo largo de este texto,

34
exploraremos en qué consiste la atipicidad, cómo se evalúa y su relación con otros elementos del

delito.

La atipicidad surge cuando una acción u omisión realizada por una persona no coincide con

los elementos establecidos en la definición legal de un delito. Para que una conducta sea

considerada atípica, es necesario que falte algún elemento esencial que caracterice al delito en

cuestión. Estos elementos pueden incluir aspectos como la acción específica realizada, las

circunstancias en las que ocurrió, los resultados obtenidos y el estado mental del autor.

La atipicidad puede derivar de varias circunstancias, incluyendo:

1. Falta de Elementos Objetivos: Si una conducta no reúne los elementos objetivos

requeridos por la ley, como la acción específica o los resultados necesarios para constituir

el delito.

2. Ausencia de Elementos Subjetivos: Algunos delitos requieren un estado mental

específico por parte del autor, como la intención o el conocimiento de que su acción es

ilegal. Si falta este elemento subjetivo, la conducta puede considerarse atípica.

35
3. Justificación o Causas de Justificación: Si una conducta está justificada por

circunstancias legales, éticas o morales, puede no ser considerada un delito, lo que resulta

en atipicidad.

4. Error de Tipo: Si el autor comete una conducta creyendo erróneamente que su acción no

es ilegal, esto podría dar lugar a la atipicidad.

La atipicidad está interconectada con otros elementos del delito:

• Antijuricidad: Si una conducta es atípica, es decir, no encaja con la descripción legal del

delito, no puede ser antijurídica, ya que no se ajusta a la ley.

• Culpabilidad: Una conducta atípica no puede ser culpable, ya que no cumple con los

elementos necesarios para ser considerada un delito.

• Punibilidad: Dado que la atipicidad implica que una conducta no es delictiva, no puede

ser objeto de punición.

La atipicidad se refiere a una conducta que no se ajusta a la descripción legal de un delito

específico. Ocurre cuando falta algún elemento esencial para caracterizar la acción u omisión

36
como delictiva. La evaluación de la atipicidad implica comparar la conducta con los elementos

definidos en la ley y determinar si se cumplen todos los requisitos para considerarla un delito. La

atipicidad es un componente fundamental para garantizar que solo las conductas que cumplen

con los elementos legales sean penalmente relevantes.

c) La Licitud.

La licitud es un concepto fundamental en el ámbito del derecho penal y está estrechamente

relacionado con la Teoría General del Delito. Se refiere a la conformidad de una acción u

omisión con las normas legales y éticas establecidas en una sociedad. En otras palabras, una

conducta es considerada lícita cuando está permitida por la ley y no está en contradicción con

principios éticos aceptados. A lo largo de este texto, exploraremos en qué consiste la licitud,

cómo se determina y su relación con otros elementos del delito.

La licitud es esencial para distinguir entre conductas que son aceptables dentro de un sistema

legal y aquellas que están prohibidas y pueden ser penalmente sancionadas. Una conducta lícita

es aquella que no viola ninguna norma legal ni va en contra de principios éticos básicos de la

sociedad. Por el contrario, una conducta ilícita es aquella que transgrede las normas y puede dar

lugar a consecuencias legales.

La determinación de la licitud de una conducta implica examinar si esa conducta está

permitida o prohibida por la ley vigente y si es coherente con los valores y principios éticos de la
37
sociedad. La licitud puede variar según el contexto cultural, social y legal en el que ocurra la

conducta.

La licitud está conectada con otros elementos del delito:

• Antijuricidad: Una conducta lícita es, por definición, antijurídica, ya que no va en contra

de las normas legales. Sin embargo, una conducta lícita no necesariamente es antijurídica,

ya que puede haber acciones permitidas por la ley.

• Tipicidad: Una conducta lícita puede ser típica si cumple con la descripción legal de un

delito. Sin embargo, en estos casos, la tipicidad no daría lugar a responsabilidad penal

debido a la licitud de la acción.

• Culpabilidad e Imputabilidad: Si una conducta es lícita, generalmente no habrá elementos

de culpabilidad ni imputabilidad involucrados, ya que la acción no será considerada

delictiva.

• Punibilidad: Dado que una conducta lícita no viola la ley, no es objeto de punición legal.

38
La licitud se refiere a la conformidad de una acción u omisión con las normas legales y éticas

establecidas en una sociedad. Una conducta lícita está permitida por la ley y no contradice

principios éticos fundamentales. La determinación de la licitud implica evaluar si la acción está

en línea con las normas legales y valores éticos aplicables. La licitud es un componente esencial

para establecer qué conductas pueden ser penalmente sancionadas y cuáles no, y es un pilar en la

diferenciación entre comportamientos legales e ilegales en el sistema legal.

d) La Inculpabilidad.

La inculpabilidad es un concepto central en el ámbito del derecho penal y forma parte

integral de la Teoría General del Delito. Se refiere a la incapacidad moral, psicológica o legal de

una persona para ser considerada culpable de un delito específico. En otras palabras, la

inculpabilidad implica que el autor de una conducta delictiva no puede ser responsabilizado

penalmente debido a ciertas circunstancias que limitan su capacidad de comprender la ilicitud de

su acción o de actuar de manera culpable. A lo largo de este texto, exploraremos en qué consiste

la inculpabilidad, sus elementos y su relación con otros componentes del delito.

Elementos de la Inculpabilidad:

La inculpabilidad implica la ausencia de culpabilidad en la comisión de un delito. Para

que se pueda argumentar la inculpabilidad, deben existir factores que afecten la capacidad del

autor para ser considerado culpable. Algunos de estos factores incluyen:

39
1. Inimputabilidad: Se refiere a la incapacidad mental de una persona para entender la

ilicitud de su acción o de actuar de acuerdo con ese entendimiento debido a enfermedades

mentales u otros trastornos psicológicos.

2. Error de Prohibición Vencible: Si el autor comete un delito creyendo de manera

razonable que su conducta no es ilegal, podría argumentar que su culpabilidad está

disminuida debido a un error en la comprensión de la norma legal.

3. Legítima Defensa Putativa: Si el autor comete una acción creyendo de manera razonable

que está actuando en legítima defensa, aunque en realidad no exista una amenaza real, su

culpabilidad puede verse afectada.

Relación con Otros Elementos del Delito:

La inculpabilidad está conectada con otros elementos del delito:

• Culpabilidad: La inculpabilidad se refiere a la ausencia de culpabilidad en la comisión de

un delito. Si una persona no es culpable debido a factores como la inimputabilidad, el

error de prohibición o la legítima defensa putativa, su inculpabilidad afectará

directamente su culpabilidad.

40
• Imputabilidad: La inimputabilidad es una forma específica de inculpabilidad que se

relaciona con la capacidad mental del autor para ser considerado responsable penalmente.

• Antijuricidad: Si una persona comete un delito debido a un error de prohibición vencible

o una legítima defensa putativa, su conducta puede ser considerada atípica debido a la

falta de antijuricidad.

Relevancia en el Sistema Legal:

La inculpabilidad es esencial para asegurar que las personas sean responsables de sus

acciones en función de su capacidad y entendimiento. Protege a individuos que no pueden ser

considerados culpables debido a su incapacidad mental o a su comprensión errónea de la ley.

También contribuye a la justicia y a la proporcionalidad en la aplicación de sanciones penales, ya

que evita castigar a personas que, bajo circunstancias particulares, no pueden ser consideradas

moralmente responsables por sus actos.

La inculpabilidad se refiere a la incapacidad moral, psicológica o legal de una persona

para ser considerada culpable de un delito. Se basa en factores como la inimputabilidad, el error

de prohibición vencible y la legítima defensa putativa. La inculpabilidad está relacionada con la

culpabilidad y la imputabilidad, y es esencial para garantizar la justicia y la proporcionalidad en

el sistema legal.

41
e) No Imputabilidad.

La no imputabilidad es un concepto crucial dentro del ámbito del derecho penal y se

relaciona estrechamente con la Teoría General del Delito. Se refiere a la situación en la que una

persona no puede ser considerada penalmente responsable por sus acciones debido a la ausencia

de capacidad mental para entender la ilicitud de su conducta o para actuar de acuerdo con ese

entendimiento. En otras palabras, una persona no es imputable cuando no posee la capacidad

psicológica necesaria para ser considerada culpable de un delito. A lo largo de este texto,

exploraremos en qué consiste la no imputabilidad, cómo se evalúa y su relación con otros

elementos del delito.

Elementos de la No Imputabilidad:

La no imputabilidad se basa en la falta de capacidad mental para comprender la

naturaleza ilícita de la conducta y para actuar de manera culpable. Algunos de los factores que

pueden dar lugar a la no imputabilidad incluyen:

1. Enfermedades Mentales: Las enfermedades mentales graves pueden afectar la capacidad

de una persona para entender la ilicitud de su acción o para controlar su comportamiento

de acuerdo con esa comprensión.

42
2. Trastornos Psicológicos: Ciertos trastornos psicológicos pueden disminuir la capacidad

de una persona para actuar de manera voluntaria o para comprender la naturaleza ilícita

de sus acciones.

3. Estado de Inconsciencia: Si una persona comete un delito mientras está en un estado de

inconsciencia, como en un estado de sonambulismo, es posible que no sea considerada

imputable debido a la falta de control sobre sus acciones.

Relación con Otros Elementos del Delito:

La no imputabilidad está conectada con otros elementos del delito:

• Culpabilidad: La no imputabilidad implica la falta de culpabilidad en la comisión de un

delito. Si una persona no es imputable debido a una enfermedad mental u otro trastorno,

su capacidad de comprender la ilicitud de su conducta o de actuar de manera culpable

está afectada.

• Antijuricidad y Tipicidad: Si una persona no es imputable debido a un trastorno mental,

su conducta puede ser considerada atípica o no antijurídica, ya que su capacidad de

comprensión y control está limitada.

43
• Punibilidad: Dado que la no imputabilidad implica la falta de culpabilidad, la persona no

es sujeta de punición penal.

Relevancia en el Sistema Legal:

La no imputabilidad es esencial para garantizar que las personas sean consideradas

culpables y castigadas solo si tienen la capacidad mental para comprender la naturaleza ilícita de

sus acciones. Protege a personas que, debido a condiciones mentales, no pueden ser consideradas

moralmente responsables por sus actos. También contribuye a la justicia y a la equidad en la

aplicación de las sanciones penales, evitando que personas con incapacidades mentales sean

tratadas de la misma manera que quienes tienen plena capacidad de comprensión y control.

La no imputabilidad se refiere a la incapacidad mental de una persona para ser

considerada culpable de un delito debido a la falta de capacidad para comprender la ilicitud de su

conducta o para actuar de manera culpable. Está relacionada con factores como las enfermedades

mentales y los trastornos psicológicos. La no imputabilidad tiene implicaciones directas en la

culpabilidad, la antijuricidad y la tipicidad, y es esencial para asegurar la justicia y la equidad en

el sistema legal.

44
f) La Ausencia de condiciones objetivas de punibilidad.

La ausencia de condiciones objetivas de punibilidad es un concepto fundamental en el ámbito

del derecho penal y se relaciona con la Teoría General del Delito. Se refiere a la situación en la

que una conducta no puede ser sancionada penalmente debido a la falta de cumplimiento de

ciertos requisitos adicionales, conocidos como condiciones objetivas de punibilidad, además de

los elementos fundamentales del delito. En otras palabras, una conducta es considerada no

punible cuando no se cumplen todos los requisitos específicos establecidos por la ley para

imponer una pena o sanción legal. A lo largo de este texto, exploraremos en qué consiste la

ausencia de condiciones objetivas de punibilidad, cómo se evalúa y su relación con otros

elementos del delito.

Elementos de la Ausencia de Condiciones Objetivas de Punibilidad:

La ausencia de condiciones objetivas de punibilidad implica que, a pesar de que una conducta

pueda encajar en la descripción legal de un delito, no se pueden aplicar sanciones penales debido

a la falta de cumplimiento de requisitos adicionales. Algunos de estos requisitos pueden incluir:

1. Resultado: En ciertos delitos, como el homicidio, es necesario que se produzca un

resultado específico, como la muerte de una persona, para que la conducta sea punible. Si

el resultado no se produce, la ausencia de ese requisito podría llevar a la no punibilidad.

45
2. Medios Peligrosos: Algunos delitos requieren el uso de ciertos medios peligrosos o

violentos para que la conducta sea considerada punible. Si no se utilizan esos medios, la

conducta podría ser no punible.

3. Causación: En algunos casos, es necesario demostrar una relación causal directa entre la

acción del autor y el resultado para que la conducta sea punible. Si esta relación no se

establece, podría haber ausencia de condiciones objetivas de punibilidad.

Relación con Otros Elementos del Delito:

La ausencia de condiciones objetivas de punibilidad está relacionada con otros elementos del

delito:

• Tipicidad: Una conducta puede ser típica pero no punible si no cumple con las

condiciones objetivas de punibilidad específicas.

• Antijuricidad: Si una conducta no cumple con las condiciones objetivas de punibilidad, es

probable que también sea no antijurídica, ya que la falta de cumplimiento de esos

requisitos adicionales puede afectar la evaluación de la antijuricidad.

46
• Culpabilidad: La ausencia de condiciones objetivas de punibilidad no afecta directamente

a la culpabilidad, ya que esta se refiere a la capacidad de comprender y controlar la

conducta delictiva. Sin embargo, si una conducta no es punible debido a la falta de

cumplimiento de requisitos adicionales, es probable que la persona no pueda ser

considerada culpable de ese delito específico.

Relevancia en el Sistema Legal:

La ausencia de condiciones objetivas de punibilidad es esencial para garantizar que las

sanciones penales sean aplicadas de manera justa y equitativa. Permite que el sistema legal

considere los aspectos específicos de cada caso y evita que se impongan penas o sanciones

desproporcionadas o injustas debido a la falta de cumplimiento de requisitos específicos.

La ausencia de condiciones objetivas de punibilidad se refiere a la falta de cumplimiento

de requisitos adicionales establecidos por la ley para que una conducta sea considerada punible.

A pesar de que una conducta pueda ser típica y antijurídica, la ausencia de esas condiciones

específicas puede llevar a la no punibilidad. La evaluación de las condiciones objetivas de

punibilidad es fundamental para asegurar la justicia y la equidad en la aplicación de las sanciones

penales.

47
g) No Punibilidad.

La no punibilidad es un concepto central en el derecho penal y está estrechamente vinculado

a la Teoría General del Delito. Se refiere a la situación en la que una conducta, a pesar de encajar

en la descripción legal de un delito, no puede ser sancionada con una pena o castigo debido a

circunstancias específicas que excluyen la responsabilidad penal. En otras palabras, una conducta

es considerada no punible cuando existen razones legales, éticas o morales que justifican que no

se imponga una sanción penal. A lo largo de este texto, exploraremos en qué consiste la no

punibilidad, cómo se determina y su relación con otros elementos del delito.

Elementos de la No Punibilidad:

La no punibilidad se basa en la presencia de circunstancias que excluyen o justifican la

imposición de una sanción penal. Estas circunstancias pueden variar según la jurisdicción y el

delito en cuestión, pero algunas razones comunes de no punibilidad incluyen:

1. Causas de Justificación: Algunas conductas que técnicamente pueden encajar en la

descripción de un delito pueden considerarse no punibles si están justificadas por

circunstancias legales, éticas o morales. Por ejemplo, la legítima defensa puede ser una

causa de no punibilidad si una persona actúa para protegerse a sí misma o a otros de un

peligro inminente.

48
2. Estado de Necesidad: Si una persona comete una conducta delictiva en una situación de

necesidad extrema para evitar un daño mayor, esta acción puede ser considerada no

punible.

3. Error de Prohibición Inevitable: Si una persona comete un delito debido a un error de

prohibición que era inevitable, puede argumentar que su conducta es no punible.

Relación con Otros Elementos del Delito:

La no punibilidad está relacionada con otros elementos del delito:

• Antijuricidad: Las causas de no punibilidad justifican que una conducta que podría ser

antijurídica no sea considerada como tal debido a circunstancias que excluyen la ilicitud.

• Culpabilidad: Si una conducta es considerada no punible debido a causas de justificación,

el componente de culpabilidad puede ser mitigado o incluso excluido.

• Imputabilidad: Si una persona comete una conducta en estado de necesidad o debido a un

error de prohibición inevitable, su capacidad de ser considerada penalmente responsable

puede verse afectada.

49
Relevancia en el Sistema Legal:

La no punibilidad es esencial para asegurar que las sanciones penales sean justas y

proporcionales. Permite que el sistema legal considere circunstancias especiales que podrían

justificar o mitigar una conducta que, de lo contrario, sería castigada. Además, contribuye a la

equidad y a la adaptación de las leyes penales a situaciones específicas, evitando la imposición

de sanciones desproporcionadas.

La no punibilidad se refiere a la situación en la que una conducta no puede ser sancionada

con una pena penal debido a circunstancias específicas que excluyen la responsabilidad penal.

Estas circunstancias pueden incluir causas de justificación, como la legítima defensa o el estado

de necesidad, así como errores de prohibición inevitables. La no punibilidad es un componente

esencial para garantizar la justicia y la equidad en el sistema legal, al considerar las

circunstancias particulares que pueden justificar la ausencia de sanciones penales.

50
51
Causas que eximen de responsabilidad penal.

Las causas que eximen de responsabilidad penal son fundamentales en el derecho penal y

reflejan la preocupación por garantizar que las sanciones penales sean aplicadas de manera justa

y proporcional. Estas causas reconocen que hay situaciones en las que una persona no puede ser

considerada culpable debido a circunstancias que limitan su capacidad de comprender la ilicitud

de su acción o de actuar de manera culpable. A continuación, se describen algunas de las

principales causas que eximen de responsabilidad penal, tanto desde una perspectiva doctrinal

como legal.

1. Inimputabilidad: La inimputabilidad es una de las causas más relevantes de exención de

responsabilidad penal. Se refiere a la incapacidad mental de una persona para entender la

ilicitud de su conducta o para actuar de acuerdo con ese entendimiento. En la mayoría de

los sistemas legales, las personas que sufren de enfermedades mentales graves o

trastornos psicológicos pueden ser consideradas inimputables y, por lo tanto, no son

penalmente responsables de sus acciones. Esto se basa en la idea de que no pueden ser

culpables si no pueden comprender la naturaleza ilícita de sus actos.

2. Legítima Defensa: La legítima defensa es otra causa reconocida en la doctrina y en la ley

para eximir de responsabilidad penal. Implica que una persona actúa en defensa propia o

de terceros ante una agresión ilegítima e inminente. Si se cumplen los requisitos legales,

la persona puede invocar la legítima defensa y ser eximida de responsabilidad penal, ya

52
que su acción se considera justificada para proteger la vida o la integridad de sí misma o

de otros.

3. Estado de Necesidad: Similar a la legítima defensa, el estado de necesidad implica que

una persona comete un delito para evitar un mal mayor e inevitable. Si la persona se

encuentra en una situación de extrema necesidad y no hay alternativa razonable para

evitar el daño, podría estar eximida de responsabilidad penal. Esta causa busca equilibrar

la protección de bienes jurídicos fundamentales.

4. Error de Prohibición Inevitable: En ciertos casos, si una persona comete un delito debido

a un error de prohibición que era inevitable, puede estar exenta de responsabilidad penal.

Esto significa que, a pesar de haber cometido una acción ilícita, su falta de conocimiento

de la ilegalidad de su conducta la hace no culpable.

5. Cumplimiento de una Orden Superior: En contextos de jerarquías, como en el ámbito

militar, se considera que una persona puede estar exenta de responsabilidad penal si

comete un delito bajo órdenes de un superior jerárquico. Sin embargo, esta causa suele

estar sujeta a restricciones y limitaciones, ya que no todas las órdenes superiores pueden

justificar la exención de culpabilidad.

53
6. Estado de Inconsciencia: Si una persona comete un delito mientras está en un estado de

inconsciencia, como el sonambulismo, puede ser eximida de responsabilidad penal

debido a la falta de control sobre sus acciones. Esto se basa en la premisa de que no pudo

actuar con intención o culpabilidad en ese estado.

7. Miedo Insuperable: Algunos sistemas jurídicos consideran el miedo insuperable como

una causa de exención de responsabilidad penal. Si una persona comete un delito debido

a un temor extremo e irresistible, su capacidad de actuar de manera culpable puede verse

afectada.

Estas causas de exención de responsabilidad penal buscan asegurar que las sanciones penales

sean aplicadas con justicia y equidad, tomando en cuenta las circunstancias individuales de cada

caso. Es importante señalar que la interpretación y aplicación de estas causas pueden variar

según las legislaciones y la jurisprudencia de cada país, y su uso debe ser cuidadosamente

considerado para evitar abusos y garantizar la protección de los derechos y la justicia en el

sistema legal.

Causas de Justificación.

Las causas de justificación son conceptos esenciales en el ámbito del derecho penal y

están diseñadas para permitir que ciertas conductas que de otro modo serían consideradas

delictivas sean consideradas legales y justificadas en situaciones específicas. Estas causas

54
reconocen que, en ciertos casos, la comisión de un delito puede estar justificada debido a la

necesidad de proteger bienes jurídicos fundamentales, como la vida, la integridad física y la

propiedad. A continuación, se describen y definen algunas de las principales causas de

justificación, tanto desde una perspectiva doctrinal como legal.

1. Legítima Defensa: La legítima defensa es una de las causas de justificación más

reconocidas y aceptadas en la doctrina y la ley. Implica que una persona tiene el derecho

de defenderse a sí misma o a terceros de una agresión ilegítima e inminente. Si se

cumplen ciertos requisitos legales, como la proporcionalidad en la respuesta y la ausencia

de una alternativa razonable, la persona puede utilizar la fuerza necesaria para repeler el

ataque, incluso si esto implica la comisión de un delito. En este caso, la conducta es

considerada justificada porque busca proteger un bien jurídico superior: la vida y la

integridad.

2. Estado de Necesidad: El estado de necesidad es otra causa de justificación que se basa en

la idea de que en ciertas circunstancias es legítimo cometer un delito para evitar un daño

mayor e inevitable. Si una persona enfrenta una situación en la que debe elegir entre dos

males, puede estar justificada en elegir el mal menor para prevenir un mal mayor. Por

ejemplo, si una persona roba para obtener alimentos en una situación de extrema

necesidad, su conducta puede ser considerada justificada.

55
3. Cumplimiento de un Deber o Cargo: En algunos sistemas legales, las personas que actúan

bajo el ejercicio legítimo de su deber o cargo oficial pueden estar justificadas en la

comisión de un delito. Esto se basa en la idea de que, en ciertos casos, es necesario

cometer un delito para cumplir con una responsabilidad profesional o legal. Por ejemplo,

un médico que administra medicamentos a un paciente en circunstancias críticas podría

estar justificado.

4. Consentimiento: En ciertos contextos, el consentimiento válido de la víctima puede ser

una causa de justificación. Si una persona da su consentimiento informado y voluntario

para una conducta que de otro modo sería delictiva, como en el caso de actividades

deportivas o procedimientos médicos, la conducta puede estar justificada.

5. Ejercicio de un Derecho: En algunos sistemas legales, se reconoce el ejercicio legítimo de

un derecho como una causa de justificación. Por ejemplo, en algunos países se permite el

uso de la fuerza para proteger la propiedad privada.

6. Estado de Peligro Común: En situaciones de peligro común, donde un grupo de personas

enfrenta un peligro grave e inminente, puede ser justificada la comisión de ciertas

conductas para evitar el peligro. Por ejemplo, el daño a la propiedad ajena para detener la

propagación de un incendio podría ser considerado justificado en ciertas circunstancias.

56
7. Estado de Necesidad Excusable: En algunas jurisdicciones, si una persona se encuentra

en una situación de estado de necesidad debido a su propia conducta previa, su acción

puede ser considerada justificada debido a la ausencia de alternativas razonables.

Las causas de justificación buscan equilibrar la aplicación de la ley penal con la protección

de bienes jurídicos esenciales y la consideración de circunstancias excepcionales. Sin embargo,

es importante destacar que la interpretación y aplicación de estas causas pueden variar según las

legislaciones y la jurisprudencia de cada país. Además, su uso debe ser cuidadosamente

considerado para evitar abusos y garantizar que la justicia y los derechos individuales sean

preservados en el sistema legal.

Causas de Inculpabilidad.

Las causas de inculpabilidad son elementos esenciales en el ámbito del derecho penal que

buscan eximir a una persona de responsabilidad penal por la comisión de un delito debido a la

ausencia de ciertos elementos o condiciones que son necesarios para considerarla culpable. Estas

causas reconocen que, en ciertas circunstancias, una persona no puede ser considerada culpable

de cometer un delito debido a la falta de capacidad, conocimiento o voluntad que son

fundamentales para imponer una sanción penal. A continuación, se exploran y definen algunas

de las principales causas de inculpabilidad desde una perspectiva doctrinal y legal.

57
1. Inimputabilidad: La inimputabilidad es una de las causas de inculpabilidad más

prominentes y reconocidas en el derecho penal. Se refiere a la incapacidad mental de una

persona para comprender la ilicitud de su conducta o para actuar de acuerdo con esa

comprensión. En situaciones donde una persona padece enfermedades mentales graves o

trastornos psicológicos que le impiden comprender la naturaleza y consecuencias de sus

acciones, se considera inimputable y, por lo tanto, no se le puede considerar culpable ni

imponer sanciones penales. Esta causa protege a individuos que no tienen la capacidad

mental necesaria para ser responsables de sus actos.

2. Menoridad: En muchos sistemas legales, los menores de edad no tienen la misma

capacidad de culpabilidad que los adultos. La causa de inculpabilidad por minoridad

reconoce que los menores no tienen un completo desarrollo de su capacidad de

comprensión y toma de decisiones. Por lo tanto, pueden ser tratados de manera diferente

en términos de responsabilidad penal y sanciones.

3. Error de Prohibición Vencible: Si una persona comete un delito debido a un error de

prohibición que podría haber evitado con un esfuerzo razonable, puede ser considerada

inculpable. Esto refleja la idea de que, si la persona hubiera actuado con mayor diligencia

en su comprensión de la norma, no habría cometido el delito y, por lo tanto, no puede ser

considerada culpable.

58
4. Miedo Insuperable: Si una persona actúa bajo un temor extremo e irresistible de un daño

inminente, puede ser considerada inculpable. Esta causa reconoce que el miedo intenso

puede limitar la capacidad de actuar de manera libre y consciente, y por lo tanto, excluye

la culpabilidad.

5. Fuerza Mayor: La fuerza mayor es una causa de inculpabilidad que se basa en la idea de

que una persona puede estar exenta de responsabilidad penal si su conducta fue el

resultado de circunstancias imprevisibles e irresistibles que estaban fuera de su control.

Esta causa se aplica en situaciones extremas en las que la persona no pudo evitar la

comisión del delito debido a circunstancias excepcionales.

6. Error de Hecho: Si una persona comete un delito debido a un error de hecho genuino, es

decir, si desconoce la verdadera naturaleza de los hechos que realiza, puede ser

considerada inculpable. Esto se basa en la premisa de que la persona no comprendía que

su conducta era ilícita debido a la falta de conocimiento de los hechos.

7. Estado de Necesidad Excusable: En algunas legislaciones, si una persona se encuentra en

un estado de necesidad debido a su propia conducta previa, puede ser considerada

inculpable debido a la ausencia de alternativas razonables.

59
Estas causas de inculpabilidad reconocen que existen situaciones en las que una persona

no puede ser considerada culpable debido a la falta de elementos esenciales para imponer una

sanción penal. Sin embargo, es importante tener en cuenta que la interpretación y aplicación de

estas causas pueden variar según las legislaciones y la jurisprudencia de cada país. Además, la

definición y la relevancia de estas causas pueden estar sujetas a cambios y evoluciones en la

doctrina y la ley penal. Para obtener información precisa y actualizada sobre estas causas de

inculpabilidad, se recomienda consultar fuentes legales oficiales y textos jurídicos

especializados.

Circunstancias que Modifican la Responsabilidad Penal.

Las circunstancias que modifican la responsabilidad penal son elementos fundamentales

en el derecho penal que pueden influir en la gravedad de la pena impuesta a una persona que ha

sido encontrada culpable de cometer un delito. Estas circunstancias atienden a factores que, una

vez probados y reconocidos por el tribunal, pueden resultar en una reducción (circunstancias

atenuantes) o un aumento (circunstancias agravantes) en la pena que se impone al delincuente. A

continuación, se exploran y definen estas circunstancias desde una perspectiva doctrinal y legal.

60
Circunstancias Atenuantes:

Las circunstancias atenuantes son elementos que disminuyen la gravedad de la pena que podría

imponerse a una persona condenada por un delito. Estas circunstancias reconocen que, a pesar de

la culpabilidad del delincuente, hay aspectos que merecen consideración y que pueden justificar

una pena más leve. Algunos ejemplos comunes de circunstancias atenuantes incluyen:

1. Confesión Voluntaria: Si el delincuente confiesa su culpabilidad antes del juicio o

durante el proceso, puede ser considerado como una circunstancia atenuante. La

confesión muestra cooperación y puede indicar remordimiento.

2. Arrepentimiento Sincero: Si el delincuente muestra un arrepentimiento genuino por sus

acciones y demuestra una intención de enmendar su conducta, esto puede ser considerado

una circunstancia atenuante.

3. Colaboración con la Justicia: Si el delincuente colabora con las autoridades en la

investigación o el esclarecimiento de otros delitos, su cooperación puede ser considerada

como una circunstancia atenuante.

4. Daños o Perjuicios Reparados: Si el delincuente repara o compensa los daños causados

por su delito, esto puede influir en la determinación de una pena menos severa.

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5. Circunstancias Personales del Delincuente: Factores como la edad, el estado de salud, la

falta de antecedentes penales y otras circunstancias personales pueden considerarse

atenuantes.

6. Coacción o Influencia Externa: Si el delincuente comete el delito bajo coacción o

influencia externa, como amenazas de daño físico, puede considerarse como una

circunstancia atenuante.

7. Estado de Necesidad: Si el delincuente actuó en estado de necesidad, es decir, para evitar

un mal mayor, esta circunstancia puede influir en la determinación de la pena.

Circunstancias Agravantes:

Las circunstancias agravantes, por otro lado, son factores que aumentan la gravedad de la pena

que puede imponerse al delincuente. Estas circunstancias reconocen que hay aspectos que hacen

que el delito sea más grave y merezca una sanción más severa. Algunos ejemplos de

circunstancias agravantes incluyen:

1. Reincidencia: Si el delincuente tiene antecedentes penales y ha cometido delitos previos,

esto puede considerarse una circunstancia agravante.

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2. Abuso de Confianza: Si el delincuente abusa de una posición de confianza o autoridad

para cometer el delito, esto puede aumentar la gravedad de la pena.

3. Violencia o Crueldad: Si el delito se cometió de manera violenta, con crueldad o

causando daños graves a la víctima, esto puede considerarse una circunstancia agravante.

4. Motivación Racista o Discriminatoria: Si el delito se cometió por motivos racistas,

discriminatorios o de odio hacia ciertos grupos, esto puede agravar la pena.

5. Participación de Menores: Si el delincuente involucra a menores de edad en la comisión

del delito, esto puede considerarse una circunstancia agravante.

6. Planificación o Preparación: Si el delincuente planificó o preparó el delito de manera

consciente y deliberada, esto puede aumentar la gravedad de la pena.

7. Lugar y Tiempo: Factores como la comisión del delito en lugares públicos, cerca de

instituciones educativas o en momentos en que la víctima es especialmente vulnerable

pueden ser considerados agravantes.

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Las circunstancias que modifican la responsabilidad penal son esenciales para garantizar

que las sanciones penales sean proporcionales y justas. Sin embargo, la interpretación y

aplicación de estas circunstancias pueden variar según las legislaciones y la jurisprudencia de

cada país. Además, estas circunstancias pueden ser más detalladas y específicas en los códigos

penales de cada jurisdicción. Para obtener información precisa y actualizada sobre las

circunstancias agravantes y atenuantes, se recomienda consultar fuentes legales oficiales, códigos

penales y textos jurídicos especializados.

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Conclusiones

La Teoría General del Delito proporciona los principios y criterios necesarios para la

justa aplicación de la ley penal. Al definir y estructurar los elementos esenciales de un delito,

como la acción, la tipicidad, la antijuricidad, la culpabilidad y otros, esta teoría establece un

marco objetivo para evaluar si una conducta específica puede ser considerada delictiva y si una

persona puede ser considerada culpable. Esto asegura que las sanciones penales sean

proporcionales y se apliquen de manera equitativa, evitando interpretaciones arbitrarias y

asegurando un proceso de toma de decisiones basado en criterios jurídicos sólidos.

Protección de los Derechos Individuales: Otra conclusión relevante es que la Teoría

General del Delito juega un papel fundamental en la protección de los derechos individuales de

las personas sometidas a proceso penal. Al establecer criterios claros para determinar la

culpabilidad, esta teoría garantiza que nadie sea condenado sin una base sólida y legalmente

justificada. Además, al considerar factores como las causas de inculpabilidad, circunstancias

atenuantes y agravantes, se promueve la equidad y la consideración de circunstancias

individuales en la imposición de sanciones, evitando penas desproporcionadas y asegurando que

el sistema de justicia penal sea respetuoso con los derechos humanos.

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Bibliografía

Libro: Derecho Penal, Parte General


Autor: Luis Jiménez de Asúa
Editorial: Editorial Científica y Técnica, S.A.

Revista: La teoría del delito en el proceso penal.


Autor: Sección A de la maestría en derecho procesal penal.
Editorial: Facultad de Ciencias Jurídicas y sociales USAC.

Libro: Código Penal de Guatemala.


Publicación: Año 1974

Libro: La Ciudad Antigua


Autor: Fustel de Coulanges
Editorial: Durand

Libro: Lecciones de derecho penal: Parte General


Autor: Juan J. Bustos Ramírez
Editorial: Trotta, S.A.; 1er edificio

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