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Ancient Mesoamerica, 20 (2009), 129–148

Copyright # 2009 Cambridge University Press. Printed in the U.S.A.


doi:10.1017/S0956536109000133

CAMBIOS EN LA ESTRATEGIA DE LA EXPLOTACIÓN


DE LA OBSIDIANA DE PACHUCA: TEOTIHUACAN,
TULA Y LA TRIPLE ALIANZA

Alejandro Pastranaa and Silvia Domı́nguezb


a
Alejandro Pastrana, Dirección de Estudios Arqueológicos, Instituto Nacional de Antropologı́a e Historia, Lic. Verdad No. 3,
Colonia Centro 06060, México, D.F.
b
Silvia Domı́nguez, Investigador Independiente

Abstract
Esta es una sı́ntesis de las principales caracterı́sticas organizativas de la secuencia de explotación de la obsidiana verde del yacimiento de
La Sierra de Las Navajas (Pachuca), de las culturas teotihuacana, tolteca y azteca. El uso de este vidrio volcánico se relaciona directamente
con el desarrollo económico, militar, religioso y comercial de las organizaciones estatales del centro de Mesoamérica. En cada etapa
cultural, identificamos los principales procesos de manufactura de instrumentos, armas y objetos religiosos en los talleres del yacimiento,
ası́ como la permanencia de los mineros, talladores y cargadores. El análisis diacrónico de la organización de la explotación y la
distribución de la obsidiana verde con el desarrollo de la sociedad, nos permite detectar los cambios substanciales en la estrategı́a de
obtención de esta importante materia prima.

Desde 1980 el proyecto Yacimientos de Obsidiana de la Dirección de (100 a.C.– 700 d.C.). Este proyecto se complementó espacialmente
Estudios Arqueológicos del Instituto Nacional de Antropologı́a e y en objetivos generales con el proyecto Geografı́a Histórica del
Historia (INAH), estudia la secuencia de explotación en el yacimiento Norte de la Cuenca coordinado por Osvaldo Sterpone del Centro
de La Sierra de Las Navajas (Pachuca), realizada por Teotihuacan Regional Hidalgo del INAH.
(200–600 d.C. aprox.), por la cultura tolteca (950–1100 d.C.); la
obsidiana fue un material indispensable para la producción en
general, para las actividades militares y también en la religión. Más LA INVESTIGACIÓN ARQUEOLÓGICA EN EL
tarde el imperio militar azteca, formado por La Triple Alianza de YACIMIENTO DE LA SIERRA DE LAS NAVAJAS
Tenochtitlan, Texcoco y Tacuba (1325–1428–1521 d.C.), continuó Debido a que la obsidiana fue un material importante para el desar-
utilizando ampliamente la obsidiana verde-dorada caracterı́stica de rollo de la estructura estatal en el centro de Mesoamérica y posible-
este yacimiento; aún después de la conquista en el perı́odo Colonial mente también para las culturas del Occidente de México, la parte
y hasta el siglo XVII siguió una extracción y utilización reducida. inicial del suministro y distribución para cada cultura, se encuentra
Los restos materiales derivados de una larga historia de explota- en el yacimiento, que por sus caracterı́sticas geo-arqueológicas
ción de más de mil años, se encuentran en el yacimiento, constitu- requirió de una explotación minera profunda, de talladores especia-
yendo una compleja estratigrafı́a compuesta por restos de extracción lizados y de un cuerpo de cargadores; todo este proceso de trabajo se
minera a cielo abierto y a profundidad, además de las evidencias de basó en una organización global, en un territorio controlado en el
actividades de la talla de artefactos que formaron grandes talleres, que se realizó el transporte entre el yacimiento y numerosos
los cuales se mezclaron espacialmente con las actividades habitacio- centros de población (Figura 2). Comprendemos a la etapa de explo-
nales que se realizaron en los campamentos mineros. tación del yacimiento, como la parte inicial de un amplio proceso de
El estudio especı́fico del yacimiento de La Sierra de Las Navajas, distribución de la obsidiana verde, en estrecha relación con las insti-
Hidalgo, fue planteado inicialmente por Thomas H. Charlton y tuciones del estado, por la importancia productiva, bélica, ideoló-
Michael E. Spence (1982), como un punto importante para gica y comercial del vidrio volcánico. Nuestra investigación está
conocer la continuidad de la extracción de la obsidiana y las dirigida al conocimiento de algunos aspectos básicos de la forma-
caracterı́sticas organizativas de cada etapa cultural. En el yacimiento ción y desarrollo del estado en el centro de Mesoamérica.
hemos realizado un mapeo geo-arqueológico (Figura 1), ası́ como La investigación en el yacimiento de cada etapa cultural, la
las primeras excavaciones arqueológicas en las que se han estudiado hemos enfocado al estudio de las siguientes actividades: extracción
las etapas de explotación: del perı́odo colonial temprano (Pastrana y minera, actividades habitacionales o permanencia de la población,
Fournier 1998); del imperio azteca (Cruz 1994; Pastrana 1998 y procesos de talla y el transporte de alimentos e instrumentos al yaci-
Lailson 2003) de la cultura tolteca (Domı́nguez 2004; Domı́nguez miento, ası́ como, la exportación de la obsidiana a los centros de
y Pastrana 2006) y recientemente de la sociedad teotihuacana población. La información arqueológica que hemos obtenido para
cada etapa cultural no es uniforme aún para todas las actividades
E-mail correspondence to: pastra00@prodigy.net.mx que queremos analizar, sin embargo, ya contamos con un conjunto

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Pastrana and Domı́nguez
Figura 1. Plano del yacimiento de La Sierra de Las Navajas, Hidalgo.
Cambios en la estrategia de la explotación de la obsidiana de Pachuca 131

Figura 2. Mapa de la Cuenca de México.


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de datos substanciales, obtenidos por medio de trabajos de superfi- menciones desde el siglo XVII. La extracción azteca se basó principal-
cie, excavaciones y análisis de materiales, que posibilitan la carac- mente en la minerı́a profunda y en menor proporción en la explotación
terización de la estructura organizativa de la explotación de cada a cielo abierto, consistió en el trabajo simultáneo de conjuntos de ocho
cultura estatal; lo que nos permite estructurar una visión diacrónica a dieciséis minas que concentraban los bloques de obsidiana en los
de las estrategias adoptadas, siendo este el objetivo del presente grandes talleres, en donde los talladores especialistas hacı́an el descor-
artı́culo. Respecto al patrón de asentamiento prehispánico de la tezamiento y preparaban los macronúcleos o núcleos subprismáticos.
región en el que se ubica La Sierra de Las Navajas, contamos con En otra etapa subsecuente a partir de los macronúcleos, otros especia-
información arqueológica parcial, que también presenta cambios listas tallaban preformas de raspadores y preformas de bifaciales
importantes a través del tiempo. además de seleccionar macronúcleos para la producción de navajas
prismáticas; también en los patios de los campamentos se preparaban
y seleccionaban grandes bloques como preformas de múltiples objetos
LAS ETAPAS CULTURALES DE EXPLOTACIÓN
religiosos como grandes cuchillos, preformas de cetros y de objetos
Los restos arqueológicos muebles e inmuebles de la explotación teo- circulares como espejos. Los conjuntos de preformas se concentraban
tihuacana son los menos observables en el yacimiento, pues se y se embalaban para su transporte en los campamentos, no hemos loca-
encuentran en su mayor parte alterados y parcialmente cubiertos lizado instrumentos de molienda como metates ni entierros, por lo que
por las explotaciones posteriores, sin embargo, hemos localizado inferimos que esta organización se basó en unidades de trabajo de
algunas áreas de minas, talleres y campamentos que no sufrieron hombres, similares a “gremios” y no en la unidad familiar como las
afectaciones importantes. etapas culturales anteriores. Es notoria la organización del trabajo en
La extracción teotihuacana de los bloques de obsidiana se realizó etapas en serie y la gran inversión de fuerza de trabajo, de carga del
por medio de minerı́a a profundidad y a cielo abierto; la talla de instru- transporte de las preformas a los talleres de los centros de población
mentos, armas y objetos religiosos produjo artefactos completos y en donde eran terminados los diferentes tipos de artefactos, por
varios tipos de núcleos para transportar a Teotihuacan. También se manos de otros especialistas.
detectó la elaboración y la utilización especializada de navajas prismá-
ticas y otros instrumentos en la producción de artefactos posiblemente PROCESO DE EXPLOTACIÓN EN EL YACIMIENTO
de madera y fibras vegetales locales. Con base en la distribución y
caracterı́sticas de los materiales lı́ticos, cerámicos y arquitectónicos Las actividades que a continuación se explican son aspectos básicos
inferimos que la organización del trabajo tanto para la explotación que fueron necesarios para el trabajo de explotación de cada etapa
como para la producción, se basó en unidades familiares ampliadas. cultural.
El asentamiento en el yacimiento consistió en campamentos tempor-
ales y en los alrededores comprenden al menos dos conjuntos habita- Permanencia de la población
cionales (compounds) ubicados en una pequeña cuenca fluvial
Se refiere a los asentamientos ubicados tanto en la periferia como
agrı́cola, con técnicas constructivas y arquitectura teotihuacana que
directamente en el yacimiento, los cuales apoyaban la explotación,
puede corresponder a un segmento de población estratificado.
talla y transporte de los productos a los sitios del área de distribu-
La explotación tolteca, se encuentra espacialmente concentrada
ción. Los trabajos de la minerı́a y la estancia de los mineros y talla-
en el yacimiento y en su mayor parte bajo los grandes talleres
dores en los campamentos del yacimiento requirieron de un
aztecas, aunque existe un área de talleres que únicamente fueron
suministro constante de instrumentos y alimentos. Un aspecto
cubiertos por el desarrollo del suelo del bosque, consiste en una
importante es determinar la permanencia de los trabajadores en el
especializada producción de raspadores, núcleos, navajas prismáti-
yacimiento, que se relaciona directamente con la organización del
cas y excéntricos sobre navajas, la minerı́a fue a profundidad
trabajo de la extracción, la talla y el embalaje de los productos
somera y parcialmente a cielo abierto. No hemos localizado campa-
para su transporte a los centros de población, rurales y urbanos.
mentos construidos con muros de piedra, pero si probables áreas de
actividades domésticas correspondientes posiblemente a unidades
familiares ampliadas. Los materiales cerámicos principalmente de Técnicas de extracción de obsidiana
uso domésticos, corresponden a tipos cerámicos caracterı́sticos de Recolección de superficie, minerı́a a cielo abierto y minerı́a pro-
la urbe tolteca, también presentes en los talleres lı́ticos estudiados funda; debido a las caracterı́sticas geológicas particulares de este
arqueológicamente (Healan 1986; Healan et al. 1983; Pastrana y yacimiento, la obsidiana prácticamente no aflora en superficie, por
Fernández 1990). Inferimos que en el yacimiento los mineros y tal- lo que la recolección de nódulos y bloques fue muy limitada e insu-
ladores toltecas tuvieron lapsos de permanencia, en un asentamiento ficiente para soportar una demanda constante de materia prima des-
relativamente concentrado semejante a un pequeño caserı́o, pues tinada al consumo de los grandes centros de población. Fue
existen instrumentos de molienda elaborados en rocas locales y la necesario implementar la minerı́a intensiva para localizar a profun-
presencia de malacates. Es interesante apuntar que los talleres de didad, por medio de excavaciones a cielo abierto, de tiros y túneles,
elaboración de puntas de proyectil y cuchillos, no han sido ubicados bloques de buenas dimensiones y calidad. La minerı́a profunda fre-
aún ni en el yacimiento ni en la ciudad de Tula, siendo este asenta- cuentemente alcanzó los 30 m de profundidad, la minerı́a a cielo
miento urbano el que más estudios de talleres se han realizado. abierto fue mucho menos frecuente que la minerı́a a profundidad
La explotación azteca es la más evidente por las dimensiones de los y solamente se concentró en algunos sectores favorecidos por la
grandes talleres y la presencia de campamentos construidos con muros erosión y el relieve del terreno.
de riolita, son notorios en la topografı́a del terreno, además de las
numerosas bocaminas de profundos tiros verticales que descienden
Procesos de talla
con frecuencia más de 30 m. Estos materiales llamaron la atención
de viajeros y estudiosos como Humboldt (1966 [1811]) y Holmes Los talleres presentes en el yacimiento fueron formados por los
(1900 y 1919) entre otros visitantes que han escrito reportes y desechos de talla, derivados de la selección y transformación
Cambios en la estrategia de la explotación de la obsidiana de Pachuca 133

parcial o completa de la materia prima, en diversos tipos de prefor- ciudad. A partir de la fase Tlamimilolpa se ha detectado un suminis-
mas, núcleos, instrumentos, armas y objetos suntuarios y religiosos. tro y un amplio empleo mayoritario de la obsidiana verde-dorada,
procedente de La Sierra de Las Navajas situada a una distancia de
El transporte 50 km. La obsidiana verde se utilizó en actividades artesanales,
militares y religiosas, convirtiéndose en un bien inalienable del
El transporte comprendió el suministro de alimentos e instrumentos estado prı́stino de Teotihuacan.
para el desarrollo de la minerı́a y la talla, fue una actividad impor- La importancia de la obsidiana durante el largo desarrollo del
tante, que implicó a las poblaciones agrı́colas asentadas en la peri- estado teotihuacano, fue planteada por Michael W. Spence desde
feria del yacimiento y en el norte de la Cuenca de México. El 1981, quien propuso que una gran parte de la población, quizás un
transporte de los productos de obsidiana en forma de instrumentos 35% estuvo conformado por especialistas no-agrı́colas, muchos de
terminados o en proceso (preformas, bloques y nódulos), a los ellos artesanos de la talla y uso de la obsidiana en diversos oficios
centros de población de una gran área de distribución, se realizó artesanales (Spence 1981), como por ejemplo, la plumerı́a,
bajo distintas modalidades. Las caracterı́sticas organizativas de cesterı́a, carpinterı́a, además de la producción de armas, de parafer-
estos aspectos en la fuente de la materia prima, definen las etapas nalia militar y religiosa, en donde la obsidiana funcionó simultánea-
iniciales del suministro del conjunto instrumental de obsidiana de mente como preciada materia prima y como instrumental básico.
la sociedad en general, y formó parte de un amplio sistema de dis-
tribución de instrumentos, armas, objetos religiosos y de
indumentaria.
Los asentamientos teotihuacanos
En los recorridos arqueológicos realizados en el área del yacimiento
LA EXPLOTACIÓN TEOTIHUACANA se han localizado dos sitios en las proximidades del yacimiento, el
El desarrollo de la urbe teotihuacana se encuentra directamente rela- sitio de Coasacoalco y La Lagunilla, ubicados en un radio de cinco
cionado con la explotación y utilización de la obsidiana gris-negra km aproximadamente y 400 m más abajo respecto a los campamen-
del yacimiento de Otumba ubicado a una distancia de 20 km de la tos mineros en el yacimiento; en la superficie de éstos se encuentra
material lı́tico abundante, en densas concentraciones, que compren-
den procesos de talla de bifaciales, cuchillos, puntas de proyectil y
cuentas; numerosos fragmentos de navajas prismáticas con huellas
de uso y núcleos prismáticos agotados. También hay material cerá-
mico correspondiente a las fases Patlachique, Tlamimilolpa princi-
palmente, Xolalpan y Metepec.
En el sitio de La Lagunilla en 2002 (Sterpone y López 2002) se
excavó un montı́culo dentro de una superficie nivelada artificial-
mente con un área de dos hectáreas aproximadamente, esta zona
se encuentra alterada por el arado mecánico (Figura 3). La excava-
ción detectó parte de un conjunto arquitectónico similar a los com-
plejos habitacionales de Teotihuacan (Figura 4). El área excavada
corresponde probablemente a un sector ceremonial. Se tomó una
muestra de carbón (INAH-2125), fechada por la técnica de 14C en
1718  30 A.P. que corresponde a la fase Tlamimilolpa.

Figura 3. Planta de la excavación del sitio La Lagunilla. Figura 4. Planta de la excavación del sitio TC8.
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La explotación minera talleres aztecas y teotihuacanos. La cerámica teotihuacana locali-


zada corresponde principalmente a las fases Tlamimilolpa y
Por las caracterı́sticas geológicas del yacimiento, la obsidiana no
Xolalpan, cabe mencionar que de ocho tipos identificados, las
aflora en la superficie del terreno de manera natural, como sucede
pastas de seis pertenecen al norte de la Cuenca de México y dos
en la mayorı́a de los yacimientos, por ejemplo en Otumba,
tipos son pastas teotihuacanas urbanas, la identificación de las
Zacualtipan y El Pico de Orizaba, en los que los derrames riolı́ticos
pastas de la cerámica ha sido confirmada por el análisis de elemen-
con estratos vı́treos son accesibles desde la superficie. En el yaci-
tos traza de muestras de cerámica y de arcilla local de la región de La
miento de La Sierra de Las Navajas, la mayor parte de la obsidiana
Sierra de Las Navajas, Hidalgo (Speakman y Glascock 2005).
se localiza a profundidad en forma de bloques y fragmentos de der-
Al interior de los campamentos y principalmente en las áreas de
rames fracturados de diversas dimensiones, incluidos en una matriz
trabajo (patios), próximos a la etapa de terminado por percusión y
mixta, compuesta por tobas y lapilli, producto de una especie de
presión de los artefactos hemos localizado instrumentos de
lahar y avalanchas probablemente producidas por explosiones volcá-
molienda como fragmentos de metates y molcajetes asociados con
nicas y por la erosión (Pastrana 1998). El domo original que formó la
cerámica, clasificada preliminarmente por Thomas H. Charlton. El
obsidiana explotó y únicamente se encuentran restos de un sector
material cerámico recuperado se ha definido como teotihuacano y
lateral de éste, en las proximidades de la cima de mayor elevación
corresponde con los siguientes tipos (Figura 7):
de 3,200 msnm que es el cerro llamado Cruz del Milagro. Si nos
situamos en el yacimiento en la etapa inicial de la explotación teoti- – Incensarios Vajilla pulida
huacana, la obsidiana únicamente estaba expuesta en la superficie por – Bordes y rebordes de incensarios Mate burdo
la erosión fluvial de los cauces de algunos arroyos y por una reducida – Anaranjado delgado
explotación somera a cielo abierto posiblemente de la etapa – Anaranjado San Martı́n Tlamimilolpa tardı́o y Xolalpan tardı́o
preclásica, ubicada en la cima de Cruz del Milagro. – Soportes almenados
Estas caracterı́sticas geológicas condicionaron la minerı́a teotihua- – Ánforas San Martı́n
cana a profundidad y a cielo abierto, quizás se inició en el cuadrante – Loza Copa con negativo Tlamimilolpa Tardı́o
6A y 6B del mapa (Figura 1) con una serie de grandes trincheras a – Loza granular rojo/blanco Xolalpan Temprano
– Loza Mate (miniaturas) Tlamimilolpa
cielo abierto que removieron grandes volúmenes de riolita, lapilli y
– Jarras Alisadas
ceniza volcánica para la extracción de bloques de obsidiana de dimen-
– Anafres
siones, forma y calidad adecuada para la talla de distintos artefactos, – Comales
las excavaciones a cielo abierto alcanzaron una profundidad de 20 m – Posibles tapas de platos.
(Figura 5). La limitante de este tipo de explotación es que los grandes
volúmenes de desechos de extracción bloquean la superficie circun- También como parte del conjunto doméstico teotihuacano, se han
dante e imposibilitan ampliar las excavaciones, además de los poten- encontrado metates y molcajetes de basalto, lo que indica que al
ciales derrumbes que enterrarı́an los frentes de excavación. Por lo que menos parte del procesamiento de los alimentos se realizaba en el
fue necesario desarrollar la minerı́a a profundidad por medio de tiros, yacimiento por unidades familiares ampliadas o segmentos de éstas.
cámaras y túneles en donde los volúmenes de excavación son signif-
icativamente menores. La minerı́a profunda alcanzó frecuentemente La talla teotihuacana y los campamentos teotihuacanos
profundidades cercanas a los 50 m. Las técnicas, el instrumental y
las formas de organización del trabajo de ambos tipos de minerı́a En los espacios abiertos circundantes a los campamentos teotihua-
fueron diferentes y a lo largo del tiempo subsistió la explotación pro- canos, se localizaron talleres formados por los desechos derivados
funda, que continuó en las explotaciones subsecuentes, tolteca, azteca de varios procesos de talla de la producción de:
y aún en el perı́odo colonial temprano.
– cuchillos de varias dimensiones,
A 160 m al este de la zona de explotación a cielo abierto nuestras – puntas de dardo, lanza y siluetas sobre bifaciales (excéntricos),
excavaciones en el cuadrante 6B del mapa (Figura 1), liberaron dos – cuentas circulares sobre lasca,
campamentos teotihuacanos (6B-I y 6B-II) reutilizados por la ocu- – raspadores y perforadores,
pación azteca (Figura 6). Estos campamentos orientados al norte, se – núcleos subprismáticos (macro núcleos) para exportar,
encontraron cubiertos parcialmente por los desechos de talla de – navajas prismáticas usadas y reutilización de núcleos prismáticos agotados.

Figura 5. Explotación a cielo abierto vista desde el este.


Cambios en la estrategia de la explotación de la obsidiana de Pachuca
Figura 6. Planta de la excavación de los campamentos mineros teotihuacanos.

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136 Pastrana and Domı́nguez

Figura 8. Taller teotihuacano de bifaciales sobre un fogón de un campa-


mento de la fase Tlamimilolpa.

En la excavación próxima a los campamentos teotihuacanos, se


recuperaron dos fragmentos de cerámica desgastados y recortados
linealmente con una hendidura lineal en el canto, que se adapta per-
fectamente al filo de una navaja prismática en una longitud de 5 cm.
Esta serie de elementos, nos permiten suponer que estos artefactos
cerámicos recortados funcionaron como un enmangue para apoyar
el raspado intenso, evitando que se fracture la navaja y sin cortes
en las manos; obviamente el enmangado también se puede hacer
con madera (Figura 9).
En el análisis de los desechos de talla del proceso de navajas
Figura 7. Tipos cerámicos teotihuacanos de La Sierra de Las Navajas. prismáticas, indica que éste se inició a partir de bloques de difer-
entes dimensiones y formas, en el caso de los nódulos redondeados
se creó una plataforma lisa cóncava, por medio de una fuerte percu-
En las mismas áreas de los talleres se traslapan espacial y estra- sión, en el caso de los bloques angulosos se aprovecho una natural
tigráficamente los procesos de talla de instrumentos, armas, adornos superficie, plana y homogénea como plataforma de percusión. Los
y objetos religiosos como siluetas de serpientes sobre cuchillos. Esta macronúcleos que llegaron a los talleres presentaban una variada
diversidad en la elaboración de los diversos tipos de objetos mencio- morfologı́a, con plataforma de percusión plana o ligeramente
nados en un mismo espacio, no establece una especialización de las cóncava, descortezados en su mayor parte y con algunas aristas
áreas de trabajo por etapas de talla ni por el tipo de productos, este rectilı́neas, listos para iniciar el desprendimiento de navajas pri-
tipo de talleres se formó por los desechos de talla y errores de trabajo marias y secundarias por presión, aunque aún se realizaron
de varios individuos que tallaban simultáneamente, realizando algunos desprendimientos por percusión. La talla de estos núcleos
varias etapas de la producción hasta terminar los artefactos indivi- dejó como desechos de talla y errores las siguientes etapas
dualmente, con una organización del trabajo individual en paralelo tecnológicas:
(Pastrana 1998).
En los patios de los campamentos teotihuacanos, se localizaron
varios conjuntos de materiales lı́ticos que comprenden desechos de – Lascas de descortezamiento
talla de la producción de navajas prismáticas a partir de bloques y – Lascas de formación de aristas
– Lascas de corrección de error
núcleos de variadas dimensiones. Tanto en los patios próximos a
– Navajas cortas de corrección de error
los campamentos, como en los espacios abiertos de una superficie
– Navajas irregulares (filos y aristas no rectos).
de 10 ha aproximadamente, hemos encontrado al menos 12 talleres
y 15 concentraciones de numerosas navajas usadas de manera
muy uniforme, que denota un trabajo repetitivo y especializado La elaboración y el uso de las navajas prismáticas se realizaron
derivado del raspado probablemente de maderas y fibras locales en los mismos talleres y algunos de los desechos de talla también
(Figura 8). Es notoria la cantidad y uniformidad de la forma de muestran marcas de uso de diferente tipo en un porcentaje menor,
los fragmentos de navajas prismáticas usadas, el raspado en que también pueden corresponder a la producción de artefactos en
ambos filos, se llevó a cabo en un solo sentido de manera uniforme, materiales orgánicos.
en tramos de 4 cm aproximadamente; podemos pensar que la Como parte de los desechos de talla hay numerosos núcleos pris-
mayorı́a de las navajas se utilizaron para una misma etapa de máticos, con diferente grado de extracción de navajas y con distintos
trabajo, y las diferencias en la disposición de las marcas de desgaste, tipos de errores. También muestran fracturas transversales bipolares
corresponden posiblemente a distintas formas de uso individual de en la sección proximal y distal, para aprovechar la sección cilı́ndrica
los trabajadores. de forma más regular en un objeto que desconocemos su función.
Cambios en la estrategia de la explotación de la obsidiana de Pachuca 137

Figura 10. Diferentes tipos de artefactos producidos en el yacimiento.

Figura 9. Navajas teotihuacanas usadas para raspado y posible artefacto de


enmangue.
global significativo de procesos de talla y diversos usos correspon-
dientes a la explotación y producción teotihuacana. Estos conjuntos
o grupos de materiales constituyen una muestra de los principales
Los talleres teotihuacanos por sus dimensiones de 50 m cuadra-
tipos de artefactos lı́ticos producidos en el yacimiento y también
dos como promedio y menores de 60 cm de espesor, inferimos que
los instrumentos utilizados en él, por lo que se trata de dos procesos:
corresponden a lapsos de trabajo de unos cuantos dı́as de grupos
de menos de 10 talladores. En el análisis de los talleres teotihuacanos
en el yacimiento, hemos identificado los siguientes procesos de talla.
(a) Producción de instrumentos, armas y objetos religiosos para su trans-
Instrumentos. raspadores, perforadores, lascas de diversas porte a partir del yacimiento (exportación de artefactos de obsidiana).
formas y navajas. (b) Producción de instrumentos y su empleo en la elaboración de otros produc-
tos (exportación de productos) posiblemente elaborados en maderas y/o
Armas y objetos religiosos. puntas de dardo, puntas de lanza, fibras vegetales locales que eran abundantes en la región por ser una
cuchillos de diversas dimensiones, siluetas bifaciales y cuentas cir- zona de bosques y en las partes bajas de magueyes que probablemente
culares planas (Figura 10). Cabe mencionar que en el yacimiento no existı́an desde el perı́odo clásico. Del bosque se pudo haber explotado
hemos localizado artefactos pulidos y en Teotihuacan al parecer son teas de resinas medicinales (ocote), pinos, oyameles y encinos
principalmente.
muy escasos.
El conjunto instrumental lı́tico, utilizado en el yacimiento y en
los sitios arqueológicos de Coasacoalco y La Lagunilla, comprende Actualmente sabemos que la ciudad de Teotihuacan no concen-
una amplia gama de instrumentos con diferente morfologı́a, desde traba toda la producción de los diversos artefactos, armas, objetos
lascas de diversas formas usadas de manera variada, hasta instru- religiosos y de estatus. Lo que nos lleva a formular un modelo
mentos de forma precisa para usos especı́ficos. Posiblemente la más complejo de explotación, talla, distribución y uso de la obsidi-
diversidad de instrumentos utilizados en el yacimiento, se deba a ana. También ahora sabemos que la zona del yacimiento era parte
la abundancia local de materia prima, que se aprovechó para trabajar integral del territorio teotihuacano, ocupado por un segmento estra-
los recursos del bosque y de los magueyales de la zona. tificado (Figura 11).
Los artefactos de obsidiana y/o productos orgánicos elaborados
LA EXPLOTACIÓN TEOTIHUACANA en el yacimiento, pudieron transportarse a la ciudad de Teotihuacan
o bien a otras poblaciones que formaban parte de la cultura teotihua-
Comentarios
cana (Charlton y Otis Charlton 2007). También es posible que se dis-
Con los materiales lı́ticos recuperados en las excavaciones de las tribuyeran bajo comercio a otros centros de población de otras culturas
temporadas de campo 2000–2007 se cuenta con un conjunto ubicadas en los actuales estados de Veracruz, Puebla y Oaxaca.
138 Pastrana and Domı́nguez

Figura 11. Modelo de distribución de la obsidiana de Teotihuacan.

Los materiales lı́ticos y cerámicos recuperados en los recorridos de la integración de dos grupos étnicos, los Tolteca—Chichimeca
y recolecciónes de superficie, realizados por Osvaldo Sterpone en el procedentes del noroeste y los Nonoalca, siendo estos últimos des-
sitio teotihuacano de Coasacoalco, ubicado a tres km al suroeste de cendientes de la antigua población nahuatl de Teotihuacan.
la explotación teotihuacana en La Sierra de Las Navajas, son con- El desarrollo y la permanencia de Tula (950–1150 años d.C.)
temporáneos en términos generales, correspondientes a las fases como centro dominante, marcó un cambio radical durante la época
Tlamimilolpa, Xolalpan y Metepec. La producción de artefactos de descentralización económica y fragmentación polı́tica a partir de
lı́ticos, comprende principalmente la talla de núcleos y navajas pris- la caı́da de Teotihuacan (Charlton y Spence 1982). Entre 900–1150
máticas; bifaciales que corresponden a puntas de proyectil y cuchil- años d.C. se da el máximo apogeo de Tula, se abandona Tula
los; raspadores, raederas y perforadores. Chico y los edificios se construyen con una nueva traza general y
con diferente orientación. La tradición cerámica incluye los tipos
Rojo-sobre-Café en particular Mazapa Lı́neas Ondulantes que se rela-
LA EXPLOTACIÓN TOLTECA
ciona con la Cuenca de México. Los tipos cerámicos de la fase de
Jiménez Moreno (1941, 1953, 1959) identifica a la Tula mı́tica de las apogeo son el Joroba Naranja sobre Crema de origen desconocido y
fuentes históricas con la Tula arqueológica del estado de Hidalgo; el Jara Anaranjado Pulido, ası́ como Macana Rojo-sobre-Café. El
menciona (Jiménez Moreno 1953:14) que Tula se formó a partir centro ceremonial llega alcanzar un área de 12 km2 con un máximo
Cambios en la estrategia de la explotación de la obsidiana de Pachuca 139

de población de 60,000 habitantes para la fase Tollan (Mastache y


Cobean 1985, 1989, 2000, 2003).
En la fase de apogeo Tula mantuvo interacciones económicas,
incluso control polı́tico, sobre la región del Bajı́o al noroeste de
Tula. Los estudios lı́ticos que se han efectuado con la obsidiana
verde en Tula han permitido observar una producción dirigida a
la manufactura de navajas prismáticas y excéntricos. Las navajas
prismáticas son los instrumentos lı́ticos más eficientes para fun-
ciones de corte por desgaste; pero también se utilizaron para
raspar, perforar y a partir de las navajas se elaboraron pequeñas
puntas de proyectil y excéntricos, bilobulares y trilobulares.

Los talleres toltecas


En 1989 en La Sierra de Las Navajas, se detectó entre los talleres
aztecas, un área de talleres de raspadores, en el que se localizaron cer-
ámicas toltecas entre los desechos de talla (Sánchez y Pastrana 1994). Figura 12. Taller de Raspadores, Cuadrante 6F, Sierra de Las Navajas.
Esta información corresponde a los primeros datos de la explotación
tolteca en el yacimiento. En 1998, se llevaron a cabo excavaciones donde se derivan uno o dos túneles horizontales o ligeramente incli-
distribuidas en un muestreo reticular sistemático, con el objetivo de nados (Pastrana 1998).
determinar los procesos de talla presentes y las dimensiones de Los materiales lı́ticos analizados de los talleres toltecas en La Sierra
estos (Domı́nguez 2004). Con el análisis de los materiales recupera- de Las Navajas, se compararon con los procesos de talla estudiados por
dos a lo largo de distintas temporadas de campo y del muestreo Dan Healan (Healan et al. 1983) en los talleres toltecas de Tula y con el
reticular, se identificó por la distribución espacial y estratigráfica material del rescate arqueológico de estructuras habitacionales ubica-
de los desechos de talla, un área de trabajo de 4,000 m2, en la que das en el Bulevar Tula-Iturbe, ubicado dos km al suroeste del centro
varios grupos de individuos, posiblemente miembros de las ceremonial de Tula (Sterpone 2001). En general, el proceso de talla
familias, trabajaban en los mismos lugares durante varias tem- identificado con el material de las estructuras habitacionales del
poradas, formando un taller continuo constituido por áreas de Bulevar Tula-Iturbe, confirma la continuidad del proceso de trabajo
trabajo de: a través de los núcleos pre-elaborados que se transportaban desde el
yacimiento, ası́ como, la manufactura de navajas prismáticas probable-
(a) La talla de preformas de raspadores a partir de lascas obtenidas de mente para uso doméstico y artesanal por estar asociado con unidades
núcleos bidireccionales y también de lascas primarias y secundarias habitacionales y de excéntricos. Este proceso también fue detectado en
extraı́das de la preparación de núcleos subprismáticos. Se infiere que los talleres de Tula por Fernández (1986) y Healan (1986, 1989, 2003),
los raspadores se transportaban a Tula y a los sitios de las regiones de pero con distintas proporciones observadas en los materiales recuper-
producción agrı́cola del maguey. ados y analizados. La producción de navajas prismáticas y de excén-
(b) Preparación de núcleos subprismáticos sin plataforma pulida, que se tricos no era exclusiva de los talleres, también éstos fueron
exportaban a Tula y que corresponderı́an a la forma de entrada de la elaborados en las unidades habitacionales.
obsidiana verde a los talleres de Tula y seguramente a otras poblaciones El hecho de que en el yacimiento y en los talleres de Tula se
cercanas. manufacturaban navajas prismáticas y excéntricos con la misma
(c) Preparación de núcleos prismáticos con plataforma pulida y talla de navajas materia prima, técnica y morfologı́a, significa que no toda la produc-
prismáticas para la elaboración de excéntricos a partir de navajas prismáti-
ción de obsidiana se concentró y probablemente se redistribuyó a
cas, que probablemente también eran enviados a Tula (Figura 12).
partir de Tula, sino que también pudo haber existido una distribu-
ción desde el yacimiento hacia a otras poblaciones relacionadas
con la cultura tolteca (Daneels y Miranda 1999; Sterpone 2001);
La minerı́a tolteca
la continuidad técnica en la talla de núcleos prismáticos, navajas y
En los cuadrantes 4G, 5G, 4F, 5F y 6F del mapa del yacimiento en el simbolismo religioso de los excéntricos en el yacimiento y
(Figura 1), se encuentra la zona de explotación tolteca a una en los sitios, indica un intensa producción, distribución probable-
altura de 2,980 a 3,000 msnm en los cuadrantes 5F y 5G. En el cua- mente por tributo y comercio como parte de la cultura tolteca.
drante 6F se localiza la zona de talleres (Pastrana 1998) la cual se Al parecer, las preformas de raspadores producidos en los tal-
caracteriza por una topografı́a inclinada al sureste con una vegeta- leres toltecas que estudiamos en La Sierra de Las Navajas no se
ción arbórea abundante (recientemente talada) y dos afloramientos transportaron exclusivamente a Tula, sino que también, se distri-
lineales paralelos de riolita (diques). buyeron hacia asentamientos periféricos del área tolteca próximos
Las minas asociadas a la etapa de explotación tolteca se sitúan a al yacimiento de La Sierra de Las Navajas. Se trataba de regiones
intervalos de quatro a ocho m en alineamientos paralelos con los relacionadas con el aprovechamiento del maguey, ası́ como a activi-
afloramientos riolı́ticos de orientación noreste-suroeste. Se pueden dades artesanales textiles de ixtle, como Nichols y sus colegas
localizar actualmente 20 minas abiertas pero por lo menos se (Nichols et al. 2000) encuentran en la región de Otumba.
tienen 36 bocaminas parcialmente azolvadas; las bocaminas, que Respecto al suministro de obsidiana, desde el yacimiento a Tula,
presentan una forma circular, tienen un diámetro de 0.80 a dos m, los tipos cerámicos en que se basa Healan (et al. 1983) para propo-
con un tiro vertical de ocho a 10 m de profundidad, comunicándose ner que un grupo étnico controlaba la obsidiana también están pre-
con cámaras pequeñas irregulares de unos a dos m de diámetro, de sentes en la explotación y talla en La Sierra de Las Navajas; por ello,
140 Pastrana and Domı́nguez

este planteamiento puede tener continuidad cultural con los materi- conservación arqueológica del yacimiento, desde 1980 a la fecha,
ales cerámicos encontrados en el yacimiento. del Proyecto Yacimientos de Obsidiana del Instituto Nacional de
Con base en el análisis de los materiales cerámicos, los tipos Antropologı́a e Historia.
identificados en el yacimiento más representativos de la tradición Los aspectos más importantes de la minerı́a fueron condiciona-
alfarera tolteca son: Macana Rojo/Café, Manuelito Café Liso, dos por las caracterı́sticas geológicas del yacimiento, ya que el
Red and Buff, Jara Anaranjado Pulido, Soltura Rojo Alisado, vidrio volcánico no se encuentra formando flujos o derrames,
Toza Café, Tolteca Rojo/Café. como sucede en la mayorı́a de los yacimientos de México, las
El proceso de trabajo dirigido a la producción de raspadores, obras mineras prehispánicas fueron necesarias primero para locali-
navajas y excéntricos, posiblemente se llevó a cabo por familias zar y posteriormente para extraerla a través de tiros y túneles que
extensas, que pudieron haber partido de los sitios toltecas localiza- alcanzan los 50 m de profundidad (Pastrana 1998:50– 51). Esta
dos por Sterpone (2001) en la periferia de La Sierra de Las Navajas, caracterı́stica geológica implicó una fuerte inversión de trabajo
como el de mayores dimensiones situado en el Municipio de minero organizado para la extracción de la misma a profundidades
Tizayuca. Estas familias ampliadas ligadas al proceso de la obsidi- considerables (Figura 15).
ana pudieron tener una organización base en el calpulli, con las
caracterı́sticas territoriales y tributarias apuntadas por Carrasco
Los talleres
(1978:39) (Figura 13).
La talla de la obsidiana formó grandes talleres que alcanzan los 5 m
de espesor y 80 m de diámetro mayor, que denotan la intensidad y
La permanencia de la población tolteca
continuidad de la elaboración de artefactos, lo más caracterı́stico de
En el yacimiento, no hemos localizado campamentos formados con los talleres aztecas es lo repetitivo de los desechos de talla, los
rocas como sucede con otras culturas, posiblemente los campamentos cuales fueron derivados de un trabajo constante, técnicamente uni-
fueron construidos con maderas locales abundantes en el yacimiento, forme y organizado como un proceso en serie que consistió: en que
sin embargo, los materiales cerámicos domésticos e instrumentos varios individuos se distribuyen de manera especı́fica las diferentes
de molienda elaborados en rocas locales probablemente indiquen fases del proceso, es decir, se requiere del trabajo coordinado con un
unidades familiares asociadas a las actividades de los talleres. objetivo en común (Pastrana 1998:94). Como instrumentos de
El volumen de los talleres toltecas, cuyas dimensiones son sig- trabajo se preparaban y exportaban: núcleos para la obtención de
nificativamente menores a los talleres aztecas, permite pensar que navajas prismáticas y preformas de raspadores; como armamento:
las familias permanecı́an ahı́ durante lapsos cortos y no tenı́an preformas bifaciales para cuchillos, preformas de puntas de flecha,
una organización gremial de mayor escala, como se propone para de dardo y de lanza de varias dimensiones. También se tallaban y
la explotación azteca. Además, una diferencia significativa entre exportaban bloques y preformas de variadas formas y dimensiones,
la explotación azteca y la tolteca en el yacimiento fue que éstos sı́ para la manufactura de artefactos y objetos religiosos y de vesti-
terminaban algunos productos, en contraste con la talla y exporta- menta, como espejos, orejeras, cuentas, pendientes, grandes cuchil-
ción exclusiva de preformas aztecas de diversos artefactos y armas. los, cetros vasijas y esculturas entre otros.
A partir del estudio de la explotación y talla en el yacimiento de
La Sierra de Las Navajas, proponemos una relación con la población
Las actividades habitacionales
de los talleres de Tula al yacimiento y también para las poblaciones
locales toltecas, un acceso directo a la obsidiana. La población de En el yacimiento se realizaban en conjuntos de quatro o cinco cam-
los talleres de Tula y la de los asentamientos en la periferia del yaci- pamentos ubicados entre los grandes talleres y rodeados de ocho a
miento pudieron pertenecer a una misma etnia especializada con el 16 minas que trabajaban simultáneamente, los campamentos
trabajo de la obsidiana, como lo propuso Healan (1993), basado en mineros aztecas consisten en unidades habitacionales temporales,
el estudio de los talleres de Tula. Además del suministro de núcleos que se reubicaban conforme al avance de las excavaciones como
subprismáticos y excéntricos para Tula posiblemente como tributo, lo demuestra la existencia de estructuras cubiertas por los desechos
también existió una probable red de distribución por comercio de de extracción y talla, de minas abiertas posteriormente. Los restos de
núcleos, excéntricos y raspadores para otras áreas correspondientes las estructuras consisten desde simples hiladas de piedra obtenidas
de la esfera tolteca, ası́ como, para otras regiones (Daneels y en la excavación de los tiros y túneles de las obras mineras, hasta
Miranda 1999). Este conjunto de elementos permite relacionar al muros de uno m de altura formando cuartos de distintas dimen-
estado tolteca con la región de La Sierra de Las Navajas, lo que siones. La excavación y el análisis de los materiales de ocho campa-
significarı́a un acceso de la población tolteca al yacimiento para la mentos aztecas (Figura 16), ha permitido detectar que en el interior
etapa de auge de Tula (Domı́nguez y Pastrana 2006) (Figura 14). de éstos y en los patios intermedios entre los campamentos, se
realizaban las siguientes actividades: preparación y consumo
de alimentos, resguardo de la intemperie, talla y almacenamiento
LA EXPLOTACIÓN AZTECA
de los distintos tipos de preformas de instrumentos, armas,
Los materiales arqueológicos derivados de ésta explotación son los objetos religiosos y de vestimenta o estatus, preparación de las
más abundantes y notorios en la superficie del yacimiento; fueron cargas para ser transportadas a los talleres de los centros de pobla-
objeto de mención por varios viajeros y estudiosos de los siglos ción de Texcoco, Otumba, Tlatelolco y Tenochtitlan entre otros
pasados como Humboldt (1966 [1811]), Holmes (1900 y 1919) (Figuras 2 y 17). También en algunos campamentos se registraron
entre otros. Es interesante mencionar que miembros de la familia actividades artesanales, posiblemente elaboración de textiles,
Amador del entonces rancho El Guajolote, actual poblado, hacia como cuerdas, cestos y costales para la minerı́a y el transporte.
1898 dieron hospedaje a Holmes y los descendientes de esta Como planteamiento particular para La Triple Alianza, se
misma familia Amador-Castelan habitantes del actual poblado del propone que el proceso de obtención, transformación, distribución
Nopalillo, han apoyado con entusiasmo la investigación y de la obsidiana fue controlado por los gobernantes de las sociedades
Cambios en la estrategia de la explotación de la obsidiana de Pachuca 141

Figura 13. Diagrama del proceso de talla de La Sierra de Las Navajas y de Tula.

estatales, como un recurso estratégico mesoamericano y no obtenido de artefactos, fue una de las actividades básicas del proceso de
como tributo o a través de las redes de comercio como sucedió con trabajo de la obsidiana (Pastrana 2007) (Figura 18). También
otras sociedades prehispánicas (Pastrana 2007). El transporte de los debió de existir un transporte de alimentos e instrumentos de
diferentes tipos de preformas del yacimiento a los talleres de los apoyo para la minerı́a, de los centros de población locales como
centros de población, en donde se terminaban los diferentes tipos Epazoyuca y Cempoala (Figura 2); en el yacimiento participaron,
142 Pastrana and Domı́nguez

Figura 14. Posibles formas de distribución de los productos de La Sierra de Las Navajas.

Figura 16. Ubicación de los campamentos aztecas excavados.

fue un proceso de trabajo organizado en serie con diversas activi-


dades, que implicaba conocimientos geológicos, técnicos, organiza-
tivos y religiosos cuya implementación y desarrollo fue impulsado
por la creciente demanda de obsidiana, paralela al crecimiento del
sistema imperial de La Triple Alianza (Pastrana 1998:153).
La fuerza del trabajo empleada en el proceso general de la obsidi-
ana, tanto por la población local de la zona del yacimiento como por
los grupos de transporte de las poblaciones intermedias, se organizó
bajo un sistema tributario; la obsidiana no fue un tributo, pero sı́ un
Figura 15. Túnel prehispánico de la minerı́a profunda azteca. producto del trabajo tributado. Las provincias tributarias (Carrasco
1978) ubicadas en territorios de Texcoco y Tenochtitlan en la zona
del yacimiento, fueron siete poblaciones Epazoyuca, Cempoala,
mineros, talladores, artesanos y una población flotante de carga- Tlaquilpa, Pachuca, Tezontepec, Temazcalapa y Tecpilpan pertene-
dores; todas estas actividades se coordinaron en los conjuntos de cientes al reino acolhua y que pasaron al menos parcialmente bajo
campamentos, en donde se recuperaron numerosos fragmentos de control de Tenochtitlan a partir del gobierno de Izcoatl, para asegurar
sahumadores con evidencias de uso, derivados de ciertas activi- su participación en la explotación y transporte de la obsidiana (Figura
dades ceremoniales asociadas con la talla y concentración de las pre- 2). Probablemente la tributación respecto a la explotación del yaci-
formas. La explotación minera azteca en La Sierra de Las Navajas, miento por las poblaciones más cercanas como Epazoyuca y
Cambios en la estrategia de la explotación de la obsidiana de Pachuca 143

la terminación de los productos. Los campamentos en el yacimiento


y los materiales cerámicos indican cierta estratificación en la pobla-
ción. En relación con los talleres de preparación de macronúcleos o
núcleos subprismáticos para exportación hacia Teotihuacan, aún no
se han encontrado evidencias que nos sugieran dicha exportación
intensiva. Los asentamientos de Coasacoalco y La Lagunilla, corre-
sponden a conjuntos de cuartos en torno a un patio central en donde
las familias combinaban la producción agrı́cola, artesanal y el
trabajo de la obsidiana, como un segmento importante de la pobla-
ción teotihuacana caracterizado por una división regional del
trabajo, ubicado especialmente para la explotación, producción, dis-
tribución y control del territorio.

Tula
La población tolteca en el yacimiento, fue temporal y corresponde
quizás a grupos de familias concentradas espacialmente, que
producı́an raspadores y núcleos para navajas para exportar,
también en el yacimiento se manufacturaban navajas ya con plata-
forma pulida, pero para la producción de excéntricos y ciertas acti-
vidades domésticas locales. Al parecer, una parte de la producción
Figura 17. Campamento azteca 7BII, especializado en la talla de preformas
de raspadores. lı́tica tolteca de la obsidiana de La Sierra de Las Navajas, se reali-
zaba en contextos domésticos del yacimiento, domésticos rurales
y domésticos urbanos, esta producción familiar de artefactos posi-
Cempoala, fue en forma de fuerza de trabajo que participó en el aporte, blemente se tributaba parcialmente y que por los materiales cerámi-
elaboración y transporte de alimentos, obtención y manufactura de cos, muestra uniformidad cultural. Actualmente ni en Tula ni en el
instrumentos y materiales (Figura 19). yacimiento se ha localizado la producción de armas, es decir cuchil-
los y puntas de proyectil; en el sitio arqueológico de Tula hay arte-
factos de obsidiana verde pulidos, de los cuales tampoco se han
CONCLUSIONES GENERALES Y PERSPECTIVAS localizado sus contextos de producción, por lo que nuestro conoci-
miento es aún parcial.
Teotihuacan
En la región del yacimiento existe cierta superposición en la ubi-
Teotihuacan organizó la explotación de la obsidiana del yacimiento, cación de los sitios aztecas y toltecas, por lo que se requieren exca-
al menos con dos asentamientos artesanales que podrı́an ser seme- vaciones para estudiar el sistema de explotación y distribución de la
jantes en arquitectura y distribución a los conjuntos habitacionales obsidiana.
multifamiliares de la ciudad de la fase Tlamimilolpa, pero en un
contexto rural agrı́cola, de extracción y producción basada en
La Triple Alianza
grupos familiares. Los campamentos teotihuacanos en el yacimiento
muestran actividades habitacionales de unidades familiares con La explotación azteca corresponde a una organización “gremial”,
cierta permanencia, asociados a la producción de artefactos de (no familiar) que desarrolló minerı́a profunda y a cielo abierto inten-
obsidiana terminados como: instrumentos, armas y objetos religio- siva, que producı́a únicamente preformas de diversos artefactos, que
sos. También se utilizaron grandes cantidades de navajas prismáti- eran terminadas en distintos tipos en los talleres de los centros de
cas en la producción de artefactos de madera y fibras vegetales población. La organización del trabajo fue en serie y basada en
probablemente. En sı́ntesis Teotihuacan estableció un asentamiento una desarrollada división del trabajo, apoyada por numerosos asen-
de extracción y producción de obsidiana y también de otras tamientos agrı́colas ubicados al pie del yacimiento y que confor-
artesanı́as, posiblemente armamento o bien componentes de este. maron una ruta al centro de la Cuenca de México, a través del
La ubicación de un centro artesanal permanente situado estraté- territorio aliado del reino acolhuaca de Texcoco (Figura 2).
gicamente entre el yacimiento y el acceso topográfico a Tizayuca y En conjunto para estas culturas la tecnologı́a minera fue similar
Teotihuacan; el asentamiento clásico de Huapalcalco (Figura 2), en recursos técnicos, pero con diferencias en la organización, en la
también pudo haber estado relacionado con la distribución de arte- intensidad de la extracción, en las técnicas de talla y en el tipo de
factos de obsidiana y de otros productos, hacia la región de la costa productos. En la organización de los procesos de talla de las
del Golfo de México; la presencia de estos sitios clásicos y de otros etapas teotihuacanas y toltecas el trabajo se realizó por grupos famil-
localizados pero no reportados aún, establece una ocupación del iares que combinaban la talla con actividades domésticas; en la
Norte de la Cuenca de México como territorio teotihuacano. explotación azteca se presenta un cambio hacia grupos de indivi-
La explotación de la obsidiana por Teotihuacan, probablemente duos organizados y especializados por fases del trabajo (gremios),
fue un trabajo permanente, para el suministro de obsidiana de una es notoria una producción exclusiva de preformas en el yacimiento
gran demanda y de la producción artesanal local en el área del yaci- y la considerable inversión de trabajo en embalaje y transporte, ya
miento. La organización del trabajo minero, de talla y de producción que las preformas como promedio son al menos 10 veces más
artesanal local, se basó en grupos de familias, que combinaron acti- pesadas que los artefactos terminados, este hecho posiblemente se
vidades domésticas y el oficio de la obsidiana en todas las fases del debió a un fuerte control del suministro de obsidiana de
trabajo, con una organización en paralelo desde la extracción hasta Tenochtitlan como dirigente de un imperio militar, ya que la
144 Pastrana and Domı́nguez

Figura 18. Diferentes tipos de preformas aztecas producidas en el yacimiento.

explotación del yacimiento y el transporte era en un territorio aliado organizaciones diferentes de los procesos de trabajo y de los siste-
pero no propio y la terminación de las armas, instrumentos y objetos mas de abastecimiento de armas y artefactos en general para su dis-
religiosos se realizaba al menos parcialmente por artesanos del tribución a la sociedad global, que debemos explicar como
estado. Estos aspectos del desarrollo cultural, apuntan hacia diferentes estrategias para el suministro de un recurso básico para
Cambios en la estrategia de la explotación de la obsidiana de Pachuca
Figura 19. Modelo de obtención y distribución de la obsidiana verde de La Triple Alianza.

145
146 Pastrana and Domı́nguez

Figura 20. Secuencia de explotación de obsidiana en La Sierra de Las Navajas, basado en información arqueológica y etnohistórica
(tomado de Pastrana 1998:203, modificado por Pastrana 2008).

el desarrollo del estado prehispánico en la Mesoamérica central poblaciones demandantes no parece ser un factor determinante, ya
(Pastrana 2007). que la obsidiana verde de alta calidad es exclusiva de La Sierra de
La distancia del yacimiento de La Sierra de Las Navajas a Las Navajas e indispensable para estas sociedades estatales.
Teotihuacan es de 50 km; a Tula es de 95 km y a Tenochtitlan es De manera general, podemos observar que la explotación del yaci-
de 70 km, para el caso de Teotihuacan y Tenochtitlan el yacimiento miento se basó en una serie de comunidades agrı́colas asentadas en la
de Otumba y otros yacimientos menores son más cercanos, esta periferia del yacimiento, pero que ocuparon diferentes sectores del
información nos indica que la distancia al yacimiento para las terreno a lo largo del tiempo. Este patrón de asentamiento que sustentó
Cambios en la estrategia de la explotación de la obsidiana de Pachuca 147

la extracción y talla con alimentos, instrumentos y fuerza de trabajo de en el estado de Michoacán; para La Triple Alianza, la utilización
mineros, talladores y cargadores, es poco conocido y merece futuros de la obsidiana verde fue mayoritaria, aunque en algunas
trabajos arqueológicos regionales en el norte de la Cuenca de México. regiones también se utilizaron obsidianas gris-negras de yacimien-
La información arqueológica sobre las etapas de explotación del tos como Otumba, Estado de México, Paredón, Puebla y otros
yacimiento de las diferentes culturas, corresponde a lapsos discon- menores, que de acuerdo con Hirth (2006) posiblemente
tinuos de cierta estabilidad económica y polı́tica en el centro de suplieron la distribución de obsidiana parcialmente, en los lapsos
Mesoamérica, se pueden relacionar con etapas de extracción, sumi- en que los estados centralistas perdı́an el control de los sistemas
nistro y distribución regular de obsidiana de La Sierra de Las de distribución de la obsidiana verde. Podemos concluir que la
Navajas a amplias regiones de Mesoamérica. En el desarrollo secuencia de explotación del yacimiento de La Sierra de Las
de la ciudad de Teotihuacan, la explotación y distribución de la Navajas, relacionada con el desarrollo de sociedades con estructura
obsidiana gris negra del yacimiento de Otumba, ubicado a 20 km estatal en el centro de Mesoamérica, no fue un proceso continuo,
de la urbe, fue importante principalmente en las fases iniciales, creciente y acumulativo, sino, diferentes estrategias adoptadas
pero la distribución de la obsidiana verde fue creciente y mayori- bajo condiciones económico-polı́ticas especı́ficas, en etapas de
taria; para Tula sucedió un proceso similar con obsidiana negra de estabilidad o crecimiento del desarrollo del poder centralista
Occidente, del complejo de yacimientos de Zinapécuaro-Ucareo (Figura 20).

SUMMARY
We present a synthesis of the principal organizational characteristics of the instruments, military arms, and religious objects at the quarry workshops,
exploitation sequence of green obsidian at Sierra de Las Navajas source and also the modes of residence of the miners, knappers, and porters at
(Pachuca) from the Teotihuacan, Toltec, and Aztec cultures. This obsidian the source. The comparison between the organization of the exploitation
is extremely related to the economic, military, religious, and commercial and distribution of the green obsidian in relation to the development of the
development of the state organizations of central Mesoamerica. In each society allows us to detect the substantial changes through time in their strat-
cultural phase, we identify the principal manufacturing processes of egy to obtain this important material.

ACKNOWLEDGMENTS
We thank the Instituto Nacional de Antropologı́a e Historia which supported Archaeology Meeting in Vancouver, Canada. We appreciate the efforts of
this research for 20 years at the site of Sierra de Las Navajas. We also Osvaldo Sterpone for his collaboration and the information he shared with
thank Kenneth Hirth and Blanca Maldonado for their invitation to participate us. Finally, we are grateful to Thomas Charlton and Cynthia Otis Charlton
in the session “Technological Persistence and Change in Ancient for all their help with the pottery analysis and general advice in our study
Mesoamerica and Beyond” at the 73rd Annual Society for American of this obsidian source.

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