Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Tema 12. Existencias Comerciales
Tema 12. Existencias Comerciales
Introducción
La definición de existencias hace referencia a los bienes que tiene a su disposición una
empresa para su transformación, incorporación al proceso productivo o venta. También se conoce
a las existencias con el término de stock.
El concepto de existencias se integra dentro del activo corriente de una compañía.
Cualquier empresa ha de tener una serie de productos o bienes para la prestación de sus
servicios o para desarrollar su actividad productiva, entre los que se encuentran los elementos
pertenecientes al inmovilizado técnico y de las existencias. Mientras que estos últimos se
renuevan de forma constante, ya que se consumen y venden con regularidad, los primeros
participan durante un tiempo prolongado en el proceso productivo. Y todo ello sin que afecte a la
solvencia del negocio
Las existencias o Stocks son aquel conjunto de bienes almacenables poseídos por la
empresa con el fin de ser consumidos en el proceso productivo o vendidos en el curso normal de
la explotación, que permanecen a corto plazo (activo corriente)
- 35. Productos terminados. Los fabricados por la empresa y destinados al consumo final
o a su utilización por otras empresas.
Materiales recuperados: los que, por tener valor intrínseco entran nuevamente en
almacén después de haber sido utilizados en el proceso productivo.
- En una empresa comercial las existencias comerciales serán las Mercaderías, que son
el producto que la empresa compra y vende sin transformar.
- Las empresas de servicios, después de la última reforma del Plan General Contable de
2008, también pueden tener existencias, incluyendo el valor de los servicios prestados en el
activo como existencias finales. Esto lo pueden hacer activando los costes en los que han
incurrido para la prestación del servicio, aunque dichos servicios sean elementos intangibles.
2. Rotación de existencias
La rotación de existencias es uno de los indicadores más usados para el control de gestión
relativo a la logística o incluso para el departamento comercial de una empresa. Es un valor muy
relevante ya que la rotación da cuenta del número de veces que se han renovado las existencias
ya sea de un artículo o de una materia prima durante un período de tiempo, normalmente un año.
Habitualmente este cociente es un buen indicador para evaluar la calidad de la gestión de los
abastecimientos, la gestión del stockage y de las prácticas de compra de una empresa.
Por ejemplo, si analizamos la rotación del inventario para la compañía Industria de Diseño
Textil, S.A., más conocida como Inditex, podemos observar la evolución positiva de este indicador
para el periodo 2009:
Este ratio también puede expresarse en tiempo (días), de forma que indique cada cuánto
tiempo se renueva el stock. Para conseguir este ratio se dividen los días que comprende un año
(365) entre el ratio de rotación el inventario. Siguiendo con el ejemplo anterior, tenemos la
siguiente antigüedad del inventario, en días:
Este indicador también viene refrendado por el buen dato de las ventas que incrementaron
un 9,9% durante 2009. Para mediados del ejercicio 2010, estaba a previsto el lanzamiento de la
venta de productos a través de internet, lo que supuso una mejora de este indicador al reflejar de
forma inmediata las ventas.
En definitiva, la rotación de inventarios será más adecuada cuanto más se aleje de 1. Una
rotación de 360 significa que los inventarios se venden diariamente, lo cual debe ser un objetivo
de toda empresa. Lo ideal sería lograr lo que se conoce como inventarios cero, donde en el
almacén sólo se tenga lo necesario para cubrir los pedidos de los clientes y de esa forma no tener
recursos ociosos representados en inventarios que no rotan o que lo hacen muy lentamente.
Las ventajas de una rotación alta son la menor inversión de dinero en stocks y menores
costes de almacén.
Si los productos se venden con rapidez, no será necesario bajar sus precios, ni se corre el
riesgo de que se deterioren o pasen de moda. Del mismo modo favorece que la empresa mejore
su imagen comercial al disponer siempre de productos novedosos y actuales.
Y los inconvenientes de una excesiva rotación se centran en que en Cuanto más alta
sea la rotación menor será la cantidad de stock en el almacén y, por lo tanto, mayor será el peligro
de sufrir roturas de stock, Una alta rotación puede ser consecuencia de una política de precios
muy agresiva que beneficia ante todo a la clientela, pero puede llegar a ser muy perjudicial para la
empresa si trabaja con márgenes bajos, Altas rotaciones significan también más trabajo para la
empresa: emisión de pedidos, recepción de mercancía, manipulación y almacenamiento,
mantenimiento, recuentos... Con lo que los costes de dichas operaciones se encarecen y Al
realizar pedidos con más frecuencia, la cantidad por pedido se reducirá, con lo que la empresa no
podrá aprovechar los descuentos por volumen de compra que suelen ofrecer los proveedores.
El stock mínimo se refiere a las unidades disponibles que tiene una empresa en su
almacén y que potencialmente se pueden entregar a los clientes que así lo soliciten.
Pongamos un ejemplo para ilustrarlo mejor: una tienda de pantalones se prepara para
vender unidades en un fin de semana. Esperan entre 50-70 clientes; mientras tanto, el número
mínimo de existencias que estarán disponibles en los almacenes de la tienda para esa fecha será
de 85 pantalones.
En este caso, si la venta se realiza dentro de lo previsto, la demanda estará cubierta. El
stock mínimo (85 pantalones) se encuentra por encima del número de clientes a los que esperan
atender ese fin de semana los responsables de la tienda. El stock mínimo es, por tanto, el valor
que permite que las empresas sigan atendiendo la demanda del público en momentos concretos,
incluso durante aquellos en que la propia demanda aumenta y las unidades se modifican.
Lo ideal es mantener el número de unidades dentro de ciertos límites y asegurarse de que
las unidades nunca sean inferiores a la demanda. Para ello, también es esencial realizar los
nuevos pedidos antes de que se alcance el stock mínimo. Las empresas quisieran tener siempre
el máximo stock en su almacén, es decir, todos los artículos que se hayan diseñado, por ejemplo,
para una temporada concreta. De esta forma se garantizaría un servicio infinito a los
consumidores, pues el almacén nunca carecería de unidades listas para la venta.
Sin embargo, esta idea no sólo es utópica desde el punto de vista práctico, sino también
poco rentable si nos atenemos a algunos factores. Para empezar, el almacenaje de una gran
cantidad de mercancía (los pantalones del apartado anterior, por ejemplo) supone altos costes en
temas de iluminación, alquiler de las naves, mantenimiento de la mercancía y personal encargado
de la vigilancia, la gestión y el control del inventario.
Estos costes de almacenaje serán todavía mayores si el volumen de ventas de la marca no
es demasiado alto. Si así fuese, al menos las unidades saldrían pronto de las naves donde están
guardadas para cubrir los gastos derivados. No obstante, vale la pena dejar claro que existen
momentos en que sí es conveniente mantener un stock máximo antes que un stock mínimo.
Hablamos, por ejemplo, de las épocas de rebajas o las fechas especiales, cuando es claro que
habrá un alto volumen de ventas y el almacén debe responder a la demanda.
Sea como sea, el stock mínimo es un valor que nos sirve de referencia para calcular el
número de ventas y que además debe tener en cuenta los plazos y los ciclos habituales de la
demanda en determinadas circunstancias.
Para calcular el valor del inventario o stock de seguridad debemos considerar el plazo
máximo de entrega (PME), es decir, cuánto tardarían en llegar las mercancías en caso de que se
produjera un retraso. El stock de seguridad deberá ser lo bastante grande para cubrir la demanda
media (DM) en esos días; de este modo, el stock de seguridad (SS) se calculará según la
siguiente fórmula:
SS = (PME – PE) * DM
Siendo:
PE= plazo de entrega del proveedor
̵ Reducir el tiempo de aprovisionamiento. Esto requiere un gran esfuerzo por parte del
proveedor, por lo que siempre que sea posible se seleccionarán aquellos que ofrezcan tiempos de
entrega cortos.
El nivel adecuado de stock mínimo viene dado por los siguientes factores:
̵ La incertidumbre de la demanda, que puede medirse a través de la desviación
estándar o del coeficiente de variación.
El stock óptimo permite cubrir las previsiones óptimas de ventas, pues se consigue una
mejor rentabilidad de los artículos almacenados en relación con el capital invertido. Por tanto, hay
que tomar las decisiones de cuándo realizar pedidos y cuánto hay que pedir. Hay dos políticas de
reaprovisionamiento principales:
Para esto hay que tener en cuenta el plazo de entrega del proveedor (PE) y la media de las
ventas previstas, esto es, la demanda media (DM). De este modo, el punto de pedido se calcula
según la siguiente fórmula:
PP = SS + (PE * DM)
Siendo:
- V las ventas diarias (también se usa demanda o ventas medias = DM = VM)
- Ca el coste de almacenamiento.
- Cp el coste de pedido.
- 360 los días del año comercial si no se indica otra cantidad distinta.
Este modelo fue desarrollado en 1913 por Ford Whitman Harris, un ingeniero que trabajaba
en Westinghouse Corporation. Posteriormente la publicación de Harris fue analizada de forma
profunda por el consultor R.H. Wilson, quien publicó un artículo en 1934 que popularizó el modelo.
Por esta razón, este también suele ser conocido como el Modelo de Wilson.
El modelo EOQ o modelo de Wilson pretende calcular el volumen de cada pedido de
materias primas que minimice los constes en que se incurre. En este caso clasificando los costes
en coste por pedido realizado (cantidad fija por cada pedido) y los costes posteriores de
almacenamiento (coste temporal de mantener el ma materia prima en nuestro almacén. Pese a
que habitualmente se utiliza para la compra de materias primas, puede aplicarse para optimizar el
volumen de compra de cualquier producto necesario, siempre que los costes en que se incurra en
la compra puedan agruparse en los dos tipos mencionados anteriormente (por pedido y
almacenamiento).
Por último, también podemos calcular el tiempo medio esperado entre órdenes,
obteniéndose este a partir del número de pedidos por año previamente calculado. Definimos N
como el número de días de trabajo al año, es decir, los días en los que la empresa se encuentra
operativa. El tiempo medio esperado entre órdenes, TE, será:
Un ejemplo del Modelo Wilson podría ser el caso de una empresa que desea calcular el
nivel óptimo de pedido. Sabe que el coste de oportunidad del capital invertido es del 5% anual. El
stock de seguridad es de 100 unidades y tiene 150 € en gastos de almacén unitarios, excluyendo
los financieros. La demanda anual en su proceso de fabricación es de 2 MM € y dicha materia
prima tiene un coste por solicitud de 4.500 €. El valor de cada unidad de materia prima es de 700
€.
a. Calcular los gastos unitarios de posesión
b. Nivel óptimo de pedido
c. Número de pedidos al año
d. Costes de renovación y posesión y coste total.
SOLUCIÓN
a.
V = a + Pi=150 + 700 x 5% = 185€
b.
c.
Numero de pedidos =2.000.000 / 9.864 = 203 pedidos
d.
CR=4.500x203=913.500€
CP = 185 x (100 + 9864 / 2) = 930.920 €
5. Conclusiones
6. Bibliografía
- Manual de logística para la gestión de almacenes: Las claves para crear o mejorar su
almacén (2009), de Michel Roux. Gestión 2000.