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Sociología Científica

3.1 Émile Durkheim


y el nacimiento de la sociología como ciencia
Heredero de un importante linaje de rabinos, Durkheim se formó en la doctrina
talmúdica y el lenguaje hebreo. Durante sus años de estudio en la Escuela Normal
Superior, comprendió a detalle la complejidad que implicaba la construcción de
una metodología en verdad científica para la sociología. El comportamiento social
no era una criatura o un espécimen estático ni fácilmente determinable; no podía
meterse en un frasco ni ser objeto de estudio en laboratorio.
Antecedentes:
Charles Renouvier, Émile Boutroux
y Numa Denis Fustel de Coulanges
Charles Bernard Renouvier (1815-1903) aporta a Durkheim la noción y la forma
de la que sería considerada una verdadera ciencia de lo social. Sobre todo,
parte del problema claramente localizado: tanto el objeto formal como el objeto
material de la sociología carecen de determinación específica. Por esta razón,
Renouvier intenta unir las ideas de Comte y de Kant para definir un modelo
adecuado a la ciencia social.
A partir de este esquema, Renouvier aporta a Durkheim la idea de que la
ciencia social debe construir y definir leyes sobre los fenómenos sociales, no
descubrirlas. La sociología, de acuerdo con la metodología científica neokantiana,
debe sintetizar con ciertos límites los fenómenos observados y formular
las relaciones entre ellos.
Este autor sostiene que la verdadera ciencia social tendría
que partir sólo de leyes empíricas que establecen, por su observación, que
ha existido la libertad humana en el desarrollo histórico y suponen el libre albedrío.
Una verdadera ciencia social debe excluir toda idea de predeterminación
de los acontecimientos. Aunque estas leyes son contingentes en su aplicación, en
ellas pueden concebirse ciertos elementos comunes.
Estas ideas consolidaron tanto la fenomenología de la libertad individual
que sostuvieron los republicanos liberales franceses como el sistema de
educación
política y la metafísica social de la Tercera República francesa. Entre
los seguidores de Renouvier se encontraban Jules Ferry (1832-1893), quien como
ministro de Instrucción Pública (1879-1882) decidió reinventar la dirección de la
historia, al consolidar la ley del divorcio y definir en las leyes las libertades de
reunión, asociación y prensa.
Tanto en Renouvier como en Boutroux no existe la posibilidad de un conocimiento
objetivo de la realidad y, por consiguiente, tampoco una idea específica
de un destino por cumplir. Parece que la conciencia evolucionó de creer que
existían leyes fatalistas específicas en el Universo a la posibilidad de ajustar
subjetivamente
el Cosmos a ordenamientos científicos humanamente establecidos.
Ahora bien, ambos autores establecieron la base sobre la que Durkheim
conformó la ciencia sociológica. La ciencia social operaría con leyes empíricas
debido a que la realidad es contingente y cambiante. Pero todavía quedaba por
establecer y definir de un modo claro el objeto material de estudio. El estudio
social, para Durkheim, podría haberse desarrollado en dos líneas, exactamente
igual que como un biólogo pudo haberlo hecho: estudiar las funciones como en
fisiología o estudiar las estructuras como en morfología. Finalmente, se decidió
por las funciones, pues consideraba que el objeto principal de la sociología era
determinar las condiciones de conservación de las sociedades.
El hecho social
Durkheim encuentra que las instituciones son las manifestaciones funcionales
de los hechos sociales; son el sistema de signos del que se sirve una
sociedad para expresar sus pensamientos; son el sistema de moneda que
emplean
para pagar sus deudas y los instrumentos de crédito que utilizan en sus
relaciones comerciales. También lo son las prácticas de las profesiones. Todo
ello constituye los modos de obrar, pensar y sentir en una sociedad, fuera de las
conciencias individuales.
Reglas del método sociológico
Tanto para Durkheim como para Fustel de Coulanges, la historia de las
instituciones
coincidirá con la sociología en el objeto de estudio, ya que ambas
disciplinas son ciencias de hechos sociales y se ocupan de las instituciones,
su génesis y su funcionamiento.25 Por medio de la historia, se descubre que la
religión primitiva es fuente de todas las instituciones y el derecho privado de
los antiguos. Para comprender su naturaleza, es preciso observar el contexto en
el que aparece. Para alcanzar este objetivo, Fustel de Coulanges recomienda
evitar ideas preconcebidas al investigar hechos. Ciertamente, Durkheim toma
de aquí varias ideas para lograr la percepción de los hechos sociales.
La división del trabajo
Como se ha señalado, existen representaciones, producto externo de cada una de
las individualidades que conforman el llamado hecho social. Por tener la cualidad
de ser algo que va más allá de los individuos particulares, pero que sin embargo
existe como una fuerza que repercute en la colectividad, adquieren la cualidad
de “cosa” detectable, cuantificable y definible de manera empírica. Los hechos
sociales son “cosas” que se pueden percibir positivamente. Su estudio implica la
obtención de datos exteriores y ajenos a la mera introspección filosófica.
Por otra parte, Durkheim llama densidad dinámica al fenómeno de transición
de la solidaridad mecánica a la orgánica. Se trata de un proceso en el que
aumenta la cantidad de población, vinculada necesariamente a un aumento de
su interacción. De este modo, puede darse el proceso de transición. Esta
distinción
permitirá a Durkheim explicar la naturaleza de las formas jurídicas en los
distintos tipos de sociedades.
Sociología del derecho
Una vez definido que las instituciones permiten localizar los hechos sociales,
debemos proceder al estudio de su funcionamiento. En 1896, Durkheim impartió
un curso titulado Física de las costumbres y del derecho, en el que pretendía
que los alumnos reflexionaran sobre la naturaleza de la sociedad, la familia, el
Estado, las obligaciones morales y legales y la forma en que todos estos
fenómenos
sociales están constituidos. El objeto del programa consistía en construir
una ciencia de las normas. En una primera parte, examinaba la naturaleza de
las reglas legales y morales que los hombres tienen en orden a su pertenencia a
un grupo determinado y a que forman parte de una misma familia, corporación
o Estado. En general, se trataba de una teoría de las obligaciones morales junto
con la teoría de sus sanciones. Pensaba que con ello estaba estructurando el
estudio fisiológico y las prácticas sociales, pues explicaba el funcionamiento de
las mismas dentro del conjunto de la sociedad.
Cuanto menos religiosos y más humanos fueran los crímenes, los castigos
se hacían menos severos. En las sociedades menos avanzadas se organizan
con base en sentimientos dirigidos a seres trascendentes, sobrehumanos, o
bien líderes carismáticos o héroes que inspiran un miedo reverencial. Por tanto,
un crimen que ofendiera el halo místico que envolvía a estas autoridades se
consideraba odioso, de tal modo que había una indignación causada por el acto
sacrílego, mientras que los crímenes en contra de las personas humanas carecían
de este sentimiento colectivamente pactado.

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