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LOS DERECHOS FUNDAMENTALES EN EL ESTADO CONSTITUCIONAL DEMOCRATICO Robert Alexy El objeto de mis siguientes reflexiones son los derechos tales en el sistem alemin en- Este ba em- marcha triunfal sin parang 0 todas las regiones'te la tietza y cuyo x tra en modo, Como Rusia el desarrollo polfico resulta incietto, La expansion dle las ideas del Estado constitucional democritico se corcesponite en Europa con el desarrollo de una teoria y una praxis constitucionales Comunes, singularmente por lo que se refiere al control de cov sionalidad, en que la jurisps Federal y la ciencia del Derecho piiblico aleman: mt Fapel. Si hablo de Alemanig en genera, F1 Estado constinaciongl Uemocréticose cacacteriza por tes prin cipios fandamentales aban hallado en la Ley Fundamental una clara expresién, Sotiaca de ki sfuncdamentales dela cigni- dad humana (rt. 1.1 LP) dea libertad (art. 2.1 LF} y dela f. 3.1 LF), as como los principios relativos a la estructura fines del Estado de Derecho, democratico y social (1s. 20.1; 28.1. frase t LF), Entre los derechos fundamentales y lo prineipiostelat, tos ala estructura y ls fines del Estalo existen, como te sodalard, {ntimas relaciones, pero en parte tambien tensiones, Este trabajo pi. and en rorno a los derechos findamentales, tales se remontan muy acén de semejanza a Dios agen de ia declaracin de igualdad que for- en su Carta a los Galatas 3, 28: «No hay judio ni site no hay vardn ni mujer, pues todos vosotros sois uno en Cristo, tl pannel io cosmopolita de la Sto8, por cj lo, en el « pato también son hombres’ de Sénee Ja idea medieval de la dignitss humana, de la dignidad humana, las ideas de la Reforma sobre el sacerdocio de todos los fieles y, en fin, sobre todo la moderna teoria del Estado de pensadores como Lo” ke, Pufendorf, Mo: sit6 desde el reino de las ideas hacia’'el mundo de la historia por vez primera de forma completa en ln América de 1776 con la Virginia Bill of Rights y en Francia en 1789 con la Declaracién de Jos derechos del hombre y del ciudadano, Nada de ello habré de interesar aqui, Igualmente 4 de cousiderarse su desarrollo dolorosamente re~ teasado en Alemania y el recuerdo de los aftos 1848 de conmover en nuestro paisel an 6 pujante descezollo de los xlamentales y humanos en el plano internacional y su- nacional. Comencemes aif, pues, por nuestro tiempo y nuestro pra 5 Bastantes son los prablemas por resolver aqui antes de embar- carnos cn un viaje por el espacio y el tiempo. Comenaré con na descripcion del ptpel de Tos derechos fun damentales en el sistema jusidico de Alemania. Después desearia establecer como tema genenil la relacicn de los derechos funda- es y a democracia, A partir de este esqynema se expondrén es alga sobre un problema iusfundamen- tal conereto. 1. La posici6n de las dereches fundamentales en el sistema juridieo La posicién de los decechos fandamentales en el sistetna ju Alemania se caracceriza por cuatro extremes: primero, los derechos fandamentales regulan con rengo mdximo y, segundo, con maxima fuerza jusfdica, objetos, tercero, de la méxima importancia con, en 1. Sen trad cep dos Roca 32 DERECHOS FUNDAMENTALES ¥ ESTADO CoWsTiTUCIONAL DEMDCRATICO Gaarto lugar, wsénima inedeterminacion. Cada una de estas propie- dades extremas resulta en sf inocua, pero sui conjuncion con las deinds comporta problemas ciertamente devastadores, que se cx- presan a continuacin, LL. Maximo rang E] primer extremo, el tamicnco en gradas del Derecho cstatal, ¢s el resultado de la simple circunstancia de echos fardamentales se hallan ceguludos en la Constiti- ¥ de les principios lex superior dey «El Derecho federal prima sobre el Derecho defos ED se sigue que tode norma jurfica que los infsnjagsincenstga- sional yen conseciencia nula por regia genersl. 12, Maxima fuerza juridica Pero el primer exteemo s6lo desplicga todo su vigor en combina- «con el segundo extremo, la maxima fuerza juridiea, El asticules 1.3 LF dispone que los derechos fundamentales vinculan como Derecho directamente vigente al Legislativo, al Ejecutivo y al Judi. cial. Esco signifca"tina ruptura can a tradici6n constinicionalista de! Imperio y de la Repaiblica de Weimar. En la Republica de W tnat abundaron los derechos fundamentales vigentes tan sslo como leclaraciones programiticas que no gozaban de tutela judicial, Con animo polémico si se quiere, cabria decir que se tsataba de poesia constitucionel (Verfassingstyrit). En la Repablica Federcl, por el contzario, ln observancia de todos los derechos fundamentales se halla plenamente controlada por los eribunales, comenando por les infetiores, asf en un eribunal administrativo, y terminandy por el Tribunal Consticucional Fedeysl de Karlsruhe, Esta justici ad plea, ala que se acogen tfftbién ona norwas serena les, es uno de los te:oros gy la Constitacién. Quien pretend ever bir en la Consincertles politicos no jusciciables, debe ser conseiente de lo qne se juega. Con una sola disposicién en la Cons: ‘6a no controlable judicialmemte se abre el camino para la pétdida de su obligatoriedad El control jurisdiccional se extiende sobre los tres poderes. El control del jecutive, de la polieia singularmence, ha sido une rea- ‘ad evidente 0 al menos un postulado evidente desde el momento tn que los dereches fundamentales son validos como Derecho po. tivo, Menos evidente resulta en eambio cl eonttol del legisladon, que en Alemania lo ejerce el Tribunal Constitucional a través de iversos tipos de procedimicntos, Si antes valia decir: derect -0 de las Leyes, ahora se unal ha contenido al Legislador. Son ejemplos la sentencia sobre el aborto (BVer/GE 39, 1; 88, fenicias sobre los estudios superiores y sobre el eenso (BVerIGE 35, 79; 65, 1), Con af contzel tambien sobre el Legislativo, los derechos fandamentales entran en una re- lacién de tensi6n con el principio democrético, sobre la que sc volverd més adelante Nuevos horizones se han abjerco ssimismo para el Tribunal ral del Tribunal Constitucional Federal, vale decir debe tener en cuenta en cada Estos deben irradiar al Derecho en su tot juicios de valor objetivosr (objektive Wertentscheindungen, Geax lo, los derechos ntales no sélo despliogan su vigor el Estado, sino también en el inde se trata la releeién entre particulares. Esto ha ado por algunos como una «constitucionalizacién del Derecho en su total idrechulichung des gesarncen Rechts); ottos en cambio lo han celebrado como la realizacién ple na de los derechos fundamentales. ad como valores 0 1.3. Maxima amportancia del objeto EI maximo rango y la maxima fuerza jusidiea significarian poco si los derechos fundamentales regularan cnestiones especiticas sin portancia. Sin embargo, lo que sucede es precisamente todu lo contrarin, Mediante los derechos ‘undamentales se decide acerca de la estructura bnisica de la sociedad. Cabe destacar que la neutra- ica de la Ley Fundamental, con la garantia de In propiedad (act. 14 LF), de La libertad de eleccién de profesién (art, 12 LF) y de la libertad contractual (art. 2.1 LF), coma partido de mercado. La garantia de la libertad de a, radio y television (are. 5.1 LE) establece los pilares bisicos del sistema de comunicacién social. Oteos derechos funda- mentales han de mencionarse tan s6lo con el fin de reconocer st 2. CEH, Keigor, Cnmndgororeund Kerellgctegcbungy Gtingeny 19 at inte DERECHOS TUMDAMENTALES Y ESTADO CONSTITUCIONAL DEMOCRAT ICO a religiosa, asf como la protec= edn deta vida y Ia Que juega un nueva papel eon Consecuencias de gran trascendencia en lo concerniente al Derecho nuclear y del medio ambiente, por ejemplo. 14. Maximo grado de indeterminacién Los tres extremos tratados hasta ahora, ma fuerza jutidica y la méxi ci6n, slo se convierten en ui conexion maximo rango, fa maxi importancia del objeto de regula verdadero probjema a través de ou srado de indeter- mente en el carégger sum cinto y desde luego lapidatio y vacto de las deeb fexto constitucional, Cualquier dispose relative a a mo el empaquetamiento de ei al pardgrafo insfundament: nes del Europea butidos la Ley Fundamental en den y no se puede colegi representan los derechos fundamentales a partir de de la Ley Fundamental, sino sélo a partir de los 94 vol , a partir de Jos 94 voltimenes de sencencias del Tribunal Constitucional Federal que hasta la fecha ha registrado en total su benéiica actividad desde el 7 de sepriembre de 1951. Los derechos fundamentales son lo que son sobre todo a pretaci6n. La jurisprudencia del ‘Tribunal Consti- tucional Federal ofrece abuncante mater {Qué lego en Derecho coneluiefa simplemente « pat- la Ley Fundamental ordena que los hiencia deci- tigaci6n y werlo con ensenanza son libres [BVerfGE 35, 79 (143 s,)}: Para oa ote lemplo:eabe lee en fa Consntucin, en tanto aa se Pretenda, un derecho a Iggautodeterminaciéa informativa [BVer. GE 65, 1 (43)} que nct€alaredaciado en lugar algano, ep \- Tag, Sean la senencia sobre elcenso de poblcion del ako , Se comprueba que este derecho constituye una parr del derecho general constiucional a la personalidad, que come ol de muevo no halla efectivamente sedactado en la Const citamente, sino que gatantiza la dignidad humana, con utlo 2.1L . , 1 LF, que protege, ‘eatin una polémica interpretacién del Tribunal Constiyucional te deral, la libectad de accion en general, En ningiin caso el Tribunal lo 1.1 LE, que s | tenor literal de Ja Ley Fundamental, Fl artéculo 12.1 LE pete solamente a esticelin de la libri del rss pro fesional, y no asi de lwlibertad de eleccién de profesién, £1 Tribunal ha decidido en su conocida Scntencia sobre las farmacias en el aito 1958 que las clausulas resteicrivas han de extenderse también sobre yertad de eleccion de profesiéa [BYer{GE 7, 377 (400 ss.]. Esta es una decisién correcta, pero e3 una decision contra legem. Por mencionar aun un ejemplo mis: la Ley Fandamen derechos fundamentales garantizades de manera ble de acuerdo con el tenor de su texto, Entre éstos se cuentan, junto a otros, la libertad de credo, artistica y cientifica, Pues bien, resttingit comisiones étieas la investiga- sobre técnicas genéticas y la pista y no cal por Ley ni controlar por medi én con animales, los experiment investigacion médica con personas. As ional Federal ha instrumentedo la fSemula para que incluso los derechos fundamentales protegidos sin reserva puedan ser limita- dos en favor de derechos ito de £0 y de otros valores juridicos que gocen de rango const No me tefiero a ello para criticar este mecanismo, pues, antes bien, lo coasidero correcto, Tan s6io pretendo poner de m: to rodo lo que I interpeetacion representa ene dbito de los derechos fundamentales, Valga, por ii ejemplo équiga concluitia que la disposiciéa «La vivienda es inviolable» es aplicable también a los locales de negocio y de emprese de limpie~ to, Estos han de ser calificades como jo 13.1 LF? Pues bien, el Tribu- nal Constitucional Federal lo ha decidido asf en todos los casos [BVerfGE 32, 54 (68 ss.) Se debe interpretar en muchos émbitos. Basta con pensar en La poesfa, la pincure absteacta y las reestas de cocina formuladas de manera impreciss. La principal particularidad de i constitucional deriva de sus tres extremos artia senelados: mo rango, maxima fuerza juridice y maxima importancia de su contenido. Quien consiga convertir en de los derechos fu 2 que sea la adoptada por el Tribunal Constinicional Federal bd alcanzado lo inalcanzable a través del procedimiento politico usual: en cierto medo habré convertide on parte de la Constitucién propia concepcién sobre los asintos sociales y politicos de la tales en con! aK DERECHOS FUN DAFENTALES ¥ ESTADO CONSTITUCIONAL DEMOCRATICO maxima importancia y lot habr4 descartado de la agenda politica, ‘br convertido en insuficiente ana mayorfa parle. mentaria simple y tan sélo el propio Tribunal Constitucional Fede- ral o bien la mayoria de dos tercios exigida pars la reforma consti- tucional por el articulo 79.2 LF podran alterar aun tal estado de cosas, Todo esto explica por qué la intespretacidn de la Ley Funder no s610 suscita meditaciones serenas, sino también confron- ‘ién en Ia arena politica. En este sentido, cabe hablar de wna lucha por la interpretacisn de los derechos fandamental tro cn esia lucha no es sin embargo el pueblo, sino el ‘Tribunal Constitucional Federal. éResulta esto computiblggcon el principio democritico, cuya esencia se expresa bajo at formbolalé el arciculo 20.2 frase 1 LF: «Todo poder pi puel 2. Derechos fundamentaes y democracia 2A. Tres modelos Existen tres formas de contemplar la relacion entre derechos huma. nos y deriaes genus, una idealista y una cealista. De acueido con lz concepeién ingenua, no existen conflictos entre rechos fundamentales y democtacia, Tanto los derechos funda- wales como la democracia son algo bueno y éedmo podrfan entrar en conilicto dos cosas buenas? La conceppcién ingenua sostie~ ne consecnentemente que se puede tener ambas juntas sin limite alguno, Esta vision det mundo es demasiado bella para ser verdad, Su punto de partida, que s6lo existen conflictos entre el bien y el mal y sin embargo no en el propio seno del bien, ¢s falso, (Acaso alguien pretenclerd discutir que el pleno empleo debi- do al crecimiento econémice sotfalgo bueno en sf y acaso alguien querta poner en rela de jnigjo que Ia proteccién y la conservacion del medio ambiente sorr2fo bueno? Sin embargo, entre estos bie- nes existe un conflieto de sobra conocido en auestto mundo, mar= cado por la limitacion y la escaser. La concepeidn idealista reconoce esto, Por ello, dicho de forma exagerada, la reconciliacion de los cereches fundimentales con la democracia tampoco se halla desde lucgo en este mundo, sino en el ideal de una sociedad bien ordena- da. En ella el pueblo y sus representantes polfticos no estin en absoluto inceresacos en lesioniar los derechos fundamentales de citt- dadano alguno por medio de decisiones parlimentarias mayorita- Wvoguardia de fi- este modelo ralor simb6lico, mente lo que en todo caso todos deseames y creemos Como ideal, frente al que 12 realidad politica puede contrastarse y al que se le debe aproximar, este modelo tiene deste luego su valor, pero se puede muy bien comprender que este ideal resulta inalean able, Por esta razon, pata el que pretenda actuar y no solo sofiar, wrdo con ésta, la la demoeracia se caracteriza por dos constataciones opuescas, que rezan asf 1) Los derechos fundamentales son profundamente democré ticos. 2) Los derechos fund: L08 derechos fundamentales son profundan porque aseguran el desaccollo ia de las personas gracias ala garantie de los derechos y de igualdad, capaces por lo general de mantener estable el procedimiento democratico, 5 porque aseguran las condi so democratico mediante prensa, radiodifusi rias, y por tanto de leyes, sino toge lo contrario. Las iderno- . Con el sometiiiento incluso del Legislativo privan de poder de decision a la m: attamente legi a pierce primero en el procedimienca democratice y vence después en el aredpago de Karlsruhe Esta doble naturaleza de los derechos fundamentales debe teariar a los defeasores de una doctrina puta, las dos proceso ch ado —se trata en la mar yoria de los casos de idealistas rousieaunianos ocultas 0 confesos— ‘como escepricos ante la dernocracia, paca quienes existe un orden dle cosas preestablecido, que e! proceso demoerétice acaba s mente trastocando y, en consecuencia, debe set protegido con icha mds intensidad aun de Jo que resulta actualmente derechos fundamentales y otros principios co queremos ocuparnos de ninguna de ambas opciones. La ¢ aqui ha de ser precisamente cémo pueda hallarse una via media entre ambas posieiones extrersas 3R MENTALES Y ESTADO CONSTITUCIONAL DENoeRATIC® 2.2, Representacién politica y argumentative * El punto de lo constituye el examen d decechos fi derechos fu Wa importancia es tal que la decision sobs fs no puede confiarse a la mayoria parla aria simple. 2Qué es, sin embargo, tan importante come para gue deba detracrse de Ie age vastign cond rofindos problemas filosdiicos y en de si en general existen derechos funds lo que son los 0 bien ellos no es ue Porque esté aera de toda duda que los derecigns tales son vilidos en Alemania como Derecho post objeto de estudio aqut es unicamente cémo hayer de 'o que tod tan importante como pars 4) Ja mayoria parlamentaria sin udadanos no pucda ser confiado a 'a forma, el princi mismo tiempo, Comencen Lo que los ciudadanos consideran importance depende ie sus idealee cls su tepresentaciones del bien, de suis conviccionesreligiosssy de sn do. Desearia denominar «soncepeién mn este denso y extremadamente confuso conglomerado, Actualmenty de los ciudadanos son 0. John Rawls se ha referide @ esto como el lepende de una rigida ética testa el Estado social, otro ertad y reclaims fin nograta repre sentan un gran mal'por razones: igiosas, el otro contempla en ca bio. todo el somo el triunfo de la libercad. Mien:ras ave twas I denica yl cienca a slave paral faturo, el ome one ey Tras tov 4, J. Rawh, Fibertone, na, 1986, 67. a jnsteumentos de perdigi6n. La lista podria ampliarse casi « voluntad, Esto demuestra que los dereches fundamentales no pueden basarse simplemente en lasreoncepeiones morales de los cidadanos. Pero entonces, ésobre qué deben basarse? La solucién se sitda en una lantigua idea que se hallaba en la cuna de los derechos fundamenta- Tes como fendmenos de la Modernidad. Se trata de la distincion entre las conwvicciones personales y las normas juridicas validas en general, Antafio se ceataba de la libertad religiosa. Hoy en dia este pensamiento ha de extenderse sobre las convicciones, orientaciones y planes de vida de cualquier tip nize la pregunta «éc6mo quiero vivir?» y la pregunta xécémo que- remos vivir?», La respuesta 2 la primera pregunta ¢s una concepciGn moral personal que contiene una representacién de lo que es la bue- ra vida para mi, La respaesta a la segunda pregunta és nna concep~ cién moral publica que pone de manifiesto 6 iin sobie las condicionesjustas de cooper marcado por el hecho det pluralismo, Rawls habla entonces, en caso de que se alcance un acuerdo en Ia segut so por superposicién (overlapping consensus)’, Naturalmente, © ten relaciones entre ambas preguntas, y la respuesta para ninguna de ellas. Pero en cualquier easo se pondes de manifies- fo caél es el camino para cleterminar aqu ie como para que deba excluirse de la disposi lador. Hay que plantearse, pues, qué es aquello que ciudadanos ra~ cionales con concepciones personales del bien distintas consideran como condiciones de cooperacién social justa tan importantes como para que el simple Legislador no pueda decidir sobre ello, Fn esta uestiéa se halla al mistno tiempo la clave para una posible reconci- liaciéa del principio demoeritico con los derechos fundamentales. Un Trisunal Constitucionsl que intente responder seriamente 10 pretendesa situar su conce pciGn en conta de La del legisladar que mis bien aspiraré 2 una representacion angumentativa de los cindadanos por oposicién a su representacion politica en el Pacla- mento. Cuando tiunfa la representacin argumentativa, triunfa la reconciliacién, Pero cabria pedir algo mis de precisiGn. Permitaseme entonces recordar lis consideraciones de Aristételes sobre la exactitud en politica. Asi leemos en la Fica a Nicémuaco que no podemoas «bus- ar el rigor del mismo modo en todas las cuestiones, sino en cada nana segin la materianS, Esta consideracién de mas de 2.300 afios 5. Wid, 9p. 165 FAFCHOS FUNDAMENTALES Y ESTADO CONSTITUCIONAL DEMOCRATICO uece completarse por medio de una obserracé ua ebserasin del Tina Consticucional Federal del afto 1991, Dice asi aes b pre soe el ue ose oftece siquera ua abu etodelgeameate pect ads lame coer ‘alr alas que le son opuestas owas rezones pars que nebo eee mejores hayan de nla Blana(BVetOE 82, 90 Tomemos ahora conjuntamente lo que hem Alsat al de Kathe y emonces poceemgf iicete sae a la telacién entre derechos fundamentales y-democracia: conoee. ix paca sugresol a a pated exe momento el dangiee aoerse }pfOs concretos, Para adaptarse a la praxis institu nl |IAvOE pate de Io Eton eonaucionales deoetdtcos aetwales, hay que ampliar la conteapos lead momento entre derec! y deroctaciaal tis for re detechosundamentales y democraci lo por derechos fundamentales, control de eonstitucion, n perlamentasia, Seguidamen este marco a la 14 definitiva una ojeada a la Sentencia de la Sala del Tribuaal Constitucional Feder: 1995 rata al lnspacstosolre el Partnonle Vee nase por medio de la cua tados obtenidos, 3. El Innpuesio sobre el Patrimonio cos caso test En la sentenci Tribunal Constitacional Federal relativa al Im: puesto sobre el Patrimonio se tr 1a uestion la Ley sobre el Impuesto del Pa aee a dla tuciéa, bajo las interpretaci on la medida io (VStG) yulneraba 1 mantenidas hasta esta decisiGn, que seamvaba al bien inmueble vinculzdo a un esto no vineulado a un valor unitario con el " No. Este se eleva al 0,596 del patrimonto jeto a gravamen en los cjetcicios fiscales aexamen, La lepontabilidad tical dervada de xe tpo impose covet ‘fincialmente de la valoracion del patrinonio entonces existe. aloraci6n tenia lugar en aquel momento de modos completa~ 5. Aserétle, Erica a Nicdmaco, 1098 ceca te 1 10982, 1nd, «sp, de * Aravioy J. Matias, Lowest ALEXY vente diferentes para-el bien inmueble y para el resto. El bien imueble se estimaba segin los valores unitarios fijados en el afto 1964, ingresando can un 140% de este valor en la suma coral del patcimonio. EI patrimonio restante fue en cambio estimado con su valor a iF consiguiente, puede afirmarse que, a grandes ras- el bien inmueble era gravado a partir de un valor del pasado, ntras que el resto era gravado sobre a Esto conus ja a una carga impositiva sumamente desigual del bien inmucble respecto del resto a causa del considerable incremento de valor de inmuebles desde 1964, Ef gravamen sobre el patr ies inmucbles apenes ascend de ln carga nistrativo de Rh al Constitucional Feder tible con el articulo 3.1 LF y ol aueva regu neroso como ta plicable lo mas posible. Bl le adoprar una nueva regulaciéa, impidendo a que nolo es y etc to particular muy ciftico del magisteado BOckenforde, Comenzaré con lo que parece ser més 0 menos pacifico. La decision de la Sale y la opinién discre; estén de acuerdo en que el gravamen desigual sobre los patti vineulados a tin valor unitario y sobre el resto lesionaban lo puesto constitucionalmente por el articulo 3.1 LF y por tanto por el principio general de igualdad (BVex(GE 93, 121 (146, 149)). La desigual carga tributaria entra en conflicto con el propio concepto de Impuesto sobre el Pattimonio, que exige en principio que el Patrimonio sea fijado recientemente y ademas que no se justifique por fines extrafiscales como las necesidades de vivienda libid. (146 §)}. Tras este decisi6n referida al caso concreto late la regla gene- ral de que el legislador goza verdaderamente de un extenso margen de decision por lo que se refiere a la seleccién del objeto imponible 42 OEMECHOS FUNOAMENTALES Y E37AD0 coNsriTUCIONAL DEHOCRATICO pos impositivos, pero ley el tipa wecuente y Lagi fa carga tributaria [ibid (136) Tanto esta regla general como el juicio sobre el caso n railtiples matizaciones y vez dete in tomada mente hacia la igualdad de ncreto algin pro- ue detenerie en ello. el concretoy el general, han de sr jucges Uctterioattibe propuesto. ¢Acaso ciuladatos racionales con diferentes concepcicnos perso gee singu- larmente con posturas muy diferentes en torph a la producci6n, la competencia y la sovidaridad, les consy Poctantes para la jusia cooperacidn socal, que ne al Parlamento menoseabarlos th © pues, que noscabarlos 0 teria podria lugar, entear‘an en con dente y ade + en primer 1 tributatio vorrespon- en segundo lugar, no podria justficase co ‘9 los mismos ciudadanos que pretenden la posibi, orzat Ta capacidad de decisién del Parlamen den pretender eso si son racionales ¥ les impartan para la cooperaci usta. Las cargas tributari que no sean coherentes ni justificadas no son raciomdl «8 importante que tan si conservae su legiti PUESLO sobre el Rtzimonio ofeece ast un eiemplo provechoso en relacién tanto com ¢l proceder del Teipunal Constiucional conta un lesialoere de lente reacio a tocar los privilegios arraigados en un Como con las exigencias de nugyera cuestion de fonde pliv cfreulo, ane vunal imp. usa Taba i materia triburatia. El pric n cedar sujetos spin su capasidag contiohcs (GE 93, 121 (135)] y por tanto «segtin sus ingre- atrimonio y su capacidad de demaada» (ibid. (134)1, Reto STGkres POF siemplo, el impuesto por capiracisn’, pues elderecho fundamental ala igualdad de las obligaciomes vl hol, Die Vercbisdeneis der Menssbon ue el Kt i chen snd die Glechhet vor dem irtud del articulo 3:1 LE, La segunda regla impone al legistador te absoluto, Le prohtbe sometee de nuevo al Lmpuesto sobre el Patrimonio slos fandamentos econdm puestos sobre los y los rendimien- tos asf como a través de impuestos indirectos (ibid. (141)]. Esto significa que nna cuantia como la de wna vivienda fa del patrimonio, mA ida priveda. La sale (BVee ede 0 no intervenir sobre Ls por encima de lo que sea necesario para riiega, Segtin su eoncepeién, que califiea como | {GE 93, 121 (136) con su efi di através de te a tenor del § 31 BVesGG, bajo las cons nuturio actual, que ya grava el les impuestos, solo debe autorizarse ingresos potenciales de un patr que habitualmente se cuenta» de que se hayan obtenido cfectivamente 0 no (ibid. (140) triccién a los ingresos potenciales significa que en lo fund: base patcimonial, el lamado p: Patrimonio y coi to sobre el Patsimonio como impuesto sustancial y se le prohibe al pislador. La justificacién se hallasd en la proteccién de la propie dad del articnlo 14 LR, que preserva Ia sustancia de la propiedad frente a una pauletina confiscacton [ibid. (137)} Pero la Sala no se detiene aqui. No slo limita al legislador a los ingresos potenciales que habitualmente cabe esperar, sino que ade- ams probit teens sobng Cun ena coutead Wl ara 14 LF protege no sélo la su los ingresos po: id. (137) gon Independencia articulo 14.2 LF debe sasimismor (evel neral significa que el éxito exonémico del uso de la propiedad debe estar a disposicién sequivalence» (gleichwertig)t para usos privados y el bienestar pablico. De ello resulta que el rendimiento del eapital no puede ser recaudado en su totalidad por el Estado, sino que lz carga conjunta tributaria de los readimientos se podeia a lo sumo 8. P. Kircbhof op. cit p48. 4a PERCCHOS TUNDAMENTALES Y ESTADO CONSTITUCIONAL OF MacRA TICS [BVerfGE 93, 121 (138) ; Segiin Béckcufbide, tadas estas alltmaciones sobre los ingresos Potenciales deben de estar equivocadas ya desde el v tw en que no han sido necesarias para la decisién del caso, p que habria bastado con las relativamente pactficas consider sobre el principio de igualdad [BVerfGE 93, 121 (150 «)), ‘embargo, se puede prescindir de esta circunstancia, puesta que cabe iaginar ficilmente un universo de casos que dependieia de la alternativa impuestos sobre ingresos potencisles o impucstos sus tanciales, y aqui sélo se abordard este asunto enypétminos generales Backenférde es de la opinién de que nifA reduccin del Im: pucsto sobre el Patrimonio a un impuesto sobte ingresos potencia. kes ni el reparto pdr mitades de los ingresos potenefales es exigido con Is vigente jurisprudencia del aal Federal, ef articulo 14.1 LE protegerfa so- imoniales coneretas, pero no el pattimonio en su totalidad. Yor Lo janto, et derecho fundamental de propic- dad sélo despliega su vigor frence a los impuestos, en el caso ue éstos tengan un efecto estrangulador (erdrosselnde Wirkueng) (BVetiGE 93, 121 (33 ss.)]. No hay motivo alguno para discrepar de esta jurisprudéiy 19 todo lo contrario, re juego de la competencia ci jablemente bajo las condiciones de libertad ¢ igualdad jucidicas al nacimiento de la desigualdad mate rial y en el Estado social de Derecho el legislador debet‘a por e contar con la posibilidad de correccién «frente a los excesos (Selbs ifigheit} de los desaxrellos de la sociedad» {ibid, (62 s, pio del Estado social ée Derecho (art, 20.1 LF) de velar por un orden soci justo, Sin sstrumento elemental y un presupuesto niento de i Tat ngresos terials ola ene del patrimonio no seria agf una euestién de Detecho constitucional sino wa cuestin de-pficatiboara que dblers ests evconch ciones de eaccionar frente a Jas circunstancias econémicas y socit~ les del momento {ibid. (56 s.)]. La limitacién establecida por la Sala sobre la esos potenciales consttuiria un trato de favor para el propietatio de grandes fortunas fibid, (61 s.)] asi como una slimitacion injustificadan (ungorechtfertigte Begronzuorg) [ibid. (57) y, desde luego, un «encadenamiento del Lepislador» (Fesse- lung des Gesetzgebers), que abocaria al serual sistema de tribucacion sobre el patrimonio hacia un lecho de Procusto [ibid. (S8)) y que ante todo deja al futuro Legislador dicectamente «impotente frente al posible dinémica en torno ala propiedad que puede resultar de Ja acumulacién de-espitales» (ibid. (64)] {Quin tiene razén? La cuestion no es facil de responder, éDebe el patrimonio sujeto en su totalidad a gravamen so polltica triburaria lasts el ce sugerit Bakenkied mente en serio Ia garantia de Ja propiedad del articulo 14 LT, eDebe, por otra parte, quedar absolutamente exen del patrimonio una ver adquirido —prescindiendo de sivuaci nes de emergencia nacional como lat posteriores a 1918 y 1945 [BreniGE 93, 121 (38 .)}— quedando, pues, en rigor excluidos definitivamente cuando éstes se imponen diceciamente a partir de consideraciones de justicia social? Esto significaria tomarse dema- siado a la ligera el principio del Estado social regulado en ticulos 20.1 y 28.1 frase 1 LR, asi como el de la funci6n sox propiedad reconocido en et articulo 14.2 LF. De este modo, la decision de la Sala nicl desaeuerdo de Béckentirde parecen ser la respuesta correcta y cualqaien storia de la lucha por la justicia tributatia como parte de la lucha por la justia social Puede comprender que el debate, nunca desembocard ci wn punto fen que se alcance de una vez. por todas Ia certeza y la aprobacién éPero debe: we conozca la senza constitucianal —en general 0 pata ciertos conjuntos de sea precisamente el instrumento corresto para la proreccién de los derechos fandamentales? Opino que no. opini6n dis erepante ciertamente ofrecen razones para la eritica, pero no para !@ postuca escéptica frente a la justia constitucional, Hay dos razones para ello, La primera es que, como muestra la sentencia, junto a las divergencias o lo prol ‘o hay mucho relativamente pacifico y que hace posible un amplio con: damental. En este apartado se inclayen las considera el tratamiento desigual del parrimonio vinculado a Lunitario en relaciéa con el no vinculado a valor unitario, las con- sideraciones sobre la imposicidn tributaria segiin la capacidad eco- némica y sobre el respeto de los fundamentos econémicos de la ia privada por parte del Impuesto sobre el Patrimonio. Muchos criticos de la justicia constirucional pasan por alto que en todas las reas de la Constitucién existen abndantes supuestos asf de pact ficos. Sélo si tales consensos desaparecieran por completo o in Si S6lo afectaran a cuestiones secandatias, el control de cons ae ESHOS FUNDAHENTALES Y ESYA90 ConstirUciONAL eEROCRATICN nalidad irfa realmente perdi contra el cuestionamiento por principio del control de nalidad afirma que ef mero hecho de 4 incliso controvertida entre invérpretes razén suficiente para excluirlo del co a entregarse al Parlamento con sti legitimacién demonna mediata, Quien argumenta de este moro : entre lo pacifico 7 lo controvertido por la dicoton constitucional y politica, La pregant legisladdor pueda gravar el pateimor ce responder la politica, sino un problema de ral, Trata sobre los limites dela politica, La a epinion discrepante muestran que la solucigs ls. Ninguna dé las isitucio, algo sea problemitico ¢ lesno representa una rol de constitucional Legislador a velar por un orden soci 180 (200), Ante ial estado de cosas, el diseutso en vavien aincicy unal Const fa sobre stitucionalmente en una euesién ido como cuesticn sobre la politica. Si esta cuestion es en Susceptible de halla: respuesta en sede de Derecho cotstinicineed esta respuesta debe t icado politico, entonces slo el pro~ de constitycionalidad subsiste

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