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Bienvenidos todos a la exposición de nuestra tarea, correspondiente a la

asignatura de Estudios Sociales y Geopolítica bajo la dirección de la Ing. Lady


Cedeño Pinargote, estas intervenciones corresponden al grupo M10, en el que
hablaremos del capitalismo, su definición, los elementos y las características que
dicho sistema posee. Además compararemos las diferencias con otros sistemas y
al final compartiremos algunas de nuestras opiniones sobre el tema planteado.

Nuestro grupo lo integran:

 Diego Rivera Chávez


 Jean Mendoza Intriago
 Alfredo Mendoza Chanchay
 Fernando Aveiga
 Kelvin Santos Zambrano
 Y quien les habla Marlon Moreira Sánchez

Iniciamos con las definiciones:

El capitalismo es el sistema socioeconómico imperante en Occidente después de


la caída del feudalismo medieval, y dominante en el mundo entero en la
actualidad del siglo XXI. Es un sistema propio de las sociedades industriales
burguesas.

Sus dos rasgos principales y definitorios son: la propiedad privada de los medios
de producción y el libre ejercicio económico. Su nombre proviene de la idea
del capital, esto es, del rol central del dinero en las relaciones de producción y
de consumo.

El capitalismo propone que el dinero marque la medida del intercambio de bienes


y servicios, y que sea obtenido de diferentes formas:

 Como remuneración del trabajo, en el caso de los trabajadores.


 Proveniente de las rentas, en el caso de los propietarios.
 Como resultado del riesgo y la inversión, en el caso de
los empresarios o emprendedores.

Para que todo ello sea posible, es necesario que exista la propiedad privada, y
que el ejercicio productivo y comercial sea libre, o sea, que cada quien invierta en
lo que quiera y coseche los frutos o las pérdidas que el mercado le depare.

En las sociedades capitalistas, por lo tanto, las relaciones de producción y trabajo,


y de consumo de bienes y servicios, están determinadas respectivamente por un
sistema salarial y un sistema de precios. De esa manera, los individuos consumen
lo que la cantidad de dinero que producen les permite.

La sociedad entera funciona, entonces, buscando obtener un beneficio, esto es,


un ingreso económico mayor a los egresos, que permita un excedente de capital
(con el cual consumir, invertir o ahorrar).

En el capitalismo es central la “autorregulación” del mercado que marca la relación


entre la oferta y la demanda: los productos más demandados (y por ende más
escasos) encarecen, mientras que los menos demandados (y por ende más
abundantes) se abaratan. Esta idea es objeto de numerosos debates. A menudo
es conocida como la “mano invisible” del mercado.

Características del capitalismo

El capitalismo puede caracterizarse de la siguiente manera:

 Propone el capital como medida de relación económica, y su obtención


mediante la libertad económica y la explotación de la propiedad privada. Para
ello es fundamental que esta última sea permitida y protegida por el Estado.
 El capitalismo es el sistema económico propio de las sociedades industriales y
burguesas, y su aparición marcó el final del feudalismo.
La burguesía (los comerciantes y más tarde los industriales) desplazó a la
aristocracia (los terratenientes de ascendencia noble) como la clase
social dominante.
 Se sostiene en base a la idea de oferta y demanda: los bienes y servicios son
demandados por su público consumidor, y ofertados por sus productores.
Dependiendo de cómo se dé esa relación, los productos serán más o menos
costosos y más o menos abundantes.
 En tanto sistema, el capitalismo promueve la competencia y recompensa el
riesgo, el emprendimiento y la innovación, lo cual se tradujo en el siglo XX en
un desarrollo tecnológico desenfrenado. Al mismo tiempo, permite y
recompensa la especulación y la usura, permitiendo la generación
de ganancia a partir de la deuda, el interés y otras actividades improductivas
2 Les saluda Diego Adrian Rivera Chávez y les expongo sobre los modelos del
sistema capitalista, así como también parte de su origen.

Han existido distintos modelos de sistema capitalista, como son:

 El proteccionismo. Según el cual el Estado fija aranceles y regulaciones para


encarecer artificialmente los productos provenientes del extranjero, y así
proteger su industria y fomentar el consumo de bienes y servicios nacionales.
 El Laissez-faire (del francés “dejar hacer”). Que limita al máximo las
intromisiones del Estado y permite la mayor cuota de libertades al mercado, sin
regulaciones de ningún tipo.
 Economía social de mercado. Totalmente contrario al anterior, plantea que el
ejercicio económico debe ser guiado y planificado por el Estado, sin llegar al
extremo de asfixiar las libertades económicas fundamentales.
 Capitalismo corporativo. En el cual el mercado está dominado por
corporaciones jerárquicas y grandes grupos económicos que ejercen el poder y
determinan el mercado.

Por otro lado, el capitalismo construye una sociedad dividida en clases sociales de
acuerdo a su ingreso económico y posesión de capitales (o propiedades). Dichas
clases sociales son, de acuerdo a la mirada marxista del capitalismo:

 La burguesía y alta burguesía. Dueña de los medios de producción (fábricas,


tiendas, etc.), o de los grandes capitales de inversión.
 La clase trabajadora. Cuya participación en la sociedad es vender su
capacidad de trabajo, sea calificada (profesionales, técnicos) o no (obreros).
 El lumpen. El sector improductivo de la sociedad.

Origen e historia del capitalismo


El origen del capitalismo se remonta al siglo XV y, desde entonces, se ha ido
adaptando y transformando hasta la forma que conocemos en la actualidad. Sus
antecedentes hay que rastrearlos en la transición de la Edad Media a la Edad
Moderna (siglos XIII al XV).

El protocapitalismo
En la Edad Media dominaba el feudalismo, un modelo de producción basado en el
vasallaje. No había dinero circulante ni ascenso social. Las clases sociales eran
fijas: nobles, clero y vasallos (campesinos y artesanos). Los vasallos trabajaban a
cambio de protección y bienes básicos, y complementaban otras necesidades por
medio del trueque.

Cuando las tecnologías agrícolas mejoraron, hubo un excedente en la producción.


Para aprovecharlo, comenzaron a formarse mercados y, en torno a estos, burgos
(ciudades) con fuerte actividad comercial y dinero circulante. Pronto surgió una
nueva clase social: la burguesía (mercaderes, profesionales, banqueros y
prestamistas).

Así comenzó la decadencia del feudalismo y surgió el protocapitalismo, es decir, el


capitalismo temprano o incipiente, basado en el intercambio de mercancías por
dinero.

El mercantilismo
El nuevo sistema, basado en circulación del capital, se vio potenciado con las
exploraciones marítimas, el descubrimiento de América en el siglo XV y la
colonización del siglo XVI. Fue la era en que nació el comercio trasatlántico y, con
él, el mercantilismo.

El mercantilismo fue un modelo económico basado en la explotación y comercio


de mercancías y materias primas. Imponía controles en las relaciones comerciales
a favor de los imperios, de manera que la intervención estatal era protagónica. No
llegó a ser un capitalismo en el sentido pleno, pero sí un paso adelante para su
formación.

Sus consecuencias fueron el acceso a nuevas mercancías, la formación de


nuevas rutas comerciales y la expansión del imperialismo occidental.
3 Soy Jean Fabio Mendoza Intriago y continuando con la evolución histórica
del capitalismo, llegamos al

El capitalismo moderno
El capitalismo moderno surgió en la segunda mitad del siglo XVIII junto la
revolución industrial, en un contexto profundamente influido por las ideas del
liberalismo. En esto, fue fundamental el aporte del filósofo Adam Smith. Su
obra La riqueza de las naciones (1776) asentó las bases del libre mercado y lo
consagró como padre de la economía moderna.

El capitalismo industrial, cuyas ganancias se basan en la producción de


mercancías para el consumo, fue dominante a lo largo de todo el siglo XIX y se
mantiene vigente hasta hoy. Este modelo dio un nuevo impulso a la economía al
masificar la producción y el consumo. También masificó los puestos de trabajo
bajo un esquema salarial y dio lugar a una nueva clase social: el proletariado o
clase obrera.
A finales del siglo XIX se registró una concentración de la propiedad privada de los
medios de producción. Es decir, las grandes industrias absorbieron a las
pequeñas y se generó una tendencia al monopolio. Esta tendencia se vio
debilitada con el estallido de las dos guerras mundiales del siglo XX. Desde el fin
de la Segunda Guerra mundial, se desarrolló un capitalismo planificado, con una
mayor presencia del Estado. Poco a poco se desarrollaron nuevas tendencias a la
luz de los cambios venideros.

Una de las más influyentes en la actualidad es el capitalismo financiero. En este


modelo, donde predominan las instituciones bancarias y financieras, las ganancias
se basan en la especulación, los tipos de cambio, el movimiento de capital y el
comercio de productos financieros (bonos, créditos, etc).
Entre las características que definen al sistema capitalista se cuentan las
siguientes:

 Capital y trabajo. En el capitalismo, el trabajo es fundamental, lo que significa que


la riqueza deriva de la producción. Por otro lado, el capital es un medio para la
producción (inversión), y no solo un fin.
 Propiedad privada de los medios de producción. Los medios de producción
están mayoritariamente en manos del sector privado que, al velar por sus
intereses, promueve el desarrollo empresarial.
 Apropiación privada de la ganancia. Las ganancias obtenidas por la actividad
productiva y comercial pertenecen al sector privado, lo que no le exonera de
obligaciones tributarias.
 Competencia. La competencia es necesaria y funciona como un estímulo de la
producción y el crecimiento económico. Se alimenta de la oferta y demanda de
bienes y servicios.
 Movilidad social. El capitalismo promueve la movilidad social gracias a la libertad
laboral inherente al sistema.
 Participación limitada del Estado. El Estado siempre debe intervenir como
garante de los derechos ciudadanos. Sin embargo, su grado de participación
puede ser mayor, como ocurre actualmente en la mayoría de los países.
En relación a los tipos de capitalismo

Dada la flexibilidad del capitalismo, existen muchas clasificaciones, y no hay un


consenso entre los investigadores. Por eso, a continuación veremos tres
clasificaciones basadas en diferentes criterios:

1) según la iniciativa empresarial;

2) según las formas de coordinación,

3) según los modelos institucionales.


Los cuáles serán presentados por mis demás compañeros

4 Les saluda Richard Alfredo Mendoza Chanchay y les expongo sobre esos
tipos de capitalismo.

Según la iniciativa empresarial


La clasificación según la iniciativa empresarial ha sido propuesta por los
investigadores Baumol, Litan y Schramm. Se refiere a quién tiene la iniciativa de
crear empresas o cuál es la motivación para apoyarlas.

Capitalismo dirigido por el Estado. Es aquel donde el Estado tiene la iniciativa


de la inversión y el desarrollo como parte de su política de crecimiento económico.
El Estado elige las empresas a las que apoyará, en la expectativa de que serán
exitosas.
Capitalismo oligárquico. Es aquel que produce concentración de la riqueza en
manos de algunas pocas empresas y grupos familiares. Genera un alto margen de
desigualdad y pobreza extrema.
Capitalismo de grandes empresas. Es aquel en que las empresas ya
establecidas promueven las actividades económicas más importantes. Por norma
general, estas empresas se basan en la reducción de costos a través del aumento
de la producción.
Capitalismo de emprendedores. Es aquel en que se fortalece en torno a las
empresas pequeñas e innovadoras.

Según las formas de coordinación


La clasificación del capitalismo según los modelos de coordinación fue propuesta
por Peter Hall y David Soskice. Se refiere a cuál es el agente protagónico en la
dinámica de promoción económica. En otras palabras, cómo se coordinan los
diferentes actores económicos en una sociedad capitalista.

Economía liberal de mercado. Es la que se basa en la libre competencia y en la


descentralización del sistema, es decir, mínima participación del Estado. En este
modelo, se pretende obtener el equilibrio del mercado mediante la dinámica de la
oferta y la demanda.
Economía de mercado coordinada. Es aquella donde las políticas de
crecimiento económico pasan por las negociaciones entre sindicatos, instituciones
patronales y gobierno. A partir de allí se fijan salarios, criterios de productividad y
medidas para el control inflacionario.

Según los modelos institucionales


Una de las más clasificaciones más aceptadas es la del economista francés Bruno
Amable. Este propone una tipología basada en los modelos institucionales de
diferentes países. Amable describe cada tipo identificando en ellos cómo se
concibe el mercado de producción, el mercado laboral, el sistema financiero, el
Estado de Bienestar y la educación.

Capitalismo de libre mercado. Se basa en la ausencia de regulación del


mercado de productos, la competencia de precios y la inversión extranjera. La
seguridad social es débil y las pensiones dependen de fondos privados. Se
protege a los pequeños accionistas, se favorece la inversión institucional y el
mercado financiero es muy sofisticado. La educación universitaria es privada y
altamente competitiva.
Por ejemplo: Estados Unidos, Reino Unido, Australia y Canadá.

Capitalismo socialdemócrata. Promueve la competencia de calidad junto con la


participación del Estado en el mercado. Favorece la inversión extranjera. Existe
una moderada regulación del mercado laboral que asegura la protección al
trabajador, sindicatos fuertes y política de empleo. El sistema de educación es
público, y ofrece programas de apoyo estudiantil.
Por ejemplo: Dinamarca, Finlandia y Suecia.

Capitalismo asiático. Favorece la competencia de precios y de calidad en un


mercado controlado por el Estado. Protege la empresa local contra las inversiones
y empresas extranjeras. Las grandes corporaciones ejercen un papel fundamental,
especialmente en lo que respecta a la protección y estabilidad laboral. La
negociación salarial es descentralizada. El Estado no tiene una política de empleo.
El régimen universitario es privado.
Por ejemplo: Japón y Corea del Sur.
5 Les saluda Fernando Aveiga y entre otros tipos de capitalismo tenemos

Capitalismo europeo continental. Da una importancia relativa a la competencia


de precios, y gran importancia a la competencia de calidad. El Estado puede
coordinar precios, pero ofrece poca protección contra empresas e inversiones
extranjeras. Existe una alta protección laboral que procura la estabilidad. Los
sindicatos son relativamente fuertes y hay política de empleo. El régimen
educativo universitario es predominantemente público.
Por ejemplo: Suiza, Alemania, Austria, Irlanda, Bélgica, los Países Bajos, Noruega
y Francia.

Capitalismo mediterráneo. Promueve más la competencia de precios que de


calidad. Hay intervención del Estado. La protección contra la inversión extranjera y
el comercio exterior es moderada. Aún así, la pequeña empresa tiene gran
importancia. La regulación del mercado laboral es ambigua, pues crea condiciones
laborales precarias en los sectores no corporativos (trabajo temporal y trabajo a
tiempo parcial).
La seguridad laboral es posible solo a través de las grandes corporaciones. No
hay una política de empleo y la negociación salarial está centralizada. Hay
concentración de la propiedad. El sector universitario es predominantemente
público.

Por ejemplo: España, Portugal, Grecia e Italia.

Capitalismo, socialismo y comunismo


Durante todo el siglo XX, el capitalismo en occidente y en otras partes del
mundo se defendió como la alternativa socioeconómica al comunismo. Este último
era desarrollado por los totalitarismos del bloque oriental.

El conflicto entre ambos modos de organización económica y social, conocido


como la Guerra Fría, enfrentó a Estados Unidos y la URSS como líderes de cada
grupo, en los campos de la economía, la innovación tecnológica, la influencia
política y la fuerza militar. Sin embargo, fue un enfrentamiento indirecto: ninguno
de estos países le declaró la guerra al otro.

La posición tradicional, heredada del conflicto, destaca del capitalismo


sus libertades, su innovación y su modelo de competitividad, frente a la opresión y
la pobreza vividas en los regímenes comunistas de Asia y Europa del Este. A su
vez, el comunismo aspiraba a una sociedad sin clases sociales y sin las injusticias
de los países capitalistas.

Por otro lado, hoy en día el socialismo se considera una doctrina que, se inserta
en el mundo capitalista, intenta manejar a través del Estado el ejercicio del
mercado para obligarlo a responder a las necesidades económicas y sociales de
la población.

Muchos países capitalistas de relativo éxito poseen modelos tildados de


socialistas o, a lo sumo, de socialdemócratas. Es decir que procuran “domesticar”
el capitalismo para darle un rostro más humano.

Capitalismo y comunismo
El capitalismo y el comunismo son modelos económicos opuestos. Mientras que el
capitalismo se basa en la propiedad privada de los medios de producción, el
comunismo sugiere la apropiación y control de los medios de producción por parte
de la clase obrera, a través del sindicato y del partido.
Otra diferencia importante es que el capitalismo no surgió de una teoría previa,
sino que la teoría ha ido desarrollándose a la luz de la experiencia concreta. En
cambio, el comunismo es una doctrina basada en las críticas de Karl Marx contra
el capitalismo industrial del siglo XIX.

Y ya para terminar les saluda Kelvin Ariel Santos Zambrano con otras
comparaciones entre sistemas:

Capitalismo y globalización
El capitalismo y la globalización se relacionan estrechamente. La dinámica
capitalista, que es de naturaleza expansiva, ha favorecido la profundización de la
integración económica, social, cultural, política, impulsada por los bajos precios de
los medios de transporte y la comunicación entre los países del mundo a finales
del siglo XX.

La globalización es generada por la necesidad de la dinámica del capitalismo para


formar una aldea global que permite mayores mercados a los países
desarrollados.

Capitalismo salvaje
Capitalismo salvaje es una expresión utilizada por los detractores del capitalismo
de libre mercado, el cual ha sido promovido intensamente desde los años noventa.
A este modelo de libre mercado le atribuyen graves consecuencias para los
sectores más pobres de la sociedad.

La expresión, popularizada por el Papa Juan Pablo II, pretende evidenciar los
peligros de una economía descontrolada, especialmente en los países donde se
registran altos niveles de pobreza, crimen y desempleo.
Desde un enfoque ecológico.

La contaminación actual es en parte consecuencia del capitalismo.

El capitalismo ha sido duramente criticado desde dos perspectivas,


principalmente: la marxista y la ecológica.

De acuerdo al materialismo histórico propuesto por Marx, el capitalismo es un


sistema de producción inherentemente injusto, en el que las clases proletarias
son explotadas por la burguesía como mano de obra. A cambio, obtienen
un salario que usan para consumir, entre otras cosas, los bienes que ellas mismas
produjeron.

O sea, que el trabajo de los obreros es capitalizado por la burguesía, que extrae
de ello una plusvalía o ganancia, eximiéndose así de tomar parte en el trabajo.

Esta mirada, nacida en el seno de la brutal sociedad capitalista del siglo XIX,
proponía que el capitalismo reproducía la pobreza, yendo en beneficio únicamente
de las clases pudientes, que necesitaban de grandes cantidades de trabajadores
que explotar.

El capitalismo del siglo XX logró un desarrollo económico y un estado de


bienestar que elevó inmensamente los estándares de vida en Europa y Estados
Unidos, suavizando allí los efectos nocivos del capitalismo y desplazándolos hacia
las naciones subdesarrolladas, creando así un mundo desigual. Además, este
desarrollo se logró gracias al colonialismo y el saqueo de los recursos
naturales del llamado Tercer Mundo.

Por otro lado, la crítica ecológica apunta a que la actividad industrial y el consumo
de energía que sostiene el modelo capitalista de producción es inviable e
insostenible en el tiempo, ya que impone un altísimo costo ecológico al planeta.
El cambio climático, la contaminación ambiental y la destrucción
de ecosistemas son parte de las responsabilidades que se le achacan al modelo
capitalista mundial.

Es así como el modelo capitalista constituye para nosotros una oportunidad de


elegir y disponer del capital propio como mejor convenga, siempre y cuando se
maneje de una forma adecuada y legal.

Nuestro análisis concluye con que dicho sistema ha dado resultado en los países
que lo practican, colocándolos como potencias mundiales, destacando beneficios
empresariales y personales pero con la necesidad de una pronta intervención para
que sus actividades no deterioren más el planeta en que vivimos.

Muchas gracias por su atención.

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