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Ascensión y caída de las alianzas postincaicas

Analiza cómo las alianzas postincaicas jugaron un papel crucial en la respuesta de los
pueblos indígenas al desafío que representaba la conquista española. Después de la caída
del Imperio Inca, diversos grupos étnicos y comunidades locales buscaron reorganizarse y
establecer alianzas estratégicas para enfrentar la amenaza de los conquistadores.
Stern destaca que la desaparición del Imperio Inca abrió un vacío de poder en la región, lo
que llevó a la formación de una serie de coaliciones y alianzas entre grupos indígenas para
resistir la dominación española. Estas alianzas, en muchos casos, buscaban preservar la
autonomía local y proteger sus intereses culturales y territoriales frente a la imposición de la
autoridad colonial.
Algunas de estas alianzas postincaicas fueron temporales y se formaron en respuesta a
eventos específicos, como incursiones españolas o la presión de los encomenderos. Otras,
sin embargo, fueron más duraderas y se convirtieron en formas de organización política y
social que persistieron durante la época colonial. A menudo, estas alianzas se basaban en
redes de parentesco, relaciones económicas y acuerdos de cooperación militar.
Stern también explora cómo estas alianzas indígenas postincaicas no solo tenían como
objetivo resistir la conquista, sino también adaptarse a las nuevas circunstancias impuestas
por los españoles. Algunas comunidades indígenas buscaron colaborar con los españoles
para obtener ciertos beneficios y protección, mientras que otras optaron por la resistencia
más radical.
Las alianzas postincaicas desempeñaron un papel esencial en la respuesta de los pueblos
indígenas al desafío de la conquista española en el Perú. Estas alianzas representaron
formas de resistencia, adaptación y reorganización política y social que influyeron en el
desarrollo de las comunidades indígenas durante la época colonial.
El ascenso y la caída de las alianzas postincaicas en el contexto de la conquista española.
Estos procesos fueron influenciados por una serie de factores históricos, políticos, sociales
y económicos que influyeron en la dinámica de estas coaliciones indígenas.

Ascenso de las alianzas postincaicas:


Después de la caída del Imperio Inca: Tras la captura y ejecución del último gobernante
inca, Atahualpa, los grupos indígenas se encontraron sin una autoridad central que los
uniera. Ante esta situación, diversas comunidades buscaron alianzas con el fin de enfrentar
la amenaza española y proteger sus intereses locales.
Formación de coaliciones: Muchos grupos étnicos establecieron alianzas temporales o
duraderas con el propósito de resistir la dominación española. Estas coaliciones se basaron
en lazos de parentesco, relaciones comerciales y objetivos comunes, como la defensa de
sus territorios y la preservación de sus tradiciones culturales.
Estrategias de resistencia: Las alianzas permitieron a las comunidades indígenas coordinar
estrategias de resistencia frente a los conquistadores. Algunas alianzas buscaron emboscar
a los españoles en batallas o enfrentamientos tácticos, aprovechando su conocimiento del
terreno y su experiencia en la guerra.

Caída de las alianzas postincaicas:


Divisiones internas: A medida que las alianzas indígenas crecieron en número y
complejidad, también surgieron divisiones internas. Diferencias en objetivos, liderazgo y
enfoques estratégicos a menudo debilitaron la cohesión de las coaliciones.
Desconfianza y conflictos: Las alianzas entre grupos étnicos a menudo enfrentaron
problemas de desconfianza y rivalidades históricas. Estas tensiones podían explotar en
conflictos internos que debilitaban la resistencia conjunta contra los españoles.
Respuesta española: Los conquistadores españoles, al darse cuenta de la formación de
estas alianzas, a menudo emplearon tácticas de diplomacia, sobornos y coerción para
dividir y debilitar a los grupos indígenas unidos. Además, utilizaron la superioridad militar y
tecnológica para aplacar las revueltas y enfrentamientos.
Cambios en la dinámica: Con el tiempo, la conquista española provocó cambios
significativos en la organización política y social de las comunidades indígenas. La
introducción de nuevas jerarquías, la imposición de la encomienda y la influencia religiosa
alteraron las dinámicas internas de las alianzas.

Las alianzas postincaicas surgieron como respuesta a la amenaza de la conquista española


y buscaban unir a los pueblos indígenas para resistir juntos. Sin embargo, divisiones
internas, rivalidades y la respuesta de los españoles contribuyeron al eventual
debilitamiento y desintegración de estas coaliciones. A pesar de sus esfuerzos, las alianzas
postincaicas enfrentaron dificultades para mantenerse unidas y efectivas frente al poderío
español.

● Saqueos

Stern describe cómo los saqueos fueron una característica fundamental de la estrategia de
los españoles para adquirir riquezas y recursos de las poblaciones indígenas y los territorios
conquistados.

Los saqueos desempeñaron un papel significativo en la conquista española del Perú en


varias formas:

Búsqueda de riquezas: Los conquistadores españoles llegaron a América en busca de


riquezas, especialmente oro y plata. Al ingresar en los territorios indígenas, se enfocaron en
saquear tesoros, objetos de valor y metales preciosos que encontraban en templos, tumbas
y otras áreas de importancia cultural para las poblaciones locales.
Motivación económica: La perspectiva de obtener riquezas a través del saqueo motivó a
muchos españoles a unirse a las expediciones conquistadoras. La promesa de
enriquecimiento rápido influyó en su disposición para enfrentar los riesgos y desafíos de la
conquista.
Despojo de bienes: Los saqueos no se limitaron a los tesoros y objetos valiosos. Los
conquistadores también tomaron tierras, cosechas, bienes personales y recursos naturales
de las poblaciones indígenas derrotadas. Este despojo tuvo un impacto devastador en las
comunidades locales, afectando su capacidad para sustentarse y mantener su forma de
vida.
Dinámica de poder: El saqueo no solo tuvo consecuencias económicas, sino que también
fue una forma de ejercer poder y dominio sobre los pueblos indígenas. Los españoles
utilizaban el saqueo como una muestra de su superioridad y como una táctica para
subyugar y someter a las poblaciones locales.
Impacto cultural: Los saqueos afectaron profundamente la estructura social y cultural de las
poblaciones indígenas. Los objetos sagrados y rituales eran tomados sin consideración por
su significado cultural y religioso, lo que resultó en una pérdida significativa de identidad y
patrimonio cultural.

Los saqueos fueron una práctica generalizada y sistemática durante la conquista del Perú.
Los conquistadores no solo buscaban la acumulación de riquezas individuales, sino que
también contribuían a la acumulación de recursos para el imperio español. Este enfoque en
el saqueo y la explotación de las riquezas indígenas tuvo un impacto duradero en la historia
de la región y en las relaciones entre los conquistadores y los pueblos indígenas.

● Alianzas incomodas
Las "alianzas incómodas" es un término que se refiere a las alianzas que se formaron entre
los españoles y ciertos grupos indígenas en el contexto de la conquista y colonización de
América. Estas alianzas eran consideradas "incómodas" porque a menudo eran temporales
y pragmáticas, y estaban basadas en intereses mutuos y en la conveniencia en lugar de en
una verdadera afinidad cultural o política.
Durante el proceso de conquista y colonización, los españoles se encontraron con una
diversidad de pueblos indígenas con diferentes sistemas políticos, culturas y objetivos
propios. En algunos casos, los españoles buscaban establecer alianzas con ciertos grupos
indígenas para lograr sus objetivos de conquista y control.

Alianzas militares: Los españoles a menudo buscaban el apoyo militar de grupos indígenas
en sus conflictos con otros pueblos indígenas o con rivales europeos. Estas alianzas les
proporcionaban fuerza adicional en las batallas y les permitían obtener ventajas
estratégicas.
Intereses económicos: Los españoles podían aliarse con grupos indígenas que controlaban
recursos naturales valiosos, como minas de oro o plata. A cambio de su apoyo, los
indígenas podrían recibir protección o incluso beneficios económicos de los españoles.
Descontento con el dominio indígena: En algunos casos, los españoles se aliaron con
grupos indígenas que estaban descontentos con el dominio de un imperio indígena en
particular. Los españoles podían presentarse como liberadores y ganar el apoyo de estos
grupos para debilitar a sus rivales indígenas.
Control político: Los españoles también buscaban establecer alianzas con líderes o
caciques indígenas que estuvieran dispuestos a cooperar y colaborar con el dominio
español. A cambio, estos líderes podían recibir ciertos privilegios y poder dentro del sistema
colonial.
Manipulación de rivalidades internas: Los españoles a menudo se aprovechaban de las
rivalidades y conflictos existentes entre diferentes grupos indígenas. Podían aliarse con un
grupo para enfrentar a otro, lo que les permitía desestabilizar a las poblaciones locales y
ganar ventaja.

Es importante destacar que estas alianzas eran frágiles y a menudo temporales. Los
intereses de los españoles y de los grupos indígenas podían entrar en conflicto en cualquier
momento, lo que podía llevar al rompimiento de la alianza. Además, las alianzas incómodas
también pueden haber generado tensiones y conflictos dentro de los propios grupos
indígenas, ya que algunos miembros podían estar a favor de colaborar con los españoles
mientras que otros se oponían.
En última instancia, las alianzas incómodas reflejan la complejidad y la dinámica fluida que
caracterizó la relación entre los españoles y los pueblos indígenas durante la época de la
conquista y la colonización en América. Estas alianzas ejemplifican cómo los intereses y
objetivos de ambos lados llevaron a asociaciones pragmáticas que podían cambiar
rápidamente en función de las circunstancias.

Estas relaciones de cooperación a menudo se manifestaron a través de la formación de


alianzas estratégicas entre las élites locales y los conquistadores españoles, en las cuales
ambas partes buscaban asegurar su poder y obtener beneficios económicos.
La economía durante estas relaciones de cooperación entre élites se caracterizó por varios
aspectos:

Explotación de recursos y tributos: Las élites indígenas colaboradoras frecuentemente


ofrecían a los españoles acceso a los recursos naturales de sus territorios, como minas,
tierras de cultivo y productos valiosos. A cambio, los españoles a menudo exigían tributos
en forma de metales preciosos, productos agrícolas u otros bienes.
Comercio y mercado local: A medida que se establecían alianzas, se creaban vías de
comercio y flujo de bienes entre las élites indígenas y los españoles. Los productos locales
y europeos se intercambiaban en los mercados locales, lo que permitía a ambas partes
acceder a una variedad más amplia de bienes y recursos.
Control de la mano de obra: Las élites indígenas podían proporcionar mano de obra para los
proyectos y empresas de los españoles, como la construcción de infraestructuras, minas o
plantaciones. Esta mano de obra a menudo estaba compuesta por trabajadores indígenas
que eran reclutados o forzados a trabajar en estas actividades.
Desarrollo de nuevas actividades económicas: La presencia española impulsó la
introducción de nuevas actividades económicas, como la agricultura y la minería a gran
escala, que podían ser dirigidas por las élites locales. Esto generaba oportunidades para el
enriquecimiento y la acumulación de poder por parte de las élites colaboradoras.
Intermediación comercial: Las élites indígenas a menudo actuaban como intermediarios en
el comercio entre las comunidades indígenas y los españoles. Esto les permitía obtener
beneficios al cobrar tasas o comisiones por facilitar el intercambio de bienes.
Integración en redes económicas más amplias: La cooperación con los españoles a menudo
implicaba que las élites indígenas se integraran en las redes comerciales más amplias del
imperio español. Esto les brindaba acceso a nuevos mercados y oportunidades
comerciales, pero también los exponía a las fluctuaciones de la economía global.

Es importante señalar que estas relaciones de cooperación no eran estáticas y podían


cambiar con el tiempo. A medida que avanzaba la colonización y se consolidaba el dominio
español, las élites indígenas podían ver disminuir su autonomía y poder económico.
Además, estas alianzas no eran uniformes en todas las regiones y momentos históricos, ya
que la dinámica específica variaba según las circunstancias locales y las estrategias de los
diferentes grupos involucrados.
En última instancia, la economía durante estas relaciones de cooperación entre élites
indígenas y españolas refleja la interacción compleja entre intereses políticos, sociales y
económicos en el proceso de conquista y colonización en América.

● Trabajo y tributo al estilo andino


Las civilizaciones andinas, como los Incas y otros grupos étnicos, tenían sistemas laborales
y tributarios que reflejaban su enfoque colectivista y la importancia de la reciprocidad en su
estructura social. Aquí te proporcionaré una descripción general de cómo funcionaban el
trabajo y el tributo en el estilo andino:

Trabajo Comunal y Mita:


En las sociedades andinas, el trabajo estaba arraigado en el sistema de reciprocidad y
cooperación comunal. Una de las formas más destacadas de organización laboral era la
"mita". La mita era una especie de trabajo colectivo obligatorio que los habitantes debían
realizar en beneficio de la comunidad y del Estado. Este sistema se aplicaba en áreas como
la construcción de infraestructuras (caminos, terrazas agrícolas, edificios), el cultivo de
tierras y la producción de bienes.

Ayllu y Ayni:
La organización social en los Andes se basaba en unidades familiares y comunitarias
llamadas "ayllus". Dentro de estos ayllus, la reciprocidad desempeñaba un papel
fundamental. El "ayni" era un sistema de trabajo mutuo y colaborativo entre las familias y
hogares de un ayllu. Los miembros se ayudaban mutuamente en tareas agrícolas,
construcción y otros trabajos necesarios.

Tributo y Redistribución:
El tributo en las sociedades andinas no se entendía como un pago de impuestos en el
sentido occidental moderno. Más bien, era una contribución a la comunidad y al Estado,
destinada a mantener el bienestar colectivo. El tributo podía ser en forma de productos
agrícolas, textiles u otros bienes. Estos tributos eran recolectados y redistribuidos por las
autoridades centrales, asegurando que las necesidades de la comunidad fueran atendidas.

Sistemas de Intercambio:
En las sociedades andinas, el intercambio de bienes también se basaba en la reciprocidad.
La economía andina era principalmente una economía de trueque, donde los productos
eran intercambiados sin la necesidad de moneda. Los productos agrícolas, textiles y otros
bienes eran intercambiados entre comunidades y ayllus, promoviendo la cooperación y la
solidaridad.

Rol del Estado:


En el Imperio Inca, el estado desempeñaba un papel importante en la organización del
trabajo y el tributo. El gobierno central administraba la mita y el sistema de tributos,
asegurando que los recursos fueran distribuidos equitativamente entre las diferentes
regiones y comunidades del imperio.

En el estilo andino de trabajo y tributo, la cooperación comunal y la reciprocidad eran los


principios fundamentales. La sociedad se basaba en la idea de que todos contribuían al
bienestar colectivo y compartían los recursos de manera equitativa. Estos sistemas de
trabajo y tributo fueron una parte integral de la vida económica y social en las sociedades
andinas precolombinas.

● Contradicciones y crisis
Sociedades Estratificadas:
Muchas de estas civilizaciones precolombinas tenían una estructura social jerarquizada, con
elites gobernantes y clases subordinadas. La contradicción entre el poder y la riqueza de las
élites y las condiciones de vida de las clases bajas podía generar tensiones y descontento.

Sistema de Tributo y Explotación:


El sistema de tributo, que requería que las comunidades y poblaciones subordinadas
proporcionaran recursos y productos a las elites gobernantes, a menudo generaba
descontento y tensiones. La explotación excesiva de recursos y la imposición de tributos
pesados podrían llevar a un agotamiento de las capacidades productivas y a la resistencia
por parte de las comunidades tributarias.

Crisis Ambientales:
La gestión sostenible de los recursos naturales era esencial para la subsistencia de estas
sociedades. Sin embargo, la explotación inadecuada de recursos naturales, como la
deforestación o el agotamiento de tierras de cultivo, podía conducir a crisis ambientales y a
la disminución de la capacidad de producción agrícola.

Epidemias y Enfermedades:
La llegada de los europeos a América trajo consigo enfermedades desconocidas para las
poblaciones indígenas. Las epidemias de enfermedades como la viruela y el sarampión
diezmaron a las poblaciones nativas, debilitando sus estructuras sociales y dejando a las
sociedades vulnerables a la conquista europea.

Resistencia y Rebeliones:
Las comunidades tributarias y subordinadas no siempre aceptaban pasivamente la
explotación y el control de las elites gobernantes. Hubo casos de resistencia y rebeliones
contra la imposición de tributos y el sistema de gobierno, a menudo liderados por líderes
carismáticos que buscaban desafiar el orden establecido.

Cambio Cultural y Religioso:


La introducción de nuevas creencias religiosas y prácticas culturales por parte de los
conquistadores europeos pudo generar conflictos con las creencias tradicionales de las
sociedades indígenas. Esto a menudo llevó a cambios en las estructuras religiosas y
culturales, lo que a su vez pudo influir en las relaciones sociales y políticas.

Desarticulación del Sistema de Poder:


La llegada de los europeos y la conquista llevaron a una desarticulación del sistema de
poder preexistente. Las elites locales podían ser cooptadas por los conquistadores, lo que
generaba conflictos internos y debilitaba la cohesión social.

Las contradicciones en las sociedades precolombinas, como la desigualdad social, la


explotación económica y las crisis ambientales, junto con la llegada de los europeos y las
enfermedades, contribuyeron a la desestabilización y caída de muchas de estas
civilizaciones. Las crisis generadas por estas contradicciones facilitaron en gran medida la
conquista y el dominio europeo en América.
Una división histórica
División Histórica y Crisis de la Sociedad Indígena:

Precolombino: Antes de la llegada de los europeos, América estaba habitada por diversas
civilizaciones, como los Incas en los Andes y los Aztecas en Mesoamérica. Estas
sociedades habían desarrollado complejas estructuras políticas, económicas y religiosas.
Tenían sistemas agrícolas avanzados, como la terraza en los Andes y la chinampa en
Mesoamérica, que les permitían sostener poblaciones considerables.
Contacto y Conquista: El encuentro entre los europeos y los indígenas fue un punto de
inflexión en la historia. La llegada de los colonizadores trajo cambios dramáticos a las
sociedades indígenas. Las enfermedades europeas, a las que los indígenas no tenían
inmunidad, provocaron devastadoras pandemias que redujeron drásticamente la población
indígena. Además, los colonizadores impusieron su dominio, establecieron encomiendas y
aplicaron sistemas de trabajo forzado, explotando a los indígenas en la minería y la
agricultura.
Crisis Demográfica: Las epidemias, como la viruela, el sarampión y la gripe, diezmaron a la
población indígena en un grado sin precedentes. En algunos casos, se estima que las
poblaciones se redujeron en un 90% o más. Esto resultó en la desaparición de
comunidades enteras, desequilibrios sociales y económicos, y un colapso en las estructuras
políticas y religiosas.
Dominación Europea: Los colonizadores impusieron su autoridad y controlaron vastas
extensiones de tierra. Establecieron sistemas de encomienda y mit'a, que requerían que los
indígenas trabajaran para los colonizadores en minas y plantaciones. Esto llevó a la
explotación extrema y a una disminución de la autonomía indígena.

Sueños Radicales de Cambio Social y Resistencia:

Rebeliones y Levantamientos: A pesar de la opresión, muchas comunidades indígenas se


levantaron en rebeliones contra el dominio europeo. Ejemplos incluyen la rebelión de Túpac
Amaru II en el Perú, que buscaba la eliminación de la encomienda y la restauración de la
autoridad incaica, y la revuelta de los Zapatistas en México, que luchaba por la justicia
social y los derechos indígenas.
Movimientos de Identidad: Ante la presión de la asimilación cultural, surgieron movimientos
que promovían el orgullo étnico y la revitalización cultural. Por ejemplo, el movimiento
neo-incaico liderado por Felipe Guamán Poma de Ayala en el Perú defendía las tradiciones
y denunciaba las injusticias cometidas por los colonizadores.
Mesianismo y Profetismo: En diferentes regiones, líderes carismáticos emergieron con
visiones mesiánicas y proféticas que prometían liberación de la opresión. El Taipingismo en
China y líderes como Nezahualcóyotl en Mesoamérica lideraron movimientos que
cuestionaban el orden existente y buscaban un cambio radical.
Resistencia Cultural: A pesar de las dificultades, muchas comunidades indígenas
encontraron formas de resistir culturalmente. Mantuvieron sus tradiciones, idiomas y
cosmovisiones, incluso mientras eran obligados a adoptar aspectos de la cultura europea.

La llegada de los europeos a América desencadenó una crisis profunda en las sociedades
indígenas debido a la devastación demográfica y la explotación impuesta. En medio de esta
crisis, surgieron sueños radicales de cambio social y resistencia liderados por individuos y
comunidades que luchaban por la autonomía, la justicia y la preservación de su identidad y
cultura. Estos movimientos son un testimonio del espíritu de resistencia y la búsqueda de
dignidad de las poblaciones indígenas en un momento de desafío histórico sin precedentes.

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