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Revista del Museo de Arqueologia, Antropologia e Historia 1996, N®6, pags. 123 - 136 ANALISIS DE LAS FUNCIONES DE LA CERAMICA RITUAL MOCHICA Juan Domingo Mogrovejo Rosales ANALISIS FUNCIONAL Lainvestigacion sobre la naturaleza funcional de la cerdmica ha mostrado un gran avance en los dltimos afios debido a que nos ofrece muchas posibilidades de responder a importantes Preguntas en una perspectiva sincrénica, como por ejemplo los tipos de actividad humana desarrollada en diversos sitios o éreas especificas dentro de éstos; el tamaiio, composicién y situacién social de los grupos domésticos; los habitos alimenticios caracteristicos de una comunidad 0 cultura particular; y la naturaleza de la variabilidad estilistica y tecnologica en colecciones de cerdmica (Hally 1986:267) Por lo general, las investigaciones sobre la funcién en la cerémica han sido desarrolladas a Partir de cuatro aspectos de estudio (Lumbreras 1984:3) a) El andlisis de la forma de las vasijas, lo cual usualmente deviene en una tipologia «morfo-funcional» donde muchas veces-aunque sin pretenderlo-, los nombres de los tipos ya establecen los limites de sus funciones primarias (p.e.olla, botella, plato). b) —_Elandlisis de las caracterfsticas del contexto de donde se obtuvo la evidencia cerémica. ©) Los indicadores vestigiales o las huellas fisicas que establecen por via directa el uso de los abjetos. d) La informacién etnogrifica que permite analogias comparativas. Los estudios de funcién basados en estos aspectos se enfocaron sobre todo en vasijas elaboradas para realizar la funcidn primaria de recipientes, es decir, de «contener» algo en alguna actividad como transporte, almacenamiento, coccién, etc. (Iiquidos, alimentos, entre otros), lo cual es caracteristico de casi toda la ceramica que conocemos como «utilitaria» 0 domestica. Para estas vasijas y para la cerémica que sirve como «herramienta» en labores artesanales (p.e. paletas, piruros), as investigaciones para determinar sus funciones a partir de uun mayor énfasis en las propiedades fisicas de la cerémica, se ha logrado establecer un andlisis més amplio lo cual permite definir con precisién el tipo de funciones que una vasija puede desempeftar con eficiencia (Erickson, Read y Burke 1972; Smith 1985: Rice 1987232) Revista dei juseo de Arqueologia, Antropologfa ¢ Historia, N¥6, 1996 Fig. 1. Tomado de Hocquenghem (1987: Fig.131), Adicionalmente los andlisis quimicos permiten establecerresiduos que definen de forma directa Ja funcién de ceramios (Rice 1987:233; Dunnell y Hunt 1990). Para la cerdmica elaborada sin ningtin fin practico de contener necesariamente algo -lo que es el caso de la mayor parte de la cerdmica funeraria mochica- los tipos de andlisis antes detallados no son de mucha utilidad, pues por ejemplo, el clasificar a los «huaco retrato» como botellas con asa estribo no quiere decir que fueran vasijas destinadas necesariamente a contener Ifquidos. ‘Aunque yaexiste bastante informacion acerca de su manufactura (cf: Tello 1938; Rusell Leonard y Bricefio 1994; Donnan 1965, 1992), ésta tampoco es de gran ayuda para esclarecer las funciones de la cermica figurativa mochica; sin embargo, es claro que estas vasijas tuvieron fines especificos dentro de esa sociedad, y son esos fines los que trataremos de definir, USO Y FUNCION DE LA CERAMICA MOCHICA FORMATIVA Y NOUTILITARIA En los primeros afios de estudio de la sociedad mochica era comin la afirmacién de que la cerdmica figurativa tuvo otros fines. Por ejemplo Julio C. Tello establecfa tres clases de cerdmica «Muchik», de las cuales la primera corresponde a vasijas para almacenamiento, la segunda a vasijas domésticas y la tercera corresponde a los «wakos», «ceramios pequefios y finos destinados a la practica ceremonial» (Tello 1967[1938);: 111). Rafael Larco Hoyle afirmaba que los ceramios eran «objetos artisticos» en los cuales los ceramistas no slo representaban asuntos comunes de su vida diaria, sino también el «rico acervo de sit vida espiritual (Larco 124 Andlisis de tas funciones de la cerdmica ritual mochica/J. Mogrovejo Fig. 2. Tomado de Hocquenghem (1989: Fig. 132a). 1948:32). Estas inferencias estaban basadas sobre todo en el andlisis de las vasijas mismas, tanto por su alta calidad como por los motivos ¢ imagenes representadas, sin hacer muchos esfuerzos por encontrar evidencias que corroboraran estas interpretaciones. En los afios posteriores una mayor rigurosidad metodolégica no sélo fue dejando de lado las aproximaciones intuitivas a este problema, sino que la centralizacidn de lado las aproximaciones intuitivas a este problema, sino que la centralizacién de los estudios en aspectos crono- estilisticos, iconograficos y tecnoldgicos descuid6é mucho el andlisis funcional de la cerdmica. Para investigar este aspecto abordamos el problema partir de dos de la formas de andlisis que han tenido poca atencién: las fuentes contextuales y el andlisis de huellas de uso; afiadiendo un tipo de evidencia més a las mencionadas por Lumbreras: la iconogréfica, a. Evidencia contextual Casi toda la cerdmica no-utilitaria mochica ha sido obtenida de un tipo especifico de contexto: el funerario. A partir de este hecho, junto a la mencién de «cerdmica funeraria» aparecen como sinénimos los términos de cerdmica figurativa o cerdmica fina, dado que también son muy pocos los casos de vasijas que fueron objetos domésticos antes de depositarse como ofrendas Revista del Museo de Arqueologia, Antropologia ¢ Historia, N*6, 1996 Esto nos lleva a una de las principales interrogantes que nos plantea este tipo de ceramios, toda la cerdémica encontrada en tumbas s6lo se elaboré para cumplit la funcién de ofrendas?. La situacién ideal que podria sustentar otros usos ademas del funcrario serfa tener hallazgos de estos especimenes en contextos especificos de arquitectura doméstica, religiosa o administrativa, Esto es dificil tanto porque son pocos los trabajos tematicos en sitios no funerarios, como por la escasa probabilidad de que ocurra un fendmeno que sellara un contexto en el momento de la realizacién de una activiad determinada; sin embargo, existe evidencia que permite eliminar algunas dudas. Cerdmica ao-utilitaria mochica fue encontrada en contextos que mostrarfan un uso mas bien ritual/religioso, como por ejemplo los repositorios que C. Donnan documents en la Huaca Cenicero, en los términos de la hacienda Tanguche (valle de Santa), de los cuales uno tenia vasijas Huari junto con vasijas Mochica V, y ¢l otro 26 cantaritos figurativos, ambos sin aparente asociacién a contextos funerarios (Donnan 1973:134, 135). El segundo de estos repositorios es interesante porque las vasijas representan a individuos con tocado circular que en la iconograffa mochica identifica a los «cortedores» (Hocquenghem 1989: 100), ubicdndose el contexto en el limite superior del valle Medio, cercano al extremo oriental del territorio mochica. Este hallazgo es comparable al efectuado por Bennett en el sitio de Queneto (cercano a los limites de la influencia mochica en el yalle de Virii), de una gran cantidad de fragmentos de vasijas figurativas muy similares a las encontradas en Cenicero, destacandose el disco circular en el tocado (Bennett 1939:27) Es posible que ambos lugares fueran los destinos finales de carreras rituales hacia las partes altas o los términos de una etapa. Fig, 3. Tomadode Hoequenghem (1989: Fig.34) 126 nilisis de las funciones de la cerémica ritual m: ica/J. Mogrovejo Fig. 4. Tomado de Hocquenghem (1989: Fig. 197) También se ha encontrado evidencia de asociacién de cerdmica «ritual» en contextos arquitectnicos, como en las pirdmides de Moche, donde se propuso que la cerdmica fina usualmente conocida como «funeraria» también tenia otras funciones, y que su uso no s6lo estaba limitado a la clase alta: «The fact that some high quality fineware was found in this location throughout the sequence indicates that these ceramics were not produced exclusively for burials or for use in high status contexts; some of these pieces filtered into the lower class domestic areas» (Topic 1977:325). Esta hip6tesis se refuerza con datos adicionales: e! hallazgo en la Huaca Vinchazao de una botella escultdrica con asa-estribo asociada a un piso en el monticulo A (Pérez 1994:229, fig. 7.5); la presencia en Galindo de cerémica no-utilitaria en todos los contextos. desde los grandes compiejos arquitectonicos hasta las residencias de bajo status, lo que sugiere que no son una categoria de «cerémica funcional exclusiva o socialmente definida» (Bawden 1977:220); y finalmente, el hallazgo de numerosas figurinas en Huaca de la Cruz (hoy Huaca Santa Rosa, valle de Vird) en asociacién a la arquitectura dei lugar (Bennett 1939:36), La informacion mencionada nos muestra que por lo menos una parte de la cerémica mochica que conocemos como «funeraria» tuvo entre otras funciones, el de «ofrendas» u «objetos rituales» en actividades de indéle religiosa, que podria incluir tanto grandes ceremonias como cultos domésticos. 127 Revista del Museo de Arqueologia, Antropologia e Historia, N*6, 1996 Fig.5. Tomado de Hoguenghem (1989: Fig.2c), b. Evidencia iconografica Son numerosos los ejemplos de ceramios que a su vez representan otras vasijas pintadas © modeladas. Los casos mas frecuentes son los de un humano o un murciélago antropomorfizado portando ceramios en ambas manos, con una estera o manta enrollada bajo el brazo (para sentarse o para colocar las vasijas?). Usualmente las vasijas que tiene son «cancheros, botellas con asa estribo, cantaros y copas acampanuladas («floreros»); en un aso la botella con asa estribo representa un pato (Benson 1987: Fig. 3). En una representacin pictorica se observa a un murciélago antropomorfizado frente a botellas con gollete recto y asa lateral, botellas con asa estribo, floreros y una canchero (Fig. 1). En otra escena se observa dos personajes con los rostros marcados por lineas con una manta sobre la cabeza que representaria a sacerdotes lechuzas (Mogrovejo 1995:101) ante un grupo de vasijas junto tres murciélagos (Fig. 2) Estas escenas muesiran el vinculo de un individuo identificado como murciélago (de actividad nocturna?) con vasijas usadas tanto en entierros como en escenas de cardcter ritual. Pensamos que esto puede interpretarse de dos maneras: los murciélagos antropomorfos son proveedores de cerémica ritual, ya sean los mismos ceramistas 0 unos intermediarios, por lo cual se les representa transportando vasijas 0 aparentemente entregdndose a los sacerdotes para alguna ceremonia. La otra posibilidad es que !os murciélagos antropomorfos sean algun tipo de especialistas religiosos que transportan las vasijas como quien transporta las «herramientas» rituales necesarias para su desempefio, esto indicarfa que en la Figura 2, se represente un ritual ejecutado por los personajes «lechuzas» y «murciélagos» 35 En las que muestran actividades «religiosas» (Figs |, encontramos ceramios cercanos al personaje principal y dentro o alrededor de una estructura arquitectOnica, Las vasijas més representadas son las botellas con asa estribo, los cdntaros con un pedazo de soga al cuello, 128 Analisis de las funciones de la cerdmica ritual mochica/J. Mogrovejo los floreros y las copas. Dos casos interesantes son el de la Figura 3, que representa un «huaco-retrato» colocado mirando a un personaje importante; y la Figura 4, donde observamos un corredor que tiene una botella con asa estribo que representa un ave siguiendo a un personaje importante llevado en una litera. En estos casos como ejemplos ya mencionados vemos que los tipos de cerémica que sslo encontramos en contextos funerarios son usados en actividades donde representan un papel importante como «objetos rituales», c, Anilisis de huellas de uso Si bien la informacién ya mencionada permite suponer razonablemente que la cerémica de los tipos encontrados en los entierros no tuvieron exclusivamente usos funerarios, también podrfamos argumentar que la evidencia no es del todo irrefutable. Para tener elementos que apoyen con mayor contundencia esta hip6tesis debfamos buscar en las vasijas pruebas suficientes que demuestren su uso no-funerario de manera directa. Esto era dificil debido a que 1o son vasijas con huellas de hollin o residuos en su interior fécilmente identificables, por lo que la tinica posibilidad era el analisis de las huellas de uso. Normalmente los andlisis de huellas de uso s6lo prestan atencién al interior de las vasijas para encontrar evidencia de molienda, raspado, etc. (Rice 1987:234), aplicdindose sélo a vasijas domésticas y, por tanto, no es de utilidad para lo que nos interesa definir. De otro lado, nuestras posibilidades se reducen adn mas si consideramos que las manos no presentan las ideales superficies abrasivas como para dejas marcas reconocibles. A pesar de estas limitaciones encontramos una pista interesante en la Figura 3, pues nos muestra gue las vasijas se podian colocar frente a un «Sefior» o a unsacerdote en una posicién determinada. Esto implicaba una manipulacién con un desgaste especifico en una zona de su base por abrasin constante con el piso, Para corroborar esta hipdtesis examinamos la tumba del anteriormente denominado «Sacerdote-guerrero» de Huaca Fig. 6, Foto J. Mogrovejo, de la Cruz en el valle de Vind, contexto excavado por Strong y Evans en 1946: 6, 1996 ‘a del Museo de Arqueologia, Antropologia ¢ Historia, Fig. 7. Dibujo J. Mogrovejo. revisdndose cuidadosamente todas las vasijas, con énfasis en aquellas directamente asociadas al personaje, Los resultados fueron inesperados, pues no sélo encontramos que existe tal patrofi de desgaste em las bases (sobre todo anulares), sino que éste incluso puede ayudar a determinar la posici6n de las vasijas respecto al que las manipula. La vasija que representa la escena del «Sacrificio de las ‘montafias» es la més ilustrativa (Figs. 6 y 7), pues ademés muestra una reparaci6n con un pedazo de calabaza y resina por la pérdida de la cabeza de la divinidad principal -esto muestra la importancia de conservarla para quien la usaba-, por lo cual decidimos iniciar con esta vasija el analisis de desgaste en la base. El procedimiento incluy6 entre otras pautas una observacidn total de la superficie descartando las huellas de golpes o raspaduras recientes; la comparaciGn con vasijas similares en forma, tamafio y peso; numerosos ensayos y experimentos de manipulaci6n; asi como una observacién minuciosa de los patrones de desgaste con la ayuda de un lente 10X. 130 Anélisis de las funciones de 1a cerdmica ritual mochica/ J. Mogrovejo Fig. 8, Dibujo J. Mogrovejo. Fig. 9. Dibujo J. Mogrovejo. Esta vasija presenta desgaste en la parte posterior derecha de la base anular, producto de la fricci6n. Como el desgrasante que se perdia por esta causa dejé pequefios surcos, y asumiendo que el individuo que la manipulaba era diestro, su direccién y posicién en la base sélo podia lograrse colocando la vasija con la escena frente al individuo y del lado derecho del mismo, es decir, en linea recta con el hombro derecho del que lo manipula. tra vasija con la misma caracteristica es la que representa una papa (también con base anular, Fig. 8) que tiene un marcado desgaste en la parte central y anterior. Debido a la peculiar ubicacién de este desgaste, observamos luego de diversos ensayos, que la forma y el peso de la vasija no permite tomar ia por el cuerpo (como en el anterior) pero sf por el asa, colocdndola frente al que la manipula. Es dificil precisar si estaba enfrente o de espaldas al individuo, porque depende de la fuerza que se ponga al momento de dejarla o recogerla debido a que pesa algo més de lo usual para vasijas de su tamaifo, es decir, si se pone poca fuerza la vasija se arrastra y estarfa dandole la cara, si se aplica més fuerza la vasija se levanta por delante del individuo y el motivo le daria la espalda, La tercera y ditima vasija que representa abrasin en la base es la botella con asa estribo gue representa la «caceria del venado» (Fig. 9), que ademés tiene despostilladuras producidas por golpes hechos antes del entierro. En este caso por tener el mismo motivo en ambas caras se justitica su desgaste en un punto especifico si se coloca la vasija con la escena mejor acabada frente al que la manipula; de ser asi, la vasija estarfa colocada del lado izquierdo del individuo por tener el desgaste del lado posterior izquierdo. Una vasija del Museo Casinell» elaborada con el mismo molde no presenta el desgaste observado en la vasija de Huaca de la Cruz. 131 Revista del Museo de Arqueologii . Antropologfa e Historia, N* 6, 1996 Fig. 10. Foto J. Mogrovejo. ‘Ademas de estas tres vasijas del contexto examinado, solamente una copa acampanulada (Fig, 10) nos muestra huellas de haber contenido un [fquido que dejé una mancha marrén. patrén de la misma y la carencia de desgaste en la base indica que fue usada por una sola vez, bebiéndose el contenido. Actualmente estén en proceso varios andlisis para determinar su naturaleza. Las conclusiones fueron sorprendentes, pues ninguna investigacién previa sobre este contexte, y atin los amplios andlisis de a iconograffa de estas vasijas hechas por Steve Bourget (1989) pudieron determinar ia cercana asociacién de estos tres ceramios y sus contenidos ideolégicos intrinsecos. Al empezar el trabajo suponfamos que las vasijas con mayores huellas de uso podrfan ser los cancheros, los floreros, la copa en forma de créneo, la olla sin cuello, las vasijas que representan a la divinidad pescando y sosteniento un pez y los «huaco retrato», ya que en general no presentan desgastes de consideracién o alguna otra huella. Los resultados parecen indicarnos que las tres vasijas son elementos de un posible equivalente mochica de una «mesa» como suelen llamar los curanderos a la colocacién de sus «cuentas» u «objetos de poder» (Eduardo Calderén, citado en Sharon 1975:75 y $5.), Jo cual Hlevado a un e uiente (ver también Fig. 11): pacial nos indie: Analisis de las funciones de la cerémica ritual mochica/J. Mogrovejo ——————SSsaaaeas Kt ceriimica ritual mochica/ J. Mogrovejo Sacerdote Sacrificioen Papa Caceria de las montafias venados En los tres casos observamos que las bases no tenfan desniveles muy pronunciados que nos pudieran explicar el desgaste en una parte especifica. Por tanto, en el mismo contexto tendriamos aparentemente vasijas que anteriormente se usaron de forma continua en actividades rituales, y otras que sélo tuvieron la tinica funcidn de ofrenda funeraria, Para corroborar estos resultados observamos en el Museo Nacional de Arqueologia, Antropologia e Historia numerosas vasijas con temas similares a los especimenes de Huaca de la Cruz, Esta revision nos permitio observar que algunas de ellas presentaban desgastes similares como por ejemplo, las vasijas que representan el «Sacrificio de las montailas», aunque si bien es cierto la mayor parte de estas vasijas no tienen ningiin desgaste Una pregunta importante que aparece con nuestros resultados es ;cudl es el significado de la asociacién encontrada entre las tres botellas mencionadas?. La solucién a este interrogante requiere de un trabajo distinto y mas extenso; sin embargo, podemos preveer las grandes posibilidades que nos brindaria este tipo de andlisis en las investigacién iconografica, al examinar cuidadosamente las ofrendas de los entierros mochica. OBSERVACIONES FINALES La definicién de las funciones de la cerémica no-utilitaria mochica nos provee de una valiosa hertamienta para el andlisis de aspectos especificos de la ideologia mochica. Hasta el momento para entender los compiejos significados de los simbolos mochicas slo tenfamos la asociacién contextual a través del estudio del espacio «ritual» o sagrado simbolizado en la distribucion de los elementos, y la interpretacién de sus significados por oposiciones: semejanzas/diferencias; cercania/distancia; etc. A través de los andlisis ya descritos no slo podemos establecer asociaciones més seguras de grupos especificos que las determinadas por nuestro criterio: sino también, la distineién de funciones de los ceramios, que pueden variar incluso entre piezas idénticas (como en el caso mencionado de las vasijas de «Cacerfa de venados»), pues mientras algunos especimenes pudieron ser usados en actividades rituales antes de depositarse finalmente como ofrendas funerarias, otros en cambio séio sirvieron para depositarse como ofrendas, Asimismo, podriamos intentar una aproximacién a las funciones sociales de los individuos a través de la discriminacién de los objetos que fueron usados en vida con ios Revista del Museo de Arqueologfa, Antropologia ¢ Historia, N*6, 1996 exclusivamente elaborados para su entierro, Por ejemplo, este es el case de contexo analizad© donde se pudo definir los ambitos o mites de las funcionesrituales desempenadas por Ul individuo (Mogrovejo op. cit.) iis Afortunamente son varios los investigadores que han percibig una investigacion mas detallada acerca de las funciones de la Cerémica, geote reopeclO existe actualmente un estudio en proceso en los Estados Unidos que intents e| andlisis de fas husllas de uso on los ceramios de los contextos extt#{00S por n4ay Tle al pie de «

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