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Ariel de la Fuente Los hijos de Facundo Caudillos y montoneras en la provincia de La Rioja durante el proceso de formacion del estado nacional argentino (1853-1870) Traduccion del inglés por Emilia Ghelfi fe (> qPrometeo? libros 027366 BIOTA] Fuente, Ariel de la Los hijos de Facundo :eaudillos y montoneras en la provincia de La Rioja durante el proceso de formacién det estado nacional argentino : 1853-1870 - 1a ed. ~ Buenos Aires Prometeo Libros, 2007 266 p.; 21x15 em, ISBN 978-987-574-146-1 1. Historia Agentina. 2. Historia de La Rioja . Titulo cpp 982.46 De esta edicion, Prometeo Libros, 2007 Pringles 521 (C11183AE)), Ciudad de Buenos Aires, Argentina Tel: (54-11) 4862-6794 / Fax: (54-11) 4864-3297 info@prometealibros.com ‘wwouprometeceditorial.com Diseno y Diagramacion: RES Revision del texto: Gervasio Espinosa ISBN: 978-987-574-146-1 Hecho el depésito que marca la Ley 11.723 Prohibida su reproduccion total o parcial Derechos reservados indice Agradecimiemos Introduccion, Capitulo 1: Caudillos, elites provinciales y la formacion del Estaclo nacional, Capitulo 2: Unitarios y federales en Famatina: el componente agrario del conflicto politico en un valle del interior andino Capitulo 3: La Sociedad de los lanos Capitulo 4: Gauchos, montoneros y montoneras: peril social y funcionamiento interno de las rebeliones. Capitulo 5: Los cauilos y sus seguidores: las formas de una relacion Capitulo 6: Facundo y el Chacho en cantares y relatos: cultura oral y tepresentaciones de liderazge. Capitulo 7: Blancos y negros, masones y cristianos: etnicidad y religién en la identidad politica de los rebeldes federales Capitulo 8: Formacién del Estado e identidad partidaria: los nuevos significados del federalismo en la década de 1860 ‘Capitulo 9: La Desaparicion del federalismo Conelusiones es y bibliogralia 13 7 3 53 89 109 1 BI 195 193, 219 Capituto 8 Formacién del Estado e identidad partidaria. Los nuevos significados del federalismo en la década de 1860 La década de 1860 marcé un momento crucial en la formacién del Estado-nacién, un proceso que los gauchos experimentaron en diversas formas, entre ellas, la guerra y la represion, el reclutamiento y la tributa, cian, El federaismo tomé todo esto en cuenta e incorpors las preocupa. ciones de los gauchos en sus discursos y movilizaciones, En este sentido, |n experiencia de los gauchos se convirtid en parte de una hucha polities Nacional entre unitarios y federales y, en ultima instancia, la identidad federal adquitié nuevos significados Guerra y represion La ocupacién militar del interior por parte cle las tropas del gobierno nacional después de la batalla de Pavén y la resistencia que enfrentaron hasta 1868 acarrearon no sdlo una de las peores guerras, sino tambien ia de las represiones mas duras sufridas por las provincias en el siglo XIX, Para algunos federales, la tepresién lanzada por el gobiemo nacio. nal en la década de 1860 era solo comparable con Ia desatada por Rosas en la de 1840." En realidad, esta evaluacién parecia compariida por un oficial unitario cuando condenaba a sus camaradas debido al “cardcter salvaje” de sus operaciones militares.* "elie Varela a Justo José ele Urquiza, Copiaps, 23 de enero de 1864, en Chaves, Vida fel Chacho, 186; y Navarre Ocampo, Actor, 126:27, Hilario Lagos a Robereo Barquint, Rioja, 26 de octubte de 1867, AFL-PCHL ADELE A Fursne Nipdieran los unitarios implementaron detenciones de mujeres y nitios reheide (Setla.? En otros, confiscaron el ganado o las cosechas de Ine rebeldes y quemaron sus casas, corrales y campos sembrados lo que ame- ‘aed lt subsistencta de las habitantes de la campana.* En 1862 et eonney andes observe que, sila guerra continuaba, muchas familie a Los Usnos moritian de hambre.> No era una coincidencia que los gauchos “Venfa el coronel Sandes", se lamentaba Veaiael coronel Sondes al fentede los porteios Con a vend de los portenes los Lanos que pensarian? Que Rioja tan desgraciada! ay, amada pata mil Al paso que vala guerra 1h provincia se hat perder No quedara qué ensillar ‘itampoco qué comer: (sc) Ua fxistencia bisica de muchas familias gauchas tambien estaba ame- jizada porque la guerra con frecuencia significa Ia muerte de loc hone, bres que trabajaban, lo que dejaba huérfanas alos familiancs que depen- Glan de ellos. Despues de la primera rebelidn, Chacho informa que muchas familias habian quedado *reducidas tambien a la mis completa olfandad por haber peresdo en la guerra aquellas personas que pudie- Fan proporcionarles Ia subsistencia’ 4 Ignacéo Rivas lisa, 24 de febrero de 1862, AGN, K-2-2.2. Nenceslag Paunero, Los Lanos, 8 de mayo de 1962, ARY-6-16-1253; Navarro Ocampo, Actor, 78-79;y Reyes, Rosquejs Historic, 185, sfuggrasie Sandesa Wenceslao Par, Reptes de Tell, 22 de mayo de 1862 ART. 3.230, (femindez Latour, Cantares, 230, recogida en La Chimenea, La Rioja, informante: Cristiano Brizuela, 60 anosen 1921 Angel Vicente Penalozs a Wenceslo Paunero, Gus 31 de lind 1862, an 77-22-1978, Hashijos de Faced Muchos de estos gauchos murieron en combate, peto muchos otros fueron victimas de las numernsas ejecucienes veces de ratina~ que tlevaban a cabo los unitatis. En lebrero de 1c utp unitario de San Luis comunicd a Sarmiento que el *saludable ejemplo det castigo” era on mente Pit “moraizara las masts” de la provincia. Con este objetivo Renca y creta que eran de “imperiosa necesided otras’, también en la pabltal” En abril de ese mismo ano, el coronel Rives informé al general Hane? ate habia tomado camo prisioneros a dice seguidores del cau. Ail federal Fructuoso Ontiveros. Aungte east de ellos habian logra- {2 imensidad y ta escala de la represion fue no s6lo una consecuencia logica de la guerma, sino tambien producto de Pereepciones espectlicas sobre el lederalismo y tos gauchos por parte del Estado-en-formacion, El general Paunero,jele del ejército en el Imerion Pensaba que los gauichos da enfermedad." Ademés, fue la criminalizacon ig los federales que los fxctuy6 de la arena poltica y 1 quits legitimidad a-s0 resistencia lo que tambien generaba este tipo de represion, Gumae comenzo la segunda tebelion de Chacho en marzo de 1863, el presen: Mitre instruye a Sarmiento, jefe de Ia guerra en el intetion de is siguiente manera: pi ito dat ninguna operacin sobre La Rij learererde guerra ei Mi idea se resume en dos palabras: quicro huey on La Rioja una guerra de policia, La Rioja es una cueva de ladrones Pectarand ladrones les montonecs, sia haces el honor de considerattos| ‘ome partidatios potitics, ni elevar sus depredacionesa accion a ‘Qucnavenura Sarmientoa Domingo F Sarmiento, San Luis, 3 de febrero de 1862, 45, 7907, armario acto Rives Wenceslo Faumer, Las Liebe 22 de abi de 1862 AR 76-16-1253, 1 nasi Rvasa Wenceslo Paumers, Las Lanes, 4 de maya oe AP 7-6-16-1254, 1; WenceslaoPauneroaC. Bousquet, Rio IV, Loale Febrero de 2867, AIM, 7275, Jnalome Mire a Domingo F Sarmiento, Buchos Aes, oo ac ‘marzo de 1863, as, 1820, carpets 14; énfasisenel original, Ae cL Fount Esta concepcién no s¢ limitaba a los lideres del Estado-en-formacién, sino que penetraba hasta el nivel de los oficiales que concretamente llevaban a cabo Ia represion contra los federales. El coronel Sandes, que, como hemos visto, era acusado en una cancion popular de la represion en Los Llanos, informé a Rivas que, en sus operaciones militares, trataria alas personas honorables y uabajadoras con gran moderacion, pero no alos gauchos, porque siempre hay que tratarles de un modo diferente, y usted sabe que estas provincias estan cubiertas de ellos"? Para Sandes, la palabra “gaucho” era sinénimo de “bandido rural”. La criminalizacion de les fedetales recomendada por Mitre también se volvié parte de la jerga tutilizada a nivel local: los unitarios comenzaron a aplicar rutinatiamente el epiteto “bandido” a todos los lederales, convirtiendo a las dos palabras et una sola. Los fedetales resistian de diversas formas. Por ejemplo, se apropiaron del término *bandido” y lo usaban, en tono desafiante, para definirse, estableciendo ast una guerra de significados contra el Estado para neu- twalizar esta difamacién.! La resistencia no paraba allf: tambien incluia desde participar en actos de violencia colectiva -como las rebeliones fe erales— hasta eludir a las autoridades, Fl caso de los hermanos Gaitan, dz Famatina, que combinaron ambas estrategias, ¢s un ejemplo. Cuando fueron capturados en 1867, despues de unirse a la rebelion encebezada por Felipe Varela, uno de ellos dijo que: Senpenvtnmne eke esostatsy gis pn S Inara porque crane el commandant Linares osha de andar fair, por cat habia servi antes [1863 Pedro Caro ie eda core sla.” Los gauchos también se resistian a la represion cantando canciones cayas letras nos permiten reconstruir algunas de las formas en que vivian, esta coyuntura excepeional. Como sostenia una de ellas: Dien quea leas lo han muerto cemese lugar del pino. Graciasa Dios yaa Virgen {que lohan muerco al asesino T Ambrosio Sandesa Ignacio Rivas, Villanueva, 2 de octubre de 1862, AGN, X-2-2-2 aos", en este capitulo. "Ver, porejemplo, lacancién "Qué Mudanza en estos anos", ps : "©Contea Toribio, Ramon y Blas Gaitan (hermanos), Carmen Alvarez y Elica Zalazar por partieipesen It itima rebelion en esta provincia”, 1867, AJF (LR), penal, legajo2, 3 EES SS Los hijosde Fact Yallevan un pobre pres por testimeanios que sea, yale manda fusilar el picaro marco teas Yasallan lesadulones ¥, por tenerlo contento, hacen matara otro pobre orandarte con eleento," La cancion celebraba el rumor de que José Iseas, un oficial unitario, habia sido asesinado. La cancién lo presentaba como tun “asesino”, lo que parece un juicio bastante acertadla sobre Iseas si se le la correspondencia de algunos oficiales unitarios y la propia de él, En mayo de 1862, duran- te In primera rebelién de Chacho, Rivas le dijo a Paunero que habia dado a Iseas la orden de “castigar ejemplarmente a todo montonero que tome y sé que la cumple”. ¥ un aio después, durante la segunda rehelion de Chacho, fue el propio Iseas quien notifies a Paunero que, después de derrotar a la montonera en Renca, habia “fusilado a varios porque era intl indultarlos", La cancion también se referia a una de las caracteristica del castigo, segtin los federales: su arbitrariedad. Los prisioneros sran fusiladas "por {estimonios que sea’, 0 porque el oficial unitario oy6 una acusacion ma- liciosa, algun “cuento”. Esta arbitrariedad creaba la sensacion de insegn- Nidad entte los gauchos y tendria un impacto duradero en sus percepcio- nes sobre la justicia, el Estado y sus funcionaries. En 1869, Segundo Baza, un gaucho de Famatina, fue acusado de robar ganado’ por algu- nos vecinos del pueblo de Sanogasta, y a pesar de no Faber sido culpable del robo ofrecio pagar el ganado del que se lo hacia responsable. Mas tarde, en un lenguaje que se asemejaba al de la cancion analizada ante- riormente, Bazin explicaba que habia acepiado la responsabilidad por- Que “[si lo llevaban ante las autoridades], tenia miedo de ser fusilado sin causa, sélo por las falsas acusaciones hechas por esos individues", Los registros de otros juicios eriminales de las décadas de 1860 y 1870 mues- tran también que, aunque se declaraban inocentes, algunos gauchos acep- '* Fernandez Latour, Cantares, 240, Se recogieron dee versiones: esta cancién, unaen ‘San Lats Ginformante: Luis Quiroga, evarenta y cinco ahsen 1921), y ota en Colonia Rusa, Mencloza (informante: Ramona B, de Lucero, sesenta y cuato adosen 1921), "Ignacio Rivas a Wenceslao Patinero, Los Lanes, 4 de mayo de 1862, AP 7-6.16-1254 '"JoséIseasa Wenceslao Paunero, Dolores, 3de junio de 1863, AR. 73-7-658, "Contra Segundo Bazin por abigeato”, 1870, AJP (LR), criminal, B-#10, 2,3, 7. Anw.ve us Foose taban las acusaciones de las autoridades convencidos ce que era la nica forma de evitar males mayores, como la ejecucién.2” Esta sensacion de inseguridad juridica se convirtié en uno de los temas del discurso federal en la década de 1860. Una estrofa de una cancion titulada “Viva el general Varela”, compuesta durante la rebelion de 1867, proclamaba: sta patria que ha reinade al que mis bien se ha portado Jo han marchado al coruingente [Nada val er prudente nl amistaso en la acasion, al pobre con mas 320, porque ni razonestiene Hoy Varela nos conviene pr ser un jee de honor" La décima, que patece un resumen de la experiencia de los gauchos en la década de 1860, rechazaba al gobiemo unitatio (“Esta patria que ha reinado/ no nos era conveniente”) porque los Hlevaba a la guerra (ver mis adelante) y, no menos importante, porque “el pobre... ni razones tiene”, es decir, los gauchos no tenian derechos. En cambio, Felipe Varela y el gobiemo del Partido Federal les “conviene”. El conttaste entte la repre- sion y la inseguridad a las que el gobierno unitario sometta a los gauchos, y la proteccién que el federalismo podia ofrecerles, aparecia también en telacion con Chacho y otros caudillos, Como ya se mencioné, la década de 1860 fue una coyuntura excep- ional. La guerra y la represion del gobierno devastaron algunas provin- cias del interior y diezmaron su poblacién. Las anotaciones en el diario. de Hilario Lagos nos permiten echar tn vistazo a esa experiencia traumé- tica, En 1867, cuando el oficial unitario atravesaba Los Llanos en su viaje de Son Juan a La Rioja, not6 que una de las poblaciones por donde paso: 2 Ver “Contra Ramon Manrique por robo de dinero", 1873, AJP(LR), criminal, M-#22, 5-6; y°Contra Bernabe, Jose Angel, Mateo yFacunde Quintero por delito de euatropea”, 1870, AJP (LR), criminal, Q-#4, 1 Femi Latour, Camtaves, 264-69. Recogida en Huaco, Belén, Catamatea,informan- te: Segundo Acasia,setenia y cinco afios en 1921, El compllador encontré atras tres versiones fragmentatias de la msina cancion en Lorohuasi informante:Jalidn Faciano, Setenta atosen 1921), Plaza San Pedio (segundo envio), y Huasco (primer envio), todas ‘en Catamarea, 24 Los jes de Fact Mas pats sunoquctevgoonmiaci ous nope es mating rteinas sens donates ‘iovacsa pare Eas ilessgmes. ne dee unserer hss de ks is, de spate ac esheets cementerio del pueblo. 7 ne ; ste trauma tambien se articulaba de manera elocuente en una cancion (Qué mudanza en estos aiost Todo est Ilene cle males! (Que guetrastan abundantes! Se habrin perdido endales! Ahora ya no hay bandides ya todos son azules, tambien los adulones se quieren ial pescuezo, En las plazas yen ls campos veri la sangre corrienda ie les federales muertos, Jes vivos andan huyendo, En quign pongo laesperanza? Enniaestro general Sad ‘Quien nos dart In quieeud.” ta dervota de la Confederacion y I legal de ls uniaros al poder \rajeton como consecuencia la destruccian, la violencia y el ostracens ‘Avon, el unitarsmo era lt unica idenidad pola leghima (Ahr ya fo hay bandido/ ya todos son azuleo,y para los ledraes colo queda la muerte o la persecucicn. Frente a circunstancias tin advertes ia Cancion invocaba a otro caudillo federal, Juan Sad, de quien se espersba que trajera “quietud”, es decir proteccisn y pac Reclutamiento Fn mayo cle 1865 el gobierno argentino entré en una allanza con Brasil y Uruguay y declaré la guerra a Paraguay. La guerra, que dud hasta eee Entrada de diario, 10 dejuliode 1867, AFL-PCHI, Fee Latur Cit 383 Rec : : Cans 263, Recon Medes, Sn Li noma na ‘de Gonzalez, ochenta y cuatro anos en 1921. : Aa 9 Foes 1870, afectaria a Tos gauchas que fueron reclatadas a la Tnerea DARA for- aorevoe comtingentes de la Guardia Nacional enwiades al Frente Dag yo. Durante esos aos, In constripeion encontraria ott fuerte oposicion th las provincias. En realidad no era la primera ver qe Tos gauchos del a ok ce nabfan resistido a est tipo de operaciones." Pero este rechuta- niente para la guerra contra el Paraguay tenia caracteraticag MUO Wht junto a la coyuntura excepcional en que ocurrie, lo teansformo en un suit cto socal politico de dimensiones nactonales sin precede Mie cee Ie funcionarios del gobierno y de los oficiales miluares¢ cargo del recutamiento como el gobernador Julio Campes: el coronel cardo Vera y el comandante José Maria Linares eran untae bien vrceiios que apenas un par de anos antes habia luchado cont los ctneron federales y los habian teprimido, to que ilfclmente dieraa la conscripcién alguna legitimicad. reer amiento, ademas, se evo a cabo en una escala sin precedene ves. La primera guerra moderna internacional en 18 que el estado nacio- hal se involucraba exigia una cantidad de hombres que No podtan pro: veer provineias escasamente pobladas y diezmaclas pos la guerra, como Tehioia. Sega las instrucciones del gobiemo maciontl, Ws autoridades de La Rioja tenian que poner a disposicion de la Guardia ‘Nacional 1100 aaa jncluso algunos ofcales unitarios, comparando ¢! ype de onscripeién con la poblacién total de la provincia, cconsideraban que core cifra demasiado alia El reclutamiento de un contingents St grande acentuaba ain més las dificultades que ‘muchas familias de la SGmpata ya estaban viviendo en 1865. Muchos hombres, cuyo trabajo drama al hogs, habla muerto en Ia guerra de 1862 y 1869 Asi, el matutamiento era vivido como tn nuevo ataque rasivo 2/8 economfa roratien de los gauchos, lo que tambien explica Ta resistencia qe encontr6. arr, la conscripcign se hacia con um alto nivel de. violencia. '3s amadigarles militares detenian a los gauches, los desmudaban, Tos este aban les ataban las manos detris de la espalda, y Tos hacia marchat eonudos a puntos distantes donde se reunian los contingemes de cada “ypchusowndemposde po, commen 1855, cuanola Cofederacisniatd de newt eens eal pars envara alacindad capt, Parana, como pat dsm ‘yeaa nacional os quchosseressironeconlndast er Joga Gomzilez a Tis- ler ga, Nonogasia, 13 de noviembre de 1855, F2-CTD 3 Reyes, Dea Histirico, 226. Segunel Primer Censo Naciona 1869, habia unos aoe ae tte deci y incuenta aos), acs par el recaariento de wna poblacian total de 48,746 habitants. joshijosde Facunde provincia, Luego los gauchos marchaban dk rove Lege los rchos marcha de evo ces de gin as ta cod Rena, desde donde eran enviados al frente, Hactan ia la marcha como prisioneras, vigilados por escoltas ° toda Ia arch igilados por escoltas armados con jecutar a quienes se resistian, Cuando los gauchos lo Se eames can anepetas"mazzano veo» egal ue se resistieran"™, En realidad, el reclutamiento parecia la cadens, ion de la guerra entre partides y la represian por los mismos medio: rf otros muy similares) fee ens eos responderon con vais formas de resistencia, La mas recta era huir a los montes.*" Este tipo de evasion era bastante coman y akan ec bck ideresuniaroe™ Las gruchos bien se unlan en pequenos grupos y vagaban por el campo, recu- rriendo al robo para sobrevivir® En otros casos, aquellos ya reclutad incitaban al levantamientos dentro de sus contingentes: cuando las ae tiones no tentan éxito los instigadores pagaban con su. vida.” : Los lideres federales, conscientes de la magnitud de los problemas det heer de que el edatomibrba epcrtiie operalaerae sss ag dores ~y que, por lo tanto, era también usado para minar su base pol cr Nile del ssi pe del discurso del federalism, La apron federal exe ema eno vera omas ere ellas echar lar rumores. Los unitarios de San Luis consideraban diftll gob yy mantener el orden en la provincia debido a ee : semesrsenemien ep alee el ‘Deer pre cm se oe Panguyqy ney uD, any enn de ses estarfn aqul, Estas infamias dan su resultado en easing o tad ea la eampana y aun en las oilas Aqui, los rumores federales aniculaban amticulaban la resistencia dentro de relaciones tradicionales de liderazgo y proteccion entre cvs y 9 ® Ver el testimonio de Mam 7 de Manuel Ibarra, setenta anos en 1922, en Fernandez Latouty tyes 233 y Exes Bogen Nels Bares, 1 de julio de 1865, AHLR-CNB, ci "Ibid > Restituta lzaguirre de Davila a Tristan Davila, 5 Reco «an Davila, Campanas, 5 de noviembre de > ence aura Barlomé Mie Sn, 27 » some Mie, Sanan, 27 deo 86, Reyes, Bosquejo Histarica, 232, : ia Delmer Nene Pameo Sn, 17 eu de 197 sya nes Puente dores, Pero una articulacion similar también se daria en contextos mis modernos, como las competencias electorates. En Ia Provincia cle Cordo- tha, los gauichos y los sectores populates urbanos formaban la parte mis importante de las fuerzas de choque electoral, y por eso tenfan un papel importante en las elecciones de gobernador. Ast, “para asegurar la candi- datura de Luque, los Rusos [federales} habian hecho entender a toclos los paisanos y a los compadtitos de la ciudad de que este no mandaria al ‘Matadero del Paraguay, ni un solo hornbre™ ‘Los gauchos también se oponian al reclutamiento participando en ‘actos de violencia colectiva ~como las montoneras lideradas por Aurelio Zalazar en 1865 y Felipe Varela en 1867 que vinculaban sus moviliza- ciones en favor del Partido Federal con el problema de Ia conscripeién. Al informar sobre la rebelién de Zalazar el teniente coronel Julio Cam- pos, gobernador unitario de La Rioja y oficial de rango responsable de reclutar los contingentes, decta los autores de tan escandalosa tebolucisn creyeron que el disgusto que naturalmente preluce en las masa Ia moviizacion de fuerzas, les olrecta ma, ‘gan ventajaen la opinion de los gnuchs, a quienes pensaron arastrarhaciendoles Comprender que este gobierno los oftecia sin reservas a los portetos. Esta circunstancia, unida sl nombre del general Urquiza, que explotaron,y del Chacho, ‘caya muerte pretendian vergar,y mis que todo el descontento qu prodiyo i ‘marcha del contingente, dio eco larevolucion.”” Seguin Campos, la intencién de la montonera también era deponerlo e instalar como gobernadar de la provincia a don Manuel Vicente Bustos, un federal visto favorablemente por el gobierno nacional y cuya adminis- tracion eventualmente podria tolerar." Segiin el gobernador, entonces, las motivaciones dle los rebeldes (Io que Campos Tlamaba “la opinion de los gauchos") al unirse a la montonera de 1865 habian sido diversas, pues la resistencia al contingente se incorporaba a otros aspectos del discurso federal Es instructivo ver como articulaban esto los gauchos. El general Paunero decia que “la idea de ir al Paraguay es un fantasma que tiene aterrada a estas jentes’, lo que parece capturar parte de la experiencia de las clases “Jose M.de la Fuente « Bartolomé Mitre, Cordoba, 2 de noviembre de 1866, AIM, 6175: énfasisen el original 2 Jotio Campos a Bartolomé, Rioja, 1 de septiembre de 1865, AIM, 6584; énfasis en el original 4 Julio Campos a Tistén Davila, Rioja, 16 de julio de 1865, en De Paoli y Mercado, Proceso a les Montoneros, 64-65, at populares que, sia embargo, preferian usar un lenguaje religioso para definirla.»® Unas versos eantados para ce decian tbrar la rebelién de Zalnzar Dedandle sali Zalazat como angelic’ los cielos a quitarel eontingente {que traen para los infers. * Un Tlanisto que fue testigo del reclutamiento del contingente por parte del comandante Ricardo Vera (quien, entre atras cosas, torturs y maté a uno de los reclutas) diria que “entonces, fue grande Ia herejia””. El lenguaje no solo brindaba una analog(a facil sino que tambien hacia posible, una vez mas, agregar connotaciones religiosas a las identida- des partidarias, AAdems, los lideres de la montonera movilizaban a las gauichos ape- lando a sus percepciones del mismno Estado que los rechutaba, El gobier- no nacional, que ordenaba la conscripcién, era, para los gauchos, porte- ‘ho y unitario, La administracién Campos en La Rioja era vista, con justa Taz6n, como una ocupacién portefta en cooperacién con el gobierno nacional, Jo que, dada la experiencia de los gatickios con los unitarios en 1802 y 1863, hacia que la conscripciin fuera inherentemente Hlegitima ‘Mis aun, afirmaba el gobernador, los rebeldes querian vengat la muerte de Chacho; y Pascual Jara, wn peon de Los Llanos, informaba que en la montonera “todos vivaban al general Pehaloza [el Chacho y al coronel [Felipe] Varela, y daban mueras al gobierno, y en especial al comandante [Ricardo] Vera". De este modo, el recuerdo del caudillo muerto se in- corporé al discurso federal, mientras que uno de sus lugartenientes (en ese momento en exilio en Chile) era reconocido como lider. Por otra parte, las amenazas contra el comandante Vera estaban lejos de ser me- ras y ocasionales andanadas verbales. En noviembre de 1863, como hemos visto, Vera capturé a Chacho y Io entregé al comandante Pablo Inrazabal, que asesind al caudillo. Asi, los gauchos identificaban a Vera como uno de los unitarios responsables de In muerte de Peitaloza, y * Wenceslao Paunero a Bartolomé Mitre, San Juan, 27 de julio de 1867, AIM, 7300, © Fernandez Latour, Cantares, 80. Recogidos en Corral de ‘sac, La Rioja, informante: Juan Ibanez, setenta y cuatro anos en 1921 CFED, Provincia de La Rioja, Legajo 81, Punta de Los Llanos, “Las Montaneras", informante: Manvel Antonio Diaz, setentaanosen 192] % Citado en De Paoli y Mercado, Proceso las Montonetos, 80, 29 A oc Foie desde entonces lo convirtieron en el blanco de sus persecuciones mas encarnizacas,” Igualmente signilicativo, y también mencionado anterior mente, Vera habia sido uno de los comandantes a cargo de teclutar a los sauchos.* En su explicacion, Campos también aludia al nombre del general Urquiza para movilizar a los gauchos. Esta invocacion era Upica de las rebeliones federales en el interior en la década de 1860, cuando el nom- bre del caudillo de Entre Rios servia para legitimar los levantamientos En otras palabras, los lideres ce la rebelién sabian que los gauchos riofa- os reconocfan su pertenencia a un grupo politico o comunidad —el Partido Federal que iba mas alla de la lealtad a los caudillos tegionales y las montoneras que lideraban, Agustin Barrionuevo, un gaucho de Los Llanos, informaba lo que habia oido de un peon, uno de los montoneros de Zalazar: “EI plan [para la rebelién] habia venido hecho desde Entre Rios, y que para esto habia orden del general Urquiza™!. Juan Carrizo, un criador de la provincia de San Juan que formaba parte de la montone- ta, declare que Zalazar le habia dicho que “él (Zalazar] habia tratdo or- den del general Urquiza de pronunciarse a favor del partido Federal, sublevando los Llanos", Al oir esto, Carrizo ewe apart Zaltzare insaio en que le wastiaa t orden que tenia del General Urquiza, alo que contest6 Zalazar que no habia necesidad ce mostirsela, que Ja tenia ene sus papeles,y que a pesar de que insistiéen que se la mostrase, Zalazar se nego a hacerlo. El deseo de Carrizo de ver la orden escrita revela su conocimiento de | montonera y Ia estructura jerarquica del partido, segin la cual lt auto- ridad final no radicaba en Zalazar sino en el Ider del Partido Federal, el general Urquiza, El incidente sugiere, también, que habia limites a la capacidad de los lideres regionales de manipular (“explotar”, de acuerdo con el gobernador Campos) el nombre de Urquiza. El episodio muestra también cuén conocida era la figura de Urquiza para los gauchos de La Rioja en la década de 1860. Mas ain, las figuras » Ramon Gil Navarro Ocampo a justo José de Urquiza, Cérdoba, 11 de febrero de 1867, ‘en AFSB-CRGNO; y Raman Gil Navarro Ocampo a Justo Jose de Urquiza, Cardoba, 14 de febreto de 1867, en AFSB-CRGNO. ® Reyes, Bosquejo Historco, 226, “°Causa criminal seguida de ofcio contra los Res presents Don Manuel Vicente Bustos otros’, 1865, AJF (LR), penal, legajo 1, 96. * Chiado en De Paoli y Mercado, Proceso « los Montoneros, 68-69, 230 Los hijs de Facund de los Tideres nacionales de ambos partidos estaban muy integradas a las expresiones populares de la politica, En 1862, un unitario decta que, en La Rioja, teinaba la mazorca en todo el fto, pues que los miktares vestian el chit, sbanilla,y gorra, todo colorado, ¥ que esta levaba una cinta de diva dle mismo coloy, y que acaradescubiertagrtaban en las jaranas "Viva Uruical iMuera Mite’... y que hasta a oils de las caronas deni levan un faa solorada y que ...[decian| que ya Urquiza hostilizaba nnevamente a Buenos Aires, con un numeroso erecta.” El caudillo de Entre Rios parecia haber cumplido con otros roles en {a cultara popular de las provineias dll interior, no relacionados explic- tamente con la politica." Entonces, el uso del nombre de Urquiza en la tebelion de Zalazar indica también que tanto ls lideres de la montonera como los gauchos inseribian sus acciones dentro de un terreno politico que trascendia el nivel provincial y era de aleance nacional Sin embargo, en una provincia de no mis de 50.000 habitantes y con ‘ul aparato estatal minimo, el poder politico y la autoridad se percibtan en términos inmedliatos y personalistas. El gobernador Campos, porterio ¥ oficial de las tropas nacionales, habia participado en la teprecién de las Tebeliones de Chacho y habia supervisado personalmente el reclutamiento de los contingentes, lo que lo hacta blanco del resentimiento de los ga chos. No es sorprendente, entonces, que éstos realizaran un intento de sacarlo del poder. Como Campos mismo habia afirmado, las motivaciones de los gau- chos para rebelarse habian sido diversas, El gobemnador no era el unico “Ivan Foss Oracle Rcd Vr, aca, 4 desepembe de 1862, AGM, 12 251-58. eine ind qe ls gus habla dela bia aces et za crucara lo Pan ymatchara cont ence Aes Demgol see ee en, lome Mire, San an, 12 de maton de 1862, AGM, I2- 101 Algemeen seins como comand supremo des ops nals yalgunaghckesrertnc ey fg en especies pltcasdedinensonesnadoeles Sep de ee "blonde Chaco, un gucho ej qe" gers ets ends Reng IPenalozl ba dio gras lun perdn| a or Mite” Ger‘Caus eo Fe Angas Angel Marian Rivers aver Gomes Jot naps pursuers de fae en caus crminal seg Colo Anat TBM Orc nee Iegao 3, 25-24: Navn Oct dtr, 909) “Fn Tucuman algunos ampesites pea ene en ein Vito de Porta comolos rentals pen desis is por eone Unquinheecesae ea s poo (CFED, Provinca de Cate, Reco, Lego IO taper ae mat: Navidad de asonsevooeents tse os Awe ves Fuente cl lor nacional por La ue pensaba asi. En 1865, el doctor Abel Bazan, senadlor nacional p Taj tele ead nmin: He exist I soompi del proceso de formacign del Estado y Tos males niveles en que los habtantes de la provincia experimentaban el fendmeno. Desputs de re conocer “el carécler guerrero e indomable del gaucho riojana”, senalaba tonesdel Cacho lstsescondconesenquetaqitdid, despsdelasrmontonersdel esa despaciaa provincia cuyoshbetesprncpaneme ls desma, Ie vist ncendiadas us css laa us iss, deus sus pads.) fnanereempapado' sik desanre conan cecacones elas cqealamen] sts liberadores Nes enrane, pes, qu lr, Campos que oma nsf soy qua ‘sido dels para gobemaria provi, entraseraocupada wate, hayaconcrado sobre si xbez todas indipmacon el oto de lacampan, eve nla epreseniete dese noosa pao, Siete tose apes qc gobomator Campos en esd defor ‘pera roa sem mins fy sider pobreza de Tuto, pro apheadorigurosmesey sino sn enon inn rape enn ySiamis sine presentelacreanca de ver eae queue porto de ss Compstere, sng, pares y hermes ea setae fest hops condueidos deans, mpage maninaos, «seria dha guess imptancayrecesidacno comprenidian = halsficmeme.-Lerplcaion cha y see ees cpontnen conmocenqueseeaeoenies ants, part Poner ented alos coningeie. des endenca ques mans he te dercaral gobi dela roving aqucnaeitabucome aur deca deg La rebelion de Zalazar fue una expresién de la oposicién de los gau- chos a la transformacion que la construccién del Estado impuso a los habitantes de la campana: tepresion, conscripcién y tributacion (ver mas adelante) eran “las desgracias” que sentaron las bases para la violencia colectiva de los montoneros, La resistencia al reclutamiento forzado volverta a aparecer como un tema en el discurso federal de la rebelion liderada por Felipe Varela en 1867. Como hemos visto, una cancion compuesta durante la rebelion denunciaba al gobierno unitario (“esta patria que ha reinada/ no nos era conveniente") por varias razanes, entre ellas, el hecho de que para los gauchos s6lo reservaba la obligacién de ira la guerra (“al que mas bien se ha portado/ lo han marchado al contingente"). Este aspecto del gobierno “Causa criminal seguida conita los Reos presentes Don Manuel Vicente Buses (etl, 1865, AJP (LR), penal, legajo 1, 113-114 ay Los ijos de Facundo Lunitario también inspiro li violencia de los gauchos que se unieron a la montonera en esa ocasién. Durante la rebelion, varios gauichos de los

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