AHORA 3-11-1935 Fults cx C.
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NUEVA VUELTA A PORTUGAL
‘Como os dije, araigos lectores, hace pocos dias he vuel-
to, a primeros de este junio, « Portugal, mi antiguo pais
‘amigo, del que faltaba hace veintidn afios, ;¥ qué abos!
His vuelto hecho parte de una caravana de escritores de
lenguas francesa, castellana y alemana. ¥ he retornado
de Portugal a mi Espaiia muy obligado a Tos que me haa
procurado ese recorrido, con su despertamlento de anti-
uas memorias, Muy obligado a ser sincero para con el
noble pueblo portugués.
‘Nos habia invitado, con oeasién do lag flostas de ta|
‘ludad de Lisboa, el Secretariado de ln Propaganda Na-
clonal, Propaganda turistica, de lor encantos y ternezas|
acogedoras de Ia tierra portuguesa, y propaganda tame
‘gp politien del régimen “ajo el que hoy vive Portugal
Hiallébame yo la dithina vez en éste cuando en agos-
to de 1914 estalé ta guerra mundial y entré en ella Por.
tugal, aliado de Francia y de Inglaterra. ;Por qué 0, mis
bien, ‘para qué? Para asegurar su independencia y la
Bosenén do mus colonia ; Amenazadns? No lo of pero
los que recuerden aguelia campasa que emprendi co-
‘mienzos de la guerra acusando.a la monarquia espafiola
do que aspiraba a la formacion de un vice-Imperio ibéri-
0, et el supuesto de le victoria alemana, comprenderdn
log recelos de semejante amenoza,
“En aguel mismo verano de 1814 conocl y traté algo a
‘Sidonio Paes, militar y catedratico—de caleulo diferen
cial ¢ integral —, luego dictador, y a quien #e asesind, Y
sefialo eso de militar y eatedratico porque esto le die-
reneiaba de un Joo Franeo, politico nur, realists, post
Bilista, que fué qulen oeasiond ol regicio de don Carlos
de Bragansn. A éste dediqué un epitaio—por cierto, da-
rislmo y hasta implacable—, que flgura en mi libro “Por
terras de Portugal y de Bspaiia”.
Siguié Portugal, enredado en Ia guerra y en gus com
secuencias, su sind, y después de eso que ha dado en lla-
/marse por’ unos revolucién y por otros renovacion, vino|
[a dar en Ia actual dictadura. hn lo que alli Haman Tos in
lados el Estado nuevo. Que viene 8 ser una especie de
fajlsmo de vétedra, Ast como tiubo y atm hoy hay un 60-|
sialismo de citedra,
‘Poco, Hise socialisms
castrense 0, si se quiere, bélico-escolistica. Dictadura de|
generales—o coroneles—y de catedréticos, con alguna
Que otra gota eclesidstica. No mucha, a pesar de que el
cardenal pairiarca, Cerejelda, fub comy do ease do|
Salazar y, como éste, también eatedratico. Eclesidstico|
‘catedritico, lo mismo que otros militares catedriticos.
‘Los mis de mis compaferos de expedicion de estudio
solicitaron ser recibidos por Salazar, saludarlo y oll.
‘Yo, no. Y fus por ser yo tambien catedrético y no pre-|
tender ni examinarie yo a él mi que él me examinase,
“Ademis, sabia por sus escritos lo que me habia de de-
cir. Conocida su doctrina, su actividad propiamente poll
ica, aus como on ene sentido no me intercrahen ee
faba a la vez molesto por las trabea que alll se pone
41s libre emisidn del penaamiente bre, y como babria
de brotarme Je queja, ho queria ofr explicaciones @ ese
Feepecto y menos we neaso be ze djs, com lion
me.
—aun siéndolo tan poco como Salazar—, y queria,
‘un encuentro entre excepelonalidades. ¥ luego, lo
estedritico dictador habla de decirme ya me lo
otros eatedriticos: sus colaboradores. No queria, mi de=
bia, ademas, perturbar con mis manifestaciones el sent’
miento de un sosieyo, de un orden, de una paz que pare
‘mi pueblo no deseo, como les dijo en un banquete a que
En todo nuestro recorrido fulmos expléndidamento
‘agasajdos; se nos mostraron tas mayares bellezas mo-
‘uumentales y naturales to Portugal y ejemplos de vida
opular o, niejor, folldérica, bales y danzan del pain. Se
‘hos queria mostrar el coniento en que dicen que vive
1 pueblo portugués, Mas yo trataba de penetra mda ala
del velo de aquellas Zestaa. Se ordenaban tos festejom que
hhabian de festejar el orden, Abistimon en el elatetro de
os Jerénimes sun torneo modioval, profusamente esce-
nifcado, que se ha repetide gratia coa destino exclusiva
[mente a los trabajadores inseritoa ea lot Sindicatog na-
sionals, do Fado. Obedece esto m ix Funaciea Noco-
ual para
aul tema Monee poate
‘to y no tat sencillo y tan verdadcramente popular, Pro-
‘cesiones que me rocoraban las que los esuitas organic
aban en el Paraguay coloaial para divertir—en el oft
ginatio sentido de este verbo los guaranies. ¥ ya que
Fhan salido los jesuitas y quo josullas espafcles fan
nido colegio en Curia part estudiantes de aqul, he
contar e6mo el Gran Hote’ de Curia levant6 uns capila
Qué educacién nacional puede dar una dletadura aca
émico-enstrense? Ardua cuestiOn. Que no se prosenta ni
‘en Ttalia, ni en Alemania, ni ea Rusia, pues Mussolini,
Hitler y Stalin de todo tienen ‘menos de catedetons
4Cémo puede espaciarse el alma popular—popular, no
acional—portuguesa fuera de sus ineludibles neceside-
des elementales? ;¥ el Tamado nacionalismo? ;1E1 macioe
jnalisme doctrinario, académico-castronse, de cAteara? Q.
Jaea: jqué ideal histérico—histérico, no’ arquealégiea —
Puede surgir del lamado—uo sin pedanteria—Retado
‘fas como aun me queda bastante que decie al-¢ago, ta
dejo para otro articulo,
iguel DE UNAMUNO.