Todos.
Por eso te agradecemos que te hayas hecho hombre; que estés
ORACIONES PREPARATORIAS
Se ofrecen a continuación TRES Oraciones Preparatorias.
A gusto del que dirige, se escoge solo UNA de ellas.
-----------------------------------------De rodillas por favor -------------------------------
Canto de ofertorio y presentación de ofrenda de los mayordomos
Primera
OFRECIMIENTO
Lector. Iniciamos esta Hora Santa en el nombre del Padre y del Hijo y del
Espíritu Santo.
Todos. Amén
Lector. Señor Jesucristo, otro jueves más nos congregamos junto a ti en esta
audiencia que nos concedes bondadoso cada semana.
Todos. Somos tus amigos, Señor. Tú nos amas, y queremos corresponder a
tu amor. Somos los creyentes de esta comunidad cristiana. Tenemos
hambre de ser santos, aunque somos pecadores. Y sentimos tu llamada a
ser apóstoles entre nuestros hermanos.
Lector. Creemos, señor, que Tu eres el camino único que conduce al Padre.
Pero son muchos los hombres, hermanos nuestros, que andan perdidos sin
saber que han sido creados por Dios y para Dios. Ignoran que Tú los has
rescatado con el precio de tu Sangre. No atinan a dar sentido a su vida, y no
aspiran a ocupar el lugar que Tú les tienes preparado en tu gloria. Por
nosotros, los creyentes, y por los que no te conocen, venimos a rogarte,
Señor.
Todos. Te agradecemos el regalo de la vida y el tesoro de la Fe; la alegría y la
esperanza que arraigas en nuestros corazones; el don del Amor y la ilusión
que nos das de ayudarte en la salvación de nuestros hermanos.
Lector. Venimos a adorarte, Jesús, porque eres el Hijo de Dios, Uno con el
Padre y el Espíritu Santo. Vives desde siempre y para siempre. Posees la
plenitud de la gracia y eres la Sabiduría y la Verdad. Junto con el Padre
creaste todas las cosas y te ha sido dado todo el poder en el cielo y en la
tierra. Eres digno de adoración, gloria y alabanza por siempre.
formado de nuestro mismo barro; que conozcas nuestras angustias,
depresiones y miedos; que hayas saboreado nuestras mismas alegrías,
ilusiones y éxitos.
Lector. Maestro, háblanos al corazón, porque tu palabra nos alienta y nos
perdona, ilumina nuestra vida y nos hace sabios con la sabiduría de Dios.
Todos. Te queremos escuchar hoy con la atención de María de Betania; con
la fe de los doce Apóstoles, con el amor de María tu Madre, que atesoraba
en su corazón tus gestos y tus palabras, para meditarlos y hacerlos vida,
Ayúdanos a mantenernos vigilantes y atentos como Ella en esta hora de
adoración. Amen
---------------------------------------De pie “Canto”------------------------------------------
-----------------------------------De rodillas por favor --------------------------------------
Segunda
LA DE SAN ALFONSO Ma. DE LIGORIO
Es personal pero la podemos hacer alternada para mayor participación de
todos.
Señor mío Jesucristo que por amor a los hombres estas noche y día en este
Sacramento, lleno de piedad y de amor, esperando, llamando y recibiendo a
cuantos vienen a visitarte.
Creo que estas presente en el Sacramento del altar. Te adoro desde el
abismo de mi nada y te doy gracias por todas las gracias que me has
hecho, especialmente por haberte dado tú mismo en este sacramento, por
haberme concedido por mi Abogada a tu Madre amantísima y haberme
llamado a visitarte.
Adoro a tu Santísimo Corazón y deseo adorarlo por tres fines. El primero, en
acción de gracias por este insigne beneficio de la Eucaristía. En segundo
lugar para desagraviarte por todas las injurias que recibes de tus enemigos
en este Sacramento. Y finalmente, porque deseo adorarte con esta Hora
Santa en todos los lugares de la tierra donde estas sacramentado con menos
culto y más olvido.
Me pesa el haberte ofendido tantas veces a tu divina bondad en mi vida Mirándote, escuchándote, amándote.
pasada. Propongo con tu gracia no ofenderte más en adelante. Y ahora, Después, regresare a mis obligaciones
por más miserable que me vea, me consagro enteramente a ti; renuncio a O al nido de mi hogar,
mi voluntad y te la entrego por completo, con mis afectos, deseos y todas Pero será con el corazón lleno de tu alegría
mis cosas. Y con mucho más amor.
Jesús creo en ti.
De hoy en adelante haz de mi señor, todo lo que te agrade. Yo solamente Jesús, te quiero.
quiero y te pido tu santo amor, la perseverancia final y el perfecto Jesús te bendigo.
cumplimiento de tu santa voluntad.
---------------------------------------De pie “Canto”------------------------------------------
Te encomiendo las almas de purgatorio, especialmente las que fueron más
---------------------------Permanezcan de pie por favor---------------------------------
devotas del santísimo sacramento y de la Virgen María. Te encomiendo
también la conversión de todos los pobres pecadores.
47. AMADOS DEL PADRE
Finalmente, amado salvador mío, uno todos mis afectos y deseos a los de tu
corazón amorosísimo, y así unidos los ofrezco a tu Eterno padre y le suplico, Reflexión bíblica Lectura, o guión para el que dirige
en nombre tuyo, que por tu amor los acepte y escuche. Así sea.
De la carta primera del apóstol San Juan. 4.7-10.
-------------------------------------De pie “Canto”--------------------------------------------

---------------------------------De rodillas por favor ---------------------------------------- El amor es de Dios, y todo el que ama ha nacido de Dios y conoce a Dios.
Quien no ama no ha conocido a Dios, porque Dios es Amor. En esto se
Tercera PRESENTACION AL SEÑOR manifestó entre nosotros el amor de Dios: en que Dios envió al mundo su
Hijo único para que vivamos por medio de él. En esto consiste el amor: no
Personal, pero recitada por todos juntos en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó y nos envió
su Hijo como víctima de expiación por nuestros pecados. - Palabra de Dios.
Aquí me tienes, Jesús.
Vengo hacerte un rato de compañía.
Para alabar contigo al Padre.
--------------------------------------------Tomen asiento------------------------------------
Para agradecerle sus gracias sobre nosotros
Para pedir perdón por el mundo pecador.
Hecho nuestro corazón para amar, sólo un amor infinito será capaz de
Para suplicarle sus favores por mediación tuya.
llenar las ansias inmensas de amor que sentimos, y esto no se dará
Creo que estas aquí presente, señor Jesús.
colmadamente más que en la eternidad, cuando amemos a Dios y seamos
Y creo en ti, y te adoro y te amo.
amados ¡nada menos que por todo un Dios!...
Vengo a verte porque me estas esperando.
Al amar ahora a un ser querido, no tenemos en el corazón más que una
Porque me amas, y me quieres ver contigo.
centellita de amor, y sabemos lo que es capaz de hacernos feliz esa chispa y
Porque te amo, y no se pasar sin ti.
lo doloroso que resulta el verla apagada por un fracaso...
Eres mi Dios y te adoro.
Eres mi maestro y te escucho.
Por eso, puestos a soñar en el amor. uno se entusiasma con estas
Mi hermano y mi Amigo y te quiero.
expresiones de Jesús: “El que me ame, será amado de mi Padre” (Juan
Mi señor y mi Rey, y te sirvo.
14,21). “El Padre mismo les quiere, porque me han querido a mí”. Es decir,
Dejo de lado por un rato mis quehaceres
ya ahora, y antes de llegar a la gloria, llevamos en nuestro corazón ese amor
Para estar a tus pies, como María de Betania,
de todo un Dios, que nos ama como no podemos ni imaginar, y todo, Contemplación afectiva Alternando con el que dirige
porque amamos a su Hijo querido, a nuestro Señor Jesucristo.
El Padre nos quiere tanto por querer a Jesús, que no nos sabe negar nada: Dios Padre, que tienes en Jesús tus complacencias.
“Todo lo que pidan al Padre en mi nombre, se lo dará” (Juan 16,23). Jesús le - Padre, dame el amor a Jesús.
pide al Padre que nos lleve con toda seguridad al Cielo: “Padre, quiero que Dios Padre, que revelas tu Hijo a quien quieres.
donde yo esté, estén también conmigo los que tú me has dado” (Juan 17,24)
- Padre, dame el amor a Jesús.
No esperamos hasta el Cielo para hacer esto una realidad. A Jesús le Dios Padre, que amas a los que aman a tu Hijo Jesús.
decimos que sí, que nosotros también queremos estar donde Él esté, y - Padre, dame el amor a Jesús.
puesto que está en el Sagrario tan realmente como en el Cielo, en el Dios Padre, que eres quien nos lleva a Jesús.
Sagrario estamos con Él por la fe lo mismo que estaremos con Él en el Cielo - Padre, dame el amor a Jesús.
por la gloria. Dios Padre, que das tu gloria a Jesús como Hijo tuyo.
- Padre, dame el amor a Jesús.
Si todo esto es cierto, como Palabra de Dios, podemos darnos cuenta de lo
Dios Padre, que dispusiste un reino para Jesús tu Hijo.
que significa ese visitar a Jesús en el Sagrario y pasarnos grandes ratos en su
compañía. - Padre, dame el amor a Jesús.
Estamos obligando al Padre a amarnos, a que vuelque sobre nuestro Dios Padre, que amas a Jesús y pones todo en su mano.
corazón todo su infinito amor. “Por Cristo tenemos acceso al Padre en un - Padre, dame el amor a Jesús.
mismo Espíritu” (Efesios 2,18), y al amar a Jesús aquí presente, estamos Dios Padre, que dabas y sigues dando testimonio de Jesús.
amando al Padre y el Padre nos está amando a nosotros con una intensidad - Padre, dame el amor a Jesús.
inimaginable, ardentísima, infinita. Dios Padre, que eres una sola cosa con Tu Hijo Jesús.
Rotos los velos mortales, veremos que hemos sido amados por el Padre en
- Padre, dame el amor a Jesús.
este mundo tanto como lo seremos en el Cielo. ¡Amor nuestro a Jesús en el
Sagrario, amor del Padre a nosotros!... Dios Padre, que eras y eres amado por Jesús.
- Padre, dame el amor a Jesús.
----------------------------------------De pie “Canto”--------------------------------------- Dios Padre, que por Jesús nos has dado el Espíritu Santo.
-----------------------------------De rodillas por favor -------------------------------------- - Padre, dame el amor a Jesús.
Dios Padre, que nos das todo lo que te pedimos por Jesús.
Hablo al Señor Todos
- Padre, dame el amor a Jesús.
¡Padre, Tú me amas! ¡Todo un Dios!...
¡Nadie ―exclamo con Pablo―, nadie me va a separar ------------------------------------------De pie “Canto”---------------------------------------
del amor de Dios que está en Cristo Jesús!...
No puedo con la felicidad de mi corazón ------------------------------------- De rodillas por favor -----------------------------------
al saber que, por amar yo a Jesús, me amas Tú,
Todos
Padre de nuestro Señor Jesucristo
Señor Jesús, que te complaces en glorificar al Padre y lo revelas a quien Tú
y Padre nuestro Celestial.
quieres así como Él te revela a ti. Muéstrame al Padre, y tengo bastante.
Para darte más y más gusto a ti, Padre,
Hazme amarlo, y poseeré la riqueza máxima. Que te amé a ti, para que Él
dame la gracia de amar cada vez más a tu Hijo querido,
me ame más a mí.
sabiendo que Tú también me amarás más y más a mí.
Madre María, la más amada del Padre porque amaste la que más a Jesús.
Enséñame a amar a Jesús como lo amabas Tú. Que dé cabida en mi corazón
a todo lo que vea en Jesús: a sus palabras, que me iluminen; a su amor, que
me abrase; a sus ejemplos, que me arrastren a su imitación.
En mi vida Autoexamen
Porque el Padre me quiere amar, Él mismo se obliga cuando me lleva hacia
Jesús, “pues nadie viene a mí si el Padre no lo atrae”, me dice Jesús mismo.
Si quiero atraer hacia mí todo el amor de un Dios, ¡qué fácil lo tengo sobre
todo con la Eucaristía! Amo yo a Jesús, comulgo para darle gusto a Él, le
visito para manifestarle que le quiero, y el Padre se pierde de amores por
mí... Entonces, doy por conseguida toda gracia que le pido al Padre, pues el
mismo Jesús me asegura: “Todo aquel que me sirva será honrado por mi
Padre”. ¿Puedo querer una prenda más cierta de mi salvación?... ¿Valoro lo
que es la Eucaristía para mí?...
------------------------------------------De pie “Canto”---------------------------------------
------------------------------------- De rodillas por favor -----------------------------------
Preces
Recordando todas las bondades de Dios, manifestadas por Cristo a lo largo
de su vida, aclamamos llenos de gozo:
Muéstranos, oh Padre, las riquezas insondables de tu amor.
Sabemos que todos los beneficios que hemos recibido proceden
exclusivamente de la bondad divina;
- haz, Señor Jesucristo, que no se queden vacíos ante Dios, sino
que den fruto abundante de vida eterna.
Oh Jesús, Tú eres la luz y la salvación para todos los pueblos;
- no permitas que sigan en el error tantos hombres, hermanos
nuestros, redimidos con tu Sangre, sino haz que lleguen a
descubrir el amor de un Dios que los ama y les ofrece la salvación.
Son muchos, Señor Jesús, los que sufren en el mundo porque no se les
reconoce su dignidad humana;
- ayuda a los que trabajan por instaurar un orden social más justo,
que elimine la pobreza, la enfermedad y la esclavitud en todas sus
formas.
Te encomendamos, Señor Jesús, a los hermanos difuntos;
- admítelos a todos en la luz del Reino celestial.
-----------------------------De pie “Cantar el Padre nuestro”----------------------------
PADRE NUESTRO.
-------------------------------------- De rodillas por favor ----------------------------------
Señor Sacramentado, el adorador del Padre y el que nos atraes todo su
amor cuando Él ve que te amamos y estamos contigo. Haz de nosotros
almas eucarísticas de verdad, porque queremos amarte, porque queremos
llenarnos de tu gracia, y porque queremos que el Padre nos ame con infinito
amor. Así sea.
Recuerdo y Testimonio
Santa TERESA DE LISIEUX pudo acompañar mucho a Jesús en el Sagrario y
tuvo grandes experiencias místicas del amor del Padre, en medio de su vida
tan ordinaria, sencilla, como la de cualquiera de nosotros.
Decía: “No tengo ya ningún deseo si no es el de amar a Jesús con locura”.
Amor que lo hacía consistir en las cosas más menudas: “No desperdiciar
ningún sacrificio, ninguna mirada, ninguna palabra; aprovecharme de las
pequeñas cosas, aun de las más insignificantes, haciéndolas por amor”.
Estaba un día cosiendo la ropa. Tenía una cara celestial. Y le pregunta una
Hermana: ¿En qué piensa?
- “Estoy meditando el Padrenuestro. Es tan dulce llamar a Dios: ¡Padre!”. Le
brillaron en los ojos unas lágrimas, y continuó:
- “No veo con claridad qué es lo que poseeré después de mi muerte que no
posea ya ahora. Veré a Dios, es verdad; pero, en cuanto a estar con Él, lo
estoy ya enteramente en la tierra... Un día me sentí herida de repente por
un dardo de fuego tan abrasador, que creí morir. No sé cómo explicarlo. Era
como si una mano invisible me hubiese hundido enteramente en el fuego. ¡-
Oh, qué fuego y qué dulzura al mismo tiempo!... Un minuto, un segundo
más, y mi alma se hubiera separado del cuerpo”.
------------------------------------------De pie “Canto”---------------------------------------