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Universidad Politécnica

de Madrid
Escuela Técnica Superior de
Ingenieros Informáticos

Grado en Matemáticas e Informática

Trabajo Fin de Grado

Métricas de Curvatura Constante en


Superficies

Autor: Santiago Moreno Domínguez Tutor(a): Juan Ángel Rojo Carulli

Madrid, Junio, 2022


Este Trabajo Fin de Grado se ha depositado en la ETSI Informáticos de la
Universidad Politécnica de Madrid para su defensa.

Trabajo Fin de Grado


Grado en Matemáticas e Informática
Título: Métricas de Curvatura Constante en Superficies
Junio, 2022

Autor: Santiago Moreno Domínguez


Tutor: Juan Ángel Rojo Carulli
Departamento de Matemática Aplicada a las TIC
ETSI Informáticos
Universidad Politécnica de Madrid
Resumen

En este trabajo se estudian las superficies desde un punto de vista de la geome-


tría Riemanniana. Se estudian las ideas más importantes dentro de esta teoría:
el concepto de métrica, el de conexión, y el de curvatura seccional.
Se concluye el trabajo demostrando un teorema fundamental: las superficies
admiten métricas de curvatura constante. El que una variedad posea métrica de
curvatura constante le aporta una gran riqueza a su geometría, ya que esta con-
dición garantiza la existencia de suficientes isometrías. De este modo podemos
decir que una métrica de curvatura constante es una métrica especial y muy
deseable. De este modo, el teorema de existencia de métricas de curvatura cons-
tante es un resultado fundamental en la teoría de superficies, porque muestra
que en dimensión 2 es posible construir métricas en ellas que las convierten en
espacios de una gran riqueza geométrica.
Hacemos notar (a modo de observación) que en dimensión superior a dos, el
problema análogo a la existencia de métricas de curvatura constante adquiere
un enunciado bastante más complicado, y se llama la conjetura (hoy día ya
considerado el teorema) de geometrización de Thurston, que establece que toda
variedad de dimensión 3 puede ser equipada con una métrica especial. Ha sido
uno de los temas centrales y conductores de la geometría y la topología del siglo
XX.

i
Abstract

In this work we study surfaces from the point of view of Riemannian geometry.
The most important ideas within this theory are studied: the concept of metric,
the concept of connection, and the concept of sectional curvature.
The paper concludes by proving a fundamental theorem: surfaces admit metrics
of constant curvature. The fact that a variety has a constant curvature metric
gives a great richness to its geometry, since this condition guarantees the exis-
tence of sufficient isometries. Thus we can say that a constant curvature metric
is a special and very desirable metric. Thus, the existence theorem for metrics of
constant curvature is a fundamental result in the theory of surfaces, because it
shows that in dimension 2 it is possible to construct metrics on them that turn
them into spaces of great geometric richness.
We note (by way of observation) that in dimension greater than two, the pro-
blem analogous to the existence of constant curvature metrics acquires a rather
more complicated statement, and is called the conjecture (nowadays already
considered Thurston’s geometrization theorem), which states that every variety
of dimension 3 can be equipped with a special metric. It has been one of the
central and driving themes of 20th century geometry and topology.

iii
Tabla de contenidos

1. Introducción 1

2. Desarrollo 5
2.1. Conceptos previos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 5
2.1.1. Variedades diferenciables y campos vectoriales. . . . . . . . . 5
2.1.2. Métricas de Riemann y conexiones. . . . . . . . . . . . . . . . 11
2.1.3. Geodésicas y curvatura. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 15
2.1.4. Símbolos de Christoffel y cálculos en coordenadas. . . . . . . 17
2.1.5. Teorema de Gauss-Bonnet. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 21
2.2. Curvatura constante positiva . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 23
2.3. Curvatura constante cero . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 25
2.4. Curvatura constante negativa. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 26
2.4.1. El espacio hiperbólico. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 27
2.4.2. Las isometrías del espacio hiperbólico. . . . . . . . . . . . . . 28
2.4.3. Las geodésicas del espacio hiperbólico. . . . . . . . . . . . . . 28
2.4.4. El modelo de Beltrami-Klein. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 29
2.4.5. El modelo del disco de Poincaré. . . . . . . . . . . . . . . . . . 31
2.4.6. El modelo del semi-plano de Poincaré. . . . . . . . . . . . . . 32
2.4.7. Clasificación de las isometrías del plano hiperbólico. . . . . . 33
2.4.8. Superficies que admiten métricas de curvatura -1. . . . . . . 35

3. Resultados y conclusiones 39

4. Análisis de impacto 43

Bibliografía 45

v
Capítulo 1

Introducción

En este trabajo de fin de grado estudiamos la existencia de métricas de curvatura


constante en superficies.
El concepto de superficie es muy importante y ha aparecido numerosas veces
en asignaturas del Grado en Matemáticas e Informática. En Cálculo III se dieron
conceptos de cómo integrar funciones y campos definidos en una superficie pa-
rametrizada, así como algún resultado que relacionaba integrales de superficie
con integrales en sólidos de R3 , como el Teorema de la Divergencia de Gauss.
Algo más tarde, en la asignatura de Geometría Diferencial, se estudiaron super-
ficies embebidas en R3 , y equipadas por tanto con la métrica de R3 restringida
al plano tangente. Se estudiaron la primera y segunda forma fundamentales
de una superficie, el operador de Weingarten, y la curvatura de Gauss de una
superficie, definida como el determinante de este operador.
Finalmente, en la asignatura de Topología se estudiaron las superficies desde
un punto de vista abstracto, en base a sus propiedades como espacio topológico
y sin necesidad de verlas como un subconjunto de ningún espacio Euclídeo Rn .
En la parte final de la asignatura, vimos un importante teorema: la clasificación
de superficies compactas (sin borde), que básicamente clasifica las superficies
compactas en base a dos invariantes topológicos sencillos: la orientabilidad y el
género (que se obtiene a partir del número de generadores del abelianizado del
grupo fundamental de la superficie). Con relación a la clasificación topológica de
superficies, hacemos notar lo siguiente. En dicha clasificación, se da una lista
de todas las superficies compactas salvo homeomorfismo. Evidentemente, si se
quiere clasificar desde un punto de vista métrico las superficies Riemannianas
(es decir, las superficies equipadas con una métrica salvo isometría), entonces la
lista de superficies se vuelve inabarcable porque en cada una de las superficies
topológicas se pueden poner infinidad de métricas Riemannianas distintas (y no
isométricas). Esto hace que una clasificación métrica completa de las superficies
no sea excesivamente interesante, por ser una tarea totalmente inalcanzable. Sin
embargo, lo que se puede intentar hacer es responder a la siguiente pregunta:

Pregunta: Dada S una superficie topológica, ¿existe algún tipo de métrica espe-
cial en S, que le otorgue una estructura geométrica interesante?

1
¿A qué nos referimos con estructura geométrica interesante en lo anterior? En
general, una métrica genérica en una superficie S tiene muy pocas o ninguna
isometrías. En otras palabras: en geenral, no existen aplicaciones isométricas
de S en sí mismas que preserven una métrica puesta al azar, salvo la aplicación
identidad. Si se pretende conseguir que una superficie S tenga suficientes iso-
metrías, se debe poner en ella una métrica elegida con cuidado de modo que esta
métrica sea homogénea, es decir que sea una métrica equivalente en un entorno
de cada punto.
Es aquí donde entra el juego la condición de tener curvatura constante. En efec-
to, se puede probar que si se pone en una superficie S una métrica de curvatura
constante entonces cada par de puntos de S tienen entornos (suficientemente
pequeños) que son isométricos, con lo que podemos decir que en una superficie
de curvatura constante todos los puntos son localmente equivalentes desde el
punto de vista métrico.
Lo que se pretende en este trabajo es responder en afirmativo a la pregunta
anterior, y ver que en toda superficie compacta hay una métrica de curvatura
constante. Esta condición de curvatura constante es muy importante porque,
como antes mencionamos, garantiza que la superfie se observa igual desde todos
los puntos, en el sentido de que todos los puntos tienen entornos isométricos
entre sí. Es una condición imprescindible para poder tener una geometría rica
en la correspondiente superficie.
Este trabajo está estructurado como sigue:
En la sección 1 se dan una serie de conceptos previos necesarios para de-
sarrollar correctamente el trabajo. Se empieza explicando lo que son las
variedades topológicas y las variedades diferenciables, así como introducir
las aplicaciones aplicaciones diferenciables y el Corchete de Lie, un opera-
dor sumamente importante para el desarrollo del trabajo.
Con esto, damos paso a la definición de las variedades de Riemann, que son
unas variedades muy especiales en las que podemos medir ángulos, áreas
o distancias; y la definición de conexiones afines, que son nuestra forma
de ”derivar” campos vectoriales. Además de describir las propiedades de
las conexiones, se da un resultado muy importante: el Teorema de Levi-
Civitta, mediante el que podemos definir las conexiones de Levi-Civitta o,
más comunmente llamadas, conexiones de Riemann.
Lo siguiente en esta sección es la introducción a las geodésicas, donde se
ofrecen las condiciones necesarias para que una curva pueda ser conside-
rada como tal, y al concepto de curvatura, donde se definen la curvatura,
el tensor de curvatura, y se dan algunas de sus propiedades, y la curvatura
seccional.
Antes de terminar en la sección, se procede a realizar el cálculo de los
símbolos de Christoffel, a partir de la conexión de Riemann, y de las com-
ponentes del tensor de curvatura, mediante los símbolos de Christoffel pre-
viamente. Además, se realiza un ejemplo de los cálculos usando la carta de
la proyección estereográfica.

2
Introducción

Por último, terminamos con el enunciado del Teorema de Gauss-Bonnet en


sus versiones local y global, así como la identificación de dos corolarios del
teorema.
En la secciones 2 y 3 se hace un análisis de las espacios que admiten
métricas de curvatura constante 1 y 0, respectivamente..
En la sección 4 se hace más incisión en la curvatura constante -1, que
apenas se ha visto a lo largo de la carrera. Con ello, se realiza la explica-
ción de lo que es el espacio hiperbólico y se analizan de forma exhaustiva
los diferentes modelos del plano hiperbólico (Beltrami-Klein, Disco de Poin-
caré y Plano de Poincaré), así como qué superficies admiten métricas de
curvatura constante.
En la conclusión ponemos punto final al trabajo, dando paso al teore-
ma fundamental del trabajo, para superficies compactas y orientables, en
el que especificamos que estas admiten métricas de curvatura constante
−1, 0, 1.

3
Capítulo 2

Desarrollo

2.1. Conceptos previos


En esta sección se dan algunos conceptos previos necesarios para el posterior
desarrollo del trabajo.

2.1.1. Variedades diferenciables y campos vectoriales.


Recordamos que un espacio topológico se dice que es:

Hausdorff o T2 si todo par de puntos distintos tienen entornos disjuntos.

IIAN (segundo axioma de numerabilidad) si tiene una base numerable.

Definición 1. Sea M un espacio topológico. Decimos que M es una variedad to-


pológica de dimensión n si es T2 , IIAN, y todo punto tiene un entorno homeomorfo
a un abierto del espacio Euclídeo Rn .

En otras palabras, para todo x ∈ M existe un entorno V x ⊂ M y un homeo-


morfismo ϕ : V x → U , siendo U ⊂ Rn un abierto. Informalmente, esto es como
decir que M es localmente indistinguible de Rn , al menos desde el punto de vista
topológico.

En este trabajo estaremos interesados en variedades topológicas con una cierta


estructura extra, llamada estructura diferenciable. Una estructura diferenciable
permite, como veremos, introducir el concepto de función diferenciable en una
variedad topológica. Con esta herramienta seremos capaces de trasladar todos
los conceptos del cálculo a una variedad topológica.

Definición 2. Sea M un conjunto. Definimos una estructura diferenciable en


M como una colección de aplicaciones ϕi : Ui → ϕi (Ui ) = Vi ⊂ M (llamadas
parametrizaciones de M ) con Ui ⊂ Rn abiertos, tales que:

1. ∪i ϕi (Ui ) = M

2. ∀i, j con ϕi (Ui )∩ϕj (Uj ) = W = ∅, los conjuntos ϕ−1 −1


i (W ) y ϕj (W ) son abiertos

5
2.1. Conceptos previos

de Rn y las aplicaciones ϕ−1


j ◦ ϕi (llamadas cambios de carta) son diferen-
ciables

3. La familia {(Ui , ϕi )} es maximal relativo a las condiciones anteriores.

El par (Ui , ϕi ) se denomina parametrización de M y la familia {(Ui , ϕi )}i∈I se


dice que es una estructura diferenciable en M si cumple 1. y 2. A las funciones
inversas Xi = ϕ−1 i : Vi → Ui ⊂ Rn las llamaremos cartas de la variedad M .
Diremos que las cartas de M asocian coordenadas a los puntos de Vi ⊂ M .

Nótese que M hereda una topología a partir de una estructura diferenciable de


este modo: definimos V ⊂ M como abierto si ϕ−1
i (V ) ⊂ Ui es abierto para todo i y
eso nos da una topología en el conjunto M :

Proposición 1. Sea M un conjunto con estructura diferenciable {(Ui , ϕi )}i∈I . La


familia τ = {V ⊂ M : ϕ−1
i (V ) ⊂ Ui es abierto para todo i} es una topología en M .

Demostración. El conjunto vacío está en τ porque su preimagen por las parame-


trizaciones es el conjunto vacío, y el vacío es abierto en Ui .

Por otra parte, dados (Vj )j∈J con Vj ∈ τ entonces ϕ−1 −1


i (∪j Vj ) = ∪j ϕi (Vj ) es abierto
en Ui por ser unión de abiertos en Ui . Se concluye que ∪j Vj ∈ τ .

Finalmente, dados V1 , V2 ∈ τ , ϕ−1 −1 −1


i (V1 ∩ V2 ) = ϕi (V1 ) ∩ ϕi (V2 ) es abierto en Ui por
ser intersección finita de abiertos, y se deduce que V1 ∩ V2 ∈ τ .

Definición 3. Llamamos variedad diferenciable de dimensión n o n-variedad a


un conjunto M dotado de una estructura diferenciable de modo que M es una
variedad topológica con la topología que hereda de manera natural de la estruc-
tura diferenciable.

Una estructura diferenciable en una variedad nos permite definir lo que es una
función diferenciable (o de clase infinito C ∞ ) en lo que en principio era un con-
junto abstracto M , del siguiente modo:

Definición 4. Una función f : M → R se dice diferenciable si f ◦ ϕi : Ui → R es


una aplicación de clase C ∞ en Ui ⊂ Rn para todo i.

Ejemplo 1. En este ejemplo vamos a poner en R dos estructuras de variedad


diferencible distintas y a ver si la función f (x) = x1/3 es diferenciable con estas
estructuras.

Consideramos la parametrización global de R dada por ϕ : R → R, t → x = t3 .


Tenemos (U = R, ϕ) estructura diferenciable formada por una sóla carta. La
aplicación f será diferenciable si lo es f ◦ ϕ : R → R, t → t3 = x → (t3 )1/3 = t. Por
tanto, como f ◦ ϕ es la identidad, es C ∞ luego f (x) = x1/3 es diferenciable en R
equipado con esta estructura diferenciable.

Consideramos por otro lado (V = R, Id) la parametrización global dada por la


identidad. Con esta estructura diferenciable (que es la usual en R), la aplicacón
f (x) no es diferenciable, pues f ◦ Id(t) = t1/3 , que no es derivable en t = 0.

6
Desarrollo

Definición 5. Sean (M, (Ui , ϕi )i ) una variedad diferenciable. Una aplicación f :


M → R se dice diferenciable si

f ◦ ϕi : U i → R

es una aplicación de clase C ∞ de Ui ⊂ Rn a R.


Denotaremos C ∞ (M ) al conjunto de aplicaciones f : M → R de clase infinito.
Definición 6. Sean (M, (Ui , ϕi )i ) y (N, (Vj , ψj )j ) variedades diferenciables. Una
aplicación entre variedades f : M → N se dice diferenciable si

ψj−1 ◦ f ◦ ϕi : ϕ−1
i (f
−1
(ψj−1 (Vj )) → Vj

es una aplicación de clase C ∞ entre Ui y Vj para cualesquiera i, j.


Definición 7. Sea M una variedad diferenciable y sea α : (−, ) → M aplicación
diferenciable. Llamamos a α curva diferenciable en M .
Supongamos que α es una curva en M con α(0) = p ∈ M . Entonces, definimos el
vector tangente a α en en p como la función α (0) : C ∞ (M ) → R dada por:

d(f ◦ α)
α (0)f = |t=0 para f ∈ C ∞ (M )
dt
El conjunto de vectores tangentes a M en p se indica como Tp M , y se puede
demostrar que Tp M tiene una estructura natural de espacio vectorial.
Sean dos variedades diferenciables M1n y M2m , donde n, m son las dimensiones
de de las variedades, y sea ϕ : M1n → M2m una aplicación diferenciable. Se elige
para cada p ∈ M1n , v ∈ Tp M1n una curva α : (−ε, ε) → M1n con α(0) = p, α (0) = v.
Tomamos β = ϕ ◦ α, que es una curva en M2m .
Definición 8. A la aplicación dϕp : Tp M1n → Tϕ(p) M2m dada por

dϕp (v) = β  (0)

la llamamos diferencial de ϕ en p.
Nótese que la anterior definitionión se hace pensando en la regla de la cadena,
ya que se define dϕp (α (0)) = (ϕ ◦ α) (0).
Se puede comprobar que la diferencial dϕp : Tp M1 → Tϕ(p) M2 es una aplicación
lineal de espacios vectoriales y que no depende de la elección de α. La idea de la
demostración de este hecho consiste en expresar las curvas α y β en coordenadas
y probar que β  (0) tiene una expresión en coordenadas que no depende de α, sino
sólo del vector tangente v.
Teorema 1. Sean ϕ : M1n → M2n una aplicación diferenciable y p ∈ M1 tal que dϕp :
Tp M1n → Tϕ(p) M2n es un isomorfismo lineal entre espacios vectoriales. Entonces ϕ
es un difeomorfismo local en p.
Este teorema se deduce de aplicar el Teorema de la Función Inversa en Rn .

7
2.1. Conceptos previos

Ejemplo 2. Sabiendo ya lo que es una variedad diferenciable, podemos construir


un ejemplo concreto, que nos servirá para definir los campos vectoriales en las
variedades diferenciables.
Tomamos una variedad diferenciable M de dimensión n y consideramos T M =
{(p, v) : p ∈ M, v ∈ Tp M }, al que vamos a otorgar una estrucutura diferenciable
de dimensión 2n y vamos a llamar fibrado tangente de M .
Sea una estructura diferenciable maximal en M , {(Uα , xα )}, cuyas coordenadas
denoto por (xα1 , . . . , xαn ) y a la base asociada al espacio tangente de xα (Uα ) como
{ ∂x∂α , . . . , ∂x∂α }.
n n

Definimos para cada α la aplicación yα : Uα × Rn → T M dada por


n

yα (xα1 , . . . , xαn , u1 , . . . , un ) = (xα (xα1 , . . . , xαn ), u1 )
∂xαi
i=1

con (u1 , . . . , un ) ∈ Rn .
Como ∪α xα (Uα ) = M y (d xα )q (Rn ) = Txα (q) M, q ∈ Uα , se tiene que ∪α yα (Uα ×
Rn ) = T M , que verifica la primera condición de la definitionión de una variedad
diferenciable.
Ahora, se toma (p, v) ∈ yα (Uα × Rn ) ∩ yβ (Uβ × Rn ) y es fácil ver que

(p, v) = (xα (qα ), d xα (vα )) = (xβ (qβ ), d xβ (vβ )), qα ∈ Uα , qβ ∈ Uβ , vα , vβ ∈ Rn

Por tanto,

yβ−1 ◦ yα (qα , vα ) = yβ−1 (xα (qα ), d xα (vα )) = ((x−1 −1


β ◦ xα )(qα ), d (xβ ◦ xα )(vα ))

Como x−1 −1 −1
β ◦xα es diferenciable, d xβ ◦xα también lo es. Así, se obtiene que yβ ◦yα ,
que verifica la segunda condición de variedad diferenciable.
Con esto, podemos afirmar que el fibrado tangente de una variedad diferenciable
es también una variedad diferenciable.
Además, a partir de la construcción de T M , está claro que tenemos definida una
aplicación diferenciable π : T M → M , con π(p, v) = p, a la que llamaremos la
proyección del fibrado tangente.
Ahora podemos definir lo que es un campo vectorial en una variedad diferencia-
ble. La idea de un campo vectorial X en M es una correspondencia que asocia
a cada punto p ∈ M un vector X(p) ∈ Tp M , de modo que esta correspondencia
varía de manera diferenciable con el punto p. Más precisamente:
Definición 9. Un campo vectorial (diferenciable) es una aplicación diferenciable
X : M → T M tal que π ◦ X = IdM , siendo π : T M → M la proyección del fibrado
tangente.
Sabiendo lo que es un campo vectorial, se puede introducir el concepto de cor-
chete de Lie, como operación.

8
Desarrollo

Definición 10. El corchete de Lie de dos campos vectoriales diferenciables X, Y


es [X, Y ] = XY − Y X, que es diferenciable, ya que X e Y lo son.
Observación 1. Ahora vamos a ver que el corchete está bien definido. Para ello
debemos obtener la expresión local del corchete como operador actuando en
funciones, y comprobar que este operador se expresa como combinación lineal

de las derivadas parciales ∂x i
(en particular, no deben aparecer derivadas de
orden dos).
Sean dos campos vectoriales diferenciables X, Y en una variedad diferenciable
M . Consideramos una parametrización x : U → M en un punto p ∈ M , con
U ⊂ Rn , de forma que
n

X= ai
∂xi
i

n

Y = bj
∂xj
j

Usando la noción de que se puede interpretar un campo vectorial como una


aplicación de las funciones diferenciables en M a las funciones de M , definido
de en general como:
 ∂f
(Xf )(p) = ai (p) (p)
∂xi
i

En nuestro caso, se puede ver que para cualquier función diferenciable en M


tenemos que:
⎛ ⎞
 ∂f  ∂bj ∂f  ∂2f
XY f = X ⎝ bj ⎠= ai + a i bj
∂xj ∂xi ∂xj ∂xi ∂xj
j i,j i,j
 
 ∂f  ∂ai ∂f  ∂2f
Y Xf = Y ai = bj + a i bj
∂xi ∂xi ∂xi ∂xi ∂xj
i i,j i,j

Restando obtenemos la expresión:


 ∂bj ∂aj ∂f
[X, Y ](f ) = (ai − bi )
∂xi ∂xi ∂xj
i,j

Dicha expresión la denotamos [X, Y ]f , y muestra que el corchete [X, Y ] es un


campo vectorial bien definido localmente.
Para ver la existencia, basta definir un [X, Y ]α para cada carta xα (Uα ) en una
estructura diferenciable {(Uα , xα )} en M . Por unicidad, tenemos que [X, Y ]α =
[X, Y ]β dado xα (Uα ) ∩ xβ (Uβ ) = ∅, que permite definir el corchete [X, Y ] en todo M .
El corchete de Lie tiene las siguientes propiedades:
Proposición 2. Sean X, Y, Z campos vectoriales diferenciables en una variedad
diferenciable M , con λ, μ ∈ Rn y f, g funciones diferenciables, entonces:

9
2.1. Conceptos previos

1. Anticonmutatividad: [X, Y ] = −[Y, X]


2. Linealidad: [λX + μY, Z] = λ[X, Z] + μ[Y, Z]
3. Identidad de Jacobi: [[X, Y ], Z] + [[Y, Z], X] + [[Z, X], Y ] = 0
4. Regla de Leibniz: [f X, gY ] = f g[X, Y ] + f X(g)Y − gY (f )X
Teorema 2. Si X es un campo vectorial C ∞ en un abierto V de una variedad M ,
con un punto p ∈ V , entonces existen un abierto de V , V0 y con p ∈ V0 , δ > 0 y una
aplicación ϕ : (−δ, δ) × V0 → V, ϕ ∈ C ∞ tal que la curva c : (−δ, δ) → (−δ, δ) × V0 , que
lleva los t a ϕ(t, q) con q ∈ V0 , es la única trayectoria que en t = 0 pasa por q, para
todo q ∈ V0 .
Además, la aplicación ϕt : V0 → V , dada por ϕt (q) = ϕ(t, q) se denomina flujo de X
en V .
Existe una manera de ver del corchete de Lie de dos campos vectoriales en una
variedad diferenciables que permite una interpretación algo más intuitiva:
Proposición 3. Sean X, Y dos campos vectoriales diferenciables en una variedad
diferenciable M y sean p ∈ M , ϕt el flujo de X en un entorno U de p. Entonces:
1
[X, Y ](p) = lı́m [X − d ϕt Y ](ϕt (p))
t→0 t

Para poder probar esta proposición, es necesario antes conocer un lema que
proviene del cálculo y que reza así:
Lema 1. Sea h : (−δ, δ) × U → R una aplicación diferenciable, con h(0, q) = 0 para
todo q ∈ U y δ ∈ R. Entonces, existe una aplicación diferenciable g : (−δ, δ) × U → R
con h(t, q) = tg(t, q); en particular:
∂h(t, q)
g(0, q) = |t=0
∂t

Pasamos ahora a demostrar la proposición:

Demostración. Sea f una aplicación diferenciable en un entorno de p ∈ M . Si


escribimos
h(t, q) = f (ϕt (q)) − f (q)
y aplicamos el lema anterior, obtenemos una aplicación diferenciable g(t, q) tal
que:
f ◦ ϕt (q) = f (q) + tg(t, q)
g(0, q) = Xf (q)
De esto se sigue que

((dϕt Y )f )(ϕt (p)) = (Y (f ◦ ϕt ))(p) = Y f (p) + t(Y g(t, p))

por tanto
1 (Y f )(ϕt p) − Y f (p)
lı́m [Y − dϕt Y ]f (ϕt p) = lı́m − (Y g(0, p)) =
t=0 t t=0 t

10
Desarrollo

= (X(Y f ))(p) − (Y (X f ))(p) = ((XY − Y X)f )(p) = ([X, Y ]f )(p)

2.1.2. Métricas de Riemann y conexiones.


El objetivo final de esta sección es definir dos conceptos fundamentales de la
geometría diferencial: las métricas de Riemann (o Riemannianas) y las conexio-
nes afines, y luego estudiar la relación entre estos dos conceptos. Una métrica
Riemanniana es un objeto que permite hacer mediciones en una variedad.
Definición 11. Una métrica de Riemann en una variedad diferenciable M , es
una aplicación que asocia a cada punto p ∈ M un producto interior ·, · p en el
espacio tangente Tp M .
Sea x : U → Rn un sistema de coordenadas entorno a p con x(x1 , . . . , xn ) = q ∈
∂ ∂
x(U ) y ∂x i
(q) = dxq (0, . . . , 1, . . . , 0). Entonces, ∂x i
(q), ∂x∂ j (q) q = gij (x1 , . . . , xn ) es
diferenciable en U .
Llamaremos variedad de Riemann o variedad Riemanniana a una variedad di-
ferenciable con una métrica de Riemann dada. No es difícil demostrar que toda
variedad diferenciable admite métricas de este tipo:
Proposición 4. Toda variedad diferenciable tiene una métrica de Riemann.

Demostración. Sea {fα } una partición diferenciable de unidad en una variedad


diferenciable M , subordinada a un recubridor {Vα } de cartas en M , lo que impli-
ca que cada punto de M tiene un entorno U tal que U ∩ Vα = ∅ para un número
finito de índices, es decir, {Vα } es un recubridor localmente finito, y {fα } es una
familia de funciones diferenciables en M que satisfacen:
fα ≥, fα = 0 en el complementario del cerrado V¯α

α fα (p) = 1 para todo p ∈ M


Es claro que podemos definir una métrica de Riemann , α para cada Vα , la
métrica inducida por el sistema local de coordenadas. Si tomamos u, v p =
α
α fα (p) u, v p , se puede probar con facilidad que con esta construcción obte-
nemos una métrica de Riemann.

Con lo que se ha visto de variedades diferenciables hasta ahora, se puede definir


ahora lo que es una conexión afín.
Notación: X(M ) hace referencia al conjunto de los campos vectoriales diferen-
ciables en M , variedad diferenciable
Antes de dar una definición formal de lo que es una conexión afín, es oportuno
ofrecer una idea de por qué es necesario introducir este concepto.
Nos planteamos si la forma naive de lo que podría ser derivar un campo puede
funcionar:
X(p + tv) − X(p)
Dv X = lı́m
t→∞ t

11
2.1. Conceptos previos

Esto carece de sentido, ya que X(p + tv) ∈ Tp+tv M mientras que X(p) ∈ Tp M , es
decir viven en espacios vectoriales distintos con lo que no tiene sentido sumarlos
ni restarlos.
Solamente si M fuera Rn o uno de sus abiertos, los espacios tangentes en puntos
distintos se pueden identificar de modo natural.
Por otra parte, si M está embebida en Rn (no necesariamente como un abierto),
hay una forma relativamente sencilla de derivar un campo, que consiste en de-
rivar el campo como si fuera un campo de Rn y luego proyectar sobre el espacio
tangente a M en cada punto. Vamos a ver esto con un ejemplo en R3 :
Ejemplo 3. Sea M = S ⊂ R3 una superficie y sea X ∈ X(S) en S. Podemos
entender X : S −→ R3 como una función, porque X(p) ∈ Tp S ⊂ R3 para todo p en
S.
Dado un vector v ∈ Tp0 S tangente a S en cierto p0 , para definir Dv X(p0 ) podemos
extender X a todo un entorno de S en R3 . Esto provoca que lı́mt→∞ X(p+tv)−X(p)
t
exista como vector en R3 , aunque puede no ser tangente a S. Por tanto, para
llevar todo a un mismo lugar, hacemos la proyección ortogonal del límite en Tp0 S
Dicha proyección es nuestra conexión ∇v X|p0 , y es lo que definiremos como la
derivada del campo X en la dirección del vector v.
Además, podemos comprobar que la anterior es una conexión en S muy especial,
llamada de Levi-Civita, que veremos más adelante.
Definición 12. Una conexión afín ∇ en una variedad diferenciable M es una
aplicación de la forma:
∇ : X(M ) × X(M ) → X(M )

(X, Y ) → ∇X Y

Las conexiones afines satisfacen las siguientes propiedades para cualesquiera


X, Y, Z ∈ X(M ) y f, g ∈ C ∞ (M ):
∇f X+gY Z = f ∇X Z + g∇Y Z
∇X (Y + Z) = ∇X Y + ∇X Z
∇X (f Y ) = f ∇X Y + X(f )Y
Definición 13. Sea M una variedad diferenciable con una conexión afín ∇. Exis-
te una una correspondencia única que asocia a un campo vectorial V definido
en la curva γ : I → M , otro campo vectorial DV
dt también definido en la curva
DV
γ. Llamaremos a dt la derivada covariante de V a lo largo de γ. La derivada
covariante cumple que:
D DV DW
dt (V + W) = dt + dt , siendo V, W dos campos vectoriales en una curva γ
D df
dt (f V )= dt V + f DV
dt

Si V está inducido por un campo vectorial Y ∈ X(M ), entonces DV


dt = ∇γ  (t) Y

12
Desarrollo

Definición 14. Se dice que un campo vectorial V en una curva γ es paralelo a


lo largo de γ cuando para todo t ∈ I se tiene que DV
dt = 0.

El siguiente resultado muestra que dada una curva γ en M , y un vector tangente


inicial v en un punto p de la curva, existe un único campo vectorial paralelo a lo
largo de la curva con ese dato inicial.
Proposición 5. Dada una curva α : I → M , un punto en la curva p = α(t0 ), y un
vector tangente v ∈ Tp M , existe un único campo vectorial V (t) definido a lo largo

dt = 0, V (t) ∈ Tc(t) M , y V (0) = v ∈ Tp M .
de la curva α tal que DV

Demostración. Por compacidad, para cualquier t1 ∈ I, el segmento α([t0 , t1 ]) ⊂ M


puede ser recubierto por un número finito de cartas en las que V se puede de-
finir, por hipótesis. Por unicidad, se produce que las definiciones de los campos
vectoriales coinciden cuando las intersecciones no están vacías, lo que permite
definir V en [t0 , t1 ].
Por tanto, sólo hay que probar la proposición cuando α está contenido en una
carta x(U ) de un sistema de coordenadas x : U → M , con U ⊂ Rn .
Sean x(α(t))−1 = (x1 (t), . . . , xn (t)) la expresión local de α(t) y V0 = j v0j ∂j , donde
∂j = ∂∂j (α(t0 )).
DV
Supongamos que existe V , un campo vectorial, en x(U ), definido en α con dt =0
y con V (t0 ) = V0 . Entonces, V = v j ∂j satisface:

DV  dv j  dxi
0= = ∂j + v j ∇∂ i ∂ j
dt dt dt
j i,j

Sabemos que ∇∂i ∂j = k Γkij ∂k y sustituyendo j por k en la parte izquierda de la


igualdad: ⎧ ⎫
DV  ⎨ dv k  dxi k ⎬
= + vj Γ ∂k = 0
dt ⎩ dt dt ij ⎭
k i,j

El sistema de ecuaciones diferenciales en v k (t) resultaría:

dv k  k j dxi
+ Γij v =0
dt dt
i,j

con una única solución, sujeto a la condición inicial de v k (t0 ) = v0k . De esto, se
sigue que, de existir, V sería único. Además, como el sistema es lineal, cualquier
solución está definida para todo t ∈ I, lo que prueba la existencia de V .

Ejemplo 4. Sean S ⊆ R3 una superficie, γ : I → S una curva en S y V (t) ∈ Tγ(t) S


un campo vectorial a lo largo de la curva γ. Podemos entender V : I → R3 , luego

definimos la derivada covariante del campo como DV dt = (V (t)) ∈ Tγ(t) S, donde
t

(·)t representa la proyección ortogonal de R3 en Tγ(t) S.

13
2.1. Conceptos previos

Se puede comprobar que esta derivada covariante es la inducida por la conexión


de Levi-Civita, que estudiaremos más adelante.
Definición 15. Se dice que una conexión afín ∇ es compatible con una métrica
de Riemann en una variedad diferenciable cuando para cualquier curva suave
y dos campos vectoriales X, X  paralelos a lo largo de dicha curva, se tiene que
X, X  es constante.
Proposición 6. Sea una variedad de Riemann M . Una conexión ∇ en M es com-
patible con una métrica si y solamente si para cualesquiera campos vectoriales
V, W en la curva diferenciable c : I → M se tiene que, con t ∈ I:
   
d DV DW
V, W = , W + V,
dt dt dt

Demostración. Es obvio que la ecuación implica la compatibilidad de la conexión


con la métrica, luego se va a probar el recíproco:
Supongamos que la conexión ∇ es compatible con la métrica y sean p ∈ M y
dt |t=t0 = X(p).
c : I → M una curva diferenciable con c(t0 ) = p, t0 ∈ I y con dc
Entonces se tiene que

d
X(p) Y, Z = Y, Z |t=t0 = ∇X(p) Y, Z p + Y, ∇X(p) Z p
dt
Como se ha elegido un p arbitrario, se obtiene la ecuación.

Corolario 1. Una conexión ∇ en una variedad de Riemann es compatible con la


métrica si y solo si

X Y, Z = ∇X Y, Z + Y, ∇X Z , X, Y, Z ∈ (M )

Con esto, ahora se puede enunciar y demostrar el Teorema de Levi-Civita:


Teorema 3. Dada una variedad de Riemann M , existe una única conexión afín
∇ en M que satisface que ∇ es simétrica, esto es que ∇X Y − ∇Y X = [X, Y ] para
todos X, Y ∈ (M ), y que ∇ es compatible con la métrica de Riemann.

Demostración. Primero vamos a ver que la conexión es única. Supongamos la


existencia de la conexión ∇ tal y como está descrita en el teorema. Entonces,
por el corolario de la compatibilidad de las conexiones en variedades de Rie-
mann, tenemos X Y, Z = ∇X Y, Z + Y, ∇X Z , Y Z, X = ∇Y Z, X + Z, ∇Y X y
Z X, Y = ∇Z X, Y + X, ∇Z Y . Se suman las dos primeras y se resta la tercera,
dando lugar a

X Y, Z + Y Z, X − Z X, Y = [X, Z], Y + [Y, Z], X + [X, Y ], Z + 2 Z, ∇Y X

Despejando para Z, ∇Y X se obtiene que ∇ está determinada exclusivamente


por la métrica, luego de existir sería única.

14
Desarrollo

1
Z, ∇Y X = (X Y, Z + Y Z, X − Z X, Y − [X, Z], Y − [Y, Z], X − [X, Y ], Z )
2

Para comprobar su existencia, bastaría definir ∇ con la última ecuación. Es fácil


comprobar que ∇ está bien definida y que satiface las condiciones del teorema.

2.1.3. Geodésicas y curvatura.


El objetivo de esta sección es introducir los conceptos de geodésica, curvatura y
curvatura seccional, que serán importantes más adelante.
Llamamos geodésica a una curva γ : I → M , donde M es  una
 variedad de
D dγ
Riemann con su conexión de Riemann, si se tiene que dt dt = 0 para todo
t ∈ I.
Ejemplo 5. Sean S ⊆ R3y sea γ : I → S. La condición para que γ sea una geo-
D dγ Dγ  Dγ   t
désica de S es que dt dt = dt = 0. Sabemos que dt = (γ (t)) es la proyección
de γ  en el plano tangente Tγ(t) S.
Por tanto, γ es una geodésica si y solamente si γ  (t) ∈ (Tγ(t) S)⊥ para todo t ∈ I,
es decir que la derivada segunda de γ es ortogonal al plano tangente para todo
t.
En general, las variedades serán de Riemann y tendrán su conexión de Riemann
asociada, a partir de este momento, si no se dice lo contrario.
Definición 16. Se define el campo geodésico en T M , G, como el único campo
vectorial que, dada γ una geodésica en M , una variedad, cuyas trayectorias son
de la forma (γ(t), γ  (t)). A su flujo se le denomina flujo geodésico en T M .
Definición 17. Se define la curvatura de una variedad M como la correspon-
dencia que asocia a cada X, Y ∈ (M ) una aplicación R(X, Y ) : (M ) → (M ) dada
por
R(X, Y )Z = ∇Y ∇X Z − ∇X ∇Y Z + ∇[X,Y ] Z, Z ∈ (M )

Tiene las siguientes propiedades:


R(X, Y ) es lineal para cualesquiera X, Y ∈ (M )
Es bilineal en (M ) × (M )
Proposición 7. Sean X, Y, Z ∈ (M ), entonces

R(X, Y )Z + R(Y, Z)X + R(Z, X)Y = 0

Esto se conoce como la Identidad de Bianchi.


Para probar la Identidad de Bianchi, basta con usar la propiedad de simetría de
la conexión de Riemann y operar hasta llegar a [Y [X, Z]] + [Z[Y, X]] + [X[Z, Y ]],
que es cero, por la Identidad de Jacobi para campos vectoriales.

15
2.1. Conceptos previos

Definición 18. Definimos el tensor (4, 0) de curvatura como R(X, Y )Z, T =


(X, Y, Z, T ).
Enunciamos algunas propiedades de simetría del tensor de curvatura:
Proposición 8. El tensor (4, 0) de curvatura satisfaces las siguientes propiedades:
(X, Y, Z, T ) + (Y, Z, X, T ) + (Z, X, Y, T ) = 0 (Identidad de Bianchi)
(X, Y, Z, T ) = −(Y, X, Z, T ), que se sigue de la definción de curvatura
(X, Y, Z, T ) = −(X, Y, T, Z), que es equivalente a decir (X, Y, Z, Z) = 0
(X, Y, Z, T ) = (Z, T, X, Y ), que es fácil de probar usando la primera propiedad
De aquí podemos pasar a definir la curvatura seccional de la siguiente manera:
Definición 19. Sea p ∈ M y un subespacio σ ⊂ Tp M . Vamos a definir la curvatura
seccional de σ en p como cierto número real K(x, y) = K(σ), siendo x, y es una
base de σ. En concreto, definimos:

(x, y, x, y)
K(x, y) =  .
|x|2 |y|2 − x, y 2

Nótese que el denominador representa el área de un paralelogramo de dos di-


mensiones determinado por x, y ∈ σ.
Afirmamos que K(σ) no depende de la elección de los vectores. Esto se puede
ver utilizando otros vectores linealmente independientes de σ, mediante trans-
formaciones elementales.
Lema 2. Tomamos un espacio vectorial V de dimensión 2 con un producto interior
·, · . Sea R : V × V × V → V y R : V × V × V → V , que cumplen las condicio-
nes expuestas en la última proposición, de forma que (x, y, z, t) = R(x, y)z, t y
(x, y, z, t) = R (x, y)z, t , donde x, y son vectores linealmente independientes que
generan un subespacio σ.
Por tanto, se obtiene que

(x, y, x, y)
K(σ) = 
|x|2 |y|2 − x, y 2

(x, y, x, y)
K  (σ) = 
|x|2 |y|2 − x, y 2

Luego, si para todo σ ∈ V se tiene que K(σ) = K  (σ), entonces R = R .


La prueba de este lema se basa en concluir que (x, y, z, t) = (x, y, z, t) para cua-
lesquiera x, y, z, t ∈ V
Lema 3. Sean M y p ∈ M . Se define una aplicación R : Tp M × Tp M × Tp M → Tp M
dada por R (X, Y, W ), Z = X, W Y, Z − Y, W X, Z para todos los X, Y, W, Z ∈
Tp M .

16
Desarrollo

Entonces la curvatura seccional de M es constante K0 si y sólo si R = K0 R en


todo punto p ∈ M , donde R es el tensor de curvatura de M .

Demostración. Denotamos R (X, Y, W ), Z = (X, Y, W, Z) y asumimos que K(p, σ) =


K0 para todo σ ∈ Tp M .
Sabemos que R satisface las condiciones de la última proposición y, como
(X, Y, X, Y ) = X, X Y, Y − X, Y 2 , que para todos los vectores X, Y ∈ Tp M
se tiene
R(X, Y, X, Y ) = K0 (|X|2 |Y |2 − X, Y 2 ) = K0 R (X, Y, X, Y )

Por tanto, dado el lema anterior, obtenemos que R = K0 R . El otro sentido de la


doble implicación es inmediato.

Corolario 2. Sean M , p ∈ M y e1 , . . . , en una base ortonormal de Tp M . Notamos


Rijkl = R(ei , ej )ek , el , con i, j, k, l = 1, . . . , n. Entonces, K(p, σ) = K0 si y solo si
Rijij = Rijji = K0 para cualesquiera i = j y Rijkl = 0 en cualquier otro caso.

2.1.4. Símbolos de Christoffel y cálculos en coordenadas.


El objetivo de esta subsección es ver cómo podemos hallar los símbolos de Chris-
toffel y las componentes del tensor de curvatura a partir de la métrica. Como
ejemplo, vamos a verlo con la carta de la proyección estereográfica.
En la demostración del Teorema de Levi-Civita, hay una ecuación de la que
vamos a partir para poder hallar los símbolos de Christoffel:

1
Z, ∇Y X = (X Y, Z + Y Z, X − Z X, Y − [X, Z], Y − [Y, Z], X − [X, Y ], Z )
2

Vamos a tomar lo siguiente, haciendo abuso de notación:

∂ ∂ ∂
X= = ∂i , Y = = ∂j , Z = = ∂k
∂xi ∂xj ∂xk

Luego tenemos:

1
∂k , ∇∂j ∂i = (∂i ∂j , ∂k +∂j ∂k , ∂i −∂k ∂i , ∂j − [∂i , ∂k ], ∂j − [∂j , ∂k ], ∂i − [∂i , ∂j ], ∂k )
2

Se tiene que [∂i , ∂j ] = 0 para cualesquiera i, j, luego podemos simplificar la ecua-


ción de arriba a:
1
∂k , ∇∂j ∂i = (∂i ∂j , ∂k + ∂j ∂k , ∂i − ∂k ∂i , ∂j )
2

Si llamamos gij = ∂i , ∂j , nos quedamos con:

1
∂k , ∇∂j ∂i = (∂i gjk + ∂j gki − ∂k gij )
2

17
2.1. Conceptos previos

Operamos en el lado izquierdo de la igualdad y resulta:


   
∂k , Γlji ∂l = Γlji ∂k , ∂l = Γlji gk l = Γlji glk
l l l l

En la ecuación nos queda:


 1
Γlji glk = (∂i gjk + ∂j gki − ∂k gij )
2
l

Desde aquí, podemos ver como, llamando al lado derecho de la igualdad como
Aijk = 12 (∂i gjk + ∂j gki − ∂k gij ) y dándole la forma de una matriz n × 1, donde n es
la dimensión del espacio, y transformando el sumatorio en un producto de dos
matrices n × n y n × 1, respectivamente, obtenemos:
⎛ ⎞⎛ 1 ⎞ ⎛ ⎞
g11 . . . g1n Γji A1
⎜ .. .. ⎟ ⎜ .. ⎟ = ⎜ .. ⎟
⎝ . ... . ⎠⎝ . ⎠ ⎝ . ⎠
gn1 . . . gnn Γnji An

A la matriz n × n la notamos como (gij ). Pues bien, al multiplicar por la inversa


(g ij ) por la izquierda a ambos lados, obtenemos:
⎛ 1⎞ ⎛ ⎞
Γji A1
⎜ .. ⎟ ij ⎜ .. ⎟
⎝ . ⎠ = (g ) ⎝ . ⎠
Γnji An

Es decir: ⎞⎛
Aij1
 ⎜ ⎟
Γkji = (g kj )A = g k1 . . . g kn ⎝ ... ⎠
Aijn

Finalmente concluimos la formula:

 1
Γkji = g kl (∂i gjl + ∂j gli − ∂l gij ) (2.1)
2
l

Con esto, para hallar los Símbolos de Christoffel bastaría saber la carta que se
va a emplear para poder realizar las operaciones que corresponderían.
l
Pasamos al cálculo de las componentes Rijk del tensor de curvatura R. Por la
definición de curvatura, sabemos que R(X, Y )Z = ∇Y ∇X Z − ∇X ∇Y Z + ∇[X,Y ] Z.
Tomando los mismos valores para X, Y y Z que antes, nos queda:

R(∂i , ∂j )∂k = (∇∂j ∇∂i − ∇∂i ∇∂j )∂k

ya que, recordemos, [∂i , ∂j ] = 0.

18
Desarrollo

También sabemos que ∇∂i ∂j = Γlik ∂l . Por tanto:


l
   
 
R(∂i , ∂j )∂k = ∇∂j Γsik ∂s − ∇∂i Γsjk ∂s
s s

Operando, obtenemos que los componentes del tensor de curvatura respecto de


los símbolos de Christoffel son de la forma:
 
l
Rijk = Γsik Γljs − Γsjk Γlis + ∂j Γlik − ∂i Γljk
s s

Además, 
s
R(∂i , ∂j )∂k , ∂l = Rijk gsl = Rijkl
s

Ejemplo 6. En este ejemplo vamos a usar la carta estereográfica de la esfe-


ra para calcular los símbolos de Christoffel y la curvatura seccional. Es decir,
tenemos:

 
4 1 0
(gij ) =
(1 + x2 + y 2 )2 0 1
con lo que:

4
g11 = = g22
(1 + x2 + y 2 )2
g12 = g21 = 0

Recordemos que Aijk = 12 (∂i gjk + ∂j gki − ∂k gij ). En virtud de la ecuación (2.1),
calculamos lo que nos falta para poder hallar los símbolos de Christoffel.
Tomando ∂1 = ∂x∂ 1 = ∂x ∂
y ∂2 = ∂
∂x2 = ∂
∂y , queremos ahora calcular las derivadas
4
parciales de (1+x2 +y2 )2 :
 
∂ 4 16x
=−
∂x (1 + x2 + y 2 )2 (1 + x2 + y 2 )3 )
 
∂ 4 16y
=−
∂y (1 + x2 + y 2 )2 (1 + x2 + y 2 )3 )

Ahora hallamos los Aijk :

1 1 8x
A111 = (∂1 g11 + ∂1 g11 − ∂1 g11 ) = ∂1 g11 = −
2 2 (1 + x2 + y 2 )3
1 1 8y
A112 = (∂1 g12 + ∂1 g21 − ∂2 g11 ) = − ∂2 g11 =
2 2 (1 + x2 + y 2 )3
1 1 8y
A121 = (∂1 g21 + ∂2 g11 − ∂1 g12 ) = ∂2 g11 = −
2 2 (1 + x2 + y 2 )3

19
2.1. Conceptos previos

1 1 8x
A122 = (∂1 g22 + ∂2 g21 − ∂2 g12 ) = ∂1 g22 = −
2 2 (1 + x2 + y 2 )3
1 1 8y
A211 = (∂2 g11 + ∂1 g12 − ∂1 g21 ) = ∂2 g11 = −
2 2 (1 + x2 + y 2 )3
1 1 8x
A212 = (∂2 g12 + ∂1 g22 − ∂2 g21 ) = ∂1 g22 = −
2 2 (1 + x2 + y 2 )3
1 1 8x
A221 = (∂2 g21 + ∂2 g12 − ∂1 g22) = ∂1 g11 =
2 2 (1 + x2 + y 2 )3
1 1 8y
A222 = (∂2 g22 + ∂2 g22 − ∂2 g22 ) = ∂2 g22 = −
2 2 (1 + x2 + y 2 )3

Ahora, sustituyendo (hay que tener en cuenta que se tiene que A211 = A121 y
A212 = A122 ), hallamos los Símbolos de Christoffel, que resultan de:
 
1
  A111 −32x
Γ11 = g11 0 =
A112 (1 + x2 + y 2 )5
 
2
  A111 32y
Γ11 = 0 g22 =
A112 (1 + x2 + y 2 )5
 
  A211 −32y
Γ112 = g11 0 = Γ121 =
A212 (1 + x2 + y 2 )5
 
  A211 −32x
Γ212 = 0 g22 = Γ221 =
A212 (1 + x2 + y 2 )5
 
  A221 32x
Γ122 = g11 0 =
A222 (1 + x2 + y 2 )5
 
  A221 −32y
Γ222 = 0 g22 =
A222 (1 + x2 + y 2 )5

Una vez calculados de símbolos de Christoffel, pasamos a calcular las compo-


nentes del tensor de curvatura. Hay que tener en cuenta que estamos en dimen-
sión 2 y que por las simetrías del tensor, sólo necesitaremos calcular R1212 , que
es precisamente la curvatura seccional.
Pues bien, tenemos lo siguiente:
2

s
R1212 = R121 gs2
s=1

Recordemos que g12 = 0, luego basta sumar en g22 . Es decir:


2
R1212 = R121 g22

Tenemos que
2
 2

2
R121 = Γl11 Γ22l − Γl21 Γ21l + ∂2 Γ211 − ∂1 Γ221
l=1 l=1

Se deja como ejercicio al lector resolver lo que queda de las operaciones. Como
pista, se puede decir que la curvatura debe ser 1, salvo fallo en los cálculos.

20
Desarrollo

2.1.5. Teorema de Gauss-Bonnet.


El teorema de Gauss - Bonnet es uno de los más importantes en los ámbitos de
la geometría diferencial y la topología, ya que hace de puente entre ambas. Con
él, podemos relacionar las métricas Riemannianas con información topológica.
Antes de enunciarlos es necesario aportar dos definiciones:
Definición 20. Sea γ : I → S una curva en la superficie S. Podemos suponer que
γ está parametrizada por longitud de arco (reparametrizando) si es necesario.
Definimos la curvatura geodésica de γ como kg (γ) = | Dγdt |, donde la norma se
toma respecto a la métrica de la superficie S.
Definición 21. Sea (X, τ ) un espacio triangulado compacto de dimensión N y
sea nk el número de k-poliedros. Definimos la Característica de Euler - Poincaré
de X como

N
(X) = (−1)k nk
k=0

Ahora procedemos a enunciar las versionales local y global del Teorema de


Gauss - Bonnet, así como a ofrecer dos corolarios importantes que resultan
del teorema.
Teorema 4. Teorema de Gauss-Bonnet, versión local:
Sean S una superficie orientable Riemanniana y sea U ⊂ S una carta tal que
la métrica es de la forma g = E dx2 + G dy 2 . Es fácil ver que todo punto p de
una superficie cualquiera tiene una carta de este tipo, que llamamaremos carta
ortogonal.
Sea R ⊂ U una región compacta homeomorfa a la bola cerrada con borde ∂R,
parametrizado por una curva cerrada y C 2 a trozos, α, que definimos como:

α : [a, b] → ∂R

De α sacamos una partición a = s0 < . . . < sm = b, de forma que cada partición es


una curva C 2 parametrizada por longitud de arco. Además, α(s0 ) = α(sm ). A los
ángulos que se producen en los "picos"los notaremos como θi .
Llamando κS a la curvatura de Gauss de S y kg a la curvatura geodésica de α,
entonces:   
m
κS + kg + θi = 2π (2.2)
R ∂R i=1

Teorema 5. Teorema de Gauss-Bonnet, versión global:


Sea S una superficie orientable Riemanniana y sea R ⊂ S una región compacta
cuyo borde ∂R es una curva C 2 a trozos. Damos a ∂R la orientación inducida por
R y sean θi los ángulos de giro de ∂R. Entonces:
  
m
κS + kg + θi = 2π(R)
R ∂R i=1

21
2.1. Conceptos previos

Corolario 3. Vamos a distinguir una serie de casos (nos centraremos en los que
las superficies sean orientables):
Para una superficie compacta sin borde, podemos tomar R = S. Entonces,
∂R = ∅ y no hay contribución del borde ni de los ángulos de giro. Por tanto

κ = 2π(S)
S

Tomando S = Σg la superficie de género g con una métrica de Riemann


cualquiera y R = S, como ∂R = ∅, tenemos:

κS = 2π(Σg ) = 2π(2 − 2g)
S

En particular:
• Si S admite una métrica con κS > 0, entonces (S) > 0 y S es homeo-
morfo a la esfera S2
• Si S admite una métrica con κS ≡ 0, entonces (S) = 0 y S es homeo-
morfo al toro T2 .
• Si S admite una métrica con κS < 0, entonces (S) < 0 y S tiene género
g ≥ 2.
Si una superficie conexa orientable S = Σg admite una métrica de curvatura
constante κS ≡ k0 ∈ R, entonces

2π(2 − 2g) = k0 = k0 area(S)
S

Por tanto, obtenemos restricciones topológicas a la existencia de métricas


de curvatura constante, según el genero:
• Si g = 0, entonces S2 = Σ0 sólo admite métricas de curvatura constante
positiva.
• Si g = 1, entonces T2 = Σ1 sólo admite métricas de curvatura 0.
• Si g ≥ 2, entonces Σg sólo puede admitir métricas de curvatura cons-
tante negativa.
Esto nos indica las condiciones de dichas métricas, pero no nos asegura la
existencia de las mismas. Eso se verá más adelante.
Corolario 4. Sea un polígono geodésico P ⊂ S, que es región compacta y convexa
cuyo borde es un conjunto de l segmentos geodésicos, es decir, las aristas. Es
claro que los ángulos interiores son βi = π − θi .
Entonces, teniendo en cuenta que kg = 0, podemos ver el teorema anterior, como:
 
l
κS + (π − βi ) = 2π
P i=1

22
Desarrollo

Por tanto,

l 
βi = (l − 2)π + κS
i=1 P

Esto indica que la discrepancia que existe entre los ángulos de P con los de un
polígono euclídeo viene dada por la integral de la curvatura de Gauss. En el caso
de un triángulo T, con obviamente l = 3:

β1 + β2 + β3 = π + κS
T

Entonces, deducimos que si la curvatura es negativa entonces la suma de los


ángulos es menor que π, pero si la curvatura es positiva entonces la suma es
mayor que π. Si la curvatura es 0, entonces es π, que es lo que sabemos que
ocurre en R2 .

2.2. Curvatura constante positiva


Comenzamos el estudio de superficies con curvatura constante positiva cons-
truyendo el espacio simplemente conexo con curvatura 1, del que ya hemos
encontrado antes su curvatura seccional: la esfera.

La información se ha extraído por un lado de [1] y por otro de estudios realizados


de la mano del tutor, que han ayudado al autor a una comprensión más amplia
de la documentación leída.

Ya sabemos que la forma habitual de representar una n-esfera es con la ecuación


B(x, x) = ||x||2 = 1. Es decir, que consideramos la métrica estándar en Rn+1 dada
por gstd = dx21 + · · · + dx2n y dotamos a S n con la métrica inducida gS n = i ∗ gstd ,
donde i : S n −→ Rn+1 es la inclusión.

Ahora definimos formalmente la n-esfera:

Definición 22. La n-esfera es la n-variedad de Riemann (S n , gS n ) y que denota-


remos como Sn .

También definimos el grupo ortogonal y damos un resultado importante de ál-


gebra lineal:

Definición 23. El grupo ortogonal es el grupo de matrices

O(n) = {A ∈ Mn×n (R)|At A = Id}

Lema 4. Si A ∈ O(n), entonces existe una base ortonormal de Rn de forma que la

23
2.2. Curvatura constante positiva

expresión de A con respecto a la base es:


⎛ ⎞
cos θ1 sin θ1 0 ... ... ... 0
⎜− sin θ cos θ1 ⎟
⎜ ⎟
⎜ .. ⎟
⎜ 0 . ⎟
⎜ ⎟
⎜ .. ⎟
⎜ . cos θ sin θ ⎟
⎜ p p ⎟
⎜ − sin θp cos θp ⎟
⎜ ⎟
⎜ −1 ⎟
⎜ ⎟
⎜ . ⎟
⎜ .. ⎟
⎜ ⎟
⎜ −1 ⎟
⎜ ⎟
⎜ 1 ⎟
⎜ ⎟
⎜ .. ⎟
⎝ . ⎠
0 1

Previo a dar un resultado importante de la esfera, es necesario introducir un


concepto que también será empleado más adelante:
Definición 24. Sea M una variedad de Riemann. Decimos que M es isotrópica
si se tiene que para todo p ∈ M y cualquier isometría φ : Tp M → Tp M , existe una
isometría ϕ : M → M tal que ϕ(p) = p y dp ϕ = φ
Proposición 9. La n-esfera es isotrópica. Además, Isom(Sn ) = O(n + 1).
Para la demostración, véase: [1]
Proposición 10. Las geodésicas de Sn son las curvas de la forma

γq,u (t) = q cos t + u sin t


 (0) = u ∈ T Sn un vector unitario. Las imágenes de las
para γq,u (0) = q ∈ Sn y γq,u q
geodésicas son los círculos maximales de Sn .

Demostración. Tomamos el círculo maximal γ(t) = (cos t, sin t, 0, . . . , 0), que es la


intersección del plano eo , e1 con Sn .

  T
Como Tγ(t) Sn = γ(t) ⊥ , concluimos que γ(t) ⊥ Tγ(t) Sn y por tanto Dγ
dt = dγ
dt =
0, luego γ es una geodésica.
También podemos escribir γ(t) = e0 cos t+e1 sin t. Para cualquier q ∈ Sn y un vector
unitario u ∈ Tq Sn consideramos una isometría ϕA de Sn de modo que ϕA (e0 ) =
q y de0 ϕA (e1 ) = u. Basta con completar a una base ortonormal (u0 = q, u1 =
u, u2 , . . . , un y tomar la matriz A ∈ O(n + 1) tal que Aei = ui . Tenemos que es la
geodésica γq,u (t) = ϕA (γ(t)) = A(e0 cos t + e1 sin t)) = q cos t + u sin t de q con el vector
inicial u. Esta es también una circunferencia máxima porque ϕA transforma los
planos en planos, por lo que ϕA (γ(R)) = Sn ∩ ϕA ( e0 , e1 ) = Sn ∩ q, u . Todas las
geodésicas se obtienen de esta manera.

Como ya hemos hallado previamene la curvatura seccional de Sn , no lo vamos


a repetir. Basta con decir que existen otras maneras de hallar la curvatura,

24
Desarrollo

aunque la más sencilla a ojos del escritor es empleando el theorem 4, que de por
sí no sirve para hallar la curvatura, pero sí da condiciones topológicas necesarias
para que una superficie pueda admitir una métrica de curvatura constante,
positiva en este caso:


κS2 = 2πχ(S2 ) =⇒ k0 area(S2 ) = 4πk0 = 2πχ(S2 ) = 4π =⇒ k0 = 1
S2

Sabemos que la métrica del plano proyectivo RP 2 se obtiene de la de la esfera y


observemos que RP 2 = S2 /Z2 , donde Z2 = a , a : S2 → S2 , a(x, y, z) = (−x, −y, −z)
es la aplicación antipodal. Claramente, el grupo Z2 actúa por isometrías en S2 ,
lo el cociente π : S2 → RP 2 es una isometría local, donde dotamos al plano
proyectivo de la métrica inducida por la esfera. Como el plano proyectivo es
cociente de la esfera, sus isometrías se obtienen de las de la esfera.

Pues bien, es claro que la curvatura del plano proyectivo es la misma que la de
la esfera, es decir, 1.

Corolario 5. Concluimos que:

Si n es par, la lista de n-variedades de Riemann conexas y compactas con


curvatura constante 1 viene dado por L = {Sn , RP n }. En particular, para
superficies, L = {S2 , RP 2 }.

Si n es impar, cualquier variedad de Riemann compacta de dimensión n y


con curvatura 1 es orientable.

2.3. Curvatura constante cero


Sabemos que la curvatura seccional del plano, y de Rn en general es 0, porque,
si consideramos la métrica estándar, obtenemos que los símbolos de Christof-
fel son todos 0, dando lugar a que el tensor de curvatura es 0 y por tanto la
curvatura seccional también lo es.

Esta sección se ha basado en el trabajo realizado por el tutor y el autor, que


elaboró sus propias notas y de las que ha sacado el contenido.

Pues bien, R2 es un espacio recubridor del toro, T2 . Dicho de otra manera, el toro
se obtiene como cociente de R2 mediante las traslaciones ζn,m = (x + n, y + m) con
n, m ∈ Z. Si llamamos Γ = {ζn,m : n, m ∈ Z} al conjunto formado por todas estas
traslaciones, claramente Γ es un grupo con la composición de aplicaciones, y
además se cumple que T2 = R2 /Γ. Nótese que Γ ∼ = Z2 , es decir Γ es isomorfo al
2
grupo Z , y por tanto podemos resumir esto escribiendo que

T2 = R2 /Z2 .

Proposición 11. La curvatura del toro T2 es 0.

25
2.4. Curvatura constante negativa.

Demostración. La demostración consiste en ver que podemos dotar al toro de


una métrica a partir de la métrica de R2 , de modo que la aplicación cociente

π : R2 → T 2

sea una isometría local. Como la curvatura es inavariante por isometrías locales,
si vemos esto habremos acabado puesto que R2 tiene curvatura cero.

Sea π : R2 → T2 . Queremos definir g|p la métrica en un punto p ∈ T2 . Considero


q ∈ R2 de forma que q ∈ π −1 (p). Existen Uq ⊂ R2 y Up ⊂ R2 , entornos de q y p
respectivamente, tales que π|Uq : Uq → Up , difeomorfismo.

Consideramos la diferencial de π en q, dq π : Tq R2 → Tq T2 , isomorfismo. Entonces,


puedo definir una métrica en Tp T2 a partir de la de R2 .

Dados dos vectores u, v ∈ Tp T2 , se tiene lo siguiente:

2 2
gpT (u, v) := gqR ((dq π)−1 (u), (dq π)−1 (v))

Hay que ver que la definición de la métrica es constante, es decir que sólo de-
pende del punto p y no del punto q ∈ R2 escogido en π −1 (p). Queremos ver que si
se coge un q  ∈ π −1 (p), con q  = q, entonces:
2 2
gqR ((dq π)−1 (u), (dq π)−1 (v)) = gqR ((dq π)−1 (u), (dq π)−1 (v))

Como π(q) = π  (q) = p ∈ T2 , existe una traslación ζ = ζn,m , de forma que ζn,m (q) =
q  . Tenemos que π ◦ ζ = π y de aquí deducimos que dq π = dq (π ◦ ζ) = dq π ◦ dq ζ.

Como ζ es una isometría de R2 , cumple que dq ζ : Tq R2 → Tq R2 , y además dq ζ


lleva (dq π)−1 (u) en (dq π)−1 (u) y lleva (dq π)−1 (v) en (dq π)−1 (v), esto prueba que la
2
métrica gpT definida anteriormente es independiente del punto q que se escoja
en la preimagen de p.
2 2
Por tanto, hemos definido g T , una métrica en el toro y tenemos π : (R2 , g R ) →
2
(T2 , g T ) que es una isometría local, porque lo hemos definido para que así sea.
2
Por tanto, como se preserva la curvatura, g T tiene curvatura 0.

2.4. Curvatura constante negativa.


En esta sección nos introducimos de lleno en el espacio hiperbólico, Hn , donde
estudiaremos las propiedades que tiene y veremos las diferentes formas que
existen de representar el plan hiperbólico, H2 .

La información se ha extraído principalmente de [1], por la gran claridad que


ofrece, de cara a una mejor comprensión de los conceptos.

26
Desarrollo

Figura 2.1: Traslaciones en R2

2.4.1. El espacio hiperbólico.


Como veremos, una variedad hiperbólica es una variedad Riemanniana conexa
y completa que además tiene curvatura seccional de valor -1. Estas variedades
son cocientes del espacio simplemente conexo llamado n-espacio hiperbólico Hn .
Para poder definir correctamente lo que es el espacio hiperbólico, son necesarios
unos conceptos previos:
Proposición 12. Sea M una n-variedad, entonces un (0,2)-tensor g es una métrica
semi-Riemannina si ∀p ∈ M, gp : Tp M × Tp M → R es una forma bilineal, simétrica
y no degenerada. Además, si gp tiene signatura (r, s) ∀p ∈ M , entonces g tiene
signatura (r, s).
Definición 25. Se define una métrica de Lorentz g como aquella que cumple la
proposición anterior y además tiene signatura (n − 1, 1). Al par (M, g) se le dice
que es una variedad de Lorentz.
Ahora, consideramos la forma bilineal B(x, y) = xt Qy, con x, y ∈ Rn+1 , donde
⎛ ⎞
−1 0 . . . 0
⎜0 1 0⎟
⎜ ⎟
Q=⎜ . . . .. ⎟
⎝ .. . .⎠
0 0 ... 1

B tiene signatura (n, 1), entonces al hacer la identificación Tp Rn+1 ∼ = Rn+1 , con
p∈R n+1 tenemos que B define una métrica de Lorentz en R n+1 , que denotaremos
gL = −dx20 + dx21 + · · · + dx2n . Al espacio (Rn+1 , gL ) se le llama Espacio de Minkowski.
Proposición 13. Consideramos la hipersuperfice M = {x ∈ Rn+1 : B(x, x) = −x20 +
x21 + · · · + x2n }. Entonces, la métrica de Lorentz restringida a M , que denotamos
gL |M , es una métrica Riemanniana.

Demostración. Más adelante comprobaremos que lo es en los modelos del plano


hiperbólico de Beltrami-Klien o del Disco de Poincaré (P D).

27
2.4. Curvatura constante negativa.

Con lo que acabamos de ver, podemos definir el espacio hiperbólico de dimensión


n:
Definición 26. El n-espacio hiperbólico es la n-variedad Riemanniana Hn =
(M+ , gHn = gL |M+ ). Además, Hn  Rn , luego Hn es simplemente conexo.

2.4.2. Las isometrías del espacio hiperbólico.


Para poder hacer una descripción de las isometrías en Hn , primero hay que
definir otro grupo:
Definición 27. Se define el grupo de isometrías de (Rn+1 , gL ) como O(n, 1) = {A ∈
GL(n + 1, R) : At QA = Q}. Esto es el grupo de las aplicaciones lineales ϕA en Rn+1
con ϕA (x) = Ax,que preservan la forma cuadrática B, donde
⎛ ⎞
a00 a01 ... a0n
⎜ a10 a11 ... a1n ⎟
⎜ ⎟
A=⎜ . .. .. .. ⎟
⎝ .. . . . ⎠
an0 an1 . . . ann

Este grupo tiene cuatro componentes conexas, pero sólo dos de ellas preservan
Hn . Estos son
+
O> (n, 1) = {A ∈ O(n, 1)|a00 > 0, det(A) = 1}

O> (n, 1) = {A ∈ O(n, 1)|a00 > 0, det(A) = −1}

El signo del determinante de A indica si ϕA preserva la orientación de Rn+1


+ −
Proposición 14. Si A ∈ O> (n, 1)O> (n, 1) entonces ϕA : Hn → Hn es una isometría
+ −
y, por tanto, O> (n, 1)  O> (n, 1) < Isom(Hn )
+ −
Proposición 15. Se tiene que Isom+ (Hn ) = O> (n, 1) y Isom− (Hn ) = O> (n, 1)

Demostración. Sea p0 = e0 = (1, 0, . . . , 0) ∈ Hn . Consideramos la base ortonormal


(e1 , . . . , en ) de Tp0 Hn , otro punto p = a0 ∈ Hn y otra base ortonormal (a1 , . . . , an ) de
+ −
Tp0 Hn . Entonces, A = (a0 , a1 , . . . , an ) ∈ O> (n, 1)  O> (n, 1). Además, se tiene que
ϕA (p0 ) = Ae0 = a0 = p y dp0 ϕA : Tp0 H satisface que dp0 ϕA (ej ) = Aej = aj , 1 ≤ j ≤ n.
n

2.4.3. Las geodésicas del espacio hiperbólico.


En la sección de conceptos previos, se han estudiado las conexiones afines,
representadas ∇. Más concretamente, la conexión de Levi-Civita o conexión Rie-
manniana.
Vamos a ver la conexión de Levi-Civita del Espacio de Lorentz (Rn+1 , gn ). Para
¯ en Rn+1 no tiene torsión y satisface
ello, basta decir que la conexión trivial ∇
¯ L = 0, ya que la métrica de Lorentz, como hemos visto, tiene coeficientes
∇g
constantes.

28
Desarrollo

Se puede probar que ∇X Y = (∇ ¯ X Y )TB con X, Y ∈ (Hn ). Esto define una conexión
sin torsión y ∇gHn = 0. Por tanto, ∇ es la conexión de Levi-Civita para Hn .

La derivada covariante de una curva γ : [0, 1] → Hn viene dada por DX dt =


¯   Dγ 
(∇γ X) T B T B
= (X (t)) . Dicha curva γ es un geodésica si satisface que dt =
(γ  (t))TB = 0, que ocurre si y solamente si ∃λ una función tal que γ  (t) = λ(t)γ(t).

Por otro lado, tenemos que B(γ, γ) = −1. Tomando derivadas, B(γ, γ  ) = 0 y
B(γ  , γ  ) + B(γ, γ  ) = 1 − λ(t). Con esto se concluye que λ(t) = 1 y γ  6 = γ. Las
soluciones a esta ecuación diferencial son de la forma γp,v (t) = p cosh(t) + v sinh(t),
con p = γ(0) ∈ Hn , v = γ  (0) ∈ Tp Hn .

Proposición 16. Las geodésicas del plano hiperbólico tienen la forma γp,v (t) =
p cosh(t) + v sinh(t).

Figura 2.2: Plano que pasa por el origen y se interseca con H2

Además, las geodésicas son la intersección del plano a través del origen con Hn ⊂
Rn+1 , más son p, v ∩ Hn . Es decir, en H2 , las geodésicas son las intersecciones
con los planos de R3 que pasan por el origen.

Para la demostración de la afirmación, véase [1].

2.4.4. El modelo de Beltrami-Klein.


Este modelo consiste en cartas globales de H2 que permiten trabajar fácilmente
con él. No es un modelo conforme, luego los ángulos de la carta de R2 con la
métrica estándar no se conservan en H2 con la métrica hiperbólica.

El plano hiperbólico está definido como

(H2 = {(x0 , x1 , x2 ) ∈ R3 : x0 > 0, −x20 + x21 + x22 = −1}, gL )

Lo que buscamos es una parametrización ϕ : B 2 → H2 que lleve los pares (u, v) ∈


R2 a λ(1, u, v) = (x0 , x1 , x2 ), para cierto 1 ≤ λ. Sustituyendo, vemos como −x20 +
x21 + x22 = −1 se transforma en −λ2 + λ2 u2 + λ2 v 2 = −1. Operando, queda que

29
2.4. Curvatura constante negativa.

u2 + v 2 = (λ2 − 1)/λ2 < 1, luego (u, v) ∈ B 2 . Así, se obtiene que


1
x0 = √
1 − u2 − v 2
u
x1 = √
1 − u2 − v 2
v
x2 = √
1 − u2 − v 2

Definición 28. Se define el modelo de Beltrami-Klein para el plano hiperbólico


como H2BK = (B 2 , gBK ) donde B 2 es el disco abierto y la métrica es
1
gBK = (1 − v 2 ) du2 + 2uv du dv + (1 − u2 ) dv 2
(1 − u2 − v 2 )2

Figura 2.3: Modelo de Beltrami-Klein

1. La forma de volumen (de área en este caso al ser una superficie) es


 3
EG − F 2 du ∧ dv = (1 − u2 − v 2 )− 2 du ∧ dv .

2. El área viene dada por la integral de la expresión anterior, haciendo el cam-


bio a coordenadas polares. Haciendo la sustitución u = ρ cos θ, v = ρ sin θ,
nos queda que:
  1
2 ρ −1
area(H ) = 3 dρdθ = 2π 1 = ∞,
I (1 − ρ2 ) 2 (1 − ρ2 ) 2 0
donde I = [0, 2π] × [0, 1]
3. Geodésicas: sabemos que las geodésicas son las intersecciones de los pla-
nos que pasan por el origen de R3 con H2 . Entonces, al proyectar desde el
origen, obtenemos un segmento en el disco de Beltrami-Klein, tal y como
se ve en la imagen. Tomando p = (p0 , p1 , p2 ) y v = (v0 , v1 , v2 ) y sustituyendo,
se obtiene que:
 
p1 cosh(t) + v1 sinh(t) p2 cosh(t) + v2 sinh(t)
γ(t) = , .
p0 cosh(t) + v0 sinh(t) p0 cosh(t) + v0 sinh(t)
La imagen de γ será el segmento en el disco.

30
Desarrollo

4. Isometrías: son las aplicaciones {ϕA : RP 2 → RP 2 |ϕA (H2BK ) = H2BK }, que


permite mandar geodésicas a geodésicas mediante isometrías. Además, pa-
ra cada recta existen infinitas rectas paralelas que pasan por un punto
cualquiera.

2.4.5. El modelo del disco de Poincaré.


El modelo del disco de Poincaré se obtiene a partir del modelo de Beltrami-Klein,
localizando dicho a disco a altura 1 en R3 y proyectando (1, u, v) ∈ H2BK a un
punto del hemisferio superior de la esfera, S+2 . Componiendo la aplicación, con

la proyección estereográfica desde el polo sur, obtenemos un difeomorfismo de


la forma:

φ : B 2 −→ S+
2
−→ B 2
  
2 2
u v
(u, v) → (u, v, 1 − u − v ) → √ , √ = (x, y)
1 + 1 − u2 − v 2 1 + 1 − u2 − v 2

Figura 2.4: Modelo del Disco de Poincaré

La métrica viene dada por gP = φ(gBK ). Al operar, obtenemos que


4
gP = (dx2 + dy 2 )
(1 − x2 − y 2 )2

Definición 29. Se define el modelo del disco de Poincaré para el plano hiperbó-
lico como H2P D = (B 2 , gP ), donde B 2 es el disco abierto y gP la métrica.
Este modelo de H2 se dice que es conforme, es decir los ángulos de R2 coinci-
den con los ángulos en H2P D , medidos con respecto a la métrica gP del plano
hiperbólico.
Teorema 6. Sea una isometría ϕ : H2P D → H2P D que preserva la orientación en el
disco de Poincaré. Entonces, es de la forma
z+a
ϕ(z) = eiθ
1 + āz

31
2.4. Curvatura constante negativa.

con a ∈ C, |a| < 1 y θ ∈ R. Además, Isom(H2P D ) ∼


= Bihol(B 2 ) = Mob(B 2 ).
Para la demostración, véase [1].
En cuanto a las geodésicas, igual que en la métrica, se tiene que serán de la
forma φ(γ(t)) = (x(t), y(t)), t ∈ R, donde φ : H2BK → H2P D .
Proposición 17. Las geodésicas de H2P D son los arcos de los círculos que inter-
secan el borde de este modelo del plano hiperbólico ∂H2P D ortogonalmente y los
diámetros.

Demostración. Primero vamos a ver que las geodésicas son de la forma descrita
en la proposición.
Se puede comprobar que la curva γ0 (t) = (tanh 2t , 0) es una geodésica en el modelo
del Disco de Poincaré. Dado que es H2P D , cualquier otra geodésica unitaria γ tiene
que ser imagen de γ0 por una isometría.
Por tanto, debe existir una aplicación de Mobius ϕ en la bola de forma que
ϕ(γ0 (t)) = γ(t). Por un lema presente en el libro [1], sabemos las aplicaciones de
Mobius transforman líneas en circunferencias o líneas, γ sólo puede ser un arco
de circunferencia o una recta de la bola. Además, las aplicaciones de Mobius
preservan la ortogonalidad en R2 con la métrica euclídea, luego, como γ0 es
perpendicular a ∂H2P D , el arco de γ debe intersecar a ∂H2P D ortogonalmente.
Ahora vamos a ver que los arcos ortogonales ∂H2P D son geodésicas (para los
diámetros no es necesario probarlo, porque ya se ha afirmado que (tanh 2t , 0) es
geodésica).
Para cualquier arco γ tomamos sus puntos de origen y destino, que se encuen-
tran en el borde, y que llamaremos P y Q. Sea otro punto del borde R, de forma
que P, Q y R tienen orden cíclico positivo.
Entonces, existe ϕ aplicación de Mobius que envía 1, i y −1 a P, Q y R respecti-
vamente. Se tiene que dicha aplicación es una isometría del Disco de Poincaré y
ϕ−1 (γ) tiene que ser un diámetro que une −1 y 1, que es la geodésica γ0 .
Por tanto, γ = ϕ(γ0 ) es una geodésica.

2.4.6. El modelo del semi-plano de Poincaré.


Para el modelo del semi-plano, debemos considerar primero una aplicación de
Mobius φ ∈ C, de forma que φ : B 2 ∈ C → H, donde H = {w ∈ C| Im w > 0}.
Fijando φ(1) = 0, φ(i) = 1, φ(−1) = ∞, así que φ viene dada por

z−1
φ(z) = −i
z+1

Es claro que φ(∂(H2P D )) = R ∪ {∞} y φ(0) = i, así que se puede comprobar que φ
lleva al modelo del disco de Poincaré a la parte de arriba del semi-plano.

32
Desarrollo

Definición 30. Definimos el modelo del semi-plano de H2 como H2P H , donde


H = {(u, v) ∈ R2 : v > 0}, gH = v12 (du2 + dv 2 )
Se puede comprobar que, una vez más, la métrica gH es conforme, dado que gP
lo es.
Para determinar las isometrías en este modelo, basta transformar las isometrías
del disco de Poincaré, mediante φ. Luego las isometrías que preservan la orien-
tación de H2P D son aplicaciones de la forma f = φ ◦ ϕ ◦ φ− 1 ∈ Mob(H), ya que
ϕ ∈ Isom+ (H2P D ) = Mob(B 2 ) y ϕ es una aplicación de Mobius.
Las geodésicas son las semirrectas y semicírculos ortogonales a ∂H, que tiene
sentido, pues las geodésicas en el modelo del semiplano las rectas y círculos
ortogonales al borde de la bola y la aplicación de Mobius φ los transforma en
dichas semirrectas y semicírculos.

2.4.7. Clasificación de las isometrías del plano hiperbólico.


Rotaciones centrales.
Sea eiθ ∈ S 1 , consideramos la aplicación ρθ (z) = eiθ z. Esto es una isometría
con un punto fijo p en el plano hiperbólico. Actúa como rotación en Tp H2 ,
luego rota las geodésicas que salen de p.

Figura 2.5: Rotación en torno a un punto no ideal

Traslaciones a lo largo de una geodésica.


Sea a ∈ R, consideramos la aplicación τa (z) = az en el modelo del semiplano.
Dado que τa es una aplicación de Mobius, deja fijos 0 e ∞ que son dos
puntos ideales, luego deja invariante γ, la geodésica que los une. Además,
es la única geodésica invariante, dado que estas están determinadas por
sus puntos ideales inicial y final.
En el semiplano, las geodésicas son de la forma γ(t) = et i y τa (γ(t)) = et+k i
con k = log a ∈ R, luego τa es una traslación en una geodésica.
Rotaciones ideales.
Sea b ∈ R, consideramos ωb (z) = z + b en el modelo del semiplano, que es

33
2.4. Curvatura constante negativa.

Figura 2.6: Traslación a lo largo de una geodésica

una isometría y además sin puntos fijos. La aplicación transforma rectas


verticales en rectas verticales, es decir, es una traslación. Por tanto, mueve
un conjunto de rectas paralelas a través de un punto ideal.
En el modelo del disco, se puede entender como una rotación entorno a un
punto ideal, que permanece fijo, por eso se llaman rotaciones ideales.

Figura 2.7: Rotación en torno a un punto ideal

Se tiene que las isometrías que preservan la orientación en el plano hiperbólico


pueden ser sólo una de las tres vistas arriba. Formalmente:
Teorema 7. Sea ϕ = Id una isometría que preserva la orientación de H2 . Enton-
ces, ϕ es una rotación ideal, una rotación central o una traslación a lo largo de
una geodésica. Esto es, ∃ψ ∈ Isom(H2 ) tal que ψϕψ −1 es una de las isometrías
anteriores.

Demostración. Consideremos ϕ en H2P H , con ϕ(z) = az+bcz+d , con a, b, c, d ∈ R, ad−bc =


1. Queremos ver cuántos puntos fijos tiene esta aplicación. Supongamos que
z ∈ C es un punto fijo, es decir, ϕ(z) = z. Escrito de otra manera, az +b = z(cz +d),
donde vemos que z es un cero del polinomio complejo p(z) = cz 2 + (d − a)z + b,
que es a lo sumo de grado 2 y con coeficientes reales. Distinguimos casos:

34
Desarrollo

Figura 2.8: Modelo del Semiplano de Poincaré

El polinomio tiene una raíz doble, p(z) = c(z − λ)2 con c = 0, y λ ∈ R es el


único punto fijo de ϕ que es un punto ideal de H2P H .
Consideramos ψ ∈ Mob(H), con ψ(λ) = ∞ y cambiamos ϕ por ϕ̂ = ψ ◦ ϕ ◦ ψ −1 ,
de forma que ϕ̂ tiene como único punto fijo a ∞. Las aplicaciones que dejan
como único punto fijo a ∞ son las traslaciones de C.
Por tanto, ϕ̂(z  ) = z  + b , para algún b ∈ R. Es decir, ϕ es una rotación ideal.
El polinomio tiene dos raíces reales, p(z) = c(z − λ)(z − μ), con c = 0 y λ, μ ∈ R
los únicos puntos fijos de ϕ, que son los puntos ideales de H2P H .
Consideramos ψ ∈ Mob(H2P H ), de forma que ψ(λ) = 0, ψ(λ) = ∞ y ϕ̂ =
ψ ◦ ϕ ◦ ψ −1 . Los puntos fijos son 0 y ∞, luego ϕ̂(z  ) = a z  , a ∈ R.
Por tanto, ϕ es una traslación a lo largo de una geodésica.
El polinomio tiene dos raíces complejas conjugadas, p(z) = c(z − ω0 )(z − ω̄0 ),
con c = 0 y ω0 , ω̄0 ∈ C − R son los únicos puntos fijos de ϕ, con ω0 ∈ H2P H y
/ H2P H .
ω̄0 ∈
Consideramos ψ : H2P H → H2P D una aplicación de Mobius, tal que ψ(ω0 ) = 0,
y ϕ̂ = ψ ◦ ϕ ◦ ψ −1 , de forma que ϕ̂(0) = 0.
Por el theorem 1, se tiene que ϕ̂(z  ) = eiθ z  , por lo que se deduce que es
una rotación central.
El polinomio tiene grado 1, es decir c = 0. Por tanto, ϕ(z) = αz + β con α = ad
y β = db . En este caso, se queda fijo ∞ y puede haber otro punto fijo, según
si α = 1.
Si así fuera, ϕ sería una rotación ideal. De lo contrario, sería una traslación
β
en una geodésica que deja fijos ∞ y 1−α .

2.4.8. Superficies que admiten métricas de curvatura -1.


Cualquier superficie conexa con curvatura constante -1 puede ser expresada
como el cociente S = H2 /Γ, con Γ < Isom(H2 ). Estamos en el caso de que S sea
conexo y orientable.

35
2.4. Curvatura constante negativa.

Teorema 8. Si Γ < Isom+ (H2 ) actúa de forma libre y propia y S = H2 /Γ es com-


pacto, entonces ϕ ∈ Γ − {Id} es una traslación a lo largo de una geodésica.
Con lo que hemos visto, ya se pueden caracterizar las superficies compactas y
conexas de que admiten métricas de curvatura -1. Nos centraremos en el caso
de que dichas superficies sean orientables.
Sea S = Σg una superficie compacta, conexa y orientable de género g ≥ 2. Si que-
remos una métrica de curvatura constante en S, debemos tomar un 4g-gono D
cuyas aristas son geodésicas y la suma de los ángulos anteriores en los vértices
es 2π.
Sabemos que D con curvatura k = cte tiene

Σθi = (4g − 2)π + κ = (4g − 2)π + k area(D)
D

Para que la suma sea 2π, es necesario que k = −1 y que area(D) = (4g − 4)π.
Queremos probar que existe un 4g-gono hiperbólico que cumple dichas restric-
ciones.

Lema 5. Existe l-gono hiperbólico regular con ángulos θi = l ,l >4

Demostración. Dibujando un l-gono en el modelo del disco de Poincaré, con el


origen en el centro, si se hacen dos segmentos desde el origen hasta dos vértices
contiguos, se obtiene un triángulo isósceles T con ángulo interior α = 2π l y ángu-
los opuestos β = πl . Entonces se construye el l − gono rotando l veces el triángulo
T con un ángulo 2π l .

Fijando α, β > 0 y α + 2β < π, se construye un triángulo isósceles en H2P D tal que


sus ángulos son α, β, β.
Tomando dos radios r1 , r2 desde el origen que forman el ángulo α. Para un d > 0,
tomamos dos puntos x1 ∈ r1 , x2 ∈ r2 tales que d(0, x1 ) = d(0, x2 ) = d. Sea, así, γ la
geodésica que une x1 y x2 .
Consideramos ahora el triángulo isósceles Td de vértices 0, x1 , x2 , aristas r1 , r2 , γ
y ángulos α, βf (d), βf (d). Aplicando el theorem 4 a Td y por una proposición de
[1], se obtiene que α+2βf (d) = π −area(Td ). Si d tiende a cero, el área del triángulo
tiende a cero, luego βf → 12 (π − α). Si d → ∞, βf tiende a cero.
La aplicación βf : (0, ∞) → (0, 12 (π − α) es continua y decreciente, luego existe un
d0 positivo tal que βf (d0 ) = β. Por tanto, Td0 es el triángulo que queremos.

Otra forma de probar lema más visual sería como sigue:


Demostración visual 1. Se toman dos radios r1 , r2 desde el origen con un ángulo
α, igual que antes, y se toma también la bisectriz del ángulo, s. Tomando un
x1 ∈ r1 , se dibuja una circuferencia A que pasa por x1 y que forma un ángulo β
con r1 y es perpendicular a la bisectriz.
Basta tomar una circuferencia cuyo centro es la intersección de la bisectriz con
la perpendicular a la recta t1 en x1 , formando un ángulo β.

36
Desarrollo

Así, obtenemos el triángulo deseado, pero en un disco de radio distinto de 1. Su


círculo de puntos ideales es aquel centrado en el origen y ortogonal a A (marcado
en negrita). Pasa por la intersección de A con la circunferencia de diámetro OC,
donde O es el origen. Basta hacer una homotecia de la figura completa para
llevar este círculo al disco unidad.

Teorema 9. Sea D ⊂ H2P D un 4g-gono con aristas geodésicas que representan el


polígono fundamental de una superficie conexa orientable de género g ≥ 2 cuya
palabra asociada es a1 b1 a−1 −1    
1 b−11 . . . ag bg ag b−1g . Denotemos aj , aj y bj , bj las cuatro
aristas con las etiquetas aj y bj , respectivamente. Suponiendo que

Σ4g
i=1 θi = 2π

(aj ) = (aj ), (bj ) = (bj ), ∀i ≥ j ≥ 2g

Entonces el cociente dado por la relación anterior S = D/ ∼ hereda de H2P D una


métrica de curvatura constante κ ≡ −1

Demostración. Para demostrar este resultado, tenemos que construir un 4g-gono


geodésico en H2 y ver que podemos trasladar este 4g-gono hasta recubrir por
completo el plano hiperbólico, como si los 4g-gonos fueran baldosas del plano
hiperbólico. Se puede ver una teselación hiperbólica por octógonos en la figura
2.9.
Recordamos lo siguiente: la superficie Σg de género g viene definida por su polí-
gono fundamental, que es un 4g-gono con la palabra

a1 b1 a−1 −1 −1 −1
1 b 1 . . . ag b g a g b g

37
2.4. Curvatura constante negativa.

asociada al borde. Esta palabra indica de qué manera hay que hacer las identi-
ficaciones en el borde del 4g-gono para obtener la superficie Σg tras cocientar.
Pues bien, es fácil ver que existen traslaciones hiperbólicas en H2 que identifican
los lados del 4g-gono del mismo modo que dicta la palabra. Estas traslaciones
generan un subgrupo Γ < Isom(H2 ) de isometrías de H2 , y se puede comprobar
que el cociente H2 /Γ es homeomorfo a Σg . Por tanto tenemos una aplicación
cociente π : H2 → H2 /Γ ∼= Σg .
Usando esta aplicación cociente, podemos definir una métrica en Σg a partir de
la métrica de H2 de tal manera que π sea una isometría local. La manera de
definir esta métrica es totalmente análoga al método para definir una métrica de
curvatura cero en el toro a partir de la mátrica de R2 . Una vez construida esta
métrica en Σg , como π : H2 → Σg es una isometría local y H2 tiene curvatura −1,
concluimos que Σg también tiene curvatura −1, y esto concluye la demostración.

A continuación ilustramos una teselación del plano hiperbólico que induce una
métrica de curvatura 1 en la superficie de género 2. La correspondiente tesela-
ción se construye de modo análogo para el caso de género mayor o igual que 2
arbitrario. Se trata de ver que podemos construir una teselación del plano hi-
perbólico H2 con el polígono fundamental de la superficie de género 2, que es un
octógono.
Para ello, tenemos que construir un octógono geodésico en H2 y ver que podemos
trasladar este octógono hasta recubrir por completo el plano hiperbólico, como si
los octógonos fueran baldosas del plano hiperbólico. Se puede ver una teselación
hiperbólica por octógonos en la figura 2.9.
Esta teselación se ha preparado mediante la herramienta online [6], en la que se
pueden hacer más teselaciones a gusto del usuario.

Figura 2.9: Teselación hiperbólica por octógonos.

38
Capítulo 3

Resultados y conclusiones

En este capítulo vamos a repasar y a profundizar en la conclusión principal de


este trabajo, a saber: que toda superficie compacta orientable admite una métrica
de curvatura constante κ0 . Veremos que, reescalando la métrica adecuadamente,
podemos asumir que esta constante κ0 ∈ {−1, 0, 1}. No obstante, el signo de la
curvatura de la métrica está unívocamente determinado por la topología de la
superficie (en concreto de su característica de Euler-Poincaré, por el Corolario
corolario 3 del Teorema de Gauss-Bonnet), con lo que este signo no podemos
hacer nada para cambiarlo.
En el siguiente Lema probamos que siempre se puede asumir que una métrica
de curvatura constante tiene curvatura ±1 ó 0.
Lema 6. Sea M una variedad Riemanniana con una métrica g de curvatura sec-
cional constante κ0 . Podemos encontrar un escalar λ0 > 0 tal que la métrica rees-
calada g0 = λ0 g tiene curvatura constante κ0 ∈ {−1, 0, 1}.

Demostración. Denotamos g(λ) = λg la métrica reescalada. Tomamos una carta


local de M . Se tiene que gij (λ) = λgij . Nuestro objetivo es comparar las curvatu-
ras seccionales de g(λ) y de g, para lo cual calculamos la curvatura seccional:
  
l l l
R1212 (g(λ)) = R121 gl2 (λ) = R121 λ gl2 = λ R121 gl2 = λR1212 (g)
l=1 l=1 l=1

Distinguimos dos casos:


Si κ(g) = k0 ∈ R, con k0 = 0, podemos escoger λ = √1 y:
|k0 |


1 1, si k0 > 0
κ(g( λ)) = k0 =
|k0 | −1, si k0 < 0

Si k0 = 0 no hay nada que hacer.

39
Antes de continuar, recordamos algunos conceptos vistos en la asignatura Topo-
logía del grado. Empezamos recordando la definición del género de una super-
ficie. Dada una superficie orientable, sabemos que el abelianizado de su grupo
fundamental es isomorfo Z2g para algún entero positivo g ≥ 0. Nótese que 2g es
el número minimal de generadores del grupo Z2g .
Definición 31. Se define el género de una superficie como g si el abelianizado
de su grupo fundamental es isomorfo Z2g . En otras palabras, el género de S
coincide con la mitad del número del número de generadores del abelianizado
de su grupo fundamental.
Dicho de manera no formal, se puede entender el género como el número de
agujeros que tiene una superficie.
Ahora recordamos la característica de Euler y lo relacionamos con el género.
Definición 32. Definimos la característica de Euler de una superficie S como
χ(S) = v −a+1, siendo v y a el número de vértices y aristas de una representación
planar cualquiera de S.
La característica de Euler es un invariante topológico, es decir es invariante
por homeomorfismos, y por tanto sirve para distinguir espacios topológicos no
homeomorfos. Cuando hablamos de una superficie orientada compacta S, se
puede probar que χ(S) = 2 − 2g, donde g es el género de la superficie (véanse [2]
y [1]).
Ahora recordamos el teorema de clasificación de superficies compactas, que nos
da una lista completa de todas las superficies compactas salvo homeomorfismo.
Teorema 10. (Clasificación de Superficies Compactas) Sea S una superficie com-
pacta y orientable, entonces S es homeomorfa a una de estas: (...)

Demostración. Véase [1] [2]

Con el objetivo de poner todas las piezas del puzzle juntas, recordamos ahora
una de las conclusiones que obtuvimos del Teorema de Gauss Bonnet:
Corolario 6. Vamos a distinguir una serie de casos (nos centraremos en los que
las superficies sean orientables):
Para una superficie compacta sin borde, podemos tomar R = S. Entonces,
∂R = ∅ y no hay contribución del borde ni de los ángulos de giro. Por tanto

κ = 2π(S)
S

Tomando el género g de S = Σg , con una métrica de Riemann cualquiera, y


R = S. En ese caso, como ∂R = ∅, tenemos:

κS = 2π(Σg ) = 2π(2 − 2g)
S

En particular:

40
Resultados y conclusiones

• Si S admite una métrica con κS > 0, entonces (S) > 0 y S es homeo-


morfo a la esfera S2
• Si S admite una métrica con κS ≡ 0, entonces (S) = 0 y S es homeo-
morfo al toro T2 .
• Si S admite una métrica con κS < 0, entonces (S) < 0 y S tiene género
g ≥ 2.
Si una superficie conexa orientable S = Σg admite una métrica de curvatura
constante κS ≡ k0 ∈ R, entonces

2π(2 − 2g) = k0 = k0 area(S)
S

Por tanto, obtenemos restricciones topológicas a la existencia de métricas


de curvatura constante, según el genero:
• Si g = 0, entonces S2 = Σ0 sólo admite métricas de curvatura constante
positiva.
• Si g = 1, entonces T2 = Σ1 sólo admite métricas de curvatura 0.
• Si g ≥ 2, entonces Σg sólo puede admitir métricas de curvatura cons-
tante negativa.
Esto nos indica las condiciones de dichas métricas, pero no nos asegura la
existencia de las mismas. Eso se verá más adelante.
Con todas estos resultados, ya podemos poner juntas todas las piezas para con-
cluir el resultado fundamental de este trabajo.
Teorema 11. Sea S una superficie compacta orientable. Entonces S admite una
métrica de curvatura constante κ0 ∈ {−1, 0, 1}. Además:
1. S admite una métrica de curvatura κ0 = 1 si y sólo si S es la esfera.
2. S admite una métrica de curvatura κ0 = 0 si y sólo si S = Σ1 es el toro.
3. S admite una métrica de curvatura κ0 = −1 si y sólo si S = Σg con g ≥ 2 es la
superficie de género g con g ≥ 2.

Demostración. Para probar esto, basta recordar que ya hemos probado que la
esfera, el toro y el plano hiperbólico tienen curvaturas 1, 0, −1, respectivamente,
en las secciones respectivas.

41
Capítulo 4

Análisis de impacto

Este trabajo ha servido para poder relacionar y profundizar en los distintos con-
ceptos que he aprendido a lo largo del grado en los diferentes campos del Cálcu-
lo, la Geometría y la Topología y obtener una visión algo más general genérica
de las Matemáticas, en su conjunto.
A lo largo del grado las materias parecían inconexas, por momentos, pero a
medida que han pasado los años y la madurez matemática del autor ha ido
aumentando de forma paulatina, todo empezaba a encajar como las piezas de
un puzle.
Esto ha provocado en mí un hambre de seguir formándome y de investigar por
cuenta propia y con ayuda de profesionales, en este ámbito, para poder acercar
las Matemáticas a todas las personas que así lo deseen.
Si bien soy consciente de lo poco que sé de Matemáticas, también me doy cuenta
de lo mucho que he aprendido, por eso, en relación con los Objetivos de Desa-
rrollo Sostenible, este trabajo se identifica especialmente con las metas número
4: asegurar una educación inclusiva y de calidad, y promover las oportunidades
de aprender a lo largo de la vida de todas las personas.
El motivo de esto es el deseo del autor de que el trabajo sea público para que
cualquier persona que quiera leerlo pueda y lo encuentre útil e informativo,
con el objetivo de que se formen en los conceptos que se han presentado en
este trabajo, aunque no puedan tener acceso a una enseñanza universitaria,
garantizando así la accesibilidad al conocimiento y la formación.

43
Bibliografía

[1] J. R. V. Muñoz, A. González, Geometry and Topology of Manifolds: Surfaces


and Beyond. AMS Graduate Studies on Mathematics, 2006.
[2] A. Z. H. Barge, Topología. Sanz y Torres, 2021.
[3] John M. Lee, Introduction to Smooth Manifolds, Springer New York, NY, 2012
[4] John M. Lee, Introduction to Riemannian Manifolds, Springer New York, NY,
2018
[5] M. Do Carmo, Riemannian Geometry, Birkhauser, 1992
[6] Tungsteno, 2022, online. Disponible: https://www.tungsteno.io/
[7] Geogebra, 2022, online. Disponible: https://geogebra.org/

45
Anexos

47
Este documento esta firmado por
Firmante CN=tfgm.fi.upm.es, OU=CCFI, O=ETS Ingenieros Informaticos -
UPM, C=ES
Fecha/Hora Thu Jun 02 21:06:25 CEST 2022
Emisor del EMAILADDRESS=camanager@etsiinf.upm.es, CN=CA ETS Ingenieros
Certificado Informaticos, O=ETS Ingenieros Informaticos - UPM, C=ES
Numero de Serie 561
Metodo urn:adobe.com:Adobe.PPKLite:adbe.pkcs7.sha1 (Adobe
Signature)

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