Las Dimensiones Sociohistóricas de Las Producciones Subjetivas.R Arbesún

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PSICOLOGIA SOCIAL
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"Las dimensiones sociohistóricas
de las producciones subjetivas"

Lic. en Psicología Rolando Arbesún Rodríguez

INTRODUCCIÓN:

En primer lugar algunas precisiones: no pre-


tendo presentar, ni discutir en el siguiente trabajo
una descripción que presuponga agotar las posi-
bles exposiciones con relación a las dimensiones
sociohistóricas de las producciones subjetivas.
La propia condición de dicha concepción que remi-
te, inevitablemente, a los procesos históricos, posicio-
na a la misma como una permanente vía de interroga-
ción susceptible ella misma de ser interpelada.
Sin embargo tales posibilidades descriptivas
sobre lo que se denomina concepción socialhistó-
rica de las producciones subjetivas no significará
la imposibilidad de pensar sobre lo que se discute,
es posible entonces tomar este trabajo como un
posibilitador del pensamiento.
Entendiendo a este, al pensamiento, no como
una función aislada o la evidencia empírica de una
cierta facultad distintiva de la especie, versión
empobrecida y emparentada de ciertas tradiciones
psicológicas que aspiran su legitimidad epistémica
por estatutos de consanguinidad con otras cien-
cias.

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Entendemos al pensamiento como una perma-
APROXIMACIONES: LO QUE SE DISCUTE.
nente tensión y es justamente esta tensión, lo que
hace a la posibilidad histórica de cualquier pensa-
miento.' ¿Qué se discute a través de estas páginas?
¿Qué se documenta en ellas? ¿Quiénes se docu-
No se trata tampoco de proponer una lectura
mentan y se discuten en ellas? ¿Qué luchas histó-
que escudriña del lado de los autores y sus citas
ricas se sintetizan y cuentan acá? ¿Cómo se histo-
las verdades de un sentido, no se leen los procesos rizan estas luchas?
sociohistóricos (y el armado conceptual de esta
Sostener todas esas interrogantes solo es po-
concepción también es, y da cuenta de lo históri-
sible si nos desmarcamos de cualesquiera de los
co) del mismo modo a como se visita a un oráculo.
territorios que habitamos y nos habitan, salir en
Llamaremos a lo que haré a lo largo del tex-
primer término de las cálidas tierras que nos ase-
to, siguiendo una cierta tradición filosófica: traba-
guran como algo, que nos permiten pensarnos
jo del pensamiento, en tanto da cuenta de una como algo.
preparación (melete) y de un trabajo sobre lo real
(gymnazein). 2 Pregunta impertinente de un escaramujo 3 : ¿Al
permitirnos pensarnos como algo, hacia dón-
Cualquier similitud con lo que decimos que ha-
de nos destina tal pensamiento que nos defi-
cemos no será, entonces, pura coincidencia. ne como algo?
Habitamos formaciones sociales y formacio-
nes subjetivas; también habitamos formaciones
de compromiso que a su vez nos permiten habitar
todas, y cada una, de las formaciones sociohistó-
ricas a través de las cuales nos constituimos en la
posibilidad de pensarnos como algo que es pro-
ducto de todas y ninguna de ellas.
Somos nuestro propio inventar inventado, aun-
Lo que implica dar a lo pensado el estatuto de "lo que emerge", que no siempre historizado.
y a los sujetos pensantes, la condición de "superficies de emer-
gencia" de las enunciaciones. Las profesiones y las identidades profesionales,
"... la melete es trabajo del pensamiento; en rigor se llamaban esas suertes de tarjetas de presentación que porta-
así los ejercicios que los rétores hacían antes de sus intervencio- mos y escribimos simbólicamente son, además de
nes, la preparación de la exposición. Trabajo sobre sí del pensa- las racionalidades que las sostienen, formas de com-
miento para algo que tiene que hacer, que puede ser o no ser, es
en el ámbito de lo posible que se da la melete. El gymnazein
es,
al contrario, un trabajo no sobre lo posible, sino un trabajo sobre
lo real...".Santos, F (2003). El riesgo de pensar
(pp. 67-68;
las cursivas en el original). En: Abraham, T. El último Foucault "...yo vivo para preguntar; flujo y reflujo, soy de la arena y de la
(pp. 39-109) Bs.As. : Sudamericana. mar como el escaramujo...". "Escaramujo", Canción de Silvio
Rodríguez.

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prometernos en lo producido, formas que al compro-
der lo que sucede más allá de un diván, un sillón,
meternos nos ubican en posiciones y distancias. una silla o el suelo mismo.
Definen status, estatutos y salarios; diagrama
En definitiva y en última instancia, el trabajo
político y disciplinario de las socialidades posibles.
de los psicólogos en el ámbito estrecho de la "clí-
Definen posiciones, puntos compactados de
nica tradicional" permite analizar la capacidad y
todas las relaciones que hacen a la posibilidad,
la potencia de una formación en su encuentro con
mantenimiento y sostén de la posición y la distan- otra formación.
cia que la preceptúa. Tal perspectiva propone romper el "vaciamien-
Ello significa en primer término, que cualquier
to social" con que la tradición ha definido la prác-
posición es tal, porque está inscrita en un espacio tica "clínica".
social, da cuenta de la diversidad de configuracio-
La propuesta y la apuesta de comprender "lo
nes relacionales que la producen.
social" aparecen en la historia de la Psicología y el
La aparente soledad de una posición social,
Psicoanálisis del Río de la Plata de la mano fuerte
cualquiera sea esta, se desarma cuando analiza- de Pichon-Riviére.
mos los procesos sociales y colectivos que la pro-
Sus trabajos y las resistencias que este produ-
ducen. jo en lo instituido del Psicoanálisis y la Psicología,
Nuestro mundo se produce relacionalmente
devinieron composiciones que materializaron lo
y en los procesos productivos que hacen posi- fundente del grupo Plataforma. 4
ble a cualquier relación social se verifican for-
Desde esta perspectiva de resistencia que
maciones, más o menos estables, que suelen ser transforma lo instituido podemos afirmar que lo
pensadas como estructuralmente inamovibles y
que aquellos problematizaron, piqueteaba la tran-
quietas. quilidad sobre la que transitaban los instituidos en
Pero nuestras estructuras sociales son relacio- la Psicología y el Psicoanálisis.
nales, lo que implica afirmar la posibilidad siempre
Con sus interrogantes y sus prácticas todos
presente de su transformación. ellos, como dice el dicho, "no dejaron títere con
Nos aproximaremos acá a la discusión en torno cabeza".
al carácter social e histórico de las relaciones so-
Con sus quehaceres, aquellos movimientos li-
ciales en un sentido general. teralmente tajearom una historia que se presenta-
Pero también trataremos relaciones sociales
específicas, como por ejemplo las que hace posible
la formación en Psicología. 4
Entre otros textos posibles, para una descripción de este movi-
En estas páginas también se discute sobre es- miento, recomendamos
Conversaciones con Enrique Pichon-
tas formaciones, discute literalmente hablando las Riviére sobre el arte y la locura,
de Vicente Zito Lema, Bs.
As :Timerman Editores, 1976, y Cuestionamos I y II,
formaciones que hacen a la posibilidad de enten- de Marie
Langer (comp.), Bs. As. : Granica Editor, 1972 y 1973, respecti-
vamente.

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ba quieta y ordenada: literalmente transformaron cas del mundo son la materialidad viva de lo que
la historia que los venía produciendo. luego aparece como "de la cabeza" de las perso-
Entender lo que sucede más allá del diván no nas.
significa demonizar el uso del diván, sino interro- Al interrogar las prácticas instituidas en la
gar qué es lo que puede divanizarse y cómo al comprensión de lo social, este trabajo pretende
hacerlo nos alejamos de lo que es posible com- iniciar las interrogaciones "por casa", señala los
prender cuando alguien desde el diván nos acerca obstáculos que aparecen en lo que nos constituye
a los mundos de donde procede. al posicionarnos con respecto a los otros.
También significa comprender que llegar al di- Sabemos que nuestras prácticas sociales dan
ván no es una posibilidad al alcance de la mano de cuenta de procesos que al definirnos, también nos
todos, no aparece en los contratos ofrecidos "Pre- escinden.
cio: de cada uno según sus fuerzas"; máxime Subjetivarse es siempre una acción colectiva
si recordamos el modo en que se produce tal in- que tensiona todas, y cada una, de nuestras rela-
tercambio, y aclarémoslo, esto incluye también el ciones sociales.
llegar al sillón, la silla o lo que sea. Ninguna de las formaciones subjetivas que
Acceder al mundo Psi en su versión terapéu- podamos describir y/o analizar tiene la capacidad
tica tiene un precio al cual no todos pueden ac- "per se" de permitirnos una comprensión automá-
ceder, para muchos es algo que ni siquiera puede tica de las otras posibles.
ser pensado, entre otras cosas "por el ruido de las Se requiere siempre de un trabajo que las rela-
tripas cuando hay hambre". cione, una de las formas tradicionales de producir
En las historias del mundo Psi aparece con mu- relaciones sociales es'Ia que aparece en los proce-
cha fuerza la pretensión de psicologizar/psicoana- sos de normalización y disciplinamiento.
lizar, ello nos conduce a todos los reduccionismos Por los efectos que producen, tanto la normali-
posibles e indeseables y de allí a los mecanicismos zación como el disciplinamiento, aseguran un plus
que sugieren un mundo artificia1. 5 que hace a la "diferencia", de este modo la "dife-
Pero el mundo no se produce de forma artificial rencia", o para decirlo con más precisión "lo dife-
en las cabezas de las personas y todo indica que rente" se presenta, no como una cualidad de lo
siempre será necesario recordar cómo las prácti- que acontece, sino como algo que entorpece cual-
quier acontecimiento.
5 En los Estados Unidos, Skinner desarrolló un modelo societal de "Lo diferente" pasa a ser en el diagrama de la
escala reducida basado en las fundamentaciones del conductis- disciplina y en la política de la normalización, "el
mo, la experiencia aparece publicada en "Walden Two"; en el
Psicoanálisis prendió la fantástica idea de que un mundo psicoa-
automatismo" de "lo peligroso".
nalizado sería un mundo mejor, ya que suponía que el análisis Si esto es así, podemos comprender cómo, por
hacía mejor a las personas. Hoy es posible observar otros mode- ejemplo, hoy la figura del "piquete", como forma
los que proponen "lo salvífico" de sus acciones.

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empírica de las nuevas resistencias a lo instituido,
De allí ese retorno descarnado de la violencia
se nos puede llegar a presentar como extraña.
de todos y cada uno de sus actos, sus balas y las
Pero no nos engañemos, su extrañeza percepti- muertes.
va y simbólicamente mediatizada, no significa que
"Piquetear" deviene, por su formación históri-
no tenga, como práctica, una muy larga historia.
ca, en un accionar colectivo que disloca todas las
Si nos extrañamos es porque tenemos una ele- jerarquías y jerarquizaciones.
vada formalización de lo que debe ser una orga-
Transversaliza la espacialidad de lo social, de
nización social, así como una saturación simbólica allí su potencia.
acerca de lo que debe entenderse por acción po-
Tal transversalización muestra el armado mili-
lítica.
métrico que hace posible todas, y cada una, de las
Cualquier "cosa" distinta es susceptible de ser
posiciones que se tiene con respecto a lo social, su
objetivada en clave de extrañeza y/o desvío social. orden, organización y control.
Nuestro "cerebro" se inunda con la clásica pre-
De allí proceden, de tal matriz, todas esas vo-
gunta del reflejo pavloviano: ¿qué es esto?
ces que lo nombran por las bocas de lo jurídico y
Y nuestros instituidos se presentan como sus lo legalmente democrático.
respuestas. 6
Pero en una acción de "piquete" aparece siem-
Nuestras percepciones sobre las formas en que pre una hermosa inscripción libertaria "querías
debe entenderse y organizarse "lo social", tienen democracia: toma".
la impronta histórica de las luchas que definen el
En este texto se pretende, además, dar cuenta
campo de lo político; y en particular lo represen-
de muchas historias colectivas, se discuten dife-
tacional de lo político como lo constitutivo de este.
rentes dimensiones y planos de lo social y los ins-
"Piquetear" es una acción que tiene la figura
tituidos, explora en particular las formas de pro-
de la multiplicidad: corta por muchos lados y con ducción de subjetividad.
muchas cosas.
Al respecto valen algunos preliminares en el
"Piquetear" es también hacer imposible el flujo
tratamiento de la cuestión "subjetividad".
direccionado y dirigido, que antes ha "piqueteado"
Una observación de lo que acontece hoy en el
el fluir de lo deseante.
mundo Psi, mostraría el aparente consenso y afi-
"Piquetear" deviene así en una multiplicidad
liación académica con respecto a la comprensión
esquizo que enloquece a la máquina.
de la subjetividad como constituida social e histó-
ricamente.

6 "... Los errores, las distorsiones, las equivocaciones, los cortes,


forman parte de los discursos, y el orden de su dispersión no es
azaroso sino que responde a estrictas reglas de formación...".
Albano, S (2003). Michel Foucault. Glosario epistemológico.
(pág. 19). Bs. As. : Quadrata.

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De todas formas habría que matizar tal afir- como palabra mágica que abre las puertas donde
mación. se guarda lo que está ocultado.
El avance de los modelos sociohistóricos en Es posible discernirla en su uso de cosmética
la comprensión de lo social no es ni por lejos discursiva, barniz del buen decir:
"parejo", a veces aparece descrito bajo la fórmula "...Y hay incluso, oh Júpiter, quienes pi-
"que otro remedio". den leer Platón no para embellecer su con-
Con ello pasa como con el racismo, ya nadie, ducta sino para ornar su lengua y su estilo,
perdón, casi nadie, se atreve a defender la supre- no para gobernarse más estrictamente (nec
macía blanca, vociferando la inferioridad negra, pero ut modestior fiat: no para mejor mantener-
ello no significa que el racismo haya desaparecido. se), sino para adquirir más encanto. ...". 9
El avance de lo social pesa y desplaza, pero no Con subjetividad pasa lo mismo nos dice P. Ve-
anula, y "para muestra valga un botón": obsérven- yne, presentado por T. Abraham, que con el térmi-
se las discusiones acerca de la clonación, donde no subjetivación: se emplea a granel.
se reproducen en otras escalas y perspectivas las "...Esta palabra ha sustituido en el domi-
viejas discusiones sobre lo social y lo genético y nio de las saturaciones y de las palabras con-
sus respectivas subordinaciones. signas al término 'conciencia' que los afluen-
O las viejas aspiraciones de la Psiquiatría, que en tes de Sartre emplearon hasta su sequía.
su alianza con la farmacología y la genética declara Parece que todo el mundo se preocupa
"aleluya" (¿o era "eureka"?) haber encontrado los por la subjetividad. No hay mesa redonda,
genes que permiten describir ora la agresividad, el panel, congreso, jornada, asamblea, que no
apetito sexual o la esquizofrenia, reactualizando así invoque su nombre cuando se trata del nue-
su viejo estatuto de complejo administrativo y políti- vo destino del hombre. Para endulzar aún
co del orden social descrito por R. Caste1. 8 más los bombones, se dice: 'los efectos en la
No es una novedad para cualquiera de noso- subjetividad'...».lo
tros observar, además, la proliferación discursiva No vamos a establecer comparaciones acerca
sobre la subjetividad. de lo que se entiende por subjetividad, ello solo
La subjetividad, como palabra hablada, apare- tendría sentido desde una perspectiva donde lo
ce hoy como una analogía del tipo "Alí Babá y los que se analice sean problemáticas y no los órde-
cuarenta ladrones", ella sirve como contraseña, nes que legitiman un concepto, además no nos

7 Y no nos referimos a un supuesto de armonía conceptual que


provoque la unidad del consenso, sino al tratamiento sin rigor
histórico del mismo, aparece como una incorporación "alegre y 9 Santos, F (2003). El riesgo de pensar
(pág. 69). En: Abraham,
silvestre", o para decirlo con otras palabras "científicamente co- T. El último Foucault
(pp. 39-109) Bs.As. : Sudamericana.
rrecto". 10 Abraham, T (2003). El último Foucault
Madrid : La Piqueta. (pág. 142). Bs.As. :
8 Castel, R (1980). El orden psiquiátrico. Sudamericana.

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afiliamos a un "puritanismo de la verdadera pre-
¿Podemos producir, sostener y desplegar otro
ocupación". modo de pensar?
No aparece acá una propuesta que busque la
¿Cómo hacemos para pensar lo que pensamos
institucionalización de un concepto, lo que aparece sobre lo que acontece en el mundo?
es la propuesta de tensionar cualquier propuesta
La apuesta por la herejía del pensamiento,
con aspiraciones de normalización y/o disciplina-
también supone una interrogante a las apuestas
miento.
filosóficas sobre las cuales, y con las cuales, nos
Y ello no es sinónimo de afiliación a los eclep-
hemos denominado, caracterizados y reconocidos
ticismos de moda. como sujetos pensantes.
Lo que nos interesa es la discusión' y la tensión
Tal apuesta sostiene la pregunta: ¿Podemos
mantenida, y sostenida a través de ella, nos inte-
llamar a aquello que pensamos, pensamiento?
resa pensar, definido este, el pensar, como "acción
"...El pensamiento no es lo que habita una
que no concluye".
conducta y le da un sentido; es más bien lo
¿Cómo son definidas hoy las producciones sub-
que permite tomar una distancia en relación
jetivas?; y en correspondencia con ello: ¿Cómo
con esta manera de hacer o de reaccionar,
pueden definirse los procesos que las producen?
de dársela como objeto de pensamiento y de
Inevitablemente al introducirnos en el análisis
interrogarla acerca de su sentido, sus condi-
y definición de los procesos que producen las pro-
ciones y sus fines. El pensamiento es la liber-
ducciones subjetivas nos introducimos además, en
tad en relación con lo que se hace, el movi-
el análisis de sus límites.
miento por el cual uno se desliga de eso, lo
Analizar los límites de los procesos producti-
constituye como objeto y lo reflexiona como
vos, cualesquiera que estos sean, significa por un problema... " . 12

lado interrogar la lógica de la determinación.


Y evidentemente lo anterior no nos acerca a la
Por otro lado significa interrogar el estatuto, duda cartesiana.
dentro de lo productivo, que tendrían las resisten-
Al interrogar lo que pensamos, al tensionar lo
cias al, y del, proceso productivo en cuestión.
que pensamos, nos acercamos nuevamente al análi-
Se trata en definitiva de apostar como escribe
sis histórico que hace posible nuestro pensamiento.
un hermano a la herejía del pensamiento" y esto
Al emprender dicho análisis observamos y asu-
siempre supone una interrogante de singular ur-
mimos una ética de la interrogación que nos des-
gencia y actualidad:
¿Es posible pensar de otro modo? 12 Santos, F (2003). El riesgo de pensar.
En: Abraham T. El
último Foucault (pp. 39-109). Bs.As. : Sudamericana, la cita
corresponde a la página 98 y ha sido extraída de Politics and
Ethics. An interview,
11 Eira, G (2000). La herejía del pensamiento., Ficha CEUP. Monte- entrevista con Michel Foucault de M. Jay,
video : Facultad de Psicología. Universidad de la República. L. Lowenthal, P. Rabinow, R. Rorty y C. Taylor., en la Universidad
de Berkeley en abril de 1983.

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centra del mundo, al tiempo que nos ubica como De allí que lo que se hace para mostrar estos
importante analizable del mundo. tipos de análisis haya sido descrito como "escribir
Dicha ética de la interrogación que nos des- las prácticas"."
centra del mundo, ha sido en algunas situaciones La escritura de las prácticas nos permite com-
calificada de nihilista, antihumanista, irracional y prender lo que los hombres hacen para constituir-
pesimista, es uno de los modos que nos hemos se y reconocerse como tales en lo que hacen.
dado los hombres para quemar simbólicamente a Se comprende entonces cómo nos resulta ex-
los herejes, que curiosamente y a pesar de tanto traña, incomprensible y risible la idea que circula
fuego, resisten. sobre la subjetividad y las subjetivaciones, como
Sobre todo resisten a la imagen de un mundo algo que transcurre en la cabeza de las personas,
signado por el "bovarismo"." como algo que transcurre individualmente en las
La pregunta central en los análisis de los pro- personas, como algo relacionado con lo que las
cesos de subjetivación apunta a interrogar ¿Cómo personas piensan.
los "seres humanos" se transforman en sujetos, Tomemos otro ejemplo sobre "lo que se pien-
cómo es esta transformación la que efectivamente sa": la cuestión de la libertad, la igualdad y la fra-
los constituye? ternidad tan cara a la épica de nuestra matriz cul-
No se trata de una interrogante sobre lo que el tural.
hombre piensa acerca o sobre sí mismo, se trata Como un fantasma recorre nuestro mundo, lo
de una interrogante que desplaza su análisis sobre circula, se trata de la idea producida para ser ha-
lo que el hombre hace y practica para poder pen- bitada de que el hombre es libre e igual.
sarse desde allí, cómo y a sí mismo. Sin embargo dicha idea se desfonda cuando
Se trata de interrogantes sobre las materiali- analizamos las condiciones de producción de dicha
dades histórico concretas de los procesos vitales igualdad y libertad.
que hoy llamamos vida. Los "libres e iguales", formación subjetiva es-
Dichas interrogantes toman como plano y ma- pecífica del modo de producción capitalista, no
teria analítica a las prácticas. solo nos permite comprender cómo es que nos po-
damos pensar individuos.
Sino, que nos permite comprender cómo ha
sido posible producir, a través de una práctica con-
13 La expresión "bovarismo" procedente de la novela de Flaubert, creta, el trabajo asalariado, un conjunto de rela-
G "Madame Bovary", se incorporó tanto como propuesta de ciones que se fundan, en la paradoja articulada
entidad psicológica, como para referir "el poder concedido al
hombre de concebirse distinto a lo que es"; es posible hallar un
tratamiento del "bovarismo" en los trabajos de M. Foucault, en
particular en Los Anormales (2000). Buenos Aires : Fondo de 14 Chartier, R (1996). Escribir las prácticas. Foucault, de Cer-
Cultura Económica. teau, Marin. Bs.As : Manantial.

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entre el carácter colectivo de la producción y el del contrato puesto que hay un 'mercado de
carácter privado de la apropiación. trabajo' en el que puede 'venderse' libremen-
Sobre dicha lógica se teje la idea del "tener" te su fuerza... El proletariado todavía es un
como evidencia y valor de la existencia. sujeto de derecho porque se autopertenece.
La historia del pasaje de una sociedad tutelada No es ni esclavo, ni alienus (alienado). Pro-
hacia una sociedad de contratos será la de la "pru- pietario de sí mismo, puede adquirir. Al ser
dencia política" en la dosificación de la represión el salario una propiedad privada, permite la
y la asistencia. Tal ejercicio de prudencia matizará acumulación y el acceso a la posesión de bie-
una política de intervención en los bordes de to- nes: es cuestión de valentía, de ahorro, de
dos, y cada uno, de los estallidos sociales posibles. moralidad... •• .16
La sociedad contractual que emerge bajo el Pero no alcanza con saber que habitamos ideas
modelo del mercado de los liberales no es como devenidas formaciones subjetivas.
ha señalado Castel, una ficción cualquiera "...sino Para habitar una idea es necesario, además,
la que libera un espacio autónomo necesa- analizar los modos que nos hemos dado y apren-
rio para la libre expansión de una economía dido para reconocernos como los habitantes de di-
de mercado. Al intervenir en el marco de los cha idea.
contratos para garantizarlos, el Estado ga- Tenemos que producirla como formación sub-
rantiza de hecho la propiedad privada y la jetiva, formación que nos forma en relación con
circulación de bienes y riquezas, fundamento otras formaciones.
de una economía mercantil..."." Por ello no alcanza con la descripción de los
No creo necesario recordar cómo la formaliza- modos de producción, se hace necesario extender
ción de la sociedad contractual ha presentado un el análisis a las técnicas, a las tecnologías que dan
sinnúmero de problemas para aquellos que en la cuenta del modo específico en que los hombres se
práctica no suelen ser amparados por ella. producen a sí mismos más allá del modo de pro-
Pero resulta necesario recalcar cómo, por ducción particular que los produce.
ejemplo, dicha contractualidad define la posición Se torna urgente e imperiosamente necesario
jurídica y simbólica del proletario declarándola por analizar la continuidad y las rupturas de dicha pro-
la posibilidad que tienen estos de establecer rela- ducción en otros planos, que dan cuenta de las
ciones de compra venta en el mercado del trabajo. prácticas que hacen posible, no solo la vida, sino
Incluso "...el trabajador sin recursos (el el pensarse como hombres.
`pobre verdadero', útil para el trabajo, pero Las rupturas y las continuidades de la produc-
sin ocupación) todavía puede jugar la ficción ción en otros planos significan, en primer término,
la descripción diferenciada y articulada con la pro-
15 Castel, R (1980). El orden psiquiátrico (pág. 42). Madrid : La
Piqueta. 16 Ibidem (pp. 50-51, cursivas en el original).

- 134 - -135--
ducción general, de otras producciones específicas y las formas en que Occidente ha problematizado
que no pueden ser reducidas a la producción, tal sus relaciones con las experiencias de vida y con
cual es entendida por los "economistas de turno". la verdad.
En segundo término señala que la producción Esto es evidentemente, un problema trabajado
que se analiza es además de económica, por las en primer término por los filósofos.
restricciones en su despliegue y el alcance de sus Pero aunque no sea, para algunos tan eviden-
expansiones, una producción siempre e inexo- tes, tiene que ver con la vida de todos, con los mo-
rablemente social. dos en que nos hemos propuesto producir nuestro
Los aquí llamados "economistas de turno" no mundo y las relaciones que lo hacen posible.
son otros que aquellos que siguen la huella de los La nominación elegida como título indica una
ya clásicos liberales, aquellos que en su afán insis- perspectiva de análisis del problema de la produc-
ten acerca de la supuesta dualidad de la vida so- ción de subjetividad, se trata de la perspectiva ge-
cial, dualidad que escamotea u obstaculiza el aná- nealógica.
lisis sociopolítico de "lo económico" sumergiéndolo La perspectiva genealógica permite compren-
en innumerables fraseologías técnicas que sostie- der cómo la producción de la vida y la "forma hom-
nen la abstracción misma contenida en la separa- bre" no se verifican en la unilateralidad y domi-
ción de lo económico y lo social. nancia de un solitario y omnipotente plano.
Este trabajo pretende una introducción temá- Introducir en la formación en Psicología esta
tica en lo que podría denominarse el despliegue concepción es pertinente, además, en tanto nues-
más extensivo de las conceptualizaciones, mode- tras prácticas pretenden sostener uno de esos es-
los de análisis y nociones principales más caras a pacios donde los hombres se piensan a sí mismos.
esta perspectiva de Psicología Social que intenta- Tal análisis nos hace analizables y nos acerca
mos compartir en el ámbito de la docencia univer- una invitación para sostener la tensión permanen-
sitaria. te en la pregunta impertinente de un filósofo:
Con alguna frecuencia y ¿por qué no?, con sin- ¿Qué somos hoy en la contingencia histó-
gular ligereza y celo disciplinario, estas tematiza- rica que nos hace ser lo que somos? 17
ciones han sido calificadas de "demasiado filosófi-
cas".
De repente, los celos disciplinarios se nos
muestran y no hay que acudir a otras tiendas para
escuchar tales reproches acerca del carácter filo-
sófico de lo que tratamos.
No hay sin embargo que espantarse, se trata
17 Como veremos más adelante se trata de la interrogante que
efectivamente de una genealogía sobre los modos opone Foucault al modelo cartesiano de interrogación ¿Quién
soy?

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RELACIONES SOCIALES ble encontrar en las rupturas críticas una identifi-
Y PRODUCCIÓN DE SUBJETIVIDAD: cación con la algaraza por su supuesta "muerte".
En tal sentido, hemos trabajado diferentes textos
En la tradición psicológica en particular, y en de Marx, no para descubrir una verdad esencial acerca
la de las denominadas Ciencias del "hombre" en de las "cosas", un código capaz de descifrar lo que ha
general, la problemática sobre el lugar de las re- acontecido y acontecerá, sino para problematizar des-
laciones sociales en la comprensión del mismo ha de ellos los análisis sobre lo que actualmente acontece.
ocupado un estatuto de primera significación. Tomemos como punto de partida algunas de
Esta perspectiva de Psicología Social que desa- las afirmaciones que hemos realizado con respecto
rrollamos no es ajena a dicha discusión, lo que no a los trabajos y conceptualizaciones de Marx:
equivale a decir que se alinea en la misma dando
continuidad a las formas de la tradición. • En la tesis 6 sobre Feuerbach, cuando Marx afirma
Una de las tesis fuertes de lo que conceptual- que: "...la esencia humana no es algo abstracto
mente desarrollamos en esta perspectiva procede e inmanente a cada individuo. Es, en realidad,
el conjunto de las relaciones sociales...", está
de los desarrollos teóricos de Marx, de los trabajos
explicitada una crítica al dualismo individuo-socie-
donde aquél expone la contradicción y el carácter
dad. Fundamente esta crítica.
limitante y reduccionista de los modelos naturales
y naturalistas acerca de lo que el hombre es, o ha • En la tesis 6 sobre Feuerbach, Marx afirma: "...
sido. la esencia humana no es algo abstracto inhe-
Es posible discernir un principio de continui- rente a cada individuo. Es, en su realidad, el
dad con la tesis que enuncia una crítica histórica a conjunto de las relaciones sociales...". ¿Cuáles
los modos de comprensión del mundo, crítica que serían las articulaciones conceptuales de esta tesis
se hace extensiva a las modelaciones teóricas que con las perspectivas de esta Psicología Social?
sugieren una hermenéutica universal y absoluta
de la historia. • En la tesis 8 sobre Feuerbach, Marx afirma: "La
Considero necesario mostrar la línea de con- vida social es, en esencia, práctica. Todos los
tinuidad y el punto de ruptura, ello permitirá misterios que descarrían la teoría hacia el
misticismo, encuentran su solución racional
mostrar la posición crítica que mantenemos con
en la práctica humana y en la comprensión de
respecto a algunas de las elaboraciones teórícas esta práctica". ¿Qué indicaciones y perspectivas
de Marx y sacudirá el cómodo ropaje que intenta de análisis para la comprensión de los procesos so-
la clasificación de lo que hacemos como "mar- ciales extraería de la misma?
xismo".
Los trabajos de Marx son una de las fuentes • En la tesis 11 sobre Feuerbach, Marx afirma: "Los
históricas de nuestras procedencias y no es posi- filósofos no han hecho más que interpretar de

- 138 - - 139 -
diversos modos el mundo, pero de lo que se En lugar de posicionar los puntos de partidas
trata es de transformarlo". Fundamente la im- en las dimensiones cronológicas de la tradición (el
portancia de esta tesis para la producción de cono- pasado), los análisis que pretendemos se vincu-
cimientos en Psicología Social. lan de modo directo con lo que hoy acontece, por
ejemplo con las formas de resolución de los dua-
Agregaríamos a lo anterior el conjunto de tra- lismos y el articulado actual de las relaciones de
bajos que aparecen en el Programa del Curso de intermediación.
Tercer Ciclo, en particular "Prólogo de la Contri- Con las formas de homologación del concepto
bución a la Crítica de la Economía Política" y ideología a la noción de subjetividad y con las mo-
"La Ideología Alemana".' 9 dalidades reduccionistas de afirmación del carác-
Todos estos trabajos de Marx tienen diferentes ter social de las relaciones sociales.
impactos en las conceptualizaciones teóricas y en Al emprender un trabajo así, nos proponemos
los fundamentos epistémicos de la perspectiva de describir las tensiones de un campo" de conoci-
Psicología Social que desarrollamos. mientos en permanente construcción que, por
Importa ahora, detenernos puntualmente en el "juegos" no teóricos, ni epistémicos, se presenta
tratamiento, el trabajo y el uso que hacemos de como sólido y exento de contradicciones, como si
"La Ideología Alemana". todo estuviese ya claro, y ya dicho.
Trabajar sobre las conceptualizaciones pre- , Significa por tanto tensar la tranquilidad de los
sentes en estos (y otros) trabajos de Marx es una consensos, la paz que nos habita como conten-
acción que guarda una estrecha y permanente re- dientes de un campo donde la lucha tiene el carác-
lación con lo que acontece hoy en el plano teórico ter permanente de lo histórico.
y epistémíco de la Psicología.
Supone, dicho trabajo, una interrogación de
lo que hoy aparece desarrollado en los modelos y
20 Seguimos acá la noción de campo desarrollada por Bourdieu,
conjuntos conceptuales con vistas a una compren- en tanto crítica radical a la noción metafísica de sociedad. '...
sión de lo que acontece en el mundo. Un campo está integrado por un conjunto de relaciones
históricas objetivas entre posiciones ancladas en ciertas
18 Todas las afirmaciones han sido extraídas de los exámenes que formas de poder (o de capital)... un campo es, del mismo
tradicionalmente realizamos a los estudiantes de Tecer Ciclo en modo que un campo magnético, un sistema estructurado
su pasaje por Psicología Social, como curso del Área de Psicolo- de fuerzas objetivas, una configuración relacional dotada
gía Social de la Facultad de Psicología, Universidad de la Repú- de una gravedad específica capaz de imponerse a todos
blica, Montevideo, Uruguay. los objetos y agentes que penetran en ella... Un campo
es, simultáneamente, un espacio de conflictos y compe-
19 Utilizamos acá las versiones siguientes: para Prólogo de la
Contribución a la Crítica de la Economía Política, la que tición, en analogía con un campo de batalla en el que los
(pp. contendientes rivalizan por establecer un monopolio so-
aparece en Marx, C. & Engels, F (1983). Obras Escogidas
bre el tipo específico de capital eficiente en él...'. Bourdieu,
181-185, Editorial Progreso, Moscú, y para La Ideología Ale-
P. & Wacquant, L. Respuestas por una Antropología Reflexi-
mana (1985), la edición de Pueblos Unidos-Editorial Cartago, va. (pág. 25). México : Grijalbo. (Los subrayados en el original).
Bs. As., Argentina.

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DE LOS ACONTECERES, LAS DESCRIPCIONES En el plano particular aparece la cuestión des-
Y LAS LUCHAS: POSICIONAMIENTOS. criptiva de la situación alemana, el cómo vivían los
alemanes, pensaban los alemanes y luchaban los
Históricamente hemos trabajado estos mate- alemanes.
riales para sostener la reflexión con relación a Ello le da a los textos un fuerte contenido po-
los procesos sociales; y en definitiva la reflexión lítico y lo hace a través del análisis de las formas
de los procesos sociohistóricos, de tal modo que más utilizadas en los intentos de resolución de las
sea posible visualizar los mismos como un ejer- luchas políticas, específicamente, trata sobre las
cicio crítico a una concepción natural de la his- formas filosóficas y políticas de esas luchas en Ale-
toria. mania. 23
Esta dimensión que organiza a lo largo y an- En un plano más general describe el modo en
cho el trabajo de Marx y Engels, quedaría esteri- que se produce una formación filosófica que da
lizada si no se ajustara al tratamiento mismo de cuenta de la historia que la produjo y las posi-
lo que escriben; y a la descripción que realizan bilidades que esa misma historia habilita para su
acerca del por qué lo escriben del modo en que ruptura.
lo hicieron. En tal sentido, ambos textos ("La Ideología
No es posible avanzar hacia la comprensión del Alemana" y las "Tesis sobre Feuerbach"
21 )
trabajo que realizan bajo el supuesto de que él muestran los recorridos de la formación filosófica
mismo se produce y ejecuta bajo una lógica relati- de los que escriben, al tiempo que se enfatiza en
va al futuro y desconectada de las luchas de lo que lo que se hace con una formación que los limita y
entonces fue un presente. 21 encierra.
Estos trabajos dan cuenta de varias luchas, Para decirlo con otras palabras, tanto "La Ideo-
describen las formas y resoluciones que tenían logía Alemana", como las "Tesis sobre Feuerba-
esas luchas y nos permiten comprender el modo ch", muestran la lucha de dos "auténticos hegelia-
en que los hombres se organizaban para producir nos" en su accionar contra el hegelianismo.
y sostener las mismas. 22 En esa lucha, Feuerbach ocupa un lugar promi-
Distingamos por ello, dos planos: uno más ge- nente, en tanto posibilidad de ruptura, ello explica
neral y otro más particular.
21 Lo que evidentemente no supone ignorar la proyección a futuro
del carácter adquirido en la lucha política de las propuestas y tiio explica el subtitulado del texto "Crítica de la novísima
análisis que introdujeron Marx y Engels. filosofía alemana en las personas de sus representantes
Feuerbach, 13. Sauer y Stirner, y del socialismo alemán en
22 Para un acercamiento a las condiciones sociohistóricas de pro- la de sus diferentes profetas", as( como las sucesivas titula-
recomendamos, de
ducción del texto "La Ideología Alemana", ciones de los capítulos que componen el texto.
Sobre la Revolución de 1848-1849. Artícu-
Marx y Engels Editorial Progreso, Moscú 24 Marx C, & Engels (19833, 06-Vil Élttlgtrii.gil nifi:
los del Neue Rheinische Zeitung„ 1,11gtá 1 klittFltif '- 115 1.
(1/41.9g4.
- 143 -
- 142 -
la interlocución mantenida directa e indirectamen- producían, ¿cuál era la racionalidad que permi-
te con sus trabajos". tía explicarla?, ¿cómo entender y explicar lo que
Explica además la titulación del capítulo 26 que acontecía para poder organizar formas de vida e
da comienzo a "La Ideología Alemana" y su ubi- instituciones políticas que regularan dichas trans-
cación en una dimensión de lucha: la de la con- formaciones?
traposición entre una concepción idealista y una Filosóficamente ello significaba "...problema-
materialista con respecto a la historia y lo históri- tizar la reconciliación pensada por liegel en-
co; es decir con respecto a lo que ha venido acon- : tre Razón e Historia..." 28, reconciliación susten-
teciendo. tada en la Idea y el Espíritu Absoluto.
La muerte de Hegel 27 (estimada en 1831) y La muerte de Hegel dividía el campo de la lu-
la situación alemana desde dicha fecha hasta los cha política entre los denominados "hegelianos de
años 1845-1846 (fecha en que se estima ha sido izquierda" y los "hegelianos de derecha".
escrita "La Ideología Alemana") constituyen el En particular, y por su formación de proceden-
material sobre el cual se elabora una reflexión de cia, Marx puede ser considerado un "hegeliano de
alcances filosóficos y políticos allende las fronteras izquierda" que en este trabajo rompe con tal con-
alemanas. tinuidad de pensamiento.
La cuestión discutida y las formas de interro- Al referirse a esto, Engels ha escrito:
garla pueden ser sintetizadas del modo siguiente: "... En el prólogo a su obra 'Contribución
ante las transformaciones en las formas y los mo- a la crítica de la Economía Política' (Berlín,
dos de vida de los alemanes, ante la revolución 1859), cuenta Carlos Marx cómo en 1845, en-
que significaban los cambios permanentes que se contrándonos ambos en Bruselas, acordamos
'elaborar conjuntamente nuestro punto de
25 La relación de Marx con Feuerbach puede seguirse en la lectura vista' -a saber: la concepción materialista de
de los Manuscritos Económicos y Filosóficos de 1844, en la historia, fruto sobre todo de los estudios
La Sagrada Familia, en las Tesis sobre Feuerbach; y a tra-
vés de la correspondencia que mantuvo Marx con Feuerbach, en
de Marx- 'en oposición al punto de vista ideo-
particular la carta escrita en París el 11 de agosto de 1844. lógico de la filosofía alemana; en realidad, a
26 Feuerbach. Contraposición entre la Concepción Materia- liquidar con nuestra conciencia filosófica an-
lista y la Idealista (Introducción). En: Marx Ca& Engels. (pp. terior. El propósito fue realizado bajo la for-
13-95). Op. Cit.
ma de una crítica de la filosofía posthegelia-
27 Jorge Guillermo Federico 1-legel nació el 27-8-1770, en Sttugart,
de él ha dicho N. Abbagno en su "Historia de la Filosofía Vol.
na. El manuscrito -dos gruesos volúmenes en
I": "...prestó su adhesión al Estado prusiano y reconoció octavo- llevaba ya la mar de tiempo en Wes-
en él la encarnación de la razón absoluta... se convirtió
tfalia, en el sitio en que había de editarse,
en el filósofo oficial del Estado prusiano y en dictador de
la cultura alemana... ". En: Abbagnano, N (1981). Historia
de la Filosofía (Vol. I) (pp. 475-476). La Habana : Editorial 28 Morey, M (1982). Lectura de Foucault. (Pág. 18). Madrid:
Ciencias Sociales. Taurus.

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cuando se nos notificó que nuevas circuns-
tancias imprevistas impedían su publicación. Hegel había llevado el idealismo positivo
En vista de ello, entregamos el manuscrito a su perfección. Para él no solo se había tras-
a la crítica roedora de los ratones, muy de mutado todo el mundo material en un mundo
buen grado, pues nuestro objeto principal: de las ideas y toda la historia en una historia
de las ideas...
esclarecer nuestras propias ideas, estaba ya
conseguido'...". 29 Los críticos filosóficos alemanes aseveran
Tomando en consideración los objetivos para de consuno que las ideas, las representacio-
los cuales trabajamos este texto, en nuestro cur- nes y conceptos hasta aquí han determinado
so, se impone una descripción de lo que acá im- y regido a los hombres reales, que el mundo
porta: las diferencias y contraposiciones entre una real es un producto del mundo ideal... Tales
concepción idealista de la historia y una concep- críticos se diferencian entre sí, según la ma-
ción materialista de la misma. nera en que quieren salvar al mundo de los
Si bien las concepciones idealistas sobre la his- hombres, el cual -a juicio de aquéllos- tanto
toria no se sustentan exclusivamente en los sopor- pena bajo el poder de sus propias ideas fijas;
tes conceptuales del sistema filosófico hegeliano, se diferencian en cuanto a qué ideas consi-
resulta históricamente innegable el formidable so- deran fijas; coinciden en cuanto a la creen-
porte que tal sistema aportaba a dicha concepción cia de que el acto crítico de su pensamiento
idealista de la historia. provocará necesariamente el derrumbe de lo
Una revisión de las notas suprimidas por Marx existente, vale decir, que tienen por suficien-
y Engels en "La Ideología Alemana" permite te su actividad cogitativa aislada o quieren
una descripción clara y sintética de lo anterior: conquistar la conciencia general... " . 30
II
... Ninguna diferencia específica distin- En estos trabajos al desplegar una crítica a las
gue al idealismo alemán de la ideología de concepciones idealistas de la historia, se desarro-
todos los demás pueblos. También esta con- lla al mismo tiempo una crítica al modo en que la
sidera que el mundo está regido por ideas, filosofía crítica no podía producir una crítica histó-
rica.
que las ideas y conceptos son principios de-
terminantes, que ciertos pensamientos cons- Tal imposibilidad crítica partía en primer tér-
tituyen el misterio -accesible a los filósofos- mino del encierro de los críticos en un teoricismo
del mundo real. especulativo, las "luchas" y las "revoluciones" se
limitaban a un "balar filosófico" y al intercambio de
Posiciones en "las jactancias de estos intérpretes
filosóficos".
29 Engels, F (1888). Ludwig Feuerbach y el fin de la filosofía
clásica alemana. Nota Preliminar. En: Marx, C. & Engels, F.
(Op. Cit.) (Pág. 614). Las cursivas son nuestras.
30 Marx, C. & Engels, F. Op. Cit. (Pág. 675)

- 146 -
- 147 -
El panorama no podía ser más desolador por la frases de este mundo, no combaten en modo
abundancia de la esterilidad en los análisis redu- alguno el mundo real existente...". 3 '
cidos y mecanizados en los diferentes modelos de El modo en que, en estos trabajos de Marx y
interpretación en competencia: Engels, se desarrolla una crítica al estado de la fi-
"... Los viejos hegelianos lo comprendían losofía crítica alemana e idealista en general, pasa
todo una vez que lo reducían a una de las ca- por el despliegue de una concepción materialista
tegorías lógicas de Hegel. Los neohegelianos de la historia.
lo criticaban todo sin más que deslizar por Justamente es esta concepción materialista de
debajo de ello ideas religiosas o declararlo la historia, entendida como teoría histórico criti-
como algo teológico. Los neohegelianos coin- ca, la que nos interesa trabajar, y referir, en tanto
cidían con los viejos hegelianos en la fe en el fundamenta parte importante de las conceptuali-
imperio de la religión, de los conceptos, de lo zaciones teóricas de esta perspectiva de Psicología
general, dentro del mundo existente. La única Social que desarrollamos de este lado del Río de
diferencia era que los unos combatían como La Plata.
usurpación el poder que los otros reconocían ¿Por qué se afirma que se trata de una teoría
y aclamaban como legítimo... entre estos histórica crítica, y además de profundo y radical
neohegelianos las ideas, los pensamientos, materialismo?
los conceptos y, en general, los productos de Dicha concepción abandona y critica en primer
la conciencia por ellos independizada eran plano todas las categorizaciones que suponen una
considerados como las verdaderas atadu- comprensión abstracta y natural de lo histórico.
ras del hombre... era lógico que también los Al hacerlo señalan el carácter histórico de di-
neohegelianos lucharan y se creyeran obliga- chas conceptualizaciones y analizan su expresión
dos a luchar solamente contra estas ilusio- como formas específicamente producidas; y
nes de la conciencia. En vista de que, según no como formas procedentes de un orden natural
su fantasía, las relaciones entre los hombres, anterior y por encima de cualquier historia.
todos sus actos y su modo de conducirse, sus De ahí el énfasis en la crítica a toda abs-
trabas y sus barreras, son otros tantos pro- tracción y especulación, de ahí además el plan-
ductos de su conciencia. Este postulado de teamiento de la importancia del análisis histórico
cambiar de conciencia viene a ser lo mismo como análisis de lo que acontece en función de las
que el de interpretar de otro modo lo existen- lógicas históricas, visibles en lo empírico concreto.
te, es decir, de reconocerlo por medio de otra Al señalar el carácter de productor producido
interpretación.. , al combatir solamente las que tiene el hombre de, y en la historia, se pasa
al desarrollo de una conceptualización de las rela-

31 Ibidern. (pp.17-18). Las cursivas corresponden al original.

— 148 — — 149 —
ciones sociales como aquellas que hacen posible mado de todas, y cada una de las relaciones socia-
distinguir y comprender lo que los hombres han les de los hombres, en tanto son estas relaciones
sido, van siendo y pueden ser. sociales, las que hacen posible la materialización
Lo anterior supone entonces, una comprensión de uno, u otro modo de producción.
histórica de las relaciones sociales que los hom- Ignorar y/o desconocer esto significa "inde-
bres producen y reproducen, supone además la pendizar" y "autonomizar" lo que luego los hom-
posibilidad de sus transformaciones, no a partir de bres piensan sobre sí mismos y sobre el mundo,
fuerzas misteriosas, y desligadas de la actividad por un simple acto de la voluntad.
práctica de los mismos hombres, sino producto de Pero aún, esta voluntad que "fantasea" con un
los desarrollos y contradicciones de estas. origen y carácter divino sobre lo que el hombre
Se comprende entonces cómo una de las prin- piensa o es, resulta históricamente analizable; y
cipales vías para el desarrollo de una concepción es el resultado de transformaciones históricas en
histórica supone el abandono crítico de lo que has- las relaciones sociales que los hombres contraen
ta entonces se denominaba "esencia humana". entre sí, y ante sí, para ser lo que son.
Contra esta categoría abstracta de "esencia Veamos, siguiendo lo planteado en "La Ideo-
humana", tanto Marx como Engels a través de la logía Alemana" lo que se considera explícitamen-
crítica a Hegel, y de la crítica a Feuerbach, hacen te las premisas . básicas de esta concepción social
una propuesta de una concepción de la historia e histórica:
diferente donde la "esencia humana" nominada
por la filosofía anterior se diluye y no tiene lugar "... La primera premisa de toda historia huma-
alguno. na es, naturalmente, la existencia de indivi-
Para ello plantean el análisis de los modos de duos humanos vivientes. El primer estado de
producción, en tanto es el desarrollo de los di- hecho comprobable es, por tanto, la organi-
ferentes modos de producción que se han produ- zación corpórea de estos individuos y, como
cido; y que se han transformado a lo largo de la consecuencia de ello, su comportamiento ha-
cia el resto de la naturaleza...". 32
historia de las relaciones entre los hombres, los
únicos que pueden dar cuenta de lo que los hom-
Obsérvese que no se emplea el concepto "hom-
bres han sido, de lo que los hombres son y de lo
que los hombres serán. bre", sino la categorización "individuo humano"
para diferenciarlo de los animales, al tiempo que
De modo que, una de las primeras cuestiones
se lo presenta a través de "lo corpóreo" señalán-
a remarcar es la de la conceptualización sobre los
modos de producción. dose con ello que ya se han producido los procesos
de desarrollos biológicos, necesarios y suficientes,
Ubicar el análisis en el estudio de los modos de
producción supone desplazar la mirada al entra-
32 Marx, C & Engels, F. Op. Cit. (Pág. 19).

- 150 - - 151 -
que permiten una diferenciación de estos con res-
pecto al resto de los animales. orden y ordenamiento jurídico que les da carácter
y, consistencia histórica.
Dicha diferenciación es observable en el com-
portamiento que siguen con relación al resto de Pero, no es la dimensión jurídica la que asegu-
ra la condición que hace a la existencia.
la naturaleza, dicha diferenciación es básicamente
restringida al comportamiento; y no abarca aún, Al impedir y obstaculizar de diferentes formas
lo que luego aparece posibilitado por el lenguaje. las posibilidades de que los hombres produzcan, y
reproduzcan sus medios de vida para el asegura-
• "... Podemos distinguir al hombre de los ani- miento de la existencia básica, lo que se instala en
males por la conciencia, por la religión o por todo el entramado social, son las condiciones so-
lo que le quiera. Pero el hombre mismo se di- ciales e históricas concretas que permiten la exis-
ferencia de los animales a partir del momen- tencia de unos "hombres" en detrimento de otros.
to en que comienza a producir sus medios de "Hombres" que solo por corporeidad o juridiza-
vida... Al producir sus medios de vida, el hom- ción, son llamados "hombres", aunque vivan en las
bre produce indirectamente su propia vida condiciones más paupérrimas de la historia, y se
material..."." pretenda se comporten de modo inapelable.
Justamente es, a los modos a través de los
Tenemos así que, lo que conceptualmente de-
cuales los hombres se organizan y relacionan para
fine al "hombre" es su condición de productor, el producir sus medios de vida a lo que se denomina
"horno faber" produce los medios que van a ser modo de producción.
básicos y necesarios para que su existencia sea
Modo de producción que produce los medios
posible. de, y para, la vida, y que al hacerlo, reproduce las
Lo que hace directamente que la existencia sea
relaciones que contraen entre sí los hombres como
posible es la producción de medios que aseguren productores.
la permanencia y la reproducción sistemática de
Los modos de producción que se materializan a
dicha permanencia en el mundo: comer, vestirse, través de las relaciones que los hacen posible ase-
protegerse de las inclemencias de la naturaleza,
guran además, la producción de modos particula-
saciar su sed, procrear, etc. res de existencia, de
modos de vida que atañen
Todas ellas aparecen en la historia; y en lo his- a los productores mismos.
tóricamente producido, como las condiciones bási- "... Este modo de producción no debe con-
cas para la existencia. siderarse solamente en cuanto es la repro-
Se trata en definitiva, de aquello que hoy, en ducción de la existencia física de los indivi-
un juego malabárico de eufemismos, llamamos duos. Es... un determinado modo de manifes-
derechos básicos del hombre, remitiéndolos a un tar su vida, un determinado
33 Ibidem. (Pág.19). Cursivas en el original.
los mismos. Tal y como los modo de vida de
individuos mani-

- 152 -
- 153 -
fiestan su vida, así son. Lo que son coincide,
ducción y del desarrollo alcanzado por las fuerzas
por consiguiente, con su producción, tanto productivas. 35
con /o que producen como con el modo cómo Tanto el tipo de producción dominante, como
producen. Lo que los individuos son depende, el grado de desarrollo de las fuerzas productivas
por tanto, de las condiciones materiales de son claros indicadores de cómo se organizan las
su producción... ". 34 relaciones sociales entre los hombres.
Tenemos entonces que, cuando se analizan
Atender al tipo de producción dominante signi-
modos de producción, hay necesariamente dos ni- fica acercarnos al alcance y caracterización de las
veles de análisis, el primero referido a la repro- relaciones que se establecen entre los hombres,
ducción material de los que producen los medios
esto es su carácter limitado, restrictivo, aislado o
de vida. extensivo y conectivo.
Es decir, cuando analizamos un modo de pro-
En la misma medida que la producción com-
ducción, cualquiera sea este, analizamos las ca- prometa a más hombres y mujeres, la misma
racterísticas de dicho modo de producción, en adquirirá un carácter más social; y una acción
cuanto modo de producción, que permite la re-
más socializante en tanto, multiplica las co-
producción material de los que producen los me-
nexiones vinculares más allá de la geografía, y
dios de vida. las inscribe en un universo productivo y simbó-
¿Quiénes son los que producen los medios de vida?
lico que señala la geografía de la producción y
Los hombres. De ahí que, cuando vamos a ana- sus regulaciones.
lizar la reproducción material de los que producen
Si bien lo anterior es un plano que organiza la
los medios de vida, lo que hacemos es focalizar la comprensión de lo socialmente producido, él mis-
atención en las formas bajo las cuales estos hom- mo aparecería incompleto si no se le agregan a las
bres se organizan y relacionan entre sí, y consigo condiciones de la producción, las de la
mismos, para producirse como productores rela- apro-
cionados y como seres sociales.
35 No hay que extraer de acá una suerte de concepción fatalista con
Esto es, cómo se organizan estos hombres respecto a las condiciones naturales como relaciones que conde-
para producir los medios que les permitirán vivir ' nan el desarrollo, en definitiva la larga historia del desarrollo de
las fuerzas productivas es la historia también, de la lucha de los
del modo en que viven. hombres por el dominio de la naturaleza. Lo que sí es observable
Las formas de organización y los relaciona- en lo histórico concreto, es cómo la restricción en los accesos a los
mientos que la materializan, dependerán además, desarrollos de las fuerzas productivas multiplican las dificultades
de desarrollo de aquellos que se enfrentan a condiciones naturales
de los medios naturales donde se desarrolla la pro- adversas. En definitiva el control y la apropiación de los desarrollos
alcanzados en, y por, las fuerzas productivas introduce un diferen-
cial que multiplica las dificultades para el desarrollo. Esta entonces,
sería ya la historia, y las luchas por (o contra) la monopolización del
desarrollo alcanzado por las fuerzas productivas:
34 Marx, C & Engels, F. Op. Cit (pp. 9-20). Cursivas en el original. historia de las
luchas contra la explotación económica.

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piación y el intercambio, las de la división so- Otra cuestión importante, que aparece direc-
cial, técnica y sexual del trabajo. tamente vinculada al concepto de modo de pro-
Ello obliga a señalar que los principios caracte- ducción es la que plantearan Marx y Engels, en los
rísticos de los diversos modos de producción han términos de que, las relaciones sociales que se de-
sido variables a lo largo de la historia producida. sarrollan para la producción de los medios de vida
Entre estos principios aparece la división del son, al mismo tiempo, las condiciones materiales
trabajo siguiendo diferentes lógicas organizativas de la vida de los productores.
que redundarán directa, e indirectamente, en las "... Lo que los individuos son depende, por
formas básicas de la organización social. tanto, de las condiciones materiales de su
Por ejemplo, la división sexual de trabajo y la producción..." 36 recordábamos anteriormente.
división técnica del mismo. Esto es, las relaciones sociales que vamos a
Se trata de los principios denominados de di- establecer nosotros, entre todos, y cada uno de
visión social del trabajo, en tanto el trabajo solo nosotros, e incluso con nosotros mismos, para
tiene sentido en su condición de productor de dife- asegurarnos nuestros medios de vida, no solo ase-
rentes y variables formas de las socialidades. guran que podamos conseguir nuestros medios
Hay, como señalamos anteriormente, un se- de vida, sino que son la materia misma constituti-
gundo nivel de análisis que está referido a la re- va.de nuestras relaciones, y por tanto, la materia
producción del modo en que, se producen a sí misma que nos constituye como sujetos sociales.
mismos, los que producen los medios y modos de Las relaciones sociales que nosotros estable-
vida. cemos son siempre, relaciones materiales
Hemos insistido en cómo los medios de vida porque materializan nuestra vida, nuestro modo
para que se produzcan tienen que tener algún tipo de vivir, nuestro modo de organizarnos y nuestro
de organización que asegure la reproducción mis- modo de producir aquello que, en definitiva, nos
ma del modo de producción, y que no se limite a va a permitir vivir.
los medios en sí mismos. Lo que nos permite vivir son todos aquellos
Es decir, es necesario el análisis de fa organiza- productos que nosotros producimos para no mo-
ción de los modos de producción. rirnos, pero son también todas aquellas relacio-
Es necesario entender, entonces, cómo se han nes que producimos y hacemos posible para
organizado los diferentes modos de producción, producir todos los productos que empleamos
esto es cuáles han sido las lógicas que modelan para nuestra vida cotidiana.
la variabilidad de los diferentes modos de produc- Es justamente esta cualidad productiva, la
ción. que traza de forma definitiva la diferencia entre el

36 Marx, C. & Engels, F. Op. Cit. (pp.19-20)

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hombre como especie animal, y el hombre como • En tal forma de relacionamiento y bajo sus
ser" social. condiciones, se produce la idea de propietario, la
De modo que, si pretendemos entender cómo condición de propietario; y la idea y condición de
nosotros nos organizamos para no morir, tenemos trabajador.
que atender a las relaciones sociales que entabla- No se trata de una idea que haya surgido natu-
mos los unos con los otros, para señalar allí, la ralmente en la cabeza de uno u otro, sino que da
materialidad misma que hace a este modo de pro- cuenta de un largo proceso que permite comprender
ducción. cómo algo de tal naturaleza pasa, a ser considerado
Las relaciones que tenemos, los unos con los solo bajo las formas de la idealidad y la naturalidad.
otros, son las que nos constituyen a nosotros, nos Evidentemente que, tomar posición en estos
constituyen materialmente, sin esas relaciones no tipos de análisis significa, en primer término pro-
podríamos producirnos a nosotros mismos como ceder a un trabajo que se dirige a desnaturalizar
personas que producen el modo de vida que te- tal relación social.
nemos. Implica proceder . a ubicarla en un plano histó-
Si queremos entender las relaciones que se rico, implica reconocer que se han tenido que dar
dan en el plano social tenemos que analizar, por determinados procesos históricos para que ese pro-
ejemplo, cómo el trabajador se posiciona como pietario, que se considera naturalmente dueño de
trabajador y cómo el propietario de los medios de los medios de producción, haya asegurado, efectiva-
producción se posiciona como propietario de los mente, pasar a ser el dueño de los mismos.
medios de producción. Del mismo modo que han tenido que darse de-
En esa relación que se establece entre el traba- terminados procesos que aseguren que ese trabaja-
jador que vende su fuerza de trabajo y el propie- dor considere que lo único que tiene es su fuerza de
tario que compra esa fuerza de trabajo, se mate- trabajo y que el destino inexorable de tal propiedad
rializa el modo de producción que permite que ese de la fuerza de trabajo se realiza y restringe a las
propietario se considere propietario y el trabajador formas y mandamientos del mercado laboral.
se considere trabajador. Esos procesos han tenido que suceder, han te-
nido que producirse y su negación o inscripción
37 Hay que insistir en que la noción de "ser" referida por Marx y en un orden natural que diagrama de una vez y
Engels, no tiene el estatuto de una ontología, sino que debe ser
referida, para su comprensión, a la noción de formación, el "ser" para siempre, los lugares y las posibilidades de los
es una de las formaciones posibles para dar cuenta de lo que hombres; no es sino, una expresión directa 38 de
el hombre ha ido siendo, desde esa perspectiva el ser social es
siempre "ser siendo" y no "ser" como figura conclusiva y coin-
38 No debe interpretarse acá la expresión "directa" como sinónimo
cidente con lo corpóreo. Ello no significa desconocer la existen-
de mecánica o reflejo, sino como dando cuenta de lo que en lo
cia de una cierta "ontología marxista" post Marx, defendida por
histórico concreto acontece. Como se apreciará más adelante,
teóricos y/o políticos. Acá nos desmarcamos de la interpretación
no acompañamos la interpretación postMarx, que literaliza la
tradicional que tales posturas representan. metáfora de la "cámara oscura" empleada por Marx y Engels.

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las formas históricas que se producen para que, tal mente esta práctica y su carácter; lo que da, a la
naturalidad sea aceptada de manera indiscutible. misma práctica, su condición de práctica social.
Y esos procesos han tenido lugar en la historia La idea básica que acá acentuamos se sintetiza
bajo determinadas condiciones históricas y no han en el tratamiento que damos, en esta perspecti-
estado desde siempre allí y antes de cualquier his- va de Psicología Social, al concepto de relaciones
toria posible." sociales.
No es posible aceptar, en una concepción ma- Cuando hacemos referencia al concepto de re-
terialista e histórica, la idea que modela al mundo laciones sociales e insistimos de manera radical
bajo una lógica trascendentalista y ontológica de en la materialidad del mismo, en lo que estamos
las relaciones sociales entre los hombres. Insistiendo es en la condición material de cual-
"... Sus condiciones son los hombres, pero quier relación social.
no vistos y plasmados a través de la fantasía, La materialidad de las relaciones sociales se
sino en su proceso de desarrollo real y empí- verifica en la historia en las formas que se institu-
ricamente registrable, bajo la acción de de- yen para dar cuenta de las mismas, ello sugiere la
terminadas condiciones. Tan pronto como se idea de que las relaciones sociales tienen variabi-
expone este proceso activo de vida, la historia lidad histórica en sus modos de organizarse y de-
deja de ser una colección de hechos muertos, finirse, en sus modos de instituirse, en sus formas
como lo es para los empiristas, todavía abs- de representación simbólica.
tractos, o una acción imaginaria de sujetos Lo que encontramos en la historia son diferen-
imaginarios, como para los idealistas..."." tes procesos y formas, a través de los cuales, con
Ninguna condición social es una condición na- los cuales y sobre los cuales, se han ido producien-
tural, cualquier condición social es condición so- do luchas para instituir formas de relacionamiento
cial, en tanto da cuenta de una práctica que pro- social.
duce tal condición. La lucha como modelo analítico implica reco-
Es decir, se tienen que dar determinadas con- nocer la variabilidad de lo histórico, el carácter no
diciones para que se produzcan y se transformen homogéneo, y no igualitario, de las diferentes re-
las prácticas de vida de los hombres, y es justa- laciones sociales.
Implica reconocer que, las diferentes relacio-
nes sociales que encontramos en lo histórico con-
39 "... Y si en toda la ideología los hombres y sus relaciones creto, parten, proceden, de lógicas que las cons-
aparecen invertidos como en una cámara oscura, este fe- tituyen diferencialmente y apuntan a una exten-
nómeno responde a su proceso histórico de vida, como la
inversión de los objetos al proyectarse sobre la retina res- sión de dichas lógicas como forma de mantenerse,
ponde a su proceso de vida directamente físico...". Marx, C afianzarse y hacerse dominantes, en lo histórico
& Engels, F (1985). La Ideología Alemana. (Pág.26) concreto.
40 Marx, C. & Engels, F Op.Cit. (Pág. 27). Las cursivas son nuestras.

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De allí que aparezcan en lo histórico concreto
diferentes y variables escenarios de luchas y for- les para asegurar los procesos de dominación
y
mantenimiento de las mismas.
mas de las mismas.
No se lucha siempre por lo mismo, ni del mis- Ante nosotros emergen las preguntas siguientes:
mo modo, las luchas por instituir relacionamientos ¿Cómo han hecho los hombres para producir
este tipo de relacionamiento y no otro?
sociales tienen unas lógicas que, inexorablemente,
nos remiten a la historia de los procesos que las ¿Cómo ha sido posible que sea este tipo de re-
hacen posible. lacionamiento el que organice, y domine las lógi-
Las relaciones sociales, y las luchas históricas cas relacionales, habida cuenta que no es el único
localizable en lo histórico?
que las posibilitan, son analizadores por excelen-
cia, de las formaciones sociohistóricas que se ¿De qué modo los hombres hacen posible el
producen y transforman bajo las lógicas que regu- mantenimiento sistemático de la lógica que los or-
lan las posibilidades de su producción. ganiza, ya sea en la cadena de la producción ge-
No se forman como relaciones inalterables e neral, o en las formas de la convivencia cotidiana?
inmutables, pueden, y de hecho, tal es su caracte- Lo anterior explica la atención prestada a esta
rística principal: ser transformadas. otra escala, cuando se analizan los diferentes mo-
Justamente el análisis histórico de la produc- dos de producción y las diferentes formaciones so-
ciales en que aquellos se inscriben.
ción, materialización y ordenamiento relacional
entre las diferentes relaciones sociales, es lo que En la concepción materialista de la historia que
proponen Marx y Engels en
nos permite comprender las transformaciones que "La Ideología Ale-
mana"
se verifican en la historia producida. el análisis corre por el vector de las luchas
Nos permite acceder a las transformaciones con respecto a los medios básicos para la produc-
que definen lo histórico constitutivo de cada for- ción y la organización productiva de las relaciones
sociales.
mación social conocida.
Por ello es que enfatizamos que lo que hace- Corre, en particular, por el vector de las for-
mos es el análisis de los procesos históricos y so- mas de apropiación, regulación e intercambio de
ciales, que permiten comprender cómo se produ- la propiedad, es decir realizan un análisis histórico
cen las diferentes formaciones sociales, en todas acerca de los procesos que permiten entender las
sus dimensiones, y cómo es posible entender el diferentes formas de la propiedad de los medios
de producción y las fuerzas productivas.
carácter histórico concreto de las mismas al obser-
var las transformaciones que en ellas acontecen. Para entender cómo es que se producen las
Analizamos, en particular, cómo en cada for- dominaciones, o la condiciones de dominación de
mación social se transforman las relaciones socia- una condición social sobre otra, atienden a las re-
laciones de dominancia que se establecen entre
quienes poseen los medios vitales y básicos para

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la producción y reproducción de la vida, y aque-
llos que se ven obligados por tal relacionamiento a maciones operadas en derredor de la propiedad
aceptar, o no, tal tipo de relación social. como principio y lógica de la organización social.
Tal análisis comienza con el estudio de las di- Lo que sí observamos es el paso sistemático,
y conflictivo, hacia una producción cada vez más
ferentes situaciones históricas que ha tomado la
social, y socializada, y un sistema de apropiación
división del trabajo.
Al referirse a ello escriben: de lo producido cada vez más concentrado y pri-
vado. 42
"... Las diferentes fases de desarrollo de la
división del trabajo son otras tantas formas En su crítica a las concepciones idealistas de la
historia y lo histórico, Marx y Engels indican:
distintas de la propiedad: o dicho en otros
términos, cada etapa de la división del tra- "... Nos encontramos, pues, con el hecho
de que determinados individuos, que,
bajo determina también las relaciones de los como
productores, actúan de un determinado
individuos entre sí, en lo tocante al material, modo,
el instrumento y el producto del trabajo..."' . 41 contraen entre sí estas relaciones so-
ciales y políticas determinadas.
Hemos subrayado "otras tantas formas distin- La observa-
ción empírica tiene necesariamente que po-
tas de la propiedad" para resaltar que es posible
ner de relieve en cada caso concreto, empíri-
desarrollar el análisis de las relaciones de propie-
dad y por tanto de sus formas, desarrollando el camente y sin ninguna clase de falsificación,
análisis en otros escenarios sociales y no solo el la trabazón existente entre la organización
social y política y la producción
que aparece materializado en la producción. ...". 43
Lo que nos interesa acá es recalcar cómo la Hemos subrayado la actuación de los indivi-
duos como productores, el modo en que tal con-
condición de productor que se deriva, y observa,
dición posibilita tal actuación (la de productores),
en las diferentes formas que ha tomado la división
para introducirnos en la afirmación que allí se im-
del trabajo, no es una condición "natural" en la plica directamente.
historia.
No aparece en lo histórico concreto de mane- Al actuar de determinado modo lo que los hom-
bres hacen es mostrar las relaciones que contraen
ra invariable, ni el mismo productor, ni la misma
para poder actuar de ese modo y no de otro.
producción.
Antes bien lo que sí aparece en lo histórico Dichas relaciones que los constituyen tienen
diferentes superficies de inscripción, diferentes
concreto es la transformación de la división del
trabajo en relación permanente con las transfor- 42 En
micoLa gran transformación. Crítica del liberalismo econó-
(1989). Madrid : La Piqueta, Karl Polanyi realiza un aná-
lisis genealógico del liberalismo, su producción histórica y las
resistencias que este encontró para su dominancia y expansión.
41 Marx, C. & Engels, F. Op. Cit. (pp. 20-21). Las cursivas son
43 Marx, C. & Engels, F (1985).
nuestras. La Ideología Alemana.
(Pág. 25).
Bs. As. : Pueblos Unidos Cartago. (Las cursivas son nuestras).

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formas de manifestarse en la organización social, el ser consciente, y el ser de los hombres es
y en las formas políticas, que tal organización so- su proceso de vida real.., no se parte de lo
cial produce para ser reconocidas como legales y que los hombres dicen, se representan o se
legítimas, para ser aprendibles y reconocibles sim- imaginan, ni tampoco del hombre predicado,
bólicamente, para ser practicadas, para materiali- pensado, representado o imaginado, para lle-
zarse socialmente. gar, arrancando de aquí, al hombre de car-
De allí que se afirme, radicalmente, que las di- ne y hueso; se parte del hombre que real-
ferentes formas sociales y políticas, las diferentes mente actúa y, arrancando de su proceso de
formas de las representaciones sociales, los dife- vida real, se expone también el desarrollo
de
rentes modos de concepción del mundo y las rela- los reflejos ideológicos y de los ecos de este
ciones entre los hombres, tienen siempre un prin- proceso de vida... La moral, la metafísica y
cipio de materialidad productiva que nos conduce cualquier otra ideología y las formas de con-
de manera inevitable al estudio de los modos de ciencia que a ellas corresponden pierden así,
producción que los hacen posible. la apariencia de su propia sustantividad. No
Tal principio de materialidad constituye la crí- tienen su propia historia ni su propio desa-
tica más,formidable a las formas idealistas en la rrollo, sino que los hombres que desarrollan
concepción de la historia y lo histórico. su producción material y su intercambio ma-
El fuerte postulado hegeliano que conciliaba terial cambian también, al cambiar esta rea-
razón con historia queda roto como evidencia inal- lidad, su pensamiento y los productos de su
terable y absoluta de la historia. pensamiento. No es la conciencia la que de-
La conciencia, las representaciones, las ideas e termina la vida, sino la vida la que determina
idealidades sobre el mundo, quedan al desnudo en la conciencia...". 44
las luchas de la historia toda vez que se procede al Allí queda la extensión, pero para que lo ante-
análisis histórico de las mismas. rior no quede en una frase elegantemente repeti-
La afirmación es rotunda, y vamos a referir- ble, vayamos a la intensidad que señalamos antes.
la en toda su extensión, para luego analizarla en La intensidad acá está referida a lo que impac-
toda su intensidad: ta, y a lo que afirma, en definitiva ilustra lo que
"... Los hombres son los productores de radicalmente se transforma.
sus representa clones, de sus ideas, etc., pero Hemos observado muchas veces y en diferen-
los hombres reales y actuantes, tal y como tes expresiones, el uso retórico y discursivo de la
se hallan condicionados por un determina- afirmación de Marx y Engels "...No es la concien-
do desarrollo de sus fuerzas productivas y cia la que determina....", dichos usos suelen vaciar
por el intercambio que a él corresponde. La con relativa frecuencia lo que allí se afirma.
conciencia no puede ser nunca otra cosa que
44 Marx, C. & Engels, F. Op. Cit. (Pág. 26). Las cursivas son nuestras.

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En definitiva de lo que se trata no es de la re- Tesis que sugiere una concepción pasiva y del
petición "versicular" de una tesis que se afirma en tipo receptor del concepto hombre, la soñada ta-
lo histórico concreto, sino de las dificultades que bula rasa del conductismo, por ejemplo.
implica directamente el sostenimiento desde lo Y si bien es cierto que los hombres, es decir
histórico concreto de tal afirmación. los hombres realmente existentes, encuentran un
Es posible observar, en lo que circula, una ver- modo de producción del mundo que los hace po-
sión empobrecida, mecanicista y reduccionista de sible, es necesario distinguir que dicha posibilidad
la tesis histórica que allí se plantea afirmativamen - del mundo posible parte de lo que los hombres
efectivamente hagan para materializarlo.
te.
Nos interesa detenernos en su análisis en tanto De lo contrario estaríamos de vuelta en una
se trata de una tesis que abre la articulación que concepción abstracta y sustancia lista del hombre,
realizamos con el problema de la subjetividad. definido este como una entelequia susceptible de
Desde esa perspectiva es "puerta" por la que ser hallada siempre, y del mismo modo, no im-
se entra al análisis de la subjetividad y "puerta" porta las condiciones sociohistóricas que se tomen
por la que necesariamente "nos salimos" para dar como referencia.
continuidad al análisis de la subjetividad. Los hombres realmente existentes son los di-
Aparece allí, y lo trabajaremos, el punto fuerte rectos productores de las condiciones que los ha-
de continuidad, pero también el punto fuerte de cen ser "estos hombres" y son además aquellos
ruptura que antes habíamos indicado a los etique- que hacen directamente posible toda la producción
social que podamos imaginar.
tadores del pensamiento.
Trabajemos sobre los subrayados, enunciándo - Ello obliga entonces al permanente desarrollo
los y procediendo a su análisis: de una perspectiva histórica que distinga los mo-
dos y las condiciones que hacen posible el proceso
• "... Los hombres son los productores de sus productivo de los hombres, para entonces com-
representaciones, de sus ideas, etc., pero los prender cómo lo que los hombres piensan y actúan
hombres reales y actuantes ...". no son procesos aislados de lo que radicalmente
los produce.
Encontramos acá un conjunto de problemáti - Los hombres al producirse como tales, esto
cas; la primera de ellas: la supuesta tesis de que es, como hombres reales, producen además, los
los hombres al pensar y dar cuenta de sus pensa- pensamientos, las ideas y las concepciones con las
mientos lo hacen bajo la matriz de un reflejo inme- cuales, y desde las cuales, dan cuenta de sí y del
diato de las instituciones y las normativas sociales, mundo tal cual lo producen.
presentadas estas como en un espacio exterior a Cualquier trabajo, cualquier práctica que in-
los hombres mismos, a sus condiciones de vida. tente dar cuenta de lo que los hombres son, y

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efectivamente hacen, está obligada a la realiza-
ción de este recorrido socio histórico, so pena de Podemos encontrar a lo largo de la historia
quedar si no lo hacen en una posición metafísica productiva de la vida de los hombres una lucha
y especulativa con respecto a la comprensión que permanente por uniformizar y homogeneizar la
se proponen. misma, condición primera, y necesaria, para el
despliegue posterior de racionalizaciones que sos-
• "... el ser consciente, y el ser de los hombres tengan como márgenes, o desvíos, la multiplicidad
es su proceso de vida real ...". de formas de vida que en lo histórico social inde-
fectiblemente aparece.
¿A qué le llamamos "proceso de vida real"? La vida entendida desde una concepción socio-
¿Cómo comprender el uso particular dado al con- histórica nunca es, ni puede serio vida acabada, sino
cepto "ser" sin caer en una ontología trascendente? vida en permanente lucha por su formación y trans-
Con relación al primero avanzamos antes algu- formación, es en definitiva "vida que va siendo".
nas de las ideas fundamentales referidas al análi- Y en tal sentido es que acompañamos la afir-
sis de lo histórico social: la vida no es una condi- mación: "el ser social determina la conciencia",
ción que se desarrolle bajo una progresión natural afirmación que no sugiere un ser por "afuera" de
a utoevid ente. lo histórico, del mismo modo que no es concebible
En realidad tendríamos que ampliar el singular una conciencia trascendente y ahistórica.
vida para acercarlo a la pluralidad que efectiva- Mientras los hombres van siendo, van siendo
mente encontramos en lo histórico concreto. posibles también, sus formas de conciencia que
Con demasiada frecuencia solemos encontrar hacen posible los procesos con los cuales sostie-
una narrativa de la vida que automáticamente pro- nen y reflexionan su "ser siendo hombres".
duce un isomorfismo de todas las vidas que son la Se comprende entonces cómo las formas, y las
multiplicación singularizada de los diferentes mo- transformaciones, en las formas de la conciencia
dos de producción de estas. tienen un inmediato referente histórico que las
Pero no son más que formas modelizadas, pro- hace no solo inteligibles, sino además posibles.
ductos sociales ofrecidos bajo ciertas condiciones Sin embargo tal relación de referencia histórica
para que sean visibles, objetivables y por ende, no significa una relación del tipo correspondentis-
practicables. ta, o si se quiere del orden del reflejo inmediato',
Como formas modelizadas requieren de dife- resulta importante señalar que es posible encon-
rentes sostenes que van desde los conceptos y los trar indicadores de relaciones directas e inmedia-
discursos, hasta las formas organizativas e institu- tas entre las formas y contenidos de la conciencia
cionales de la vida social. y los referentes históricos presentes; sin embar-
go no podemos afirmar que tal tipo de relación se

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constituye en la que explica todas, y cada una, de pcoara
aTqaffuoperm
ello
rasipqizeuacerts
las formas y contenidos de la conciencia. ilveai formalización dialéctica excluye
La tesis de las relaciones reflejas, el modelo
correspondentista, plantean un tipo de relaciona- I ac i_ ao s gp e r:I is :panel ,co tgiyví aa. es la que asumimos cuando ha-
miento mecanicista y reduccionista.
Tal mecanicismo y reduccionismo no solo afec- cogmepnreaanlósgióicna, dpeerm
e mindaga loistepraomcepslioasr
ta a la relación en sí, sino que también implica un
mecanicismo y un reduccionismo en la presenta- que hacen posible que no siempre encontremos
ción y comprensión de los "relacionandos", en este l as mismas formas de conciencia desplegadas de
caso: la conciencia, sus formas y contenidos y lo modo indiscriminado a lo largo de los aconteci-
m i eyr) st oosb rseo cóemhoi sctióerr itcaoss
histórico.
todo s formas que dan cuenta
Con frecuencia se acude a la tesis de la rémora
histórica como forma de conservar el modelo me- de lo que los hombres van siendo se sostienen sobre
cánico y reduccionista. formas anteriores y transformadas, lo que sugiere
La tesis de la rémora histórica sugiere formas la atención a los modos en que las formas transfor-
i m a dA a s5 sformal
Id esi iéipDzlnrao
umeb a zcdeai ousnnc edsnede
y contenidos de la conciencia que se mantienen ulas
ni oan csrifeoonrm
cmi ao ac. I o, hacia Ias
nuevas
como restos de procesos históricos anteriores, sin
también , eposible
embargodicha sugerencia se ajusta mejor a una aciones onn tanálisisc ido en el sa re-
tesis de tipo salvífica y valorativa antes que, a una bl uóel igcoo ss a ao transformaciones s que
e innasttui truacl i oz anna I aesn que
analítica de lo histórico concreto. ouse p lanos jur í d ic. o s , s i m -
Lo que acontece históricamente no sigue, como encontremos
suele proponerse, una forma universal donde te- • "...
sis y antítesis resuelven los conflictos que sugie- se parte del hombre que realmente actúa
y, arrancando de su proceso de vida real...".
ren los contarios, la forma dialéctica (hegeliana o
posthegeliana) no alcanza para comprender lo que a l o Aunque rems e
t en ge lsocsrei t os el o ahu
j esm
t ao se sdti fr iecrteanmc ieandtoe
acontece históricamente, ella, la dialéctica es sin anteriormente tdee descritos
dudas el modelo perfecto que juridiza y concilia
para insistir sobre las formas y los modos con que
los conflictos sociohistóricos: los hace cursar por el
nos acercamos al estudio de lo histórico concreto.
vector de la relación entre razón e historia.
El estudio de lo histórico concreto no significa
Evidentemente no sugerimos anular el estudio
una afiliación al empirismo, pero resulta evidente
de tales formas, lo que sí sugerimos es el estudio rqaufeeurnoeosnccpioauneecdm
eepphtíorasibcaeyrclaaos
análisis .histórico sin que haya
de las mismas, señalando los límites que marcan
para la comprensión de lo que acontece históri-
formulaciones teóricas que
camente e incluyendo dentro del modelo analíti-
construyen los hombres para pensar el mundo y

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pensarse a sí mismos suelen ser, además de for- Es posible la existencia de todas ellas, de ur
midables modelos de comprensión práctica de lo modo aparentemente sustancializado en tanto y
que acontece, verdaderos obstáculos para ampliar en cuanto los hombres desarrollan un modo de
la comprensión de lo que acontece. producir y reproducir la vida que las incluye como
Desconocerlo conduce al rearmado de lo me- formalizaciones más o menos abstractas acerca de
cánico y lo reduccionista, nos convierte en aplica- las racionalidades que sostienen a todo el proceso
dores de modelos y esquemas. productivo en cuestión.
En el campo de lo histórico político el ejem- El sustancialismo que adquieren la moral, lo
plo por excelencia es el del concepto de clases, metafísico y cualquier otra variante ideológica en
en lo particular de la Psicología encontramos como las formas y los contenidos de la conciencia resulta
ejemplos relevantes lo que denominamos "testo- un principio solidario con los postulados idealistas
logia" y el "interpretacionismo" que no es más que a partir del momento en que la sustancialización
una "testología" sin la presencia de los test psico- pasa a ser un modo específico de desmaterializa-
lógicos, pero que se sostiene con la formalización ción de lo histórico,
mecánica de modelos teóricos de comprensión de El procedimiento por excelencia en la operación
los procesos psicológicos. sustancialista es el de la naturalización de lo his-
tórico social, con ello se producen dos efectos, el
• "... La moral, la metafísica y cualquier otra primero, que denominamos de deshistorización, el
ideología y las formas de conciencia que a segundo efecto es de tipo sustitutivo y propositivo
ellas corresponden pierden así, la apariencia
y apunta a sugerir que la verdadera comprensión
de su propia sustantividad...".
de lo histórico se halla en una cierta naturaleza no
histórica de lo histórico.
La crítica que acá se esboza a "la aparente sus-
El icono de tal procedimiento es Robinson Cru-
tantividad" de las diferentes formaciones y conte-
soe, el modelo teórico que lo hace posible es el de
nidos ideológicos que podamos encontrar actuan- los dualismos.
do en las relaciones que establecen entre sí y con-
sigo mismo los hombres; apunta en primer lugar • "... los hombres que desarrollan su producción
al postulado idealista. material y su intercambio material cambian
La existencia, la solidez, la efectiva presencia también, al cambiar esta realidad, su pensa-
de la moral, lo metafísico y cualquier otra va- miento y los productos de su pensamiento...".
riante ideológica en las formas y los contenidos
de la conciencia son posibles en tanto y en cuan- Los "pensamientos singulares" que podamos
to, halla en la materialidad de lo histórico con- encontrar en cada hombre, los productos de tales
creto, no solo las condiciones para su producción "pensamientos singulares", tendrán siempre como
y mantenimiento. principio de inteligibilidad a los hombres en tanto

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productores y en tanto productores socialmente expulsión del análisis histórico de la conciencia,
relacionados. sino una reubicación de la misma en los planos de
Al constituirse los hombres en los propios ha- lo históricamente acontecido.
cedores de la materialidad que los constituye es
posible atender a dichas condiciones para com- PREMISAS Y HECHOS HISTÓRICOS:
HISTORIA
prender lo que los hombres piensan y el cómo los
hombres se piensan a sí mismos.
Pero, es posible también comprender, cómo del Enfrentados y en oposición, a una organización
mismo modo que se llega a tales, o más cuales de la historia y lo histórico que concibe a estos
formas específicas de pensar el mundo y pensarse como colección de hechos muertos, abstracciones,
con respecto al mundo, es posible su transforma- susceptibles de ser transformadas solo por la vía
ción toda vez que se transforman las formas mate- de la interpretación según lógicas que acomodan
riales que conllevan a la producción misma de los lo acontecido a un "balar filosófico" que transcurre
hombres en tanto hombres efectivamente actuan- en las cabezas de los profetas de turno; Marx y
tes, realmente existentes y no como abstracciones Engels avanzan en este trabajo lo que ha devenido
conceptuales que solo alcanzan logicidad sobre el como la concepción social e histórica acerca de los
papel e intentan la traslación de tal logicidad del hombres y sus prácticas.
papel a la vida que realmente se produce. La importancia de la misma para nuestro tra-
Los modelos lógicos que suelen introducirse bajo y nuestra práctica amerita que nos detenga-
para suponer la transformación del pensamiento y mos en los puntos centrales de la misma.
sus productos alejados de las condiciones sociohis-
tóricas en las que efectivamente, el pensamiento Los hombres y la historia se hallan indisolublemen-
y sus productos alcanzan la inteligibilidad histórica te relacionados. De allí que la premisa primaria
para toda historia y toda existencia humana radi-
y práctica que los definen, están definitivamente
que en la posibilidad efectiva de que los hombres
condenados al fracaso; o en el mejor de los casos
se encuentren en condiciones de poder vivir. Esta
destinados a la alimentación permanente de una premisa desata lo que se concibe como primer he-
metafísica de la historia y lo histórico. cho histórico:
la producción de la vida material.
En definitiva, como se desarrolla en la continuidad No habrá historia si no encontramos posibilidad de
de la frase, lo que importa realmente para la producirla y la posibilidad de su producción depen-
comprensión de las formas y contenidos de la de de que los hombres puedan efectivamente hacer
conciencia son las formas, las prácticas que trazan historia produciéndose a sí mismos.
el diagrama del "ser siendo" de los hombres;
de ahí la afirmación "no es la conciencia la que • La producción de la vida material, la posibilidad de
determina la vida, sino la vida la que determina la producción histórica de la vida, solo es posible si se
conciencia" y evidentemente ello no supone una la concibe como cada vez más socializada, de allí la

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importancia que adquieren en los análisis las nece- recer como "sin historia", como si solo dependieran
sidades de los hombres como verdaderos motores de la condición aislada del "ser hombre", como una
que intensifican y amplifican no ya exclusivamente, cualidad del hombre en tanto especie animal y no
a la producción, sino a las mismas necesidades hu- como lo que efectivamente es: un claro indicador de
manas. su condición histórica y social. Pensar como hom-
bre y pensarse hombre es una acción inconclusa en
Justamente en la ampliación productiva de las ne- tanto es y solo es posible en la historia; y esta, la
cesidades y en el carácter cada vez más socializa- historia es tal en tanto es la forma material que dan
do de la producción es que podemos encontrar un a sus vidas los hombres: la historia es siempre la
principio de intelección sobre las formas de organi- permanente acción inconclusa de los hombres.
zación de la vida social; desde esta perspectiva las
diferentes formas de organización social permiten Para esta Psicología Social la concepción ma-
comprender los diferentes planos productivos com- terial e histórica no solo se presenta como un im-
prometidos en la producción de la vida humana y portante referente teórico e histórico en su cons-
sus necesidades, permiten comprender los diferen- titución, sino que produce en el armado de sus
tes procesos que hasta la fecha otorgan a la com-
prácticas y técnicas de trabajo un importante im-
plejidad de nuestras formas organizativas un senti-
pacto al transformar viejos modelos analíticos que
do social e histórico.
sugerían una reconstitución y mantenimiento de
Estas formas cada vez más sociales y socializadas las formas ideales de la historia por un lado y de
de organización productiva de la vida, y por ende los hombres y sus formas de vida por el otro.
de la historia, otorgan un plano de materialidad in- La concepción social histórica destacada por
eludible al hombre en tanto dan sentido a su propia los desarrollos teóricos de Marx y Engels va a re-
existencia, lo refieren directa y/o indirectamente, saltar radicalmente el plano de las condiciones
a alguna forma social de organización y al hacerlo materiales de vida como el plano fundacional de
posibilita el pensamiento de estos hombres con res- lo histórico, con lo que el idealismo y sus perspec-
pecto a los planos allí comprometidos; la conciencia tivas reciben lo que se conoce como la crítica más
es concebida entonces como conciencia producida
radical en tanto se trata de una crítica histórica
por tal, o más cual forma social de organización
sobre lo histórico.
productiva y no un simple acto procesual aislado
y sin historia. Se comprende entonces cómo en El énfasis en las relaciones sociales, sus for-
la misma medida en que la organización social se mas productivas, sus transformaciones y sus va-
constituye en mayores niveles de complejidad y di- riables modificaciones en función de la prácti-
versificación productiva, las formas y los conteni- ca productiva de los hombres van a constituirse
dos de la conciencia de los hombres con relación a en los principios de inteligibilidad de las formas
sus diferentes superficies de inscripción histórica se concretas a través de las cuales los hombres se
complejizan y diversifican al punto de hacerlas apa- piensan a sí mismos.

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En definitiva la pregunta ¿qué es lo que piensan El carácter rupturista de la concepción picho-
de sí mismos y de sus relaciones con el mundo los neana alcanza con grado particular al Psicoanáli-
hombres?, no es una interrogante al pensamiento sis, en momentos donde este había afianzado una
subjetivo y no puede responderse en este plano. institucional idad absoluta conducente a una suerte
Lo que los hombres piensan de sí mismos y de de 'soberanía" del inconsciente.
sus relaciones con el mundo es en definitiva la pre- La lectura de los trabajos de Pichon, escritos
gunta radical sobre los modos en que los hombres con una mirada estrictamente histórica y atenta
se producen a sí mismos y al hacerlo dan cuenta a los acontecimientos sociales de la Región y el
de sus relaciones con el mundo que producen para mundo, aportan un instrumental teórico técnico,
poder pensarse a sí mismos. anteriormente rechazado por el modelo positivis-
Es la pregunta por la historia de los diferentes ta. La definición resultante sobre la articulación
modos de producción de subjetividad y no la pre- de los procesos inconscientes y las formaciones
gunta subjetiva que anula la posibilidad de analizar sociohistóricas retomada de Marx y desarrolladas
las condiciones socíohistóricas de su producción. por Pichon condujo a la Psicología Social a un po-
En la especificidad territorial del Río de la Pla- sicionamiento distintivo y a un armado conceptual
ta, el pasaje y/o desarrollo de la concepción social múltiple derivado de diferentes teorizaciones, mo-
histórica tiene en la figura de P. Riviére un expo- vimiento que habilita el pasaje a una concepción
nente clave para comprender una de las genealo- no territorializada ni del saber ni de las prácticas
gías más importantes del tratamiento y compren- psicológicas.
sión de lo social. Las rupturas pichoneanas con el psicoanáli-
La importancia del trabajo píchoneano y su im- sis, con los dualismos (aunque los reconfigure y
pacto en las teorizaciones sobre lo social que hoy no los resuelva) permiten a sus contemporáneos
desarrollamos en el Río de la Plata posibilitan un la continuidad del movimiento, la línea que parte
conjunto de rupturas epistémicas de diverso or- desde Bleger, deriva en una conexión de radical
den, algunas de ellas visibles en sus conceptuali- importancia con el pensamiento institucionalista
zaciones sobre la familia, los vínculos, los procesos francés, habilitando y generando nuevos campos
de aprendizaje y las concepciones articuladas en- de atención y trabajo, donde los instrumentos
tre salud y enfermedad, por ejemplo. conceptuales alcanzaban en el ejercicio crítico his-
Señalan además un conjunto de rupturas con tórico dimensiones de precisión epistemológicas
prácticas institucionalizadas de la Psicología y la relevantes.
Psiquiatría, rupturas que configuran las experien- Esta línea que significa una de las genealogías
cias prácticas más relevantes y criticas con rela- de la deriva conceptual especifica del Area de Psi-
ción a la configuración dominante de la medicina y cología Social en la Facultad de Psicología de la
el Psicoanálisis. UdelaR, no es ni por lejos homogénea, porta en

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sus desarrollos recientes el carácter y el contenido BIBLIOGRAFÍA
de las tensiones que pretende interrogar.
La crítica emprendida y sostenida desde la • Abbagnano, N (1981). Historia de la Filosofía (Vol.
concepción social histórica exige en su producción I). La Habana : Editorial Ciencias Sociales.
misma una analítica de la deconstrucción concep- • Abraham, T (2003). El último Foucault.
Bs.As. :
tual; en primer lugar una analítica de la decons- Sudamericana.
• Albano, S (2003). [4/che! Foucault. Glosario episte-
trucción conceptual de los propios conceptos con
mológico. Bs. As. : Quadrata.
los que supone y despliega su accionar productivo. • Bourdieu, P. & Wacquant, L. Respuestas por una
Ello lo señalo porque con demasiada frecuen-
Antropología Reflexiva. México : Grijalbo.
cia el propio instrumental teórico y práctico con el • Caste!, R (1980). El orden psiquiátrico.
cual hemos sostenido la concepción socialhistórica Madrid : La
Piqueta.
en contraposición franca a los dualismos de toda • Chartier, R (1996). Escribir las prácticas. Foucault,
naturaleza y orden (práctico, simbólico e institu- de Certeau, Marin. Bs.As : Manantial.
cionalizado) nos han conducido a un abandono del • Eira, G (2000). La herejía del pensamiento.
Ficha
vector epistémico y a una suerte de encierro solip- CEUP. Montevideo : Facultad de Psicología. Univer-
sista en los conceptos. El resultado a la vista no es sidad de la República.
• Jay, M. et al. (1983). Entrevista con Michel Foucault.
solo del orden de las prácticas (que se enmohecen
En: Politics and Ethics. An interview.
y momifican), sino que tienen una fuerte expre- Universidad de
Berkeley
sión en la imposibilidad del solipsismo como es- • Marx C. & Engels F. (1983). Obras Escogidas.
trategia para el ejercicio de la docencia y con ello, Moscú : Progreso.
de la posibilidad de hacer correr por el entramado • La Ideología Alemana
(1985). Bs. As. : Pueblos Uni-
histórico de la enseñanza aprendizaje, la trasmi- dos-Cartago.
sión misma de los procesos sociales e históricos. • Morey, M (1982). Lectura de Foucault.
Madrid :
En este estricto sentido, aún Pichon está por Tau rus.
agotarse.

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