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Consejeria Biblica - Jaime Morales
Consejeria Biblica - Jaime Morales
Aconsejando
Aconsejando a los jóvenes de nuestras
nuestras iglesias
iglesias
Autor
Jaime Morales Herrera
Un curso del
Generalidades ........................................................................................................................................... 6
Objetivo ..................................................................................................................................................... 6
Evaluación ................................................................................................................................................. 6
INTRODUCCIÓN ............................................................................................................................................. 7
I. INTRODUCCIÓN ...................................................................................................................................... 8
V. CONCLUSIÓN.......................................................................................................................................
CONCLUSIÓN....................................................................................................................................... 15
I. INTRODUCCIÓN .................................................................................................................................... 17
I. INTRODUCCIÓN .................................................................................................................................... 22
V. PERSPECTIVA
PER SPECTIVA BÍBLICA .......................................
.................... .......................................
.......................................
......................................
.......................................
.......................
... 23
VII. CONCLUSIÓN.....................................................................................................................................
CONCLUSIÓN..................................................................................................................................... 25
I. INTRODUCCIÓN .................................................................................................................................... 27
I. INTRODUCCIÓN .................................................................................................................................... 36
VIII. CONCLUSIÓN....................................................................................................................................
CONCLUSIÓN .................................................................................................................................... 42
I. INTRODUCCIÓN .................................................................................................................................... 44
I. INTRODUCCIÓN .................................................................................................................................... 50
V. EFECTOS .......................................................................................................................................... 53
VIII. CONCLUSIÓN.................................................................................................................................... 56
I. INTRODUCCIÓN .................................................................................................................................... 58
VII. CONCLUSIÓN..................................................................................................................................... 63
WEBGRAFÍA ................................................................................................................................................. 67
CAPÍTULO 1: INTRODUCCIÓN
INTRODUCCIÓN A LA CONSEJERÍA JUVENIL
I. INTRODUCCIÓN
Cuando hablamos de consejería juvenil podemos pensar en dos cosas distintas, dar
consejo a a los jóvenes y jóvenes dando consejo. En este texto hablaremos de ambas cosas pero
enfatizando la idea de que pastores y líderes juveniles den consejo a los jóvenes. Primero,
hablaremos algunos principios de consejería bíblica en forma general, luego algunas
recomendaciones para los jóvenes que imparten consejo y otras para aconsejar a los jóvenes.
Algunos pastores podrían estar tentados a aconsejar cosas según sus propias ideas. Por
ejemplo, aconsejar a una joven de 15 años que no debe tener novia porque no está en edad para
tenerlo. Pero, ¿Esto procede de la Biblia?. Recordemos que si no podemos sustentar lo que
decimos con la Palabra es mejor no aconsejar eso. Es muy diferente decirle a una joven de 15
años que no debe tener novio porque sus padres no se lo permiten. Esto si es pecado porque si lo
hace está en rebeldía y de esto sí habla la Biblia (Ef 6:1; Col 3:20).
B. Tipos de Consejería
Vamos a hablar que existen tres tipos de consejería.
Con este término me refiero a aquella consejería que consiste en dar aliento y apoyo en
medio de las situaciones difíciles de la vida, que son parte de la misma. Por ejemplo, las
diferentes situaciones de perdida como la muerte de un ser querido, un hermano enfermo en el
hospital, entre otros.
Con este tipo de consejería me refiero a aquellos casos donde se ayuda a tomar una
decisión a la persona conforme a las Escrituras. También es aplicable cuando la persona ocupa
algún tipo de asesoría para resolver un problema de un tercero, o sobre un asunto de otra índole.
Como ejemplos de ellos podemos citar aquellos que tienen que ver con cuestiones de
decisiones vocacionales o ocupacionales acerca de su proyecto de vida y cuestiones académicas,
por ejemplo, la persona que no sabe que profesión seguir, la persona que tiene problemas con
selección de empleo, la decisión sobre a cual universidad asistir, la persona que no tiene claro
cuál es su llamado para el ministerio cristiano. Cuando un consejero tiene que dar consejo acerca
de estos casos vocacionales-ocupacionales, llamo esto “Pastoral Académica” o “Pastoral
Vocacional”. Si quiere más información sobre este tema puede ver el curso de MINTS escrito
por su servidor llamado “Pastoral Académica y Vocacional”.
C. Herramientas Básicas
Los aconsejados pueden tener dificultades debida a creencias incorrectas, por lo que es
necesario que el consejero conozca la Palabra para poder discernir el error y corregirlo de
manera adecuada.
Por otro lado, el conocimiento de la Palabra no solo debe ser teórico debe ser
experiencial, porque lo hemos vivido. No podemos hablar solamente en teoría de la Palabra
tenemos que conocerla en el diario vivir, tenemos que haberla aplicado en nuestras vidas, para
que realmente se haya interiorizado en nosotros y así poseamos un verdadero conocimiento de la
misma.
1
Mack, W. Una nueva mirada a la consejería bíblica, p. 276.
2. Empatía
Hablo de empatía cristiana dado que es diferente a la mundana. En la empatía mundana
no está Dios, es solamente una técnica para entender una persona. En la empatía cristiana el
motor es el amor. Hay que pensar como nos sentiríamos en los pies del aconsejado e
identificarnos con su problema. Esto es mirar con compasión como lo hizo Jesús. Al consejero
bíblico le mueve la compasión por los demás. Jesús es el mejor ejemplo de ello (Mt 9:35-38; Mr
10:21; Lc 7:11-15; Jn 11:33-35). Ver al otro como si fuera alguien cercano (1 Tm 5:1-2) y
tratarlo como si fuera uno de nuestra propia familia. Y por supuesto, dándonos cuenta de nuestra
propia pecaminosidad (Ga 6:1).
Aunque el mundo nos dice que no tenemos que involucrarnos emocionalmente con el
paciente, la Biblia dice que hay que involucrarte emocionalmente (no sentimentalmente). Hay
que compartir la carga, por supuesto, sin quitarle la responsabilidad a la persona. Recordemos la
Escritura "gozaos los que se gozan, llorad con los que se lloran".
2
Mack, W. Una nueva mirada a la consejería bíblica, p. 199.
3. Escucha
Hay que escuchar los hechos (Pr 18:13) pero escucharlos de manera activa (Pr 18:15).
Esto le cuesta bastante a los predicadores, están tan acostumbrados a hablar que les cuesta
escuchar. Pero hay que escuchar al aconsejado si realmente deseamos ayudarle.
Es importante aclarar que los jóvenes pueden dar consejo, e incluso los niños. El hecho
de que no tengan la madurez de un adulto no lo inhabilita para dar consejo bíblico. A veces
creemos que los únicos que pueden dar consejería son los adultos, a veces ni los mismos adultos
creen que pueden dar consejería y quieren reservarlo sólo a los líderes de la iglesia, o aún
solamente a los pastores y a los teólogos. Pero, realmente la Biblia enseña que toda la iglesia
puede dar consejo, desde los niños hasta los adultos. Muchos pasajes bíblicos nos muestran que
la edificación, la consolación, la amonestación y el aliento de los hermanos deben hacerse unos a
otros (Ro 15:1, 14; Ga 6:1-2; Col 3:16; 1 Ts 4:18; 5:11; Hb 3:13; Stg 5:16). La expresión “los
unos a otros” indica que es algo que toda la iglesia tiene que hacer, el texto no dice “amonestar
los pastores a las ovejas”, sino que implica que la amonestación y la consolación debe venir de
toda la iglesia.
Pero, por supuesto, es importante aclarar que no todos podemos aconsejar en todo. Dios
nos ha hecho diferentes, nos ha dado experiencias diferentes, nos ha dado dones diferentes, nos
ha dado ministerios diferentes, nos ha dado una personalidad única y hemos vivido cosas
distintas. Por lo que muchas veces Dios ha capacitado a las personas para aconsejar en diferentes
áreas.
por el propio y de está manera llegar al arrepentimiento; por está capacidad nos indignamos ante
el dolor ajeno y los males sociales como el racismo, la xenofobia, el machismo, etc.
Realmente las emociones son un reflejo de la imagen de Dios en el ser humano. Nuestro
Dios es un Dios emotivo. Dios es un Dios de gozo, dice Sofonías 3:17 que Él “se gozará sobre ti
con alegría, callará de amor, se regocijará sobre ti con cánticos”. Es un Dios que se enoja (Jn.
2.13-22), que llora (Jn 11:35), que se compadece (Mt 9:36; 14:14; 15:32) y que en toda la
Escritura nos deja ver su amor hacia nosotros, expresado en sumo grado al enviar al Unigénito a
morir en la cruz por nosotros (Jn 3:16).
Las emociones las puso Dios en nosotros y tienen un propósito dentro de nuestro
desenvolvimiento diario. El miedo nos avisa que hay un peligro ante el cual debemos huir, el
enojo nos indica que hay una amenaza y nos da el vigor para defendernos de él, la tristeza busca
que nos recuperemos, la alegría nos hace sentirnos bien y por tanto nos ayuda a recuperarnos del
estrés del diario vivir y de la enfermedad; y así, cada una de las emociones tiene su función en
nuestra vida.
Ahora, hay que reconocer que con la caída del hombre, está también depravó nuestras
emociones y sentimientos, y que ellas también han sido contaminadas con el germen del pecado.
Por ello, en reacción a nuestras emociones primarias nos conducimos muchas veces en forma
pecaminosa, y muchos de nuestros sentimientos como el odio y el resentimiento son verdaderos
pecados según la Escritura.
Así que realmente nuestro problema radica en cómo manejamos las emociones, es decir,
en cómo hacemos la mayordomía de nuestras emociones.
Entre diversas emociones que debemos manejar están: la culpa, el enojo (Ef. 4:26), la
tristeza, la ansiedad (Mt 6:34; Fil 4:6) entre muchas otras. Con este tipo de problemas debemos
enseñar a los jóvenes a tener una buena mayordomía de sus emociones.
C. Enojo: La Biblia permite enojarse pero sin pecado (Efesios 4:25-27). Jesús mismo en ciertas
ocasiones se enojó. Hay que resolverla porque sino puede generar resentimiento “no se ponga el
sol sobre vuestro enojo”.
V. PROBLEMAS QUE GENERAN FUERTES SENTIMIENTOS
Por otro lado hay problemas que nos generan fuertes sentimientos y emociones como son
las perdidas como la muerte de un ser querido, el rompimiento de un noviazgo, las perdidas de la
etapa de adolescencia. La adolescencia tiene tres perdidas naturales: El cuerpo de niño, la niñez y
los adultos idealizados. En este tipo de problemas lo que tenemos que hacer es consolar (Ro
12:15). Debemos ayudar al aconsejado a ver la perdida tal y como Dios la ve, enseñando a
confiar siempre en la soberanía de Dios (Ro 8:28).
VI. CONCLUSIÓN
Este capítulo ha buscado poner en la perspectiva correcta las emociones. Estás no son
malas en sí mismas, sino que hay que saber expresarlas y controlar las acciones que ejecutamos
en base a estás. Lo más díficil de enseñar a los jóvenes acerca de la mayordomía de las
emociones, es que la mayoría de nosotros nos cuesta enseñar esto con la práctica. Algunos
líderes se enojan con facilidad, se estresan o se deprimen. Pero, recordemos que antes de
aconsejar a otros sobre sus emociones debemos ver cómo estamos manejando las propias.
Casos para la Lección #2
Caso #2-1
Johny es un joven de 20 años. El te expresa que se siente deprimido porque no tiene amigos de
confianza. Siente que no tiene a otros cuando tiene problemas.
Caso #2-2
Sandro es un joven de 17 años. El dice que siempre ha sabido que es un malhumorado, pero que
ultimamente está más malhumorado de la cuenta. Casi todo lo enoja, y tiende explotar fácilmente, a
decir cosas sin pensar, a insultar y hasta golpear o lanzar objetos. Esto le ha estado causando problemas
con sus padres. Él ya cuando está tranquilo sabe que ha hecho mal, y se siente culpable. Está buscando
ayuda.
I. INTRODUCCIÓN
Es un mito creer que sólo los adultos se deprimen. También niños y jóvenes pasan por
diversas situaciones que pueden hacerles caer en el pozo de la depresión. Aunque muchos
minimizan los problemas por los cuáles pasan niños y jóvenes, estos son tan grandes para ellos
como lo son los problemas que tienen los adultos. Por eso no es extraño que muchos jóvenes
caigan en depresión ante sus problemas.
II. DEFINICIÓN
La depresión es un termino díficil de definir. El problema es que se puede usar el termino
para un sin número de cosas. Algunos piensan que están deprimidos cuando realmente se sienten
tristes o aflijidos. Incluso alguien podría decir que se siente deprimido porque no pudo salir de
vacaciones en cierta época, cuando en realidad lo que debería decir es que se siente frustrado.
Así en el habla popular la gente utiliza el termino depresión para referirse a distintas cosas. En
mi caso defino depresión como “un estado de tristeza profundo que llega a nivel
autodestructivo”. Es decir, cuando una persona se deprime llega a entristecerse tanto que se
vuelve perjudicial para sí mismo.
III. SEÑALES
La depresión es díficil de identificar en un adolescente porque sabe disimularla. A esto se
le suele llamar muchas veces “depresión sonriente”3. Es una máscara que se coloca ante otros.
Sencillamente hace pensar a otros que se encuentra bien, pero realmente muchas veces “se está
quemando por dentro”, en privado el joven actua totalmente diferente. Otra cosa que puede
ayudar a no identificarla correctamente, es que se puede confundir con el síndrome premestrual o
ir acompañada de ella. Por otra parte, también puede confudirse con algunos problemas de salud.
Por tanto, hay que estar atento a diversas señales que nos pueden mostrar que posiblemente un
jovencito o jovencita está en una depresión.
3
McDowell, J. Manual para Consejeros de Jóvenes, p. 72.
En general, Jeff Olson enumera las siguientes señales de la depresión, como una alerta al
problema de la depresión4:
Para este autor, si una persona se identifica con cinco o más de esas afirmaciones y al
menos una de las dos primeras de la lista, probablemente este en medio de una depresión y deba
buscar ayuda pastoral.
IV. CAUSAS
Sus causas pueden ser variadas como frustración, rechazo paterno, abuso, pensamientos
negativos (acerca de la vida, de sí mismos y del futuro), estrés, culpabilidad, etc. Incluso muchas
veces es multicausal, por eso es muchas veces común que una persona no sepa porque está
deprimida, ya que realmente lo que ha provocado la depresión es una sumatoria de varias
situaciones, que simplemente se expresan cuando algo rompe el saco, es decir, cuando se da una
situación desencadenante.
V. PERSPECTIVA BÍBLICA
Varios textos en la Escritura hablan de una tristeza bien profunda similar a la depresión.
El salmista David en el Salmo 42:5 nos dice “¿Por qué te abates, oh alma mía, Y te turbas dentro
4
Olson, J. Cuando se pierde la esperanza, p. 4.
de mí?”. Está es una de la expresiones de tristeza más escuchadas de la Escritura. Muchos
personajes bíblicos expresaron sentimientos cercanos a la depresión, tal es el caso de Job (Jb 7:2-
7), Moisés, Elías (1 R 19:4-5), David, Jeremías e incluso Jesús (Mt 26:37-38).
Para algunos autores como Jay Adams la depresión es pecado, ya que es una falla en el
dominio propio y la disciplina personal5, mientras que para otros como Norman Wright la
depresión no es pecado sino una reacción normal a lo que nos sucede6. Sea cómo lo veamos, es
una realidad que la depresión nos hace dejar de confiar en Dios y nos hace caer en la apatía.
Por otro lado, se debe preguntar si pasa mucho tiempo solo, en que ocasiones se siente
más deprimido, que acciones toma cuando está deprimido. Esto nos ayuda a ver patrones, y ver
que acciones se pueden tomar para que la persona salga de la depresión.
En caso de que el joven se encuentre deprimido por una perdida, hay que llevarlo a
superar la perdida. Las perdidas son parte de la vida. No somos Dios para controlar las
circunstancias. En muchos casos hay que reconocer nuestro pecado de querer ser como Dios, y
tener el control sobre las situaciones de la vida.
Admitir el fracaso de las esperanzas mal cifradas. Muchos se deprimen porque han puesto
su esperanza en algo o alguien, y al final se dan cuenta que ahí no estaba la luz que esperaban
ver. Muchos deben darse cuenta que los ídolos no dan resultado, y admitir que su esperanza no
está puesta en Dios.
5
Adams, J. Cómo salir de la depresión, p. 12.
6
Wright, N. Cómo aconsejar en situaciones de crisis , p. 118.
Un buen consejo para las personas deprimidas o que tienden a deprimirse es leer los
salmos en voz alta. Josh McDowell dice que los 150 salmos, hay 48 que tienen respuestas para la
depresión (6, 13, 18, 23, 25, 27, 31, 32, 34, 37, 38, 39, 40, 42, 43, 46, 51, 55, 57, 62, 63, 69, 71,
73, 77, 84, 86, 90, 91, 94, 95, 103, 104, 107, 110, 116, 118, 121, 123, 124, 130, 138, 139, 141,
142, 143, 146 y 147). 7
También es importante que la persona empiece a hacer las cosas que ha dejado de hacer
porque no tenía ganas, Adams dice “Siga cumpliendo con su trabajo no importa cómo se sienta,
hasta que vea la tarea cumplida. Verá un cambio en sus sentimientos. La ola de depresión se
disminuirá” 8 (Génesis 4:6-7).
Por último es importante, comer bien y hacer ejercicio. Una persona que no come bien y
no hace ejercicio probablemente estará cansada. Dios nos ha hecho seres holísticos y siempre un
área mal atendida, en este caso la física, trae consecuencias a las otras áreas como nuestras
emociones.
VII. CONCLUSIÓN
En este capítulo hemos visto que es la depresión, como identificarla, sus causas y una
respuesta bíblica y pastoral. Es importante estar atentos a las señales que muestran depresión en
los jóvenes y atender los casos con diligencia, recordemos que en muchas ocasiones una
depresión mal manejada puede llevar a situaciones irremediables, por eso, pongamos nuestra
confianza en Dios y pidamos sabiduría de lo alto. Dios nos ayudará a dar consejo a los jóvenes
de nuestra congregación que pueden caer en la depresión.
7
McDowell, J. Manual para Consejeros de Jóvenes, p. 78.
8
Adams, J. Cómo salir de la depresión, p. 24.
Casos para la Lección #3
Caso #3-1
Jorge es un joven de 13 años. El dice que siente deprimido porque su mejor amigo se suicidó. Ves que se
siente triste y ha estado llorando. Su amigo murió hace dos días.
Caso #3-2
Melina es una joven de 16 años. Hace unos meses rompió con su novio Carlos. Ella en las siguientes
semanas empezó a pasar mucho tiempo sola en su habitación escuchando música. Empezó a comer
muy poco y a dormir mucho. Sus calificaciones en el colegio bajaron completamente. Dejo de importarle
todo.
I. INTRODUCCIÓN
El discipulado, es decir, el proceso de formar discípulos de Jesucristo, según la Gran
Comisión (Mateo 28:19-20) incluye el formar a los creyentes a la imagen de Jesucristo (Efesios
4:13) en todas las áreas de su vida (Lucas 2:52). Y una de esas áreas en que debemos ser
discipulados es la de la sexualidad humana. Así de está manera, también somos llamados a
formar a los creyentes es el área de la sexualidad, a ejercer una pastoral de la sexualidad.
Este proceso de discipulado puede hacerse tanto de forma colectiva por medio de los
sermones de la iglesia o en los distintos programas de educación cristiana de la congregación
(escuela dominical, sociedad de jóvenes, etc), como en forma individual por medio de la
mentoría, la consejería y el acompañamiento personal.
A continuación esgrimo una serie de principios y contenidos que deben ser considerados
y abordados cuando hablamos de pastoral de la sexualidad.
VII. CONCLUSIÓN
En este capítulo se ha visto los trastornos más comunes de alimentación. Algunos de
ellos resultaran novedosos, otros no tanto. Se han dado recomendaciones específicas. No está de
más siempre recordar que siempre debe mostrar la gracia de Dios en su abordaje como consejero.
Casos para la Lección #8
Caso #8-1
Melinda es una joven de 17 años. Te confiesa que al verse al espejo ella se ve gorda, pero que sus papás
la acosan pidiéndole que debe comer más. Ella realmente es delgada y pequeña. Ella llega solicitando
ayuda para que sus papás no la acosen más.
Caso #8-2
Rut es una joven de 17 años. Tu has notado que ha estado engordando desde que sacó el bachillerato
hace un mes. Ella te dice que ha estado comiendo mucho desde entonces y que no puede parar de
comer aunque no tenga hambre. Te das cuenta hablando con ella de que siente mucha presión por
entrar en la Universidad. Ella te busca porque siente que está demasiado gorda tanto que no quiere salir
de la casa, la ropa ya no le queda y piensa que “va a salir rodando”.
Tipo de asunto
Espiritual Escolar Conducta Emociones Interpersonal
Otro, especifique: ______________________________________
Motivo
Resoluciones
Comentarios
Autor. Mensaje para la juventud: Tabaco o Salud, Asociación Nacional Contra el Tabaco, MEP y
CCSS.
Bejarano, Julio y Blanco, Huberth. Tabaco, publicidad y salud. San José: IAFA, 1995.
Lee, Lizu San. Factores Familiares asociados al consumo de alcohol en la población que acude al
tratamiento al IAFA. San José: IAFA, 1993.
McArthur, John y Mack, Wayne. Una nueva mirada a la Consejería Bíblica. Tenesse: Editorial
Caribe, 1996.
McDowell, Josh y Hostetler, Bob. Manual para Consejeros de Jóvenes. El Paso: Mundo Hispano,
2000
Monge, Viviana. Los Peligros del Fumado. San José: IAFA, 1999.
Olson, Jeff. Cuando la mirada de un hombre se desvía. Michigan: RBC Ministries, 2000.
Wright, Norman. Cómo aconsejar en situaciones de crisis, Barcelona: Editorial CLIE, 1990.
WEBGRAFÍA
http://old.thirdmill.org/files/spanish/80589~7_23_01_9-07-03_PM~Eating_disorders.htm
http://www.desarrollocristiano.com/articulo.php?id=12&c=2
http://www.elportaldelasalud.com/index2.php?option=com_content&do_pdf=1&id=204
http://www.lexpenal.com/Archivos/publicaciones/carricart1.htm
http://www.orthorexia.com/
http://www.sentidodevida.humanet.com.co/humanet1.htm