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CONOCIENDO TEATROS, EL ESPIÓN - Prof.

Nicolás Strok - 4° Info TM - Estudiantes


Baez Ramirez, Flores, Gonzalez, Oribe

Los alumnos de 4° Informática del turno mañana hicimos un trabajo de campo y


salimos a investigar algún teatro independiente de nuestra zona. Así contactamos con el
Teatro El Espión, ubicado en Sarandi 766 en Balvanera, y coordinamos una visita guiada
para entrevistarnos con la dueña del lugar, Helena Nesis (licenciada en Artes,
especializada en infancias y adolescentes), para así poder dar una vista general más
precisa sobre cómo es y se financia.

Helena Nesis tuvo desde niña interés en la actuación y el teatro. Fue por eso
justamente que su abuelo, con mucha confianza en la capacidad y creatividad de su nieta,
le concedió el deseo de tener su propio teatro. Compró una casona abandonada en el
Barrio de Balvanera que pasó a convertirse en sala teatral muy lentamente y con mucho
trabajo. Es Helena desde 1998 responsable de la sala que se dio a llamar Teatro El
Espión.

El Teatro El Espión es un teatro Independiente, constituido como una Asociación


Civil sin fines de lucro, subsidiado por el Instituto Nacional de Teatro y Proteatro, quienes
le otorgan dinero para mantener el funcionamiento de la sala y no tener dificultades
económicas con los vaivenes que ofrecen las actividades artísticas y culturales. Además
de subsidios, el teatro se financia con las entradas de cada obra, siendo el 70% de los
artistas y el 30% del teatro, previo un descuento del 10% para la sociedad de autores.
Aunque no le deja mucho dinero en esta instancia, Helena dijo que no ve el Teatro como
un negocio, sino como una forma de expresar arte y que la única forma de sostenerlo es
con pasión. Lo que para ella es el ingreso más genuino son las clases de teatro, ya que
funciona como Escuela de Teatro para la formación de actores y actrices, y para
experimentar lúdicamente desde el arte.

Recibió también la ayuda del Fondo Nacional de las Artes, para la compra de un
techo de plástico que contenga el agua los días de lluvia. En la puerta del teatro se puede
observar también la Declaración de Interés Cultural del Espacio, una placa como
reconocimiento de su trayectoria, otorgada por la Ciudad de Buenos Aires.

La sala cuenta con una capacidad de aproximadamente 40 personas, dado el


espacio reducido con el que cuenta el teatro, teniendo en cuenta que es una casa
transformada en sala.

La producción de las obras es propia, con alumnos, ex alumnos, colegas, etc.


Hasta incluso algunos elencos que buscan un espacio donde representar sus obras a
veces se presentan para ello.

La Escuela de Teatro llegó a tener 100 alumnos y 6 profesores. Tiene grupos de


infancias, adolescentes y adultos. Se dan clases los sábados de 12:30 a 13:30 y se están
abriendo otros cursos por la demanda que tiene la sala.

Helena dejó algunas paredes libres para que sus alumnos pudieran dibujar lo que
quisieran, dejando lugar a su creatividad artística, y estas son algunas de las fotos que
sacamos de ellas.
La época del 2020 fue muy dura porque los teatros y artistas fueron declarados no
esenciales durante la pandemia, por lo que no se podían dar obras. La dueña tampoco
quería dar clases virtuales porque para ella el teatro no podía representarse a través de
una pantalla. Finalmente optó por adaptarse y dar algunas clases virtuales, y cuando se
pudo, en las terrazas.

Artistas de toda índole, bailarines, actores y músicos, combinan su talento y lo


expresan en esta sala sin ningún tipo de presión económica, dado que al ser apoyada y
subsidiada por distintas entidades, los artistas de todo el país, e incluso del exterior, son
cuidadosamente cobijados.

El Espión hizo posible proyectos teatrales para muchos docentes, directores,


elencos, alumnos, egresados y distintos trabajos para la comunidad, acercando su
actividad a todos aquellos que se aproximaron al espacio y se sintieron parte de él.

Le Agradecemos a Helena la buena predisposición y por habernos abiertos las


puertas de tu espacio y contarnos sobre su propuesta.

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