Está en la página 1de 2

Juan Aldama nace el 3 de enero de 1774 en San Miguel de

Allende, Guanajuto, México. Es hermano de Ignacio Aldama,


también insurgente, como él y tío de Mariano y Antonio. Asciende a
capitán en el regimiento de caballería de las milicias de la reina y
asiste a las juntas que los conjurados poseen en Querétaro. Todo
esto al estallar la Guerra de la Independencia. Se descubre
la conspiración y el capitán Aldama abandona San Miguel para
reunirse en Dolores con Miguel Hidalgo e Ignacio Allende con el fin
de informar de la situación actual. Participa el 16 de septiembre en
el grito de insurrección. Al obtener victoria sobre sus oponentes,
Juan Aldama es nombrado mariscal y con el grado de teniente
coronel participa en la Batalla del Monte de las Cruces. Otra
victoria para las tropas insurgentes que le otorgan el honor de
avanzar con sus tropas sobre la capital.
Acompaña a Ignacio Allende en la Batalla de Guanjuato y participa
en la Batalla del Puente de Calderón. Marcha junto a
otros insurgentes hacia el norte del país. Sus intenciones son las
de desplazarse a Estados Unidos para combatir a sus fuerzas.
Permanece junto a Allende durante toda la intervención hasta que
es capturado y hecho preso en Acatita de Baján junto a
otros insurgentes. Es indultado por el virrey que había puesto
precio a su cabeza y es conducido a Chihuahua donde es juzgado
y condenado a la pena capital. Es fusilado con Allende el 28 de
junio de 1811. Mariano Jiménez y Manuel Santa María también
corren la misma suerte. Una vez muerto, es decapitado y
conducida a Guanajuato junto a las de sus compañeros y
colocadas en jaulas de hierro en cada uno de los ángulos de la
alhóndiga de Granaditas. Sus cabezas no fueron retiradas hasta el
año 1824 para poder enterrarlas junto a sus cuerpos bajo el altar
de los Reyes en la Catedral de la Ciudad de México. Sus restos
reposan en la Columna de la Independencia en la Ciudad de
México, como muchas otras figuras revolucionarias de la misma
época.

También podría gustarte