EL SISITEMA CIRCULATORIO

El sistema circulatorio, también conocido como sistema

cardiovascular, se compone del corazón y los vasos
sanguíneos. Actúa transportando oxígeno y otros nutrientes a
todos los órganos y tejidos del cuerpo. También trabaja
eliminando el dióxido de carbono y otros productos de
desecho.
EL CORAZON
El corazón en un órgano del tamaño aproximado de un puño.
Está compuesto de tejido muscular y bombea sangre a todo
el cuerpo. La sangre se transporta a todo el cuerpo a través
de los vasos sanguíneos, unos tubos llamados arterias y
venas. Es el encargado de enviar sangre al sistema
circulatorio, aportándole oxígeno y los nutrientes necesarios a
todos los órganos. La parte derecha del corazón envía sangre
a los pulmones, una vez que la sangre llega a los pulmones
suelta dióxido de carbono y recoge oxígeno, el cual entra al
cuerpo por medio de la respiración. La sangre oxigenada
regresa a la parte izquierda del corazón, la cual es enviada a
todos los órganos del cuerpo menos a los pulmones.
ARTERIAS
Las arterias son las encargadas de sacar y transportar la
sangre oxigenada del corazón y enviarla a las partes del
cuerpo, del ventrículo izquierdo sale la arteria principal del
organismo llamada arteria aorta, en el ventrículo derecho esta
la arteria pulmonar que es la que envía la sangre no
oxigenada a los pulmones para que pueda pasar en el
proceso de oxigenación.
VENAS
Las venas son vasos sanguíneos situados por todo el cuerpo
que recogen y transportan sangre en oxigeno hacia el
corazón. Albergan la mayor parte de la sangre del cuerpo,
casi el 75% de la sangre, y estas forman parte del sistema
circulatorio colaborando con otros vasos sanguíneos y con el
corazón para mantener la sangre en movimiento.
LOS CAPILARES
Los capilares son vasos minúsculos, con paredes
extremadamente finas, que actúan como puentes. Un capilar
conecta con una vena pequeña para formar una red de vasos
sanguíneos en casi todas las partes del cuerpo. La pared de
un capilar es delgada y porosa, y los capilares participan en el
intercambio de los líquidos y los gases entre los tejidos y la
sangre.
CONCLUSION:
Tener una buena circulación es muy importante para la salud,
puesto que podemos evitar determinadas enfermedades
cardiovasculares. Es por eso que debemos llevar una buena
alimentación y realizar ejercicio físico al menos dos veces en
semana, de modo que venas, arterias y capilares se
mantengan limpios y con un funcionamiento óptimo.