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3. El malestar en 1a modernidad Pavimentaron el parafso/ y construyeron ‘un eparcamiento Jont Mrrceztz, uBig Yellove Taxis as ideas que se presentan como novedades suelen tener pa- sado. La modemidad, eungue hasta cierto punto es una re- cin llegada a la escena conceptual, en realidadllevaentre no. Sottos largo tiempo con otros nombres, Pero la llegada de la “postmodernidad» nos obliga a preguntarnos ;qué era o cs, después de todo, la modernidad? Como el de postmodern. dad, el concepto de modernidad tiene una larga historia, En ¢l siglo v se utilizaba el término latino modernus para distin Bulr el presente cristiano oficial del pasado romano pagario!. Perocon la Iustracién francesa el término quedé estableciclo de une manera ins semejante a como lo empleamos hoy. Los philesephes declaraton que la disputa entre los arciens y los modernes se estaba resolviendo-en favor de los tiltimos. La civilizacién moderna, postmedieval, basada primordiain,e= te enla razén, era superior. Asi pues, qué es la modernidad? El término se tefiere al orden social que suzgié tras Ia Hustracion, Aunque sus raices Pueden buscarse mucho antes, e] mundo moderno se carac- teriza por tun dinamismo sin precedentes, el rechazo.0 lamar. sinacién. de la tradicion y sus consecuencias globales. Tl tiempo: parecfa acelerarse; el espacio, abrirse. La miarcada an ostiwopERNIDAD orientacién hacia el futuro de le modernidad esté estreche- spente relacionada con a fe en el progreso y'enel poder de la razén humana para promover la libertad, Pero dela misma fuente surge el malesiar: el optimismo frustrado y la duca inherente fomentade por el pensamiento postradicional. Es tos, junto con las consecaencias na intencionales de clasficat, oordenar y racionalizar la vida moderna recortaron las alas de la libertad. Aunque la modernidad se manifiesta en logros comola ciencia yla tecnologia o la politica democratica, tam- bien afecta proftundamente a la rutina diaria. Las cuestiones sobre la autoridad -;quién dice?-y sobre a identidad -squién soy? se plantean de maneras nuevas y acuciantes. En el desarrollo de la sociologia durante el siglo 20x ya es- taba presente la idea de modernidad, aunque no el concepto. Este no cobré.relevancia hasta hace poco'tiempo. Aunque fre- cuentemente se wiliza el término «modernizacién> como epitome de los procesos sociales y politicos asociados con el crecimiento econémico inducido por la tecnologfa, el con- cepto «modernidad» ~en el sentido de as consecuencias acu mulativas de esos procesos~ no se empled de forma generali- jada antes de los afios setenta. A diferencia del concepto de capitalismo, que se originé en Europa, la modernidad esta mucho més asociada con Estados Unidos. Bn la obra de Peter Bexges por ejemplo, la modernidad significatoda la constela- Gdn de caracteristicas propias de las sociedades «modernas» y se cuestiona hasta qué punto podrfan exportarse a los paf- es que atin no se han desarrollado en est direccién®. Con anterioridad predominaba la idea de que la modernizacién era un proceso deseable e inevitable:que'simplemente exigia aque se cieran los factores necesarios. De esta forma, los pal ges usubdesarrollados® podrian «desarrollarse» siguiendo de manera aproximada una. {6rmula. que’ parecfa. sospechosa~ mente occidental. : ‘ En ila famosa (a mediados del’ siglo xx) metéfora de AW, W. Rostow, un pats determinado habrfa:acumulado sufi- 3. Ek MALESEAR IN LA MOEERNIBAD 49 ciente impulso para el «despeguer modeznizador sélo cuan- do satisficiera ciertas condiciones y cumpliera una serie de * caiterios?, Por ejemplo, el trabajo tendrfa que realizarse con ayuda demedios mecinicos y la energia se obtendriade fuen- tes inanimadas. Existiria tin mercado de trabejo y la produc ién se organizaria en centros donde seria posible supervisar alos obreros. Mas atin, tendrfa que heber hecho su aparicién elimprescindible cempresario». En le descripeién de Daniel Lerner en The Passing of Traditional Society, el empresario ~el tenderi de Balget- aparecia como un héroet. Al actuar como intermediario entre los comerciantes extranjeros deles socie- dades econdmicamente més avanzadas ylos campesinos ru- rales de Turquia y poser la primera radio en su almecén, es taba actuando como un precursor de 1a modernidad. No obstante, la obra de Berger consideraba la modernidad no sélo desde un punto de vista econdmico, politico y tecno- l6gico, sino también profundamente cutural, Sus estudios, como los de Marx, Weber, Durkheim y Simmel antes que ¢), reconocfan quelas cuestiones relacionades con Ja religion yla cultura son cruciales para comprender la modernidad y lo quela precedi6, Por tanto, el problema, ya clésico ena soci logla, es averiguar cémo ¢l advenimiento de la modernidad debilits y destruyé la tradicién. A su veo, ésta es el conjunto de reglas dadas por la comunidad de la cldea,la vida religio 52 0 los ancianos o reyes-que ejercian la autorided. La mo- détnidad sustituye dichas normas, que se habfan dado por supuestas, por otras nuevas rélacionadas con Ja produccién fabril o las regulaciones de la organizacién burocratica. ¥ al alterar las.rutinas diarias del tiempo y del espacio se susci- tan cuestiones de autoridad identided: 4COino intenté la modernidad responder a estas pregun- tas? La modernidad se refiere ante todo ¢ Jos tremendos cam- bios que se produjeron 2’ miitiples niveles desde imediados del siglo xv1 en adelante; cambios sefialados por las transfor ‘maciones que desarraigaron'a los campesinos y los convirtie ron en trabajadores industriales y urbanos méviles. La mo- dernidad cuestiona todas las formas convencionales de hacer las cosas, estableciendo sus propias autoridades basadas en la ciencia, el desarrollo econémico, la democracia o las leyes, Y altera el «yo»: sien Ja sociedad tradicional la identidad se re- cibe, en la modernidad se construye. La modernidad se pro- puso conquistar el mundo en nombre de a raz6n; a certeza y el orden social se asentarfan sobre nuevas bases, Si durante casi dos siglos parecié que podria vindicarse esta visién, ;por qué ahora hay tantos que ven en la modernidad a su propio enterrador? El logro de la modernidad Bl logro de la modernidad es asombroso. En el espacio de po- cas décadas comenz6 en Europa una transformaciéa que cambiarfa el mundo de formas irreversibles y sin precedentes. Buena parte de lo que ahora nos parecen aspectos «norma- les» de la vida diaria habrfan sido impensables para xii bis buela, y mucho menos para la saya. Mientras que mi abucla Viajé en coche~un Morris Cowley, para ser precisos~ y usé el telefono, su madre conocié los trenes de vapor y el telégraio, Pero para la madre de ésta la vinica forma de transporte eran tos caballos, aunque asistié a los comienzos del corteo postal, Para todas ellas los viajes espaciales, eran ciencia ficcidn del estilo de Julio Verne o H. G. Welles, yla comunicacién vie sa- tclite era simplemente impensable, Por si el lecton pensara que estoy cayendo en unastierte de determinismo tecnol6gico, diréen seguida que cada una de es- tasinnovaciones eonllevé profundos.cambio’ sociales, La rut na diaria se altera, por ejemplo, cuando ya-no es:necesaria la presencia fisica para comunicarse, Nuestras relaciones sociales se extienden en el tiempo y clespacio, conectadas por Sefiales de televisién y cables de fibra éptica: Cada: vez hacemos mas SSt UR) ae ott) rs oa ase ee BBL MALESTAR EN LA MODERNIDAD st cosas a distancia. Los caminos que recorremos entre el amane- cer y el crepiisculo son completamente diferentes si son los ho- zarios, el reloj y los ordenadores los que enmarcan nuestras ac tiridades, y no las estaciones y Ia salida y la puesta del sol. In claso eamanecer» y «creptsculo» son términos que cada vez tienen menos sentido cuando las actividades pueden continuar sin interrupcién aungue se extinga la hiz natural, La luz eléctri- ce simplemente toma su Ingar, y esperamos que sea asf, Pezo no sdlo son profundamente sociales las consectien- cias de tales deserrollos técnicos; también lo son sus causes Su motor mds evidente es el capitalismo, con sw busqueda constante de nuevas materias primas, nuevas fuentes de fuer- za de trabajo y, mis recientemente, nuevas tecnologlas que complementen o sustituyan a dicha fuerza de trabajo y nue ‘vas aplicaciones que atraigan a nuevos consumidores, Desde ¢l principio, las innovaciones se sucedieron, Por ejemplo, el acelerar en un punto el proceso de cardaco de la lana produ- joobstrucciones o escasez en otros, problemas paralos que se buscé la correspondiente innovacién técnica. Como eserib Kerl Marxen el Manifesto comunista: Laburguesfa no puede existir sino a condicién de revolucionar in- cerantemente los instrumentos de produccién y, por consiguiente, lasrelaciones de produccién, y con ello todas les releciones socis, Ies.. Una revolucién continua en la procuccidn, una ineensante conmiocién de todas las condiciones séciales, una inquietud y vin moviinfento constantes distinguen Ia época burgiiesa de todas las anteriores, En este parrafo:Marx capta el émbito societal de los cam bies que se estaban produciendo, cambios para los que otos haa utilizado términos tales como «industrializaciéh». En reilidad, aunque el témino «modernidad> pueda parecer és bien impreciso, tiene la virtud de indicar la enorme mag- nitud de los cambios sociales que tuvierori lugar con el desi. trdllo industrial-capitalista-tecnolégico®, am) anal POSTMODERNIDAD Volviendo al ejemplo del coche, vemos eémo ciertos aspec- tos ce la produccién industrial, teles como la especializacién, lo uniformided o la estandarizacién, se han convertido en rasgos cotidianos de la vida moderna. Damos por sentado que unas piezas pueden sustituir a las gastadas orotas. Lo que era vélido para la fbrica, se hizo aplicable sucesivemente « Jos grandes almacenes y sus productos, las granjas y las ofici- nas. E. W, Taylor dio su nombre al sistema de produccion or- ganizado minuciosamente, en el que todas las tareas se reducen 2 sus elementos, se cronometran y verifican a fin de maximizar Ia productividad y el beneficio, Los métodos de montaje en se- tie de Henry Ford se basaron hasta tal punto en esta clase de téenicas de gestién que su nombre también se utiliz6 como ept- tome del método: «fordismon. Cada Modelo T que selia de Dearborn, Michigan, llevaba inscritas las sefias dela moderni- dad. Tales simbolos, a su vez, sirvieron para reforzar cl sistema. Diferenciacién Quid sea Marx el analista social por excelencia de los prime- ros tiempos de la modernidad ~entendida como sociedad ca- pitalista-, pero otros socidlogos también hicieron aportacio- nes distintivas que nos ayudan « comprénder lo que estaba ocurriendo, La emergente sociedad industrial se caracteriza- ba por una division del trabajo cada vez mayor, en la que las funciones se especializaron progresivamente, Emile Durk- heim (1858-1917) expuso cémo este proceso de diferencia- cin dio lugar « un nuevo principio de integracién social que denominé «orgénico», en oposicién.a la solidaridad «meca- nican. Esta ultima, mds antigua, se apoyaba en la coercién y en el peso dela tradicidn, mientras queel anterior se desarro- ld a partir dele creciente interdependencia que la divisién del trabajo foment6. Una visi6n optimista, no compartida por Marx, como veremos, et ee ee wai 3. BL ALISTAN €Nv LA MODERNIDAD 53 |) La sociologia de Durkheim puso los cimientos de un im- portante tema que ocuparia a los cientificos sociales en el si- 1 glo xx: cémo se extiende la diferenciacién 2 todas las esferes sociales. El trabajo se separa no sdlo del hoger, sino también delocio, la religién, ete. De lamisms forma, le vida publica se distingue de la privada de formas nnevas y, con ello, las vidas de hombres y mujeres también se redefinen en términos de tareas especializadas, En las clases medias, por ejemplo, el pa- dre, «que gana el sustento», se distingue del cama de casa» (aunque lor dos tengan trabajos asalariados). A mediados del sigloxa«a familia extenta quedé reducida ala familia nuclear y-se convirti6 principalmente en una unidad de consumo mis que de prodiccién, Las tareas que en el pasado habfan corrido a cargo de la familia o de le iglesia pasaron a depea- der dela escuela, Ja cultura juvenil y los medios de comunica cién, por un lado, o delos hospitales y organismos del Estado de bienestar, por otro. Durante el siglo xx esta cuestion serfa retomada por Tel- coit Parsons y su escuela de sociologfa. A partir de una ana- logfa orgénica, Parsons sugirié que los nuevos subsistemas estaban en constante evolucién, diferencidndose y adaptin- dose, de forma que, amedida que avanzaba la modernidad, estaba en mejores condiciones para enfrenterse a sus pro: pios problemas, La diferenciacidn plantearfa especialmente problemas de integracién; en particular, cémo coordinar una sociedad compleja, La respuesta, para Parsons, radica- a en la creacién de tuna meritocracia, Retirar Jas antiguas barzeras a la participacién social que se imponfan al adscri- bir autométicamente a las personas a roles concretos y, de esta forma, permitirles llegar hasta donde pudieran dentro de un mercado libre de téenicas y habilidades. Como obser- ‘va Roland Robertson, la aceptacién de la modernidad por parte de Parsons y su biisqueda de bases tericas para su fu- ‘ura existencia hacen de Parsons un socidlogo moderno por excelencia’, od PosTMopEeainas Racionalizacion Sila sociologfa de Marx nos presenta un mundo de mercan- Clas, gobernado por la incesante bisqueda del beneficio, yla de Durkheim un mundo de precises subdivisiones de tarene y ‘esponsabilidades, la visién de Max Weber (1864-1918) de Ia modernidad también era un tanto diferente. Para dl lo esen. cial era la racionalizacién. Con ello se teferfa ala gradual adopci6n de una actitad calculadora hacia mas y mas aspec- {os de Ia vida. ‘Tras provoces la desaparicién de lo que consi. deraba los vespiritus y demonios» dela cultura tradicional. se impuso el enfoque racional subyacerite a la ciencia y que en- contraba su expresion més dinémica en Ja economia capita- Uista, penetrando sisteméticamente en cada sector de la socie. dad. La autoridad derivaba cada vez mas de esta racionalidad caleuladora y cada vez menos de la tradicion, Observar, calcular, étos son los distintives de la moder= nidad para Weber. El método de laboratorio del cientifico, la contabilidad del capitalista con sus pérdidas y ganancias fas normas y escalafones del sistema burocratico, todos alos atestiguan la importancia dela racionelizacién, Bste céleulo atento era una fuente de control y un instrumento dé domi- aio. Con la herramienta ée la racionalidad era posible «do. mar» la naturaleza, someter a Jos trabajadores, hacer que Cuadraran los libros de cuentas y mantener la complejided dentro de ciertos Ifmites, La organizacién productiva y efi- ciente por excelencia, segiin Weber, era'la burocracia. Pero la misma tendencia'se extendid al arte yale misice; la pre- cision mecénica se convirtié en un'motivodela pintura y la notacién musical seestructuré de acuerdo ‘connuevas ideas dela armonfs. Tanto si se trataba de mejorar las cosechae y actecentar la precisién militar como de automatizar‘el ho- gar 0 coordinar los vuelos de las lineas-aéreas, Ia racionali zaci6n se convirtié en un motivo central dela modernidad durante el siglo xx, - Urbanismo Gion precisa de eurbano» ha sido una cuestign'debatids ~se dlecia que los Estados Unidos se hicieron urbanos cuando la sg rst de su poblacién vivia en asentamientos de més de 260 etsonas-, esté claro que la experiencia moder: es «vida mental», ademés de ser el centro de la economia mone tatia. En sus propias palabras: «La complejidad y la extensién de laexistencia metropolitana imponen puntualidad, calcula- bilidad, exactitudy?, Simmel y otros consideraban la ciudad el crisol en elque se formarfa y reformaria la modernidad, En este microcosmos podfa observarse la diferenciacién, la mercantilizacin y la acionalizacién a gran escala. Los habitantes de lec ciudades cada ver se distingwfan més, pensaba, por su actitud reserva day hastiada. Mostraben una aparente urbanidad, creyéndo- {CPortadores dela civilizacién, pero distanciéndose ce las re- Iaciories que pudigran ser claramente fntimas, La identidad yanose hallabaen la comunidad local, Habfa. surgido una so- ciedad de extrasios, ‘que florecfa en Ta ciudad. Ba la obrade un compatriota de Simmel, Ferdinand’ ‘Ténnies, se manifiesta un énfasis similar, Para ‘Ténnies, la vida moderna se caracteriza- ba por unas relaciones mas formales ¥ contractuailes que las dela Gemeinschaft 0 comunidad. Aungue este fenémeno también se daba en Jas areas rurales, era mds mhavcade enlas urbanas, Entre las dos guerras raundiales la Escuela ‘de:Chicago de Socidlogos urbanos retoms esta cuestién, dejando su sello.en ona parte del andlisis social del siglo xx. Para ellos, la mo- cernidad se configur6 en las florecientes ciudades del Nuevo Mundo, sobre todo en Chicago. El urbanismo, sostenfan, era nada menos que un emodo de vide» nuevo ¥ distintivo. La ciudad se convertia en el medio de procesar as oleadas de in- migrantes, situ4ndolos en zonas y clasificindolos para em- plearlos en las fabricas y oficinas del progresivo industrialis- mo, Al mismo tiempo, la ciudad conservaba su ambivelencia, un rasgo al que volveremos en la préxima seccién. Entretanto, en el Viejo Mundo, Le Corbusier se reconci- liaba con la modernidad en las calles de Paris, Aunque en sus primeras ideas de urbanismo se percibia la nostalgia por los dias que precedieron a la existence del automévil, no tardé en celebrar la modernidad. De manera semejante @ Durkheim, este arquitecto urbano vio el potencial de rege- neracién de la propia forma urbana. Une nueva clase de personas requerfa un nuevo tipo de calle, que serfa una cméquina para producir tréficoy*. La ciudad podria recon- ceptualizarse desde la perspectiva del conductor de auto- mévil. Ni los peatones ni los cafés obstruirian el flujo del tréfico, La ciudad se construiria paralos coches; Laclimina- cién de la calle también eliminarfa‘el delito y la rebelién. Disciplina Uno de los objetivos de la modernidad: excluir yeliminar ra- cionalmente a los delincuentes'y desviados, es’ consecuencia Jégica del impulso controlador y clasificador que se percibfa en todos los Ambitos. La ciudad era unaidéesos mbitos; pero surgieron muchos otros, Lathodernidad también puede rela- cionarse con el auge deb efército:como otro aspetto de la espe cializacion del nuevo Estado nacional. El uniforme la its- truccién, las divisiones ehestrictas jerarquias de rango tenfan por objeto que el ejército operase-con eficacia y garantizar la #221 3. BL MALESTAR EN LA MODERNIDAD 7 conformidad de todos, La disciplina de estilo militar habria de tener un impacto tremendo en les pautas organizativas de laindustria, la administracién y el comercio, por no mencio- nar los hospitales y escuelas, de la cra moderna, __ De hecho, desde el comienzo del periodo moder:no no de- javon de surgir ticticas y estrategias disciplinarias distintivas Como han mostrado los historiadores sociales, desde Max Weber hasta Michel Foucault y Norbert Elias, los antiguos métodos para mantener el orden, tales como el castigo pibli- coy brutal delos infractores, fueron sustituidos por otros que hacfan hincapié en la autodisciplina y el autocontrol. Esta dis ciplina. Mego a caracterizar muchos contextos sociales. Las fa- bricas de Henry Ford, por ejemplo, no s6lo producian coches sino trabajadores eficientes, vigilados por la seccién a la que se puso el desatinado nombre de «Departamento de socio'o- sla», que controlaba no s6lo el trabajo en le linea de montaje, sino también el consumo de alcohol y tabaco en el tiempo li. bro!?. En chémbito doméstico, Elias mostré cémo el «proceso

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