Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Antologia 36
Antologia 36
ANTOLOGÍA
Bartolo Mazada Xólot
GRUPO: 239
1.-Amor constante más allá de la muerte.
(Francisco de Quevedo)
(Alfonsina Storni)
Mi corazón oprimido
Siente junto a la alborada
El dolor de sus amores
Y el sueño de las distancias.
La luz de la aurora lleva
Semilleros de nostalgias
Y la tristeza sin ojos
De la médula del alma.
La gran tumba de la noche
Su negro velo levanta
Para ocultar con el día
La inmensa cumbre estrellada.
¡Qué haré yo sobre estos campos
Cogiendo nidos y ramas
Rodeado de la aurora
Y llena de noche el alma!
¡Qué haré si tienes tus ojos
Muertos a las luces claras
Y no ha de sentir mi carne
El calor de tus miradas!
¿Por qué te perdí por siempre
En aquella tarde clara?
Hoy mi pecho está reseco
Como una estrella apagada.
7.- Tus ojos
(Octavio Paz)
Tus ojos son la patria del relámpago y de la lágrima,
Silencio que habla,
Tempestades sin viento, mar sin olas,
Pájaros presos, doradas fieras adormecidas,
Topacios impíos como la verdad,
Otoño en un claro del bosque en donde la luz canta en el hombro
De un árbol y son pájaros todas las hojas,
Playa que la mañana encuentra constelada de ojos,
Cesta de frutos de fuego,
Mentira que alimenta,
Espejos de este mundo, puertas del más allá,
Pulsación tranquila del mar a mediodía,
Absoluto que parpadea,
Páramo.
8.- El enamorado
(Jorge Luis Borges)
(Pablo Neruda)
(Pablo Neruda)
(Mario Benedetti)
Tus manos son mi caricia, mis acordes cotidianos, te quiero porque tus manos
trabajan por la justicia.
Tus ojos son mi conjuro contra la mala jornada, te quiero por tu mirada que mira y
siembra futuro.
Tu boca que es tuya y mía, tu boca no se equivoca, te quiero porque tu boca sabe
gritar rebeldía.
Y por tu rostro sincero y tu paso vagabundo y tu llanto por el mundo, porque sos
pueblo te quiero.
(Pablo Neruda)
Ahora bien,
si poco a poco dejas de quererme
dejaré de quererte poco a poco.
Si de pronto
me olvidas
no me busques,
que ya te habré olvidado.
Pero
si cada día,
cada hora
sientes que a mí estás destinada
con dulzura implacable.
Si cada día sube
una flor a tus labios a buscarme,
ay amor mío, ay mía,
en mí todo ese fuego se repite,
en mí nada se apaga ni se olvida,
mi amor se nutre de tu amor, amada,
y mientras vivas estará en tus brazos
sin salir de los míos.
14.-Poema I
(Pablo Neruda)