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INTRODUCCIÓN

Los Derechos Humanos garantizan el principio "La persona humanas el fin


supremo de la sociedad y el Estado", que concuerda con el actual artículo
primero de nuestra Constitución que dice "La defensa de la persona humana y
el respeto de su dignidad son el fin supremo de la sociedad y del Estado", los
cuales son un gran paso en la protección de los derechos humanos, que más
tarde significó el proceso de su internacionalización, pues los derechos
consagrados en los ordenamientos internos dejaron de ser asuntos domésticos
para adquirir una dimensión internacional, los cuales son una misma idea
perteneciente a un sistema dogmático. En tiempos pasados los dogmatismos
generados entre los siglos XVIII y XX tuvieron diferente suerte. Todos conocen
del Marxismo y el Nazismo que acabaron en catástrofes; también saben
del anarquismo que casi lo logra, algunos recuerdan el Positivismo Sociológico
o al Socialismo Utópico que no tuvieron la oportunidad de gobernar como
quisieron, pero pocos recuerdan que en nombre de la Autonomía de la
Voluntad y del Derecho Natural se generó un dogmatismo que tuvo su auge en
el siglos y sirvió para fundar la ciencia jurídica dogmática o también llamada
conceptualista o formalista, inspiro a las constituciones y codificaciones,
encauso a la práctica judicial, es decir, realizó toda una revolución, en este
entender, los principios básicos del derecho sea iusnaturalista y el derecho
positivo consagrado a través de la historia, debe tomar de base para este
respeto fundamental. En el presente trabajo, nos orientaremos al origen de ese
principio y su derecho positivo previsto que garantiza libertades y principios
desde su formación como Declaración Universal y como ingreso a nuestra
legislación, asi como intentar establecer cuáles son sus límites y como sirvió
para intentar crear un orden nuevo admitiendo, como todo dogmatismo, que
existen algunos cuantos millones de personas que pueden ser sacrificadas
para realizar los ideales y que en todo caso su sacrificio era un libre ejercicio de
su libre voluntad y nadie tenía porque inmiscuirse
EVOLUCION HISTORICA DE LOS
DERECHOS HUMANOS

Entre los antecedentes de los derechos humanos es posible


destacar la enunciación de derechos naturales por parte de la Escuela de
Salamanca, en la España del siglo XVI, iniciada por Francisco de Vitoria y
otros, que según ellos trataron, tanto los relativos al cuerpo (derecho a la vida,
a la propiedad) como al espíritu (derecho a la libertad de pensamiento, a la
dignidad). Los teólogos de la Universidad de Salamanca fueron tan
radicales en ese tiempo que llegaron a condenar toda forma de
guerra (con muy contadas excepciones) como una violación a esos
derechos, impugnando así implícitamente las campañas de Carlos. En esa
Escuela, Luis de Molina, llegó a enunciar que el poder no reside en el
gobernante, que no es más que un administrador, sino en los administrados,
los ciudadanos, adelantándose ideológicamente en varios siglos a las
revoluciones burguesas del XVIII. Más tarde, ya avanzada la modernidad,
aparecen los derechos humanos en la política inglesa como una exigencia
burguesa de tener alguna clase de seguridad contra los abusos de la corona y
limitando el poder de los monarcas sobre sus ciudadanos creando una
serie de principios sobre los cuales los monarcas no podían legislar o
decidir. Estos abusos se basaban en la pretensión de la corona inglesa de que
su derecho era de designio divino (derecho que ya había sido criticado por
Francisco Suárez, de la Escuela de Salamanca, en su obra Defensio Fidei
Catholicae adversus Anglicanae sectae errores de 1613).Las distintas
culminaciones de la Revolución Inglesa, la Revolución Americana y la
Revolución Francesa, hitos fundamentales del efectivo pasaron a la
era contemporánea, representan el fin o el principio, según se quiera ver, del
complejo proceso de reconocimiento o creación de los derechos
humanos. Si las revoluciones son el revulsivo que da lugar a la gestación de
los derechos humanos, las diversas actas de nacimiento lo constituyen
el Bill of Rights inglés, las declaraciones de derechos de las
colonias americanas y, entre estas la más importante, la francesa
Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano. Vale destacar
que la consideración moderna de los derechos humanos precisamente
radica en el hecho de que los diferentes revolucionarios, según sus diversas
cosmovisiones, por un lado, entendían que había un conjunto de derechos
eternos e inmutables, pero por el otro, a pesar de que tales
derechos eran evidentes, también decidieron plasmarlos en documentos
jurídicos. Los Derechos Humanos son una idea antigua. Su plasmación en
leyes y códigos es más moderna y se explica desde los parámetros
conceptuales utilizados por los protagonistas de este periodo. Estado,
Nación, Progreso, Racionalismo, Positivismo, Secularización… son
categorías que no sólo proyectan sino que también limitan el
entendimiento de los que todos pueden entender por derechos humanos. Por
ello, no es causalidad que las afrentas a la contemporaneidad sean a su vez
ataques a los derechos humanos. El relativismo moral y el nihilismo no son
más que cuestionamientos a los fundamentos últimos de lo que llamamos
derechos humanos. ¿Cuáles son los derechos humanos? Muchos de estos
derechos han sido reconocidos en las declaraciones, en los instrumentos
jurídicos internacionales y en las constituciones políticas. Están
plasmados en éstos, de manera objetiva. Otros, aún permanecen sin
manifestación en lo más íntimo de la conciencia de la humanidad a la espera
de circunstancias favorables para abandonar su estado de potencialidad.
Históricamente, los derechos humanos han surgido y han sido reconocidos, de
manera progresiva, por etapas o ‘generaciones’ como señaló el jurista
francésKarel Basak sin que esto de ‘generaciones’ signifique que las nuevas
sustituyen a las anteriores. Cada una de esta etapas o generaciones
corresponden o constituyen, en cierta forma, la realización de valores o
principios como los consagrados por la Revolución Francesa de 1789:
libertad, igualdad y fraternidad Correlativamente a estos valores, en un
primer momento se habló de la existencia de tres generaciones;
actualmente, se puede señalar hasta cuatro generaciones,
correspondiendo esta última a la realización de la unidad en la diversidad. La
primera generación de derechos, fundamentados en la libertad, comprende a
los derechos civiles y políticos. Éstos surgen ante la necesidad de oponerse a
los excesos de la autoridad. Se proclamaron para limitar las
competencias o atribuciones del Estado y se instituyeron como garantías a la
libertad. Figuran como derechos fundamentales de carácter individual en la
Declaración de Independencia de los Estados Unidos en 1776 y en la
Declaración Universal de los Derechos del Hombre y del Ciudadano de 1789,
derechos que luego pasaron a formar parte de las constituciones políticas
contemporáneas. Son los derechos llamados “libertades” como precisa
el maestro Alzamora Valdez Derecho a la vida, a la integridad y libertad
físicas. Derechos civiles: no hay discriminación por sexo, raza, color, religión,
idioma u origen. Políticos: libertad de pensamiento y expresión. Interposición de
recursos ante un Poder Judicial independiente. Participación en la vida política
del Estado. Democracia y referendo. La segunda generación de derechos se
funda en la igualdad. Son los derechos prestaciones” o “derechos acreencia” a
diferencia de los derechos individuales que son “derechos poder” Para
realizarse en el mundo, el hombre necesita la ayuda dela sociedad, a través de
sus gobernantes, a fin de obtener los medios para la satisfacción de sus
necesidades. Por ello, emergen los derechos a la alimentación, habitación,
vestido, salud, trabajo, educación, cultura, seguridad social, etc. En los
derechos de primera generación, el hombre se opone a que el Estado
interfiera en su libertad. Se le exige una abstención, un “no hacer”. En los
derechos de segunda generación, el Estado debe asumir un papel activo; pues,
tiene la obligación de crear las condiciones necesarias para la
satisfacción de las necesidades económicas, sociales y culturales de todas
las personas por igual.

CARACTERÍSTICAS PRINCIPALES

Los derechos humanos, como tales, tienen atributos propios y específicos, lo


que permite diferenciarlos y categorizarlos. A su vez, comparten los rasgos
propios de todos los derechos en general. De acuerdo a sus características
propias, los derechos humanos son:

1. Universales: Todas las personas son titulares o sujetos activos de todos los
derechos humanos, sin distinción de edad, sexo, raza, idioma, nacionalidad,
religión, condición económica o social, ideas políticas, preferencia sexual,
impedimento físico, enfermedad o cualquier otra condición. Esto no respetar la
diversidad cultural. Por el contrario, siendo el derecho a la cultura un derecho
humano, el principio de universalidad lleva implícito su respeto por todas las
culturas, lo que no impide el rechazo a aquellas prácticas culturales violatorias
de los derechos humanos.

2. Indivisibles, interdependientes, integrales y complementarios: La


dignidad de la persona humana se garantiza a través del respeto y
reconocimiento de todos los derechos humanos, sean éstos de naturaleza
política, civil, social, económica o cultural. Todos los derechos humanos tienen
la misma importancia jerárquica y, en conjunto, permiten a las personas vivir
dignamente. El goce y ejercicio de todos los derechos por igual permite a los
seres humanos desarrollar y construir libremente su propio proyecto de vida,
que es la síntesis de lo que se denomina vida digna. Existen algunos derechos
que por su importancia y por permitir a

quien los disfruta el acceso a otros derechos, se los denomina “derechos llave”
(como es el caso del derecho a la educación, del derecho al agua

potable, etc.).

3. Su ejercicio no es absoluto: El ejercicio de los derechos humanos debe


hacerse con el debido respeto por los derechos de los demás. Esto implica
que, en general, el ejercicio de los derechos humanos (no el derecho en sí) no
es absoluto, ya que puede ser regulado o limitado por el Estado, siempre
dentro de los límites y de acuerdo a los estándares internacionalmente
aceptados, como se desarrollará más adelante. Este punto debe ser siempre
analizado con mucha atención, ya que, por una parte, el ejercicio de algunos
derechos humanos nunca puede ser objeto de restricción o limitación (como es
el caso del derecho a la integridad personal, entre otros), a la vez que, por otra
parte, la posibilidad de limitar o restringir el ejercicio de derechos humanos
puede ser fuente de abuso o desviación de poder por parte del Estado.

4. Irrenunciables, inalienables e intransferibles: Las personas no pueden


renunciar a los derechos humanos, ni tampoco negociar con ellos, aunque sea
por propia voluntad. Tampoco el Estado puede disponer de los derechos de las
personas, ni obligarlas a renunciar de los mismos. Como se señaló en el
numeral anterior, en situaciones extremas algunos derechos pueden ser
limitados o suspendidos, pero nunca eliminados o extinguidos. Asimismo,
después que un Estado ha asumido compromisos internacionales
reconociendo determinados derechos humanos, éstos no pueden ser
desconocidos internamente, ni aún sometiendo la decisión al voto soberano,
mediante plebiscito, consulta popular o referéndum.

5. Inviolables: Los derechos humanos no admiten ninguna situación para ser


violados. El Estado, como principal responsable de su respeto, garantía y
protección, no puede justificar nunca su violación. Los Estados deben regirse
por el respeto a los derechos humanos y las normas internas dictadas y/o que
se dicten, no pueden ser contrarias a éstos, así como tampoco las políticas que
se implementen tampoco.

6.Exigibles: El principio de exigibilidad implica que existen instrumentos,


mecanismos y procedimientos a fin de proteger los derechos humanos, y para
exigir la debida reparación en caso de violación. Del mismo modo, la no
existencia de una norma positiva que los prevea no implica que los derechos
no deban ser reconocidos por el Estado. Esta característica es de suma
importancia, porque de lo contrario, bastaría con no incluir dentro del
ordenamiento jurídico interno un derecho para eximir al Estado de su respeto y
cumplimiento.

7. Protegidos internacionalmente: La comunidad internacional puede y debe


intervenir cuando considere que un Estado está violando los derechos
humanos de su población. No es posible argumentar violación de la soberanía
cuando los organismos internacionales competentes intervienen para requerir
que una violación a los derechos humanos sea investigada y las víctimas
debidamente reparadas.

PRINCIPIOS BÁSICOS
De estas características se desprenden una serie de principios relativos a los
derechos humanos:

1. Principio pro persona: “en virtud del cual se debe acudir a la norma más
amplia, o a la interpretación más extensiva, cuando se trata de reconocer
derechos protegidos, e inversamente, a la norma o a la los derechos o su

suspensión extraordinaria...”. En virtud de este principio, siempre se debe

elegir la norma jurídica internacional o de orden interno que sea más favorable
a los intereses de la persona, y que ampare más ampliamente los derechos
humanos.

2. Principio de progresividad: ya que los derechos humanos tienen


contenidos variables según la coyuntura histórica, y esto implica su permanente
ampliación y mayor reconocimiento. A medida que la cultura

evoluciona, tanto el concepto de “derechos humanos” como el contenido

de los mismos, también evolucionan para dar mayor protección al respeto de la


dignidad humana.

3. Principio de indisponibilidad: la inherencia de los derechos humanos a la


condición de persona implica que los mismos están fuera del comercio y de la
disponibilidad personales.

4. Principio de universalidad: los derechos humanos le corresponden a todos


los hombres y mujeres por igual, por el solo hecho de ser personas.

5. Principio de interdependencia: los derechos humanos forman un todo


indivisible, un sistema armónico que tutela la dignidad de todo hombre o mujer.

6. Principio de inderogabilidad: los Estados no pueden disminuir por normas


internas la protección y el reconocimiento de los derechos humanos.

7. Principio de irrevocabilidad: una vez reconocidos o garantizados, los


derechos humanos no pueden ser revocados por las autoridades del Estado.

8. Principio de respeto a la dignidad inherente de la persona humana:


implica el respeto a la autonomía individual, incluida la libertad de tomar las
propias decisiones y la independencia de las personas.

9. Principio de no discriminación e igualdad: el Estado debe dar un tratamiento


igualitario a todas las personas que viven bajo su jurisdicción sin
discriminación. Esto implica por un lado la obligación positiva de tratar de
manera diferente situaciones que son diferentes de por sí, y la obligación
negativa (obligación de no hacer) de no discriminar a ningún ciudadano por
ningún motivo arbitrario y no fundado en la ley.

CONCLUSION

 Creo que en un mundo donde todos los valores están confundidos,


donde progresar económicamente es el fin de todos sin tener en
consideración el detrimento del otro. Esto es porque estamos cargados
de un terrible individualismo, "solo importo yo y mi propio bienestar".
 Habría que tomar conciencia que para que el mundo avance y no
vayamos en retroceso, tiene gran importancia respetar la dignidad del
otro y reconocer en cada uno aquellos derechos que brotan de su propia
condición natural de persona humana.
 Asimismo creo que este reconocimiento tiene que ser parte de todos, no
solo de quien está constituido como autoridad. Porque sería muy fácil
exigir el cumplimiento por parte de las autoridades y evitar aludirá
propio.
 Ahora bien, si todas las personas se respetan recíprocamente, es válido
que se exija de la autoridad. Pero, también reconozco, que si ella nos
invitaría con su buen ejemplo, todo sería mas fácil para el desarrollo y
armonía de la sociedad; ya que ellos son nuestros representantes.
 También me parece muy importante y realmente necesaria la
participación que hace la Iglesia en cuanto a dichos derechos.
 La doctrina social de la Iglesia quiere que reconozcamos y respetemos
estos derechos inherentes a la persona humana, tratando de evitar su
violación.
 Esta nos habla de la importancia del valor de la dignidad humana, para
lograr la armonía dentro de la convivencia social.
 Al legislar los constitucionalistas deben tener en cuenta que el texto
constitucional será el texto legal mas leído en nuestra sociedad y llevara
un mensaje acerca de lo que esperamos que nuestra sociedad sea, y
que mantiene el respeto por la vida y la sociedad.

DEDICATORIA

Quiero dedicar este trabajo a Dios que


me ha dado la vida y fortaleza para
terminar esta monografía y a mi padre
por estar ahí cuando más lo necesité;
en especial a mi madre por su ayuda y
constante cooperación.
“AÑO DE LA UNIDAD, LA PAZ Y EL DESARROLLO”

ESCUELA NACIONAL DE FORMACIÓN


POLICIAL
POLICIA NACIONAL DEL PERÚ
ESCUELA DE EDUCACIÓN SUPERIOR
TÉCNICO PROFESIONAL, PNP
“HÉROE NACIONAL CAPITAN PNP
ALIPIO PONCE VÁSQUEZ” PUENTE
PIEDRA
Tema:
EVOLUCION HISTORICA DE LOS DD.HH
(CARACTERISITCAS, PRINCIPIOS)

Catedrático:

Alumno:
ALO 1er año PNP
TEJADA NAMUCHE ERICCSON JHOAN

Asignatura:
DD.HH

Sección:
12OP

Numero de orden:
“27”
promoción:
PROTECTORES DE LA DEMOCRACIA

Lima – Perú
2023

INDICE
INTRODUCCION………………………………………………1
EVOLUCION HISTORICA DE LOS DD.HH………….…….2
CARACTERISITCAS
PRINCIPALES…………………………………………………4
PRINCIPIOS
BASICOS……………………………………………………....6
CONCLUSION………………………………………………...8

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