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Semana 3. Influencias Del Medio Social en Educación - Control Social
Semana 3. Influencias Del Medio Social en Educación - Control Social
La influencia del medio social sobre el individuo está mediatizada por la personalidad de este,
en cuya constitución participan de un lado los elementos hereditarios o congénitos y del otro
los influjos ambientales, estando ellos compuestos por: el medio físico, el medio cultural, social
y los grupos en los cuales el individuo interviene como elemento constitutivo de él.
Todo esto lleva al individuo a una socialización para poder cumplir su obra de trasmisión de
modelos, valores y símbolos.
La personalidad es el término con el que se designa lo que, de único, singular tiene un individuo
y las características que lo diferencian de los demás.
La personalidad está influenciada tanto por aspectos biológicos como ambientales dados en la
crianza y en la interacción con el medio. La personalidad de una persona aparece de la mezcla
de lo genético y su entorno. Los rasgos de la personalidad se empiezan a formar desde la infancia
y las etapas anteriores a la adultez.
Los determinantes sociales son todas aquellas conductas aprendidas del entorno ya sea que se
incorpora por medio del aprendizaje o el reforzamiento a los patrones genéticos existentes.
El ambiente rural: los niños y adultos de las áreas rurales, la mayoría son pobres, tienen muy
limitadas las oportunidades de obtener una educación básica que los ayude a romper el ciclo de
la pobreza. Los niños de las áreas rurales generalmente tienen menos...
El ser humano construye realidades sociales, desde el punto de vista de cada sujeto y a través
de las interacciones va creando interpretaciones sobre lo que es real o no, o más importante
aún y fundamental para cada individuo como es la realidad.
Esta realidad social nos genera formas de actuar, de relacionarnos y conocer. Puedo señalar que
la procedencia social y cultural influye sobre la EDUCACIÓN y por ello también sobre el
funcionamiento INTELECTUAL. Al hablar de sociedad, en como ésta influye sobrela educación,
llegamos al tema del mundo que el niño crea, conoce o simplemente las prácticas educativas
que el sujeto ha tenido antes de entrar a la escuela, estas prácticas marcan la diferencia de
manera significativa y refuerzan la desigualdad en el sistema educativo. Prácticas educativas las
cuales son fundamentales en la educación, estas restringen el acceso al conocimiento a las
distintas clases sociales más bajas existentes en el mundo.
La influencia del medio social sobre el individuo está mediatizada por la personalidad de este,
en cuya constitución participan de un lado los elementos hereditarios o congénitos y del otro
los influjos ambientales, estando ellos compuestos por: el medio físico, el medio cultural, social
y los grupos en los cuales el individuo interviene como elemento constitutivo de él.
Todo esto lleva al individuo a una socialización para poder cumplir su obra de trasmisión de
modelos, valores y símbolos.
La personalidad es el término con el que se designa lo que de único, singular tiene un individuo
y las características que lo diferencian de los demás.
En esta dinámica hay que destacar el papel de los grupos primarios y secundarios. Todo
individuo se halla inserto en un grupo primario (familia, amigos, vecindad) que actúa sobre él
de una manera inmediata y personal. Pero lo que estos grupos dan a sus miembros lo han
tomado de los grupos secundarios en los que, a su vez, se hallan integrados. (escuela, centros
cívicos, clubes, grupos de trabajo, etc.) La subcultura que les es característica a ellos es inoculada
a los grupos primarios y por estos a los individuos. Es así como los grandes contenidos culturales
de la sociedad global se van filtrando, (desde los MCM, el arte, las Instituciones, las costumbres,
etc.), a través de sucesivas decantaciones, hasta llegar a cada individuo.
De todos los grupos sociales ninguno es capaz de un influjo tan definitivo como el ejercido por
la familia _especialmente por los padres. En la raíz de este influjo está la sugestibilidad infantil,
en ser el momento de formación de sus capacidades, en la naturaleza afectiva de las relaciones,
en el carácter personal y frecuencia de las mismas, así como la tendencia a la imitación. Por si
fueran poco estos resortes psicológicos, se dan una serie de circunstancias sociales que hacen
de la familia una verdadera escuela: derecho a educar de los padres, el poder educador de la
relación entre hermanos, la actitud educadora de los padres (intencional) y la misma vida
familiar con sus conversaciones, ritos, objetos de la casa, etc.
El tipo de VIVIENDA en que el niño crece constituye un ambiente físico y cultural que limita o
posibilita sus actividades, las coarta o estimula. (dimensión, acogida, belleza, espacio vital). El
niño es quien más sufre el influjo de las dimensiones de la vivienda, de su situación y estructura
(GARCÍA YAGÜE_LÁZARO, 1971: 98ss). Se han hecho estudios interesantes que correlacionan
nivel de gritos, rendimiento escolar y espacio físico.
El INTERNADO: puede ser una experiencia muy educativa en la formación del niño, durante
algún periodo, por los valores pedagógicos que puede aportar (compañerismo, responsabilidad
en las cosas personales, método...). En casos normales no se da ningún efecto negativo; no
obstante, cabe señalar tendencias del internamiento, sobre todo cuando se lleva a cabo en
circunstancias poco deseables (mucho tiempo, pocas salidas, disciplina severa, poca atención
personal, masificación o gregarismo). En la segunda infancia, el internado, puede generar
regresión e infantilismo, pasividad personal y atonía, así como mayor tendencia al fracaso en
diversas competiciones. En conclusión, el internado puede generar una inadaptación social
desencadenando evasión, oposicionismo, fanfarronadas, desdén, pesimismo, desconfianza, etc.
y a veces alteraciones emotivas o instintivas como tendencias homosexuales pasajeras.
EL BILINGÜISMO: Se suele denominar con tal nombre a la convivencia en el mismo espacio social
de dos lenguas en igualdad de condiciones. La desigualdad de uso se conoce con el nombre de
disglosia. El bilingüismo puede presentarse en un abanico de circunstancias y, ciñéndonos al
ámbito infantil, se ha discutido mucho sobre sus efectos en el desarrollo intelectual. Hoy se es
más optimista, al respecto, considerando que la variable edad de interferencias lingüísticas es
un factor muy importante a tener en cuenta; no obstante, se han observado rendimientos
menores en vocabulario, fluidez sintáctica y ortografía.
La historia de la educación escolar de occidente forma parte de la historia del control social
ejercido por quienes han detentado el poder político y económico. Eso explica por qué, por
ejemplo, a cada giro en el modelo de producción, corresponde un movimiento de reforma
educativa; y cada cambio político-ideológico, va acompañado de un replanteamiento de las
políticas educativas. Es fácil encontrar en cada proyecto educativo nacional, el rastro de los
grupos de poder que más inciden en la vida nacional. Esa incidencia está orientada al control
social y se expresa a veces con manifestaciones que son muy visibles y, en la mayoría de los
casos, de formas muy sutiles.
En 1934, el filósofo argentino Aníbal Ponce citaba a Eumenes para describir la forma en que el
emperador Romano Valentiniano, en el siglo IV, escogía a los maestros: “como si se tratase de
proveer de jefe a un escuadrón de caballería o a una cohorte pretoriana”. Y comenta Ponce:
“Apenas ha aparecido en la historia la enseñanza oficial y ya ha asomado en seguida la inevitable
comparación con el ejército. El cuerpo de profesores es un regimiento que defiende como el
otro los intereses del Estado y que marcha con el mismo paso”.
Ponce cita también a Plutarco, quien ha contado con qué habilidad se sirvieron de la educación
para habituar a los habitantes de lo que hoy es España a vivir en paz con los romanos: “Las armas
no los habrían sometido sino imperfectamente; es la educación la que los ha domado”
En Costa Rica, país que nunca tuvo un ejército numeroso y fuerte y que no lo tiene del todo
desde 1949, fue muy común la alusión al Ejército de Maestros. Esa metáfora no se refería sólo
a los numerosos y beneméritos maestros que gastaron sus energías al servicio de la educación,
ni a inversión en educación –mayor que en el resto de la región, al menos en las décadas
pasadas- sino también –según el autor costarricense Claudio Bogantes- al papel que ha
desempañado la educación en ese país, sustituyendo literalmente al ejército. Según Bogantes
“la oligarquía cafetalera costarricense, para llevar adelante su proyecto no echó mano, con
contadas excepciones, de las fuerzas militares, sino que organizó en su lugar, bastante pronto,
un sistema escolar, el cual se mostraría muy eficaz en la imposición suave y pacífica de su
proyecto y de su hegemonía”. La educación, entonces, cumplió en Costa Rica, desde la segunda
mitad del siglo XIX, la misma función que cumplió el ejército salvadoreño en ese mismo tiempo:
ser un eficaz mecanismo de control y de sumisión al servicio de los intereses de una poderosa
oligarquía cafetalera. Tanto el ejército de soldados salvadoreños como el ejército de maestros
costarricenses, fueron utilizados para servir a los intereses de los grupos con mayor poder
económico de nuestros países.
Sin embargo, hay que reconocer que también en El Salvador la educación ha jugado un papel
determinante en la configuración social: el 3 de diciembre de 1974 (hace ya 32 años), el X
Congreso del sindicado de educadores ANDES 21 de Junio señalaba las dos siguientes
características de la educación salvadoreña: “a) La minoría que detenta el poder económico y
político impone sus objetivos, fines y estrategias. Por eso es que la educación no responde a la
realidad y necesidades del pueblo; b) La educación se utiliza para formar un hombre para la
competencia, individualista, que aspire a un mejor ‘nivel de vida’ (para él, no para otros), a un
hombre obediente, conforme con el tipo de sociedad en la cual se desenvuelve, una sociedad
donde triunfe el individualismo y se frustren o estrellen los esfuerzos colectivos de un pueblo”.
La educación ha jugado, entonces, junto a otras mediaciones institucionales, una importante
tarea de control social y conservación. Esa tarea ha incluido al menos dos funciones que son
aparentemente antagónicas: la homogenización y la consolidación de las diferencias.
El control social es, precisamente, una estrategia para conservar: se conserva controlando, y se
controla homogenizando y diferenciando a la vez. El sociólogo de la educación Juan José
Sánchez, afirma que “los sistemas y las instituciones tienen una existencia homeostática y de
conservación; si bien la propia subsistencia lleva consigo una innovación necesaria y una cierta
movilidad”.
En esa misma línea, según Sánchez, “la escuela hace propia la cultura particular de las clases
dominantes, enmascara su naturaleza social y la presenta como cultura objetiva, indiscutible,
rechazando al mismo tiempo las culturas de otros grupos sociales”. Para vencer las resistencias
de las formas culturales antagónicas sigue diciendo Sánchez-, “el sistema escolar recurre a la
violencia simbólica, que puede tomar formas muy diversas e incluso extraordinariamente
refinadas, y por lo tanto difícilmente aprehensibles, pero que tienen siempre como efecto la
desvalorización de toda otra forma cultural y la sumisión de sus portadores”.
Francisco Gutiérrez, en su libro Educación como praxis política, desarrolla ampliamente la idea
de control social. Según él, la educación es tanto un medio de socialización como de control
social. Se trata de dos funciones netamente políticas: ambas funciones son reflejo de la ideología
de quienes gobiernan y consecuencia de las demandas socioeconómicas de una determinada
sociedad. Según Gutiérrez, “así como el sistema educativo es un producto de una concreta y
determinada sociedad, de idéntica manera la sociedad encuentra en el sistema educativo la
forma más natural para perpetuarse y reproducirse”.
Precisamente por eso este autor centroamericano insiste en presentar la educación como hecho
político: “la función prioritaria de la escuela es su función político-social”. Juan José Sánchez, por
su parte, distingue las siguientes funciones de la educación: función conservadora, función
motora, función política, función económica, función de selección y asignación social y función
mistificadora. Y en el análisis que este autor hace de cada una de esas funciones reaparece
siempre el acento sobre el carácter conservador de la educación. Sin embargo, como tendremos
ocasión de ver más adelante, Sánchez no niega que la educación pueda tener cierta autonomía
desde la cual se puedan proponer incluso alternativas sociales. El control social se refiere lo que
Popkewitz llama “administración social del niño”, “gobierno del alma” y “administración social
de la libertad”. Analizando las reformas educativas de Estados Unidos, este autor advierte que
“la reforma del Estado y del individuo están unidos como un proyecto social. El progreso es
producido y razonado, no sólo a través de los cambios institucionales, sino también a través de
los cambios de las capacidades internas del individuo, de manera que la persona actúa como un
ciudadano auto-responsable y auto-motivado, lo que más tarde llamaré gobierno del alma. La
administración social del alma está profundamente incluida en la pedagogía escolar”
Michel Foucault es uno de los pensadores que más puede ayudarnos a entender el control social
que occidente ha ejercido desde la escuela. Uno de sus aportes fundamentales es haber
evidenciado la relación estrecha que existe entre poder, discursos, prácticas y configuración de
sujetos en algunas instituciones que occidente inventó en los siglos XVII y XVIII, como la escuela,
la fábrica, el manicomio, la prisión. Todas estas instituciones tienen en común que buscan la
fabricación de sujetos económicamente productivos y políticamente debilitados. Desde la
década de los setenta, en América Latina podemos reconocer una muy estrecha relación entre
el modelo económico neoliberal –motor de la actual estrategia de globalización– y las reformas
educativas impulsadas por iniciativa de los diversos gobiernos de la región, asesoradas por
instituciones financieras internacionales. En este contexto, podemos reconocer también dos
tendencias distintas: por una lado, la presiones relacionadas con las condiciones de austeridad
impuestas desde fuera (por ejemplo, como una condición para los préstamos del FMI) han
conducido a reducciones significativas en el gasto en educación y por lo tanto a formas distintas
–a veces camufladas- de privatización; por otro lado, el deseo de incrementar la productividad
y la competitividad económica han conducido –en algunos países– al aumento del gasto público
en educación.
En todo caso, podemos hablar de una relación variable entre la educación y el Estado: mientras
el neoliberalismo aboga por disminuir el rol de Estado, éste ha permanecido clave en la
articulación de los intereses y la representación de algunos grupos y clases.
El medio social influye y determina el desarrollo del individuo. Tradicionalmente se han señalado
varias teorías al respecto:
3º.- Personalista: el desarrollo de la personalidad del individuo depende de las dos anteriores.
La familia.
La sociedad: a través de la escuela.
La educación dejó de ser sólo transmisora o socializadora para convertirse años más tarde, en la
encargada de asignar posiciones sociales. Posteriormente para algunos sociólogos, influidos por
el marxismo y por Weber, la educación cumple una función de reproducción de las relaciones
de producción presentes en la sociedad.
Actualmente estamos asistiendo a un cambio social. Sobre la base de los pilares educativos,
(sociedad, familia e instituciones educativas) encontramos otros elementos de cambio social
como:
- Profesores: tienen asignados papeles nuevos que no les corresponden. Suplen la función de los
padres.
Los principales elementos de cambio social en el sistema escolar podemos sintetizarlos en los
siguientes:
3º.- Ruptura del consenso social sobre la educación: es decir, qué se debe enseñar y cómo
enseñarlo. La escolarización del 100% de nuestra población infantil supone la incorporación de
alumnos con sensibilidades culturales muy distintas y una educación familiar de base que ha
fomentado valores muy distintos.
4º.- Cambios de expectativas respecto al sistema educativo. Actualmente no todos los títulos
académicos son sinónimo de un trabajo seguro.
6º.- Descenso de la valoración social del profesor. Nuestra sociedad tiende a establecer el status
social en función al nivel de ingresos. Las ideas de saber, abnegación y vocación han caído en
picado.
8º.- Cambio de los contenidos curriculares, debido al avance de las nuevas tecnologías y a la
ampliación de los instrumentos en el manejo de la información.
9º.- Desarrollo de fuentes de información alternativas a la escuela, REDES o internet. Las redes
sociales: han sustituido a los padres, maestros y a los libros para tratar temas como la vida, la
muerte, la dignidad, la crueldad o el sexo. La “identidad infantil” (la inocencia) consistía en
ignorar esos conceptos o no manejar sino fábulas acerca de ellos. Los adultos poseían y
administraban las claves de esos secretos. Las redes ofrecen modelos de vida, ejemplos y
contraejemplos, reproduce mecanismos de socialización primaria empleados por la familia y lo
hace sin trámites pedagógicos.
Las nuevas tecnologías son una de las principales bases de la comunicación universal hoy día. A
través de ellas podemos tener acceso a la última información de más actualidad casi a tiempo
real. Todo ello ha influido en la educación, tanto a nivel escolar como familiar, existiendo
cambios metodológicos en los procesos de enseñanza-aprendizaje puestos en prácticas en las
aulas y en el ámbito familiar. Todos sabemos que hoy saber usar el ordenador es tan importante
como escribir y leer, destrezas básicas de nuestra cultura.
11º.- Cambio en la relación profesor-alumno. Las agresiones a los profesores se dan con mayor
frecuencia en la enseñanza secundaria que en la primaria. El alumno puede permitirse con
impunidad agresiones físicas o verbales a sus compañeros o a los profesores.
Según Francisco Michavila en su artículo para el mundo “Más educación, mejor futuro”, dice lo
siguiente: …” entre las lecciones principales que pueden extraerse del actual tiempo de
dificultades económicas y del aumento del paro está que el conocimiento y la innovación deben
ser la base del nuevo modelo de crecimiento económico y social sostenible. Es tiempo para el
coraje y para las nuevas ideas.”
A su vez deben contemplarse cambios necesarios como las causas del fracaso escolar, las
estrategias para aminorar sus efectos, la reforma urgente de la Formación profesional o la
extensión de la educación infantil.
En esta última todos los estudios sobre rendimiento escolar indican que los alumnos que
comienzan antes su escolarización obtienen mejores resultados académicos en las etapas
formativas posteriores.
En el ambiente escolar es muy importante, puesto que éste es uno de los mundos de vida en
que el niño interioriza muchas de las normas y valores de convivencia social que empleará a lo
largo de toda su vida, y lo que es más importante tener en cuenta, es que si los educadores no
conocen bien sus procesos, las normas y valores que interioricen pueden ser contrarias a la
moral de la sociedad en que se inserta la unidad escolar.
Desde el punto de vista de la educación el control Social es “una extensión del proceso de
socialización”.